Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Diente de León por DawnPanIno

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

BIEN, COMO CADA 19 DE CADA MES, LES TRAIGO LA CONTINUACION DE MI FANFIC

RECUERDEN QUE SON ULTIMOS CAPITULOS Y ESTAMOS LLEGANDO AL CLIMAX

RECUERDO QUE SI ALGIEN SABE COMO PONER IMAGENES EN LAS NOTAS!, PORFAVOR ME DIGA QUE EL SIGUIENTE CAPITULO CONTARÁ CON UNA.

 

Capitulo 7.

 

Flash back

Siete años en el pasado…

—Suzaku-kun ¿Podemos ir a montar a caballo?—preguntó la joven princesa.

—Claro, iré a preguntarle a Lelouch si quiere venir—dijo el plebeyo.

— ¡No! Yo me refería a ir nosotros dos…solos—mencionó la princesa sonrojada.

 

El chico aceptó y ambos salieron. Suzaku iba en un caballo color chocolate de raza y Euphy en una yegua blanca preciosa, los cabellos trotaban más allá de las fincas del castillo, casi antes de llegar al bosque donde se detuvieron.

 

—Oye Suza-chan… a mí me gustan los chicos como tú, ¿Yo te gusto?—preguntó la peli rosa con un tono granada en sus mejillas.

 

—Si, a mi me agradan las chicas como tú—contestó Suzaku sonriendo.

—Entonces si yo te gusto y tú me gustas… ¿Quieres ser mi novio?—preguntó la precoz princesa.

—No—rechazó Kururugi—yo amo a alguien más y… amar es más fuerte que gustar.

— ¿Quién es? ¿Quién es mi rival? ¿Cómo se llama la persona que tiene tú corazón?

 

Suzaku solo se sonrojó, eso definitivamente si era un amor imposible, no solo porque el era un plebeyo y se hubiera enamorado de alguien de la realeza, si no porque se había enamorado de su amigo, de un hombre.

 

— ¿Tu amas a Lelouch?—preguntó la oji lila.

—Eh—tartamudeó el chico mientras se sonrojaba, después debió la mirada y asintió.

 

Euphemia solo sintió que su corazón estaba roto, de repente se oyó el galope de un caballo acercándose, Suzaku se quedó viendo a la persona que cargaba el caballo.

 

—¡Lelouch por aquí! –gritó el castaño.

 

El azabache montaba una yegua fina de color obsidiana brillante y se alegraba de ver a su amigo.

“¿Por qué huyeron? Me molesta que se queden solos… me siento un poco celoso” 

Los pensamientos de Lulu eran inocentes, pero expresaban sus sentimientos a la perfección.

Después de que arribar Euphy se sintió un poco “mal” y decidió que irían a guardar los caballos, ésta indicó a su animal correr por dirección contraria por donde llegó el peli negro, esperando que los otros dos la siguieran, pero eso no pasó.

 

— ¿Qué te dijo Euphy mientras yo no estaba?—preguntó el Vi Britannian.

 

—Nada—tartamudeó sonrojado el castaño.

 

El otro no contestó, estaba casi seguro que Euphy se le había confesado a su amigo., eso lo deprimió y tiró las riendas del caballo, siguiendo el mismo camino que la princesa abandonado al Kururugi.

Así llegaron al establo.

—Me dejaron venirme sola, que crueles—lloraba la peli rosa.

—Lo siento— se disculpó su hermano.

— ¿Dónde está Suza-chan?—preguntó la niña

— ¡No lo se!—contestó enojado el pequeño.

Lelouch estaba celoso, muy celoso, si claro, cómo no podía estarlo si la persona que le gustaba estaba “enamorado” de su hermana y era obvio que ella le correspondía, pero ¿Qué hacer? No había posibilidad de que esos sentimientos desaparecieran de la noche a la mañana.

 

— ¿Por qué me dejaste? Estaba apunto de decirte algo importante—gritaba Suzaku mientras llegaba montado en su caballo.

 

¿Acaso Kururugi le iba a declarar sus sentimientos a Lelouch? Eso era malo para Euphy quien se notaba muy enojada en ese momento, su hermano era más inteligente, un gran jugador de ajedrez, era bueno pintando, ¡era perfecto! Y era el único hijo del emperador y su actual esposa Marianne.

¿Cómo una Li Britannian podría superar a un Vi Britannian? Aunque no se rendiría porque ¡Suzaku era suyo!

Ya era de noche, era hora de que Suza-chan se fuera, escabulléndose por una barda rota del castillo, siendo ayudado por su amigo.

 

—Gracias hoy fue un día muy divertido—agradeció el oji esmeralda.

 

—Que bueno que te gustó, puedes seguir viniendo siempre que quieras –ofreció su hogar el pequeño.

 

—Yo solo vengo a jugar contigo… mañana quiero preguntarte algo importante…. Pero prométeme que seguiremos siendo amigos después—habló el castaño.

 

—Está bien—juró el azabache pensando que el tema a tratar se trataría de que Kururugi le diría que estaba enamorado de Euphy.

 

Ambos se despidieron y Lulu caminó pasando por el lago, una sombra apareció susurrando “No necesito rivales” y disparando un arma.

 

— ¡Auxilio! ¡Lelouch! Alguien le disparó—gritaba una pequeña mientras socorría el cuerpo ensangrentado.

 

— ¿Qué pasa? ¿Por qué grita princesa?—preguntó una sirvienta que corría a ver a la oji lila.

 

— ¡Sayoko ayuda! Lulu esta…--narraba la pequeña mientras mecía su cabeza para adelante y para atrás.

 

— ¿Qué le pasó al joven amo?—preguntó la empleada mientras veía el cuerpo desmayado del joven y un hoyo en su hombro.

 

—No lo se, cuando llegue… él estaba así—lloraba la peli rosada.

 

Después de que los doctores llegaron curaron al príncipe de su hombro donde estaba la bala, así el niño fue decidido a que descansara en el hospital.

 

—Joven Lelouch ¿Se encuentra bien?—preguntó Sayoko.

 

El niño acababa de despertar de su operación… aún dolía pero sin quejarse agregó…

—Sayoko ayúdame a escapar… no quiero que me pase nada malo otra vez—musitó.

 

— ¿Escapar de qué?---preguntó la sirvienta.

 

—De quién me disparó.

 

La sirvienta aceptó, ayudó al pequeño a desaparecer llevándolo a Japón donde ahora se encontraba. Todos pensaron que estaba muerto y Sayoko fue castigada ya que se le acusó de ser cómplice del robo del cuerpo.
Ahora el príncipe estaba solo, en un país diferente, lejos de todos, lejos de su amor y lejos de su asesino”

Fin del flash back. 

— ¿Por qué tú sabes tanto?—preguntó la princesa saliendo de su trauma.

 

—Por que yo… porque a mi me gusta saber la historia de la realeza—Lulu iba a revelar su identidad, pero después salió con una mentira muy tonta.

 

— Escuchen… ustedes están hablando de mi Lelouch… ambos saben quién le disparó… así que díganme—Interrumpió Kururugi.

 

—La princesa debe saber… ella lo vio todo—dijo sin interés Lulu.

 

—Recuerdo que ese día habíamos ido a montar caballos, le había prometido a mi amigo que le diría algo importante al día siguiente… nunca lo hubo, lloré como nunca, jamás volví a ese lugar—recordaba Suzaku.

 

Lamperuge abrazó a su novio, no pensaba que el sufría igual que él. El abrazo fue correspondido, pero justo cuando estaban así el oji verde soltó unas cuantas lagrimas. El azabache trataba de clamarlo, era duro para ambos recordar el pasado.

Euphy trató de acercarse para darle unas palmadas de animo a Suza, pero Lulu le gritó ¡No lo toques!

 

—No puedes adueñarte de una persona… además es mío—peleó la princesa.

 

—No puedo creer que sigan peleando, cuando estoy así, además no le pertenezco a nadie, yo solo amo a Lelouch—dijo enojado Suzaku.

 

—Pero entiéndelo ¡Lelouch esta muerto olvídate de él!—dijo la chica con los ojos en blanco—pero por lo que acabo de ver… podría decirse que ya lo olvidaste.

 

Ese comentario puso nerviosos a los jóvenes presentes.

 

—Sobre eso… por favor no digas nada… no queremos que nadie se entere—pidió el castaño.

 

—Claro, solo tienes que dejar a éste sujeto y ser mío mi querido Lancelot—dijo la chica peli rosa.—¿O debería decírtelo como orden para que me obedezcas?

 

Lulu frunció el ceño, estaba muy enojado. Suzaku habló, dijo que no obedecería. La chica estaba un poco enojada… ¿Por qué ellos no eran como los demás plebeyos que la obedecían sin chistar?

 

—Yo soy una princesa, deberían hacer lo que yo les ordeno, Suzaku quiero que me ames, quiero que dejes a este sujeto, que no juegues con su hermana, que te olvides de Lelouch- Onii sama y que solo tengas ojos para mí ¿Por qué es tan difícil para ti hacerlo?

 

— ¡Estoy harto!—con ese discursito la paciencia de Lulu se agotó.  Definitivamente odiaba a esa terca que era su hermana —Lárgate Euphy,  si quieres decir lo que acabas de ver, me parece perfecto, yo ya no tengo miedo a que los demás conozcan mi verdad, Estaría perfecto que gracias a ti, sepan que Suzaku y yo nos amamos—la voz de Lulu era imperativa y llena de rencor, el odio lo llenaba.

Euphy estaba mal, por qué se sentía así, ¿Cómo alguien se atrevía a ponerla en su lugar? Ese chico tenía algo, algo que hacía que lo odiara por instinto, no le gustaba nada, porque sentía que ése chico también le guardaba un odio irracional.

—Lelouch…—Susurró Suzaku tratando de calmar a su chico.

 

La Li Britannian, al oír eso, se puso un poquito mal, ¿El hermano de Luluko se llamaba Lelouch? ¿Y este Lelouch sabía lo del incidente de aquel día? ¿Este Lelouch amaba a Suzaku y Suzaku lo correspondía? ¿Este Lelouch Lamperuge era Lelouch Vi Britannian?

 

La princesa cayó al suelo de rodillas, toco su cabeza con los ojos abiertos como platos, ¿Cómo era posible que aquel cuerpo ensangrentado estuviera vivo?

 

—Tu no puedes estar aquí… porque tu estás muerto—exclamó la niña.

 

Lelouch sonrió,  parece que ese caprichosa había descubierto la verdad.

 

— ¿Muerto? Lamento decepcionarte, pero mi “asesino” no me mató bien… soplo disparó y un miedo lo invadió. —narró el chico.

 

—Yo… yo no quise… yo no quería verte así—susurró la joven.

 

—“Yo no necesito rivales”, fue lo que dijo… y hasta ahora entiendo por qué, ¡No querías rivales en el  amor! —La voz de Lulu se rompía— Querías a Suzaku para ti, aun sabiendo que nos queríamos, sabías que yo lo amaba, yo… yo estaba celoso de ti, eres mujer…. Siempre creí que ustedes se querían…

 

—Yo siempre te quise, Euphy siempre lo supo, y… era lo que te iba a decir al día siguiente de tu muerta—mencionó Suzaku mientras veía a Euphy.

 

—Si, fui yo quien trato de matar a mi hermano, yo le dispare—dijo la joven levantándose del suelo.

 

Suzaku se enojó mucho, había sido engañado, todos estos años buscando al asesino y cuando finalmente había dado con una pista, apuntaba a una realidad imposible, siempre había creído en la princesa, ella fue la que lo había motivado para ser Lancelot, para que descubriera el caso de Lulu.

 

—Ambos se van a arrepentir—dijo la joven.

 

Euphy salió de la habitación dejando a los chicos solos de nuevo. Lelouch Abrazó a su novio, y éste igual, seguía doliendo y esa amenaza no se quedaría en el aire.

Lelouch salió del cuarto cerrándolo y pensando en qué iba a pasar si Euphy sabía ésta verdad. 

Al día siguiente… el viernes de la exposición.

 

Lo primero que hizo Lelouch fue ir a terminar el cuadro, ya estaba listo para entregarse.

El seguía vestido de Luluko, porque una apuesta era una apuesta y la presidenta lo mataría si lo viera vestido de otra forma.
Ya casi comenzaban las clases cuando Villetta-sensei entró al salón de clases con una cara larga.

 

 —Los alumnos Kururugi Suzaku, Weinberg Gino y la Princesa Li Britannian Euphemia dejaron la institución para ir a Britania, éste aviso me fue dado hoy en la mañana para que ustedes conozcan la noticia.

 

— ¿Qué?—gritó Luluko saliendo del salón y corriendo hacía los dormitorios de los mencionados.

 

—Pobre Luluko, Suzaku la dejo… ¿por Euphy?—preguntó Shirley.

 

—Las cosas no tenía que pasar así, maldito el día en que mis padres decidieron aceptar a ese monstro destruye amores  en esta escuela—renegaba la presidenta.

 

—Tranquila Milly…   De nada te servirá insultarla, pero se que esta sufriendo mucho… tanto que le costó ser correspondida –la voz de Shirley se cortó—Ella me dijo que desde pequeños se querían o algo así…. También me dijo que Lulu era… era… que no le gustaban las mujeres.

 

— ¿Lelouch gay?—la risa de Rivalz se oyó por el salón.

 

— ¿No lo sabías?—preguntó la presidenta, mientras el chico con los ojos abiertos respondía.

 

Shirley se molestó un poco ¿Por qué no le habían dicho antes?

 

—Yo se muchas cosas que no se imaginan, yo conozco al amor de Lelouch, también…. Que él es un príncipe, que ni él ni Rolo ni Luluko son sus hermanos, porque Rolo es huérfano y Luluko… yo la cree—dijo la presidenta.

 

Todo se volvía confuso para Shirley y para Rivalz ¿Qué significaba todo eso? Sus caras mostraban su falta de información que Milly se vio obligada a explicarles.

 

—Lelouch es un príncipe… Lelouch Vi Britannian, por eso Suzaku nos había dicho que le gustaba alguien de la familia real, pero era un amor imposible… se refería a eso, y yo cree a Luluko porque ella es Lelouch con peluca.

 

Los ojos de los dos oyentes se abrieron, un ¿Qué? ¿Cómo? ¿Entonces? Sus exclamaciones no los dejaban pensar con claridad, ni analizar la información que acaban de recibir. ¿Cómo procesar semejante noticia?

 

Mientras tanto Lelouch corría por los pasillos vacíos, al entrar a la habitación donde  estuvo la noche pasada… no había nada, ni rastros de que fue ocupada alguna vez, incluso se había llevado el diente de león.

Lo había abandonado, su destino se separaba otra vez ¿Por qué? ¡Por qué! La respuesta vino a su mente “La princesa que los había separado en el pasado lo volvía a hacer”

 

—Zero—se oyó una voz desde el marco de la puerta—me enteré que tu hermanastra y el sujeto se fugaron ¿Qué vas a hacer?

 

Lelouch no oyó el comentario, puesto que la primera palabra le había dado una idea.

 

— ¡Zero eso es!—gritó Lulu—Gracias Rolo.

 

El castaño menor mostró unos ojos de rabia… ni siquiera lo habían escuchado.

 

— ¿Qué pensaste con respecto a Zero? –preguntó el oji lila.

 

—Yo comencé a robar los cuadros que a Euphy le gustaban para atraerla y preguntarle la razón de por qué me había disparado, ahora que lo sé… la mataré para que regrese lo que más quiero… pero para eso necesito ayuda de Lancelot

 

— ¿Lancelot? Hermano ¿Estas loco? Te atrapará—gritó Rolo.

 

—Zero verá a Lancelot hoy… y todo terminará hoy—la voz de Lulu se oía determinada, oyó como Rolo le dijo que lo ayudaría, pero lo ignoró—Este asunto es muy importante, si te atrapan me sentiré mal, mejor quédate y protege a Nunally

 

— ¿Qué tiene que ver Nunally?—preguntó Rolo.

—Vaya que eres tonto, ella te quiere tanto como yo a Suzaku, deberías darte una oportunidad—mencionó el príncipe.

 

El azabache dejo el lugar y se fue a preparar su disfraz, tenía la corazonada de que todo terminaría si iba al museo. Entró nuevamente a la sala de arte ahora vestido como chico y observó el cuadro, se avergonzaba un poco del dibujo pero en verdad era hermoso.

 

—Buenos días—saludó un hombre—venía por el cuadro de la princesa Euphemia.

 

—Si, es éste—contestó Lulu.

 

El hombre miró el cuadro, estaba extrañado y conmovido por tal pintura.

 

—Esta pintura… ¿Él es el príncipe Vi Britannian?—preguntó el hombre de anteojos y peli morado.

 

Lelouch asintió, mientras el hombre se le quedaba viendo detenidamente.

 

—Es muy parecido a usted… señor…

 

—Lelouch Lamperuge—respondió éste.

 

—Se llaman igual, que coincidencia… ¿Usted es algo de la joven Luluko Lamperuge? Ella también pintó ¿no? Es más el chico que sale en el cuadro se parece a su acompañante de la ultima vez que visitó el museo.

 

Ahí Lelouch se dio cuenta que aquel hombre había sido el guía del recorrido al que fueron.

 

—Mi nombre es Ilord, soy guardia y guía en el museo de arte central—dijo éste—Este cuadro es muy extraño, es algo que no se ve todos los días.

 

—Tal vez sea cierto, pero tiene escrito los pensamientos y deseos de felicidad de la princesa Euphemia y de mi… hermana—comentó el chico—Disculpe señor, ¿Sabe si el detective Lancelot va a estar presente hoy en la exposición?

 

—Tal parece que si, la policía nos prestó sus servicios de él y del detective Weinberg, anquen me parece que van de guardaespaldas de la princesa—contó el hombre.

 

—Habría la posibilidad de que mi hermana ¿Pudiera ir? Le gustaría ver la exposición del su cuadro.

 

—Si claro, me encargaré de poner su nombre en la lista—dijo el hombre.   

 

Ilord  salió del cuarto con la pintura dejando a Lulu un tanto triste y a la vez feliz. Éste tomó un pincel y se puso a pintar.

 

Estuvo vario tiempo en silencio, el cuadro que ahora dibujaba tenía un aura de felicidad e inocencia.

 

—Es un cuadro muy bonito—dijo una chica.

 

Ella era una peli rosa un poco baja de estatura y con ojos color rubí, Lelouch observó cuidadosamente, pues era un rostro conocido.

 

— ¿Vienes acaso a llevarme con la familia real? Anya—cuestionó el oji amatista.

 

—Así es, casi ocho años sin verte, me he convertido en una detective, y Euphy le ha dicho a tu padre que estas vivo, tienes que volver.

Lulu frunció el ceño, estaba enojado.

Anya era sobrina de Sayoko, vivía en el palacio y era una criada más del castillo, tenía la Edad de 17 años, igual que los protagonistas de la historia, pero nunca se les permitió que jugaran juntos, aunque de vez en cuando platicaba con Lulu y se hicieron amigos.

 

—Mi tía murió por tu culpa, la acusaron del secuestro de tu cuerpo y ella aceptó su castigo para protegerte—decía la pequeña— Príncipe… no, Lelouch, yo vi todo ese día, vi como ella te disparó, como fingía que fuiste atacado y todo por celos, yo la odiaba, también odiaba a Suzaku, pero después de conocerlo mejor en la secundaría Y de que me quitara a… bueno no importa, sabes que yo te ayudaré, no puedo permitir que esa tipa te vuelva a hacer eso. Pero hoy no, tengo una cita, hoy voy tras el ladrón Zero, así que por favor, no quiero que te interpongas.

 

Lulu rió, Anya siempre había sido buena con él y le encantaba que ahora estuviera de su lado.

 

—Anya, yo soy Zero, acabaré con Euphy, después de eso, no puedo entregarme… quiero estar con Suzaku—habló el joven de ojos morados.

 

—Vaya, mira que soy tan buena que ya te atrape—dijo la chica riendo—A ver, si entiendo bien, eres el ladrón Zero, estas usando el nombre de Lelouch Lamperuge en vez del Britannian, eres travesti porque así te llamas Luluko y estas saliendo con Suzaku ¿no?

 

—Si, vaya creo que me tienes muy bien investigado—dijo el chico con una expresión sonrojada en la cara.

 

—No, realmente todo me lo dijo Gino—habló la niña con un color carmín en sus mejillas.—Pero créeme que hoy te ayudaré.

 

Anya vio el cuadro que estaba pintando su amigo, luego sonrió, persuadiendo a Lulu para terminarlo, él aceptó y continuó con su trabajo, al acabar, ambos salieron para encontrarse con una chica.

 

—Nunally –murmuró el mayor.

 

—Lelouch-nii hola –saludó mientras observaba a Anya.

 

Después de una breve presentación, Lulu apeló a Nunally a que fuera a consolar a Rolo que estaría triste por no poder ayudar a Zero, claro omitiendo lo del ladrón. 

Pasando a Nana-chan Anya y Lulu fueron a hablar con la presidenta al consejo estudiantil, pero cuando entraron.

 

—Te estábamos esperando—musitó Milly mientras giraba su silla para quedar frente al príncipe.

 

— ¿Qué esta pasando?—preguntó algo nervioso el Azabache.

 

—Milly-san he traído a su majestad frente a usted como me lo ordenó—dijo Anya haciendo una pequeña reverencia. 

 

Lamperuge estaba ¿asustado? ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué Anya había seguido las órdenes de la presidenta? ¿Por qué Shirley y Rivalz se le quedaban viendo algo confusos? ¿Qué pasaría con él?

 

— Lulu… ¿Lelouch tú lo amas?—preguntó Shirley sonrojada.

 

¿A qué se refería la pelirroja? ¿De que hablaban?

 

—Ya todos sabemos que amas a Suzaku y que tú eres Luluko—dijo la presidenta.

 

Lulu se sorprendió, hizo que se sonrojara y se pusiera nervioso. ¿Cómo había pasado eso? ¿Qué debía responder?

 

—Euphy nos separó una vez, lucharé porque no quiero que eso vuelva a ocurrir—fue lo que dijo el peli negro con su aura de determinación.

 

La presidenta le ofreció ayuda pero Lulu se negó, diciendo que ya tenía un plan.

 

—Si yo muero… quiero que sepan que son los mejores amigos que pude haber tenido—dijo el príncipe.

 

Todos abrazaron a Lulu, un abrazo grupal, nadie quería perderlo, no les gustaba que hablara así.

 

—Iré a cambiarme, tengo una cita en el museo—habló el ladrón.

 

—Toma—dijo la rubia lanzándole una bolsa  con ropa adentro—Es un vestido hecho para ti, tiene tus medidas “femeninas”,  puedes cambiarte en el baño de la sala.

 

Ella jaló al azabache al baño y ambos se encerraron allí.

 

—No tenías que decirles sobre todo—regañó Lulu a la presidenta un tanto sonrojado.

 

—No te quejes y cámbiate—ordenó la presidenta.

 

El chico desabrochó su camisa perdiendo el pudor ante la rubia.

 

—Lulu, mira esas marcas en tu cuello y pecho, deberías decirle a Suzaku que te trate gentilmente—rió la rubia.

 

Lulu llevó su mano a algunas marcas, medio rojas y moradas, y luego se sonrojó, ignoró a la presidenta y se puso el vestido, después se quitó sus pantalones.

La presidenta sacó una maleta con la peluca y algo de maquillaje y comenzó con la trasformación del chico.

 

—Lelouch sobre el diente de león, para hoy estará seco y podrán pedir su deseo, solo pídanlo con cuidado—advirtió la presidenta.

 

—Pediremos estar juntos—susurró Lamperuge mientras bajaba la mirada—Aunque tengo miedo de no volver a ver a Suzaku.

 

—Deberías tener miedo cuando te quites la mascara de Zero, no de eso—dijo la mujer.

 

— ¿También sabes que soy Zero? ¿Por qué lo sabes todo?—preguntó Lulu.

 

—Soy tú ángel guardián, uno que le gusta humillarte, pero yo se lo que hago, créeme, estas listo—dijo la presidenta.

 

Se vio al espejo y sonrió, era una chica, si tal vez hubiera nacido con un cuerpo así, se hubiera motivado a luchar por su amor hace tiempo y nada le hubiera importado. Su amor hubiera estado bien  y hubiera sido aceptado, pero el “hubiera” no existe y ahora solo quedaba el presente”.

 

—Ya  casi anoche, la presentación no tarda en empezar, deberías irte ya—mencionó la oji azul.

 

— ¿Qué crees que pase allá? Eres un ángel… debes saberlo.

 

—No se lo que pase, pero confío en que podrán estar juntos al fin—habló la rubia.

 

Ambos salieron del baño dejando sorprendidos a los tres de afuera.

 

—No se burlen, ahora saben ya de ésta apuesta que tengo con la presidenta porque Zero no apareció ése día—dijo Lulu con un puchero.

 

—Tranquilo, entendemos, ahora vamos—animo Rivalz aventándole un casco de motocicleta a la “princesa”.

 

Así salieron al patio.

 

—Trae a Suzaku y a Gino d vuelta—suplicó la presidenta.

 

Rivalz subió a su moto a Lulu, y a Anya la sentó en un pequeño compartimiento unido al vehículo.
En unos cuantos minutos ya estaban afuera del museo donde parecía una fiesta elegante, ambas chicas se bajaron.

 

—Tráelo de vuelta Lelouch, es un poco rara su relación… pero si se aman ¡Que nadie se interponga!—aconsejó Rivalz a su amigo.

CONTINUARA….

Notas finales:

ESPERO QUE LES HAYA  GUSTADO, RECUERDEN QUE UN REVIWE NO ME VIENE MAL, ME MOTIVA A SEGUIR ESCRIBIENDOLES, LOS LEO TODOS, SOLO QUE A VECES NO PUEDO CONTESTARLOS n_n ENSERIO ME HACEN FELIZ

 

NOS LEEMOS DESPUÉS

 

DAWNPANINO


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).