-¿Seguro que estas en condiciones de regresar al trabajo?- pregunto un tanto preocupado KiBum.
-SI, mamá- molesto él moreno.
-¡MinHo!- reclamo.
-Si, ¿Amor?- KiBum sonrió, siendo imitado por MinHo. Tomo el rostro del mayor entre sus manos, y beso la frente, notando como sus mejillas tomaban un bonito color carmín- Estoy bien-
MinHo sentía su corazón latir apresuradamente cada que KiBum le sonreía de esa forma, aun no estaba seguro de cómo nombrar ese sentimiento que crecía en él. Aun era muy pronto para llamarlo amor, pero estaba seguro que quería a KiBum.
Tenía miedo de enamorarse de KiBum y no ser correspondido, pero no podía evitar querer estar en compañía del rubio. Estaba seguro que JongHyun, aun estaba en los pensamientos del rubio, pero al ver las acciones, gestos, sonrisas y sonrojos del mayor hacia él, le hacían saber que KiBum también lo quería.
No podía decir que estaba enamorado, por que no lo estaba, pero a veces en lo único que pensaba era en cierto rubio, que lo esperaba por las tardes, y que lo llamaba preocupado cuando ya era tarde y no había llegado a casa.
-MinHo, podríamos quedarnos en casa, si aun te sientes mal- ofreció él rubio. Choi negó con la cabeza, había estado enfermo por más de cuatro días, pero se sentía mejor.
-Es viernes, ya he faltado bastante- se miro una vez mas en el espejo- además tu también vas a la compañía, si me siento mal, te buscare y te traeré conmigo a casa-
KiBum rodo los ojos, a veces por no decir la mayoría de las veces MinHo era muy terco. En estos meses que llevaban de casados, pudo conocerlo un poco mejor. Sabia que MinHo podía llegar a ser muy terco y testarudo cuando se trataba de trabajo.
El camino hacia la empresa fue en completo silencio, mas no era incomodo. KiBum había prometido quedarse la mayor del tiempo con su esposo, y MinHo le aseguro que le diría si llegaba a sentirse mal.
Al llegar a la empresa KiBum se fue con Krystal, y MinHo bufo, se suponía que se quedaría con él. Pero no podía reclamarle, tampoco quería hacerlo, KiBum estaba en todo su derecho de estar con sus amigos.
-Buenos días, señor Choi- saludo su secretaria.
-Buenos días-
MinHo entro a su oficina, seguido por su secretaria. Estaba seguro que tendría muchas cosas que hacer y revisar debido a los días que estuvo fuera.
-¿Qué tengo para hoy?- pregunto MinHo, a la vez que se sentaba en la silla que tenían frente a su escritorio. La chica le extendió unas carpetas y MinHo las tomo.
-Tiene que firmarlos- Choi los hojeo, checando que todo estuviera en orden- tiene una junta dentro de tres horas- MinHo asintió- El señor Lee dijo que quiere hablar con usted, y tiene que revisar los últimos detalles del comercial, y eso es todo por hoy-
-Y los días que no estuve-
-Su padre y señor Kim se hicieron cargo de todo-
“Como siempre” pensó MinHo. Al parecer era lo único de lo que están pendiente, y de cómo marchaba todo en su matrimonio, pero nunca preguntaban si eran felices o no, nunca preguntaban si estaban bien o no, ellos nunca lo harían, por que simplemente no les importaba.
-¿Desea algo más Señor Choi?-
-Nada, gracias- la chica asintió, y segundos después salió de la oficina.
MinHo hecho la cabeza hacia atrás, y suspiro frustrado. Este era su trabajo y no podía dejarlo botado. Cerró los ojos cansado, debió hacerle caso a KiBum y quedarse en casa, pero ya no podía hacer nada, trataría de terminar todo lo más rápido posible. Hoy sin duda seria un largo día.
-Estoy bien mamá- repitió KiBum cansado.
Llevaba más de media hora, hablando con su madre. Sus padres habían decidido instalarse en Japón por un tiempo. Pensó que se libraría de las visitas a su casa, pero no, su madre había encontrado una nueva forma, llamar por teléfono.
-Deberían venir a visitarnos-
-Le diré a MinHo- KiBum camino con el teléfono inalámbrico hasta la ventana. Parecía que llovería y MinHo aun no llegaba.
Aunque no estaba seguro de querer ir. Quería ver a su padre, y también a su madre, pero estaba completamente seguro que la mujer lo atosigaría con preguntas con respecto a su y matrimonio. ¿Es que no los podían dejar respirar? Tal vez había sido mala idea oponerse en un principio, debido a eso tenia que soportar constantes visitas de su madre y su suegra. Pero no podía arrepentirse, lo habían hecho por su futuro y por que quería estar con JongHyun mas adelante, aunque en estos momentos no se encontraba en seguro de sus sentimientos.
-¿Y como están? ¿No hay peleas?-
-No, todo esta perfecto-
Lo estaba, MinHo y él se completaban perfectamente.
-Te dije hijo, nosotros sabemos lo que hacemos. MinHo y tú son la pareja perfecta-
-Si-
¿Lo eran? A simple vista lo eran. Y KiBum pensaba lo mismo, podían pasar por la pareja perfecta sin ningún problema, pero estaba consiente de que no lo sentían así, y era por el simple hecho de que no se querían. KiBum pensaba que si ellos estuvieran enamorados no serian tan perfectos, habría discusiones como en lo típicos matrimonios, y creía que dentro de algunos años su vida de volvería monótona.
Pero ellos no estaban enamorados, se querían y había un cariño especial o eso pensaba KiBum, al menos así lo sentía él. Aun así sentía que todo con Choi marchaba a la perfección y eso le causaba miedo.
-Tengo que colgar, hablamos otro día-
-Nos vemos- se despidió.
-No se te olvide venir a visitarnos- recordó su madre, antes de colgar.
-Lo hablare con MinHo y después te digo- el chico colgó el teléfono.
-¿Qué hablaras conmigo?- escucho la grave voz de MinHo y se asusto, no lo escuchó llegar.
-Algún día dejaras de darme estos sustos-
-Lo siento- MinHo camino hasta sentarse en uno de los sofás, siendo imitado por KiBum- ¿Qué me dirás?- pregunto de nuevo curioso.
-Mi mama quiere que vayamos de visita- informo su esposo.
-Bien, iremos cuando tú quieras-
-¿No te molesta?- pregunto. Sabía que MinHo tampoco le gustaban los interrogatorios con respecto a su matrimonio, y que él prefería ser reservado con su vida personal y claramente no encontraría eso con sus padres
-¿Por qué habría de hacerlo?- MinHo tomo la mano de KiBum y comenzó a jugar con sus dedos. Estas acciones eran comunes ahora y a ninguno le incomodaban- haremos lo que tu quieras- dijo Choi con una sonrisa.
-Entonces iremos cuando tú puedas-
KiBum sabia que su esposo estaba muy ocupado, y tampoco lo obligaría a ir con él, esperaría a que MinHo tuviera tiempo y así irían los dos sin ninguna preocupación.
-Esta semana no tengo mucho trabajo, tal vez este fin de semana-
-Por mi esta bien-
-Bien, ¿Qué quieres hacer?- pregunto Choi.
Últimamente esta pregunta era muy recurrente, MinHo siempre hacia lo que KiBum quería. Y no es que al rubio le molestara- al contrario le gustaba- solo que no quería que su miedo se cumpliera.
Pero así como iban las cosas en su matrimonio no creía que eso fuera posible. JongHyun aun estaba en sus pensamientos, pero MinHo ocupaba gran parte de estos. Amaba pasar tiempo con él moreno, le gustaba hablar por horas con él, esperaba a que MinHo regresara del trabajo con ansias.
¿Eso significaba algo? Si. Quería a MinHo esa era la respuesta, quería a MinHo y no podía, ni quería evitar estar a su lado.
¿Acaso había olvidado a JongHyun?
¿Por qué ahora solo existía MinHo?
-KiBum- hablo MinHo- ¿Te pasa algo? ¿Estas bien?- pregunto preocupado su esposo, al ver que no hablaba.
-… estoy bien- o al menos eso creía.
-¿MinHo?- pregunto KiBum, con el ceño levemente fruncido. MinHo sostenía un libro, y en la mesa tenia muchos ingredientes.
-Hmmm- murmuro MinHo.
-¿Qué se supone que estas haciendo?-
-Pastel-
-¿Pastel?- KiBum alzo una ceja- ¿Tu?-
-Si, sabes que mi madre pasara su cumpleaños con nosotros, ya sabes mi padre salió de viaje de nuevo- KiBum asintió- así que le estoy preparando uno, se lo prometí-
Era verdad, MinHo se lo prometió, pero la mujer no creía que estaba hablando enserio, pero MinHo hablaba muy enserio.
-¿Por qué no compras uno?- sugirió KiBum, estaba seguro que la cocina no terminaría bien con MinHo en ella.
-Quiero hacerlo-
-Bien, te dejo con eso- KiBum dio la vuelta dispuesto a irse, pero la voz de MinHo lo detuvo.
-Amor, ¿No me ayudaras?- KiBum negó con la cabeza, no quería saber que pasaría en esa cocina.
-No soy bueno en la cocina- mintió.
-Es para tu suegra KiBum- hablo MinHo- solo se amable y ayúdame ¿Si?- pregunto con la cara mas inocente que tenia. KiBum lo pensó unos minutos y después suspiro.
-Bien- murmuro, MinHo rio- ¿Qué tengo que hacer?-
MinHo sentía que últimamente tenía un problema, KiBum era su problema. Le gustaba estar con él, y hacer cosas juntos. MinHo ya no sentía que estaban obligados a estar juntos, sentía como si ellos fueran una pareja, que se quería.
Aun tenía miedo de lo que fuera a suceder en un futuro, pero sinceramente el miedo desaparecería día con día. Estaba sintiendo cosas muy fuertes por KiBum.
Le gustaba que KiBum le deseara buenas noches con un beso en la mejilla, le gustaba que lo esperara sentado en el sofá todas las tardes, le gustaba la forma en que le sonreía cuando le tomaba de la mano, le gustaba que KiBum le deseara un buen día todas las mañanas, le gustaba todo en él rubio.
Los dos en la cocina fueron un completo desastre, y estaban seguros que se llevarían de nuevo un regaño por la señora Park, la mujer era muy especial a lo que la concina se refería, era como una madre para ambos.
Había harina esparcida en cada rincón, mantequilla y azúcar en la mesa, y un poco de la mezcla en el suelo, todo un desastre.
-Es un desastre- ambos rieron, mirando por todo el lugar.
MinHo tomo un poco de harina, y paso su dedo por la mejilla y nariz de KiBum. Se veía adorable.
-¡MinHo!- se quejo KiBum con un puchero en los labios.
-Debería tomarte una foto- reconoció MinHo, continuo pasando su dedo por todo el rostro de KiBum.
-¡Ya!-
MinHo lo miro y sonrió ¿Podía verse bien alguien así? Si, KiBum lo hacia, se veía lindo y adorable, definitivamente KiBum era hermoso.
-Bien, dejare de hacerlo- tomo una toalla de papel para limpiar el rostro de su esposo.
Limpio su frente, después su nariz, sus mejillas, y por ultimo sus labios. Esos labios acorazonados que en este momento quería besar, “¿Qué dices?” se regaño mentalmente.
Quería hacerlo, en verdad quería hacerlo, trato de resistirse pero le fue imposible. Se acerco lentamente al rubio, primero rozando sus labios lentamente, para después atrapar esos labios en un beso necesitado.
Paso su brazo por la cintura de KiBum, acaricio los acorazonados labios, mordiendo levemente el labio inferior, KiBum pasó sus brazos por el cuello del alto, mientras MinHo trataba de acercarlo aun más. Se separaron lentamente, ambos sonrojados y con la respiración entrecortada.
-Yo…- MinHo quería decirle muchas cosas, pero las palabras no salían.
-MinHo yo no… yo no…- KiBum dio la vuelta y salió corriendo del lugar.
MinHo se quedo parado sin hacer nada, viendo la figura de KiBum desaparecer. Y lo supo, su problema se había hecho más grande.
Se había enamorado de KiBum.
-¿Qué pasa?- preguntaba Krystal a la persona que tocaba a su puerta, abrió la puerta encontrándose con KiBum- ¿KiBum? ¿Paso algo?-
-No se- respondió KiBum aun confundido.
-Vamos entra-
Caminaron hasta llegar a la sala, KiBum se sentó en uno de los sofás y Krystal a su lado.
-KiBum empiezas a preocuparme, ¿Qué paso?- pregunto de nuevo la chica.
-Lo bese-
-¿A quien?- alzo una ceja y se cruzo de brazos.
-A MinHo- susurro el chico.
-¿A quien? No te escuche-
-¡MinHo!- grito exaltando a la chica. Krystal abrió los ojos a más no poder, y después de unos segundos comenzó a reír.
-¿Y besa bien?- pregunto divertida. Y ahora el sorprendió era KiBum, ¿Cómo preguntaba eso? no se daba cuenta de la situación en la que se encontraba.
-Ese no es el caso- el chico desvió la mirada.
-Responde primero- advirtió la chica.
-Si, lo hace- KiBum pudo sentir como sus mejillas ardían con solo pensarlo. MinHo besaba bien, demasiado bien para su gusto, ¿Podía ser mas perfecto?
-Entonces ¿Qué paso?-
-Lo bese- repitió KiBum, ¿No entendía que lo beso?
-Eso ya lo se- informo alzando las cejas- ¿No te gusto? ¿Querías mas acaso?-
-¡Krystal!- reclamo.
Claro que le había gustado, claro que quería más. Y ese era el problema le había gustado y demasiado. Y KiBum no lo podía permitir, por que él tenia a JongHyun, por que no quería querer a MinHo hasta el punto de enamorarse, por que tenia miedo que al final, MinHo no sintiera lo mismo que él.
-Ya, pero déjame decirte que no es lo que estas pensando-Oh si, Krystal conocía a KiBum- no te enamoraras de MinHo solo por un beso-
-Lo se- suspiro- solo que en todo este tiempo, yo no se que es lo que siento por él-
-¿Piensas en JongHyun aun?- asintió- no pasa nada KiBum, solo déjate llevar, eres joven, y tal vez tu y JongHyun no estén destinados-
-Pero no quiero enamorarme de MinHo- por que tenía a JongHyun, y sus sentimientos hacia MinHo no podían crecer aun más.
-Eso es algo que no se escoge-
-Ya lo se-
KiBum le conto todo, desde sus sentimientos aun no seguros, hasta el beso, y todos los lindos momentos que había pasado con MinHo.
-¿Y que si te enamoras de MinHo?- ¡No! Eso era malo, muy malo, por que él ya tenía a alguien-literalmente-
Aunque debía aceptar que no estaba seguro de sus sentimientos, hacia ninguno de los dos.
-¿Y JongHyun? ¿Y si MinHo no siente lo mismo?- también tenia miedo de eso. A si como él no elegía a quien amar, lo mismo pasaba con MinHo., tampoco podía elegir.
-Él te beso ¿No es así?- asintió dándole la razón- ahí tienes, tal vez MinHo este igual que tu, tal vez también esta confundido, solo el tiempo lo dirá, y por JongHyun- dudo un momento en decirle- si tu y MinHo al final se quieren, y quieren continuar con su matrimonio, no seria la culpa de él, ni de MinHo, ni mucho menos tuya-
KiBum asintió aun asimilando las palabras, a veces le sorprendía lo madura que podía ser su amiga.
-Krystal- la chica lo miro - ¿Podría quedarme esta noche aquí?-
Por ahora no quería regresar, por ahora no quería ver a MinHo. Necesitaba tiempo para pensar y aclarar sus ideas.
MinHo daba vueltas en su cama incomodo. Eran más de las tres de la mañana y aun no podía dormir. Tenía días que le pasaba lo mismo y siempre era por la misma razón KiBum.
Cuatro días habían pasado y ellos aun no hablaban, sabia que su esposo se había quedado en casa de su amiga, regreso por la tarde, pero se encerró en su habitación, impidiéndole hablar con él.
Tuvo que mentirle a su madre, diciéndole que su esposo estaba de viaje por trabajo, y tuvo que pasar todos esos días solos.
¿Sera que estaba molesto? Seguramente si, y quería disculparse con KiBum, por que pensaba que había tomado mal el beso. Pero no pudo evitarlo ese día, tampoco de arrepentía del todo.
Reviso la hora una vez más, y decidió bajar por un vaso de leche o algo que lo ayudara a dormir. Salió de su habitación y paso por la de su esposo, quiso entrar pero se arrepintió, seguro KiBum ya se encontraba dormido. Bajo por las escaleras y camino hasta la cocina.
-¿Tampoco puedes dormir?- escucho una voz, y dio un pequeño brinco asustado.
-Me asustaste- dijo cuando reconoció a su esposo.
-Por todas las veces que tú lo has hecho- dijo con una sonrisa.
-Toda la razón-
-¿Quieres algo MinHo?-
-Solo vine por agua- KiBum asintió, busco un vaso, tomo la jarra y sirvió un poco para su esposo.
-Aquí tienes- KiBum extendió el vaso.
-Gracias- MinHo sentía que debía decir algo, pero no sabia que- ¿Quieres que hablemos sobre…?-
-Esta bien- él rubio salió de la cocina y camino en dirección a la sala.
MinHo sentía que debía decir sus sentimientos, pero a la vez pensaba que era muy pronto y tal vez asustara a KiBum, así que decidió pedir disculpas por el beso.
KiBum encendió una pequeña lámpara, y se sentó en el sofá, siendo imitado por MinHo que se sentó a su lado.
-Siento lo del otro día, yo no debí besarte así, y si te molesto…-
-MinHo- interrumpió él rubio- en realidad no me molesto el beso- susurro bajando la mirada- pero debes entender que JongHyun esta en mis pensamientos y yo no se por que lo hiciste, si fue una broma o…-
-No lo fue- aclaro él mas alto- te bese por que quería, no fue un broma, es solo… no se como explicarlo, te quiero KiBum- confeso.
-También te quiero, pero estoy confundido- KiBum bostezo, llevándose una mano a la boca.
KiBum lo estaba, no sabia que sentía exactamente que sentía por su esposo, pero MinHo estaba completamente seguro de que es lo que sentía por KiBum, y se debatía internamente en si confesarse o no.
-Tengo que decirte algo KiBum-
-Dime- MinHo paso su brazo por el hombro de KiBum en un abrazo- ¿MinHo?- pregunto extrañado.
-Solo quédate así- KiBum asintió, y recostó su cabeza en el hombro de su esposo, soltando un largo bostezo de nuevo- KiBum- comenzó.
-Hmm-
-Yo nunca pensé que esto fuera a suceder, cuando nos casamos yo pensé que nos separaríamos, y que simplemente quedaríamos como amigos, pero eso no resulto- suspiro- en los últimos dos meses paso algo nuevo para mi, no podía evitar querer pasar todo el tiempo contigo, y me gusta que sonrías solo para mi- tenia que decirlo, tenia que confesarse, era riesgoso, pero no importaba- yo creo que… no… yo me enamore de ti, me enamore de ti KiBum- espero unos momentos a que KiBum le dijera algo, pero nada, él mayor no hablaba.
-KiBum- hablo después de unos momentos. Bajo la vista encontrándose con los ojos cerrados de KiBum y su respiración acompasada. Se había dormido- Esta bien- susurro, ya lo haría en otra ocasión- tendré otra oportunidad de decírtelo de frente- sonrió viendo a su esposo dormir- Buenas Noches KiBum. Te amo-