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True Love por keny_shawol

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Notas del capitulo:

¡Capitulo final! Esta vez tarde una semana en actualizar, pero termine el capitulo y aquí esta. Cuando leo mpreg me gusta saber que es lo que paso después con su hijo o hija en su vida, así que este es un capitulo así. Espero que les guste.

A leer! 

MinHo reía mientras le hacia cosquillas a la pequeña HyeJin. Se suponía que debía dormirla, pero cuando la recostó en la cama, no pudo evitar querer jugar con ella. HyeJin soltaba risitas, viendo a su padre con sus grandes ojos.

 

Tenia un poco de seis meses y MinHo cada día pensaba que se parecía mas a KiBum. Tenía la misma sonrisa y su ojos se cerraban cuando reía, justo como KiBum lo hacia. Era hermosa y no había día en que MinHo no se lo repitiera.

 

Su hija, era la niña de sus ojos y estaba seguro que cuando ella estuviera más grande, MinHo no se negaría a ninguno de sus caprichos. Siempre que llegaba del trabajo, después de saludar a KiBum, iba directo a la habitación de su hija, MinHo amaba cargarla y llevarla directo a su habitación para pasar toda la tarde con ella.

 

-HyeJin, te ríes tan bonito- seguía haciéndole cosquillas a la pequeña, mientras que ella solo podía reír- eres la niña mas linda-

 

La puerta la habitación se abrió y KiBum entro deteniéndose en el marco de la puerta. Padre e hija solo observaban a KiBum, mientras que este negaba con la cabeza. Camino hasta sentarse en la cama, mientras que MinHo tomaba a la pequeña en sus brazos.

 

-Se supone que debe estar durmiendo- pasaban de las diez de la noche y se suponía que HyeJin debería estar durmiendo y no jugando con su padre.

 

-Lo siento, no pude evitarlo- MinHo se sentó en la cama para así poder dormirla. Aunque dudaba que lo hiciera, ella se veía muy despierta y estaba seguro que tardaría mucho para dormirla- HyeJin, es hora de dormir- susurro, dejando un beso en su frente.

 

KiBum dejo un beso en la mejilla de su esposo, para después incorporarse y caminar hacia el baño. MinHo lo miro confundido, mientras movía los brazos para dormir a su hija. KiBum se detuvo unos minutos para buscar ropa y MinHo lo detuvo antes de que entrara al baño.

 

-¿A dónde vas?- pregunto, miro la ropa en su mano y enarco una ceja.

 

-Voy a darme un baño- contesto, levantando la ropa, haciendo obvia la respuesta. MinHo miro a HyeJin y se dio cuenta que estaba cerrando los ojos.

 

-Pensé que lo haríamos juntos- murmuro. KiBum rió era verdad lo que MinHo decía, pero este no había dormido a HyeJin y no podían dejarla sola, además que el necesitaba con urgencia un largo baño, pues estaba cansado y quería dormir. Camino hasta donde Choi y se sentó a un lado, acariciando su mejilla.

 

-No debiste quedarte jugando con HyeJin- asintió, KiBum se acerco a él para susúrrale- mañana, lo prometo-

 

El rubio entro al baño minutos después. MinHo por su parte encendió el televisor, se sentó en la cama, con la espalda contra el respaldo, acomodo a la pequeña en sus piernas, dándose cuenta que tenia abiertos los ojos de nuevo.

 

MinHo siguió jugando con HyeJin, porque si estaba despierta, aprovechaba todo el tiempo con ella. MinHo pasaba bastante tiempo con HyeJin, aunque a él- que le encantaban los niños- sentía que no tenía el suficiente tiempo con ella debido a su trabajo.

 

En los seis meses que la pequeña llevaba con ellos, habían aprendido bastantes cosas. Ellos no sabían como ser padres, y KiBum llego a confesarle a MinHo que al principio sintió miedo y no se sentía preparado para tener un hijo. Pero ahora que ella estaba con ellos se dieron cuenta de lo maravilloso que era ser padre.

 

Tuvieron que aprender a bañarla, darle de comer, dormirla a sus debidas horas, jugar con ella, cargarla, todo fue nuevo para ellos y aprendieron juntos. MinHo siempre reconocía que KiBum era el mejor de los padres, siempre era HyeJin antes que él, ella era su prioridad.

 

KiBum siempre le hablaba y deseaba que su bebé aprendiera a caminar y hablar. Choi siempre estaba jugando con ella, también hablándole, mostrándole todos los objetos de la casa, y a veces trataba de hacerla caminar, aunque sabia que era un poco pronto.

 

Y aunque ellos estaban decididos de tener otro hijo, lo pensaron mejor y decidieron esperar un poco más. Aunque KiBum pensaba que si tuviera otro hijo, no quería que se llevara muchos años con HyeJin porque quería que su pequeña tuviera un hermanito o hermanita con quien jugar.

 

Estaban decididos a tener otro hijo, ambos lo querían, pero primero querían disfrutar a HyeJin y después tener otro hijo. Aunque cuando lo hablaron por primera vez, ninguno tuvo problema en intentarlo.

 

KiBum termino de secarse el cabello, en todo lo que su largo baño duro escucho el sonido que provenía de la televisión y las risas de su esposo e hija, pero de un momento a otro las risas pararon y pensó que seguramente HyeJin ya estaba dormida.

 

Después de peinarse y verse una vez más en el espejo, salió del baño para llevar a HyeJin a su habitación. Sonrió a la escena que sus felinos ojos observaron. MinHo estaba acostado y en su brazo tenia a la pequeña HyeJin, que ahora se encontraba completamente dormida. Choi tenía los ojos cerrados, así que supuso que también estaba dormido.

 

-MinHo- susurro, tomo a HyeJin cuidando de no despertarla y después acomodo el cabello de su esposo- ¿Estas dormido?-

 

-No- contesto, sin abrir los ojos. MinHo simplemente cerro los ojos, pues los sentía pesados, estaba consiente que no podía quedarse dormido, pues tenia a HyeJin en sus brazos, aunque para prevenir afianzo el abrazo.

 

-Llevare a HyeJin a su habitación- informo. MinHo murmuro un “bien” y le dio la espalda, recostándose en la cama boca abajo. Tenía mucho sueño y ahora que su hija dormía él también podía hacerlo.

 

-¿Qué haremos con tu padre, HyeJin?- pregunto cariñosamente. La bebé se removió y el movió sus brazos, adormeciéndola de nuevo- le digo que te duerma y termina durmiéndose contigo- decía mientras caminaba a la habitación de la pequeña.

 

KiBum entro a la habitación, recostó a la pequeña en su cuna, le dio un beso en la frente y salió rumbo a su habitación. También tenia sueño, quería acostarse y dormir por largas horas, aunque eso no sea posible, pues su hija antes de las seis de la mañana ya estaba despierta.

 

Entro al lugar, bostezando, apago todas las luces y se recostó en la cama. MinHo sintió el peso extra y paso su brazo por la cintura de su esposo, escondió el rostro en pecho del rubio y dejo un corto beso en él.

 

-Pensé que estabas dormido- enredo sus dedos en los cabellos castaños, sonriendo al pensar en lo infantil que MinHo era a veces.

 

-No puedo dormir si no estas a mi lado- las mejillas del rubio se ruborizaron y agradecía que fuera de noche y las luces estuvieran apagadas, pues si MinHo lo viera le diría lo adorable que se veía así.

 

Aun no entendía como es que MinHo lograba eso en él, tampoco era como si fueran un matrimonio viejo, pero MinHo aun podía lograr que el se ruborizara con simples palabras y también lograba que una agradable sensación recorriera su cuerpo con tan solo uno de sus toques.

 

-¿Cuándo te volviste tan cursi?- el moreno se acomodo mejor en el cuerpo de su esposo, mientras negaba con la cabeza.

 

-Es tu culpa, tú me volviste así- ¿Su culpa? Soltó una suave risa, mientras seguía enredando sus largos dedos en el cabello de su esposo.

 

Claro que no era su culpa, KiBum no veía la manera en que fuera su culpa. Él no era muy cursi cuando estaba con Choi- tal vez solo un poco- pero no le importaba en lo absoluto, le encantaba que MinHo fuera cursi.

 

-¿Mi culpa? Yo no creo que…- KiBum ni siquiera termino de hablar, porque fue callado por un beso. MinHo acaricio su mejilla al separarse y sonrió dejando un beso más en los labios acorazonados.

 

-Es tarde, KiBum- de nuevo se acomodo en el pecho del rubio- mañana te digo cuando es que me volví cursi ¿Bien?- rió- tengo sueño, así que mejor vamos a dormir. Buenas noches, amor-

 

-Buenas noches, MinHo-

 

 

 

 

 

-HyeJin, abre tu boquita, por favor- pedía el rubio, sosteniendo una cuchara. Llevaba un poco más de veinte minutos tratando de alimentar a su hija. Pero ella simplemente se limitaba a mover la cabeza y reír.

 

La pequeña tenia nueve meses, casi diez, era muy inteligente y a la hora de comer, KiBum sentía que se burlaba de él. Tardaba más de una hora en hacerla comer, y a veces ella solo comía si MinHo le daba su comida. 

 

-Cuando tu padre regrese de tu trabajo, le diré que te portaste mal- KiBum rió ante sus palabras. HyeJin era una pequeña caprichosa, aun siendo una bebé, sabia muchas cosas.

 

Siempre estaba despierta a la hora que su padre regresaba del trabajo y esperaba pacientemente por él para que pueda jugar con ella. Con KiBum era distinto, ella lloraba porque él la durmiera y le diera su leche por la noche, aunque a veces hacia unas excepciones y quería a MinHo.

 

-Muy bien- dijo el rubio con una sonrisa, HyeJin por fin abrió la boca para comer y él sonrió, acariciando su mejilla.

 

Darle de comer a la pequeña siempre era un desafío, tardaba horas- a veces- dándole la comida. Ella siempre se reía y KiBum, la mayoría de las veces, terminaba con restos de comida en el rostro.

 

-¡HyeJin!- regaño, cuando ella volvió a cerrar la boca, negándose a comer- ¿Qué voy hacer contigo?-

 

KiBum seguía batallando para darle de comer a la pequeña, que no se dio cuenta de que MinHo había llegado y estaba en el marco de la puerta con una sonrisa en el rostro. A Choi le divertía ver a KiBum darle de comer a su hija, a HyeJin le encantaba jugar con la paciencia del rubio.

 

-Yo le daré de comer- el rubio dio en saltito en su lugar. ¿En que momento llego Choi?

 

-MinHo, me asustaste- el nombrado camino hacia él, dejo un beso en la frente de su esposo y tomo el asiento que el rubio ocupaba para darle de comer a su hija- Llegaste temprano-

 

-No tenia mucho trabajo y ChangMin se ocupo de lo que faltaba por terminar- asintió, mientras tomaba los vasos y platos que se encontraban en la mesa para lavarlos.

 

-¿Quieres intentarlo, HyeJin?- pregunto cariñosamente su padre. MinHo cortó en pedacitos las verduras y le dio la pequeña cuchara a HyeJin. La pequeña tomo la cuchara entre sus manos y MinHo la guio hasta su comida, ayudándola a comer- ¡Muy bien, princesa!- dijo con una gran sonrisa, cuando ella se llevo la comida a la boca.

 

KiBum tomo asiento enfrente de ellos. Admiraba la paciencia de MinHo y no es que no tuviera paciencia cuando de su hija se trataba, pero ella era una niña muy terrible al momento de la comida si de KiBum se trataba, a veces pensaba que prefería a MinHo.

 

MinHo seguía ayudando a comer a su hija, según el medico entre los nueve y diez meses, los bebés deben aprender a comer por si solos y MinHo la ayudaba, aunque había veces en que la pequeña tomaba la comida en sus manos y toda la mesa terminaba con comida.

 

Después de una larga media hora para KiBum y una divertida media hora para Choi, la pequeña HyeJin ya había terminado de comer y se encontraba en la cama de sus padres jugando, mientras ellos trataban de ver la televisión. 

 

Los juguetes salían volando de la cama y a la pequeña le encantaba que MinHo fuera por ellos una y otra vez. Después de unos minutos HyeJin estiro sus brazos en dirección de KiBum, haciéndola ver adorable.

 

-Mi bebé, eres tan linda- KiBum tomo a la pequeña en sus brazos y la recostó en su pecho, abrazándola fuertemente- eres la niña mas hermosa-

 

MinHo quito los juguetes de HyeJin y se recostó, tomando a HyeJin para sentarla sobre él. KiBum se acostó a lado de él, jugando con las manos de la pequeña, que solo podía verlos con esos grandes ojos chocolate.

 

-Son iguales, MinHo, ella tiene la misma mirada que tu- KiBum estaba seguro de eso, HyeJin tenia unos hermosos ojos color chocolate iguales a los de su padre, el rubio sentía que ellos tenían la misma mirada.

 

-¿Si?- asintió. La familia se quedo ahí acostada jugando con la pequeña HyeJin. Ella reía y por momentos dejaba un dulce beso en la mejilla de sus padres.

 

-Pa…- KiBum y MinHo pararon todo movimiento, cuando escucharon la voz de su bebé. MinHo se sentó en la cama, KiBum lo imito sentando a su hija en sus piernas.

 

-¿Qué dijiste, princesa?- Choi acaricio su mejilla, con una sonrisa- ¿Quieres hablar, pequeña?-

 

-Pa… pa- una enorme sonrisa se instalo en los labios de Choi al escuchar su primera palabra- pa… pa-

 

-¡Dijiste papá!- Choi la tomo para abrazarla y dejarle un beso en la mejilla- eres tan linda- Choi siguió repartiendo besos en el rostro de su hija, mientras repetía una y otra vez que ella había hablado- ¿Escuchaste, KiBum? ¿Lo escuchaste? Ella dijo papá- KiBum asintió con una sonrisa.

 

Los padres no podían estar más felices, la pequeña había dicho su primera palabra y ambos estuvieron presentes en le momento. Las sonrisas en sus rostros no se borraban y los besos y abrazos para la pequeña seguían llegando.

 

-Ella dijo papá- repitió KiBum, tomo a la pequeña para abrazarla y felicitarla también- dijiste tu primera palabra, princesa- el rubio sonrió- estoy tan orgulloso de ti-

 

La primera palabra de HyeJin y MinHo y KiBum no podían estar más orgullosos de su pequeña princesa. Choi siempre quiso escuchar a su hija decir su primera palabra, y ella lo había cumplido y ahora solo faltaba ver los primeros pasos de su pequeña.

 

 

 

 

 

 

MinHo acomodo la almohada y arropo a HyeJin. Su hija lo miraba con sus grandes ojos y sonreía cuando MinHo le hablaba sobre algo que ella no entendía.

 

-Buenas noches, princesa- dejo un ultimo beso en la frente de su hija para después caminar hacia la puerta. MinHo apago las luces y de nuevo miro hacia la cama.

 

Sintió como jalaban su pantalón y bajo la vista encontrándose con HyeJin abrazada a su pierna. ¿En que momento bajo de la cama? Se inclino, hasta quedar a la altura de su pequeña, separándola de él para después preguntarle que es lo que le pasaba.   

 

-¿Qué pasa, HyeJin?- la pequeña bajo la mirada y después abrazo fuertemente a su padre escondiendo su rostro en el hombro- ¿Quieres dormir con nosotros?- asintió, enredando sus brazos en el cuello del alto.

 

MinHo sonrió y cargo a HyeJin. Salió de la habitación, cerrando la puerta y caminando hacia las escaleras.

 

-¿Acompañaras a papá por un vaso de agua, o quieres ir directo a la habitación?- HyeJin alzo la mirada encontrándose con esos grandes ojos iguales a los de ella.

 

-Te acompaño- murmuro, recostando su cabeza en el hombro de su padre.

 

MinHo bajo las escaleras, escuchando a HyeJin hablarle sobre su sueño. Pasaban de las once de la noche y ambos deberían de estar dormidos ya, pero HyeJin no quiso acostarse hasta que su padre le contara un cuento y MinHo aun tenia que hacer muchas cosas.

 

La señora Park fue a visitar a sus parientes y KiBum se encontraba enfermo, así que MinHo tuvo que acostar a HyeJin- que de nada sirvió, pues ella dormiría con ellos- tenia que apagar todas las luces y revisar que las ventanas y puertas estuvieran cerradas. Era invierno y no podían arriesgarse a pescar un resfriado.

 

Choi llego a la cocina y dejo sentada en una de las sillas a HyeJin mientras el buscaba un vaso para tomar agua.

 

HyeJin tenía un año y cinco meses, cada día estaba más grande. La pequeña caminaba y hablaba, aun dificultándosele algunas palabras, pero se le entendía. Tenia el cabello negro, hasta los hombros y con pequeñas ondas en él, los mismos labios acorazadnos de KiBum y pucheros exactamente iguales.

 

-Vamos- cargo de nuevo a HyeJin, mientras ella seguía contándole la pesadilla que tuvo la noche anterior, MinHo la escuchaba atentamente, no era la primera vez que HyeJin tenia pesadillas y siempre que eso sucedía ella terminaba durmiendo con ellos.

 

Aunque MinHo trataba de evitarlo, pues no quería que su hija se malacostumbrara, aunque muy difícilmente podía negarse a esa mirada y los pucheros que adornaban sus labios. 

 

-¿Y que paso después?- pregunto, mientras apagaba las luces.

 

-Soñé que… papá me dejaba- MinHo detuvo sus pasos, miro a HyeJin mientras negaba con la cabeza y dejaba un beso en su mejilla- que los dos me dejaban-

 

-No, princesa, eso jamás pasara, ninguno de nosotros te dejara- acaricio cariñosamente su mejilla y siguió subiendo las escaleras- nunca te dejaremos, HyeJin- la pequeña asintió.

 

Jamás se imagino que HyeJin soñara eso, aunque ninguno elige lo que debe o no soñar. Así que a MinHo solo restaba quitarle esas ideas de su cabecita y asegurarle que jamás la dejarían, ni él ni KiBum.

 

Minutos después llegaron hasta la habitación, MinHo abrió la puerta y bajo a HyeJin. La pequeña corrió a la cama, subiéndose enseguida, donde la esperaba un KiBum con una sonrisa.

 

-HyeJin, papá no se siente bien, déjalo descansar- pero era muy tarde ya, la pequeña se encontraba sentada en las piernas de KiBum, hablando y hablando de su horrible pesadilla.

 

-Esta bien, MinHo, déjala- Choi asintió, mientras se dirigía al baño. KiBum escuchaba a su hija y con sus dedos peinaba su cabello- princesa, eso nunca pasara- dijo KiBum, una vez que HyeJin termino de contarle la pesadilla- nosotros te amamos, jamás podríamos dejarte- KiBum beso su frente, recostándola en la cama.

 

-¿Jamás?-  pregunto inocentemente.

 

-Jamás- HyeJin abrazo a su padre y escondió su rostro en su pecho- ¿Cuidaras a papá?- pregunto, separándola de él, la pequeña asintió con una sonrisa- ¿Te quedaras conmigo y me cuidaras toda la noche? Papá se siente mal-

 

-¿Dónde te duele?- se sentó en la cama, tomando las manos del rubio.

 

-Me duele… la cabeza- HyeJin se incorporo y se lanzo a los brazos de su padre, dejando un corto beso en la frente del rubio- era muy buena HyeJin- rió- gracias a ti, ya no me duele nada-

 

-¿Enserio?- KiBum asintió con una sonrisa. Choi salió del baño, bostezando. En verdad estaba muy cansado.

 

HyeJin se recostó y KiBum la cubrió con las sabanas. La pequeña uso el brazo de su padre como almohada y paso uno de sus brazos por la cintura del rubio para así poder dormir. MinHo por su parte apagaba las luces y cerraba la puerta.

 

HyeJin no tardo mucho en quedarse dormida y KiBum coloco una almohada a un costado de ella, por si en la noche llegara a moverse, no quería que la pequeña se cayera de la cama.

 

-¿Te sientes mejor?- Choi se cubrió la mitad del cuerpo con las sabanas, y giro el cuerpo quedando de frente con su esposo.

 

-Si- KiBum quito su brazo cuidadosamente de su hija, y la acomodo mejor en la cama. Abrazo fuertemente el cuerpo de su esposo y justo como HyeJin escondió el rostro en el pecho de MinHo, mientras este baja y subía su mano por su espalda.

 

-Aun así creo que deberíamos ir al medico- lo separo de él, toco su frente para comprobar si aun tenia fiebre. Aun no se le bajaba del todo, per parecía estar mejor- estas muy pálido, KiBum, no quiero que te pase nada-

 

-Estoy bien- era verdad que en estas ultimas semanas no se había sentido del todo bien, pero no creía que se nada grave. KiBum tenia una idea de lo que pudiera ser, pero como decía MinHo tenían que ir al medico y así comprobaría si era lo que pensaba o no.

 

-Mañana iremos al médico- informo Choi.

 

-¿Y HyeJin?-

 

-La dejaremos con mis padres o con los tuyos-

 

A HyeJin le encantaba ir con sus abuelos, pues como era su única nieta ella era la consentida de todos, hasta del hermano de MinHo que viajo solamente para conocerla.  

 

KiBum mordió su labio, quería decirle a MinHo sobre sus sospechas, pero no quería sembrar esperanzas en ninguno, era mejor que lo comprobara.

 

-MinHo, no estoy seguro- tomo las manos de Choi y las dirigió a su vientre- pero podría estar esperando un bebé- lo dijo, tenia tantas ganas de decírselo a MinHo, que no importaba.

 

Los síntomas eran los mismos, tenía vómitos por las mañanas, nauseas con la comida y se mareaba en ocasiones, pero como MinHo estaba en el trabajo en las mañanas no sabía los síntomas de su esposo.

 

Choi abrió los ojos y su vista se dirigió rápidamente al vientre de KiBum ¿Podía ser? ¿Estaría un bebé en camino? Choi estaría feliz con la llegada de un hermanito o hermanita para HyeJin.

 

-¡KiBum!- casi grito el moreno.  

 

-Despertaras a HyeJin- advirtió con una sonrisa. Choi atrapo los acorazonados labios, mordiendo suavemente el labio inferior. Recorrió la espalda de su esposo con sus grandes manos y separo lentamente dejando un beso más en los labios.

 

No podía gritar por que despertaría a HyeJin, pero si podía demostrarle en un beso lo feliz que estaba de tan solo pensar que podía llegar un nuevo miembro a la familia.

 

-KiBum, no sabes lo feliz que me haces- susurro contra sus labios, el mayor enredo sus brazos en el cuello del alto, acercándolo más a él- te amo-

 

-También te amo-

 

-Vamos a tener otro bebé- los grandes ojos de Choi brillaban de la emoción y KiBum solo podía sonreír.

 

-Aun no estamos seguros-

 

-No importa, si no lo estas podemos seguir intentando- soltó una risita, golpeando juguetonamente el brazo de su esposo.

 

-Pervertido-

 

-Solo por ti, amor-

 

Y si KiBum no estaba embarazado, MinHo no tendría problema en intentarlo una y otra vez. Y aun si KiBum no quedaba de nuevo embarazado a MinHo tampoco le importaría. Ambos ya se sentían completamente felices con la pequeña HyeJin.

 

 

Notas finales:

¡Se acabo! Quiero agradecerles a todas esas personas que leyeron y comentaron. Su comentarios me hicieron muy felices y saber que la historia les gusto me hizo aun mas feliz ¡Mil gracias! Sobre todo por aguantarme cuando separe al MinKey por mas de cinco capítulos- pero les di reconciliación- y los que querían lemon, lo siento pero no hubo, tal vez en un próximo fic. De nuevo gracias. Espero leerlas en un nuevo MinKey- porque debemos llenar AY con MinKey-

Nos vemos!


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