Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

You seem to need hope por parku

[Reviews - 595]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Bueno, primero que nada les cuento mi idea... Este 27 de Agosto, se cumple un año desde que subí el primer capítulo de este fic. Mi idea, aunque no prometo nada quiero intentarlo, es publicar el capítulo final ese mismo día, el día que la historia cumple un año :3 No es seguro, pero quiero intentarlo n-n
Depende mucho de mis ánimos y de ustedes, por supuesto, de la aceptación que le den a este cap n-n Porque no les voy a mentir, me desanimé un poco -bastante- por la diferencia de reviews entre los últimos caps :/


JHS_LCFR, Gracias por tu ayuda ;A; No hubiera podido con este capítulo sin vos *O*

You seem to need hope
Capítulo 31



Ya había pasado una semana desde mi "pelea" con Yixing. Una semana en la que no había logrado que me hablara, o mirara siquiera. Destruyéndome lentamente con su actitud indiferente. Debido a lo mucho que lo conocía, notaba que estaba muy dolido; pero se había colocado una especie de máscara con una expresión fría. Haciéndose el fuerte, sin darse cuenta que estaba usando mis propios sentimientos y cordura para mantener en pie esa fortaleza inexistente.

Al principio MinSeok no entendía nada, preguntando constantemente por qué me veía tan deprimido, por qué Lay parecía evitarme y por qué lloraba todo el tiempo. Suponía que Chen tampoco estaba al tanto del enojo de Yixing, porque de haberlo sabido le hubiera contado a su novio.
Cuando finalmente le conté todo lo ocurrido a XiuMin, éste se mostró comprensivo y molesto con Lay; pero sobre todo conmigo, apoyándome y quedándose a mi lado toda la semana.

Me tomó cinco días darme por vencido y entender que Yixing no iba a atender el teléfono si yo lo llamaba, seis días para aceptar que no me quería ver, y siete días para terminar de romperme.


***




El décimo día sin Yixing a mi lado, estaba en la clase de biología. La materia que nos había ayudado a ser cercanos, que ahora a mis ojos no parecía más que una hora insípida y distante. No prestaba atención pero, después de todo, los últimos días no prestaba atención a nada.
Recorrí el aula distraídamente con la mirada, finalizando en mi propia mesa. Me acomodé los anteojos, que se habían deslizado levemente hacia abajo, y observé mi cartuchera, viendo cómo sobresalía el sacapuntas de ésta. Lo tomé entre mis dedos y pasé el dedo suavemente por el tornillo, recordando lo fácil que me había resultado en un tiempo quitarlo. No me animé a buscar la línea del filo... No podía volver a eso, no aún. La luz del sol que se colaba por la ventana rebotó en el sacapuntas, haciendo brillar esa desagradable chapa que algún tiempo atrás había significado cariño, casi calidez. Fue entonces que me di cuenta de algo curioso: Escondidos en nosotros mismos, buscando ocultarnos en algún rincón oscuro propio; algunos pedimos y recibimos el dolor como una forma de alivio. Volviéndose luego tan necesario como respirar, vivir. Ese tipo de gente, en un tiempo yo mismo, vive y a la vez muere. Ese tipo de gente busca relajarse mediante un proceso lento, degenerativo que consume y hace infeliz. Sobre todo si empezaba con algo así, tan simple y mortal como un rectángulo metálico. Luego buscaría más, significando todo nada, no valiendo nada la pena, nada siendo suficiente.

Y en contraste, en penoso y vergonzoso contraste, estaban, están y estarán, los que escapan del dolor que se les es infligido por ser como son. Como si fuera un error, algo prohibido y desagradable tener alma y ser como se es.
Lay es así.... Lay busca un respiro y yo me lo quito a mí mismo.
Lay está harto y detesta el dolor... cuando yo mismo solía anhelarlo y abrazarlo como si de un amigo se tratase.
Yixing quiere frenar el dolor, huir finalmente de él, y yo estoy considerando volver a aceptarlo en mi vida.

Solté el sacapuntas con brusquedad: No podía hacer eso... El sólo considerarlo estaba mal. Miré con tristeza el asiento de Lay, que estaba vacío por tercer día consecutivo.

***


Mientras volvía del colegio, no pude evitar pensar el por qué Yixing había faltado tres días seguidos. ¿Le habrá pasado algo? Chen estaba tapado de tareas atrasadas de una de las materias que cursaban él y XiuMin, así que casi no lo veía; y XiuMin, que había terminado todos sus deberes en fecha y estaba todo el tiempo conmigo, no me había dicho nada al respecto. ¿Estará enfermo? ¿Y si le pasó algo a Meiling? ¿Y si el padre...? Sacudí mi cabeza para alejar horribles pensamientos de mi mente y tomé mi celular. Tenía que intentarlo aunque sea una vez más. Sin embargo, lo que escuché en lugar del tono de espera me heló por completo.
“La característica marcada no se encuentra disponible o no corresponde a un número abonado”
Con el corazón en la mano, comencé a correr con todas mis fuerzas en dirección a la casa de Yixing. El aire apenas entrando en mis pulmones, sintiendo cómo me quemaba las vías respiratorias en un intento por obtener oxígeno.

Al llegar, subí rápidamente los escalones que me llevaban a la puerta de su casa y, en un arrebato de desesperación, comencé a golpear repetidamente y con fuerza, sin pensar en la posibilidad de que su padre estuviera ahí. Afortunadamente, no estaba. Por otro lado, no tan afortunado, no había nadie. Ni Lay, ni Meiling, ni la madre de ellos.
Me senté, apoyando mi espalda y mi cabeza en la puerta, y me quedé esperando. Esperando a que alguien viniera, a que algo pasara. O tal vez, simplemente a que todo fuera un mal sueño.

No puedo dejar de pensar en vos... Extraño tu mirada, tu sonrisa, tu piel. Extraño tu compañía, tu humor, tu manera de ser. La forma en que tus labios se sienten contra los míos, y tus manos sobre las mías. Simplemente... te extraño.
- ¡LuHan!- abrí mis ojos, que en algún momento había cerrado, y miré a MinSeok acercándose por el jardín delantero de la casa de Yixing. Ya casi era de noche -¿Qué hacés acá? Estaba yendo a tu casa... ¿Estás bien?- me aclaré la garganta.
- No, no estoy bien- me paré con dificultad: había estado mucho tiempo en la misma posición. Me rodeó con sus brazos cuando me alcanzó, y yo hundí mi rostro en su cuello; comenzando a sollozar -¿Min?
- ¿Sí?- susurró, acariciando mi espalda con suavidad.
- ¿Podés venir a dormir a mi casa hoy?- pregunté bajito y entrecortadamente debido a los espasmos del llanto -Tengo miedo...- confesé.
- Sí, LuHannie- apoyó su mano en mi pelo y comenzó a rascarlo con suavidad, haciéndome acordar al cuchi cuchi de Lay, y logrando que sea más ruidoso al llorar -¿De qué tenés miedo, Lu?
- De mí mismo.

 

***



Observaba en la oscuridad las diversas y borrosas, debido a que me había sacado los anteojos, formas que se creaban en mi habitación con la leve iluminación que proporcionaba el celular de XiuMin. Estábamos acostados, yo en mi cama y él sobre unas mantas en el suelo, y la oscuridad se cernía sobre nosotros. Mi mejor amigo había insistido en dormir él en el suelo, alegando que yo necesitaba descansar. Por la sonrisita que mantenía en ese momento, sabía que se estaba mandando mensajes de texto con Chen.
No quise seguir molestándolo ahora que podía hablar un rato con su novio: Se había pasado toda la tarde detrás mío, asegurándose de que estuviera bien. Casi no dejándome solo ni para bañarme.

Suspiré angustiado, sintiendo las ganas de llorar volver, pero reprimiéndolas. ¿Por qué su número de celular no existe más? ¿Por qué dio de baja la línea? ¿Por qué no había nadie en su casa? Desde que empecé a ir, no hubo un sólo día que fuera y estuviera vacía... Estiré mi brazo, dejándolo colgando de la cama, justo cuando la luz del celular de MinSeok se apagó, y los recuerdos de la última semana me golpearon junto a la negrura de la noche.
Un leve temblor se expandió por mi cuerpo unos segundos antes de sentir la mano de XiuMin aferrarse a la mía, tranquilizándome. Concentrándome en el calor que él emanaba y la contención que significaba su agarre, logré dormirme.

 

***




- ¿Sabés...? Hablé con Kai ayer a la mañana... Me dijo que te mandó un e-mail hace unos días y que no le respondiste- me comentó XiuMin a la mañana siguiente mientras nos cambiábamos para ir al curso.
- ¿Sí?- respondí distraídamente, intentando hacer el nudo de mi corbata -No entro a mi cuenta hace varios días...
- Sí- se acercó a mí, alejó mis manos e hizo él mismo el nudo -Dice que los primeros días del mes que viene ya se muda acá con BaekHyun- sonrió -¿No te pone feliz eso?
- Claro que sí- respondí luego de suspirar, consciente de la poca emoción que reflejaba mi voz, viendo cómo fruncía el ceño y se acomodaba la camisa. Y era verdad: Realmente me hacía feliz la idea de volver a ver a Kai y Baekhyun, solo que en ese momento no me salía demostrarlo.
- Lu... Vas a ver que todo va a estar bien... Él te va a escuchar y van a...
- Min...- le interrumpí -Nada va a estar bien. No me digas eso, porque no es así. No importa nada...- bufé con angustia, no queriendo liberar el nudo en mi garganta -nada de lo que haga, diga, siempre algo va a estar mal. Siempre el universo, Dios, Alá, Buda, o lo que mierda sea va a lograr que me sienta vacío. Incompleto- desvié la mirada -Así que no me digas que todo va a estar bien, porque nada lo está, nunca lo estuvo y nunca lo va a estar...- me froté los enrojecidos ojos, sorprendido de que todavía mantuviera la compostura, y lo miré. Tenía una expresión de ternura y cariño -Sinceramente, si no fuera por vos probablemente no seguiría estando acá- confesé. XiuMin se acercó rápidamente y me abrazó con mucha fuerza durante unos minutos. Repentinamente comencé a sentir unos leves temblores en su cuerpo: Estaba llorando. Le correspondí el abrazo con igual fuerza, en un intento por disculparme por mis palabras.
- Todo va a estar bien- repitió con la voz ahogada. Y esta vez le creí.

***



Ese día y los que siguieron, volví a la casa de Lay; notando que todo seguía igual. Tan igual que parecía que nadie había pisado la casa en varios días.
No había intentado comunicarse conmigo para hablar, para dejarme explicarme y, de paso, explicarse por su repentina desaparición. XiuMin decía que Chen no sabía nada, pero yo estaba seguro de que sabía todo pero no quería contarlo. Sólo esperaba que fuera decisión propia y no de Lay el mantener en secreto su paradero.

Pero las esperanzas de que una de esas veces en las que yo iba y esperaba por si él volvía a la casa, se desvanecieron cuando su ausencia cumplió un mes.

La casa de Yixing se veía vacía si mirabas por las ventanas hacia adentro, y un cartel para alquilar decoraba su patio delantero.

Notas finales:

Sí, el capítulo es más corto de lo común, pero así tenía que ser :P El próximo va a ser más largo, espero. -Esseguroquelovaaser-

Espero que les haya gustado ^^

 

Todas/os ustedes son lo más y me hacen re filiz. -Henryteamo-

¡Las/os adoro!

 Si alguien quiere mi facebook, puede pedirlo por twitter o tumblr :D

Contacto de Twitter

Contacto de Tumblr

Mi cuenta de Blogger

Mi cuenta de Asianfanfics

Mi cuenta de EXOpanic 

Mi cuenta de EXO Argentina

XOXO <3

Parku~


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).