You seem to need hope
Capítulo 21
Caminé por los vacíos pasillos del colegio. En esas dos horas de gimnasia no había mucha gente adentro; ya que la mayoría estaba en el exterior tomando clases. Algunos alumnos aprovechaban para esconderse en los baños y fumar o dormir.
Entré al baño, notándolo vacío. Me giré al escuchar la puerta abrirse y vi a Kai, que me miraba totalmente quieto.
- Kai- suspiré aliviado -¿Dónde estabas?- pregunté. Pero él no me respondió y se adelantó a pasos agigantados. Por el susto que me dio su mirada y su manera de caminar hacia mí, retrocedí hasta dar con la pared. Me aprisionó contra ésta con su cuerpo y apoyó su frente contra la mía.
- Por favor- dijo bajito.
- Por favor... ¿Qué?- lo miré a los ojos, sorprendido. Antes de que pudiera reaccionar, llevó su rostro a mi cuello, comenzando a depositar besos, dando pequeños mordiscos y lamidas; succionando de vez en cuando -Kai, pará- apoyé mis manos en su pecho, pero él las tomó y me hizo abrazarlo -Kai... ¡Jongin!- exclamé, intentando que me prestase atención. Levantó la vista unos segundos, mirándome fijamente, pero enseguida la bajó a mi boca y juntó sus labios con los míos. Abrí los ojos grande e intenté alejarlo.
- Por favor- repitió al separarse -Necesito comprobar algo- susurró.
- No me uses como conej...- volvió a besarme, obligándome con sus labios a abrir mi boca y seguirle el beso, que todavía no implicaba la lengua. Sin poder detenerlo, no me quedó otra que seguirle. Cuanto antes "comprobara" eso que quería, antes me iba a dejar tranquilo. No era que no me gustara, pero no podía evitar sentir que traicionaba a alguien. Además, él era mi amigo y lo quería mucho. Me había dado cuenta recientemente que, a pesar de que lo consideraba un chico muy lindo, lo quería mucho como amigo. Sólo eso.
Se separó para respirar y volvió a atacar mi cuello. Mi menté voló a dos días atrás, la noche de la tormenta con Lay. Recordando su manera delicada y excitante de tratarme, sus caricias, sus mordidas, sus besos y su respeto hacia lo que quería o no quería hacer. Sentí las manos de Kai apoyarse en mi trasero y empujar hacia adelante, para que nuestras entrepiernas rozaran. Cerré los ojos, frunciendo el ceño. No me producía nada lo que Jongin hacía, lo que me estaba haciendo entrar en calor, era el recuerdo de todo lo que había hecho con Lay. Lo tenía grabado a fuego en mi piel.
- Si mordés en el cuello, casi llegando a la nuca, se va a calentar más rápido- dijo alguien detrás de Jongin, provocando que éste mordiera por la sorpresa que se llevó al escuchar hablar a alguien. Y para mi mala suerte, había mordido justo donde le indicó la voz de Yixing; haciendo que me estremeciera y clavara mis uñas con fuerza en su espalda, delatándome -Del lado izquierdo es todavía más sensible- agregó. Kai se separó, mirándome a los ojos confundido y después se giró para verlo, dejando el espacio libre para que yo también lo hiciera. Estaba apoyado sobre la puerta cerrada, con los brazos cruzados sobre su pecho. Jongin me observó.
- ¿Cómo lo sabe?- me preguntó.
- ¿Qué cosa?- miré a Yixing, que se adelantó y se posicionó a mi lado.
- No te hagas el tonto. Noté tu reacción cuando mordí de casualidad donde él dijo- lo señaló y desvió la mirada -¿Cómo lo sabe?
- Sí, es lo que te imaginás- respondió Lay en mi lugar.
- Yo...- nos miró a ambos -lo siento- caminó con paso decidido para irse. Iba a seguirlo, para que no quedasen las cosas mal entre nosotros, pero él se detuvo en su lugar al sentir su celular sonar. Lo sacó de su bolsillo y atendió rápidamente -¡BaekHyun!- exclamó contento -¿Cómo estás?- preguntó en coreano. Idioma que yo entendía bastante gracias a Sehun y MinSeok, pero que en general nadie estaba al tanto de mi conocimiento sobre éste. Siguió caminando mientras reía y salió del baño. Supe que iba a estar bien por el momento, ya hablaría con él más tarde.
- Vos sí que la pasas bien, ¿eh?- me preguntó Yixing cuando nos quedamos solos.
- ¿Qué?- lo miré incrédulo -¿De qué hablás?
- Al final cediste a él... y yo que pensaba que no tenía oportunidad- comentó sin responderme.
- ¿De qué hablás? Si prácticamente me forzó- intenté defenderme. Me enfrentó.
- Te vi recibir todo muy gustoso, LuHan- se veía muy serio. Me sonrojé. Cuando había empezado a rendirme con Kai, había sido porque estaba recordando a Yixing.
- No... Es que... no es así- no podía decírselo. Me daba mucha vergüenza.
- No, ¿Qué?- caminó, hasta estar muy cerca mío -Vi todo... vi...- cerró los ojos con fuerza, respiró hondo y los volvió a abrir -Vi como dejaste que te besara, vi cómo le correspondiste el beso. Llevo meses intentando que me des un puto beso, LuHan. Y él viene y lo logra a la primera- finalizó.
- Pero yo no lo dejé... me lo robó, si decís que lo viste todo estoy seguro de que notaste eso también- se alejó.
- ¡Pero le correspondiste!- exclamó, asustándome.
- ¿Qué querías que hiciera? Pensé que cuanto antes lograra su cometido, antes me iba a dejar- confesé -Por ahí fui tonto, pero no tuve mucho tiempo para pensar...
- ¡Empujarlo! ¡Pegarle una patada en los huevos! No sé... pero algo, no corresponderle- se tiró el pelo para atrás con frustración.
- No puedo pegarle... ¡Es mi amigo!- le expliqué.
- Hace tiempo te dije que le interesabas como algo más. Deberías haber ido con más cuidado- y entonces entendí.
- Lay... ¿Estás celoso?- pregunté vacilante.
- ¡Mierda sí! Estoy muy celoso- me agarró de los brazos y me acercó a él, juntando nuestras frentes -No puede ser que él haya podido besarte y yo no- susurró. En un intento por demostrarle que no tenía por qué estar celoso, lo guié delicadamente hasta uno de los cubículos del baño. Como esa vez en el boliche, lo hice sentarse en el inodoro y cerré la puerta con seguro. Me senté en su regazo, con las piernas cada una a un lado de su cuerpo y, abrazándolo, le di pequeños besitos con la boca cerrada en el cuello. Lay se dejaba hacer, acariciando mi espalda con sus dedos -Me estás usando...- dijo bajito. Frené todo movimiento, molesto.
- ¿Qué?
- Me estás usando para sacarte la calentura que te dejó Kai- lo tomé del mentón y lo hice mirarme a los ojos.
- No te estoy usando. Lo que me hizo Jongin no me provocó nada, así que no tendría por qué bajar ninguna calentura- dije firmemente, mirándolo a los ojos.
- No quise que sonara tan... mal- se lamió los labios. Soltándolo, apoyé mi frente en su hombro derecho.
- Pero es verdad, no te estoy usando... Lo que me viste corresponderle a Jongin fue porque... estaba recordando lo que pasó en mi casa la noche de la tormenta- confesé y levanté la cabeza para cruzar mi mirada con la suya.
El brillo de sus ojos me llamaba. Y por primera vez, fui yo el que comenzó a acortar el espacio entre nuestros rostros.
- ¿Viste a LuHan?- preguntó una voz femenina entrando al baño. Fruncí el ceño y giré mi cabeza para mirar la puerta del cubículo. Después lo volví a mirar a Lay que me hacía señas para que me mantuviera callado.
- Sí, no sé cómo hace- respondió otra voz de mujer.
- ¿De qué hablan?- interrogó un chico. Se escuchó el sonido de un encendedor. Al parecer, el chico las había llevado ahí para fumar.
- LuHan... apenas entró Kai al colegio, lo tuvo a sus pies. Ahora logró que Lay deje a la novia y lo siga como perro en celo. Sin contar que hace años estaba con Sehun. Todas estábamos locas por ellos, pero más por Sehun. Y LuHan también logró tenerlo a él... aunque el pobre chico se murió. Es una lástima, con lo lindo que era...- apreté mis puños, empezando a enojarme. Sehun era mucho más que un chico lindo, y estaban hablando de mí como si fuera un cualquiera, un "come hombres"
- ¿Se murió?- habló de nuevo el chico.
- Sí. Dicen que en un accidente de tren... pero no es seguro- hizo una pausa en su relato -Dicen que LuHan lo convenció para que se suicidara. Algo así como "Demostrame tu amor muriendo"- los tres rieron -Es ridículo, lo sé- sentía la mirada de Yixing clavada en mí, mientras yo miraba la puerta -Sinceramente no creo en eso. Pero se lleva a la cama a todos los hombres lindos del colegio. No me extrañaría que incluso se haya acostado con XiuMin, que es su mejor amigo- me paré, viendo a Lay hacer lo mismo, y apoyé mi mano en el seguro de la puerta, sin abrirla. Habían varios tipos de rumores, pero creer que había convencido a alguien para que se matara, y que me acostaba con cualquiera, incluyendo a mi mejor amigo, iba a otro nivel.
- ¡Ey!- exclamó el chico -¡Yo soy lindo!
- Sí. Pero no te comparas con Lay, Kai, Sehun o inlcuso el mismo LuHan- respondió cruelmente la supuesta amiga del chico. Totalmente enojado, saqué el seguro y abrí la puerta.
- ¡Hola!- exclamé sonriendo. Pude ver los rostros de las dos chicas y el chico ponerse blancos -Cuenten más sobre mí, me muero por saber- sonreí falsamente -Vamos, nos sean tímidas. Cuentenle al chico como me acuesto con todos los hombres del colegio y como asesiné a mi mejor amigo- sentí la mano de Lay apoyarse en mi hombro. Se veían totalmente asustados viéndolo de mi lado.
- Lo sentimos...- empezó a hablar una de las chicas.
- No me interesa escucharte- la interrumpí -Pero no vuelvan a hablar así de mí ni de mis amigos- caminé, sintiendo a Yixing seguirme -Por cierto...- le hablé al chico -te están usando para poder fumar acá, ya que es el lugar más seguro de la escuela para hacerlo. No te dejes llevar por dos pares de tetas- le recomendé, diciendo a la vez que sólo eran eso, que no tenían cerebro.
***
Caminé rápidamente hasta el vestuario.
- LuHan, espera- me pidió Yixing.
- Tengo que irme- le informé decidido, empezando a sacarme la remera apenas crucé la puerta del vestuario.
- ¿Por qué?- lo miré.
- Hay algo que tengo que hacer en mi casa.
- Voy con vos...- le sonreí.
- No hace falta, no te pierdas las clases por mí- me puse la camisa y la abroché hasta la mitad.
- Voy con vos- repitió, decidido.
***
Después de buscar nuestras mochilas en el aula, nos fuimos. Caminamos hasta mi casa, donde no había nadie.
- ¿Qué tenés que hacer?- preguntó mientras veía como me deshacía de mi abrigo y mi mochila.
- Leer una carta- informé, buscando en el último cajón de mi escritorio. La encontré y me senté en la cama con ella entre mis manos. Lay se sentó también, enfrente mío.
- ¿De quién es?- habló bajito, como si supiera la importancia de lo que estaba por hacer.
- ¿Te acordás que el día que me lastimé el pie, te dije que era el aniversario de muerte de un amigo muy querido?- lo miré.
- Sí.
- Su mamá vino y me dio esto. Encontró este sobre con mi nombre y tuvo la amabilidad de dármelo- sonreí, acariciando mi nombre escrito en el sobre con la hermosa letra de Sehun -Y no era solo mi amigo. Era mi novio, mi mejor amigo, mi primer amor...
- ¿Es de Sehun?- susurró.
- Sí- fruncí el ceño -¿Lo sabías?
- Todos supimos lo de Sehun, Lu. ¿No escuchaste a esas chicas? Además, ustedes tampoco eran muy disimulados... Y... ¿Viste que una vez te dije que sabía que antes te cortabas?- asentí lentamente- Bueno, también sabía por qué lo hacías...- confesó. Me sonrojé y bajé la mirada. No me enorgullecía que alguien supiera de esa horrible costumbre que solía tener -Como también sabía por qué llorabas el día que casi te atropellan- por eso se sintió tan culpable -¿Por qué pensás que casi no te cuestioné lo de no besarnos? Supuse que era por él... ¿O no?- asentí de nuevo. Pasó aproximadamente un minuto de silencio hasta que volvió a hablar -Dale, lee la carta- agarró el sobre blanco, que había dejado sobre la cama y lo colocó en mis manos. Lo miré, para después mirar el sobre casi con miedo y, finalmente, sacar el papel doblado a la mitad que había dentro. Lo abrí, viendo que no era muy largo lo que decía, y comencé a leer.
"LuHannie: Voy a usar este método para decirte algunas cosas. Ya sabés que soy mejor escribiendo que hablando :B
¡Wow! ¡Ya van a ser nueve años desde que nos conocemos! ¡Cómo pasa el tiempo! Te escribo para decirte (Aunque ya lo sabés :P) Lo mucho que te quiero y amo. Como te extraño cuando no estás, y como me gusta besarte ^///^ ¡Estoy taan feliz de haberte conocido, LuHannie!
Espero que estemos juntos para siempre... pero si eso no llega a pasar, me gustaría que me olvides y seas feliz. Porque si vos lo sos, yo lo soy (Que cursi soy a veces jeje) No importa como, por sobre todas las cosas quiero que seas feliz, incluso si no es conmigo. Te estarás preguntando por qué te digo todo esto, ¿No?
Bueno, porque quiero confesarte que estuve pensando en irme a Corea a estudiar para ser escritor. Porque estuve averiguando y allá hay una universidad muy buena. Y sé que si eso pasa, hay muchas posibilidades de que tomemos caminos diferentes y conozcamos a otras personas. No quería decirte nada hasta que lo hubiera decidido, pero no podía ocultártelo más... No es seguro, pero quiero que sepas que si estoy dudando en irme o no, es por vos. Por lo mucho que te quiero, y lo mucho que significas para mí jeje.
Tampoco quiero seguir ocultándote que me hice amigo de"
No había llegado a terminar la carta. Sabiendo cómo era él, seguro la había estado escribiendo durante varios días. Sonreí, con una mezcla de tristeza y ternura al leer lo mucho que le había importado y lo mucho que me había querido. Pero de todos modos, aunque no hubiera pasado lo que pasó, no le habría dejado quedarse por mí. Lo hubiera animado a irse para perseguir sus sueños. Respiré hondo y lo miré a Lay, que esperaba pacientemente a que terminara de leer.
"Me gustaría que me olvides y seas feliz. Porque si vos lo sos, yo lo soy"
Incluso Sehun me pedía que lo superara. Él quería que fuera feliz, mis seres cercanos querían que fuera feliz, yo quería ser feliz.
- Yixing- dije firmemente. Me miró -¿Podrías esperarme acá?
- Sí...- respondió sin dudar.
- Puede que tarde- le informé -Pero por favor no te vayas- me paré, viéndolo asentir.
- Está bien.
- Si querés usa la computadora. Nos vemos en un rato- dije saliendo apresuradamente de la habitación.
- ¡Suerte!- escuché a mis espaldas. Sonreí.
***
Caminé entre las lápidas, con un vaso de té de burbujas de chocolate que había comprado en el negocio favorito de Sehun, hasta llegar a mi destino.
Limpié la lápida, como había hecho hacía unos meses y me senté sobre el pasto, mirando el nombre grabado en ésta. Le conté todo lo que había pasado en esos meses donde no había ido. Sin llorar. Todo lo que representaba Sehun, que antes me hacía llorar, ahora me hacía sonreír. Sintiéndome inusualmente liviano, le hablé a la tumba como si estuviera hablando con él. Recordándolo con felicidad y amor, como me había dicho Jongin.
- Y creo que eso es todo- respiré profundo, para recuperar el aire que había perdido de tanto hablar -Te amo, y siempre va a ser así, Sehunnie. Pero por el momento no voy a volver... Siempre, lo juro, siempre te voy a mantener en mi corazón. En un tiempo, cuando esté totalmente entero de nuevo, voy a volver para que me veas y estés orgulloso de mí y de cómo seguí adelante. Te amo, mi Sehunnie- le di un beso a la piedra, sobre el nombre -Y espero que me des tu consentimiento sobre lo que pienso hacer- un delicado viento golpeó contra mi cuerpo. Cosas de la naturaleza, que decidió actuar en el momento justo. Porque decidí tomarlo como una respuesta de Sehun, como el permiso que me estaba dando para seguir adelante. Y entonces me di cuenta de que hacía varios meses que lo había superado. Cerré los ojos y sonreí.
***
Entré a mi casa corriendo y, sin dejar de hacerlo, subí las escaleras hasta mi habitación. Abrí la puerta y me detuve a respirar un momento.
- ¡Volviste!- exclamó Lay, contento. Se paró y me miró -Tu mamá vino y me dijo que va a salir con su...- con la poca fuerza que me quedaba, corrí hasta él y, de un saltito, lo abracé por el cuello, quedando nuestros rostros a pocos centímetros -novio- finalizó, mirándome sorprendido -Hola- agregó sonriendo. Sentí sus brazos rodear mi cintura. Le sonreí, notando como nuestras respiraciones se mezclaban. Miré directo a sus ojos, sintiendo como si el tiempo se detuviera.
Ladeando la cabeza hacia la derecha, acorté la distancia que nos separaba, juntando nuestros labios. Me alejé apenas y esta vez incliné mi cabeza hacia la izquierda, volviendo a besarlo. Repetí esa acción varias veces. Lay se quedó quieto, dejándome guiar el momento.
Tomé entre mis labios el suyo inferior, succionando un poquito y soltándolo. Cerré mis ojos un poco después que él y seguí besándolo con la boca abierta, guiando un beso muy superficial. Yixing me correspondía, casi con miedo a ser muy brusco y que me arrepintiera. Pero no pensaba hacerlo. Lo abracé más fuerte, enterrando mis dedos en su pelo y haciéndolo inclinar un poco más su cabeza.
Finalmente, sin poder esperar más para hacer algo que quería hacer hacía tiempo, profundicé el beso introduciendo mi lengua. Un sonido de gusto salió de la garganta de ambos. Yixing dejó de ser delicado y me correspondió casi con agresividad, haciendo que todo sea más intenso y placentero. Corté el beso para respirar y él me agarró de las mejillas, evitando que me alejara más de lo estrictamente necesario.
- No- susurró, intentando recuperar el aire -Ni se te ocurra alejarte- rozó sus labios con los míos y después los unió nuevamente.
Sin dejar de besarme desaforadamente, entre mordiscos, besos, lamidas y succiones de labios; Yixing me guió hasta la cama, donde se sentó y me hizo imitarlo pero arriba suyo, con mis piernas abiertas. Me abrazó fuerte mientras exploraba mi boca con su lengua, ganando la dominación del beso.
Creyendo que era lo que quería, sin dejar de mover mis labios sobre los suyos, comencé a desabrocharle la camisa mientras me mecía suavemente sobre él. Siendo frenado casi al instante -No creas que quiero sólo eso- dijo cortando el beso y colocando sus manos en mi cintura para que no me moviera más. Apoyé las palmas de mis manos en su pecho, sintiendo su corazón latir rápidamente -Mis intenciones no son solamente sexuales. Nunca lo fueron- aseguró. Ladeando mi cabeza a un costado, me mordí suavemente el labio inferior mientras sonreía y lo miraba a los ojos. Me devolvió la sonrisa y me robó un corto beso -Dios...- habló casi en un suspiro -podría pasarme la vida entera haciendo esto- le tiré el flequillo para atrás con mis manos, y noté que no había hablado desde que había llegado.
- Yo también- susurré. Nos sonreímos, y lo volví a besar con ganas. Pasando sus manos por mi rostro me quitó accidentalmente los anteojos, que prácticamente volaron por la habitación. Lo empujé para que se recostara, quedando yo arriba suyo, y seguí besándolo. Sabiendo que iba a ser muy difícil que dejara de hacerlo.
***
Abrí mis ojos, viendo un pálido cuello. Levanté mi cabeza y noté que estaba acostado arriba de Lay, que dormía plácidamente. Sonreí y agarré el reloj de mi mesa de noche, acercándolo mucho a mi rostro para poder ver la hora: eran las nueve de la noche. Habíamos estado varias horas tirados ahí besándonos, para al final quedarnos dormidos.
- Yixinig- dije bajito. Le di un beso en la mandíbula y después volví a hablarle, pero directamente al oído -Xing- susurré, lamiendo el contorno de su oreja. Se removió, soltando un pequeño suspiro.
- ¿Qué pasa?- abrió levemente los ojos.
- Son las nueve de la noche, es tarde- le expliqué. Le acaricié la nariz. Su cara de sueño me daba ternura. Descansé mi cabeza en su pecho, mientras él me acariciaba el pelo.
- Tengo que irme- comentó unos minutos después.
- Lo sé- suspiré resignado. Delicadamente me tomó de las mejillas y me hizo mirarlo, para después guiarme hasta sus labios y darme un largo, profundo y lento beso.
Cuando bajamos las escaleras, para que le abriera la puerta, noté su hinchada boca. Sonreí al saber que yo era el culpable.
- ¿Nos vemos mañana?- preguntó de muy buen humor.
- Sí- se inclinó, me dio un tierno y casto beso y empezó a bajar la corta escalera que daba a la calle -¡Descansá!
- Vos también- saludó con la mano, sonriendo.
***
Volví a mi habitación y me senté en la silla frente a la computadora. Aunque había dormido unas horas seguía algo cansado. Había sido un día largo y lleno de emociones. Decidí navegar un rato en internet, y después volver a la cama para dormir hasta el día siguiente.
Moví el mouse y la pantalla se iluminó enseguida. Seguía prendida, ya que no le había dado tiempo a Yixing para hacer nada antes de saltar sobre él. Miré la computadora, notando que estaba en una página de e-mails, y que la sesión seguía iniciada. Casi sin mirar, y bostezando, iba a cerrar sesión. Pero antes de que lo pudiera hacer, el nombre de una carpeta de la cuenta llamó mi atención. "Sehun"
Antes de arrepentirme, apreté para abrirla. No me gustaba revisar, pero tenía que saber, asegurarme al menos de que era otro Sehun. Pero cuando la página cargó y vi la dirección de e-mail, supe que no era otro. Que era Oh Sehun, mi primer novio y amigo.
¿Por qué Yixing tiene en su cuenta de e-mail una carpeta con el nombre de Sehun?