~POV JinKi~
~Viernes 23:50 p.m~
-¡Vamos Hyung! ¡Vamos a divertirnos a la discoteca! ¡Me aburro aquí encerrado!-
Me decía un caprichoso TaeMin, mientras daba pequeños saltitos sobre mis piernas, ya que se encontraba sentado en ellas, con las suyas flexionadas, ya que estaba en el sofá “intentando” mirar tele. Suspiré cansado, pues si seguía así, no me controlaría, y decidimos esperar un poco, la última vez fui muy brusco y le lastimé…
-De acuerdo~, de acuerdo~ Minnie, ahora quítate de encima antes de que te viole otra vez…-
Él se detuvo en seco y se sonrojó de inmediato. Yo sonreí ante su expresión y lo aparté suavemente, no sin antes darle un dulce beso en la mejilla…
-¿En verdad creíste que lo haría bebé?- Sonreí divertido –No sería capaz, no quiero hacerte más daño del que te hice…-
-Hyung…-
Me miró con sus ojitos brillantes… yo sonreí dulcemente y le despeiné un poco.
-Iré a cambiarme, espérame aquí…-
Él sonrió emocionado y asintió enérgicamente… yo me dirigí a mi habitación… puesto que estábamos en mi departamento, ya que él aún vivía con sus padres…
Luego de cambiarme, salí y observé a mi pequeño, que me miraba asombrado cómo siempre, tiñiendo sus hermosas mejillas de rosado. Sonreí una vez más…
-Hyung se ve genial…-
-Gracias mi pequeño… ¿vamos?...-
Dije acercándome a él dándole un dulce besos en esos hermosos labios y apagando el tele, para luego tomar las llaves del coche… él asintió sonriendo y se incorporó del sofá no sin antes acomodar sus respectivos almohadones… él siempre tan detallista.
***************
Llegamos a la discoteca, y entramos… soportando siempre alguna que otra mirada indecente hacia mi pequeño aún no sé que hacía alguien tan dulce e inocente cómo él en una lugar tan “peligroso” cómo éste.
No es que sea creído ni nada, pero tuvo suerte de toparse conmigo aquella vez, pues estoy seguro de que hubiera resultado violado a media madrugada…
Esas miradas llenas de deseo, siempre me ponían histérico y celoso, pero él acostumbrado ya a que siempre suceda lo mismo, siempre me besa frente a todos para remarcarles a todos y a mí sobre todo, que es de “mi propiedad”…
-¡Ven hyung, vamos a tomar un trago…!-
Me decía gritándome en el oído, por el escandaloso volumen de la música allí dentro, mientras bajaba una de sus manos por mi pecho en forma de caricia, poniéndome “nervioso” hasta que llegó a la altura de mi mano y la tomó…
-¡Pequeño sabes que no me gusta que bebas tanto!...-
Le reprochaba, mientras era arrastrado a la barra, él perfectamente se hacía el “sordo”. Cuando llegamos a la barra, se me adelantó y pidió 2 cervezas. Yo le miré extrañado mientras él se acomodaba enérgicamente en la baqueta y me sonreía dulcemente…
Claro, después de todo “yo invitaba” cómo siempre… el barman no tardó mucho en entregarnos “nuestro” pedido y comenzamos a beber… luego de que bebiéramos unos cuantos tragos más, el pequeño a las rastras otra vez, y haciéndome tambalear por mi estado, me arrastró a la pista de baile, no estaba ebrio aún, pero casi… el piso se me movía lentamente junto con mis movimientos “robóticos” por efecto de aquella blanca y titilante luz psicodélica.
Había entrado en calor, me había compenetrado perfectamente con el ritmo, y con el cuerpo de mi pequeño, luego de muchos intentos, bailábamos “sincronizados”... y pegados… pero él cesó todo movimiento abruptamente… haciéndome salir de mi “trance”.
Su expresión cambió de inmediato mientras miraba asombrado hacia la izquierda, su rostro estaba pálido cómo si hubiera visto un fantasma, me asusté y me acerqué a su oído…
-¿Qué sucede Minnie?-
Él dio un notable sobresalto por mi “repentina” interrupción, y me miró asustado mientras me hacía señas con la mirada… yo confundido acerco mi oído a sus labios…
-Mi-mira hacia tu-tu derecha…-
¿Qué pasaba exactamente para que se pusiese así de repente? Alejé mi rostro del suyo y disimuladamente giré, lentamente hacia el lado indicado… al principio no veía nada, sólo chicos bailando exaltados, excitados, y desquiciados entre las cambiantes luces de colores y la reciente “nube” de humo.
-No veo nada Minnie… ¿Qué sucede?...-
Pregunté preocupado… él se me acercó nuevamente sin quitar la vista de “su blanco” y me dijo
-E-en la barra… e-el rubio aquí derecho, sentado en nuestros antiguos lugares…-
Con aquella indicaciones más específica, “afilé” mi mirada… y lo pude divisar… entrecerré mis ojos para mejorar mi vista… pero me fue peor… se me nublaba aún más… hasta que aquel chico sonriendo se giró un poco, hacia el muchacho que estaba al lado… abrí mis ojos de sobremanera…
¡ESAS FACCIONES! ¡Esa piel blanca! ¡Esa contextura física delgada! ¡OH OR DIOS! ¿¡KEY!? ¿¡El Key que conocemos!? ¿¡El novio de MinHo, mi mejor amigo!? ¿¡Con otro!?...
Miré ahora si asombrado y asustado a mi pequeño… él tragó saliva, mirándome de la misma manera…
-¿¡Cre-crees que sea él!?...-
Yo volví a fijar mi vista en aquel muchacho rubio, el cual sonreía insinuadoramente a aquel muchacho el cual tenía su mano peligrosamente en su muslo, cerca de su miembro… comenzando a acariciarlo suavemente de manera insinuante… el rubio… Key supuestamente, se acercó a él y le susurró algo… el otro sonrió con lascivia y victoria… y ambos se pararon… se tomaron de la mano y se dirigieron a los baños, pues en aquella dirección eran que quedaban… los perdimos de vista.
Ambos TaeMin y Yo nos miramos con sincronización, y con la misma expresión de desconcertados… él frunció el ceño e hizo ademán de ir tras ellos, pero lo sujeté de inmediato, él me miró y yo negué con la cabeza…
-Déjalos… no deberíamos entrometernos entre ellos…-
-¡Pero Hyung! ¡Le está siendo infiel a MinHo Hyung, él no se lo merece!...-
-No, sé que no, pero… no es asunto de nosotros, quizás lo hemos confundido…-
Luego de eso no dijo más… y me arrastró hacia la salida… aun aparentemente enojado… la tranquilidad allí afuera era tremendamente notoria…
-¿Qué pasa Minnie…? ¿Ya quieres volver a casa?...-
-Sí, no soportaría estar en el mismo lugar que “ellos” y mantenerme sin hacer nada…-
Yo simplemente asentí y sin decir nada… emprendí camino hacia el estacionamiento… con un TaeMin indignado… lo cual me parecía extraño, ¿por qué le afectaba tanto?
El camino a casa fue silenciosamente incómodo…
***************
Dejé las llaves del carro sobre la mesita y me quité las zapatillas, y el abrigo… estaba realmente frío afuera…
Él se mantenía en silencio… y no lo pude soportar más… tratando de parecer lo más calmado y maduro posible pregunto… cruzándome de brazos apoyándome en el umbral de la entrada a la cocina.
-¿Por qué te afectó tanto el ver a “Key” con otro?, ¿Por qué reaccionas cómo si te hubiesen traicionado a tí?...-
Él me miró asombrado… y contestó aún con cierto tono de irritación en la voz.
-¿Acaso a ti no te afecta? ¿A ti no te molesta que tu amigo esté siendo traicionado? ¿No que es tu mejor amigo?-
Yo sólo asentí confundido ante sus palabras…
-Pues siendo así, ¡Te tiene que afectar!, además… le he cogido mucho aprecio a MinHo hyung por ser tu mejor amigo…-
Dijo bajando levemente la mirada…
-Y a Key hyung también… creí que ellos se amaban, pero no entiendo… ¿¡Cómo es posible que traicione a MinHo de esa manera!? ¡Sabiendo que él lo ama con locura!... ¡No lo entiendo!... ¡ODIO A KEY!-
Abrí mis ojos de sobremanera, y descrucé mis brazos lentamente, aquello no me lo esperaba, él apreciaba mucho a Key… en verdad le había cogido mucho cariño y éste a él también, se llevaban bien cómo si fueran amigos de toda la vida… nunca creí que oiría al pequeño decirle aquello, jamás creí que le llegara a odiar…
-Minnie… yo-
-Yo, nada hyung… ¿no crees que debería saberlo cuanto antes? ¿Qué sentido tiene que se lo ocultemos? Tarde o temprano se irá a dar cuenta… será mejor decírselo ahora, antes de que sea demasiado tarde…-
-Pues sí Minnie, pero eso no nos corresponde, no podemos meternos en su vida así, cómo así. No es correcto…-
-¿¡Quieres decir que no es correcto que le abramos los ojos a MinHo Hyung!? ¿¡Qé clase de amigo eres que deja sufrir a su mejor amigo!? ¿¡Acaso no dices siempre que es cómo tu hermano menor!?-
Cada vez se encontraba mas exaltado… más furioso, jamás lo he visto así por alguien… si se pone así tratándose de MinHo, ¿Cómo sería conmigo, me quemaría en una hoguera, o lo haría con el “intruso”?
-Sí Minnie pero…-
-¿¡PERO LE DAJARÁS SUFRIR, SABIENDO QUE PUEDES DISMINUIR SU DOLOR UN POCO!?-
Suspiré derrotado, esto era demasiado, no tenía sentido seguir discutiendo esto… de lo contrario terminaríamos peleados nosotros…
-Yo… yo. Aish~ tienes razón… no tiene sentido dejarlo así, ya que eso significaría “fomentar” el daño que le está haciendo… cómo “su hermano mayor” no dejaré que sufra… ma-mañana se lo diré…-
Dije no muy convencido, él suspiró aliviado y una leve sonrisa surcó sus labios… se paró del sofá en que estaba arrodillado para poder mirarme y se acercó…
-Gracias a dios que lograste entrar en razón- Me abrazó yo le correspondí dudoso, aún estaba shockeado por todo lo acontecido anteriormente… nunca había visto a mi niño tan serio, y tan enojado con algo… -Créeme, sé que será lo mejor para MinHo… no soportaría verlo sufrir, porque es cómo verte sufrir a ti…-
Dijo confundiéndome aún más… mientras me daba un dulce beso de improvisto que me dejó aún más confundido…
-Me iré a dormir… creo que las copas me están haciendo efecto…-
Dijo ahora notoriamente más calmado y con su voz ronca por los gritos deshaciendo el abrazo lentamente en forma de caricia… se dirigió a mi habitación…
-Si… claro…-
Dije casi sin voz… aún mirando al vació confundido más de la cuenta… hasta que mis ojos comenzaron a arder, y a desfigurar mi alrededor, por estar tanto tiempo sin parpadear… encontrándome sólo allí en la sala, parado cómo idiota… suspiré y me dirigí a la habitación, apagando todas las luces y cerrando con llave la puerta de entrada…
Luego de que aseguré todo me dirigí a mi habitación y allí estaba mi niño durmiendo, volviendo a parecerme el ser más hermoso existente sobre la faz de la tierra, aunque nunca me lo dejó de aparecer, pero su actitud no era la de siempre, no era la de “mi dulce y tierno niño”.
Me le quedé observando, ya se había cambiado con una de mis pijamas, yo sonreí y me cambié poniéndome otra y acostándome en la cama, dándome vuelta para abrazar el delgado y delicado cuerpo de mi novio, si bien no lo podía poseer hasta que se curara del todo, tenerlo entre mis brazos me reconfortaba, y más aún que afuera el clima era frío, no había nada más placentero que “abastecerme” de su calorcito humano.
***************
Desperté por culpa de un frío repentino… que recorrió mi cuerpo… abrí mis ojos con dificultades y me encontré con que mi cama estaba vacía. Ya mi pequeño no se encontraba junto a mí, sentí una extraña tristeza, pero aquel horrible sentimiento se disipó cuando levanté la mirada, y sobre la mesita de noche, vi una bandeja con el desayuno listo, y una visible nota que estaba al pie de la taza.
Me incorporé lentamente, sintiendo cómo mi cuerpo se erizaba por completo al sacar mis brazos bajo las calientes sábanas…
Lei la notita…
“Amor, lamento no haber podido estar a tu lado cuando despiertes, pero ya sabes, mis padres me regañaran si aparezco mucho más tarde en casa, no veo la hora de independizarme y estar tranquilo… pero ese no es el caso, sólo quería decirte un cariñoso “buenos días” y recordarte que tienes que hablar con MinHo… nos vemos otro día, cuando pueda liberarme de mis padres, te amo. Espero y disfrutes el desayuno ^.^
-ATTE; tu niño dulce y tierno TaeMin-”
Sonreí involuntariamente ante aquella hermosa notita, mi niño hermoso había vuelto, quizás aquel comportamiento extraño, se debió al exceso de copas…
Pero de todas manera, lo de MinHo me tenía preocupado… ¿Cómo le diría que su “gatito” lo engaña con otro?...
Suspiré cansado, intentando no pensar en eso… y podré disfrutar el desayuno hecho por mi hermoso niño… y sin dudas estuvo delicioso…
Con toda la pereza del mundo, salí de la cama, me calcé y llevé la bandeja a la cocina, luego de lavar todo, me dirigí a la habitación una vez más y tomé una toalla del guarda ropa, tomaría una ducha caliente, para despejarme y despertarme por completo…
Así lo hice y luego que terminara de vestirme, comencé a ordenar la habitación, y luego el departamento entero.
A mitad de la limpieza tuve que detenerme para cocinarme algo, dado que ya se había hecho la hora del almuerzo, luego de que terminara de almorzar lavé los trastos y continué limpiando…
Extrañamente desde que me levanté y leí ese “no olvides hablar con MinHo” tuve una sensación extraña durante todo el día, por lo que decidí ir a hablar finalmente con MinHo, eran ya horas avanzadas de la tarde… tomé mi abrigo, mis llaves, mi móvil, mi dinero y partí a la casa de mi “hermano”…
Decidí ir caminando pues debía pensar bien cómo decírselo, si iba en auto llegaría algo pronto y no me daría tiempo a nada… luego de que diera unos cuantos pasos mi móvil suena, cómo si lo hubiese invocado… “MinHo”…
-Hola Onew soy yo MinHo, estoy aburrido vente a casa un rato, Key no llegará hasta la noche tarde…-
-De… de acuerdo MinHo, justamente hay algo que debo decirte…-
Dije totalmente serio intentando disimular mis nervios, no podía soportarlo oírlo con esa voz tan alegre, tan llena de vida. Y ser yo el causante de que todo aquello se acabara…
-¿Ah sí, de que trata?-
-Voy camino hacia allá, cuando llegue te lo diré, adiós…-
Dije no queriendo alargar más la conversación, pues aquello se me escaparía por teléfono y ese no era el mejor medio.
-Oye, ¿Que sucede? me estás asustando ¡Hey espe-!-
Le corté sin darle oportunidad a seguir hablando, no lo soportaba, y su tonalidad, ya comenzaba a “distorsionarse”
La ida a su casa me pareció eterna, me la pasé todo el camino pensando en cómo decirle lo que tendría para decirle… hasta que me di por vencido… y toqué su puerta.
Él salió a atenderme con una enorme sonrisa ¡No sonrías así MinHo! ¡Haces las cosas más difíciles! ¡No quiero ser yo quien te de tan devastadora noticia! ¡No quiero ser la causa, “le medio” de tu desgracia!
-¡Hola hyung! ¡Te has tardad horrores! ¿¡Qué tanto hacías!? ¡No me digas que interrumpí tus “cochinadas” con el pequeño de TaeMin y por eso tan serio!-
Sonreí débilmente ante su comentario, pero me era imposible seguirle el juego. Normalmente le regañaría o me pondría colorado, ante su “indiscreción” pero hoy, ahora, en éste momento no podía, “mi mensaje” me tenía demasiado preocupado.
Mi corazón se aceleró cuando su sonrisa se borró ante mi “inmutabilidad” y se hizo a un lado dándome paso a su casa.
-¿Qué sucede hyung? Me asustas con tu seriedad… ¿Acaso tiene que ver justamente con TaeMin? ¿Terminaron?...-
Preguntó sin tacto alguno, típico en él… pero era inevitable… él no era de los “sensibles” simplemente te “escupía” las cosas cómo le salían…
-No MinHo, no terminé con TaeMin aún seguimos juntos y felices gracias a dios, pero si es algo que involucra a TaeMin de cierta manera, y a ti también…-
-¿TaeMin, involucrado yo también? Explícate hyung, no comprendo…-
-Ven vamos a sentarnos, lo necesitarás… créeme…-
Dije totalmente serio, preparándome para lo que seguiría. En verdad que no sabría c´mo iba a decírselo. Me miró algo confundido, preocupado pero se dirigió a los sofás, sentándose en el de triple cuerpo y yo a su lado.
La hora había llegado… lo miré diciéndole “perdóname” en mis pensamientos, para luego mirar al suelo… suspiré…
-¡Ya hyung dime que sucede!-
Exclamó histérico lo cual me tomó desprevenido haciéndome dar un pequeño salto ante su comportamiento repentino, nuevamente la historia se repite… lo mismo sucedió ayer con TaeMin…
-Key; MinHo… él…-
-¿Key? ¿¡Qué sucede con él!? ¡No me asustes! ¡No me digas que le pasó algo y te llamó a ti antes que a mí!-
Dijo claramente preocupado asustado enojado… pero lo calmé… y comencé una cantidad de intentos fallidos de decírselo hasta que desesperó por completo y yo me harté… su zamarreo me hizo escupirles las palabras cómo me salieron…
-¡QUE VIMOS A KEY ENGAÑÁNDOTE!...-
Su zamarreó de desesperación, cesó de inmediato, de un golpe en seco, cómo si hubiese puesto “el freno de mano a grandes velocidades”… quedó en shock… y yo con mi corazón latiendo a mil por segundo… aquello había sido muy brusco, pero debía decírselo… “es por su bien”… me repetía una y otra vez… para no sentirme aún más pésimo de lo que ya me sentía.
Luego de que estuviera unos segundos ausentes… comenzó a reír y a reír, esto era peor de lo que me esperaba… aquella reacción me causó miedo… en verdad parecía loco…
-Jaja, jajajaa… que buen chiste hyung, jaja chica bromita me has jugado, jaja ya me vengaré, ya lo verás… jajaja…-
Seguía riendo sin poder parar… le tomé de las manos y se las quité de mis hombros, ¿Bromita? No MinHo… esto no es ninguna “bromita” ojalá lo fuera, ojalá… créeme lo menos que quiero es verte sufrir… Coloqué una de mis manos en su mentón y le hice mirarme.
-No es ninguna broma MinHo… estábamos bailando con TaeMinnie y en una ocasión él me tironea de las mangas y me pregunta si aquella persona no era “Key hyung”, yo miré para dónde me indicó y sí, era él… lo vimos de espalda, pero supimos que era él, pues tenía cabello rubio, apariencia delgada, tez blanca… y estaba sonriendo y susurrándose cosas con otro chico… de la manera que lo hace contigo…-
Su expresión claramente mostró que aquello le había sorprendido.
-¿Ke-Key engañándome? No… no hyung, es imposible, él… él tuvo que trabajar ayer…-
Decía ingenuamente MinHo… pero ya se lo había dicho y no habría vuelta atrás, ¿Trabajar, ayer? ¿Puede ser que-? ¿¡Le haya dicho eso para poder encontrarse con el chico!?
-Yo tampoco lo quería creer, pero… ¿no crees que es demasiada casualidad que ambos días tuvo que cubrir el turno de la noche, y vuelve a la noche tarde según tú? No es que quiera separarlos ni nada, hacen bonita pareja pero… no quiero que te lastimen MinHo, te aprecio mucho, sólo… solo quiero abrirte los ojos MinHo…-
-¿Ke-Key engañándome? ¿Siéndome infiel?...-
Volvió a repetir, su mirada estaba perdida en el vacío, estaba en shock con aquella noticia, y no lo culpo ha de ser horrible enterarte de algo tan delicado cómo esto por “otros”. Parecía estar sumido en sus pensamientos, mi corazón no podía más… en verdad me era duro decirle este tipo de cosas a él… no se lo merecía… no una vez que encontró el “verdadero amor” nunca había durado con nadie tanto tiempo, ni siquiera 3 meses…
Finalmente reaccionó -Hyung, yo… yo, gracias…-Dijo suspirando derrotado... –Si no fuera porque eres tú, si hubiera creído que querrías separarnos, pero lo que dices encaja perfectamente… sus actitudes últimamente coinciden demasiado, con una “infidelidad”…-
Dijo con su voz ya sin vida, dejando surcar una dolorosa y lenta lágrima por su mejilla, aquello realmente me impactó, nunca creí que vería a MinHo llorar por “alguien” y menos por un chico, ya que su personalidad y apariencia destila “heterosexualidad” por doquier. En verdad ama a ese chico que ahora comenzaba a ganarse mi odio por haberle traicionado así de esa manera tan vil y cruel.
Yo… yo simplemente no sabía que decir, me sentía culpable por todo los ángulos de mi ser, en cada rincón de mi alma… pero si Key se atrevió a serle infiel, no merece a alguien cómo MinHo a su lado.
-En verdad lo sentimos mucho MinHo, me encantaría decirte que es mentira, pero no lo es… hemos sido testigo de su infidelidad, lo hemos visto…-
-Ya de acuerdo hyung, no sigas recordándomelo, si-si me disculpas, qui-quisiera es-estar solo…-
-Sí, lo entiendo perfectamente, lamento haber venido solo para haberte dado esta horrible noticia, pero es mejor que lo sepas ahora, y no más adelante, que de seguro lo hubieras sufrido mucho más… en verdad lo siento, te quiero MinHo…-
Dije acariciando su mejilla, en verdad que me dolía verlo así, y cómo se lo dije, me dolía profundamente en el alma haber venido sólo para destrozar su “perfecto mundo” en pedazos incapaces de volver a “pegarse”.
Me fui sin decir nada, no podía estar más allí, me dolí dejarlo sólo pero si me quedaba ahí sería peor aún.
Intentando retener mis lágrimas ya camino a casa le escribo a TaeMin un mensaje…
“Ya se lo dije… y cómo era de esperarse quedó destrozado con la noticia, me siento horrible, me siento el peor ‘hermano’ del mundo… te amo, por favor nunca me dejes… no soy tan fuerte cómo MinHo…”
Dije dejando escapar mi lágrima… pues cómo dije en el mensaje, si esto me ocurriese a mí, no sería capaz de soportarlo… limpié mis lágrimas que ahora distorsionaban mi vista… y recibí un mensaje en respuesta…
“Tranquilo mi vida, hiciste lo correcto… peor hubiese sido que se enterase mucho después… y tranquilo nunca te dejaré, te amo… sería incapaz de hacerte algo así…”
Aquel mensaje me hizo sentir un poco mejor pero aún me seguía recordando lo culpable que me sentía…
“Sí, pero si se hubiese enterado después, su felicidad hubiese durado un poco más… estaba destrozado, hubieses visto su rostro… no… no puedo… me siento demasiado culpable… pero gracias, en verdad te amo…”
Luego de eso no recibí ningún mensaje más, pues apagué el celular… “lo siento Minnie” pero necesito estar un momento completamente a solas…
Guardé el móvil en mi bolsillo y limpié mis lágrimas una vez más comencé a caminar ahora sin rumbo, aún no quería regresar a casa…
**************
Al cabo de unos días ya me sentía un poco mejor, pues tenía a Minnie a mi lado… y realmente me había mentalizado… de que “no fue mi culpa, e hice lo correcto”.
Él había insistido nuevamente en ir a la discoteca para que me distrajera un poco pues me hacía falta, ya que mi rostro estaba algo demacrado, por culpa del mal dormir por pensar en aquello, una y otra vez… no tenía ánimos de salir pero él tenía razón…
Distraerme me haría bien para “relajarme” un poco, cómo era costumbre aquellas miradas hacia TaeMin, pero ya no me molestaban, estaba tan sumergido en aquel sentimiento de culpabilidad que no me importaba nada… nos sentamos en la barra, y pedimos cómo siempre 2 cervezas… y comenzamos a tomarlas, TaeMin hacía un esfuerzo por hablar de cosas que me subieran el ánimo a lo que simplemente sonreía de cierta manera “falsa”. Él se daba cuenta de esto pero a pesar de todo seguía intentando levantarme el ánimo…
-¡Vamos hyung, vuelve a ser el yung del que me enamoré! ¡El divertido, el jovial, el alegre! ¡Ya no lo soporto! ¡Sé que quieres mucho a MinHo pero estás cómo si hubiera falleci-!-
Una vez más se detuvo en seco… levanté la mirada y lo ví dirigiendo esa mirada de odio hacia alguien en la pista de baile ¿¡No me digas qu-!?
Antes de que pudiese mirar para la dirección en la que miraba TaeMin él ya se había parado para ir derecho a ellos, no alcancé a detenerlo, por lo que me paré para ir a detenerlo… pero cuando me acerqué y él hizo girar bruscamente al chico rubio, los 3 quedamos petrificados, el chico por la repentina brusquedad y nosotros 2 por descubrir que no era Key sino otro chico muy parecido a él.
En ese momento sentí cómo si un balde de agua con hielo me cayera encima… él corazón se me detuvo… sentí una fuerte y fría puntada allí.
-Y-yo lo-lo si-siento te-te con-confu-fundí co-con otra pe-persona…-
Dijo nerviosamente TaeMin… él chico hizo una mueca de molestia y vi que su boca dijo algo cómo “par de locos” o algo así… y se fue más al centro de la pista con el chico que nos miraba confundido…
¡NO ERA KEY! ¡NUNCA LO FUE! ¡KEY NUNCA LE FUE INFIEL! ¡SE AMABAN! ¡YO-YO LOS HICE TERMINAR! ¡YO DESTROCÉ LA VIDA DE MINHO!
Las piernas me temblaron y aún no salía del shock, caí al suelo… ya… no escuchaba nada, no veía nada… solamente estaba yo en una profunda oscuridad con TaeMin a mi lado…
-¡Hyung… Hyung!-
Se escuchaba con eco, y cómo si tuviera mis oídos tapados… sentía que mi cuerpo se movía suavemente de atrás hacia adelante…
-¡Hyung, hyung!-
La voz comenzó a hacerse más real, más nítida, la música comenzaba a sentirse nuevamente de a poco, mi cuerpo comenzó a moverse más rápido… nuevamente era capaz de ver las cosas a mi alrededor…
-¡Hyung, Hyung yo, yo lo siento mucho! ¡Yo… yo creí que si era él! ¡Yo… yo te convencí para que se lo dijeras! ¡Yo lo siento mucho en verdad hyung!...-
Me decía ahora un desesperado TaeMin, llorando desconsoladamente… sobre mi pecho… arrodillado junto conmigo… volví en mí… y agaché mi cabeza lentamente cómo si hubiera despertado de un profundo sueño… o pesadilla mejor dicho…
Mi mano con dificultad se elevó y se posicionó en la espalda del pequeño… él elevó su rostro y rodeó mi cuello con desesperación, repitiendo aquellas disculpas, con el mismo sentimiento… “desesperación”.
-Tra-tranquilo be-bebé, tu… tú no tienes la culpa… fu-fue un ma-malentendido…-
Dije en un hilo de voz, incapaz de ser escuchado, entre todo aquel alboroto, estoy seguro…
¡UN MALDITO MALENTENDIDO QUE ME COSTARÁ LA AMISTAD DE MINHO! Pe-Pero mi… mi pequeño no tenía la culpa de nada, só-sólo quería lo-lo mejor para MinHo, có-cómo yo…
Él seguía llorando, hasta que logré rejuntar fuerzas no sé de dónde y me puse de pie, ayudándolo a él luego y yéndonos a casa… ¿qué más podríamos hacer? “La diversión” de la que habíamos ido en busca, se convirtió en la cruz que deberé cargar durante toda mi vida… “el odio de MinHo”.
No dijimos nada, cómo aquella vez anterior… el silencio me ponía condenadamente histérico… ¿pero de qué hablar? Si ni yo sé, que es lo que voy a decir o responder…
Cómo nunca lo llevé a su casa, y él sin decir nada bajó del carro, me dedicó una última mirada de arrepentimiento… y no pude con eso…
-Tra-tranquilo bebé… no estoy enojado contigo… te amo… sólo que necesito un pequeño lapso de tiempo a solas para pensar…-
Él se mordió el labio inferior, aún apenado y asintió cómo niño pequeño siendo regañado… y le hice una seña con la mano para que se agachara… y tome sus labios de una manera dulce y llena de amor, cómo jamás creí que podría en una situación así, sintiéndome así…
Cuando lo dejé un suave y hermoso rosáceo adornaban sus hermosas y níveas mejillas en verdad que era hermoso… con esa carita, esa expresión, cualquiera le perdonaría cualquier cosa, aunque yo… no tenía nada que perdonarle…
-Te-Te amo, llá-llámame cuando te-te sientas mejor y… y lo si-siento en verdad…-
Yo sonreí débilmente y asentí, el agachó su mirada, hizo una reverencia de casi 90° denotando su arrepentimiento una vez más… y entró a su casa… y me fui a casa…
Mañana sin duda aclararía todo, aunque sienta que no me dé la cara para decirle “lo siento no era Key”
*************
Intenté dormir pero me fue imposible… y cómo aquella vez, estuve en una lucha interna constaste de si ir o no a su casa… hasta que finalmente me decidí… fui a su casa ésta vez en auto.
Toqué la puerta, un totalmente demacrado, destrozado MinHo me atendió, ¡OH MIERDA SE VE DEVASTADO! Fue lo que pensé en ese momento y en verdad lo era…
-¿Qué sucede Hyung? Sinceramente no tengo ánimos de nada… si me vienes a invitar a salir para que me “olvide y me distraiga” pierdes tu tiempo, no lo lograrás, no me dejaré convencer cómo aquella vez… no ya no más… así que si has venido a eso puedes irte, no lograrás nada…-
Dijo sin tonalidad, sin vida alguna, en verdad parecía un zombie, aquella palabras me destrozaron en verdad “No me dejaré convencer cómo aquella vez”… tenía razón, si yo no hubiese insistido en que me acompañase, no hubiera conocido a Key y no estaría sufriendo de ésta manera… pero… ¿Yo que sabía que se iba a enamorar de uno de los “mios”? Era heterosexual al 100% en ese momento.
-No, no vine a eso… vine a algo mucho más importante, y que no sé cómo hacer para decírtelo sin que quieras matarme, odiarme o prenderme fuego…-
-¿Qué quieres? Habla, no empieces como la otra vez, porque si es así también puedes irte, no tengo ánimos de nada en absoluto así que habla de una puta vez…-
-De acuerdo, antes que nada, déjame disculparme de ante mano, y decirte que luego de esto no me verás más, pues seguramente así lo querrás…-
Nuevamente aquellas “muletillas” para alargar la noticia, por mis nervios que me invadían…
-¡HABLA MALDITA SEA!-
Dijo gritando con todas sus fuerzas pero sin mirarme ni siquiera un instante… a los ojos, aún estaba en la puerta…
-Aquella persona que vimos con TaeMinnie la otra vez, no era Key, era alguien muy parecido a él, Min se acercó a él para corroborarlo bien y sí, no era, era otra persona, con las mismas facciones y apariencias que él, nosotros aquella vez lo confundimos porque las luces la distancia y el humo nos distorsionaban la vista…-
Sus ojos se abrieron de sobremanera, tanto que creí que se saldrían de su orbe. Una vez más me sentía fatal, su cuerpo cayó al suelo de repente… y sus lágrimas comenzaron a escabullirse de sus ojos.
-Mi-MinHo no-nosotros lo-lo sen-sentimos mucho tal vez de-debimos co-corroborarlo bien y lu-luego habértelo dicho si e-era en verdad él… pe-pero es que-
-Vete Hyung…-
Me interrumpió secamente, y no pudo haberme dicho algo peor, aquellas palabras, dichas en aquella tonalidad seca y déspota… me odiaba, estaba claro, y está bien, está en todo su derecho, yo también lo haría si me hubiese pasado…
Comenzamos nuevamente aquella ridícula pelea por no querer dejarlo solo, pero esta vez insistí un poco más, lo cual fue contraproducente… su grito me hizo sentir aún mucho peor… en mis ojos comenzaban a aglomerarse las malditas lágrimas tal cómo aquella vez…
-¡VETE DE UNA PUTA VEZ!-
En verdad que “siento lo mismo que él” por ser mi “hermano” sufro cuando él lo hace, rió cuando él lo hace… y no es para menos, desde que tengo memoria es que somos amigos, y ésta es nuestra primera pelea grave… y ni siquiera por un motivo en particular de nosotros, si no por “culpa de otra persona”
-Lo siento, en verdad, no sucede nada, no tengo nada que perdonarles… está bien… puedes ir en paz hyung…-
Al ver mi expresión de seguro habrá reaccionado por lo que se disculpó pero ya era tarde… y más aquellas palabras me hicieron preocupar aún más… “Puedes ir en paz” ¿Cómo pretende que lo haga si por mi culpa es que está así?
-¿Por qué no te puedo creer MinHo?-
-No lo sé, estoy siendo sincero, ahora vete ¿sí?... ya te llamaré cuando se me pase todo esto en unos días…-
Seguía sin poder creerle una sola palabra… pero de todas maneras decidí “hacerle caso y creerle”
-Espero tu llamado, lo siento…-
Dije yéndome finalmente de allí, escuchando cómo la puerta se cerraba débilmente… en verdad que tenía algo en el corazón que me lo estrujaba… algo que me incomodaba por completo, más el nudo en la garganta por querer retener aquellas malditas lágrimas….
Subí a mi carro y comencé a manejar sin rumbo alguno… estaba intranquilo… decidí regresar, ¡No, esta vez no le dejaría solo! ¡Ya suficiente había asimilado con la separación de Key!
De repente frené giré el volante dando un brusco giro, acompañado de varios bocinazos en insultos, que no le di importancia, mi prioridad ahora era MinHo… Estar con él por más que me tiré con lo que tenga. Me necesita por más que no lo quiera admitir…
Aquella sensación de incomodidad, miedo, nervios, no lo sé a medida que iba acercándome a la casa de MinHo una vez más iba creciendo… y terminó por realizarse al ver la casa en llamas…
-¡MINHO!-
Grité dese el interior de mi carro, estacionándolo cómo quedó y entré con desesperación a la casa, tapando mi rostro con mi antebrazo, el humo había abarcado todo el ambiente… lo comencé a buscar… la vista me era dificultosa y el humo comenzaba a entrar en mi organismo de todas maneras… la casa crujía por todos lados, poniéndome más nervioso aún, pensando de que quizás se esté a punto de derrumbar…
Llegué a su habitación, lo cual agradecía que aquel departamento no fuera tan grande… y allí estaba… envuelto entre llamas, y entre una montaña de ropa ardiendo “victoriosas”… MinHo… él… él estaba inconsciente… no creo que muerto no aún, me niego a pensarlo… cómo pude, lo tomé de los brazos, e intentando no hacerle más daño del que tenía lo arrastré hasta el living…
Y cómo pude lo alcé en mis brazos… en verdad que era pesado y alto, incluso más que yo… pero con mis piernas temblando logré sacarlo, por fin pude respirar aire fresco… se sentía tan gratificante.
Una vez que reaccioné de que tenía a un herido y quemado MinHo a mi lado… desesperé al no saber qué hacer…
-¡MinHo! ¡MinHo por favor reacciona! ¡Tú- tú no te puedes morir! ¡MinHo por favor dijiste que me llamarías en unos días! ¡MinHo!...-
Decía desesperado, ejerciendo presión en su pecho de una manera temerosa, pues no sabía si estaría quemado allí o no… ejercí respiración boca a boca, esperanzado de que quizás pudiera sacar un poco de humo de sus pulmones… él…
¡TOCIÓ! ¡¡ESTABA VIVO!!...
-¡MINHO GRACIAS AL CIELO QUE ESTÁS VIVO!...-
Comencé a llorar de alegría, una inmensa incapaz de explicarla…
-Te… dije que te fueras Lee Jin… Ki…-
Decía en una voz casi incapaz de oírse… cerró los ojos una vez más mientras una sonrisa se formaba en su rostro…
-¡MINHO POR FAVOR NO! ¡¡¡NO TE DESMAYES!!!-
Dije intentando a que reaccionara devuelta, tomando su rostro, palmeándolo de una manera delicada… aunque la desesperación me dijera que lo hiciera de una manera más brusca…
¡La bendita ambulancia llegó! Y dos enfermeros con una camilla bajaron de manera veloz desde la parte trasera de la ambulancia. Lo atendieron rápidamente, le tomaron el pulso…
-Es demasiado débil… no sé si-
-¡AYÚDENLO!...-
Grité de manera desesperada cortando aquella frase que me destrozaría el corazón… mis lágrimas rápidamente habían cambiado de felicidad a dolor…
Ellos no dijeron nada, y lo cargaron a la camilla con extremo cuidado, la casa se derrumbó finalmente… liberando una gran cantidad de polvo… y sin que me dijeran nada, subí en la parte trasera con ellos… mi auto poco me importaba ahora…
Cuando partimos rumbo al hospital… los bomberos llegaban… y los vecinos comenzaban a amontonarse alrededor de la casa…
Le colocaron un respirador artificial… pero su ritmo cardíaco no aumentaba…
-Vamos, vamos MinHo, no puedes morir… eres demasiado joven aún… MinHo e-eres un chico saludable, por favor no te puedes dejar vencer así de fácil, ¡MinHo por favor!-
Decía de manera cada vez más desesperada… hasta que… su ritmo cardíaco se detuvo… él… él había… no, ¡NO! ¡ME NIEGO A ACEPTARLO!...
-¡MINHO! ¡MINHO! MinHo…-
2 gritos desgarradores, y el tercero ya sin fuerzas de nada…
-Lo-lo sentimos mucho…-
Dijo uno de los enfermeros allí… yo los miré furioso cómo en mi vida lo había estado…
-¡MIENTEN! ¡MIENTEN DESCARADAMENTE! ¡NI SIQUIERA LO CONOCÍAN CÓMO PUEDEN LAMENTARLO! ¡CON UN “LO SIENTO” NO ARREGLARAN NADA...! ¡ÉL, ÉL YA NO…-
“Ya no está”… dije en mi mente no pudiéndolo decir en voz alta… el otro enfermero que se mantenía en silencio colocó una palma en mi espalda y comenzó a darme golpecitos, a diferencia del otro su mirada se veía triste y preocupada, cómo si él si conociera a MinHo… mis llanto vino aún con más fuerza y él me recibió en su pecho… no sé quien era… pero necesitaba de esa contención…
Ahora me odiaba, me odiaba profundamente… yo… yo había sido quien le había dicho aquello, yo había sido quien le había hecho más daño en toda su vida… yo… yo lo maté…
-¡MinHo… lo-lo siento tanto!-
-¿Es usted su-su pareja?...-
Negué levemente con la cabeza…
-S-so-… era s-su me-mejor amigo…-
Dije con dificultades por el llanto que no cesaba, ni cesaría en mucho tiempo…
**************
Una vez que ya me había calmado un poco… me encontraba en el hospital, tomé mi móvil y marqué a TaeMin…
-¿Hyung? ¿Qué sucede?...-
-MinHo… él…-
Tragué saliva… mis lágrimas estaban por volver a salir… quise cortar pero no podía…
-¿Qué sucede con él hyung?...-
Me cuestionaba de una manera más asustada a ahora…
-Él… él murió TaeMin…-
Dije cayendo al suelo al haberlo dicho por primera vez en voz alta… un silencio sepulcral se oía del otro lado… ni siquiera su respiración era capaz de oír… estaba por cortar la llamada cuando él habló claramente reteniendo su llanto…
-¿Có-cómo, qué-qué l-le su-sucedió?...-
-N-no pu-puedo de-decírtelo por te-teléfono… po-por fa-favor ven… t-te necesito… e-estoy en el hospital ce-cen-tral…-
Dije cortando la llamada no pudiendo retener más el llanto, liberando las pocas lágrimas que me quedaban, pues ya prácticamente no me quedaban…
Cómo pude me paré y me senté en uno de los bancos de espera… deseando que “mi niño” apareciera por esa puerta… 10 o 15 minutos después… alguien se para frente a mí.
-Hy-hyung…-
Terminé de elevar la vista, y allí estaba mi niño con sus ojos brillantes y lágrimas recorriendo sus mejillas… se sentó a mi lado, y sin pensarlo abracé…
-¡Ha-Ha sido mi-mi culpas Mi-Minnie! ¡Yo-Yo lo maté!...-
Dije desesperado… no pudiendo aguantar ese dolor que mi pecho sentía, era todo una maldita pesadilla, quería despertar de ella y saber que todo estaba bien… que todo era cómo siempre… que él estaría en su departamento sonriendo, molestándome de tal manera que me hacía sonrojar… quería reprocharlo… quería decirle que se detuviera, que ya no me molestara más con TaeMin… y… y amaba cuando me-me dedicaba esas sonrisas sólo a mí…
-N-No hy-hyung, no-no fue su cu-culpa, ¿qué- qué le pasó?...-
Decía el pequeño abrazándome… mientras acariciaba mi cabello… yo aún apoyado en su peco hablo…
-Él… él se-se suicidó… se-se quemó ju-junto co-con to-todas l-las cosas de… de Key a su alrededor…-
-¡En… entonces él tiene la culpa hyung! ¡Él fue quie-!-
-¡No Minnie! K-Key no tiene la culpa de nada… re-recuerda qué… qué él nu-nunca le fu-fue infiel… y-y a-amaba ta-tanto a MinHo cómo Mi-MinHo a-a él-
-En-entonces fu-fui yo hyung… y-yo lo ma-maté y-yo te obligué a-a que s-se lo-lo dijeras lo-lo más antes posible… cu-cuando tú… tú me dijiste qué-qué debíamos co-corroborarlo mejor…-
Ambos estábamos sumidos en un potente llanto… echándonos la culpa a nosotros mismos…
***************
2 días después…
-Minnie… ve… ve tu primero al velorio… yo… yo debo pasar por otro lugar antes…-
Die sin ánimos prendiendo los últimos botones de mi camisa negra… él me miró con preocupación…
-¿A dónde hyung? Déjame acompañarte… no-no conozco a nadie allí en aquel lugar…-
-No Minnie… es algo que debo hacer sólo… no-no tardaré mucho lo prometo…-
Él pequeño suspiró derrotado. –De…de acuerdo hyung, suerte con lo que tengas que hacer… te-te es-espero allí entonces…- Dijo de manera triste, no era para menos… últimamente desde que todo esto pasó… los días me parecían grises y pesados…
-Gracias…-
Dije sin ánimo y me acerqué a darle un pequeño beso en sus labios… él me miró unos segundos, tomó mi rostro y me dio otro beso…
Salí primero de mi departamento… tomé mi auto que había podido recuperar, y me dirigí a “The Red Carpet”… eran las 12:55… sabía que a las 13:00 Key terminaba su turno allí, o eso me había dicho MinHo en algunas de nuestras “antiguas” conversaciones de amigos… las cuales extrañaría eternamente…
13:00 en punto… llegué al trabajo… las mesas estaban algo vacías… aún había gente pero muy poca… y visualicé allí Key enjuagando un plato… me dirigí directamente a la cocina, un mesero me atajó…
-Disculpe señor, pero no pue-
-No vengo como cliente necesito hablar con urgencia con el cocinero, es mi amigo…-
Mentí… pues si bien no nos odiamos, tampoco nos hablábamos mucho… siempre hubo cómo una especie de tención entre nosotros…
Él mesero se hizo a un lado, frente a mi tono tan serio y frío… se disculpó y se retiró
-Key…-
Dije sin más rodeos entrando a la cocina… él se sorprendió al escuchar su nombre de mis labios… me miró algo asombrado y luego sonrió de lado…
-¿Qué con esas pintas, vas a un velorio o qué?...-
Dijo burlándose… yo sin inmutarme le respondo, de aquella manera fría y seria…
-Sí…-
-Oh… vaya lo sie-
-Al de tu ex novio…-
Le corté no dejándolo terminar… sus ojos se abrieron de sobremanera y dejó caer el plato que estaba secando ahora… partiéndose en mil pedazos…
-¿Q-qué?-
-MinHo se suicidó, se auto incineró junto a tus cosas…-
Dije sin sentimientos alguno, mi corazón ya no era más el de una persona viva… sus ojos se llenaron de lágrimas…
-¿Qué…?-
Volvió a repetir, al parecer no logrando caer aún que MinHo ya no estaba en éste mundo…
-Lo que oíste, y por más que no me guste vine a buscarte, por más que estés haciendo tu vida con otra persona… creo que lo menos que se merece, es que vayas “a despedir” por última vez… en nombre del amor que alguna vez le tuviste…-
~POV Key~
Todo aquello había logrado destrozar mi corazón por completo en un segundo… ¿MinHo, muerto, quemado? ¡NO! ¡No era posible! ¡Él no pudo haberse suicidado! ¿Por… por mi culpa?... pe-pero fue él quien me insultó de todas aquellas maneras, fue él quien me dijo “zorra y puta”…
Pero a pesar de eso… a pesar de que ya había pasado una semana y media de “nuestra pelea” mi amor por él aún no había muerto por completo…
No podía asimilar todo lo que JinKi me estaba diciendo… pero sabía que él no mentía… su tono, su mirada fría carente de sentimiento alguno me lo confirmaba…
-¿¡Que ha sido ese ruido!?-
Vino uno de los meseros refiriéndose al plato roto… lo ignoré por completo…
-Lo-lo siento debo irme…-
Dije saliendo de aquella cocina, seguido de JinKi con mis lágrimas recorriendo ya mis mejillas, a lo que justo llegaba JongHyun sonriente cómo siempre…
-¡Key qué bueno que ya has salid-
-Lo siento JongHyun debo irme…vuelve a casa, luego te explicaré todo…-
Dije con JinKi a mi lado, a quien JongHyun miró con cara de cachorro rabioso… JinKi sorpresivamente me abrió la puerta del carro, sin inmutarse ante la mirada de JongHyun, subió del otro lado… y comenzó a conducir, dejando a un atónito JongHyun parado allí…
Cuando llegamos al lugar dónde lo velarían… TaeMin estaba allí, el pequeño con el que mejor me llevaba… pero su aura… ahora era oscura, se oscureció y enfrió aún más cuando me vio bajar del coche “de su novio”…
-¿Qué hace él aquí?-
Preguntó un frío TaeMin, lo cual me dolió mucho que me tratara así, pero lo comprendía… estaba tan afectado cómo JinKi y ahora yo, por la muerte de MinHo… “la muerte de MinHo” aún no puedo creer que sea real…
-Yo lo fui a buscar Minnie, quieras o no, tiene derecho tanto cómo nosotros, y aún más a estar aquí…-
TaeMin no dijo nada… y se volteó “furioso” hacia dentro del lugar… seguido de nosotros 2…
**************
Cuando aquella ceremonia de velación se llevó a cabo, cargaron el cajón en una camioneta funeraria… no lo puedo creer aún que ese cajón contenga a MinHo…
Mis lágrimas volvían a recorrer aún con más intensidad… y mis sollozos finalmente eran liberados, ya que nos encontrábamos afuera… pues durante toda “la ceremonia” había llorado en silencio…
Una mano me extiende un pañuelo y yo sin ver a su dueño lo acepto…
-Gra-gracias…-
-¿Por qué no me lo dijiste? ¿Por qué no me dijiste que aún seguías sufriendo por él?...-
Escuché esa voz profunda, gruesa, dulce y a la vez preocupada… abrí mis ojos de sobremanera y miré al poseedor de aquella voz… era JongHyun… nos había seguido.