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Shampoo por keny_shawol

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Notas del capitulo:

aqui esta el sig. capitulo 

a leer!

-¿No quieres salir a conocer la cuidad?- pregunto DongWoon.

 

-No solo quiero dormir- había sido un vuelo muy largo y KiBum no se encontraba bien ni física ni emocionalmente, quería dormir, olvidar, sentirse bien.

 

-¿Seguro?- el castaño asintió- bien entonces me voy-

 

-No vemos-DongWoon se retiro de lugar, había dejado a KiBum  en su departamento, quiso asegurarse de que el menor llegara bien al lugar.

 

El castaño llevo sus maletas hasta la que seria su habitación, desempacaría después, el departamento era perfecto tenia todo lo que el necesitaba, una cocina-comedor, baño, 2 habitaciones entre otras habitaciones típica en un departamento, y tenia una vista espectacular.

 

Estaba ahí para cumplir su sueño, ya no había marcha atrás, tenía que poner su mayor esfuerzo, para ser uno de los mejores bailarines, y sobre todo olvidar a Choi MinHo.

 

A pesar del tiempo el no lograba olvidar al moreno, a pesar de todas las duras palabras que le había dicho, el lo seguía amando como el primer día, ¡Tonto! Se repetía constantemente, ¿Cómo pudo confiar ciegamente en el? ¿Por qué no se dio cuenta a tiempo? Pero ya era demasiado tarde, para pensar en el “hubiera”, no ganaba nada con recriminarse a si mismo, por que claramente el no tenia la culpa- tal vez no del todo- toda la culpa recaía en MinHo por que el había sido el mentiroso que solo jugo con el.

 

Después de desempacar un poco, se acordó que tenía que llamar a su madre y a su amiga, así que sin esperar ni un minuto mas las llamo, primero a su madre, que le repitió lo mismo que se cuidara, que se alimentara bien, y que diera lo mejor de el en sus clases, siguió el turno de Nicole que le grito como si llevaran años sin verse, lo que hizo que el chico riera, y claro tampoco faltaron los consejos de la chica, que comprara toda la ropa que pueda, que visite los mejores lugares y que tome muchas fotografías, para que cuando el la fuera a visitar se las mostrara y claro por ultimo que se esforzara al máximo, por que ella estaba segura  que KiBum llegaría muy lejos. 

 

 

 

 

-Así que es uno de lo mejores- Choi asintió, claro que lo era.

 

-Lo soy- aseguro demasiado confiando en el, la mujer miraba los papeles mientras asentía.

 

-Ya veo- arrogante hasta no mas, pensó la mujer- entonces, nos encantaría tenerlo con nosotros- después de todo lo sucedido en corea, y perder a KiBum-para siempre- viajo a Japón como tenia pensado. Uno de sus amigos lo había recomendado en una de las mejores academias de Japón, y ahora lo habían contratado.  

 

Tal como había dicho DongWoon el destino no los quería juntos, claramente lo podía ver, se arrepintió en ultimo de su decisión, pero por mas que hizo todo lo posible KiBum se había dio, y no había nada que se lo regresara. Era lo que tenia que pasar, el menor cumpliendo su sueño y el arrepintiéndose toda la vida.

 

-Bien, ¿Y a quienes les daré clases?-  no era como en Corea, habían chicos desde los 5 hasta los 20- tal vez un poco mas- años de edad. Choi tenia curiosidad, por que no quería un grupo de niños, y no es por que no les gustara, por que el amaba a los pequeños, pero con respecto a enseñarlos a bailar simplemente no podía, por que su paciencia se agotaba y no le gustaba gritarles a los menores de edad.

 

-Es un grupo de adolescentes- ¡Si! Al menos gritándoles a los estudiantes, se desahogaría un poco.

 

-¿Y cuando comienzo?-

 

-La próxima semana, han perdido demasiadas clases ya que el profesor que tenían tuvo problemas y ya no podía seguir dándoles clases-  Estaba seguro que a Victoria le había pasado lo mismo y se sintió un poco mal, lo bueno era que se fue en tiempo de vacaciones y la chica tuvo tiempo de buscar su remplazo.

 

-Me parece bien- después de un platica con la directora, del por que se había mudado de Seúl, a la cual termino mintiendo diciendo que “Necesitaba un cambio”, por que no le diría la verdad, no tenia por que contarle sus problemas personales a todo el mundo, le siguió un recorrido por todo el plantel, era grande, habían mas alumnos, todo era diferente.

 

 

 

 

-Es aquí- DongWoon y KiBum miraban la academia, era tan diferente, tan grande, tan sobria como todos los edificios en esa gran cuidad, en la entrada de se leía “Dance Manhattan”, con unas enormes letras y de un color negro.

 

-Es diferente- dijo KiBum.

 

-Lo es- aseguro el mayor- te veré aquí cuando terminen tus clases- el castaño rodo los ojos, ¿Tenia que cuidarlo tanto?

 

-Puedo regresar solo, no soy un niño-

 

-Prometí a tu madre que cuidaría de ti- KiBum hizo un mueca de disgusto, ¡No era un niño! Claro que DongWoon no creía que el fuera un niño, pero la cuidad era grande y desconocida para ambos, y no creería el riesgo de que le sucediera algo al menor.

 

-Bien-contesto resignado, unos minutos después el mayor se fue de lugar y KiBum se dispuso entrar, había aulas por donde miraras y chicos caminando de un lado a otro.

 

Estaba nervioso, comenzar siempre en un nuevo lugar, y ahora en una nueva cuidad, en un nuevo país, era difícil, pero tenía que esforzarse tal como le había prometido a su madre.

 

Era su sueño, lo que siempre había querido, así que debía sonreír, pensar positivo, debía pensar como hace 2 años, que lo iba a lograr costara lo que costara y que no iba a permitir que nadie se interpusiera en su camino.

 

Entro al que seria su nuevo salón de clases, todos los que se encontraban ahí miraron en su dirección, pero era normal cada que entraba una persona, enseguida todos lo miraban.

 

Unos 10 minutos después entro un chico, alto de cabello corto y negro, como de unos 30 años, eso le pareció a KiBum.

 

-Mi nombre es Mark y yo seré su profesor- el hombre se presento con una sonrisa- espero que den lo mejor de ustedes-

 

Después de la presentación de profesor y de los alumnos, le siguió el calentamiento, para después comenzar las clases. Al principio fue un poco doloroso, aun no se recuperaba del todo del accidente, pero mientras el tiempo pasaba, su cuerpo se iba acostumbrando, hasta no sentir dolor que poco le duraría, por que estaba seguro que una vez que terminen las clases, el dolor aparecería de nuevo.

 

Unas horas después, y la que había ido su primera clase había terminado, salió del lugar , agitado y cansado, y pensar que era el primer día, pero estaba seguro que dentro de unos días su cuerpo e acostumbraría de nuevo, camino hasta salir de lugar donde DongWoon ya lo esperaba.

 

-¿Cómo te fue?-pregunto el mayor, deseaba lo mejor para el, y como le había prometido a MinHo haría todo lo que fuera posible para que KiBum, fuera feliz y cumpliera su sueño.

 

-Bien, pero estoy un poco cansado- confeso el castaño.

 

-Olvidaba el accidente, ¿Pero estas mejor no?- el menor rio ante la preocupación de su amigo, a veces creía que se preocupaba mas que su propia madre.

 

-Si, dentro de unos días me acostumbrare de nuevo-sonrió- ahora llévame a mi casa que estoy cansado-

 

 

 

 

 

-¡Otra vez!- grito MinHo, cansado y frustrado, nunca había trabajado con un grupo tan “torpe” como le el los llamaba.

 

Llevaba 6 meses en Japón, y si el seguía siendo el mismo profesor, molesto, estricto, sin paciencia y sin consideración por sus alumnos, tal vez ahora era peor que cuando estaba en Corea, después de lo sucedido, se volvió una persona mas seria, mas fría, que en fondo quería de nuevo ser ese MinHo que solo era con KiBum.

 

Se obligo a no pensar en el, a no pronunciar su nombre de nuevo, pero era tan difícil, algunas veces solo quería una maquina de tiempo, para revertir todo lo que hizo, pero no existía ninguna maquina del tiempo, así que para que hacerse ilusiones.

 

-Tú- señalo a una chica- alza las piernas, y tú- ahora señalaba un chico- alzo mejor, con más gracia- negó con la cabeza, este grupo le daba dolor de cabeza.

 

Algunas veces solo quería tomar el primer vuelo hacia New York, y buscar a KiBum para arreglar las cosas, para hablar con el y explicarle todo, pero se arrepentía, y se preguntaba ¿Sera que no lo amo lo suficiente? ¡No! Lo amaba lo suficiente y por eso lo había dejado ir, por que prefería su felicidad antes que la propia. El lo amaba lo suficiente para haberlo dejado ir.

 

 

 

 

 

-KiBum vamos, estas tardando- se quejo DongWoon.

 

-Estoy listo- el chico salió de su habitación- ¿A dónde vamos?-

 

-A conocer la cuidad-

 

A pesar de tener unos meses ahí, no había tenido tiempo para conocer la cuidad, había estado muy ocupado con las clases y algunas veces llegaba tan cansado que lo único que quería hacer era acostarse a dormir.

 

Fueron a todos los lugares como le fue posible, “Rockefeller Center” el complejo de grandes edificios comerciales, lugar de las mas exclusivas y lujosas boutiques, donde sin duda KiBum iría de compras, “La Avenida Broadway” donde se encontraban los mejores teatros, y donde el castaño quería bailar, y por supuesto “Central Park”, donde sin dudada iría a patinar en una de las pistas de hielo que habían en el parque, Manhattan era sin duda una isla maravillosa y muy hermosa por supuesto, y no se arrepentía en nada en haber escogido ese lugar.

 

KiBum rio en todo el recorrido, dejando en claro que se había divertido, tomo tantas fotografías como le fue posible, que sin duda mostraría a Nicole, había sido una tarde maravillosa, que sin duda agradecería a DongWoon.

 

 

 

 

 

Daba giros y giros por toda el aula, pero siempre con el mismo resultado, caía al suelo, agitado cansado y un poco mareado.

 

-No puedo-susurro, pero DongWoon claramente pudo escucharlo. Había sido uno de esos días en los que el menor se quedaba ensayar hasta tarde, y por supuesto DongWoon le hacia compañía para después acompañarlo hasta su casa.

 

-Si puedes KiBum- se sentó en el suelo enfrente de KiBum, tenia que apoyarlo, sobre todo hoy, sobre todo en esa practica, en una par de semanas mas, KiBum tendría una presentación y muy importante- Tu puedes hacerlo-

 

-No puedo DongWoon- dijo con lagrimas en los ojos- el… sigue en mis pensamientos- confeso, tenia 1 año en Manhattan, y claro los primeros 2 meses había recordado a MinHo casi todos los días, pero se había convertido en un recuerdo, uno muy doloroso, pero que con el paso del tiempo lo iba siendo menos. No pensó en el por meses, pero 2 días atrás, soñó con el y desde eso no podía evitar pensar en el y eso ocasionaba que no se concentrara.

 

Lo amaba y tal vez siempre lo iba hacer, pero se prometió que lo olvidaría, que trataría de dar lo mejor de si mismo, para lograr cada uno de sus sueños, que al parecer poco a poco los veía cada vez mas cercanos, y Choi no estaba en ellos, ¿Para que recordar a alguien que no se lo merece? Pero lo amaba tanto que eso era imposible, por que no importa cuanto le hubo lastimado Choi, el amaba tanto que no era posible olvidarlo.

 

El pensaba que tenia que vivir con ese amor para siempre, tal vez en un futuro conozca a alguien que lo ame en verdad, y que el de seguro apreciaría o querría, pero no amaría, por que estaba seguro de que solo amaría a Choi MinHo en su vida.

 

-Vamos KiBum, no puedes dejarte vencer- DongWoon se sentía culpable mas no arrepentido, aun creía que la separación entre Kim y Choi fue lo mejor, pero se sentía tan culpable ocultándole la verdad a KiBum.

 

DongWoon se dio cuenta que KiBum jamás lo vería como algo mas que un amigo, y después de un tiempo sus sentimientos hacia el menor cambiaron. Lo veía ahora como un hermano menor al cual cuidar, claro tan bien lo veía como su primer amor-uno no correspondido- pero en fin primer amor, tal vez tarde se dio cuenta, y se sentía tan culpable, por hacerle creer a KiBum que Choi no lo amaba, cuando era todo lo contrario. ¿Contradictorio? Tal vez un poco, pero los sentimientos y las personas cambian, tal como había dicho el moreno.

 

-Aun lo quiero, aun lo amo y aunque debería odiarlo, no puedo DongWoon, jamás podre odiarlo- ¿Cómo odiar a la persona que amas? ¿Cómo amar a la persona que te hizo tanto daño? Era tan irónico y tan cierto, aunque lo había intentado no podía, simplemente no podía odiar al alto.

 

-No tienes por que hacerlo- aseguro, tomo el rostro de KiBum y limpio con sus pulgares la lagrimas que no dejaban de salir- Cuando regresemos a Corea, hablare con el-

 

-¿Para que?- no tenia caso, el mayor había dejado en claro que no sentía nada por el.     

 

-Tal vez MinHo tuvo una razón- y si que la tuvo- tal vez todo se pueda arreglar- lo haría, cuando llegara a Corea buscaría a MinHo y trataría de arreglar ese desastre que el mismo formo, viéndolo como una forma de disculparse con KiBum y también le contaría todo al menor, pero no ahora, hasta que el menor cumpliera todo lo que se propuso, por que por eso hizo lo que hizo.

 

-No lo se- aunque tal vez tenga razón, aunque lo veía muy dudoso, ¿Qué razón tan poderosa pudiera haber tenido para que lo dejara? Tal vez estaba enfermo, o amenazado, pensaba el menor, pero no estaba muy seguro, si cualquiera de esas 2 opciones resultara ser cierta ¿Por qué no se conto? ¿No se suponía que confiaban uno en el otro? Negó con la cabeza, no tenia por que hacerse ideas, solo esperar que el tiempo pase, y ver que tenia la vida preparada para el.

 

-No pierdes nada, pero eso lo veremos después- el chico se incorporo y le extendió su mano a KiBum para ayudarlo a levantarse- ahora tienes que concentrarte y practicar para esa importante presentación-

 

-Lo intentare- dijo tratando de sonreír.

 

-Lo harás KiBum, bailaras perfecto y todos se darán cuenta que eres el mejor-trato de animar el mayor, sabia que KiBum sin duda alguna, se convertiría en un gran y reconocido bailarín.

 

 

 

 

-¿Por qué yo?- pregunto de nuevo MinHo, acabando con la poco paciencia de Victoria.

 

-Por que si- contesto de nuevo.

 

-¿Por qué yo?- dijo con una sonrisa.

 

-Por que confió en ti, por que eres uno de los mejores y quiero tu punto de vista, se que tu serás sincero y me dirás si tienen potencial o no-  

 

-Tan difícil era decirlo- la chica rodo los ojos- debo ser muy importante para que viajaras hasta Corea-

 

-Tú no cambias- Choi negó con la cabeza, ¿Qué podía decir? Si tanto como MinHo, como Victoria, como el mundo sabían que el era el mejor.

 

-Pero noona…-

 

-No me digas noona- interrumpió la chica- me haces sentir vieja-

 

-Como sea noona- Choi rio- no se si pueda, tengo que pedir permiso en la academia y la verdad no se…-

 

-Esta todo arreglado, necesito este favor MinHo, ¿entonces?-

 

-¿Me queda de otra?- la chica negó y sonrió, sabia que MinHo lo haría- bien, ¿Pero quienes son?-

 

-No recuerdo los nombres, se presentaran en “Palace Theatre”- el chico abrió los ojos a mas no poder, ¿Le estaba pidiendo que vaya a ese lugar?

 

-New York- susurro estaría en el mismo lugar que KiBum.

 

-Manhattan para ser exactos- ¡Si en el mismo lugar!- quiero que viajes mañana mismo, la presentación será en unos días-

 

-¿Cómo sabré quienes son?-

 

-Una chica llamada Krystal te vera ahí, ella sabe quien eres, te ha visto en unas ocasiones- el chico asintió, al parecer Victoria daba por hecho que el aceptaría, ya lo tenia todo preparado.

 

-¿Son chicos?- tal vez e encontraba con KiBum, aunque vamos cuantas posibilidades hay de que eso sucediera, estaba seguro que ninguna, no podía encontrarse con el seria mucha coincidencia, o el destino no estaba de su lado.

 

-Es una chica y un chico-

 

-¿Son de Corea?, digo por que tienes mucho interés en ellos-

 

-No me parece que ambos son de ahí, me han dicho que son muy buenos, y bueno tengo pensado algunas cosas, todo depende de tu opinión- Choi asintió, al parecer no se encontraría con el de la mirada felina, por un momento se sintió feliz, pero ahora se encontraba decepcionado.

 

 

 

 

Tomo el primer vuelo, llegaría justo a tiempo, mas bien un día antes. Estar ahí no era bueno para el, quería salir e ir hacia la academia donde estudiaba KiBum, por que sabia cual era, de tantas veces que el menor lo había mencionado se le quedo grabado, tenia un año sin verlo, tal vez un poco mas, diario se preguntaba ¿Cómo estará? ¿Estará logrando lo que siempre quiso? ¿Seguirá siendo el mismo chico que se fue hace un año? Tantas preguntas y ninguna respuesta.

 

Un día intento llamarlo, un día en que no aguanto saber mas de el, pero el menor había cambiado su muero y no supo como localizarlo, todos los días era lo mismo, desesperado por saber de el, pero al paso del tiempo se había acostumbrado a no saber nada de el, solo deseaba que el menor estuviera bien y feliz.

 

 

El día llego y ahí se encontraba parado en la entrada del gran teatro, había estado ahí en un par de ocasiones, la primera por que el había bailado ahí y la segunda fue por un musical que deseaba ver.

Entro al lugar en verdad era hermoso, lo había olvidado.

      

-Profesor Choi- escucho a sus espaldas, volteo para quedar de frente a la persona que lo llamaba.

 

-Si soy yo- la chica asintió y sonrió.

 

-Yo soy Krystal, seré quien le presente a los chicos, vamos tomemos asiento- Choi siguió a la chica, hasta llegar a los asientos, era hora del show, era hora del momento favorito de MinHo, calificar a los bailarines- le indicaren quienes son, cuando den su presentación.

 

Veía chicos y chicas bailar, algunos muy bien, otros con algo de potencial y otros preguntándose que hacían parados en ese escenario.

 

-Ella es Amber- susurro Krystal, Choi observo los movimientos de la chica, ¡Era buena! Muy buena, le hubiera encantando tenerla como alumna, sin duda hubiera sido una de sus favoritas.

 

De nuevo chicos bailando o intentando hacerlo, como pensaba Choi, ¿Quién les dijo que bailaban?

 

-El siguiente es KiBum- ¿Había escuchado bien? Dijo KiBum, Choi alzo la mirada, encontrándose con un sonriente KiBum, ¡Era el! El corazón del moreno latía fuertemente, que por un momento creyó que se le saldría del pecho, una pequeña sonrisa se formo en su rostro.

 

Por fin después de mucho tiempo lo volvió a ver, observo los movimientos del chico, aunque no había nada que observar, KiBum bailaba espectacular, siempre supo que llegaría lejos, y ahora lo veía ahí, KiBum bailando en los teatros que el siempre quiso, al parecer todo marchaba bien para el menor.

 

Unos cuantos chicos después y la función habían terminado.

 

-Vamos, se los presentare-

 

-Yo no…- no sabia si ir, estaba nervioso, ¡Es tu oportunidad! Se dijo, tal vez este era el momento que siempre había estado esperado, este era el momento para aclarar las cosas con KiBum.

 

-Vamos-insistió la chica, Choi asintió y la siguió, con su corazón latiendo a mil por hora, en verdad estaba nervioso, pero también emocionado.

 

Llegaron a tras bastidores, y la imagen que vio al entrar no le gusto para nada. KiBum corrió para lazarse a los brazos de DongWoon ¡Celos! Apretó los puños, hasta que sus nudillos quedaron blancos, se suponía que el no intentaría nada con el menor.

 

-¡Lo hice!- chillo KiBum, y Choi por un momento quiso ser DongWoon, para poder abrazarlo  y felicitarlo tal y como el lo estaba haciendo.

 

-Felicidades pequeño- dijo para después besar su frente.

 

-KiBum, permítame presentarle al profesor Choi-

 

      

Notas finales:

espero que les haya gustado este capitulo. espero que la historia les este gustando, espero sus comentarios 

nos vemos dentro de 2 dias!


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