-¡¿Qué tu que?!- el hombre grito asustando a su mujer.
-¿MinHo que pasó?- pregunto esta vez su madre.
MinHo mordió su labio nervioso, sus padres se habían enterado del divorcio, gracias a la familia Kim. No estaba muy seguro de que debía decirles, no podía contarles exactamente lo sucedido.
-Yo…- ¿Qué debía decir? Se preguntaba mentalmente, no podía simplemente decir “Mi esposo me vio besándome con un chico, se molesto y pidió el divorcio” ¡No! Si le decía a su padre, este era capaz de todo, y aparte de todo obtendría solo decepción por parte de ambos.
-Esto no puede ser MinHo, no puedes divorciarte- su padre estaba muy enojado, se supone que eso no debía pasar, se suponía que la pareja no se separaría. Ellos no se podían divorciar, simplemente no podían.
-Él lo decido- hablo al fin. MinHo quiso explicarle, quiso decirle la verdad, pero KiBum jamás quiso verlo, no lo recibía, él hubiera querido arreglar su matrimonio, tratar de hablar, lo último que MinHo quería era el divorcio.
-Ustedes lo intentarían, ustedes no pueden hacer esto…- MinHo se molesto ante esas palabras, ¿Por qué lo único que importaba eran los negocios? ¿Por qué él nunca era importante?
-¡Es todo lo que importa!- estallo- la dichosa fusión entre las empresas, las ganancias, los negocios- el hombre frunció el ceño, ante los gritos de su hijo- Es todo lo importa ¿No? ¡Nunca te importe!-
¿Porque no podía ser una de las prioridades de su padre? ¿Porque no era importante para él? Toda su vida MinHo sufrió por eso, para su padre era mas importante pasar un día en la oficina, que una tarde de juegos con su hijo. Al paso de los años dejo de tomarle importancia, pero después del matrimonio todos esos sentimientos regresaron.
¿Cómo podía ser más importante el negocio? ¿Cómo todo era más importante que tu hijo? El matrimonio solo favorecía a sus padres. Todo comenzó mal con ellos, KiBum tenía una pareja antes de casarse, y él aun no pensaba en matrimonio. Y ahora estaba seguro que KiBum regresaría con JongHyun, y él no sabría que hacer si eso sucediera.
-MinHo cálmate por favor- pidió la mujer. MinHo negó con la cabeza, esta vez no se quedaría callado, esta vez diría todo.
-¡No mamá!- suspiro tratando de tranquilizarse, su madre no merecía que le gritara- ¡Es su culpa!- grito refiriéndose a su padre- Nunca quisimos casarnos, me obligaron, si no lo hubieran hecho nada de esto estaría pasando-
Ellos tuvieron que aprender a conocerse, convivir, aprender a vivir juntos sin peleas y reclamos, tuvieron que formar una relación con completos desconocidos, tuvieron que aparentar amor muchas veces, ¿Y todo para que? Para que al final se enamorara, y después un error lo separara. Y MinHo ahora tendría que acostumbrarse a vivir sin KiBum.
-MinHo cálmate- pidió de nuevo la mujer.
-Ni siquiera preguntan como me siento, si me afecto o no…-
Y eso es lo que mas le molestaba, él se había enamorado, no sabía como viviría ahora sin KiBum. Pero al parecer a sus padres no les importaba eso, no importaba si se sentía triste, dolido o molesto con él mismo.
Cuando vio los papales del divorcio sintió que el mundo se le vino encima, se regaño mentalmente por ser tan tonto, por no haberle dicho la verdad a KiBum, por no contarle todo a su tiempo. Después de acostumbrarse a sus besos, sus brazos, su aroma, su sonrisa, no sabía como soportaría el resto de su vida sin KiBum a su lado.
Su madre lo miro y sonrió entendiendo la situación, la mujer se acerco a su padre susurrándole algo en el oído, que no pudo escuchar.
-Hablaremos después- dijo su padre, para después salir de la habitación. MinHo se dejo caer en su cama, cubriéndose el rostro con ambas manos y suspirando.
-¿Qué paso?- pregunto su madre, acariciando su espalda- quiero la verdad MinHo-
-Yo…- no quería decirle a su madre lo que sucedió, estaba seguro que ella se decepcionaría de él por ser un mal hijo, esposo, una mala persona, por haber mentido de esa manera. MinHo lo ultimo que quería era seguir decepcionando a más personas.
-MinHo- regaño la mujer. Respiro hondo, su madre seguiría insistiendo así que era mejor que se lo contara todo.
Le conto absolutamente todo, desde la pelea por sus celos, hasta la petición de KiBum por intentar su relación, desde esa noche y el beso con TaeMin, hasta el día en que KiBum los vio. Una parte de él sentía que era bueno desahogarse, pero otra parte le decía que no debía recordar todo lo sucedido.
-Eso fue todo lo que paso- finalizo bajando la mirada.
-Y lo quieres ¿No es así MinHo?- asintió, sonriendo con tristeza, su madre siempre supo leerle- ¿Le explicaste? ¿Él siente lo mismo que tu?- se encogió de hombros sin saber que responder.
Si KiBum llego a sentir algo por él jamás lo sabría, aunque llegara a preguntarle, estaba seguro que el rubio mentiría. Se arrepentía día con día, si tan solo se hubiera confesado antes, tal vez nada de eso hubiera sucedido.
-No me dejo explicarle, no quiere verme-
-MinHo no te preocupes, si él te pidió que lo intentaran, quiere decir que algo sentía por ti- Si, tal vez podía ser así, MinHo muchas veces pensó que así era, pero después de lo sucedido pensaba que KiBum olvido todo sentimiento hacia él, y se daba cuenta que nunca olvido a JongHyun.
-No lo se mamá- suspiro- no he podido hablar con él, y aunque pudiera el divorcio esta en proceso, creo que todo esta perdido-
Con el divorcio en marcha, MinHo creía que ya no habría solución para su matrimonio.
-Creo que estas apresurando las cosas- decía Krystal mientras hojeaba unas revistas- al menos deja que te explique- la chica sentía que al menos debía escuchar la versión de MinHo, aunque estaba segura que con todo lo que paso KiBum estaba mas que claro, pero ella creía que MinHo no era así, al menos merecía la oportunidad de explicarse.
-Créeme, me basto con lo que vi- y con todo lo que TaeMin le había dicho. KiBum sentía que su aun esposo, no merecía ninguna oportunidad de explicarse, ¿Para que? Había visto el beso, y TaeMin ya le había contado todo.
-No se supone que tienen un fecha limite- asintió y se levanto para mirar por la ventana.
-Teníamos, hable con mi padre, a la que costo mas trabajo de convencer fue a mi madre- la mujer aun seguía insistiendo en que debía de salvar su matrimonio, pero KiBum se negaba rotundamente- pero ya no me importa el plazo, yo ya no quiero seguir a su lado-
-¿Te importo que te mintiera? ¿Te importo que te fuera infiel?- ¿Qué si le había importado? Lloro por eso, lloro por saber las mentiras de su esposo, lloro porque MinHo no sentía lo mismo que él.
-Un poco, si- mintió, pues a pesar de que Krystal era su amiga, había ciertas cosas que no le había comentado.
-¿Por qué?- la chica cerro la revista que fingía leer y miro a KiBum, este volvió la mirada a su amiga suspirando.
-Porque si…- la chica entrecerró los ojos- porque yo no le fui infiel, porque se lo deje en claro, además todo fue mentira, con todas esas palabras de que me quería, que era importante, después de su escena de celos, porque le dije que lo intentáramos, porque yo me enam…- callo al darse cuenta que había hablado de mas.
-¿Qué tanto no me has dicho?- pregunto un tanto indignada.
-Bueno yo…- la chica comenzó a reír, al darse cuenta de la situación.
-¡Ya! Lo tengo, MinHo en verdad te importaba, te dolió que te fuera infiel ¿Acaso te enamoraste?- sonrió divertida al descubrir la verdad.
-Claro que no- volvió la mirada a la ventana, evitando esa mirada que solo buscaba respuestas.
-¡Lo sabia!- extendió su sonrisa acercándose a KiBum- ¿Por qué no me lo dijiste?-
-Esta bien- bajo la mirada- me enamore de él- murmuro, tratando de no pensar en MinHo.
Krystal abrazo al rubio, sabia que era difícil para KiBum, y ahora creía que era mejor hablar con MinHo para que la situación se arregle, ya casi había pasado un mes desde la separación y estaba segura que para KiBum seria muy difícil olvidar a MinHo.
-Con mas razón KiBum, deberías hablar con él- la chica estaba segura que algo no estaba bien con todo este problema. Si TaeMin decía que ellos estaban juntos, ¿Por qué MinHo insistían en hablar con KiBum? Algo no encajaba en esa situación.
-No creo que…- KiBum tomo el brazo de Krystal para sostenerse de ella, se sentía mareado, demasiado. La chica obligo a KiBum a sentarse en la cama.
-¿Estas bien?- pregunto preocupada.
-Solo fue un mareo- que últimamente eran muy recurrentes, y KiBum comenzaba a preocuparse. No había día en que no se mareara, al principio pensó que era por que no se estaba alimentando bien, pero ahora estaba sumamente preocupado.
-Tu madre me ha dicho que se han vuelto muy recurrentes, porque no vas al medico- aconsejo la chica.
El rubio sabía que debía ir, pero le tenía miedo a los hospitales, y también porque no, tenía miedo de que le dijeran que tenia alguna enfermedad incurable o algo por el estilo, tal vez podía sonar muy dramático pero así era KiBum.
-Si, lo se-
-Tal vez es porque no te has alimentado muy bien- la chica estaba al tanto de todo lo que ocurría con KiBum, sabia que no estaba durmiendo ni comiendo bien, desde su separación de MinHo, y esta preocupada pues el rubio era su amigo y no quería que nada le sucediera.
-¿Me acompañarías?- pidió con un tierno puchero.
-Por supuesto-
Iría al medico dentro de unos días, estaba preocupado por su salud, y sobre todo por una loca idea que se le paso por la mente, quería confirmar que solo era un agotamiento y no otra cosa.
-¿KiBum?- JongHyun parpadeo un par de veces- ¿Qué haces aquí?- KiBum sonrió al ver el rostro sorprendido del mas bajo. Seguía siendo el mismo de siempre.
-No me invitas a pasar- JongHyun aun sorprendido se hizo a un lado, dejándole la entrada libre al rubio.
KiBum se sentó en uno de los sofás, observando el pequeño departamento que hace más de un año no visitaba. Las paredes eran de un color diferente, pero todo seguía prácticamente igual.
El mayor aun seguía sorprendido, ¿Qué hacia ahí KiBum? No tenia ni la mas minina idea, del porque KiBum se encontraba ahí.
-De nuevo- el mayor tomo asiento a su lado- no es que me moleste tu presencia, todo lo contrario, pero ¿Qué haces aquí?-
-Te extrañe- no mentía, lo había extrañado desde que se caso con MinHo, solo que no con la misma intensidad, pero lo había hecho. JongHyun siempre seria una persona importante para él y en estos momentos lo necesitaba.
-Yo también- ¡Demasiado! JongHyun lo había extrañado y contaba los minutos para volver a estar con el rubio.
-JongHyun- asintió- tengo algo importante que decirte-
-Dime-
-Me divorciare- el mayor abrió los ojos como platos y KiBum rio.
-¿Qué? ¿Es enserio?-
-Si- ¡Para desgracia de KiBum! Si, a quien engañaba, quisiera que su divorcio no fuera verdad, que MinHo nunca le hubiera sido infiel, quería regresar a esos días en lo que todo estaba bien, que pasaba horas a lado de MinHo sin hacer nada, o simplemente besarlo.
-¿Cómo? ¿Qué fue lo que paso? ¿Él te hizo algo?- tomo sus manos mientras negaba con la cabeza. Sabía que JongHyun era capaz de hacerle algo a MinHo si le decía que le había hecho algo.
Estaba mal y lo sabia, estaba mal estar ahí con JongHyun mientras no dejaba de pensar en MinHo, estaba mal estar ahí tratando de regresar a lo que tenían antes, sabiendo que ya nada estaría mal.
-No me hizo nada- acaricio su mejilla- pero era algo que no funcionaba y nunca funcionaria, no lo amo- “Pero que mentiroso KiBum” pensó.
Y aunque sabia que no estaba bien, no podía dejar de hacerlo. JongHyun aun lo amaba y estaba consiente de eso, sentía que no debía jugar con los sentimientos del mayor, pero tenia una idea en su cabeza. Si con MinHo pudo olvidar a JongHyun, porque esta vez no seria lo contrario, estaba seguro que JongHyun haría que se olvidara de su esposo.
-¿Y tus padres? ¿Están de acuerdo?- y aunque JongHyun no podía negar que la noticia del divorcio le alegraba, no podía evitar sentirse preocupado, sobre todo conociendo a los padres del rubio.
-Hable con mi padre, la que no esta muy de acuerdo es mi madre- sonrió tratando de tranquilizarlo- pero esta vez no hare lo que ellos quieran, bastante daño aun causado sus decisiones-
Y no solo hablando de él, le habían causado daño a JongHyun y también a MinHo. Y como lo había decidido esta vez no escucharía a sus padres, haría lo que él quisiera, y eso era intentarlo con JongHyun.
-Pero… KiBum no quiero que tengas problemas con tus padres, he pasado por eso, me costo mucho poder arreglar las cosas con mis padres, no quiero que pases lo mismo- JongHyun lucia preocupado, y KiBum también lo estaba, pero era hora de que él tome sus propias decisiones.
-Estaré bien, no te preocupes- o eso esperaba, aun a pesar de que su padre aceptara el divorcio, su madre aun lo hacia, y la mayoría del tiempo estaba detrás de él, diciéndole que debía salvar su matrimonio.
Aunque KiBum ya no dejaría que lo obliguen a nada, mucho menos a estar con MinHo, jamás podría estar con él, no sabiendo que MinHo le fue infiel durante meses.
-¿Seguro?- asintió. KiBum se acerco a él para abrazarlo. Se sentía tan diferente, ya no sentía las famosas “mariposas en el estomago” ni esa corriente eléctrica que sentía en su espalda, no sentía lo mismo al abrazar a JongHyun, no era igual que cuando abrazaba a MinHo.
No era igual, pero debía poner todo de su parte, debía tratar de salvar su ex-relación con JongHyun y olvidar por completo a MinHo.
-JongHyun- se separaron lentamente sonriendo- cuando mi divorcio este listo… tu estarás a mi lado ¿Cierto? ¿No me dejaras?-
-Estaré a tu lado KiBum, no podría dejarte nunca- sonrió- te amo-
Era un nuevo comienzo para KiBum.