Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

KyuMin: "Mi Vecino..." por ZaffireHeart

[Reviews - 8]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

>-< Aquí el segundo OneShot de KyuMin D: el tiempo pasó... 2 años para ser presisos... Que les deparará la vida?, el destino... >w<

2° OneShot: "I'm Waiting for You" Parte 1

 

Los años habían logrado pasar, y nuestra pareja protagonista ahora se encontraba viviendo juntos, ambos con sus estudios finalizados recibidos y trabajando en una gran empresa editora, casualmente ambos habían hecho lo imposible por trabajar en el mismo lugar, logrando su cometido, pero ahora nuestro KyuHyun de cierta forma se arrepentía de haber entrado a trabajar en la misma empresa que su “novio”.

 

Pues se veían todo el tiempo, todo el día y su pasión por su “conejito rosa” se estaba consumiendo, aunque no se animaba a decírselo, cada vez que SungMin lo provocaba para que “lo hicieran” Kyu optaba por ignorarlo, diciéndole que estaba cansado a causa del trabajo, primero decepcionado pero luego con una sonrisa SungMin lo entendía o por lo menos lo intentaba.

 

El tiempo seguía pasando y SungMin cada vez insistía menos, hasta llegar al punto que no lo hacía más, “necesitado” concurría a sus propias manos para darse un poco de auto-placer, pero cada vez que lo hacía al terminar, sus lágrimas recorrían sus mejillas, se sentía mal, deprimido, usado y descartado, pues teniendo a su novio con él, tenía que recurrir a sus propias manos, su trabajo le gustaba, aunque comenzaba a detestarlo.

 

Pues de vez en cuando se cruzaba con Kyu al cual siempre lo veía rodeado de mujeres y sonriendo, hacía cuanto que el menor no sonreía para él, eso deprimía a SungMin cada vez más, tanto que pensó en suicidarse o algo por el estilo pues sin la luz, sin el brillo que el menor aportaba en su vida, ya no le encontraba sentido a ésta.

 

Pero a su vez pensaba, ¿cuántas personas deben estar pasando por lo mismo?, cuantas y sin embargo son capaces de salir adelante…

 

Eso lo motivó a hablarle con miedo al menor, ofreciéndole que vayan a hacer terapia de pareja para “tomar vuelo” otra vez, pues eso tal vez les daría el empujón que necesitaban… pero cuando el menor oyó aquella propuesta, solo se rió frente a su cara diciéndole que lo suyo ya no tenía solución, que aquella llama que lo encendía con tan solo verlo se había extinguido, se había apagado…

 

SungMin devastado por aquellas palabras dichas en un tono de burla, decidió dejar aquella casa y tal vez también cambiar de trabajo, pues ya no podía soportar ver a su novio o ex novio ahora.

 

Pues con lágrimas que obstruían su vista por aquellas devastadoras y frías palabras, decidió comenzar a armar sus maletas sin decir una palabra, envió su carta de renuncia a aquella editora para la cual trabajaba, y en lo que buscaba trabajo en otra empresa, se quedaba en aquella casa en la cual alguna vez fue cálida, colorida y divertida, siendo ahora todo lo contrario, fría, vacía, y hasta deprimente, ya no cruzaban palabras algunas.

 

Hasta que finalmente un día encontró trabajo en otra empresa, aunque la paga era menos le alcanzaría para vivir y pagarse la renta de una habitación, aquel día… de mudarse llegó, y con sus maletas en mano y la puerta a punto de abrirse le dijo a Kyu quien lo miraba atentamente.

 

-Aun… no me he dado por vencido… aún te amo, y te esperaré, te esperaré hasta el fin del mundo, esperaré hasta que puedas volver a mí, Kyu… que no se te olvide… te amo, te amé, y te amaré, tenlo presente cuando te estés follando a algunas de las zorras esas que trabajan en la empresa, zorras… que hacen cola por estar contigo, tenlo presente, ninguna te va a amar como lo hago yo.-

 

Lágrimas comenzaron a recorrer sus mejillas, dándose la vuelta para dejar atrás a aquella persona la cual amaba con tanta fidelidad e intensidad, sentía que cada paso que hacía fuera de esa casa, una parte de su cuerpo se desgarraba, su corazón recibía estacas de hielo a cada paso, destruido, con frío y viendo todo gris llegó a su nueva “casa”.

 

Un pequeño departamento el cual tenía un pequeño baño al igual que una cocina y una cama, pues sin Kyu a su lado no necesitaba más nada, dejó todas sus maletas en aquella pequeña construcción y se tiró en la cama y liberó todo su dolor, angustia, que venía reteniendo desde que todo esto comenzaba, su nuevo trabajo era aún más desagradable que el anterior, el esfuerzo era mucho mayor por una paga inferior, y sin contar el constante acoso de su jefe, el cual le causaba asco, pues era repugnante, cada día de trabajo en vez de ser una distracción era una tortura, ya no podía soportarlo más, sentía que todo se había vuelto en su contra, que la vida le estaba cobrando toda aquella felicidad que vivió en aquellos 2 largos, hermosos y ahora dolorosos años.

 

Cada vez que se ponía a recordar, quería hacer lo imposible para volver a aquellos años de tanta felicidad y color, un día resultó ser que su jefe había tenido un pre-infarto la noche anterior por lo que los médicos le prohibieron volver a trabajar, eso alegró a SungMin, si bien sabía que estaba mal alegrarse por las desgracias de los demás, la situación en la que él se encontraba, le parecía merecido, pues era un maldito depravado sexual…

 

Su felicidad duró uno días, hasta que le llegó la noticia de que su hijo iba a tomar el puesto de jefe, eso volvió a amargar a nuestro Minnie, pues de seguro iba a ser un asqueroso depravado al igual que su padre.

 

Pero se dio cuenta que estaba muy equivocado cuando por fin tuvo que conocerlo, el chico era de muy buen ver, alto, educado y respetuoso, su nombre era CHOI MinHo, al ver aquellos gruesos labios, aquellos enormes ojos, no pudo evitar sonreír.

 

-Ho…Hola jefe… mi nombre es LEE SungMin, y soy su secretario, estoy a sus órdenes…-

 

#-Con que te llamas SungMin ¿eh?, es un placer conocerlo, espero que podamos llevarnos bien, y así hacer un buen trabajo juntos, como ya sabrás mi nombre es CHOI MinHo-#

 

-Si así es… todos los empleados a su cargo hemos sido informado acerca de eso-

 

Con todo esto por fin volvía a ver un poco de color en su vida, si bien ese chico era apuesto y respetuoso, todo lo contrario a su padre, en su corazón seguía el desgraciado de KyuHyun quien seguramente ya se habría acostado con media empresa, ¿media?, ¡toda la empresa!

 

Los días, las semanas y hasta los meses pasaron, y resultó ser que SungMin se había hecho muy amigo de su jefe, aunque siempre manteniendo el respeto de jefe-empleado, en una oportunidad encontrándose ambos tomando un café en la oficina del pelinegro, éste de repente miró a los ojos al castaño, respirando hondo.

 

#-Oye SungMin sshi, hay algo importante que debo decirle…-

 

Éste un poco preocupado por la tonalidad usada por su jefe dejó su café y lo miró a los ojos también, pues tenía miedo que le dijera que estaba despedido o algo por estilo.

 

-¿Si? Jefe dígame, ¿qué sucede?-

 

#-Esto es…es realmente difícil, pu…pues no sé cómo te lo vayas a tomar…-#

 

-Pues dígame, si no lo hace como quiere que reaccione, todo depende de lo que sea…-

 

#-Pues es eso lo que me preocupa, el asunto…-#

 

-Jefe… me está preocupando, ¿acaso es algo malo?-

 

#-Pues también depende de cómo lo tomes tu SungMin sshi-#

 

-¿Puede dejar de dar vueltas e ir al asunto?, de esta manera aclararemos cualquier duda o mal entendido, así que por favor pro-

 

#-ME GUSTAS!-#

 

-¿¡Qué!? ¿Disculpe?-

 

#-Eso, que… me…gus…tas… estoy enamorado de ti, SungMin sshi-#

 

-Jefe… yo…yo no sé qué decir…-

 

#-La verdad… dime que no eres homosexual y que te causo asco…-#

 

El pelinegro bajó la mirada, y comenzó a jugar con sus dedos señal de que se encontraba demasiado nervioso…

 

-No, no es eso… yo también lo soy… pero…-

 

#-No hace falta que digas más, ¿no te gusto?, ¿tienes a otro?-#

 

-No, tampoco eso… si…si me gusta, pero alguien ocupa mi corazón, y por más que estemos distanciados se que volveremos… yo… yo ¡lo siento mucho señor! En verdad lo siento-

 

Parándose bruscamente para agachar su cabeza en gesto de disculpas

 

#-No hace falta que te disculpes… pero…-#

 

Éste se paró de su lugar colocándose del otro lado del escritorio frente a SungMin.

 

#-Porqué te centras en esperarlo… tal vez no vuelva nunca a ti, tal vez… no supo valorarte… ahora sabes lo que siento yo por ti, y por ende lo que quiero, pero me gustaría saber qué piensas realmente de mí SungMin sshi, no como jefe sino como persona, como hombre… dime por favor-#

 

-Je…jefe…- Éste desvió la mirada hacia un costado mientras se apoyaba levemente en el escritorio, ya que el más alto lo había acorralado un poco.

 

#-MinHo, dime MinHo-#

 

-Mi…MinHo… sshi, yo…yo… usted me gusta… pero siento que…que no puedo serle infiel a KyuHyun…-

 

#-¿KyuHyun?, con que así se llama, el afortunado que aún tiene tu corazón ¿bajo sus llaves?-#

 

-S…Si- Se sonrojó un poco, aquella frase por parte del pelinegro le resultó romántica.

 

#-Pues ¿sabes?... si no intentas abrirte a nuevas relaciones… no creo que seas capaz de olvidarlo, tú dices que él volverá, pero hace cuanto ya ha salido de tu lado, hace 5 meses que trabajamos, y en estos 5 meses ¿aún lo esperas?, porque no dejas…-#

 

Se acercó un poco más a SungMin y agarró su mentón delicadamente, colocándolo de frente nuevamente…

 

#-Mírame a los ojos… SungMin sshi ¿por qué no dejas que te ayude?...-

 

Acercándose cada vez más al rostro de SungMin de una manera lenta… hasta llegar a su cometido…, besarlo… el pelinegro cerró los ojos y soltó un suspiro al tocar los labios del más bajo, comenzando a besarlo pausadamente, primero abrió su boca besando cada labio individualmente, luego giró su rostro, el castaño comenzaba a responderle, era imposible no hacerlo, aquella pasión y profesionalismo con lo que lo hacía, hicieron sentir a nuestro “Conejito” algo que hacía mucho no sentía… aquellas mariposas… alteradas revoloteando en su estómago.

 

Aquellas que sentía con tan solo ver a su Kyu sonreír, vagamente comenzó a recordar aquellos momentos tan felices y gratos con Kyu…  lágrimas emergieron de sus ojos, pero no podía dejar de besar a aquel pelinegro, la amabilidad con la que éste siempre lo trataba le había jugado en contra, en aquel momento de debilidad, confusión.

 

El beso se hizo más apasionante, era lento aún, pero sus lenguas ya comenzaba a entrelazarse, SungMin comenzaba a respirar fuerte, comenzaba a caer en aquellas redes que proporcionaban el amor tan cálido y necesitado, algo que anhelaba volver a sentir, pero no precisamente proveniente de su jefe, de repente una mano acariciando su estómago por debajo de la ropa le hizo reaccionar, lo empujó suave y se separó bruscamente del más alto.

 

-¡YO…YO LO SIENTO! Jefe, digo MinHo sshi, ¡pensé que podría pero no!, ¡no puedo entregarle mi cuerpo a otra persona que no sea KyuHyun sshi! ¡En verdad lo siento mucho! ¡Usted no se merece esto!, ¡discúlpeme!-

 

Saliendo de allí corriendo, ya era tarde, pues por razones de trabajo extra decidió quedarse un poco más allí en la empresa, pero jamás se imaginó que terminaría así, se detuvo de a poco hasta hacerlo por completo en una de aquellas calles que tomaba siempre camino a su casa, hacía mucho frío por lo tanto no había gente que pasara casi.

 

Golpeó la pared de uno de aquellos fríos edificios, y quebrado en llanto cayó al suelo, una vez más a casusa de aquel desgraciado de KyuHyun, un grupo de hombres se acercaron a él rodeándolo, uno de ellos se agacha preguntándole amablemente

 

-Oye niño lindo ¿qué es lo que te sucede? ¿Qué es lo que te atormenta?, ¿por qué alguien tan lindo como tu llora de esta manera?-

 

SungMin levantó su rostro mirando a aquel amable hombre sin percatarse de que detrás de él había más.

 

-Nada señor, no le importa, no le incumbe, son cosas mías, ¡vallase por favor!-

 

Respondió este de mala manera causa de la rabia que tenía

 

-Pues bien si no me importa~… ¡dame todo lo que tienes… ahora!-

 

Sacando un arma de su bolsillo trasero apuntándole, con una sonrisa de lado, SungMin por acto de reflejo quiso parase y salir corriendo, pero los hombres detrás de él lo sujetaron, agarrándolo desprevenido, éste quien al principio había sido amable comenzó a revisar el cuerpo de SungMin de una manera sexual a propósito.

 

SungMin quiso defenderse pateando a su atacante pero este lo golpeo fuerte en el estómago haciendo que SungMin tosiera y sintiera una leve asfixia, si bien sabía defensa personal, de la manera en  la que lo tenían sujetado y en el estado en que se encontraba le imposibilitaba hacer algo.

 

Pero de igual manera, nuestro castaño se retorcía e intentaba liberarse de aquellos agarres, pero esta vez un golpe en el rostro sintió, el asaltante reía de una manera enfermiza y comenzó a golpearlo por todos lados, mientras aquella risa enfermiza seguía cada vez más fuerte.

 

Luego quienes lo sujetaban lo soltaron tirándolo al suelo comenzando a darle fuertes patadas, haciendo que SungMin comenzara a toser y escupir sangre, aquella golpiza que le estaban dando, prácticamente no le hacía nada, se encontraba sumido en sus pensamientos, {“¡Kyu! ¡Kyu! ¿Por qué no estás aquí a mi lado para ayudarme?, ¿¡para defenderme!?”} Ahora solo quería morir en manos de aquellos asaltantes quienes lo golpeaban sin piedad, con asco, desgarrando un poco su ropa.

 

Ya nada le importaba, luego de que aquellas personas vieron que ya no tosía, no gritaba ni gemía de dolor, agarraron su cartera y se fueron corriendo dejándolo tirado allí medio escondido en un callejón, en el frío suelo, y con sus últimas fuerzas agarró su móvil, lo cual agradecía que no le hubiese pasado nada, ni que se lo hubiesen robado, atinó a presionar el llamado rápido sin saber quién era el primero, y quien lo atendió fue SU Kyu, éste atendió sin ningún problema.

 

*- ¿Hola?, ¿sí? ¿Dígame?-*

 

Preguntó en un tono perfectamente normal, hasta podría decirse divertido

 

-A…yú…da…me, por cof cof por…fa…vor…-

 

Hablando entrecortado, con demasiada dificultad, se le era difícil hablar entrelazar palabras algunas…

 

*- ¿¡Minnie!?, ¿¡eres tú!?, ¿¡que…que te sucede!?, ¡háblame!-*

 

-Bum…san avenida…bumsan…- No pudo decir más nada, se desmayó.

 

*-¡Minnie!, ¡Minnie!, ¿¡hola!? ¿!abuseyo!? ¿¡¡abuseyo!!?, Minnie ¡respóndeme!-*

 

-¿Qué sucede cosita?, jaja, pareces loco gritándole a un teléfono, ven vamos al hotel está a unas cuadras, te ayudará a relajarte-

 

*-¿¡Acaso solo piensas en sexo zorra!? Minnie se encuentra lejos de aquí ¡quién sabe en qué estado! Y tú piensas en sexo, ¡eres una maldita zorra!-*

 

-Oye, desgraciado ¡no me hables así! Fuiste tú el que propuso ¡ir a aquel hotel!, ¡aparte! ¿¡Quién es ese tal Minnie!?-

 

*-Ya cállate, me largo de aquí, ¡aquí tienes tu paga zorra!-*

 

Tirándoles unos billetes al azar tratándola de prostituta cuando no lo era, pero eso no le importó solo le importaba encontrar a “Su Conejito Rosa”, quien hacía 7 meses no veía, ni hablaba, ni sabía nada de él, perdió todo contacto alguno desde el momento en que abandonó la casa donde ambos vivían, agarró su auto y arrancó dirigiéndose a máxima velocidad a aquella avenida la cual estaba del otro lado de la ciudad.

 

Era tanto la preocupación que le había dejado, que no respetaba semáforo alguno ni límite de velocidad tampoco, siendo el culpable de varios pequeños accidentes ninguno de importancia por suerte, finalmente llegó a aquella avenida, y comenzó a andar lo más lento que podía mirando a un lado y a otro, hasta que de repente vio a una pareja que de prepo se detuvo, siendo la chica quien pegara un grito lo cual alertó a Kyu, [“¡ALLÍ debe ser!”] fue lo que pensó, dejó su carro mal estacionado por el apuro, se bajó de él y corrió hacia donde estaba aquella pareja, abriéndose paso entre medio de los mencionados…

 

*-¡MINNIEEE!-*

 

Gritó este con lágrimas a punto de salir de sus ojos, se abalanzó rápidamente sobre él, elevando su cabeza colocándola en sus piernas, besando la frente de Min, la cual estaba helada… estaba tan fría que parecía muerto.

 

Minnie, sintió una pequeña sensación de calidez en su frente, la cual le resultó reconfortante, pero no podía abrir sus ojos, se encontraba en un lugar el cual era todo negro, aquella pequeña sensación de calidez, le permitió ver una luz blanca brillante cálida, pero duró lo que aquella sensación duró, fracciones de segundos

 

-¿¡Qui…quieres que llamemos una ambulancia!?- Preguntó asustada la chica que allí estaba.

 

*-¡NO!, ¡solo díganme donde está el hospital más cercano!-*

 

Ante el shock de ver a su “Conejito Rosa de Porcelana” con la cara totalmente deformada a causa de los moretones y el frío, manchado de sangre, prácticamente bañado en ella y con la ropa desgarrada, no podía pensar…

 

-¡Está aquí a 10 cuadras!-

 

*-¡Gracias!-*

 

Se colocó encima a Minnie como pudo y lo cargo hasta el carro, y con la ayuda de aquellos jóvenes dejó en la parte de atrás a Min, agradeció una vez más y lo llevó directo al hospital, entrando con él en su espalda armó un gran jaleo diciendo que era de urgencia… una enfermera asustada, e impactada por el estado en el que estaba el castaño, mando a pedir una camilla urgente, llevándoselo.

 

Kyu aún con lágrimas en los ojos y manchado ahora con sangre siguió a los enfermeros pero le obstruyeron el paso en una de las puertas mientras tanto, en todo el trayecto anterior no paraba de repetir que lo perdonara, que fue un estúpido y demás. Allí quedó en la sala de espera, nervioso, alterado, hasta que luego de 2 eternas horas de espera, salió la doctora, a la cual atropelló preguntándole por su estado obviamente, a lo que ella le respondió.

 

*-¡Doctora! ¿¡Como está Minnie!?, ¡dígame por favor!-*

 

-Primero tranquilízate joven, su… amigo gracias a dios ahora está bien, hemos logrado estabilizarlo, si lo hubiera traído más tarde, tal vez lo hubiera perdido, tenía una grave hipotermia y hemorragia interna, por suerte la detectamos y la hemos corregido a tiempo, está en terapia intensiva, y tal vez no sea capaz de verlo por unos 2 o 3 días, ya que lo mantendremos en observación también, pero puedes quedarte tranquilo, ya todo ha pasado, has hecho bien en traerlo aquí, has sido muy valiente, ve a cambiarte, descansa, y relájate por favor, nos vemos-

 

Sonriéndole, y retirándose, de cierta manera KyuHyun respiró un poco aliviado, aquella noche la pasó en aquel hospital apestando a sangre como castigo, por haberle hecho y dicho tales barbaridades a su Conejito de Porcelana, al otro día cuando despertó se dirigió al baño del hospital para lavar su rostro e irse a su casa a ducharse y a desayunar, por suerte el día anterior le habían entregado las pocas pertenecías que Min llevaba consigo, y fue ahí donde descubrió donde se encontraba trabajando aquel castaño, luego de tomar su desayuno y ducharse, se dirigió a la empresa del más bajo, y pidió hablar con CHOI MinHo...

Notas finales:

¡¡¡OMG!!! ¡Pobre Minnie! D': Les digo al verdad me dolio hacerle eso D: es que...es que no sirvo apra hacerlos sufrir! >-< Pero bueno hice mi mayor esfuerzo Dx ¿Qué pasará ahora que se encuentren MinHo y KyuHyun? O0O


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).