KiBum miraba al que seria su maestro. ¡Sexy! Fue la primera palabra que se le cruzo por la mente. O si, como no lo pensaría, el profesor Choi, estaba completamente vestido de negro, de pies a cabeza, con una camisa que le dejaba ver que tenia un gran cuerpo.
El estaba completamente seguro de su sexualidad, lo había descubierto años atrás, teniendo alrededor de el a todas esas modelos que trabajaban con su madre, y sin ninguna que le hubiera llamado la atención, claro el aceptaba que eran bonitas, pero nada mas.
Su madre lo sabia, tardo en asimilarlo pero lo entendió, KiBum había llegado un tarde se sentó enfrente de ella y le dijo “me gustan los chicos”, si así directo, decidido para que le daría vueltas al asunto solo quedaba que su madre lo aceptara, la señora había abierto los ojos a mas no poder, por días no se hablo del tema, hasta que ella comprendió que no lo haría cambiar de parecer, y ella quería a su hijo tal y como era.
El profesor Choi caminaba de un lado a otro del aula explicando como era su forma de trabajar, como le gustaban las cosas, y demás, que todo debía salir perfecto y que en su vocabulario no existía la palabra error.
-… puntualidad, ni un minuto mas, ni un minuto menos, quien no llegue a tiempo no entra a mi clase, ¿entendido?- La voz de su profesor lo saco de su ensoñación y asintió imitando a los otros aun sin saber a que se referían.
MinHo detuvo sus pasos, buscando con su mirada a alguien en particular.
-HyoYeon- la nombrada lo miro- muéstrales lo que deben de hacer- la chica asintió con entusiasmo y se dirigió al centro del aula.
HyoYeon era la favorita del profesor Choi, la chica sabia como moverse. Después de que Kahi se graduara, MinHo la había escogido como su nueva favorita, claro esta no era tan buena como la primera, pero era lo mejor que le había quedado según MinHo.
-bien, como siempre- dijo después que la chica terminara su rutina la chica sonrió y les dio una mirada de superioridad a todos en el grupo, definitivamente MinHo le había enseñado.- Ahora lo nuevos me mostraran lo que tienen- tomo un pequeña lista que tenia, en una mesa que había a un costado de el.- Lee KiKwang, serás el primero-
Miraba al chico atento a cada momento, seguía cada uno de sus pasos. “tiene potencial”, pensó cuando el chico termino su rutina.
-Nada mal- miro de nuevo su lista- Nicole Jung, eres la siguiente-
Y así siguió con su lista. KiBum estaba nervioso, solo faltaba el por pasar, respiro profundo, y se repetía una y otra vez que este era su sueño, que el podía lograrlo, solo era bailar enfrente de su maestro.
-Kim KiBum, adelante- KiBum camino hasta quedar enfrente de todos, respiro y comenzó con su rutina.
MinHo veía al chico, se movía tan fluido como si sus pies no tocaron el suelo, moviendo los brazos al son de la música, con los ojos cerrados sintiendo la música como muchos decían. Lo siguió contemplando, no le gustaba ese tipo de baile, para eso estaba el profesor Kim YuKwon, que creía en lo de sentir la música entre otras locuras, como el pensaba.
Pero ese chico tenia algo, lo había hipnotizado con ese simple baile, con eso no quería decir que no bailara bien, lo hacia demasiado bien, el mejor de todos los que había visto esa mañana, con un poco mas de practica el seria tan bueno como el propio MinHo.
-Bien- Sonrió, KiBum alzo la vista, el moreno lo escaneo con la mirada, alto, cabello castaño, uno ojos hermosos, mirada felina, con sus mejillas sonrojadas por el pequeño esfuerzo que había hecho, y unos labios acorazonados que…
Negó con la cabeza, no tenia por que pensar de su alumno de esa forma, y no por el hecho de que se tratara de un chico, Choi no tenia problema con eso, pero era su alumno y no existiría relación mas que de maestro-alumno.
-Tomemos un descanso- dijo y sin mas salió del salón, camino hasta llegar a la sala de maestros, donde SiWon ya se encontraba.
-MinHo, estamos comenzando con las clases y ya no los dejas respirar, el descanso comenzó hace media hora- Miro la hora en el reloj, SiWon tenia razón, pero el tiempo había pasado tan rápido que ni cuenta se había dado.
-Se me fue el tiempo- se sentó en uno de los sillones, hecho su cabeza hacia atrás y suspiro, aun estaba cansado por la noche del día anterior.
-Como te fue, esta vez ¿te agradaron tus alumnos?- Todos conocían a MinHo el no se podía quedar callado, si algo no le gustaba lo decía.
-Solo hay 3 buenos, los demás no se que hacen aquí- SiWon se hecho a reír, al parecer MinHo no cambiaria.
-Ese maestro se ve muy estricto- decía Nicole, KiBum asintió dándole la razón, su profesor era intimidante, con ese porte y esa voz gruesa y ronca.
-Escuche que es uno de los mejores- había investigado un poco cuando se entero del nombre de su maestro, todos hablaban bien de el, “el mejor, en baile” “es uno de los mejores, pero es muy arrogante” “es muy estricto en su modo de trabajar”, es lo que había escuchado de el, y lo había comprobado.
-Y además muy guapo- aseguro la chica.
-Que cosas dices- claro que le había parecido guapo y sexy pero no lo andaría divulgando.
El descanso había terminado y todos ya se encontraban de nuevo en el aula.
-Como primera tarea, me presentaran una rutina, individual, sean creativos- aclaro, le gustaba que sus alumnos fueran creativos y originales.
-Profesor- una pequeña voz se escucho.
-Minho, solo Minho-odiaba que le dijeran profesor, le hacia sentir viejo.
-¿Para que fecha debemos tener lista la rutina?-
-En una semana-le parecía suficiente tiempo, se suponía que estos chicos eran lo mejor que tenia la escuela- Después de eso iremos trabajando en diferentes pasos, coreografías, entre otra cosas, y mediados de año comenzaremos con la presentación de fin de año- cada fin de año, todos los talleres mostraban una pequeña actuación.
El taller de actuación, una obra, los del taller de música, presentaban a distintos chicos con sus hermosas voces, y los de baile una gran coreografía. Y a Minho le gustaba que todo saliera más que bien, no debía tener ninguno error, todo tenia que salir perfecto.
-Y todos sabrán que Choi Minho les enseño-
KiBum pensaba que no había persona más arrogante que su profesor. ¿Cómo era posible que fuera así? Había sentido una gran atracción, pero al conocer su actitud y una parte de su personalidad toda atracción se había esfumado.
Y las horas pasaron entra conociendo un poco mas a su profesor y este conociendo a sus alumnos. Era hora de marcharse a su casa. El coche lo esperaba puntual en la entrada de la academia.
Miraba la ciudad por la ventanilla, suspiraba cada minuto, a pesar de esa chica Nicole, se sentía solo, extrañaba a JungHa, tal vez debía darse una escapada a Daegu, pero tendría que ser un fin de semana, con ese profesor que tenia, no podía darse el lujo de faltar ni un solo día.
-¿Cómo te fue, cariño?- pregunto su madre, una vez que entro a su casa.
-Bien… supongo- no habían hecho gran cosa ese día.
-¿Cómo es el profesor?- su madre quería saber como le había ido a su pequeño, le gustaba ver a KiBum feliz y esperaba que dejar que su hijo estudiara en esa academia, no hubiera sido la mala idea.
-Es arrogante y engreído, pero dicen que es bueno- tan directo como siempre.
Subió las escaleras hasta su habitación, había sido remodelada completamente tal y como el la quería. Dejo su pequeña mochila en un rincón y se recostó en un su gran cama, se sentía cansado a pesar de no haber hecho mucho en su clase, pero no haber dormido nada la noche anterior no le estaba ayudando. Cerró los ojos y se dejo atrapar por los brazos de Morfeo.
El sonido de que alguien tocaba su puerta lo despertó, ¿Cuántas horas había dormido? No lo sabía, todo estaba obscuro, espero un momento a que sus ojos se acostumbraran, se incorporo y se tallo los ojos. Camino hasta la puerta, la abrió dejando ver a su madre.
-KiBum, tienes visita- ¿visita? Quien podría visitarlo, había dejado amigos aquí, si, pero creía que no estaban enterados de su regreso.
-¿Quién es?- su madre se encogió de hombros y negó con la cabeza.
-Dijo que era tu amigo, te esta esperando abajo-
¿Amigo? ¿Quien seria? Tal vez WooHyun, o CheolYong, o tal vez JongHyun, cualquiera que fuera estaría encantado de verle, los había extrañado a todos, pero aun seguía preguntándose como se habían enterado de que había regresado a Seúl.
Se vio en el espejo, se acomodo el cabello que estaba despeinado, ya que acaba de despertar, bajo las escaleras entusiasmado, quería saber quien era. Llego hasta la sala viendo un chico de espaldas, este al oír los pasos, dio la vuelta para ver a KiBum.
-¡DongWoon!-