You seem to need hope
Capítulo 4
- LuHan...- escuché una voz cerca de mi oído. Fruncí el ceño, la cabeza me dolía mucho y no quería despertarme todavía -¡LUHAN!- abrí los ojos, perezosamente.
- ¿Qué?- respondí con la voz pastosa. Tenía mucha sed.
- ¡Al fin te despertás!- exclamó Yixing -¿Sabés hace cuanto estoy intentando que te despiertes?- agregó molesto.
- ¿Podés no gritar? Tengo un dolor de cabeza insoportable- me froté los ojos, sin moverme de mi lugar.
- No es mi culpa que hayas tomado tanto.
- Como si vos no tomaras...- comenté.
- No, la verdad que no tomo. No me gusta el alcohol- dijo tajantemente -Que mis amigos tomen no significa que yo haga lo mismo.
- ¿No?- pregunté extrañado -¿Y por qué no?- cerré los ojos y me acomodé.
- No te importa. Ahora, ¿podrías hacerme el favor de salir de arriba mío?- moví la cabeza de golpe hasta quedar boca abajo, quedando mi cara aplastada contra el pecho de Lay. Me apoyé en mi mentón y lo miré sin reaccionar, con los ojos muy abiertos. Él me devolvió la mirada con el ceño fruncido- ¿Podrías? No sé hace cuanto que estas así, pero casi no siento mi cuerpo.
- ¡Perdón!- grité girando sobre él para salir de arriba suyo, llevándome conmigo las mantas y mi bolsa de dormir.
Yixing se sentó y se estiró, se cerró la campera y empezó a acomodar todas sus cosas, ya que ese día nos íbamos.
- No importa. Yo te hice dormir tan cerca, por el frío que hacía. Aunque no tengo idea de cómo terminaste arriba mío. Con lo pesado que sos, me sorprende que no lo haya notado- dobló su manta y la guardó en su bolso.
- ¡Hey!- él rió. El sonido hizo que mi cabeza vibrara dolorosamente y me llevé las manos a la cabeza -¿Qué pasó ayer?
- Nada. Te traje acá para que dejes de tomar y no vomites en la carpa después- lo dijo rápidamente y desvió la mirada -Hacía mucho frío y yo no iba a poder dormir, así que también fue por eso.
- Ah... ¿Lay?- lo imité y empecé a guardar mis cosas en mi bolso.
- ¿Qué?- se sacó la campera y la remera, quedando con el torso desnudo, y empezó a buscar algo para ponerse.
- ¿Por qué estás siendo tan amable conmigo?- pregunté con cautela.
- Vos también lo estas siendo conmigo, ¿no?- se puso una remera de manga larga -¿No habíamos dicho que durante el viaje iba a ser así?
- Sí... es verdad- me saqué todo el abrigo y la remera, ahora quedando yo desnudo de la cintura para arriba. Me di vuelta para buscar algo que todavía estuviera limpio. De golpe, empecé a sentir un leve cosquilleo en la espalda baja. Me quedé inmóvil -Yixing... ¿qué hacés?
- ¿Qué? Yo hago nad... LuHan... quedate muy quieto- susurró. Me di cuenta, con alivio, de que no era él el que provocaba esa pequeña cosquilla. Un escalofrío me recorrió. Si no es él... ¿entonces qué está moviéndose en mi espalda?
- ¿Qué... qué tengo?- mi voz tembló al hablar.
- Shh- escuché que se acercaba lentamente.
- ¿Qué es? Yixing sacalo, por favor- me traté de girar para mirar, pero no podía ver nada. Me empecé a desesperar.
- Quedate quieto- apoyó una mano en mi hombro, para evitar que me moviera. La cosquilla subió por mi espalda a toda velocidad y se detuvo en mi omóplato. Dejé salir un agudo gritito de la impresión. Sentí un golpe seco que me dolió horrores, y me quejé -Ya está, era una araña muy fea- comentó como si nada. Me di vuelta y estaba limpiándose con un pañuelo de papel.
- Gracias... ¿la mataste con la mano?- hice una expresión de asco.
- Si, ¿preferías que te dé en la espalda con una zapatilla?- negué con la cabeza. Eso hubiera dolido más -Date vuelta- fruncí el ceño, mientras sentía que pasaba otro de los pañuelos de papel por mi espalda, limpiando los restos de la pobre araña -Vestite, hay que desarmar la carpa.
- Gracias...- lo miré con curiosidad, estaba muy serio mientras terminaba de ordenar sus cosas. Suspiré y miré las mías, que seguían desparramadas por todos lados.
***
Terminamos de desarmar la carpa, y nos dirigimos a desayunar. Él se fue con Chen y Yimou, y yo me fui a buscar a mis amigos. Me senté solo en una mesa al no encontrarlos, y me serví un vaso de agua.
- ¡Eh, borracho!- exclamó XiuMin apareciendo y dándome un golpe en la parte de atrás de la cabeza, a modo de broma.
- MinSeok, no hagas eso. Se me parte la cabeza- le pedí tocando la parte que había golpeado.
- Alguien está de mal humor- comentó divertido y se sentó en frente mío.
- Buenos días, LuHan- dijo Kai sentándose al lado mío y bostezando.
- Hola...- me tomé el agua de un trago.
- ¿Cómo dormiste?- sirvió café con leche en una taza y me la pasó. Repitió su acción dos veces, dándole una a XiuMin y quedándose otra para él.
- Gracias...- le puse azúcar y revolví -Dormí bien- sentí su mirada fija en mí y lo miré -¿Qué pasa?
- Pensé que iban a pasar frío. Nosotros éramos tres y tuvimos un poco de frío- tomó de su taza.
- Bueno, yo estaba borracho... supongo que eso me ayudó a pasar la noche- dije como excusa. No iba a decirles que dormí dos noches abrazado a Lay.
- Kai también lo estaba- comentó MinSeok -Y no paraba de quejarse del frío- levantó una ceja y después lo miró a Jongin -y de hablar de una sonrisa dulce, un par de manos muy lindas y una voz poderosa. Todavía no me quiere decir de quién hablaba.
- Ya te dije que no sé...- respondió Kai molesto. Agradecido de que cambiaran el tema, y no tuviera que explicar porque no había pasado frío, me reí y lo miré -No conozco a nadie que tenga una sonrisa así, ni que tenga una voz podero...- abrió grande los ojos y se atragantó, al parecer con su propia saliva. Le golpeé la espalda suavemente.
- ¿Estás bien?- asintió con la cabeza.
- LuHan, ¿Lay no te dijo nada hoy?- me preguntó XiuMin de golpe.
- No. ¿Tendría que haberme dicho algo en particular?- le pregunté extrañado.
- No, era sólo una pregunta. No tiene importancia- me sonrió. Le devolví la sonrisa, un poco confundido, y lo miré a Jongin que tomaba su café con la mirada perdida.
Después de desayunar, me volví a juntar con Lay para darle unos últimos retoques a nuestro informe.
- Yo creo que así está bien- comenté mirando las cinco hojas que habíamos escrito -Es un viaje corto después de todo, y no hay mucho que explorar.
- Sí, y si no le gusta puede...
- Entendí Lay, no hace falta que seas grosero. Nos llega a escuchar y nos reprueba- le interrumpí, suspirando.
- Bueno, al menos terminamos- dijo metiendo las manos en los bolsillos de su gruesa campera -¿Quién lo guarda?
- Mejor guardalo vos. Yo tengo que ir a un lugar y se puede arruinar- respondí dándoselo. Él lo agarró y me miró levantando una ceja.
- ¿A dónde vas?- preguntó curioso.
- Una parte que me gustó mucho y quería ir un rato antes de irme de acá- respondí intentando ser amable. Nos quedaban unas horas para que todo volviera a ser como antes.
- Está bien- guardó los papeles en su mochila.
- Nos vemos después- me despedí empezando a irme.
- Sí...- suspiró pesadamente.
Está tan tranquilo que me asusta, hasta parece deprimido.
***
Fui al mismo lugar donde había ido los últimos dos días. Saqué muchas fotos y después me senté a admirar el paisaje. Suspiré y me recosté, empezando a quedarme dormido.
Una risa de mujer me hizo abrir los ojos.
- No me parece el mejor lugar para esto...- dijo alguien con la voz ronca. Una voz, que reconocí con un escalofrío. Me paré y miré al lugar de donde provenía el sonido.
Lay estaba entre unos arbustos, apoyado contra un árbol. Bien escondido para quien estuviera del otro lado, pero desde donde yo estaba, veía de su pecho para arriba. Su novia le basaba el cuello, casi con desesperación y él estaba con los ojos cerrados. ¿Qué hago? me pregunté con vergüenza.
Abrió sus ojos de golpe, y su mirada se encontró con la mía. Se veía sorprendido, como en estado de shock, y yo no me podía mover. No reaccionaba. Nos quedamos mirándonos, y vi como su novia bajaba del cuello y desaparecía entre los arbustos. Pero él no pareció notarlo. En el silencio del lugar, se escuchó el ruido de la hebilla del cinturón de Yixing al ser desabrochado.
Un gemido escapó de sus labios y se los mordió. Apoyó su cabeza en el árbol y levantó su mirada al cielo, para después volver a bajarla y mirarme con el placer plasmado en el rostro y el ceño fruncido. Escuché otro gemido y salí de mi trance. Con la cara roja, me fui corriendo de ahí.
Corrí; asustado, avergonzado y confundido. Asustado porque me había visto mirándolo, y no sabía cómo podría reaccionar después. Avergonzado porque no me había ido enseguida, y confundido porque su expresión de placer me había gustado. Me había parecido sensual.
Choqué contra alguien y me separé, haciendo una profunda inclinación mientras respiraba entrecortadamente.
- Está bien, LuHan, no te disculpes tanto- dijo Kai apoyando sus manos en mis hombros y haciendo que me pare derecho. Lo miré y salté hacia adelante, rodeando su cuello con mis brazos. Necesitaba algo a lo que aferrarme -¿Estás bien?- preguntó preocupado. Asentí con la cabeza y él rodeó mi cintura con sus brazos, entendiendo que no quería hablar de lo que me pasaba. Simplemente me abrazó, para ayudarme a tranquilizarme.
***
Estaba en el micro, sentado con XiuMin. Yo apoyaba mi cabeza en su hombro y ambos mirábamos por la ventana, demasiado cansados como para hablar.
- MinSeok- dijo Lay, asomándose del asiento de adelante.
- ¿Qué?- le respondió mi amigo cortantemente. Yo desvié la mirada.
- Cambiame de lugar, tengo que hablar con LuHan sobre el informe que tuvimos que hacer- levanté mi cabeza del hombro de XiuMin y crucé mi mirada con la suya. Asentí levemente y él se paró. Yixing se sentó a mi lado y me miró fijamente.
- ¿Qué pasa con el informe?- pregunté distraídamente.
- No te hagas el tonto, sabés que no quiero hablar de eso- me sonrojé y lo miré -Te quería pedir que no digas nada a nadie de lo que viste. No pude ni decirte que te vayas, no sólo porque estaba sorprendido, sino porque si ella se daba cuenta, se iba a poner histérica de la vergüenza- me tapé la cara con las manos y después lo volví a mirar.
- Yo no me fui rápido porque no podía reaccionar de la sorpresa. No quería espiarte mientras... hacías cosas con tu novia- se rió -No voy a decir nada a nadie, y no volvamos a hablar del tema. ¿Te parece?
- Gracias, LuHan- se relajó.
- De nada...- miré por la ventana, ya era de noche.
- ¿Así que la tregua termina cuando bajamos del micro?
- Eso parece- bostecé, y apoyé la cabeza en el vidrio de la ventana para dormir.
***
Al otro día, en el colegio, Kai se acercó corriendo a donde estábamos XiuMin y yo.
- ¡Chicos!- exclamó -Este sábado hay una fiesta en casa de un compañero mío, dicen que todo el colegio va a ir. ¡Vamos! ¿Sí?- preguntó ilusionado.
- No sé...- dudé.
- No creo que sea buena idea, escuché que son muy descontroladas- agregó MinSeok.
- Con más razón. Por favor... ¡por favor, por favor, por favor!- nos rogó -Hace meses que no voy a una fiesta, y todavía no fui a ninguna de acá. Quiero ver como son- me miró, y después desvió su mirada a XiuMin, con un leve puchero. Este chico sabe cómo convencer, haciendo trampa.
- Bueno...- suspiré en señal de derrota.
- Si no queda otra- accedió XiuMin, al ver que ambos íbamos a ir a la fiesta.
***
Esa noche, estaba en mi habitación ordenando. Desarmaba mi bolso, ya que el día anterior había llegado muy cansado como para hacerlo. Escuché el timbre, y segundos después la voz de mi mamá gritando desde las escaleras.
- ¡LuHan! ¡Tenés visitas!- exclamó.
- ¡Ya voy!- le respondí. Me puse una camisa a cuadros sobre mi torso desnudo, y bajé las escaleras mientras la abotonaba rápidamente. Al llegar abajo, estaba Lay parado contra la puerta cerrada- ¿Yixing? ¿Qué haces acá?- le pregunté extrañado.
- Me llevé esto sin querer- respondió dándome una bolsa blanca -Tengo una remera muy parecida, pero no es igual.
- Ah... gracias- abrí la bolsa y miré -Es mi favorita, gracias en serio. Pensé que la había perdido.
- Yixing, ¿te quedas a cenar?- preguntó mi mamá, asomando la cabeza por la puerta de la cocina.
- Hoy no puedo, pero muchas gracias por la invitación- sonrió educadamente -La próxima le prometo que me quedo encantado- agradecía que fuera tan educado con mi mamá, pero no era necesario que le prometiera esas cosas.
- Oh, qué lástima. Bueno, espero que algún día puedas quedarte- mi mamá le sonrió encantada y yo sentí que estorbaba.
- Seguro que sí, mamá, pero ahora Lay se tiene que ir- comenté abriendo la puerta.
- No seas celoso, no te voy a robar a tu mami- me dijo Yixing riéndose, cuando salió de la casa y se giró para mirarme.
- Callate- le dije molesto -Gracias por traerme la remera.
- No importa, no quería seguir teniéndola en mi casa. Mi mamá es una máquina de limpiar y si la llegaba a agarrar, no sé si la hubiera podido volver a encontrar- se rió y yo lo acompañé, pero me puse serio enseguida -Por cierto, me enteré de que vas a ir a esa fiesta este fin de semana.
- Sí... voy, casi obligado pero voy... ¿qué tiene?- fruncí el ceño.
- Nada. Sólo esperemos que no tomes mucho, ahí van a haber demasiadas víctimas- me miró con una mueca divertida en la cara.
- ¿De qué hablas?- le pregunté extrañado. Se rió.
- De nada, por lo visto no estas enterado. Nos vemos mañana en el colegio, no llegues tarde a la clase de piano- bajó la pequeña escalera que lo llevaba a la calle.
- ¡Lay! ¿Qué quisiste decir?- volví a preguntar, pero él simplemente levantó una mano, despidiéndose.