-¿MinHo?- el rubio estaba tan sorprendido como el moreno. Ambos nerviosos, con sus corazones latiendo a mil por hora y sus manos sudando.
-KiBum, regresaste-susurro el mas alto. Aun no salía del asombro, un reencuentro sin pensarlo, un reencuentro sin planearlo.
-Estas diferente- es lo único que pudo articular el menor.
MinHo se veía tan diferente, más maduro, más atractivo, su cabello más cortó y de un tono mas claro, hasta creía verlo un poco más alto.
-Tú también- dijo con una sonrisa el mayor, se acerco un poco más, pero el menor retrocedió.
El KiBum que tenía enfrente no era el mismo chico que se había ido 3 años atrás, estaba tan cambiado, su cabello rubio con mechones en rosado, un delineado en sus ojos, y ropa sumamente ajustada, y aunque no se parecía al chico del cual se enamoro, lo encontraba sumamente atractivo,
más hermoso, ¡perfecto! en pocas palabras.
-Las personas cambian MinHo, han pasado 3 años desde la última vez que nos vimos- no quería que sonora como un reproche, pero no lo pudo evitar.
Y es que después de escuchar las palabras de MinHo, no lo pudo evitar y se enfado, ¡Claro que estaba diferente! ¿Qué esperaba? El no era el mismo niño ingenuo que había lastimado años atrás, había madurado, tanto como profesional y como persona.
Lloro por el, y no solo una vez, pero como MinHo le había dicho “es lo mejor”, el se lo repetía constantemente, el se mentalizo para solo pensar en el y nadie mas, así no saldría lastimado como aquella vez.
-Me doy cuenta de eso- claro que lo veía, no era el mismo lo podía notar, el KiBum de antes no hubiera respondido tan fríamente.
-¿Qué haces aquí?- pregunto, apenas y caía en cuenta que aun se encontraba en la academia, ¿Qué hacia Choi ahí?, ¿Cómo supo que el estaba ahí?
-Yo soy el director- el menor retrocedió, como si lo hubieran golpeado.
“Definitivamente la vida se burla de mi” pensaba el rubio, el y Choi en el mismo lugar, debía ser una mala broma, ¿Por qué a el?
Tal vez no estaba listo para enfrentar esta situación, movió la cabeza en signo den negación, “Lo estas KiBum” se repitió, así lo creía, el pasado es pasado, y Choi formaba parte del suyo, ese era un tema superado.
-No te obligare a nada, puedes renunciar si así lo quieres- hablo rápidamente al ver la reacción del menor.
Aunque KiBum tuviera un contrato, no lo obligaría si no quería, pensaba que el chico no estaría cómodo, ahora que se enteraba que el chico que lo había lastimado y lo había hecho sufrir, trabajaba en el mismo lugar.
Pensaba que en estos momentos, KiBum odiaba su trabajo tanto como el, y es que imaginar tener que verlo todos los días no debía ser fácil. Choi estaba muy consiente del daño que le había hecho al menor, y es que tan solo en unos pocos minutos se había dado cuenta de cambiado que estaba el de la mirada felina, y todo era su culpa, si tan solo no hubiera cometido ese error, nada de esto estuviera pasando, pero el hubiera no existe y no podía hacer alguna otra cosa para remediarlo.
El menor lo pensó unos momentos, quería irse, descubrir que vería a Choi todos los días, no lo alegraba. Tenia que alejarse de ahí lo antes posible y no verlo nunca mas, podría encontrar algún otro trabajo, estaba seguro de eso.
Pero por otra parte no quería irse, no podía dejar que Choi supiera que aun le afectaba “¡No te afecta!” Se decía internamente- o tontamente eso creía- por que el mas que nadie sabia, que aun le dolía, que aun le afectaba.
Quería gritarle y recriminarle, el por que lo había tratado de esa manera, el por que le había mentido. Si solo fue un juego-como Choi había dicho- ¿Por qué tuvo que lastimarlo de esa manera?, Si tan solo lo vio como un juego, ¿Por qué le mintió con palabras de amor? El tan solo hubiera dejado en claro que no quería una relación, que solo eran “amigos con derecho”- por decir-
Pero que podía esperar de personas así, todas eran iguales, les hace feliz, el sufrimiento de las personas.
-No por que estés aquí, dejare mi trabajo- hablo frio y decidido- soy profesional-tomo sus cosas y miro a MinHo- lo de nosotros es pasado, y esta superado- dijo para después salir del lugar.
MinHo quedo totalmente sorprendido, ¿En verdad KiBum ya no sentía nada por el? Tanto daño le había hecho, para que lo llegara-tal vez-a odiar, ¡Claro que si MinHo! Se dijo, “el te odia y no quiere nada contigo”.
-El es el director-dijo KiBum.
-¿Y que?- DongWoon sabia perfectamente, que es lo que le sucedía, solo quería que KiBum dejara de ser orgulloso, y admitiera que aun le dolía y aun quería a Choi.
-Como que… solo olvídalo-
¡No te afecta KiBum! Se repetía, pero a quien engañaba por más que se lo repitiera, no lo iba a hacer, ¡Claro que te afecta! Le decía un vocecita, y era cierto, demasiado cierto.
-Por que no me dices, que es lo que en verdad te molesta-decía un calmado DongWoon.
Solo quería que KiBum dejara de ser tan terco, quería que lo aceptara, que gritara que aun sentía algo por Choi, ¿Tan difícil era aceptar sus sentimientos? Si, hasta para el había sido difícil, entendía al menor, no debía ser fácil decir que aun lo seguía amando, después de todo lo que le había hecho Choi- que también era su culpa- que aun creía que había sido una buena idea, si no KiBum no se hubiera convertido, en el gran y reconocido bailarín que es ahora.
Pero necesitaba que KiBum le dijera que es lo que sentía, para que el lo pudiera ayudar, enmendar de alguna manera el daño que el también había causado.
-¡¿Por qué crees que algo me molesta?!- grito el menor, y DongWoon rio.
-¿Por qué será? Te conozco KiBum- el menor rodo los ojos, su amigo podía ser insoportable cuando quería.
¿Qué es lo que le molestaba? Obviamente ver a Choi todos los días-aunque el siguiera negándolo- pero tal vez lo que mas le molestaba, era que Choi estaba bien, era feliz, el no había cambiado, no se había convertido en otra persona, el seguía siendo el tonto maestro atractivo, que vivía feliz y jugaba con los sentimientos de las personas.
¿Por qué el no pudo ser feliz? O al menos completamente feliz. No negaba que fue feliz, cuando sus sueños fueron cumplidos, no negaba que había sido feliz cuando se presento en los lugares que el siempre soñó, pero siempre tenia esa amargura, no lo disfruto del todo y a veces se arrepentía de no haberlo disfrutado.
El se había visualizado compartiendo todos sus sueños con MinHo, pero eso no pudo cumplirse, tal vez es por eso que a veces tenía esa amargura. No poder ir a su lado, cuando el bailo en los mejores lugares, no poder abrazarlo y besarlo, cuando cada uno de sus sueños se cumplió, todo eso lo sintió, siempre le dolió, aunque el no lo aceptara.
-Yo… - el no lo pudo evitar las lagrimas salían por si solas.
¡Era su sueño! Debía disfrutarlo, debió vivirlo al máximo, y todo era culpa de ese maestro, todo era culpa de esa persona, todo era culpa de Choi, y en ese momento lo odio, por haberlo hecho sufrir tanto, que ni siquiera se sentía feliz- no del todo- por haber cumplido su sueño.
-Llora- DongWoon se acerco para abrazarlo y KiBum se aferro a el con todas sus fuerzas- Todo estará bien- decía mientras acariciaba la espalda del menor.
-El es el culpable- decía entre el llanto- todo es su culpa-
DongWoon se sintió culpable, no toda la culpa recaía en Choi.
-Tranquilo KiBum, hay un explicación- ¡Y claro que la había! Con cada palabra que decía KiBum, lo hacia sentirse mas culpable. Tanto MinHo como DongWoon le debían muchas explicaciones al menor, y el momento había llegado.
- No, no hay explicaciones- su llanto cada vez era mas fuerte- El solo jugo conmigo, tal y como tu dijiste, debí creer en ti DongWoon-
“¡Eres el peor de los amigos!” se dijo después de escuchar las palabras del menor. Debía aclarar las cosas, debía decir la verdad, pero antes debía hablar con MinHo.
MinHo caminaba por los pasillos de la academia, buscando a KiBum por todo el lugar. No habían vuelto a hablar, estaba seguro que el menor trataba de evitarlo, ni siquiera lo miraba cuando de casualidad se lo encontraba en los pasillos.
Camino hasta el aula en donde KiBum daba clases, los últimos niños estaban retirándose, espero unos momentos, ¿Qué hacia ahí? Ni siquiera lo sabia, solo necesitaba verlo, hablarle con cualquier excusa.
KiBum se dio cuenta que MinHo estaba en la puerta del aula, rodo los ojos, no entendía que hacia ahí, el y Choi no tenían nada de que hablar. Termino de guardas sus cosas, y decidió irse, camino hasta la puerta pasando de largo a MinHo sin siquiera mirarlo, pero el moreno fue mas rápido y lo tomo de la muñeca, deteniendo su huida.
-¿Qué pasa?- dijo molesto el más bajo.
Choi lo miro unos segundos, ¿Por qué lo había retenido? Un impulso tal vez, ¿Tan desesperado estaba? Si lo estaba, ¡solo quería escuchar su voz! No sabía ni que decirle, no tenía ni un tema de conversación con el chico.
-¿Cómo te fue en New York?- pregunto al fin. Quería saber que es lo que había hecho, si fue feliz o no. El se alejo con esa condición y esperaba que DongWoon lo hubiera cumplido, esperaba que su sacrifico hubiera valido la pena.
El menor miro a Choi con la ceja alzada, ¿Desde cuando le importaba su vida en New York? Si el no le importaba, no entendía por que le hacia esa pregunta.
-Lo hice MinHo- dijo con una sonrisa fingida. Quería que supiera que todo lo que soñó lo había cumplido, y que no lo necesito- aunque fuera una completa mentira-
Choi no pudo darse cuenta, de que era la sonrisa mas falsa, pero se dio cuenta del brillito especial que tenia en sus pequeños ojos. Con eso el se sentía feliz, todo resulto como debía ser.
-Estoy muy feliz por ti- confeso- estoy orgulloso de ti- el menor lo miro con los ojos bien abiertos, ¿Escucho bien?- No me veas así, lo de nosotros termino, pero eso no quita que este feliz por ti, yo se cuanto lo deseabas, y me alegro que lo hayas cumplido-
Lo hacia y es lo que siempre quiso, MinHo no midió sus palabras, no se dio cuenta de lo confundido que hacia sentir al menor. El solo quería que KiBum supiera lo feliz y lo orgulloso que estaba de el.
Esto no podía estar pasando, ¿Por que le decía esas palabras? KiBum no sabia que pensar, si nunca lo amo, por que le decía todo eso ¿A que se debía? Era tan contradictorio.
Todas esas palabras lo habían hecho feliz-solo un poco- y se negaba a aceptarlo, por que el no debía confiar en el, ¿Quién le aseguraba que estas palabras fueran sinceras?, ¿Cómo saber que no eran otras de sus mentiras?
-Gracias-
-Respecto a nosotros…-`
Choi quería decirle todo. No esperaba una oportunidad, tal vez tampoco su perdón, pero KiBum merecía saberlo, tenia que saber que el lo hizo por su felicidad y su futuro, pero que a pesar del tiempo el nunca dejo de amarlo. Que aun lo amaba, que nunca pudo olvidarlo y que todos los días se arrepentía de su decisión.
-KiBum- ambos miraron a DongWoon, que venia en su dirección- lo siento, no quise interrumpir- dijo rápidamente, al darse cuenta con quien se encontraba KiBum- te espero en la puerta-
-¡No!- dijo apresuradamente el menor de todos- Nosotros no tenemos nada mas de que hablar- dijo mirando a Choi.
Choi quiso detenerlo, pero no se atrevió. KiBum salió del lugar en compañía de DongWoon, no soportaría otro minuto más, no soportaba estar en el mismo lugar que el moreno.
-¿Por qué no seguiste hablando con el?- pregunto confundido DongWoon, pensó que MinHo le estaría diciendo toda la verdad, y que al fin arreglarían su situación.
-Por que no DongWoon-
No quería quedarse escuchar lo que le diría MinHo respecto a su pasado. Tal vez solo lo lastimaba- de nuevo- o que se olvidara de todo lo sucedido, o que no lo divulgara por todo el plantel, todas esas ideas rondaban por la cabeza de KiBum, y el no quería sufrir, es por eso que salió de ahí lo antes posible.
-Por que no hablaste con el, decirle lo que sientes- insistió el mayor.
-Yo no siento nada por el- mintió- y en todo caso, el debería hablar conmigo-
El único que debía unas disculpas, era Choi, el no le mintió siempre le hablo con la verdad, el no debía disculparse por nada.
-Hace algunos años aun llorabas por el, hace unos días lo hiciste- ¡Tenia que recordárselo! En estos momentos odiaba a DongWoon.
-Pasado- aseguro el rubio.
-Te prometí que hablaría con el, lo hare- DongWoon tenia que hacerlo, quiera o no el menor.
-No harás nada-
KiBum se había dado cuenta, que lo de ellos había terminado años atrás, y nada de lo que DongWoon o MinHo hicieran arreglarían las cosas.
-¿Por qué no?-
-Por que no- camino dejando atrás a su amigo- y antes de que digas algo, doy por terminada esta conversación- por que si seguía hablando, golpearía a DongWoon.
-Eres desesperante, contigo no se puede hablar-
A DongWoon, le desesperaba esa forma de ser de KiBum, algún día dejaría de ser tan orgulloso, y aceptar la realidad, pero no lo podía cambiar, KiBum era así y es por eso que todos lo querían, esa era su personalidad, tal vez un poco cambiada, pero en el fondo seguía siendo ese mismo KiBum.
-Si, si- movió las manos restándole importancia.
-Después no vengas a mi llorando- dijo irritando el mayor.
-Créeme no lo hare-
¡Oh si! Ya no lloraría mas por Choi, era parte de su pasado, que estaba vez si iba a olvidar y superar.