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You seem to need hope por parku

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Notas del capitulo:

¡Hola! Al final me pude hacer un tiempo y escribí :] Estuve toodo el día escribiendo para poder tener listos algunos capis y poder actualizar durante lo que queda del mes (Sería corregir y subir, así que me hago un tiempito y actualizo)
Depende de ustedes, y sus reviews cuando vuelvo a actualizar :B -primera vez que chantajea- Tengo listos los capítulos 20 y 21 :D
Espero les guste este capi, a mi no me convence del todo pero bueno, es como quedo 8B

Quería aclarar -o recordar, mejor dicho ya que alguna vez se los mencioné- para que no se olviden (?) Las edades :B
Chen, XiuMin, LuHan, Lay, Kai, Suyin, Yimou, y el BaekHyun virtual (?) Tienen 17~
SeHun tenía 14 años cuando se murió~
Meiling y Jian tienen 6... (Casualidad... si hacen la cuenta, tiene esa edad e-e -En el primer capítulo se comenta que el papá de LuHan tenía un hijo de tres años con otra mujer. En el capítulo 8, en el sueño- pesadilla de Lu, cuando ve la hoja de afeitar del padre y se va a cortar, se cuenta que el padre se había ido hacía unos meses... Pasaron tres años desde la muerte de Sehun. 3+3=6 E_E Como si lo hubiera calculado... pero no- /Ese es mi secreto oscuro (?)/)

¿Alguna vez les conté que esa parte de la pesadilla, es real? Por años tuve una pesadilla que se resume a esto: "El fuerte sonido de un tren. La sensación de que me faltaba algo más importante que mi propia vida y después oscuridad. Oscuridad absoluta. Y ya nada quedaba." Me despertaba como LuHan, llorando y gritando... Pero nunca le encontré significado xD Sólo lo inventé para el fic jeje. Por suerte, hace como 11 años que ya no la tengo xB
Ya sé, a nadie le interesa (?) Mejor me callo (?) Y los dejo leer~

Espero que les guste~

You seem to need hope
Capítulo 19



- Lay... ¿Por qué Meiling te dice Brony?- pregunté divertido una tarde que estábamos en mi casa, buscando información para historia en internet.
- Porque...- suspiró -Primero, ¿Sabés lo que significa?
- Sip- reí brevemente, saqué un paquete de chicles del primer cajón de mi escritorio y le ofrecí uno.
- No, gracias...- me encogí de hombros y me llevé uno a la boca, comenzando a masticarlo -¿Qué significa?
- Es el nombre de los "fanboys" de "My Little Pony Friendship is Magic"- respondí muy seguro.
- Sí, es eso- se sonrojó- Mi mamá le contó que cuando era chico... me gustaba... no, me encantaba ver eso. Le explicó lo que era un Brony y desde entonces me dice así- finalizó, para después volver a mirar la pantalla y seguir buscando información.
- ¿Y cuál era tu favorita?- cuestioné para molestarlo.
- ¡No tenía una...!- se giró para mirarme, y notó que no podía mentirme.
- La... la violeta... "Twilight Sparkle" creo que se llamaba- se sonrojó y yo hice un globo con mi chicle, divertido por la situación.
- No te preocupes, tu secreto está a salvo conmigo- aseguré -Si querés, para estar a mano, preguntame lo que quieras y yo te respondo con sinceridad. Mientras no salga de acá, claro- lo pensó unos segundos.
- Está bien- volvió a mantener el silencio mientras miraba fijamente por la ventana -¿Qué pensás de mí?- volvió a mirarme con un brillo diferente en sus ojos.
- ¿Qué? ¿Sobre qué?- sentí mi cara enrojecer. Había logrado dar vuelta la situación para que quedara a su favor.
- Sobre todo. Yo te dije alguna que otra cosa... ¿Te acordás? Que sos fuerte, lindo... Ahora no me acuerdo más- rió -Pero vos nunca me dijiste nada... de lo que pensás sobre mí.
- Yo... no sé- me di un momento para pensarlo, sin saber exactamente qué decir -Sos buena persona y buen amigo. Me di cuenta de que usaste una especie de máscara durante años que, a mi parecer, se rompió hace poco...- me miraba fijamente, con una leve sonrisita en sus labios -En general sos bueno en todo lo que hacés... sos habilidoso, a eso me refiero. Bailás increíblemente, aunque solo te vi haciéndolo una vez- frené cuando me pareció que quería decir algo.
- ¿Cuando? No recuerdo haber bailado enfrente tuyo nunca- frunció el ceño.
- Yo... una vez, salí tarde de clases a la hora del almuerzo y escuché música. Seguí el sonido y te vi bailando...- me miré las manos que jugaban nerviosamente con el borde de mi remera -Después apareció Suyin, se empezaron a besar y me fui.
- ¿Me espiabas?- sonrió de costado.
- No... ¿Te sigo respondiendo lo que me preguntaste?- volví al tema anterior, antes de que siguiera indagando.
- Sí- infló un poco sus mejillas, creando una tierna mueca.
- Aunque no sé qué más decir...- pensé unos segundos. Le había prometido sinceridad -La verdad es que me agradas mucho, y me gusta pasar tiempo con vos- respiré hondo y cerré mis ojos -Y, sinceramente, me puede como tratas a Meiling. Me da tanta ternura que... por momentos me dan muchísimas ganas de abrazarte- confesé uno de mis más oscuros secretos. Ya que todo lo demás era bastante predecible.
- ¿Sí?- sonrió abiertamente. Asentí una vez con la cabeza e hice un globo con el chicle mientras desviaba la mirada -LuHan...- susurró. Lo miré, sin deshacer el globo y abrí mis ojos grande cuando se acercó y lo explotó seductoramente con sus labios. Sintiendo su respiración en mi rostro unos segundos y viendo directamente a sus ojos marrones. Se alejó, dejándome inmóvil y con el globo explotado colgando de mis labios. Rió levemente y se adelantó para poder hablarme al oído -La próxima vez que te den ganas de abrazarme, hacelo- dijo bajito y me dio un sonoro beso debajo de la oreja. Volvió a alejarse, viendo como asentía con la vergüenza reflejada en el rostro. Levantó su mano y me sacó parte del chicle que colgaba de mi boca, llevándoselo a la suya- Mmm, de frutilla, me encanta.
- Sí, bueno...- me aclaré la garganta, finalmente reaccionando y volviendo a meter en mi boca el chicle -Es mi sabor favorito para la mayoría de las cosas- sonreí.
- Es bueno saberlo- me guiñó un ojo. Nervioso, y sin saber por qué lo estaba, busqué en el segundo cajón del escritorio mi Cubo Rubik favorito y empecé a armarlo. La tarea de historia había quedado olvidada.
- ¿Qué hacés?- me preguntó sorprendido.
- Me ayuda a calmarme- respondí, confesando inconscientemente que me había puesto nervioso. Lo miré sin dejar de mover mis manos sobre el pequeño cubo.
- ¿Cómo podés calmarte haciendo eso? ¡Yo me altero de sólo verlo!- exclamó riendo.
- No sé, es relajante... ¿Vos como hacés?- lo dejé ya listo con cada cara de su color sobre el escritorio, y lo miré.
- Una ducha y escuchar música siempre me ayuda a relajarme si estoy tenso o nervioso... ¿Tan rápido? Wow ¿Cómo hiciste?- lo agarró y empezó a mirarlo.
- Años de práctica- expliqué con orgullo, acomodando mis anteojos.
- Una cosa más...- dijo cambiando de tema repentinamente.
- ¿Sí?
- ¿Y qué pensás de mí... físicamente?- me pasé la mano por la nuca y lo miré.
- Sos lindo...- demasiado lindo, y ni hablar de tu cuerpo.


***




En el colegio, era el día especial de "Comida americana". Miré mi plato y después levanté uno de los panes de mi hamburguesa con horror: la carne, si se le podía llamar así, estaba medio quemada, tenía una pequeña, solitaria y pobre feta de queso y el pan estaba bastante seco. Tomé una de las papas fritas y la sostuve a la altura de mi cara. Ésta cayó a un costado por estar demasiado aceitosa y blanda. Miré a XiuMin, que me devolvió la mirada con asco.
- Normalmente la comida acá no es tan mala- comenté.
- Lo sé... Creo que todo esto lo mandaron a pedir hecho, por eso se ve tan...- tragó saliva -poco comestible- finalizó. Ambos reímos.
- ¿Qué hacen?- preguntó Chen, sentándose al lado de mi mejor amigo, pasando uno de sus brazos por el respaldo de la silla de éste y robándole una papa frita. Puso cara de asco, tragó y tomó un poco de mi gaseosa. La confianza que había ahora entre los cuatro era como si hubieran sido años de amistad en vez de meses -Qué asco- me reí y miré mi plato con tristeza, pensando que prefería pasar hambre que comer eso. Lay llegó en ese momento y se sentó al lado mío.
- Hola- dijo sacando de su mochila un tupper -Odio el día de comida americana del colegio, así que traje mi propia comida- informó.
- Que inteligente- comenté, dándole un mordisco a mi hamburguesa al ver que XiuMin comía tranquilamente. Era realmente asqueroso. La carne, supuestamente vacuna, sabía a pollo rancio. Miré el tupper de Lay con anhelo. Se veía delicioso, y estaba seguro de que lo era, ya que había probado su comida muchas veces. Chen sacó un jugo y un alfajor, y se limitó a comer eso. XiuMin ahora tragaba con dificultad. Volví mi vista de nuevo a mi plato, y un tenedor con comida apareció a un costado de mi rostro. Observé a Yixing, que me ofrecía de su almuerzo.
- Vi como babeabas al mirar mi comida- dijo riendo -Y no te culpo- agregó mirando con asco la hamburguesa que finalmente había decidido no comer. Contento, abrí mi boca y comí lo que había en el tenedor, que estaba más que delicioso. Comió él esta vez, y después me volvió a ofrecer. Quise agarrar el tenedor, pero no me dejó y, moviéndolo, me dio a entender que comiera directamente de su mano. Con vergüenza, bajo las divertidas miradas de Chen y XiuMin, lo hice.
- ¿Comida japonesa?- cuestioné después del sexto bocado.
- Me dieron ganas de comer eso... ¿No te gusta?- preguntó.
- Sí, está muy rico- sonreí -Y ustedes dejen de reírse- les dije a nuestros amigos con fastidio.

 

***



Después de comer, había hora libre. Compré en el kiosco del colegio un agua fría y cuatro barritas de cereales, que sabía que le gustaban a Lay, y me dirigí al teatro. Él había dicho que iba a estar ahí, practicando su baile. Después de que Chen y MinSeok se pusieran demasiado melosos, decidí llevarle algo para comer a Lay, que me había regalado casi toda su comida. Aunque había intentado disimularlo.

Entré sigilosamente, deleitándome enseguida con los movimientos de Lay. Bailaba con los ojos cerrados, con pasión. Él no acompañaba a la música con el baile; la música lo acompañaba a él. Eran uno solo. Siempre manteniendo un toque propio y sensual. Me senté en la primera fila, al centro, y esperé a que terminara.

Poco después finalizó y se sentó en el suelo del escenario a recuperar el aire.
- ¿Te gustó?- preguntó sin mirarme. Me tensé un segundo por la sorpresa.
- No me había dado cuenta de que sabías que estaba acá- confesé.
- Sí, me di cuenta- sonrió -No es como si estuvieras escondido.
- ¿Por qué me escondería?- me paré y me acerqué al borde del escenario.
- No sé... ¿Entonces? ¿Te gustó?- se paró él también, y se volvió a sentar casi pegado a mí, con las piernas colgando una a cada lado de mi cuerpo. Me abrazó por la cintura cuando vio mi intención de crear espacio entre los dos.
- Sí... mucho- le sonreí, ladeando la cabeza.
- Eso me hace muy feliz- se pasó una mano por la frente, para quitar un poco del sudor.
- Te traje algo para que comas... Como me diste la mayor parte de tu almuerzo, pensé que tendrías hambre muy pronto...- le informé, liberándome de su abrazo y yendo hasta mi mochila. Agarré las cosas que le había comprado y se las di.
- ¡Gracias!- exclamó, tomando de la botella de agua enseguida -Me moría de sed- abrió una de las barritas -¿Tantas? ¿Me querés engordar?- bromeó luego de darle un mordisco.
- Tal vez...- se mordió el labio, divertido.
- Si te gustan gordos...- se encogió de brazos.
- No me importa mucho eso, pero estás bien así- comenté mirando el lugar. Y luego me di cuenta de lo que había hecho. Había confesado abiertamente que me gustaba. Tonto, pero eso ya era obvio. Él sonrió mostrando los dientes y, con su dedo índice, me acomodó los anteojos. Recordé ese primer día en el campamento, cuando había hecho lo mismo. Todo era muy diferente en aquel entonces.
- Vení, subí al escenario- pidió -Te voy a enseñar algunos pasos.

Pasamos el resto de la hora libre bailando y riendo. Era realmente divertido estar con él.


***



Hacían casi dos semanas que no pasaba nada entre Yixing y yo. Normalmente nos comportábamos como amigos... aunque por momentos parecíamos pareja. Nunca faltaban sus insinuaciones, pero no pasábamos de besos en el cuello y rostro, siempre evitando los labios.
Kai prácticamente no aparecía, y me había decidido a hablar con él. Porque cuando lo hacía, se veía extraño, algo triste y confundido.


***



Un viernes, caminábamos por la calle. XiuMin y Chen iban enfrascados en una conversación entre susurros, muy cerca uno del otro. Kai parecía perdido en sus pensamientos un poco más adelante, y Lay y yo cerrábamos la marcha. Miré el cielo. Estaba muy negro, una tormenta se avecinaba para esa noche. Recordé algo.
- Lay- dije bajito.
- ¿Qué pasa?- susurró de una manera graciosa. Me reí.
- ¿Querés... venir a mi casa hoy?- no quería que estuviera durmiendo solo con tormenta. Sabía lo mucho que lo asustaba. Miró el cielo y después a mí, al parecer entendiendo por donde iban mis pensamientos. Sonrió y asintió con energía.


Esa noche, después de cenar, Yixing se había ido a bañar. Aproveché para armar una improvisada cama; no porque me molestara dormir con él, sino por pura comodidad.
Cuando salió, vestido con un pijama que le había prestado, agarré ropa para dormir que estuviera limpia y fue mi turno de bañarme.

Salí media hora después, completamente relajado, y entré a mi habitación. Lay ya se había acostado y vigilaba el cielo mirando por la ventana. Reí al notar eso.
- ¿Qué hacés?- cuestionó reaccionando al ver que me acostaba en el colchón que había armado con mantas.
- Voy a dormir acá, así estamos más cómodos- expliqué, confundido.
- ¿Desde cuándo nos importa eso?- frunció el ceño -Dale, subí- suspiré y me paré. Apagué la luz, que había olvidado encendida y me dirigí a la cama. Me acosté en ella, dándole la espalda a Yixing. Enseguida sentí sus brazos rodearme y su pecho pegarse a mi espalda. Enterró su rostro en mi pelo e inhaló -Qué rico olor- comentó, haciéndome sonrojar. Apoyé mis manos en las suyas, que estaban sobre mi abdomen y cerré los ojos para dormir. Cuando lo estaba logrando, volvió a hablar -No te duermas- apretó un poco su abrazo un momento para despertarme.
- ¿Por qué no?- me quejé.
- Porque no. No tengo sueño- respondió como un nene chiquito.
- Pasa el tiempo con el celular, no sé. Pero yo quiero dormir- volví a cerrar los ojos, pero los abrí al sentir unas cosquillas. Empecé a reírme y a sacudirme para liberarme -Basta, basta- seguí riendo -¿Por qué siempre me hacés esto?
- Porque te portás mal- bromeó, dejando las cosquillas y mirándome a los ojos. Noté cómo habíamos terminado después de todo el forcejeo. Lay estaba arriba mío. Sus piernas a los costados de las mías, sus manos a los lados de mi cabeza. Me miraba desde arriba, con su pelo cayendo graciosamente hacia abajo. Vi que empezaba a acercar su rostro al mío y me encontré dudando si correr la cara o no. Pero antes de que pudiera decidirme, se escuchó el primer trueno de la noche. Yixing se dejó caer del susto y yo lo recibí entre mis brazos. Mientras se pegaba completamente a mí, empecé a hacerle cuchi cuchi, como él le decía.
- No pasa nada- susurré.

Unos minutos después, se había desatado una fuerte tormenta. Los truenos no dejaban de sonar, los rayos de caer y la lluvia golpeaba copiosamente la ventana. Notaba el leve temblor en Lay, que seguía arriba mío, sin saber cómo calmarlo.
Decidí que distraerlo era la mejor opción. Y no se me ocurrió nada mejor que deslizar mi mano hasta su pelvis y hacer presión para que la levantase un poco. Siguiendo la fuerza que hice, la levantó y me miró confundido. Sin despegar mis ojos de los suyos, metí mi mano bajo el pantalón del pijama y el bóxer, comenzando a acariciar. Sonrió.
- Así que me trajiste acá para abusar de mí- dijo mientras sentía como se empezaba a excitar.
- Tarado- apreté mi mano levemente, haciendo que soltara una exclamación ahogada -No quiero abusar de vos... si no estuvieras tan asustado podría estar durmiendo tranquilamente- comenté y le mordí el mentón mientras no dejaba de mover mi mano. Empezando a entrar en calor yo también.

Sentí sus labios en mi cuello, mezclado con pequeños jadeos y suspiros, subiendo por mi mandíbula hasta quedar de nuevo nuestros rostros enfrentados. Acercó sus labios a los míos, sin llegar a siquiera rozarlos, y me miró intensamente a los ojos. Sentía su respiración entrecortada y los sonidos de placer que salían de su garganta sobre mi boca.
Tiré mi cabeza para atrás, tanto como pude estando acostado, cuando sentí su mano imitar a la mía pero adentro de mi pantalón. Volví a mirarlo a los ojos, aumentando el ritmo de mi mano.

Hacía rato que Lay había dejado de prestarle atención a la tormenta. No había sido de la manera más común, pero había conseguido lo que buscaba. Evitar que pasara una mala noche por un miedo que no tenía sentido.


Cuando ya casi estaba dormido, Yixing volvió a hablar; y supe que no era consciente de lo que decía.
- LuHan... creo que te quiero- susurró antes de que su respiración finalmente se estabilice y lo dé por dormido. Por unos segundos me mantuve mirándolo fijo, como había estado haciendo desde hacía varios minutos, con un leve sonrojo en mis mejillas y una sonrisita en mis labios.
Creo que yo también te quiero, Yixing. Pero hay algunas cosas que tengo que lograr antes de poder aceptarlo del todo.

 

 

 

 

Notas finales:

SI, INVESTIGUÉ SOBRE PONYS E_E lkadhfadjkf. Esta es Twilight Sparkle, la favorita del pequeño Lay~ http://images5.fanpop.com/image/photos/30700000/Twilight-Sparkle-my-little-pony-friendship-is-magic-30732810-1000-720.png

¿Les gustó? ;A;


Bueno, no tengo mucho más para decir~ Recuerden que de ustedes depende la próxima actu :3

Nos leemos!

Parku~


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