El almuerzo concluyó… y comencé a mostrarle toda la casa… le explicaba dónde iba a encontrar a cada miembro de mi familia y a qué hora… sí, eran muy rutinarios… finalmente llegamos a mi habitación, la cual ahora era “nuestra” y pude observar, como una cama más había sido armada… bastante cerca de la mía, bueno prácticamente pegada a la mía, porque mi habitación era algo chica… grande para mí pero pequeña para 2… pero eso no me importó… solo sonreí y lo miré…
-¿Ves? Te dije que te recibirían con una sonrisa y con los brazos abiertos, hasta yo me acaba de enterar, que han puesto otra cama-
Me giré para mirarlo… y otra vez esa personalidad de chico apenado y tímido… ¿tan ambigua era su personalidad?
Luego de eso salimos de la pieza y decidimos pasar el día… me costó mucho poder mantener una conversación fluida y un buen ambiente… pero lo logré… la noche llegó, finalmente.
Cenamos miramos una película y como siempre era yo el último que me iba a dormir, aunque ahora debo decir “nosotros” fuimos los últimos en irnos…
-¿Te parece si vamos a dormir? Ya es algo tarde ¿no crees?-
Le sonreí a oscuras en aquel living siendo iluminados por el televisor, él asintió y pues apagué la tele y nos fuimos a mí… digo nuestra habitación, nos acostamos... y con una sonrisa le digo
-Buenas Noches… descansa, dulces sueños-
Él no dijo nada y asintió… sonreí una vez más y me estiré hacia un lado para apagar mi lámpara de noche.
La oscuridad se apoderó del ambiente… y una débil luz lunar se colaba en mi habitación… el silencio… la serenidad y la calma que tanto amaba… el ambiente que mi habitación era capaz de formar… suspiré, para poder dormirme… siempre todas las noches soltaba un gran suspiro… era como un ritual para deshacerme de todas “las malas vibras” que podía haber tenido en el día, ya sea por una pelea pensamientos o por el colegio…
-Hyuk…-
Susurró Hae… su voz apenada y casi en un hilo se complementaba totalmente con el ambiente “relajante” que nos rodeaba…
-¿Hmm?-
Musité, dándole a entender que lo escuchaba…
-Gracias…-
-De nada, ¡ah! y otra cosa, te he conseguido trabajo también… espero te guste empiezas el lunes…-
Solté una risita con picardía… y nuevamente su melodiosa voz…
-¿¡Qué!?-
-Buenas noches Hae…-
Me di vuelta dándole la espalda por así decirlo y no dijo más nada… sentí el ruido de las sábanas ajenas y supuse que también se había girado… sonreí inconscientemente… y finalmente pude dormirme…
{Al otro día}
Nos levantamos y lo saludé, con mi típica sonrisa…
-Felicidades, ya llevas un día como integrante de la familia… ¿cómo has pasado tu primera noche como tal?-
-Supongo que debo decir bien… tu último comentario no me dejó dormir muy tranquilo que digamos… pero a la vez… siento una sensación rara en mi pecho… no sé lo que sea…-
-Supongo que será ¿emoción?... y si no, si sigues así te acompañaré al médico-
-Ya… como tu digas, pero ¿me puedes explicar eso del trabajo?-
-Claro, pero antes debemos asearnos y prepararnos para el desayuno…-
Volví a sonreír, y él asintió no tan convencido… por lo que me salí de mi cama y me dirigí al baño… que por suerte tenía en mi habitación… sí, mi habitación era chica pero tenía su propio baño, genial ¿verdad?
Ambos nos aseamos, en turnos diferentes obviamente… y decidí prestarle mi ropa una vez más… él no estaba convencido mucho de eso… pero su ropa estaba toda desgastada y sucia… ya no servía… le presté y le propuse ir a desayunar a su “futuro” trabajo, él me miró raro, pues no entendía mucho a que me refería pero de igual manera asintió y me siguió, bajamos y le avisé a mi mamá sobre mi decisión y ella dijo que no habría problema, salimos de la casa y comenzamos a caminar.
-El trabajo no queda muy lejos de casa, tan solo a 5 cuadras, así que puedes ir caminando tranquilamente, por lo que no tendrás que gastar tu dinero en transporte, ¿viste? Hasta en el más mínimo detalle estoy, deberías agradecérmelo jaja-
Dije bromeando, pero él se veía que sonreía con pena, espero que no se ofenda otra vez… no lo hago de lástima, sino de corazón.
Entramos, y uno de los empleados allí me saludó con alegría y un gran abrazo, sí, era una especie de amigo, no iba al colegio conmigo, pero su personalidad tan extrovertida y simpática, me llevó a hacerme su amigo…
-¡Holaaa Hyukkieee! ¿Cómo has estado? Te he extrañado, ¡hacía bastante que no te pasabas por aquí!-
Me decía en una especie de voz chillona e infantil mientras me abrazaba como un niño chiquito, lo peor es que, era bastante fuerte… y me estaba asfixiando, como pude lo alejé de mí… en verdad no sé como hacía para pegarse tanto, como una sanguijuela o garrapata.
-No es para tanto SiWon sshi, hace tan solo 2 días que no vengo…-
Se separa, yo respiro y mira curioso y con recelo… a Hae y aún no sé porqué…
-¿Y él quien es?-
-¡Oh! Es cierto… él es DongHae, él es quien será tu nuevo compañero de trabajo a partir de mañana…-
Ambos me miraron confundidos yo sonreí y miré a Hae.
-Aquí es donde trabajaras, espero no te moleste y te agrade, en verdad se respira un buen ambiente- Sonreí y miré a SiWon ahora –SiWon sshi, DongHae, DongHae SiWon sshi, los presento, llévense bien-
Sonreí una vez más mientras ambos se miraron e hicieron una mínima reverencia, agarré de la mano a Hae, el cual me miró sorprendido y SiWon también, volví a sonreír y le dije…
-¿Nos atiendes? Venimos a desayunar aquí hoy, para que conozca mejor su trabajo, estamos en una misión de reconocimiento-
Reí yo solo ante mi broma, nada graciosa a juzgar por sus caras de “¿Y este que dice?”. SiWon miró mal a Hae… y a mí… a mí con una especie de ¿decepción?... se giro de manera brusca y fue a buscar nuestro la pancarta del menú… la trajo y la puso sobre la mesa…
-¿Qué vas a pedir hoy Hyukkie un Cappuccino como siempre?-
Me volvió a hablar con ese tono meloso y cariñoso, con el que siempre me trataba, respiré algo aliviado y sonreí…
-Esta vez cambiaré, tráeme un submarino por favor-
-Okis~ ¿tú?-
Me dijo sonriendo mientras anotaba, y luego miró de manera seca a Hae y le hablo de aquella manera tan seca y seria, yo lo miré confundido a lo que Hae también… luego me miró… como pidiéndome permiso para pedir algo y le digo nuevamente con mi sonrisa.
-Pide lo que quieras, esta vez invito yo, luego lo harás tu algún día para devolverme el favor-
Le guiñe un ojo a manera de cómplice… él se sonrojó levemente y dijo tímidamente…
-Lo… lo mismo que él por favor-
SiWon lo miró mal y con rabia anotó en la libreta… luego se retiró sin siquiera decirme el típico “Ya te lo traeré enseguida” y ¡saz! Sonrisa. Nada no dijo ni hizo nada, solo agarró la pancarta y se la llevó… en verdad su actitud me desconcertaba. Nunca había actuado de esa manera conmigo antes… ¿por qué lo hacía? Hae realmente se veía desconcertado también… lo miré a los ojos mientras apoyaba mis codos en la mesa, y mi mentón en mis manos unidas, sonreí esta vez de manera muy apenada e incómoda.
-Discúlpalo, no sé por qué reacciona así, te aseguro que esa no es su verdadera personalidad, en verdad es un chico amable y simpático, ya verás que cuando se conozcan más serán tan amigos como lo soy yo ahora, dale tiempo-
Sonreí una vez más… a lo que en esas se acerca SiWon con la bandeja y las 2 tazas de submarino, la mía la coloca con cuidado y me dedica esa sonrisa tan particular de él, y yo le correspondo, pero cuando le da la taza a Hae, se la coloca a lo bruto y seco… nuevamente esa mirada recelosa… ¿Qué le pasaba?... de acuerdo esto ya era suficiente… no voy a permitir que trate así a mi Hae…
Cuando se dio vuelta para retirarse, lo tomé del brazo… y él me miró extrañado… lo miré serio… como lo había hecho esa vez que discutimos en el baño con Hae… era la segunda vez que usaba esa “clase” de mirada…
-¿Qué es lo que te sucede SiWon sshi?-
Pregunté serio sin elevar mi tono de voz… él me responde en el mismo tono.
-Nada. ¿Por qué lo dices?-
-¿Por qué lo digo? Creo que es obvio… tú no eres así, y sin embargo desde que lo viste le has tratado mal… él no te ha hecho nada, para que lo trates mal, o lo veas con ganas de querer golpearlo…-
-Me hiso… y mucho más de lo que tú piensas…-
Se soltó de mi agarre… y ambos lo miramos sorprendidos, pero yo debía mantener mi mirada fija en él por lo que solo levanté una ceja…
-¿A qué te refieres? Explícate por favor…-
-No puedo creer lo tonto que puedes llegar a ser, desde que te comencé a hablar te lo he “aclarado” indirectamente… pero tú no lo captas al parecer… solo déjame… debo seguir trabajando y ya nos están mirando raro-
Se giró y miró de manera fulminante por última vez a Hae… él sonrió de lado y SiWon sshi solo bufó y se retiró…
Yo realmente no entendí nada… ¿Qué me quiso decir con eso? “Desde que comencé a hablare te lo aclare”… ¿A qué se refería? ¿Aclararme qué?... Hae me observó por el borde de la taza mientras le daba un sorbo… y eso m pareció extremadamente sexy… nuevamente elevé una ceja…
-¿Qué ha sido todo eso? Nunca había visto a SiWon sshi tan serio-
Él dejo la taza en la mesa con sumo cuidado y lentitud… con su mirada clavada en la taza, y su sonrisa de lado no se borraba, una sonrisa que realmente me parecía sexy…
-Hay que ver lo babo que puedes llegar a ser… realmente pensé que te hacías… pero creo que realmente lo eres…-
-¡Hey! Deja de insultarme… ¿a qué te refieres con que soy idiota?-
-A eso mismo… no te das cuenta lo que pasa a tu alrededor… mira, yo que tan solo llevó minutos aquí ya conozco la razón de su actitud… lo sospechaba…-
-¿Eh?... ¿sabes por qué actúa así? Dime-
-Simple… celos… él está celoso de mí-
-¿Celoso?... ¿Celoso de qué?-
Él suspiró algo irritado… y me miró fijo a los ojos… y me hablo con esa voz tan masculina, seria y un tanto gruesa, que me pareció demasiado seductora… ¿Pro por qué…? Aún sigo sin entender que me pasa con el…
-Dime cabeza de mono… ¿por qué más, una persona se pondría celoso? ¿Cuál es la principal causa?-
-¿Principal cau-? ¡Oye espera! ¿¡Por qué me has dicho cabeza de mono!?-
-¡Aish! Olvídalo… veo que no sabes la respuesta, ¿en verdad eres tan inocente y tan idiota?... esta enamorado de ti, tarado… le gustas, te quiere, hasta quizás te ama… ¿has visto la forma en que te llama? ¿Has sentido la forma en que te abraza? ¿Has sido capaz de captar la diferencia abismal que hay entre cómo te trata a ti y a mí?-
-¿¡Eh!? ¿¡SiWon sshi enamorado de mi!? ¿¡Pero qué dices ni que él fuera Homo-!?-
Me levantó él ahora un ceja… ¿En verdad SiWon sshi estaba enamorado de mí y por eso me trataba tan amable? ¿él… él era homosexual? ¿Pero cómo?... su… su apariencia en muy varonil, su voz es varonil, su actitud hacia mí infantil, pero todo en el es ¡masculinidad pura!
-¿No me crees?... con tan solo verlo como nos está clavando la mirada desde el mostrador fácilmente te darías cuenta que me odia…-
Miré a SiWon disimuladamente, y en efecto… estaba con el seño fruncido intentando no sé, asesinar a Hae con la mirada… pero yo estaba en shock y aún seguía sin creerle…
-No… SiWon ha de estar enojado, por cómo le hable recién… el que te tenga envidia o celos, debe de ser una equivocación tuya… SiWon no es de esas personas…-
-¿Sigues sin creerme? Hay que ver lo cabeza hueca que eres… tan solo fíjate como reaccionara luego de que haga esto-
Él se para de su silla y se estira hacia mí… me toma el mentón… comencé a sonrojarme, por el repentino acercamiento… él sonrío de lado con malicia, y sin más me besó… sin pedirme autorización… esa sensación de sus labios por segunda vez… mis ojos se abrieron tan grandes que no les puedo explicar… las mariposas estomacales se alborotaron tanto que me causaron una intensa corriente en el cuerpo… la taquicardia se hizo presente…
-¡OYE TÚ DESGRACIADO! ¿¡QUE TE PIENSAS QUE HACES!? ¡Suelta de inmediato a Hyukkie!-
Dijo SiWon gritando con todo mientras se acercaba a nosotros… yo… yo quede en shock por 2 o por 50mil no sé, Hae me había besado así de la nada… y la reacción de SiWon… jamás me la hubiera imaginado… mis mejillas… no, de seguro mi rostro, estaba totalmente rojo una vez más…
SiWon sujetó del cuello de la camisa a Hae y lo levantó…
-Dime ¿¡QUE COÑO PENSABAS QUE HACIAS!?... ¿¡Cómo te atreves a besar así a MI Hyukkie!?-
Hae entrecerró sus ojos y sonrió nuevamente de lado y me miró de reojo… manteniendo aún ese tono de calma me dice…
-¿Qué te dije?... Ya ves su reacción… el animal le sale de adentro tratándose de ti-
-Si…SiWon sshi… ¿De… de que va todo esto? ¿e… es verdad lo que Hae dice?... ¿Tu… tu, yo te gusto?-
Pregunté con miedo, pues su reacción realmente me había intimidado…
-Caíste-
Le dijo Hae mirándolo a él ahora a los ojos… SiWon miró a Hae y luego a mí, unas 2 veces, y soltó a Hae… volvió a quejarse…
-¡Tsk! Si Hyuk… es verdad… tu me gustas… en verdad tenía la esperanza de que te dieras cuenta por tus propios medios, pero creo que era algo realmente imposible… no te ofendas… pero eres realmente estúpido… tantas indirectas te decía, y ninguna captabas…-
Es ahora dónde me sentía avergonzado por mi estúpida inmadurez y personalidad infantil… creo que debía asumirlo… tenía 18 años… era mayor de edad… y ya no debía depender tanto de mi madre… debo aceptar… que soy homosexual… que me atrae Hae… y que por eso le ayudé… y ahora… debía asumir que SiWon sshi era uno de los míos y yo era justamente su blanco principal…
-Yo… yo lo siento… siento ser tan estúpido…-
-No Hyukkie~ no te disculpes… esa “distracción” tuya, esa inocencia, y esa sinceridad y pureza que desprende tu ser, es lo que me llevó a enamorarme de ti…-
Me decía ahora el SiWon “normal” el que yo conocía, mientras me acomodaba los cabellos de mi frente en forma de consuelo…
-Yo… ¿en verdad te gusto? Digo soy feo y no tengo ninguna “cualidad” por así decirlo-
-Por supuesto que sí es verdad… y no, no eres feo, no para mí… y sabes tus cualidades son mucho más valiosas de lo que piensas, tus cualidades… son tus sentimientos… eres una hermosa persona tanto por fuera como por dentro… por lo tanto… ya que ahora lo sabes todo por culpa de “ESTE” te preguntaré… ¿Quieres salir conmigo?-
Lo miré tan sorprendido una vez más dejándome anonadado, y no fue a mí al único Hae también se sorprendió ante esta última pregunta… su sonrisa de lado perversa… se borró al instante… poniéndose serio y quedando en el mismo estado que yo…
Está demás decir, que más sonrojado no se si se podía estar, tal vez haya roto el Record Guines de “Rostro más sonrojado del mundo…”
-Yo… yo~ déjame pensarlo… to… todo esto me toma por… por sorpresa, es… es muy repentino-
-Supuse que dirías eso… así que piénsalo, por favor…-
Se dio vuelta, echándole esa mirada asesina a Hae una vez más y luego volvió al mostrador… nosotros volvimos a sentarnos en la mesa… pues nos quedaba aún un poco de nuestro submarino… pero… a decir verdad ya no me quedaban ganas terminarlo, aparte ya se habían enfriado de seguro… Hae me miró y yo a él… y le dije:
-Creo que deberíamos irnos ¿verdad?-
-Supongo que sí…-
Me dijo serio, yo sonreí amargamente, me levanté, saqué el dinero de mi billetera y lo dejé arriba de la mesa… nos retiramos… y una vez más la mirada de SiWon nos seguía, hice una pequeña reverencia dirigida a él de lejos con una sonrisa un poco falsa… y nos retiramos…
-No tengo ganas de regresar a casa todavía… ¿Te molestaría acompañarme a una caminata por la plaza?...-
-De acuerdo, después de todo eres tu el que conoce esta ciudad… de paso aprovecharé a conocer mejor el lugar…-
Sonreí ante su respuesta y comenzamos a caminar… por un largo tiempo en silencio… hasta que digo, sin quitar mí vista del vacío.
-Yo… yo lo siento, te he metido en la boca del lobo sin saberlo… es… es que jamás me imagine que SiWon reaccionaría de esa manera… creí que era amable y simpático con todos… pero ahora veo que estaba equivocado… muy… muy equivocado…-
-Ya no te disculpes, soy consciente de que tú no tienes la culpa de nada… es más, tu lo has dicho… has sido engañado por su cara bonita y de niño bueno… pero ten en cuenta que nadie es quien parece ser…-
Llegamos a la plaza y estaba vacía… me senté en una hamaca… él me siguió y se sentó a mi lado… lo miré…
-Tu… tu si eres quien aparentas ser… DongHae, eres tan “chico malo” como “chico bueno”… me lo has demostrado ya… ¿sabes?... no soy tan estúpido como aparento, es… es solo que creo que “desentender” las cosas son una grata solución a mis problemas-
-¿De verdad?... a mí me pareces infantil, haciéndote o no el idiota…-
Sonreíste de lado… pero esta vez con una pequeña luz… ¿e…esa sonrisa era tu verdadera sonrisa?... me sorprendiste, tenías una sonrisa hermosa… sonreí también ante aquel acto por parte tuya…
-Hae… has sonreído de verdad… es un gran avance ¿no crees?-
Tú te pusiste serio en el acto y carraspeaste tu garganta… ¿¡Te has sonrojado!?... miraste el suelo mientras hacías formas abstractas con tu pie en la arena…
-¡Cla… claro que no! ¡Es… es imaginación tuya!-
Luego de eso, pasamos toda la tarde hablando de cosas triviales, ahora que lo pienso, fue como una cita… el atardecer llegó… el cielo se teñía de ese hermoso naranja, mientras que el sol era una bola roja en el horizonte… era… realmente una hermosísima vista… decidimos regresar a casa… pues se acercaba la hora de la cena…
Llegamos a casa, mamá nos preguntó cómo nos había ido… y “omitiendo” el asunto de SiWon le dijimos que bien…
Hae me sorprendió diciéndole a mi madre, que estaba muy agradeció con el trabajo que yo me había molestado en buscarle… que iba a dar su mejor esfuerzo, para poder agradecernos a toda la familia “la hospitalidad y buen trato” yo quedé sorprendido ante esto… pero… a la vez hacía que mi ego creciera por “haber hecho bien las cosas”
****************
La semana pasó… y aquí me encuentro, devuelta esperando a que llegue el tren para irme a casa… acabo de salir del colegio… anhelando llegar a casa… para encontrarme con un ya más adaptado DongHae… aparte de trabajar en el café… hace algunos que aceres de la casa, en lugar de mi madre… y mi madre está muy agradecida por eso…
El tren llega y como de costumbre, va casi vacío… pero no hay mejor cosa que viajar a tu casa en un “ambiente” tranquilo y relajante… luego de un duro día de colegio… me tiro prácticamente en uno de los tantos asientos vacios… colocando mi mochila al lado… recostando mi cabeza en la ventana… y mis ojos se me cierran automáticamente… me duermo…
Y automáticamente como ya se me era costumbre… minutos antes de llegar a mi parada, despierto… en verdad era como si tuviera una alarma en mi cabeza…
El tren se detiene, y en la estación afuera anuncia su llegada… las puertas se abren y salgo… voy aún medio adormilado por las calles, pero sin prisa… hasta que recuerdo… que hoy DongHae le dijo a mi madre que quería hacer la cena… como un agradecimiento… ella gustosa aceptó… y yo ansioso ahora por probar una comida hecha por sus manos apresuro mi paso…
En tan solo 20 minutos ya estoy en las puertas de mi casa… el cielo ya oscuro… puesto que ya es de noche… y las luces encendidas… no había cosa que me diera más placer que ver mi casa por fuera… de noche, pues eso indicaba que mi día y semana “acababa” allí mismo… era viernes
Entré y como siempre me anuncie, aunque no era necesario era costumbre mía y de todos a decir verdad…
-¡Ya he llegado!-
Esperaba que todos me dijeran el típico “Oh Hyukkie ¿ya estás aquí? Bienvenido a casa” pero nada sucedió… solo Hae se asomó con el delantal rosa de mi madre, un trapo en sus hombros y un rostro tímido…
-Bi…Bienvenido Hy… Hyuk-
-Hola.- Le dije sonriendo alegremente… pero al instante me puse “serio” por así decirlo de vuelta -¿Oye?... ¿Dónde están todos? ¿Se han ido?-
Él desde la cocina me decía, mientras seguía con la preparación de la comida…
-Si han salido de urgencias a la cruz roja, tu hermanita de repente cargó mucha fiebre, y se descompuso, yo me asusté también, pero me dijeron que no me preocupara, que siempre le agarraba eso cuando estaba por enfermar… por lo que tu mamá dijo que la perdonaras pero no iban a poder llegar para la cena… así que… que… es… estamos so… solos-
-¡Oh! Ya veo, si es verdad, a Eun Chan siempre le agarra fiebre cuando enfermará…- Sonreí –Ya vengo iré a cambiarme y a dejar las cosas a nuestra habitación-
Agarré mi mochila que a había dejado en el piso y subí a gran velocidad a nuestra habitación… entré y me encerré… tiré la mochila sobre la cama y empecé a caminar de un lado a otro totalmente nervioso…
-¡Oh dios, oh dios! ¿¡Qué hago!? ¿¡Qué hago!? ¡Estaré a solas con DongHae toda la noche!, ya que siempre que eso pasa, mis padres se quedan toda la noche en el hospital por si le pasa algo a Eun Chan… ¡Dios, dios! ¡Esto no me puede estar pasando a mí!, ¿¡Cenaré a solas con Hae!? ¿U… una cena romántica? ¡Hyuk idiota! ¿¡En que piensas tarado!? ¡Tranquilízate, tranquilízate! Es… es solo una cena… nada más… ¡no pienses cosas sucias! ¿Qué le dijiste a Hae el primer día que llegó y lo besaste? Si Hyuk, amigos… solo amigos… ¡Dios! ¿Porqué me tuve que enamorar de ti DongHae?-
Me repetía estas preguntas una y otra vez, más unas cuantas preguntas más… hasta que comencé a desvestirme, me quite el uniforme, me quité el saco más la camisa… y comencé a buscar una remera cómoda… pero a la vez “casual” ¿¡Estaba buscando ponerme ropa para una cita!? ¡DIOS! Soy de lo peor…
Y peor no pudieron ponerse las cosas… Hae entró de golpe y sin golpear…
-Oye Hyuk, la cena ya está lis…ta-
Me dijo mientras que yo asustado lo miré y vi como sus ojos recorrían todo mi torso desnudo… lo hacía con demasiada lentitud una sonrisa pervertida se formó en su rostro… yo pude reaccionar… y me tapé con la puerta del placar…
-¡O…OYE! ¡Ya…ya deja de mirarme así!-
Me sonrojé inevitablemente… pues… yo semidesnudo, él con esa sonrisa… mi mente no podía emitir pensamientos sanos… él sonrió de lado una vez más al ver mi reacción… y me mira a los ojos yo… no podía mantenerle la mirada de lo apenado…
-Ni que fueras una niña en ropa interior… baja en cuanto termines de “cambiarte”-
Lo miré otra vez y él se retiraba pero cuando atravesó la puerta se detuvo y giró medio cuerpo hacia donde yo estaba.
–Por cierto, tienes buen cuerpo… no creí que un flacucho como tú tuviera sus músculos bien marcados y en su lugar, si que engañan las apariencias-
Dejándome con la mandíbula por el suelo, se retiró con una risa que claramente se percibía que era burlona y con picardía. Yo parpadee varias veces seguidas volviendo en mí una vez que escucho los pasos escaleras abajo y niego con mi cabeza… rápida y bruscamente intentando quitarme todos estos pensamientos insanos y concentrarme en lo que me iba a poner… no quería ser tan obvio… por lo que me puse una remera, no tan nueva, pero tampoco tan vieja, decente supongo… fui al baño para lavarme la cara y quitarme todo aquel carmesí de mi rostro y bajé… suspiré hondo antes de entrar a la cocina… e intentando actuar normal le doy aviso…
-Ya… ya estoy aquí, la… lamento si te hice esperar-
-¿¡Qué te has quedado haciendo!? ¿Siempre tardas tanto a la hora de la cena?-
Preguntaba en un tono mínimamente enojado, solo logró que agachara la cabeza, ¡Discúlpame por no querer arruinar esto!
-Lo… lo siento… yo… yo-
-Ya, no tengo ganas de escuchar escusas, solo siéntate, que la comida ya está lista…-
Colocaste los platos con la comida… ¡Cielos! Esto se veía realmente bien… humeaba y su aroma era delicioso… ¿Tenía un chef oculto?
Te sentaste frente a mí con tu plato… cerraste los ojos suspiraste cansado… y abriste los ojos para mirarme serio y frío… pero tu mirada no me afectaba hoy… el delantal rosa que aún llevabas le quitaba seriedad a tu mirada… a lo que tú me dijiste.
-Bien, ahora come, lamento si te sabe horrible, pero es lo único que hay, así que si no quieres morir de hambre, cómetelo todo-
Yo te miré, y sonreí ante tus palabras…
-¿¡De qué te ríes!? ¿Ves algún indicio de que yo esté bromeando?-
-No, pero no puedo evitar, notar que te ves adorable con ese delantal rosa jaja, es contradictorio, tan “malo” que eres y te ves encantador en eso que usan las chicas.-
Tú me miraste sorprendido, frunciste tu seño te levantaste, y comenzaste a luchar con el delantal para quitártelo, pero yo me paré también… y te detuve… tu me miraste
-¡Ya déjame, debo quitarme esto!-
-No, no te lo quites… lo siento, no quise ofenderte, es que… te ves aún más encantador que las mujeres mismas, te ves hermoso-
Te dije serio, aunque para que negarlo con algo de perversidad… mientras sostenía aún tus manos… tu dejaste de forcejear y agachaste la mirada enojado… y te sonrojaste… yo coloqué mis manos en tus hombros y ejercí presión hacia abajo para que te sentaras nuevamente en la mesa… así lo hiciste sin decir nada… yo volví a mi asiento…
-Comamos, antes de que se enfríe-
Dije serio, pero sonriendo al final, el no dijo nada… y sujetó los palillos para comenzar a comer… debo decir que probé el primer bocado con dudas y miedo… pero realmente me dejó sorprendido, su comida era deliciosa, tan rica como la de mi madre…
-Hmm Hae, debo felicitarte, cocinas de maravilla, ¡esto está delicioso!-
Tus mejillas que comenzaban a volver a su tono natural volvieron a sonrojarse, sonreí, ¿cómo podía ser que hasta haciéndote el “rudo” te veías adorable…?
-No… no hace falta que seas cortés por compromiso, di la verdad, no me ofenderé-
-Esta es la verdad, está delicioso. No te miento, créeme, si no, no te lo diría, cocinas delicioso Hae-
-Gra… gracias entonces-
La cena luego de esto estaba transcurriendo en un silencio sepulcral, y a decir verdad si resultaba algo incómodo, a lo que él decide hablar…
-¿Ya has decidido que responderle a SiWon?, esta semana me ha hecho la vida imposible, y dice que no parará hasta que le des un sí-
Estaba comiendo uno de mis últimos bocados cuando quedo petrificado ante, esas palabras…
-¡Mierda! ¡Había olvidado la propuesta de SiWon! Es más, ni siquiera la he pensado… ¡y mañana es la fecha límite!-
-¿La fecha límite? ¿Acaso te ha dado fecha límite?-
-¿¡Eh!? ¡NO! No, yo mismo me la he puesto, dado que no quería hacer esperar mucho… pero si tu no me lo decías, no lo iba a recordar… ¿pero qué le digo?... Yo… yo solo lo veo como un buen amigo, demasiado cariñoso, y hasta exagerado en cariño, pero… pero por más que me agrade lo que me agrade no me atrae, ya… ya otra persona ocupa mi corazón-
Me sonrojé yo ahora, mirando tan solo un instante a Hae…
-¿Qué? No me digas… ¿Una compañera de tu colegio?-
-N…No exactamente…-
-¿Quién entonces?, ¿alguien de aquí del barrio? Aunque aquí no hay chicas casi solo 3 y de todas maneras parecen ser menores a ti…
La situación me comenzaba a incomodar… como decirle, “no, el que me gusta eres tú” aunque creo que con lo de hace un rato, eso del delantal se lo dejé bien claro…
-E…eso realmente no importa ahora… ¿Qué le digo a SiWon?... no… no quiero salir con él, pero tampoco quiero perder su amistad…-
-Dile simplemente la verdad, dile lo que me has dicho recién a mí… que alguien más ocupa tu corazón y listo asunto arreglado, si él te quiere de verdad como se la pasa advirtiéndome en el trabajo, entonces lo entenderá, y aceptará su derrota… porque si te ama tanto como me dice… te dejará ser feliz, aunque no sea con él…-
-¿Desde cuándo eres un experto en la materia “amor”?-
-La calle aunque no lo creas, te enseña demasiadas cosas, tal vez no a su debido tiempo, pero lo hace-
Me dijo serio… levantándose de la mesa para juntar los platos, y lavarlos… yo permanecí en silencio y lo seguía con la mirada… me perdía en aquel cuerpo envuelto entre esos lazos rosados… sabía que era un pervertido, pero nunca creí que llegaría a tanto con mis pensamientos, a partir de una imagen o escena supuestamente natural… si seguía mirándolo así un problema entre mis piernas aparecía, y sería demasiado humillante, para poder verlo otra vez a la cara…
Opto por huir de la escena… lo antes posible…
-Hae… yo… yo iré a nuestra habitación a hacer los deberes que me han dado, y luego me iré a dormir… tú… tú mira tele si quieres… ¡ha…hasta mañana!-
No deje que dijeras nada… se que de seguro te diste vuelta para decirme algo de que te ayudara o algo… pero no… no soportaría estar a tu lado, y verte con ese delantal que tan endemoniadamente sexy te queda.
Subí a la habitación… y me estaba por encerrar con llave cuando recordé que tu también dormías aquí, ¡Rayos! Me duró poco la verdadera privacidad que tenía antes de traerlo aquí conmigo… estaba tan ilusionado con él, que no premedité que estas cosas pasarían y yo desearía tener absoluta privacidad…
Abrí los libros… realmente no tenía ganas de hacer los deberes… pero debía sacarme esa imagen tan pervertidamente erótica que tenía en mi cabeza.
Luego de una hora de “hacer” los deberes, decidí ponerme mi pijama e ir a lavarme los dientes y acostarme temprano… debía buscar la manera de no pensar en “eso”.
Me acosté y cerré mis ojos… quería dormirme lo más antes posible… pero media hora pasó y yo seguía despierto… con los ojos cerrados, pero despierto… la puerta se abre… mi corazón se aceleró… y mi cuerpo se tensó… no me moví… disimulé estar dormido… oigo su voz…
-¿Ya te has dormido?-
Esa voz tan melodiosa, tan acorde con aquel ambiente sereno… esperaste una respuesta de mi parte, pero obviamente nunca la obtuviste… te sentaste en mi cama, sentí el peso extra a uno de los lados de la cama… tus dedos acariciaban mis cabellos que tapaban rebeldemente mi frente…
-Realmente te envidio… tan inocente en todo momento… hasta cuando duermes… eres como un niño pequeño… eres como Peter Pan… el eterno niño… te haces el maduro… pero no te sale… solo derrochas ternura a montones… te envidio Hyuk… tienes la vida perfecta… familia, educación, comida y un techo… no pasas frío, ni sufres calor… aprovéchalo. Agradezco… que me hayas dado esta oportunidad, de experimentar una vida “normal”… pero en verdad envidio como es que puedes ser tan amable y solidario, cuando lo tienes todo, y no tienes por qué compartir tus bienes con nadie… envidio tu corazón… envidio tu alma… tu inocencia, tu pureza… pero me complementas e inspiras a querer ser como tú… Hyuk… eres un idiota… pero creo que te…-
Suspiraste, y te paraste de mi cama… quería agarrarte y mirarte a los ojos y que terminaras aquella frase… mis manos se movieron levemente… pero las pude controlar… oí como tus ropas se deslizaban por tu cuerpo y te ponías de seguro uno de mis pijamas, ahora tuyo… ¡Genial! Hasta con solo sonidos logras que mi mente maquine cosas muy pervertidas… ¿Te parezco inocente, que derrocho ternura? Eso es porque no puedes entrar en mi mente… si supieras las cosas que pienso y las fantasías que tengo contigo… apuesto a que dirías lo contrario…
Finalmente te acostaste… y yo quise intentar dormir también… y con mucho esfuerzo lo hice… por suerte… que hacer “aquello” no fue necesario.
Un nuevo día daba comienzo… y yo estaba como un león enjaulado e histérico, dando vuelta por la casa, yendo y viniendo por todos lados… hoy, le respondería a SiWon.
Mis padres aún no habían llegado… pero no tardarían mucho en hacerlo, normalmente siempre llegaban para el almuerzo… yo demasiado nervioso decidí decirle a Hae que iba a salir a dar una vuelta… para tomar un poco de aire… él ya comenzaba a preparar las cosas para la comida… me preguntó si quería que lo acompañara, pero yo le dije que no, que iba a estar bien… esa fue la mayor mentira que he dicho en toda mi corta vida… él desconfiado me miró… pero terminó por “creerse” mis palabras... y de aquel modo seco y serio, me dijo que no tardara mucho…
Salí de la casa… soltando un gran suspiro…
-Vamos Hyuk… que tan difícil puede ser decirle… “lo siento, pero no puedo corresponderte”, hmm demasiado diría yo…-
Me hablaba a mi mismo en voz alta y soltando otro suspiro emprendí camino al Café… me quedé en el negocio de al lado, evitando que SiWon me viera… y me preparé… de manera psicológica y por qué no física también… otro suspiro… intentando reunir valor… y comencé a caminar otra vez para que aquellos vidrios me mostraran la cara de asombro pero felicidad a la vez de SiWon al verme… sonreí levemente y entré…
“Cling clink” El ruido de aquella campanilla, colgada en la puerta… como era de esperarse él se acercó a mí, con esa sonrisa tan simpática y amable que siempre me mostraba, era el SiWon de “siempre” el que “yo conocía”
-Hola Hyukkie, ¿cómo has estado?, ¿Bienes por tu Cappuccino de siempre?, ve a sentarte ya te lo llevo…-
Me dijo, y se fue sin darme oportunidad de hablarle, yo solo obedecí y me fui a sentar en el mismo lugar de siempre, aquel alejado de los demás clientes, junto al gran ventanal, o mejor dicho vidriera… al rato llegó con la bebida deliciosamente humeante, sobre una pequeña bandeja plateada y la apoyó levemente en la mesa…
-Aquí tienes Hyukkie, disfrútalo ¿sí?-
-Espera-
Dije en un tono sereno y normal, mientras veía desinteresado el exterior… y pude ver por el reflejo del vidrio que se detuvo… giré mi rostro hacia el suyo y lo vi a los ojos.
-Ya tengo tu respuesta-
Él al ver mi rostro totalmente inexpresivo sonrió amargamente mientras miraba al piso…
-Con ese “entusiasmo” ya lo dices todo… ¿Es por él verdad?, ¿Es por él por quien me cambiaste?-
-¿Con él te refieres a Hae?-
-¿A quién más si no?... ¿Lo amas verdad?-
-¿Yo? ¿A él?... No, no, no te inventes cosas, él es simplemente un amigo… co… como tú-
-¿Con que simplemente un amigo?, hmm eso me hace sentir mejor, ya que como un simplemente amigo puedo hacer esto.-
Se acercó a mí, y en un rápido movimiento me sujeto del mentón, y me robó un beso… fue tan de prepo que no me lo vi venir, el contacto no duró mucho, solo milésimas, fue un beso fugaz pero bastó para que me dejara totalmente rojo como un tomate, y con la mente en blanco por lo anonadado que me había dejado su tan repentina acción.
Él sonrió al ver de seguro mi rostro petrificado con los ojos abiertos de par en par y volvió a hablar.
-Ese te besó frente a mis ojos y frente a todos el otro día, si para ti eso es “un simple amigo”, yo encantado de ser también de ser uno… no mientas HyukJae… no eres bueno en ello, tu corazón es demasiado puro… tal vez haya perdido la batalla, pero no la guerra, no pararé hasta que te sientas realmente atraído por mí… a partir de este momento, muere el simpático y alegre “SiWon sshi” para convertirse en el hombre que te conquistara y te hará suyo… ve sabiéndolo desde ahora, disfruta tu Cappuccino Hyukkie~-
Me dijo primero serio y decidido, para luego “volver” a ese SiWon que conocía… wow… al parecer era multifacético, ¿cómo es capaz de cambiar la personalidad tan de golpe?... bueno… Hae también lo hace seguido, y mucho últimamente… al parecer, tengo un imán para atraer personalidades ambiguas.
Sin poder pensar en más nada, tomé mi cappuccino… y cuando termino miro mi reloj, el cual marca las 11:30 ¡Mierda! Hae debe estar insultándome de arriba hacia abajo por estar llegado “tarde al almuerzo”.
Dejé la propina como era mi costumbre, y atropellando todo a mi paso, salgo como con nitro de aquel lugar… menos mal que el café no quedaba tan lejos de casa, porque si no, ahí sí, que estaría en graves problemas…
Llegué a casa y aún no se oía el típico “ruido” que mi familia emitía… hmm nunca habían tardado tanto, esto ya comenzaba a preocuparme, entré anunciándome como siempre…
-Ya llegué..,-
Dije no con mucho ánimo… Hae nuevamente con ese delantal rosado me da la “bienvenida”… ese delantal si seguía así, ¡se lo terminaré arrancándoselo con los dientes!
-Bienvenido devuelta, no te oyes muy animado… ¿Qué ha pasado con SiWon?-
-Le rechacé, dijo que perdió una batalla, pero que no se dará por vencido, que no se detendrá hasta hac- ¡oye espera!, ¿cómo es que sabes que fui a ver a SiWon?-
Pregunté ahora confundido y sorprendido a la vez… él sonrió y me miró a los ojos con una mirada provocante…
-¿No eres muy difícil de leer sabes?, ayer mencioné el tema de SiWon y su declaración y te has puesto como loco, como un manojo de nervios, hoy te levantas y andas como león enjaulado por toda la casa, y luego me mientes diciendo que quieres tomar aire… probablemente ya te lo han dicho, pero… no sabes mentir…-
Sonreíste y te metiste devuelta en la cocina… dejándome helado una vez más allí en hall con la boca entre abierta, pues me has dejado con la palabra en la boca… hice una pequeña mueca de molestia y me adentré también en la cocina…
-Está bien de acuerdo me has agarrado, pero igual eso no es lo que me preocupa, lo que menos importa ahora soy yo… mi hermanita… ella… ella me preocupa… llamaré a mis padres, para preguntar por ella, Sasha, ya la extraña demasiado… está muy inactiva… su estado es triste y apagado…-
-No hace falta que los llames, no puedes, en el hospital no dejan tener los móviles prendidos, pero hace un rato me han llamado… bueno en verdad a ti… pero como no estabas decidí atender yo… me dijeron que Eun Chan, ha pescado un virus intrahospitalario… no es grave pero deben mantenerla en observación, por lo que se quedaran allí un día más, pero que probablemente uno de ellos aparezca para tomar un baño y cambiarse de ropa… así, que al parecer comeremos solos otra vez. ¡Tsk! Para mí que no quieren probar mí comida…-
Dijiste irritado al final… pero me sacaste una sonrisa… sabía que no lo decías en serio… y que todo era parte de tu “show” para que no me preocupara.
-Te lo agradezco Hae…- Me miraste de repente elevando una ceja confundido haciéndote el que no comprendías… solo sonreí una vez más y te dije con una sonrisa… algo forzada…
-Iré a lavarme las manos para que podamos comer de una vez… me apuré para llegar aquí a tiempo… y la corrida me dio hambre…-
-¿Viniste corriendo?- Preguntaste ahora sí, en verdad sorprendido… yo me detuve en el marco de la puerta y me giré para mirarte…
-Si… no me dijiste que estuviera a tiempo para el almuerzo… pues como no quería perderme tu deliciosa comida, y no quería hacerte enojar, me he apurado.
Sonreí una vez más, él frunció el entrecejo, se sonrojó y me tiró con el trapo que tenían en la mano…
-Tarado…-
-¿Ya ves?... tú me tienes así-
Dije yéndome ahora sí, a lavar mis manos… ¿Qué había sido eso? ¿Cómo es que esas palabras salieron de mi boca?... ¿e…eso fue una especie de declaración fallida? ¿E-eso fue un “me gustas y pienso todo el día en ti” oculto en aquellas simples palabras?... ¿Si-SiWon tendrá razón entonces?... ¿Yo amo a DongHae? No… no lo creo… amar es un palabra algo difícil de usar y pronunciar para mí, es una palabra que tiene mucho peso en mí, es muy importante.
Terminé de lavar mis manos, de secarlas y me dirigí como si nada nuevamente a la cocina, allí estaban sobre la mesa, otro delicioso plato de comida humeante a cual expedía un aroma totalmente delicioso y tentador… mis ojos brillaron como estrellas estoy seguro… y con una sonrisa, tan pronunciada que hasta mis encías se veían… me senté y lo miré… él seguía levemente sonrojado y con la cabeza gacha dijo…
-Co… come y…ya que pareces hambriento…-
[Estoy “hambriento” pero de otra cosa Hae…] sonreí para mí… ya que él aún estaba con la cabeza gacha le dije…
-Pues así es… gracias… disfruta de la comida-
Dije de manera tierna… a lo que él asintió y comenzamos a comer… nuevamente ese silencio incómodo se apoderó una vez más de la comida… por lo que, luego de un rato de silencio, se me ocurre algo interesante de que hablar…
-Oye Hae, ¿no has pensado en empezar el colegio luego de las vacaciones de verano?-
Él se atoro con la bebida, y casi escupe todo, yo sonreí ante la escena, pero tomé mi servilleta y se la di, en la aceptó…
-¡¡Cof cof!!- Tosía pues al parecer le había entrado jugo hasta en la nariz… -¿¡ESTAS LOCO!? ¿¡Qué te hace pensar, que podré entrar a un colegio a mitad de año?! ¿Olvidas que soy un maldito huérfano analfabeto que nunca fue a la escuela?-
Me preguntó algo enojado mientras limpiaba su rostro… para luego intentar mantener una mirada enojada… pero la tristeza, el anhelo dominaba aquellos ojos color café claro, coloqué mis codos sobre la mesa, uní mis manos de manera suave, y apoyé mi mentón en ellas, mi mirada se “afiló”, entrecerré los ojos…
-Para ser un “maldito huérfano analfabeto”, me pareces afortunado y muy “sabio” en cuanto a la materia “vida”, también me pareces muy inteligente… ¿sabes? Yo puedo ayudarte para que prepares tus exámenes, puedo ayudarte a estudiar… aunque no lo parezca tengo muy buenas notas en mi libreta de calificaciones… ¿Qué dices? ¿No quieres saber, que se siente asistir a un colegio y aprender según los profesores cosas “importantes” para tu futuro?-
Sonreí… al ver como su rostro iba cambiando de a poco… me sentía ahora la persona con más poder de influencia en el mundo…
-Yo… yo no lo sé… queda muy poco para que las vacaciones empiecen, y no creo que mi cerebro desacostumbrado a retener gran cantidad de información funcione… creo que lo tengo atrofiado… pues nunca pude ejercitarlo-
Miraste aquel vaso tuyo… con una mirada triste, mientras con tu dedo, recorrías todo aquel borde…
-Vamos Hae, que siendo así tan negativo, es obvio que no logaras llegar a donde quieres… te he dicho que te ayudaré con la materias, aparte creo en ti, se que tienes todo tu potencial oculto…-
-¿Por… Por qué tanta confianza en mí?- Me preguntaste incrédulo… sonreí y te miré con mi sonrisa de lado.
-Porque eres DongHae… el chico del tren, quien sobrevivió a una apuñalada cerca de su riñón, DongHae, el chico que soporta todos los días su torturante trabajo, por querer obtener dinero de manera digna… porque eres DongHae… Lee DongHae… mi hermano-
(N/A: Creerán que estoy loca, pero me emocioné sola con este dialogo, mi propio dialogo :P jaja xD)
Él me miró de repente a los ojos… al oírme decir aquellas últimas 2 palabras… sus ojos se cristalizaron e iluminaron de tal manera que parecían dos hermosos y brillantes faros, los faros de los cuales ahora dependía incondicionalmente mi barco el de “la vida”. Faros que me iluminarán cuando grandes y densas olas me rodeen intentando hundir mi barco, permitiendo maniobrar a tiempo para escapar de ellas…
(N/A: Okey me quise hace la poética y me quedó patético xD no es lo mío lo “tierno” xD)
-¿Harás el examen de admisión entonces?-
Volví a preguntar de manera tierna una vez más… acariciando tu rostro con mi mirada… tu me miraste con aquellos brillantes ojos, elevado a penas la cabeza… quedando en tu rostro, la expresión como la famosa frase “ojos de cachorrito”… asentiste con miedo y lleno de dudas…
-¿Có… cómo podría agradecerte esto que harás por mí?-
-Hmmm, hay varias formas, pagándome con dinero, o con “piel”, o sea~ tu sabes jeje-
Tu rostro no tardó nada en expresar el miedo que tenias ante mi última “proposición” pero sonreí y te miré devuelta
–O~ si no~ ¡ya sé! ¡Enséñame a cocinar!... lo haces realmente bien, y me gustaría poder aprender también… así cuando mis padres no estén me dejo de tanto ramen…-
Sonreí con ternura, pero nuevamente mi sonrisa era tan “grande” que mis encías también se mostraban ante ti…
Pero de todas maneras me pregunto ¿dónde quedó el Hae frío y seco que me hizo “aquello” en el hospital? ¿Dónde está ese DongHae sshi que me hacia sonrojar con sus comentarios humillantes? ¿Realmente estaba logrando deshacerme de a poquito de tu caparazón? Aquel que se encargaba de mostrar al duro, frio y sin sentimientos de “DongHae sshi”
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Al otro día mis padres aparecieron con Eun Chan… estaba algo pálida y parecía débil, pero no tardó un segundo en sonreír e ir directo a su perrita… la cual lloraba, ladraba, de la emoción, pues su cola se movía de manera frenética…
Desde ese mismo día, decidimos “ponernos” al corriente con los estudios de Hae… siempre que venía de la escuela y cenábamos, por más que yo estuviera destruido, o cansado… siempre… tenía tiempo y disponibilidad para ayudar a DongHae… el cual le ponía mucho esfuerzo, tuvimos que empezar de cero, desde practicar su escritura hasta su lectura, y los sábados o domingos a la tarde, él me enseñaba a cocinar… era un intercambio de conocimientos mutuos… él al pasar más tiempo conmigo debido al estudio… comenzaba a mostrarse cada vez… como era realmente, pude darme cuenta, que era un chico dulce, cariñoso, y simpático.
Él comenzaba a reír cada vez con más frecuencia… y de manera real… finalmente podía deleitarme de su hermosa sonrisa, tan real, sincera y pura, como lo era su corazón… sus alas, imaginarias para mí, comenzaban a aclararse a pasos agigantados… sentía que su corazón se iba limpiando de esa oscuridad, tristeza y soledad que tanto lo atormentaba… de a poco se iba transformando en un chico “normal”… y toda mi familia lo notaba… pues sus cambios eran rotundos y muy bruscos… yo estaba feliz… por fin cumpliría mi objetivo de verlo realmente feliz… apreciando y disfrutando de la vida… de la cual se quería deshacer aquel dia en que me lo encontré en el tren… pareciera mentira, pero 3 meses ya habían pasado de eso… y las vacaciones de verano dieron comienzo…
1 Semana de aquellas vacaciones ya habían pasado… a partir de mañana comenzaban tus exámenes… era de noche… estabas tan solo a unas horas de pisar un instituto educativo por primera vez… estabas tan nerviosos que estabas realmente irreconocible… histérico, sensible, triste, feliz, deprimido, animado… eran cambios tan bruscos que a veces me preguntaba… ¿realmente eras una sola persona?
Aquella noche dormiste en mi cama conmigo… pues me decías que estando tan nervioso no podrías dormir, si no tenías “algo” con que descargarte… ofrecí mi cuerpo… y resultó ser que el que no pudo dormir fui yo… siendo estrujado por tus abrazos, pateado por tu pesadillas… pellizcado por tus reflejos involuntarios… maldigo el momento en ofrecerme como tú “peluche”… pero extrañamente… no me molestaba… ¿así que podías ser tan infantil como yo?... aunque ahora que somos mucho más cercanos, creo que el maduro ahora soy yo…
El día llegó… yo quizás hacía 30 minutos había logrado conciliar el sueño… cuando el despertador suena… y tu emites un grito histérico… de los nervios… yo de seguro era un monstruo, con los ojos totalmente rojos, y con una ojeras más grandes que la de un panda…
-¡SANTO DIOS HYUK! Te ves terrible ¿No has podido dormir o qué?-
[No, no he pegado un ojo en toda la noche, porque “ALGUIEN” se la pasó maltratando a su “peluche” con patadas, asfixias y pellizcos] Sonreí… -No, la… la verdad que no he podido dormir casi nada, estoy tan ansioso como tú…-
Le dije de manera cariñosa, olvidándome de todo lo que me “hizo”, su rostro ahora mirándome de manera inocente, como el de un niñito de 5 años, no pude evitar derretirme… pensamientos pervertidos, comenzaron a rondar por mi cabeza mientras te miraba con mi sonrisa llena de ternura… pero hoy no era el momento para mis fantasías depravadamente sexuales… solo acaricié su mejilla izquierda, su piel era suave… era la primera vez que lo tocaba de esa manera…
-Anda, ve al baño a lavarte la cara y los dientes, vístete… y luego baja a desayunar… hoy nos espera un largo día-
Sonreí quitando mi mano de su rostro aunque muy a mi pesar, pues si por mí fuera… estaría así para siempre, me incorporé de mi cama y abrí mi armario para cambiarme… a lo que él aún algo confundido por mis palabras me pregunta nuevamente en ese tono de inocencia…
-¿Hoy nos espera un largo día? ¿Qué acaso tu vas a~?-
Le corté la frase.
-Sí, voy a acompañarte, ¿crees que te dejaré solo, en un día tan importante para ti? ¿Qué clase de hermano mayor piensas que so-?-
No me dejó terminara que me abrazó por detrás… era la primera vez que lo hacía también… yo… yo tenía una felicidad tan grande… y aquel simple contacto me causó tanto… mi cuerpo liberó una gran corriente eléctrica, y mi estómago se alteró tanto que hasta creí que estaba por vomitar, aquellas mariposas, se había despertado de golpe y al parecer… sonreí una vez más…
-¡Gracias… gracias Hyuk!-
Me dijo con un tono medio quebrado mientras apoyaba su cabeza en mi espalda… más escalosfríos recorrieron ahora mi columna vertebral específicamente… logrando que mi piel se me erizara por completo y de una manera demasiado notoria… pero solo fue por unos instantes… porque si hubiera durado un poco más, creo que me hubiera dado un orgasmo en ese mismo instante… me di vuelta de manera lenta… quedando frente a ti… tus ojos una vez más tan cristalizados e iluminados… era la vista más hermosa que podía haber apreciado en mi vida… tomé tu rostro una vez más, pero esta vez con ambas manos… y te di un dulce y tierno beso en la mejilla, aunque peligrosamente a propósito cerca de tus comisuras… ¡Dios! Aún me pregunto cómo hice para controlarme y no comerte a besos y violarte en ese mismo momento, tal vez me estaba tomando demasiado en serio el papel de “hermano mayor”…
-Anda, ve a higienizarte, de lo contrario donde sigamos perdiendo el tiempo… no llegaremos a tiempo…-
Sus ojos se abrieron exageradamente y asintió… se soltó de mi agarre y entró corriendo al baño… yo me dispuse a cambiarme, para luego usar el baño cuando Hae saliera…
Él salió y bajó, yo entre y luego bajé también… desayunamos en silencio, junto a mi… bueno ahora nuestra familia y salimos rumbo a la estación… el tren llegó y subimos… luego de estar en un rato de silencio digo en un tono nostálgico…
-Y pensar que hace meses te encontré en este mismo tren agonizando, maldiciendo tu vida… pensar que en este tren comenzó… todo… ¿lo recuerdas? Allí estabas tú…-
Le dije sonriendo mientras señalaba aquel asiento vacío… él me miró una vez más con esos ojos brillantes y asintió de manera nostálgica ahora, se ve que recordar aquello no le hacía bien… por lo que decidí cambiar de tema…
Y así seguimos hablando hasta que llegamos a las puertas de mi colegio… era raro venir a él en vacaciones, pero todo sea por mi Hae, sí, ¿Porque, él es mío verdad?
Lo guié hasta el salón, donde se supone que se daría el examen y le dije que lo esperaría afuera.
-¡Figthing Hae! ¡Yo se que aprobarás con la mejor nota!, ahora entra y humilla, no estés nervioso, te has preparado meses para esto, ¡adelante!-
Le susurré en tono de ánimos y le di una nalgada a lo que él saltó de la sorpresa y me miró sonrojándose… yo solo sonreí mostrándole mis encías, y me retiré, con las manos en mis bolsillos.
Allí estaba yo, ahora parado y recostado en las puertas del instituto… habían pasado más de 20 minutos y Hae aun no salía… supongo que el examen no ha de ser fácil… y de seguro será largo… pues sinceramente no tengo prisa, pero me aburro sin él a mi lado… luego de casi una hora lo veo salir… su carita era algo desoladora… el corazón se me empezó a acelerar, pero no antes de sentir aquel dolor punzante en él… llegó a mí…
-¿Có-Cómo te fue Hae?-
Levante tu mirada de cachorrito y me diste la hoja… tragué saliva… y antes de darla vuelta lo miro de reojo, él me miraba fijo y serio… di vuelta la hoja finalmente…
-¿Te… te has sacado esto?...-
Él asintió y volví a mirar la hoja y sí, sonreí a más no poder…
¿¡90 PUNTOS!? ¡WOW HAE ERES GENIAL! ¡Te dije que aprobarías! ¿¡Lo ves!? ¡Felicidades! Y ¡bienvenido a mi colegio!-
Lo abracé con todas mis fuerzas por la emoción… ¡mis lecciones si habían dado su fruto! Estaba tan feliz de sentirme realizado, tanto por él como por mí… Volvimos a casa… y le hicimos la misma broma, ambos con cara de decepción… mi madre se asustó al vernos así, pero no pude evitarlo y solté mi carcajada, y bueno, nos descubrieron jaja, decidimos festejarlo yendo todos a cenar a un restaurante… y así lo hicimos, el ambiente era muy familiar, muy agradable y cálido, estábamos entre risas, anécdotas de mi padre en su trabajo y chistes de mi parte, los cuales no tenían gracia, pues solo yo reía jaja.