Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

24 historias para una noche en vela. por hela_24

[Reviews - 17]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Aoi & Uruha

Este lo quería escribir hace mucho, espero les guste.

El impacto de un libro en la pared contigua a él lo obligó a enfocar su atención en él.

-¿Qué demonios quieres Kouyou?-

Su rostro desfigurado por la rabia mientras gruesas lágrimas caían por los ojos del castaño, típica imagen ante él… ¿Hace cuánto que no observaba una de sus sonrisas?

-Idiota.-

Retumbó en sus orejas y lo vio encerrarse en la habitación que se supone compartían pero hace mucho no pisaba, encendió un cigarro masajeándose las sienes, la situación no daba para más y ambos huían de esa conversación que tenían pendiente.

Se levantó con la firme decisión de seguirlo… Uno, dos, tres pasos, los recuerdos pasaron por su mente como en una película antigua, ese amor que habían luchado por obtener, por hacer que funcionara, tanto buenos momentos, caricias silenciosas escondidas de las miradas de sus amigos, besos, la primera noche que se entregaron en una lujuria repleta de amor, cada noche a su lado, todo era perfecto, entonces ¿Cómo llegaron a esto?

Su mano tomó la perilla de la puerta, en silencio salió del departamento… Era un cobarde.

Solo la oscuridad lo acompañaba combinada con la nostalgia del  pasado, era la cuarta copa cuando la necesidad de tenerlo como antes le hizo volver en seguida a su casa pero la imagen ante él definitivamente no se la esperaba. Acurrucado en el mueble, abrazado a una fotografía Kouyou lloraba, apretó su puño pero antes de que pudiera decir algo la frase que salió de los labios del castaño le hicieron retroceder.

-Esto no da para más Yuu.-

Se arrepintió de haber regresado y retrocedió algunos pasos, “si lo ignoras desaparece” aquella tonta frase aprendida de niño se repitió en su mente deseando se convirtiera en realidad.

-Y otra vez huyes.-

Su risa, tan distante, le impactó, lo vio dejar la foto sobre la mesa, aquella que se tomaron en su primer viaje juntos, ya hace seis años.

-¿Sabes? Aún te amo.-

Su corazón empezó a latir de una manera irregular pero no podía sonreír.

-También te amo.-

Respondió secamente con la mirada fija en el piso.

-Lo sé.-

El silencio los rodeó nuevamente sin que ninguno tuviese el valor de continuar. Largos minutos pasaron antes de escuchar el suspiro del menor, estaba agotado.

-Me iré en la mañana, ya he arreglado mis cosas.-

En aquellos ojos color miel se acumularon las lágrimas siendo el fiel reflejo del que pronto dejaría de ser su amante.

-No sabía… No sabía si llevarme o no esa foto.-

Perdió la mirada en la figura del más alto, emanaba una tristeza infinita.

-Llévatela.-

Observó como el otro asentía antes de tomarla y avanzar hacia su habitación, el coraje de saber que perdía algo importante lo recorrió corriendo tras él hasta tomarlo bruscamente por el brazo.

-No.-

Se formó un nudo en su garganta antes de poder completar la oración, apretó el agarre, estaba desesperado. Sintió el otro cuerpo temblar bajo su tacto antes de ser empujado con fuerza.

-No soporto al yo de ahora, al yo que está junto a ti. ¿Te pasa lo mismo cierto?-

Frío, tan frío ¿era ese su Kouyou?  No lo soportaba, era cierto, pero aún así quería estar con él.

-No irás a ningún lado.-

Completó su frase aún sin saber porqué lo hacía, era egoísta lo supo en ese momento.

-Esto no nos llevará a nada.-

Cierto, como siempre el castaño tenía razón, pero le dolía aceptarlo, habían sacrificado demasiado por esa relación.

-No te irás.-

Movido por el coraje hacia sí mismo lo volvió a tomar por el brazo atrayéndolo hacia él.

-No te irás.-

Agregó sin estar seguro de sus palabras.

-Es inútil, ¡Todo esto es inútil, suéltame!-

Aún si de su boca saliera eso su cuerpo no reaccionaba y lo notó, Kouyou estaba tan confundido como él.

Lo atrajo en un abrazo, hundió su cabeza en el cuello ajeno aspirando el aroma que desprendían sus cabellos ¿Hace cuánto que no disfrutaba aquello?

-Suéltame.-

Le escuchó repetir mientras le correspondía el abrazo, aferrándose más fuertemente.

-Por favor.-

Lo escuchó aún entre sus sollozos, compartieron lágrimas sin saber si era lo mejor separarse.

-¿Tanto odias esto?-

Esperó la respuesta impaciente, teniendo muy en claro cual sería que era la misma que la de él, amargamente el “Si” se repetía como en eco dentro de su cabeza mientras temía se materializas en aquellos labios que fueron su locura.

-Si.-

Como una corriente eléctrica la ira lo recorrió logrando que empujara a ese calor lejos de él como un cruel reflejo.

-Eres un mentiroso.-

No era lo que en realidad pensaba, pero… ¿Qué más hacer cuándo él que creías estaría a tu lado por siempre aceptaba que estaba cansado  al igual que tú?

-Y tú un idiota.-

Una deformada sonrisa se formó en él antes de volverse a acercar tomándolo por los cabellos.

-Juraste amarme por siempre.-

Escupió sus palabras en el rostro ajeno.

-Y tú jamás lastimarme.-

Las palabras lo impactaron al igual que ese certero puño en su quijada, trastabilló.

-Me obligaste a esto.-

Se limpió el hilillo de sangre que caía por sus labios mientras el otro se ponía frente a él.

-Y tú a mi.-

Más golpes llegaron de parte de ambos, más mentiras echadas en cara, más promesas siendo rotas, más dolor en sus ojos, más tranquilidad en su corazón.

El llanto ya no estaba presente y en su lugar la respiración agitada de ambo invadía el espacio a su alrededor, aquel que había sido su hogar durante mucho tiempo ahora se encontraba destrozado al igual que su relación. Y cuando el último cuadro cayó al suelo rompiéndose en mil pedazos supieron que era el fin, aquella sonrisa volvió a renacer en ambos y mirándose a los ojos decidieron que esa era su última noche.

-Las palabras siempre y jamás fueron demasiado para nosotros, ¿cierto?-

Observó a Kouyou asentir mientras se levantaban del piso, había decidido lo correcto.

-Venderé este departamento, no tiene sentido seguir viviendo en él.-

-Supuse que harías eso.-

Acomodó un poco sus ropas dirigiéndose a la salida, afuera el sol empezaba a asomarse. Con cuidado levantó una foto de ellos en una navidad pasada que empezaba a recordar.

-Me quedaré con esta.-

No esperó una respuesta, pero antes de lograr salir de aquel lugar la voz de Kouyou lo detuvo.

-Oye Yuu.-

-Te escucho.-

Unos cuantos segundos casi eternos lograron que girase a observar al que, a pesar de todo, siempre sería su mejor recuerdo.

-No te amo.-

-Yo tampoco te amo.-

La última mentira debía ser dicha. La puerta se cerró.

Notas finales:

En una relación no solo debe haber amor, si no también comunicación y confianza en uno mismo. Pienso que al sacrificar mucho por una pareja, así no quieras, en un futuro puede regresarte la culpa de lo que has perdido, te puedes arrepentir y aquí es donde nacen las dificultades que lamentablemente no siempre pueden ser superadas.

Eso es lo que quería reflejar en esta historia, el amor a veces no es suficiente.

Y bueno eso~ No me peguen~~~

Si les gustó un review y si no también! 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).