POV DongHae
Una noche más vagando, por las frías calles, en busca de un sitio en donde dormir, al orfanato, ya no quería volver… pues las hermanas allí a cargo, ya no podían hacerse cargo de mí… y tampoco es que quisiera, es más… siempre fui el más problemático de todos allí…
Terminé huyendo de aquel orfanato… para siempre... no quería volver nunca más allí, quería huir de esa maldita ciudad para siempre...
Comencé a caminar sin rumbo alguno… pues no era la primera vez que escapaba… pero sin darme cuenta llegué a un callejón dónde unos extraños maullidos agonizantes me sacaron de mis pensamientos… dudoso y cauteloso me acerqué al lugar… y la escena que vi… fue realmente traumante y horrible… eran 3 chicos, pateando a un pequeño gato mientras uno lo golpeaba con una especie de palo… reían de manera frenética y enferma…
Realmente me asusté… tragué saliva, y dirigí mi vista al pequeño animal… podía ver un poco de su pelaje… su cabeza a ambos lados era marón, mientras que en el medio era una gruesa franja “amarilla”, con una gran macha en el pecho blanca… era sin duda algo extraño para mí ver aquel pelaje… aunque es muy similar a… vi su cola… una gran mancha marrón… ¡era Juliette! La gatita que me visitaba en el orfanato, cuando me escondía en el patio a... llorar...
Una gran angustia recorrió mi cuerpo, y sin pensarlo, salí de “mi escondite”
-¿¡Oigan que le hacen!?-
Grité con total ira… esos chicos me miraron, y por su estado, estaban altamente drogados y tomados…
-¡Jajaja! ¿Qué le hacemos? ¡jajajaja! Solo nos estamos divirtiendo un rato ¡jaja!-
Uno de ellos le pegó por última vez una patada en el estómago… y solo un maullidito casi inaudible… fue lo que Julliete pudo emitir… luego de eso no se movió más…
Me di cuenta, que estaba muerta… una gran impotencia creció en mi cuerpo, pensando que quizás si hubiera llegado antes, la hubiera podido salvar… hubiera podido salvar a mi única amiga, la única que me entendía… sin necesidad de transmitirlo en palabras… ella siempre… me miraba con aquellos verdes ojos… y me “acariciaba” para que la abrasase…
-¡USTEDES MALDITOS HIJOS DE PUTA! ¿¡Qué les ha hecho Juliette para que le hicieran eso!?-
Mi cabeza estaba anulada, no pensé absolutamente nada, solo me abalancé sobre ellos… queriéndolos golpear, pero… cómo nunca había hecho algo como eso, no sabía qué hacer, dónde golpear exactamente, ellos empezaron a reír, y comenzaron a golpearme entre los 3.
-¡Jajaja! ¿¡Quieres acompañar a esa asquerosa cosa peluda al “cielo de los gatitos”? ¡Jajajaja!-
Sus palabras dichas con ironía y fingiendo lástima, me hicieron enojar aún peor, no sé cómo lo hice, pero saqué energías de quien sabe dónde, y le di un buen puñetazo en medio de su maldita cara, haciendo que cayera al suelo, y su nariz obviamente comenzaba a sangrar…
-¡Maldito hijo de puta! ¡Me has roto la nariz!-
¿Hijo de puta?... ¿estaba insultando a mi madre? ¿Quién dio su vida para salvar la mía? Aún más rabia fue la que afloró en mí… no había nadie que me detuviera ahora, era una máquina de golpear… ni los otros 2 pudieron detenerme aunque hicieran el intento… el maldito desgraciado, quien mato a Juliette, ahora estaba en el suelo, implorando por piedad… pero yo no oía nada… la rabia, la ira me cegaba…
-¡Qué te detengas maldito hijo de puta!-
Me dijo, y lo siguiente que sentí fue, una punzada en mi estómago, comenzó a arder horrendamente, como si estuviera a punto de prenderme fuego… yo quedé inmóvil… sin saber porqué… y ese idiota comenzó a retroceder como pudo, y con ayuda de sus 2 malditos amigos quienes lo ayudaron a parar, salieron corriendo…
Yo me tranquilicé, podría decirse… y mi vista perdida y vacía se dirigió a aquella gatita, quien estaba tirada en el suelo, con una gran mancha de sangre en su pecho blanco, y saliendo un poco también por su boca… sus ojos estaban cerrados…
Me acerqué a ella arrastrando mis rodillas, pues no podía ponerme de pie… estaba cómo paralizado… tomé aquel pequeño cuerpo entre mis manos con sumo cuidado, como si eso reparara, lo que esos malditos le habían hecho…
La observé, y mi vista se nubló… mis lagrimas comenzaron a llenar mis ojos…
-Ju…Juliette…-
La apoyé con cuidado en mi pecho, y como pude intente pararme, y haciendo un esfuerzo sobre humano lo logre… caminé y caminé… arrastrando mis pies, como si tuviera 3 toneladas aferradas a cada pierna… y llegué… a un lugar… donde se podía apreciar un poco de tierra… fui hasta allí, con Juliette aún en mis brazos, y la dejé con cuidado en el suelo… y con mis manos… comencé a cavar un pozo… la tierra era muy fértil y estaba bastante floja… una vez que creí que era lo suficientemente profundo, tomé devuelta a Juliette y mirándola por última vez con lágrimas en los ojos la deposité como a una pieza de cristal…
-Ju… Juliette… perdóname… no… ¡no pude protegerte!-
Dije rompiendo en llanto mientras golpeaba el suelo… sin dudas, extrañaría esos ojos verdes, que eran capaces de ver en mi interior… esos ojos capaces de hacerme sentir la paz que tanto necesitaba…
Intentando limpiar mis lágrimas con el dorso de mi mano, la que aun me quedaba limpia, y luego comencé a tapar aquel “pozo”…
-Des… descansa en paz Juliette… perdóname… ¡perdóname por favor!-
Arranqué una flor que estaba más alejada del lugar… y la coloque encima de aquel montículo de tierra… nuevamente, con un esfuerzo sobre humano me pongo de pie… mis piernas estaban entumecidas por alguna razón… pero no le di importancia… continué con mi camino sin rumbo… ya casi amanecía, llegué a una estación de tren… recordé que antes de huir de “casa” le robé dinero a la hermana JeMin, por lo que subí al tren… el primero de todos… en ese día…que comenzaba, pero para mí no terminaría jamás…
La poca gente que había, me miraban extraño, y asustados… eso me daba más rabia aún… malditos humanos de “clase alta” que no soportan tener a alguien “inferior a ellos en frente”… me senté en el asiento más alejado de todo… y fue cuando volví a sentir una gran punzada en mi estómago… fue cuando me mire… y vi la enorme mancha que había traspasado mi maldita ropa… sangre de colores diferentes… la mía… y la de Juliette…
¡Malditos hijos de puta! ¡Jamás los perdonaré! Haber acabado de esa manera tan sádica con la vida de una criatura tan hermosa y de corazón tan puro y sincero… cómo lo era el de ella, quien me daba amor cariño, a cambio de nada…
Quizás… quizás si muero me reuniré con mama, papá y ahora Juliette… si… ellos… ellos sin duda me estarán esperando con una sonrisa y un abrazo… solo espérenme padres… iré con ustedes… en tan solo unas horas quizás…
Sonreí melancólicamente… y recosté mi cabeza en el tren… sujeté mi estómago, y algo líquido levemente me daba calidez en mis manos… una vez que mi cuerpo estaba relajado… pues estaba listo para morir… comencé a sentir un dolor punzante… demasiado insoportable en mi estómago… y comencé a toser… cada “periodo” de tos era más agonizante que el anterior… mi cabeza comenzó a doler también…
Me entregué… ya no quería sufrir más… quería ir junto con mi familia… pues ya hacía quizás 1 o 2 horas… que estaba dentro de aquel maldito tren…
Una voz con tono de preocupación, a lo lejos llega a mis oídos…
-Oye... ¿estás bien?...-
Abrí mis ojos con pesadez… pues estaba interrumpiendo mi “sueño eterno”, y vi aún chico, de tez blanca, y cabello rubio, que hacía resaltar más aún sus ojos profundos y llenos de luz… le sonreí irónicamente… y le dije…
-S... si estoy bien... solo que estoy agonizando del dolor... pero nada más...-
El tren por un momento se detuvo, y él me extendió su mano… ¿Qué pretende?... aparentando ser amable cuando de seguro, es la misma clase de basura que esos malditos que me quitaron lo único que me mantenía en este mundo… Juliette… todos son iguales…
-Ven bajémonos aquí te llevaré al hospital-
Me sorprendí ante sus palabras… ¿escuché bien?...
-¿Eh?... ¿pero qué dices?-
-Lo que oíste, estas golpeado no sordo... ahora ¡apresúrate... que nos cerraran la puerta!-
Me tomó de la mano aún dejándome algo atónito, ante su actitud tan “cálida”… pero en aquel tirón… solo hizo que aquel dolor agudo, se intensificara más…
-¡Hey espera!...-
Hiso caso omiso a mis palabras… y cómo mis piernas estaban “dormidas” caí arrodillado fuera de aquel tren… ¿Quién carajos se creía para manejarme a su antojo?
-Oye vamos no seas tan débil te han golpeado nomas, ¿no es así?...-
¿Débil?... He tenido que ocultar mi debilidad desde que tengo memoria, y me llama débil… estaba por responderle una grosería… pero solo opté por responder su pregunta…
-No realmente-
Sonreí, y quité la mano de mi estómago, a ver si con esto te parece que soy débil…
-¡Oh santo dios! ¡Te han herido! ¿¡A dónde pensabas ir realmente con esas heridas!? ¿¡Que hacías en el tren!?-
¿A dónde ir? Pues eso ni yo lo sé… mi vida nunca tubo rumbo alguno… mi vida nunca tuvo sentido… el tren quizás iba a resultar ser un bonito e innovador lugar dónde morir… quizás si le decía… esto… estaría… demostrando la debilidad que tanto oculto… no, no quiero que este extraño vea en mi interior… solo Juliette, pudo y podrá ver en mi interior, solo a ella le he mostrado mi lado más patético… me quedé pensativo unos instantes y luego les respondo…
-¿A donde pensaba ir?... al cielo... o quizás el infierno depende...-
Fue ahí cuando… sin saberlo… por causa de esas palabras… el pasado que tanto me atormentaba… se haría presente otra vez… pero nunca imaginé… que por causa de un “tren” mi vida iba a cambiar drásticamente de un día para el otro, y doy fe que fue literalmente así… “de un día para el otro”.
Trenes… porque quien diría… que mi “renacimiento” comenzaría en uno. A minutos, quizás de mi muerte…
