Tras un largo periodo de estar sentados, el uno junto al otro, percibiendo la tibieza ajena, gradualmente la tensión del cuerpo de Kamijo fue desapareciendo hasta ser casi nula, el mareo antes presente ahora estaba en el más pleno olvido y nuevas ideas comenzaban a conformarse en la mente del rubio ¿en verdad Masashi se preocupaba por él tal como aparentaba? O tal vez ¿era solo su impresión?
No estaba seguro de en qué momento se había rendido ante el cansancio de la jornada, ni mucho menos en qué momento se había recostado sobre Masashi, quien dormía cómodamente sobre el sofá, desató los brazos de Masashi que estaban rodeando su cuerpo y se sentó con cuidado de no despistarle.
Intentaba ser consecuente con las circunstancias, seguramente el mayor debería estar cansado de conducir constantemente de un lado a otro, sus ojeras estaban un poco marcadas y una expresión de agotamiento resaltaba en su rostro, sin pensarlo dos veces y de forma inconsciente se abrazó un poco al cuerpo del bajista, quería alejarse y correr lejos de Masashi, pero cuando lo había abrazado, hace un rato todo había cambiado drásticamente, el sentir su apoyo, su protección le habían más que tranquilizado.
Se levantó luego de unos segundos y caminó por la sala estirando su cuerpo, mirando por las ventanas mientras se detenía a pensar y se daba cuenta que se encontraba mucho más agobiado entre emociones y sentimientos, odiaba ese factor del embarazo.
Llevo su diestra a su vientre ¿Cuántas semanas tenia, seis? ¿Más? Aun su abdomen era completamente plano y agradecía aquello de sobremanera, pero era consiente de que el tiempo corría contra su cuerpo, una sensación extraña le invadió y se dio cuenta que el azabache le observaba con una sonrisa muy suave entre sus labios. Se criticó internamente y quitó su mano de su abdomen un tanto avergonzado.
-Lo siento me quedé dormido -Habló el azabache rompiendo el silencio y levantándose, arreglando parte de su camisa que estaba descolocada-
-Es tarde, puede ser peligroso así que, creo que es mejor que te…vayas -Mencionó Kamijo con algo de duda, no queriendo que aquello sonara mal-
-Sí, es hora de retirarme, no dudes en llamar si necesitas algo- Kamijo de inmediato hizo una mueca con sus labios-.
-Te dejo en la puerta-anunció caminando a la puerta principal de la casa, Masashi elevó la mano a modo de despedida mientras caminaba, Kamijo quedo en el margen de la puerta mirando como el moreno nuevamente subía a su automóvil y conducía, al perderse el auto de su vista ingresó a su casa y caminó tocando su vientre- Tú me traerás problemas…de hecho ya me los traes- Al darse cuenta y recapacitar de sus palabras, él mismo se sorprendió y rió un poco, “tú”, repitió tomando conciencia del nuevo ser en su cuerpo.
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Masashi llegó por fin a su casa y apenas entró a su habitación se dejó caer sobre su cama, mirando el techo, aclarando y ordenando sus ideas, para proseguir con sus actos, tendría que ser muy perspicaz y cauteloso de ahora en adelante, sobre todo con la junta con su manager. Quería absolver a Kamijo de gran parte de sus tareas, considerando su estado y la facilidad con que este se estresaba.
Resolvió por fin tomar su móvil, pensaba en las palabras correctas mientras buscaba el número de su manager entre los contactos, marco decidido mientras escuchaba el tono impaciente;
-¿Mayumi-san? Habla Masashi-dijo apenas la mujer había contestado a su llamada- bien, verá… necesitamos hablar con usted, como banda, tenemos un problema-
-¿No me lo puedes comunicar ahora?-
-No es algo que se pueda hablar por teléfono, es un tema más bien delicado-mencionó Masashi intentando mantener un tono de voz calmo para no preocupar más a la mujer.
-Masashi, me estas asustando, está bien, mañana a primera hora, yo me encargo de hablar con los demás y solo eso, buenas noches-
Dejo el teléfono a un lado, esperando la llamada de Kamijo que seguramente le pediría algún tipo de explicación, estaba en lo correcto pues no pasaron más de diez minutos y la pantalla de su celular se ilumino ante una nueva llamada.
-Llamaste a Mayumi-san-escucho apenas acepto la llamada, en tono de preocupación y regaño
-Sí, lo hice… lo mejor es solucionar esto desde ya ¿no?-
-¿Qué vas a…que vamos a hacer?-corrigió casi de inmediato
-Pasaré por ti mañana en la mañana, verás que no saldrá tan mal, solo descansa ¿Quieres?- Un suspiro se escuchó tras la línea y un prolongado silencio-
||||||||||||||||||||||||||||||||||Al día siguiente|||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
Kamijo terminaba de vestirse, usaba un abrigo negro grande mientras miraba por la ventana, alzó una ceja al ver un auto estacionarse fuera de su casa.
-Si vino…-murmuró saliendo mirando al mayor quien se encontraba con el celular en la mano, seguramente para llamarle.
-Buenos días- Mencionó el rubio.
-Buenos días… ¿descansaste bien?- preguntó casual provocando que Kamijo se incomodara un poco, no solía recibir preocupación del contrario y que todo cambiara de la noche a la mañana era muy resaltante.
-Si gracias, ¿Nos vamos ya?-
Masashi asintió con la cabeza y abrió la puerta del copiloto para de inmediato rodear el automóvil y disponer a su nuevo rumbo.
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Una vez todos en la sala, expectantes por las nuevas noticias Mayumi tomó la palabra mientras ambas mano reposaban sobre sus caderas, dando un aspecto rígido.
-Bien, Masashi, tú dirás, yo no tengo idea de lo que ocurre-el azabache agacho la mirada y ante la atenta mirada de todos dijo sin rodeos:
-La banda tiene que entrar en pausa- Todos le miraron con asombro-
-¿De qué hablas? ¿Cómo?- Preguntó la mujer, su cara de asombro era un poema en ese momento-
-Es mi culpa-murmuró Kamijo y todas las miradas se enfocaron en él, nunca antes, ni en todos los conciertos con los miles de fans a lo largo de su carrera, se había sentido tan intimidado siendo observado por alguien-
-¿Cómo que tú culpa?-dijo Mayumi alzando una ceja-
-Estoy embarazado-anunció mirando el suelo-
-¡¿Cómo?!- Exclamó exaltada la mujer- ¡¿eres gay?!... pero tu… tú estuviste…-una mirada discreta de Hizaki le hizo entrar en cierta razón, apoyo sus manos en la mesa agachando la cabeza soltando un suspiro de agobio mirando luego cortante a Kamijo- ¿Y de quién es?-
-Mío -Respondió con naturalidad el bajista desde el otro extremo de la mesa y todo cambiaron miradas-
-¿Ustedes están juntos?- Cuestionó extrañado Yuki, ya que en las últimas semanas Kamijo y Masashi habían actuado como totales desconocidos-
-No, no estamos juntos-dijo Kamijo, evidentemente cansado de tantas preguntas de esa índole
-¡¿Pero cómo?! ¿Acaso no piensan en las consecuencias que “la pausa” traerá para sus carreras? -La voz y la expresión de Mayumi-san daban bastante idea de lo sorprendida y molesta que estaba-
-Ya basta, la pausa ya está hecha ¿No Mayumi-san?, no hay que presionar a Kamijo con este paso de la banda-Defendió Masashi-
-Que quede claro que esto traerá consecuencias -Amenazo la mujer tomando su maletín y encaminándose hacia la puerta- Aunque espero que no sean tan graves, no depende de mí -Fue lo último que dijo antes de salir de la sala- Todos miraban al rubio con cierta intriga-
-Bien, ya me voy, Kamijo ¿quieres que te lleve?- Cuestionó el azabache mirando a Kamijo, pero antes de recibir respuesta, la voz de Teru interrumpió:
-¿En serio no están juntos? Porque no se les ha visto muy separados ultimamen…- su última palabra quedo al aire cuando Masashi y Hizaki le miraron de mala gana-
-No Teru, no estamos juntos y no gracias Masashi, puedo ir solo a casa, me iré a descansar ja ne -Musitó nuevamente comenzado caminar fuera del lugar-
Yuki y Teru después de un rato terminaron por retirarse quedando solamente Hizaki con Masashi
-Ya me iré, por la tarde visitare a Kamijo-Anuncio el rubio
-Me hablas cualquier cosa por favor, está bien, Ja ne… nos vemos HIzaki-san-
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Por la tarde Hizaki tocaba la puerta del rubio sin respuesta, luego de un rato comenzó a sentir cierta preocupación y decidió marcarle a Masashi-
-¿Kamijo está contigo?-menciono el rubio mucho antes de que Masashi respondiera con un saludo común, aunque para esas alturas, lo atarantados se les hacía costumbre-
-No… tiene que estar en su casa ¿no?-
-No esta acá, toco pero nadie me abre y dudo mucho que este con los chicos, tampoco responde a las llamadas ¿tienes una idea de dónde está? ¿No te comentó nada?-
-No he hablado mucho con él… pero tengo una leve impresión de saber dónde puede esta, no te preocupes, cualquier cosa te llamaré- Masashi suspiró pesado y tomó nuevamente su abrigo al notar que el cielo se comenzaba a nublar, arrancó el automóvil nuevamente con una sola dirección en mente.