PARTE 1
Había cumplido la mayoría de edad para esa época, …16 años, estaba contento pero a la vez frustrado, es que de seguro no tardarían los guardias en venir a nuestra humilde morada, en la cual vivía con mis padres, para que me llevaran a servirle a la realeza…estaba muy asustado, porque, las otras familias me habían dicho que a veces usaban a los “ciervos” como nosotros para que lo satisficiéramos sexualmente, y a ellos les daba lo mismo si era varón o mujer, solo querían saciar su necesidad de sexo… los días pasaron rápido, y yo por cada segundo que pasaba sentía que sería el último en que pudiera disfrutar de mi “libertad” por así decirlo, 3 días pasaron desde que cumplí mi mayoría de edad, y finalmente el aterrador sonido de que golpeaban la puerta se hizo presente, mi padre me miró con cara de angustia y fue a atender… allí estaban los guardias, preguntando por mí, mi padre hizo una reverencia y se corrió de la puerta para que aquellas personas pasarán, mi garganta se había secado…a causa de los nervios, y uno de aquellos guardias me habla amablemente…
“-Hola, ¿así que tu eres el hijo de la familia Lee?, ¿Lee TaeMin?-”
Asentí con la cabeza un poco sorprendido por su amabilidad, y la sonrisa que me había regalado, pero eso de seguro era parte de la táctica para disfrazar un poco la perversidad de sus reyes…
“-Eres muy hermoso, para ser un chico y tu piel es blanca, como la nieve…de seguro le agradarás a nuestro príncipe, el cual te ha sido destinado a que le sirvas-”
Tragué saliva, [Diablos!, por qué tengo que servirle al príncipe] , es que se rumoreaba entre los aldeanos que tenía fama de ser un pervertido degenerado.
“-Bien ¿nos acompañas?, por cierto yo soy JinKi, pero mi nombre clave es Onew, y soy el guardia en jefe, si algún día necesitas algo no te abstengas de decírmelo-”
Me decía amablemente, ¿¡ acaso esta persona era un extranjero o algo!?, era demasiado amable, a comparación de todo lo que decían de los guardias, que son igual o más pervertidos que los de la realeza…realmente a mi no me lo parecía, vi sinceridad y amabilidad en sus ojos, así que me paré del suelo el cual estaba ayudando a mi madre a fregar la miré y le dije:
–Madre, al parecer el momento ha llegado, gracias por toda esta hermosa vida que me has logrado dar-
Sus ojos se llenaron de lágrimas y me abrazó un buen rato, yo le correspondí con el mismo amor, y mi padre mirando de lejos con los ojos brillantes a punto de llorar…
-Ven padre-
Extendiéndole un brazo, al cual él se acerco y se transformó en un abrazo familiar, y ambos rompieron en llanto, yo con lágrimas en los ojos intentando ser fuerte les dije
–Tranquilos padres, no es como si me fuera a suicidar o me fuera a ir para siempre…en algún momento cuando pueda los vendré a visitar, estaré bien no se preocupen, ya me han enseñado todo lo que necesitaba saber y mucho mas, los amo-
Los abracé por última vez, hasta quien sabe cuando…
“-Bien, TaeMin sshi, por favor acompáñanos, ya te has despedido de tus padres-”
Me dijo Onew sshi mientras me agarraba un brazo suavemente para separarme de mis padres,
“-Lo siento mucho señores Lee,…pero les aseguro que haré lo posible para cuidar de él, él estará bien, se los aseguro-”
Le dijo a mis padres sonriendo, me solté de ellos y con una sonrisa me despedí dejando atrás aquellos campos con cultivos y aquel paisaje con tanto verde, y aire puro… para ingresar en el sofocante reino, el cual no tenía casi nada de verde y su aire era…como decirlo, pesado? Era como pasar totalmente de un lugar a otra parte del mundo, bajé del carruaje junto con otros chicos de mi misma aldea y edad, yo fui el único apartado del grupo, es que los demás por lo que habíamos hablado estaban todos destinados a servirles a los reyes, a mí me “reservaron” para el príncipe quien estaba por cumplir 18, siendo apto para tener a su propio personal y sirviente, el que me guío hacia sus aposentos, no fue ni nada más ni nada menos que JinKi sshi.
“-Es por aquí TaeMin sshi, espero que puedas aprenderte rápido el camino hacía su habitación y a los demás ambientes para cumplir con sus órdenes-”
Mientras oía como me daba aquellas recomendaciones iba observando todo lo que se encontraba a mi alrededor, era todo tan hermoso, tan bien decorado, tantos cuadros, los cuales parecían de valor, y sus grandes pasillos que contenía éste…realmente era sorprendente, iba detrás de JinKi sshi, él se detuvo de golpe al parecer, y yo me lo choque ya que iba detrás de él…
–Di…discúlpeme JinKi sshi!!…-
Apenado agachando mi cabeza en forma de arrepentimiento, no era ni mi primera hora de “trabajo” y ya había cometido mi primer error.
“-Jaja, descuida no ha pasado nada-”
Me dijo mientras levantaba mi rostro y me regalaba otra sonrisa
“-Bien, finalmente hemos llegado, estas frente a las puertas de la habitación de nuestro príncipe, cuando entres, solo entra detrás de mí y cuando te presente ante él hazle una reverencia, y no lo mires a la cara a menos que él te lo pida ¿si?, se que suena duro, pero ten fe en que todo irá bien-”
Regalándome otra sonrisa y en un tono de ternura que me causaba serenidad, sus palabras hacían que todo pareciese más fácil
–De…de acuerdo…-
Me coloqué detrás de él tragando saliva cuando siento que golpea la puerta y se anuncia, entramos y todo pasó como él lo había dicho…
“-Buenos días mi joven amo”-
Viendo como hacía una pequeña reverencia con su cabeza…
“-He aquí su ciervo, no es como usted había pedido que fuera, pero si lo más parecido que encontramos, le ruego me disculpe si no cumplí con sus expectativas… aquí esta…-”
Se hace a un lado dejándome frente a él y yo estaba medio distraído pero reaccioné lo más rápido que pude, y prácticamente me tiré al suelo, haciendo una reverencia llevando mi frente al suelo
“- Su nombre es TaeMin, proveniente de la familia Lee, como dije antes espero que sea de su agrado joven amo-”
Haciendo otra reverencia, se veía medio nervioso, y se retiró, no logré verlo al rostro antes de que se fuera ya que lo tenía contra el suelo, pero sentía como que me dedicó una última sonrisa diciéndome “-Todo estará bien-”…
-Bu…buenos días mi…mi amo, soy Lee TaeMin, y estoy aquí para servirle y cumplir su…sus órdenes-
Sentía que ya me quería cortar la cabeza, por presentarme tartamudeando, pero su voz se hizo presente tenía un tono divertido, pero a mis oídos era demasiado seductora, con solo oír su pequeña risita pícara, sentía que me explotaba el corazón y mis mejillas ardían…
*-Por qué tan nervioso?, no voy a comerte… por ahora-*
Su vos era divertida pero la última frase la dijo en un tono serio y con algo de lujuria…
-Di…discúlpeme mi amo, no quise hacerlo enfadar, le pido que disculpe a este novato ciervo, sé que no soy digno de su palabra-
Tragando saliva nuevamente mientras cerraba mis ojos para lograr que mis palabras salieran sin que aquel nerviosismo y miedo se notara en mi voz, pero por más que aún tuviera la cabeza en el suelo, aquella taquicardia me lo impedía…
*-Oh vamos, a penas te conozco y ya te degradas a ese punto, no somos muy diferentes ¿sabes?... ¿cuántos años tienes?-*
Me preguntó amablemente, logrando que mi nerviosismo disminuyera un poco…
-No me degrado mi amo, es lo que soy… indigno de su estar a sus servicios, debería elegir a alguien con más experiencia que yo… 16 mi amo tengo 16-
Acaso los rumores sobre el príncipe también eran solo eso?... rumores, a mi me parecía una persona muy amable y cálida, a pesar de que ni siquiera me conoce, me ha tratado como si fuéramos personas de la misma “clase social”… sentí como que sedas se movieron…de seguro se había parado para echarme de una patada fuera de su vista…
*- Dime… Minnie, ¿por qué no me miras al rostro?… no me es muy agradable hablar con alguien que no conozco ni conoce mi rostro… me gusta mantener una conversación de frente-*
Se acercó a mí, y lo supe porque podía ver de reojo sus pies, se agachó y coló su mano entre mis brazos tocando mi mentón y dirigiéndolo hacia arriba, sus manos eran suaves grandes y cálidas…
-Mi amo! No debería ensuciar sus manos con esta asquerosa piel!-
Le dije demasiado nervioso, sus manos habían logrado acelerar nuevamente mi corazón a tal grado que mi pecho dolía…
*-No las ensucio, por lo que puedo ver, tienes una piel bastante pálida, y suave…, por favor mírame a los ojos Minnie ¿si?... quiero ver tu rostro…-*
[Oh! Diablos su voz es demasiado seductora y su personalidad demasiado amable!, eso me asusta!, no puede ser que alguien de la realeza sea tan… “natural”] levanté mi rostro finalmente lentamente y lo miré a los ojos, [Cielos! Tiene unos grandes ojos, y su rostro es muy hermoso!, su voz es seductora, esta persona es realmente perfecta!]
-Mi…mi amo…-
Fue lo único que pude articular y no pudiendo evitar aquel sonrojo tan notorio… al ver su rostro de sorpresa, y al ver mi rostro por primera vez y luego fue cambiando a una sonrisa que transmitía calidez…
*-Eres más hermoso de lo que pensé… Onew hyung al parecer hizo su trabajo mucho mejor de lo que pensé, seré la envidia de todos los demás nobles, con alguien tan mono como tú sirviéndome-*
-Mi amo…no digas esas cosas… está exagerando demasiado, simplemente soy un campesino, traído a usted para servirle, solo eso…-
Mi sonrojo era demasiado notorio y eso me preocupaba no sabía cómo iba a reaccionar su alteza, tal vez le provocaría asco tener a un sucio sirviente arrastrándose por él teniendo a muchas princesas y doncellas hermosas a su alrededor, si ya era oficial, mi amo me había logrado enamorar con su personalidad la cual conocía hacia minutos, ¿puede ser que sea una persona tan fácil de enamorar?… acaso… ¿todos los consejos de mis padres ahora no tenían razón de uso?
*-No exagero… es la verdad, a mis ojos eres un joven muy hermoso, incluso más hermoso que todas aquellas mujeres, que se me entregan en bandeja de plata, con tal de tenerme en sus camas, creo que disfrutaré el tenerte como mi fiel sirviente y confidente…-*
Al decir aquellas palabras “Disfrutaré el tenerte como mi fiel sirviente”, logró que mi corazón se detuviese por unos segundo, ¿acaso tenía pensado usarme con “esas” intensiones?, acaso ¿toda aquella amabilidad era solo una careta?, para… ¿tenerme a sus pies?, lo cual por cierto había tenido un efecto rápido en mí…
-S…si mi amo…-
Cerré los ojos como en forma de derrota…
*- No hagas ese gesto, si piensas que abusaré de ti como se dice que lo hacen los de la realeza incluyéndome, estas equivocado… esas no son mis intenciones…, no por ahora… solo llevaré a mis aposentos a aquella persona que en verdad me quiera por lo que soy y no por quién soy y tu… puedes ser ese alguien…-*
Mis mejillas ya no podían ponerse más rojas, y más porque mientras me decía todas aquellas palabras, acariciaba mi rostro con una gran ternura y un delicado deseo tal vez…, sus palabras me hicieron muy feliz, ya que eso sonaba para mí como una confesión, tal vez yo lo estaba malinterpretando, pero por ahora mi cabeza y corazón querían creer eso sin importar las consecuencias que más adelante llegarían si duda…, ese día realmente fue uno de un arduo trabajo… finalicé totalmente agotado, pero siempre que cumplía con aquellas órdenes, recibía una disimulada sonrisa de satisfacción por parte de mi amo, quien por cierto, su nombre era Choi MinHo, cada vez que me dedicaba aquellas sonrisas disimuladas ante los otros “ciervos”, parecía como si tuviéramos una relación prohibida secreta de hace años…, el pensar eso hacía que mi adrenalina despertara…
///Así pasaron los días semanas, y meses…///
A estas alturas estábamos a un día del cumpleaños de mi joven amo… una chica andaba detrás de él y a él parecía como si le agradara porque a veces le sonreía y le dedicaba miradas, eso me hacía poner un poco celoso…, pero sabía que yo no tendría oportunidad de estar con él, ¿por qué?... por obvias razones… él era el gran príncipe Choi MinHo, y yo un simple sirviente de su alteza, esa razón era más que suficiente para que mi mundo se partiera en pedazos, pero al parecer muy en el interior no quería aceptarlo, aquella chica se acerco a mí con una sonrisa bastante amable y me dijo…
-/Oye…pequeño ciervo…, puedes ir a traerme, flores silvestres, es que me gustaría decorar un poco la habitación de MinHo sshi-/
Su comentario me rompió el corazón en pedazo, pero esa era la realidad al parecer,… ella era hermosa, ¿cómo negarse a esa belleza?…
-Lo siento, mi señora, pero solo se me ha educado para obedecer órdenes de mi joven amo…-
Le dije un poco serio, y ella puso su cara un poco seria y me replicó
/-Si, lo sé, pero yo he sido elegida para ser la esposa de tu amo…, así que me convertiré en tu dueña y señora también, así que deberías obedecerme con igual intensidad que lo haces con tu amo-/
Me dijo poniendo una sonrisa maliciosa en su rostro mientras recorría mi mandíbula con
una de sus uñas… [Habrás sido elegida como futura reina, pero aún no lo eres, aish!]
-Comprendo mi señora…disculpe mi ignorancia…-
Le hice una reverencia en forma de disculpa, pero de muy mala gana, me di vuelta y me retiré, en busca de aquellas “benditas” flores silvestres… caminé y caminé y al distraerme con el paisaje, ya que hacía tiempo que no salía de aquel palacio, ver verde me llenaba el alma de paz y tranquilidad, hasta que me topé con que a mi alrededor todo era amarillo al parecer era una especie de plantación de trigo…, y yo con mi distracción no me había dado cuenta…en simples palabras me perdí en aquel pastizal… mis ojos se llenaron de lágrimas ya que caminaba y caminaba en las cuatro direcciones, pero no encontraba el camino de vuelta…, quise tranquilizarme pero, se me fue imposible… mis nervios se comenzaron a alterar, y en vez de hacer algo… me quedé en blanco…petrificado, estático por el miedo que ahora me invadía, lo único que pude hacer fue sentarme y colocar mi frente en mis rodillas las cuales estaban contra mi pecho…unos pequeños sollozos comenzaron a salir de mí… ya que aparte de estar asustado…comenzaron a aparecer imágenes de mi familia la cual no había visto en un gran tiempo…siempre intentaba mandarles cartas cuando tenía tiempo… pero solo eso…, sus sonrisas me venían a la mente en forma de flash…
Ya había atardecido… y yo hacía más o menos 2 horas y medias que me había perdido… y aún estaba ahí sentado, mirando el vacío con los ojos hinchados y colorados de tanto llorar…
Cuando me había dado por vencido de que de seguro estaría ahí…por quien sabe cuánto tiempo, hasta que alguien milagrosamente me encontrara, escucho una voz a lo lejos…
*- TaeMinnie!...Minnie!!, TaeMin sshi!-*
Era una voz masculina que se me hacía conocida pero a la distancia que se encontraba se me era difícil reconocerla hasta que aquellos sonidos se acercaron mas y pude reconocer la voz… era MinHo sshi!, digo mi amo!, al instante me paré y grite con todas mis fuerzas…