Los Uchiha son reconocidos por su sangre fría y orgullo, por eso bajo ninguna circunstancia podían mostrarse débiles, ocultaban sus sentimientos, dolores, alegrías siempre escondidos bajo una máscara de serenidad e indiferencia.
pero la situación por la que estaba pasando lo había mantenido con un semblante decaído se le veía el rostro demacrado ese día lo daban de alto del hospital, por órdenes de la hokage no podía estar solo ni un solo momento, no se podían dar el lujo de que intentara escapar, le habían asignado a Kakashi como su guardián o más bien dicho como su carcelero, Tsunade le había permitido andar por las calles a la rubia le había parecido suficiente castigo lo que ya le había pasado y ¿a quién no?
Estaba vistiéndose frente al espejo pasaba sus blancas manos recorriendo su piel, se detenía en las pequeñas cicatrices que día a día se desvanecían, al parecer el chacra del zorro también lo afectaba de esa forma, esos días los había pasando analizando, pensando, recapacitaba su situación, había concordado con la hokage que lo único que podía hacer era esperar, si todo marchaba como un embarazo normal tendría pocos meses antes de desaparecer de la vista de todos.
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-¿porque rayos tardan tanto? ¿No se dan cuenta que es urgente que regresemos ya?-reclama Naruto
-relájate Naruto, solo es cuestión de minutos, hacen el papeleo- Sakura trataba de tranquilizarlo
Naruto estaba realmente molesto Tsunade lo había sacado a patadas del hospital "literalmente", no podía entender cómo es que la que consideraba su abuela, pudiera ser tan cruel con el ¿porque?¿porque nadie podía entender que su lugar era a lado de Sasuke? el quería estar ahí cuando despertara, quería abrazarlo incluso besarlo ¿porque no?
-¿estás bien Naruto?
-¿eh?, si
- vamos a dar una vuelta, quizás Gaara y Sai tarden un poco mas- sugirió Sakura
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-mi kasekage, no sabes cuánto te e extrañado
Sai y Gaara tenían poco tiempo de haber comenzado una relación amorosa, habían descubierto que sus personalidades por mas extraño que parezca congeniaban a la perfección el problema para ellos era la distancia, por eso cada vez que podían verse no desaprovechaban ni un solo minuto
y yo a ti- decía Gaara sonrojado mientras que disfrutaba de los suaves besos en su cuello por parte del moreno
Se encontraban en la oficina del pelirrojo, supuestamente estaban haciendo papeleo para dar terminada su misión, pero eso había quedado en segundo plano, puesto que Gaara se encontraba con las piernas abiertas sobre su escritorio y Sai entre ellas.
-me gustaría que vinieras a vivir aquí a Suna- dijo el pelirrojo mientras que bajaba el pantalón de Sai hasta el suelo y tener acceso libre para maniobrar
-sabes que no puedo, no por ahora konoha está en una situación difícil y necesita de todos sus ninjas
Gaara tomo el rostro de Sai para acercarse y besarlo, un húmedo beso que comenzaba a despertar la pasión entre ellos, poco a poco todo lo que los rodeaba se iba desvaneciendo hasta el punto que solo quedaban ellos dos y nadie más en el mundo, sus caricias eran lentas y suaves trataban de hacerse sentir más con cada rose, sus besos tiernos y suaves con tanta delicadeza que al término de cada uno deseaban más.
Sai paso ambas manos por detrás de la cabeza de Gaara para levantar su rostro, besaba al pelirrojo con una pasión que iba en aumento pero nunca olvidando la delicadeza, sus labios se unían al igual que sus lenguas en una danza provocándose gran placer, las mejillas del pelirrojo se tornaban coloradas por el calor del momento mientras que el tono de Sai seguía tan pálido como siempre. Gaara comenzó a acariciar el miembro de Sai, lo sujetaba firmemente con su mano, mientras que con su dedo pulgar rozaba la punta con movimientos circulares logrando que este en pocos segundos estuviera completamente erecto, para no seguir ahogando sus gemidos Sai se separó de Gaara, mirando observando cada detalle del su amante, deslizo por su piel la bata de kasekage, dejando su pecho descubierto hasta su vientre hubiera querido quitársela toda pero no era posible por estar sentado, paso sus manos por el blanco pecho deteniéndolas en su torso , comenzó a pellizcar sus pezones una en cada mano las estiraba levemente haciendo que el pelirrojo gimiera de placer, la vista que estaba disfrutando en ese momento realmente le estaba excitando, dirigió una de sus manos a la boca de Gaara quien rápidamente comenzó a lamer sus dedos hasta que la saliva escurría por ellos, entonces Gaara abrió mas las piernas, levantando su bata para darle acceso libre, acariciaba su trasero dirigiéndose a su entrada, cuando por fin la encontró acaricio suavemente en movimientos circulares para que tuviera tiempo de mentalizarse, entonces, metió el primer dedo el índice, para comenzar a ensanchar su entrada, lo metió y lo sacaba lentamente, Gaara mantenía los ojos cerrados apretándolo con fuerza y con la cabeza agachada, mordía uno de sus labio, Sai siempre esperaba escuchar algún gemido para continuar con otro dedo y así fue uno leve pero eso le bastaba para saber que Gaara dejaba de sentir dolor para sentir placer, metió el segundo dedo, haciendo movimientos de tijeras para abrir a un mas la entrada y darle paso al tercer dedo, asi continuo hasta que los gemidos de Gaara se hacían bastante audibles y metió el tercer dedo, los metía y los sacaba simulando penetraciones, había que reconocer que Sai era bastante paciente, sentía que su entrepierna le iba a reventar pero a un asi se tomaba el tiempo de preparar bien a Gaara y es que lo quería tanto que lo único que le importar es que se sintiera bien
-ahhh ya aaa, por favor quiero sentirte dentro
Sai no se hiso del rogar saco sus dedos y suavemente comenzó a meter su miembro en Gaara para no causarle ningún dolor
- aaah Gaaa chan te amo tanto,
los movimientos del moreno se comenzaban a hacer más rapados guiados por el placer, , el pelirrojo se sostenía de los fuertes y marcados brazos del moreno escondiendo su rostro en el cuello de Sai, que comenzaba a marcar como suyo dejando pequeños chupetones tratando de desquitarse un poco por las ansias que estaba sintiendo,
-mas dame mas- susurro al oído del moreno
- lo que ordene mi kasekage- sonrió Sai
y no era mentira lo que decía cualquier petición o deseo que ese pequeño y sensual pelirrojo eran órdenes para el que como buen ninja no dudaría en cumplir
Cuando sintió que comenzaba a llegar a su límite separo el cuerpo de Gaara para comenzar a masturbarlo según el ritmo de sus estocadas buscando llegar que ambos llegaran al límite al mismo tiempo porque para el no había nada mejor que eso .
un sonoro gemido inundo la habitación, un gemido compuesto por dos voces que al unísono habían llegado a su límite llenos de placer, el kasekage exhausto por el placer recibido dejo caer su peso en el pecho de su amado sintiendo como subía y bajaba su pecho y escuchaba el corazón latir con gran fuerza, arrullándolo casi quedándose dormido
Sai sostuvo su rostro y le dio un pequeño beso en los labios y le dio una ligera sonrisa haciendo que el pelirrojo se sonrojara, tenían que vestirse pronto su equipo lo estaba esperando, con lo desesperado que resultaba Naruto le sorprendía que no hubiera tirado la puerta ya.
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Tres días completos eran lo que tardaban en llegar de suna a konoha, pero con la velocidad que Naruto los había obligado a seguir habían hecho la mitad de tiempo, y mucho antes de que pudieran divisar la aldea ya los había abandonado
El primer lugar a donde fue Naruto fue el Hospital, corrió por los pasillos llamando la atención de todos los doctores y enfermeras, pero cuando abrió la puerta donde se suponía estaba Sasuke, no había nadie, estaba vacía, se sintió bastante triste por no haber podido estar cerca de Sasuke cuando despertara.
salió corriendo a la torre de la Hokage pero mucho antes de llegar, vio a su sensei Kakashi estaba caminando a lado de su moreno, aquel que tanto deseaba ver, su corazón de lleno de alegría y decidió llamarlo
-¡SASUKE!-Grito el rubio a todo pulmón
se apresuró a correr y ponerse frente a ellos, dejando a los dos bastante sorprendidos no esperaban verlo hasta dentro de uno o dos días, sin darles tiempo de reaccionar Naruto ya se encontraba abrazando fuertemente a Sasuke, sumergiéndolo en infinidad de sentimientos, en tan solo un segundo, se dejó envolver en los cálidos brazos de Naruto, pero también recordó lo horrible de su violación para terminar pensando en su embarazo, no podía permitir que Naruto se enterara con lo idiota que era seguro decidiría adoptar al pequeño engendro y cuidarlo como un niño normal, por eso junto todas sus fuerzas y lo empujo haciendo que callera de sentón en el suelo
-¿qué te pasa teme?
-¿qué me pasa? ¿por qué demonios te tomas esas confianzas conmigo?
- es que estoy muy feliz-dijo el rubio rascándose la nuca y con una gran sonrisa
-no quiero-Sasuke agacho la cabeza, apretaba fuertemente sus puños
- NO QUIERO QUE TE ME ACERQUES- Sasuke levanto la cabeza lo suficiente para que Naruto pudiera ver que Sasuke estaba llorando después se echó a correr a toda velocidad dejando a un rubio muy confundido a un sentado en el suelo, cuando se puso de pie quiso ir detrás de el pero fue detenido por Kakashi
-déjalo no es un buen momento- dijo para retirarse por el mismo camino que Sasuke
Bueno eso había sido muy parecido a como había imaginado que reaccionaria Sasuke después de todo nunca se imagino que lo recibiría bien o contento, el ya había visto el daño que le había causado a su cuerpo, lo había dejado en muy mal estado pero pensó que por lo menos tendría la oportunidad de disculparse, además ni que fuera cosa del otro mundo después de todo habían estado peleando a muerte, ¿porque estaría tan molesto? Peor a un ¿porque estaba llorando?
Después de alejarse de Naruto se sintió realmente estúpido como era posible que se pusiera a llorar y pero en un lugar público dejando que alguien pudiera verlo, definitivamente esta situación hacia que todo su mundo se viniera abajo, no quería pensar en lo que vendría mas adelante, tenia que irse de ahí pronto, era mas que obvio que Naruto no lo dejaría en paz, después de todo había pasado tres años buscándolo a pesar de haber intentado matarlo, una cosa estaba clara, el rubio no se daría por venido y menos con el numerito que acababa de hacer