You seem to need hope
Capítulo 14
[XiuMin POV]
- Chen...- intenté hablarle, pero él no me escuchaba y me llevaba por el pasillo agarrándome de la muñeca -Chen, me estás lastimando- guardó silencio, mientras abría la puerta de su habitación y prácticamente me arrojaba dentro. Trastabillé, logrando mantenerme en pie y giré para mirarlo un poco asustado. Él caminaba por el cuarto de un lado a otro, como león enjaulado -Chen, dejame ayudarte. Tenés sangre en la cara y los brazos llenos de moretones. Tus nudillos... están muy lastimados...- siguió caminando rápidamente, sin hacer caso -Chen, te quiero ayudar… A pesar de todo soy tu herma...- me callé repentinamente cuando él giró su cabeza hacia mí, y me miró intensamente con ira plasmada en el rostro. Se acercó, a paso acelerado, haciendo que retroceda por el susto; consiguiendo que mi espalda golpee con la pared. Me quejé del dolor. Chen apoyó sus manos a los costados de mi cuerpo, mirándome fijamente.
- No digas eso. No digas que soy tu hermano- susurró roncamente, descansando su frente en la mía y rozando bruscamente nuestras narices. Mis ojos estaban completamente abiertos de la sorpresa, al no entender de qué hablaba, ni qué hacía. Me miró a los ojos sin alejarse -Porque no soy tu hermano- agregó antes de juntar sus labios con los míos, sin darme tiempo a reaccionar. Inmediatamente introdujo su lengua en mi boca, provocando que un escalofrío recorra mi cuerpo. Lo abracé del cuello, correspondiendo a su beso con intensidad. Podía saborear su sangre pero no me importaba. Pude sentir la ira, que todavía permanecía en él, mezclada con pasión y deseo.
Juntó más su cuerpo al mío, levantando mi remera hasta el pecho y acariciando mi abdomen con fuerza, mientras mordía mi labio inferior y tiraba suavemente de él. Volvió a besarme, deslizando sus manos por los costados de mi cuerpo, deteniéndolas en mi espalda baja e introduciendo la yema de sus dedos en mi pantalón, sin bajar más.
Por los golpes que ambos teníamos en nuestros rostros, fui consciente del dolor que sentíamos y, a pesar de eso, no estábamos dispuestos a disminuir la intensidad del beso. Lo tomé del pelo, tirando de él con un poco de fuerza; haciendo que se vuelva más desenfrenado en sus actos.
Mi espalda estaba totalmente pegada a la pared, y Chen no me dejaba espacio para separarme. Aunque no era como si quisiera que eso pasara.
Se alejó levemente, y ambos respiramos entrecortadamente en los labios del otro. Me miró a los ojos, se acercó a mí y depositó un beso en mi pómulo golpeado. Rozó mi mejilla con sus labios hasta llegar al cuello, repartiendo pequeños y tiernos besos sin descuidar ninguna zona lastimada. Me abrazó más fuerte produciéndome un violento pero agradable estremecimiento, por la delicadeza con la que me trataba.
Apoyé mi cabeza contra la pared, dejándole más espacio libre. Suspiré de gusto al darme cuenta de lo que estaba pasando. Y con quien. Sonreí con felicidad y cerré los ojos.
Colocando sus manos de nuevo en la pared, volvió a apoyar su frente en la mía y me miró a los ojos.
- No vuelvas a decir que soy tu hermano- susurró.
- Pero... lo sos- respondí sonrojado.
- No, al menos no de sangre- rozó mi nariz con la suya y ambos sonreímos. Tiene razón.
Lo empujé delicadamente con las manos en su pecho y lo hice caminar hacia atrás, hasta que perdió el equilibrio al dar con la cama, quedando acostado. Me recosté a su lado y lo miré, para después darle un tierno y casto beso. Nos separamos milímetros y Chen volvió a besarme como lo había hecho antes, con pasión y desenfreno. La ira había quedado olvidada.
Tenía dudas, pero no quería arruinar el momento con preguntas, por lo que me quedé en silencio disfrutando de las atenciones de mi supuesto hermano.
Olvidando que habíamos dejado a nuestros mejores amigos solos en la sala; estuvimos horas en su cama, besándonos fogosamente sin llegar a más.
*
[LuHan POV]
- No entiendo- declaró Lay cuando estuvimos solos. Lo miré, curioso.
- ¿Qué cosa?
- ¿Por qué XiuMin tenía las llaves de la casa de Chen? Se veía muy cómodo, y caminaba como si supiera dónde queda...- frunció el ceño. Alcé mis cejas, sorprendido.
- ¿No... No sabías? Chen y XiuMin son hermanos...- confesé. Lay abrió sus ojos y boca muy grandes, mirándome completamente asombrado.
- ¿Cómo que...?- respiró hondo -¿Cómo que hermanos?- agregó antes de empezar a caminar por la sala, alterado -¡¿Y por qué yo no sabía eso?! Es mi mejor amigo desde hace tres años... ¿Y no me contó algo así?- preguntó indignado -Pero... no se parecen. Aunque tienen el mismo apellido, tendría sentido- habló rápidamente, haciendo que me cueste un poco entenderlo.
- Yixing, calmate, no es tan así- me miró.
- ¿Ah no? ¿Y cómo es entonces?- cuestionó, respirando hondo en un vano intento por calmarse, tirándose el pelo hacia atrás con la mano.
- En realidad son hermanastros. La mamá de Chen se casó con el papá de XiuMin un poco antes de que se mudaran a China. Lo de los apellidos es casualidad- expliqué -¿JongDae no te contó?- pregunté, notando una mirada triste en él cuando negó con la cabeza.
- Pero... pero yo vine muchas veces acá, ¿Por qué nunca me crucé con XiuMin?
- MinSeok me dijo que cuando Chen está con amigos en la casa, él se va o no sale de su habitación sin importar cuantas horas sean... Debe ser por eso que nunca te lo encontraste- suspiró pesadamente.
- Es que no puedo creer que no me lo haya contado...- bostezó.
- Ninguno de los dos quería que se entere nadie, seguro que no te lo contó por eso- me saqué la mochila, que seguía teniendo puesta, y me estiré.
- Después voy a hablar con él- comentó y miró la hora -Son las nueve... ya es el segundo día en una semana que faltamos al colegio porque sí...- me sonrojé levemente al recordar el motivo por el que no habíamos ido al colegio unos días antes.
- Es verdad... pero no pude evitar armar ese escándalo...- desvié la mirada.
- Estuvo bien, Yimou realmente se lo merecía... Aunque, si hablamos de escándalos, Chen se lleva el premio- se rascó detrás de la cabeza y yo reí.
- Sí... nunca me hubiera esperado que Chen reaccionara de esa manera.
- En el momento no lo entendía, pero ahora sí...- comentó -Lo defendió así, por el "parentesco" que tienen- se dirigió hacia la puerta de la cocina.
- Sí, puede ser...- respondí, siguiéndolo, aunque no estaba del todo convencido. Estaba seguro de que había notado algo en sus miradas.
***
- ¿Querés tomar algo? Esos dos están tardando mucho, y parece que se van a tomar su tiempo en volver- abrió la heladera, buscando algo en ella.
- Bueno...- puse a calentar agua -¿Vos que vas a tomar?
- Té...- dijo dejando la heladera de lado y caminando hacia mí -¿Vos?
- Lo mismo- respondí, tensándome repentinamente cuando se acercó más de lo necesario y sentí su respiración golpear mi nuca.
- ¿Tenés frío?- preguntó al notar el escalofrío que me recorrió. Giré mi cabeza para mirarlo, viendo que seguía muy cerca. Pero, a diferencia de lo que esperaba, ninguna sonrisa traviesa adornaba su rostro. En cambio, había una expresión de inocente curiosidad mezclada con preocupación.
- Un poco- mentí, ya que estaba empezando a sentir un calor ocupar mis mejillas.
Lay salió de la cocina, mientras yo sacaba el agua del fuego y servía en dos tazas, donde ya estaban puestos los saquitos de té. Sentí una leve presión en mis hombros y, al mirar de qué se trataba, noté que tenía una campera. Le sonreí a Lay con los labios juntos.
- Gracias- le entregué su taza de té.
- No es nada... y gracias por esto- levantó un poco la mano donde sostenía su té, para explicar de que hablaba.
***
Un rato después nos sentamos en el sillón de la sala para mirar algo de televisión mientras esperábamos que Chen y XiuMin bajaran.
- ¿Qué estarán haciendo que tardan tanto?- pregunté en un momento.
- Lo más probable es que XiuMin este curando y tranquilizando a Chen- respondió luego de un bostezo -Cuando se altera, es muy difícil calmarlo- agregó.
- Se notaba, ¿Viste como quería volver para pegarle a Yimou?
- Sí...- se removió incómodo en su lugar -No me gustó ver eso... por mucho que Yimou se lo mereciera- susurró.
- A mí tampoco...- entonces recordé que a él realmente le afectaba, debido a la agresión de su padre, y probablemente la golpiza a Yimou le rememoró ese momento. Sin darme cuenta, apoyé una mano en su antebrazo para reconfortarlo aunque sea un poco. Lay miró mi mano sobre su brazo y después hizo que sus ojos se cruzaran con los míos, sonriendo. Le devolví la sonrisa tímidamente.
- Nunca me hubiera esperado esto...- comentó sin mover su brazo.
- ¿Qué cosa?- moví lentamente el pulgar, comenzando una sutil caricia.
- Llevarme tan bien con vos... que seas tan agradable- desvió la mirada -Sentirme tan bien a tu lado, tan cómodo- alcé mis cejas, sorprendido.
- Sí... la verdad nunca me lo habría imaginado. Si alguien me lo hubiera dicho hace unos meses, probablemente me hubiera reído en su cara- ambos reímos -Pero sí, puede ser que piense igual- no quería admitir que había descrito exactamente como me sentía.
- LuHan...- susurró -disculpame. Por todo lo que te hice en estos años- bajó la mirada y me miró a través de su flequillo- Nunca quise hacerte sentir tan pequeño, sobre todo ahora que veo lo grande que sos...- se acomodó el pelo con un claro y adorable sonrojo en sus mejillas.
- No importa, eso quedó en el pasado. Creo...- respondí, mordiendo mi labio inferior y retirando mi mano de su brazo. Todavía no pudiendo creer lo que él estaba diciendo- Y gracias... aunque no soy tan grande como decís, en realidad soy un gatito disfrazado de león- confesé.
- Claro que quedó en el pasado. No voy a volver a molestarte, lo prometo- sonrió -Y no creo que sea así. Para mí, sos un león disfrazado de gatito, que dice ser un gatito disfrazado de león- se veía muy seguro de lo que decía -Pero, como te lo repetís tanto, te lo crees vos mismo y no sabes de lo que sos capaz de hacer.
- Yo...- fruncí el ceño -¿Qué?- ambos estallamos en carcajadas.
- Nada, no importa- sacudió mi pelo con ternura -Algún día me vas a entender.
Me miró intensamente a los ojos. Su mirada era cautivadora, sus facciones suaves y finas. Sus labios, que estaban cada vez más cerca de los míos, eran tan provocadores que no podía despegar mi vista de ellos. ¿Cada vez más cerca de los míos? Abrí mis ojos, asombrado, cuando sentí un leve roce en mi boca. Me separé rápidamente, con el rostro sonrojado.
- ¿Que...?- dejé la pregunta en el aire.
- Perdón- suspiró, alejándose -Supongo que tenemos que hablar sobre lo que pasó- sugirió. ¿Hablar sobre eso? No podía imaginarme diciendo en voz alta nada sobre lo que había pasado entre nosotros. Así que dije lo primero que se me vino a la mente para evitar la incómoda conversación.
- No hace falta- me aclaré la garganta y desvié la mirada -Sé que no significó nada, y que vos tenés novia- volví a mirarlo tímidamente. Miraba el suelo como si en este se encontraran las respuestas a todas sus preguntas.
- Entonces... no significó nada- negué con la cabeza, ignorando el nudo que sentí en mi estómago al oírlo confirmar esas palabras. Me miró fijo unos momentos antes de continuar -Y lo mejor sería que finjamos que nunca pasó. ¿Eso es lo que decís?- cuestionó.
- Sí... eso creo- me pasé una mano por el cuello.
- Está bien- se acomodó para seguir mirando la televisión, sin darme tiempo a responder.
Debería sentirme aliviado pero... ¿Por qué de golpe siento un vacío adentro mío? ¿Por qué siento como si, muy en el fondo, me hubiera gustado que pelee un poco para que no quedaran las cosas así?
***
- Chicos...- escuché decir en un susurro -Lay, LuHan...- siguieron diciendo muy bajito -¡Despiértense!- exclamaron. Abrí mis ojos, asustado, para ver a XiuMin y Chen mirándome con curiosidad.
- ¿Qué pasa? ¿Por qué gritan?- pregunté adormilado.
- Porque cuando te hablamos bajito no te despertaste- respondió mi mejor amigo.
- Pero quiero dormir más- froté mi mejilla donde descasaba mi cabeza, cálido pero a la vez tieso. Me enderecé levemente, para ver que mi “almohada” era Lay. Yo tenía mi cabeza apoyada en su hombro y un brazo mío cruzado sobre su estómago, abrazándolo. Yixing, que todavía dormía, apoyaba su cabeza en el respaldo mirando para arriba. Uno de sus brazos pasaba por detrás de mi espalda y su mano acariciaba sutilmente mi pelo.
- ¿Qué hora es?- pregunté, ignorando la posición en la que estaba y sin ganas de dar explicaciones. Porque de hecho, no había nada que aclarar, simplemente nos abrazamos mientras dormíamos.
Intenté soltarme del abrazo que me envolvía, pero Yixing hizo fuerza y me obligó a mantenerme entre sus brazos.
Chen y XiuMin se rieron fuertemente. Los miré con el ceño fruncido, molesto por su falta de colaboración.
- Miren, Suyin exageró esta vez. Nunca le vi un chupón así a Yixing. Normalmente no le permite dejarle marcas- comentó Chen, señalando el cuello de Lay. Sentí mi cara arder de la vergüenza, al notar que lo que estaba señalando no era algo que hubiera hecho Suyin; sino algo que yo mismo había hecho. Un sentimiento, el cual me rehusé a admitir que era gusto y orgullo, me embargó. A la novia no la deja, pero a mí sí... sonreí, para enseguida ponerme serio al darme cuenta de lo que pensaba -¡Lay!- exclamó Chen.
- Yixing, ¡Despertate!- dije.
- Shh Meiling, tu hermanito quiere dormir un poco más- susurró Lay, haciendo su abrazo más fuerte y enterrando sin querer mi rostro en el espacio entre su hombro y su cuello. Lo único que podía ver, era la tentadora piel expuesta.
- ¡Ey! ¡Yo no tengo la voz tan aguda como Meiling!- exclamé, escuchando la risa de Chen.
- ¿Quién es Meiling?- preguntó XiuMin.
- ¿Conocés a Meiling?- cuestionó Chen con un tono de sorpresa.
- Sí, hace unos días fui a la casa de Lay para hacer el trabajo de biología- expliqué -¿Podrían ayudarme?
- ¿Quién es Meiling?- repitió mi mejor amigo.
- La hermana de Lay- le explicó su hermanastro.
- Ah, no sabía que tenía una hermana- comentó MinSeok.
- Casi nadie lo sabe. Y no te creas que no me di cuenta que LuHan sabía que nosotros lo somos- me estaba desesperando que no me dieran una mano, y la fuerza que ejercía Lay era mucha como para lograr deshacerme del abrazo.
- Ahora Lay también lo sabe- dijo XiuMin. El silencio se hizo presente.
- ¿Siguen ahí?- pregunté. Un ruido extraño que no supe identificar, pero que sonó como de succión, se escuchó.
- Mordele la oreja- me dijo Chen, aclarándose la garganta.
- ¿Qué?- cuestioné, confundido.
- Que le muerdas la oreja, se va a despertar rápido. Nosotros vamos a hacer el almuerzo, ya es mediodía- respondió. Oí los pasos de los dos, y luego el ruido de las sillas de la cocina corriéndose con brusquedad y un vidrio romperse.
- ¡JongDae se cayó!- exclamó XiuMin entre risas. ¿Es mi imaginación o se están comportando más raro de lo normal?
Pensé en el dato que me había dado Chen y, con inseguridad, acerqué mis labios a la oreja de Yixing. Mordí el lóbulo con poca fuerza, intentando ser lo menos provocativo posible. Una mano me agarró del mentón delicadamente y movió mi cabeza hasta que mis ojos se encontraron con los suyos, que estaban muy cerca.
- No vuelvas a hacer eso- susurró sobre mis labios, con voz ronca -Al menos que quieras lidiar con las consecuencias- sonrió de costado, haciéndome estremecer.
- ¡Perdón!- respondí bajito, sin separarme -Pero no te despertabas, no me querías soltar, y me confundiste con Meiling. Entonces Chen me dijo que hiciera eso...- tragué saliva.
- No es tu culpa, lo hizo a propósito- suspiró, finalmente soltándome. Hice sonar mi dolorido cuello -Maldigo el día en el que le tuve que decir, por un juego, si me gustaba que me muerdan y donde- se estiró -Quiero decir... ¿Qué clase de pregunta es esa?- rió levemente, y yo lo acompañé con la risa. Anotando en mi cabeza, inconscientemente, ese dato.
- Están cocinando para que almorcemos los cuatro- le dije.
- Qué bueno, me muero de hambre- respondió, levantando su mano y señalando mi cuello -Tapate mejor.
- Ah, sí- me acomodé la bufanda, cubriendo las marcas. Por suerte ya estaban desapareciendo -Gracias.
***
Mientras comíamos, noté que Chen y XiuMin se veían más alegres de lo normal. Ellos hablaban animadamente a diferencia de Yixing y yo, que comíamos en silencio.
El tono de llamada entrante de un celular empezó a sonar, y Lay buscó rápidamente en sus bolsillos para atender antes de que cortaran.
- Hola, Yini- atendió. Casi escupí la comida de la risa al ver a Chen hacer la mímica de lo que decía Lay, a modo de burla. Yixing le tiró un pedazo de pan -¿Hoy? Bueno, está bien. A eso de las diez te paso a buscar- me llevé comida a la boca, fingiendo no estar interesado en la conversación- Emm sí... yo también- cortó la comunicación.
- ¿Hoy le toca estar con vos?- preguntó Chen. Lay lo miró mal -No me mires así. No sé porque no la dejas- apoyó su mano en mi hombro y lo miré confundido, masticando -Hay mejores peces en el mar- le guiñó un ojo. Mi boca se abrió ligeramente de la sorpresa. ¿Le acaba de decir que soy uno de esos “mejores peces”? - Cerrá la boca que se ve todo lo que hay adentro- comentó, riendo y palmeando suavemente mi mentón. Tragué dificultosamente.
- Perdón- dije, sonrojado. Si no estaba equivocado, Chen me había considerado un buen partido. ¿Acaso eso tiene sentido? Este día está resultando uno de los más raros. Nunca me imaginé que algún día iba a almorzar con Yixing, JongDae y Xiumin; y que el ambiente iba a ser bueno.
El sonido de mi propio celular sonando, interrumpió mis pensamientos. Atendí sin mirar.
- ¿Hola?
- ¡Hola LuHan! ¿Cómo estás?
- ¡Kai!- exclamé, contento de hablar con él -Bien, ¿Vos?
- Bien. Recién salgo del colegio, ¿Por qué no viniste hoy? ¿Seguís enfermo? XiuMin también faltó.
- Es largo de explicar, después te cuento. Pero no, no estoy enfermo, no te preocupes. Y XiuMin esta acá conmigo- sonreí -y te manda saludos- agregué al ver las señas que me hacía MinSeok para que le diga eso.
- Mandale también. Ya que no estas enfermo ni nada, ¿Querés hacer algo hoy? Aprovechando que es viernes, podríamos salir a bailar o algo así...
- ¿Ir a bailar?- dudé un momento -Sí, me gustaría- Miré a Lay que comía con la mirada en el plato, XiuMin me observaba con curiosidad y Chen tomaba de su vaso, riendo mientras le tiraba pedacitos de pan a Yixing.
- Decile a MinSeok también. Paso por tu casa a eso de las once, ¿te parece bien?- me preguntó.
- Sí, a las once está perfecto- sonreí -¡Nos vemos después, Jongin!
- ¡Chau! Nos vemos- cortó la línea.
- XiuMin, Kai nos invitó a ir a bailar- le informé -¿Venís?- se llevó una mano al pecho teatralmente.
- Me ofende que me preguntes... ¡Claro que voy!- exclamó.
- ¡Genial!- miré confundido a Lay que se paró de golpe y, con muy poca delicadeza, dejó su plato y vaso en la pileta para empezar a lavarlos. Siendo tan brusco que el vaso se resbaló y se rompió.
- ¿Estás bien?- le pregunté, acercándome para luego descubrir un corte en uno de sus dedos -¡¿Sos tonto?! Eso te pasa por ser tan bruto- comenté agarrando su mano y guiándola al agua de la canilla -Anda a vendarte eso, yo termino de lavar- agregué, frunciendo el ceño al ver que no respondía y simplemente se iba sin decir nada.
***
Esa tarde ayudé a XiuMin a elegir algo de ropa: un pantalón de jean azul, una camisa a cuadros roja y blanca; y unas zapatillas del mismo color. Nos despedimos de su familia, y nos fuimos hacia mi casa.
En el camino, me comentó que había arreglado algunas diferencias con Chen, y que ahora se llevaban bien. No entendía como una simple conversación podría arreglar tres años de tormento. También me dijo que iría al mismo lugar que nosotros, lo cual probablemente significaba que Lay y su novia estarían ahí.
***
Ya en mi casa, me bañé y cambié. Me costó elegir algo que me gustase, pero finalmente me decidí por un pantalón ajustado negro, una remera roja, converse haciendo juego y un buzo gris oscuro. Con mucho gusto, me puse mis anteojos.
- Hace varios días que no te los ponés, ¿Por qué?- me preguntó XiuMin.
- Se me rompieron y mandé a hacer estos nuevos- le señalé mi rostro.
- Son más lindos que los anteriores- opinó -El marco negro, con el armazón completo y grueso te favorece.
- ¡Gracias! No estaba seguro del cambio, pero me dijeron que eran buenos y mi mamá se veía entusiasmada por que los compre.
- Fue una buena elección- volvió a opinar.
Un rato después de que cenáramos, sonó el timbre. Abrí la puerta, encontrándome con Jongin, que llevaba puesto un pantalón blanco al cuerpo, una musculosa negra lisa, botas de cuero negras abrochadas hasta la mitad y un abrigo en su mano. Se veía muy bien en esa ropa: la remera sin mangas dejaba a la vista sus brazos tonificados, y marcaba su torso. El contraste del blanco con su morena piel lo hacía ver más interesante.
- ¡Wow! ¡Lindos anteojos!- opinó al verme -Ya extrañaba verte con ellos- me dio un rápido beso en la mejilla, dejándome inmóvil por unos segundos mientras pasaba a la casa. Lo seguí, todavía un poco aturdido.
***
El boliche era grande, la música sonaba fuerte y la gente bailaba descontrolada. Las luces parpadeaban insistentemente, cegándome. Un sonriente Kai me tomó de la mano, pasó su brazo por el cuello de XiuMin, y nos arrastró hacia la barra.
Pedimos algo para tomar y, entre bromas, fuimos los tres a la pista. Bailamos un rato, riendo ante las payasadas que hacíamos.
En un momento, la vista de XiuMin se fijó con interés en algo detrás mío.
- ¡En un rato vengo, chicos!- gritó sobre la música. Lo seguí con la mirada, confundido, mientras se iba en dirección a Chen, que estaba en la barra. Parece ser que realmente ahora se llevan bien...
Sentí una mano en mi cintura, y un cuerpo pegarse al mío. Un rico perfume me invadió. Giré mi cabeza y le sonreí con inseguridad a Kai. Había tenido su rostro muy cerca varias veces, pero nunca se me había pegado tanto.
Empezó a bailar, sonriéndome y haciendo que me sonroje. Sin saber qué hacer, le seguí el baile.
Tomando más confianza y, dejándome llevar por la música, le puse más entusiasmo a mi manera de bailar; logrando inconscientemente, que sea más provocadora. La verdad era que me gustaba bailar, a pesar de no ser tan bueno en ello. Miré a Jongin, que me devolvió la mirada arrugando la nariz y mordiéndose el labio inferior. Le sonreí, sin dejar de bailar.
Desvié la mirada, y vi a Lay bailando con pocas ganas y a Suyin que se movía provocativa a su alrededor. Al parecer sin lograr entretener a su novio.
Sus ojos se encontraron con los míos, y solté una exclamación ahogada de sorpresa cuando Jongin puso su mano en la parte baja de mi espalda, a la altura del borde del pantalón, y se acercó más a mí. Lo miré confundido mientras nos hacía bailar a ambos. Apoyó sus labios debajo de mi oreja y depositó un beso ahí, haciéndome estremecer. Volví a mirar a Lay, que me devolvía la mirada mientras su novia frotaba su trasero contra su entrepierna, sin obtener ninguna respuesta por parte de Yixing.
Sentí los labios de Kai deslizarse por mi cuello en una sutil pero sugerente caricia y cerré mis ojos fuertemente mientras me mordía el labio de costado. Volví a abrirlos y divisé a Lay desviar su mirada con molestia. ¿Por qué?
- Voy al baño- susurró en mi oído. Y se fue, dejándome sólo y completamente atontado.
***
- Hola- escuché que decían a mi espalda, muy cerca mío. Me di vuelta y vi a un hombre, que tendría unos cuarenta años, mirándome con una sonrisa en el rostro.
- ¿Hola?- pregunté, curioso por si lo conocía de algún lado. Me puse en puntitas de pie, para ver si llegaba a ver a XiuMin o Kai.
- ¿Querés bailar?- se acercó más a mí.
- No, gracias- respondí cortésmente sin mirarlo.
- Dale, baila un ratito conmigo- me agarró de la cintura, pegándome a él -Vi cómo te frotabas contra ese chico- comenzó a mover su pelvis, con la clara intención de excitarme, pero fallando horriblemente en el intento.
- Te dije que no quiero bailar- lo empujé por el pecho para alejarlo, pero él hizo fuerza para mantenerme bien cerca suyo. Me estaba dando asco que un desconocido me hiciera eso.
- Disculpame- dijo una voz que me resultaba conocida, pero no pude distinguirla debido a la fuerte música.