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Andrógino por Hacchiko

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Notas del capitulo:

Woah.. 2195.. creo que el contador falló, no puedo creerlo.. ¿alguien más está viendo el mismo número? ¡Me estoy emocionando de más!


 


Como sea, estoy rapidito, así que no podré subirs los nombres de las personas que comentaron primero :c pero igualmente se los agradezco muchisimo, no solo por leer, sino también por comentar y esperarme, en verdad lo lamento muchísimo, ya a algunos les expliqué, pero la escuela, las tareas, la huída de mi musa, de mi inspiración e ideas :c no he estado de muy buen ánimo, y no conviene subir algo cuando no se está pensando bien, ¿cierto?


 


Aún así, en verdad, ¡muchisimas gracias a todos♥!


 


Espero que les guste este capitulo, muchisimo, muchisimo, muchisimo.. y si no, pues ni modo.


 


Besos y abrazos psicológicos, guapuras (?).

Andrógino

Semana 1, día 6; Editando primer episodio.

Capítulo 5: Talento

 

 

 

Apartamento de SHINee; 06:44 a.m.

 

 

La habitación donde dormían los chicos –y Tae- estaba en oscuridad, no tenía ventanas, por lo que estaba en perfectas condiciones para dormir todo el día bajo las cobijas. Cada quien soñaba con algo diferente, en sus mundos imaginarios felices, hasta que una melodía sonó en todo el cuarto, aunque fue totalmente ignorado por los cinco, así que –sin problemas- el volumen aumentó poco a poco, hasta que el dueño del celular empezó a reconocerlo.

 

 

Onew con dificultad y los ojos cerrados, estiró su brazo derecho fuera de la calientita cobija, buscando el aparato. Cuando por fin lo halló, sacó la cabeza también y abrió sus ojos, parpadeó un par de veces bostezando, y finalmente contestó.

 

 

-Hooolisss... –dijo aún dormido.

 

 

-¡Buenos días, Onew! –le respondió animado su mánager.

 

 

-Hyung... –se quejó sabiendo quién era, volteó a ver el reloj y frunciendo su ceño en señal de berrinche habló- apenas van a ser las siete de la mañana

 

 

-Solo quería avisarte ya terminaron de filmar el episodio, solo falta el video musical y los comentarios de ustedes. Tienen que venir antes de las ocho, va a ser una larga sesión de...

 

 

-¿Por qué tan temprano? ¿No puede ser a las tres? –se quejó en voz baja olvidando por segundos que su mánager seguía al teléfono.

 

 

-... Jin Ki, ¿sigues ahí? ¿Me escuchas?

 

 

-Claro, Hyung, ahorita mismo despierto a los chicos y nos veremos ahí...

 

 

-Fantástico, el auto pasará por ustedes a las siete y media, no se tarden.

 

 

-Nos vemos –y cerrando los ojos colgó para bostezar.

 

 

Miró el techo unos momentos, aún era temprano y podrían dormir unos diez minutos... o quince... o quizá una media hora. Al instante sacudió su cabeza negando, la responsabilidad era de él, él es el líder de SHINee, y todo caía en sus flacos hombros. La decisión fue –con pesar- tomada, se sentó suspirando, y salió de su cama. Caminó hasta la pared y prendió la luz.

 

 

La respuesta fue inmediata, los chicos abrieron los ojos asustados, y la furia llegó a ellos en un segundo, se sentaron en sus camas, y antes de que su responsable líder les explicara la situación, todos tomaron sus almohadas y se las tiraron en la cara gritando enojados para que apagara el foco.

 

 

-Manager Hyung llamó, tenemos que alistarnos para estar en el estudio a las ocho. En... –miró el reloj, notando que ya eran las 6:53 de la mañana- media hora vendrán por nosotros.

 

 

Ki Bum, que se había vuelto a tapar hasta la coronilla, quitó las cobijas sentándose al oír la noticia, y se sentó asustado.

 

 

-¿¡QUÉ!? –gritó a pesar de que le ardía la garganta por la remojada de la noche anterior, y apresurado saltó de la cama empujándolo para ir al baño, pues su rutina de maquillaje ocupaba unos veinte minutos, y si éstos se lo ganaban, no podría salir a la calle.

 

 

Onew solo suspiró, miró a los tres restantes esperando respuesta. Tae se sentó con los ojos cerrados, tranquilamente bostezó mientras se los tallaba con sus puños, luchando por quitarse el sueño; al ver que era imposible, bajó sus manos a sus costados y con los párpados a punto de juntarse, miró a Onew. Sin hablar, estiró su mano derecha en dirección a él, como exigiéndole en silencio que le diera el celular. Jin Ki entendió al instante que era lo que quería, pero no sabía para que, aun así se lo dio sin objeción.

 

 

Al tener el aparato en manos, lo abrió y remarcó la última llamada, seguido, se puso el teléfono en el oído, esperando que respondieran. Después de varios segundos, escuchó que la persona al otro lado contestó, y antes de permitirle decir algo, empezó a hablar.

 

 

-Sí, hola. Soy Tae. ¿Es usted el Mánager de SHINee? –en cuanto escuchó la respuesta afirmativa continuó- muy bien, escuche: Kim Ki Bum, usted lo conoce perfectamente, entró al baño, tarda aproximadamente una hora en maquillarse...

 

 

-Sí, pero...

 

 

-Y Kim Jong Hyun, ¿lo conoce también? ¿Sabe usted que tiene diarrea? ¡Ah, pues ahora ya lo sabe! ¿Y qué cree? ¡Se tarda otra hora en el baño! Y yo, Lee Tae, para vestirme y prepararme, ¿cuánto tiempo cree que necesito? ¡Exacto! –respondió sin darle tiempo de hablar- ¡Otra hora! Por lo tanto, nos vemos hasta las 12, ¡que tenga buen día, señor! –y colgó cerrando el teléfono con su ceño fruncido, seguido, su rostro se calmó suavemente, volteó a ver al líder y le puso el celular en mano- Buenas noches –dijo antes de volver a acostarse, cubriéndose hasta la coronilla, sin darse cuenta de que había dejado a los tres chicos, boquiabiertos por la sorpresa. Tae usualmente era obediente y respetuosa con sus mayores, por lo que realmente no se esperaban eso, su actitud había sido tan inesperada y rebelde que ellos no sabían cómo reaccionar, tendiendo solo un pensamiento en común...

 

 

"Prometo no hacerle enojar".

 

 

 

 

 

SM Entertainment; estudio de filmación, 12:18 a.m.

 

 

Los chicos iban llegando, buscando al director de su programa, cuando una mujer se les acercó y con una sonrisa les avisó que los esperaba en el set de filmación; ellos se dirigieron al lugar hablando entre ellos -pero sin dejar de vigilar a la menor-, hasta que divisaron a varios metros, al hombre que les saludaba alzando una mano mientras se acercaba con una gran sonrisa.

 

 

-Ki Tae Young Oppa, -saludó la niña con una linda sonrisa.

 

 

-Hola Tocaya*, ¿cómo te ha ido?

 

 

-Bien, ellos se han portado bien

 

 

-Qué bueno, los estábamos esperando –habló con elegancia y respeto hacia los cinco adolescentes frente a él, hasta que pareció acordarse de algo, miró a Tae- En dos semanas va a haber una fiesta para darte la bienvenida a la SM, te presentaremos con los demás idols de esta empresa, y necesitas dar una buena impresión. –ella ladeó un poco su rostro, sin saber a dónde iba con lo dicho- para eso, tú cantarás un dueto con Jin Ki-shii –Tae volteó lentamente a ver al líder, que apenas se estaba enterando.

 

 

-¿Onew Oppa? –preguntó sintiéndose algo tonta, pues quería asegurarse de que hablaban del mismo.

 

 

-Así es, en un rato más nosotros te daremos la letra y las partituras de piano, para que empiecen a practicar, después de todo, dijiste que sabías tocar el piano, ¿cierto? –ella asintió- No te preocupes, todo saldrá bien, y con ayuda de Jin Ki-shii, será muchísimo mejor. Él te ayudará.

 

 

Ella solo siguió asintiendo mientras el director les señalaba donde tenían que ponerse para hacer las declaraciones y comentarios de cada capítulo. A cada quien lo acomodaron en un cuarto distinto, lleno de cámaras y un fondo de color, ahí el camarógrafo filmaba mientras alguien del staff leía las preguntas, aunque de vez en cuando necesitaban mostrarle una sección del video al que se referían.

 

 

>¿Lo primero que pensé? Ahm.. pues, que eran muy divertidos.<

 

 

Declaró Tae riendo, sin saber qué decir exactamente, pues nunca había estado en una entrevista.

 

 

>Que era muy linda, y alegre, ¡por todo se ríe! <

 

 

Admitió Jong Hyun, presumiendo sus dientes en una muestra de alegría y ligeros nervios, mientras empezaba a sonrojarse con la simple imagen de la niña que posaba en su cabeza.

 

 

>Que era demasiado pequeña –risas- digo, no sabía de qué trataría el show o cuándo empezaría, me tomó totalmente desprevenido, pero... –miró al cielo como si le fuera a decir las respuestas correctas- habría sido mejor si nos hubieran mandado a alguien mayor, en verdad, no es por ofender, pero me preocupa mucho ella<

 

 

>¿Pero cómo tomó usted, Onew-shii, la noticia? ¿Le cayó bien Tae o cree que es mala idea haberle permitido participar en el show?<

 

 

>¿Qué? No, no, no, no tengo nada en contra de ella, ¡claro que no! Simplemente me preocupa, es más, creo que es muy graciosa y adorable, pero me da miedo descuidarla, y que algo malo le pase por nuestra culpa... siento... –hizo una larga pausa mientras levantaba sus manos frente a él, buscando cómo explicarse- que es una enorme responsabilidad, como tener un hijo o una hermana o hermano menor< -terminó Onew.

 

 

>Ella es asombrosa pero muy extraña, cada día conocemos algo nuevo de Tae. Espero que podamos ser grandes amigos<

 

 

Admitió tímido Min Ho, a pesar de ser el más alto de SHINee, era bastante cerrado con los desconocidos y personas nuevas.

 

 

>Realmente no me lo esperaba. Es decir, la primera impresión que tuvimos no fue la mejor, pero con los juegos del show he podido conocer más de Tae y ahora nos llevamos muy bien, espero que podamos ser más cercanos< -respondió Key, sintiendo su garganta un poco enfadosa, pues todavía le dolía, a pesar de la pastilla que había tomado hacía unas horas. Estaba un poco –solo un poco- nervioso, no quería que la gente notara el morete que le había salido en la mejilla, así que con un poco de maquillaje lo escondió.

 

 

>Key-shii, ¿cree que Tae pueda ser más popular que usted? ¿Siente alguna inseguridad hacia Tae?<

 

 

>¿Yo? –una risa burlesca salió de sus labios- ¡Nah! Ella debería de temerme a mí, todos me aman<

 

 

>¿Entonces existe algún tipo de rivalidad entre Tae y Key, “La Llave Todopoderosa”<

 

 

>Nah, es más, yo creo que entre nosotros hay como una amistad que apenas va naciendo< -afirmó Ki Bum con una sonrisa tranquila.

 

 

>¿Qué harías si Tae fuese una mujer?<

 

 

>¡La haría mi novia! –exclamó Jong Hyun emocionado- pero también está el “si me acepta”< -soltó e hizo de su boca una línea en diagonal, alzando sus hombros y manos, como si se estuviera resignando a una respuesta negativa.

 

 

>La trataría igual, como mi tierna hermanita menor -contestó sonriente Onew, luego agregó, como si se hubiese acordado- y me disculparía por las veces que la acusé de ser hombre< -sonrió, causando risas entre los del staff.

 

 

>La llevaría de compras, y la cuidaría de pervertidos como Jong Hyun< -admitió recargando su mejilla izquierda en su puño, que yacía sobre su codo en la mesa, en un gesto inconforme y hasta algo enfadado.

 

 

>No sé... –admitió Min Ho después de un largo silencio, luego alzó sus hombros fugazmente- creo que la trataría con más cuidado y respeto<

 

 

>¿Y si no fuese mujer?<

 

 

Los cuatro varones -cada uno en su cuarto- quedaron mudos, mirando el suelo sin saber que responder. En verdad había sido una pregunta muy directa, y algo atemorizante, dejándolos en duda.

 

 

>Empezaría de cero para olvidarme de hacerla mi novia... O bromearía con eso.< -dijo Jong Hyun empezando a reír.

 

 

>Seguiría siendo mi pequeño hermanito menor.<

 

 

>Seguiríamos siendo amigos, eso no cambia nada, yo sigo siendo mejor que Tae.<

 

 

>...

 

 

Silencio incómodo, Min Ho no tenía ni idea de qué contestar porque aunque se hubiese planteado la misma pregunta mil veces -cosa que sí había hecho-, jamás encontraba respuesta.

 

 

>Mejoraría cada día para ser un buen Hyung para Tae.<

 

 

Realmente deseaba que sus buenos propósitos distrajeran la atención de la entrevistadora.

 

 

 

 

Más tarde, después de preguntas, comentarios y aprobar algunas partes del vídeo –porque había escenas que no les gustaba, como las de Key, en las que al mismísimo Ki Bum le enfadó salir sin maquillaje-, salieron de las habitaciones para filmar el video musical. Al llegar al estudio, una mujer que pertenecía al staff les avisó que primero grabarían la canción y luego filmarían.

 

 

Les dieron una copia de la letra de la canción a cada uno para que lo estudiaran, claro que al leer el nombre de la canción, los cuatro “machos” se levantaron sorprendidos con el director, esto tenía que ser una broma.

 

 

-Hyung-nim, creo que se equivocaron al darnos la letra. –dijo con respeto Jong Hyun. El director, que estaba hablando animadamente con una muchacha, volteó serio, miró las manos de Jong Hyun, y en un arrebato veloz, se la quitó para leer el título.

 

 

-No, si es ésta.

 

 

-¡Pero somos hombres! –soltó Key como si no fuera evidente, sin embargo, el director volteó a verlos frunciendo un poco su ceño mientras entrecerraba un ojo.

 

 

-Estoy siendo justo, le doy el mismo trato a todos, ¿o acaso creen que es justicia que Tae sea la única persona que tenga que vestirse del sexo contrario?

 

 

Todos miraron a la menor, que solo se había acercado para saber cuál era el dilema.

 

 

-Así que todos, sin excepción cantarán y bailarán vestidos de mujeres. –los hombres hicieron un puchero, ante esto el director sonrió- tranquilos, solo serán unas cuantas tomas, para que no se vea desequilibrado. –Ellos inflaron sus mejillas mirando al suelo, indecisos- ¿o qué? ¿Es una canción demasiado difícil para SHINee? ¡Lo harán bien! Ahora, vayan al estudio, en un rato iré con ustedes.

 

 

Los demás asintieron antes de irse al cuarto de grabación. ¿Difícil? ¡Tenía que estar bromeando, se sabían la letra. Conocían esa banda perfectamente, eran sus noonas más cercanas en toda la SM, y no solo eso, uno de ellos había actuado en el vídeo musical, ¡el video musical! Además, tenían al experto en bailes de grupos femeninos (Key) para que les enseñara apropiadamente qué pasos dar, en qué tiempos, con qué ritmo y todo eso. Demasiado fácil, sin embargo, eso no quitaba que fuera una canción de mujer, o que fuera penoso.

 

 

El primero en entrar fue Onew, con su dulce timbre de voz llegó a las notas más altas, concentrado, sacudía los hombros ante la alegre canción, sonreía bromeando, haciendo reír a los que se encontraban del otro lado de la ventana, frente a los botones de edición. Se equivocó varias veces, por lo que tuvo que repetir.

 

 

El siguiente fue Key, empujó a su Hyung para hacerlo a un lado, caminando con su típico paso diva, entró al cuarto, se puso del audífonos y empezó a cantar, siendo inevitable para él, imitar algunos pasos sin moverse de lugar. Batalló un poco para llegar a las notas altas, reluciendo su masculina y un poco forzada voz, volvió a cantar las partes que le salieron mal.

 

 

Luego fue Jong Hyun, con toda su pasión y fuerza cantó, sonriendo orgulloso de su potente voz, y aunque hubo unas partes que le salieron mal, no fue problema para él cantarlas de nuevo. Tae no podía cerrar la boca de la sorpresa, jamás los había oído individualmente, pero ahora podía apostar que cada voz era única y diferente, además de poderosa y bella. De repente se sintió un poco triste, su voz de infante no le ayudaría mucho para impresionar a los demás, solo esperaba que no se decepcionaran por su común y corriente voz.

 

 

Min Ho, con nervios, entró. Él no era de los vocalistas porque su voz simplemente no era como la de esos tres, la suya era muy normal, por eso prefería el rap. No había agudos o graves ni nota qué mantener, era poesía a lo rápido. Suspiró frente al micrófono y levantó su dedo pulgar, en señal de que pusieran la música. La verdad es que, esa canción era de las que cantaba bromeando con sus amigos, y no se sentía preparado para grabarla seriamente, y mucho menos, con la invitada (o invitado) calificándolo en silencio, estudiándolo con la mirada, vigilando cada movimiento con sus oídos abiertos ante cualquier posible error, o al menos eso parecía. Sus adorables ojos llenos de inocencia le observaban con cuidado, no para hacerlo sentir mal, si no para apoyarlo.

 

 

La música ya había empezado, pero Min Ho no cantaba, solo miraba nervioso el micrófono. La niña tocó el vidrio con su diminuto puño dos veces, atrayendo la atención de su Oppa. Ella sonrió con dulzura, levantó su puño, y aunque no lo podía oír por las gruesas paredes, en sus labios se leyó "fighting!". Min Ho sonrió más tranquilo, dio otra señal al encargado, y la música comenzó de nuevo. El sonido dentro del cuarto de grabación, salía por las bocinas del techo, por lo que se escuchaba por toda la habitación. La voz grave del chico, era suave pero un poco lenta y demasiado masculina para la canción, Min Ho le había puesto la testosterona que a los otros se les olvidó agregar,  se equivocó más que los anteriores y no pudo alcanzar (ni de broma) las notas altas, por lo que se sintió avergonzado, sin embargo, al ver del otro lado del vidrio, notó a la niña aplaudiendo alegre. Con su autoestima recuperada, salió del cuarto.

 

 

-Lo hiciste muy bien, Oppa -halagó la menor

 

 

-¡Aaahh! ¿Y yo qué? -rezongó Jong Hyun, un poco celoso de que Min Ho fuera el único con un comentario. Tae soltó una risita.

 

 

-Todos lo hicieron muy bien, me da gusto escuchar sus voces por separado, ahora siento que los conozco más -los demás asintieron un poco apenados, hasta que escucharon la voz del director, todos voltearon a verle.

 

 

-Tae, sigues tú. -dijo con amabilidad, sin embargo, el mensaje fue el culpable de lo mirara con horror, se llevó las manos a las mejillas tapándoselas mientras sus ojos se habrían desmesuradamente. Él rió por las muecas de la niña y se acercó hasta ella.- No seas tramposa, entra tú también.

 

 

Y seguido le sonrió, pero la niña hizo un puchero, agitando la cabeza de un lado a otro, a lo que el director, en respuesta, alzó una ceja.

 

 

-¿No?

 

 

-Yo no canto, yo bailo. -dijo con lentitud, recalcando la última palabra. Preocupada, intentó explicarse.- Lo mío es bailar.

 

 

-Aquí en la SM debes acostumbrarte a más de un talento, es necesario que mínimo, sepas cantar y bailar, sino, serías solo un coreógrafo más.

 

 

Él tenía razón, y Tae lo sabía, pero eso no quitaba la vergüenza que le daba pasar a cantar frente a cuatro profesionales de la música. Con timidez, su rostro bajo envuelto en un tenue sonrojo, y las manos jugueteando para liberar el estrés, entró a la cabina. Alzó la vista mirando una pieza parecida a una malla de metal negro en forma de círculo, y pudo distinguirlo como el micrófono, que tenía atrás unos audífonos enormes estilo diadema, lo suficiente para escuchar únicamente la canción que le ponían los encargados de edición. Tragó duro mientras se los ponía, volvió a suspirar y miró al vidrio, donde estaban sus cuatro amigos, el mánager y el encargado.

 

 

Los cinco primeros le levantaron las manos en señal de ánimo, haciendo que ella sonriera con un poco más de confianza que la llevó a dar un movimiento de manos, que el joven entendió para entender la canción.

 

 

Los cuatro chicos observaron ansiosos, pues la voz de Tae podría ser una importante pista en el juego. Tragaron duro, rogando porque así fuera.

 

 

La voz salió antes de lo que esperaban, pero en el momento que debía estar. Era fina, suave, tímida e infantil, muy hermosa, pero al igual que su cuerpo, totalmente unisex. Podía llegar a los tonos graves y a los agudos pero no tanto a los límites, pues su voz tendía a fallar. Tampoco podía mantener mucho tiempo el tono, y su voz, innecesariamente, tenía mucho ritmo. A pesar de todo eso, llevaba un encanto especial que te convencía de querer escucharlo más y más tiempo. Más claro que el agua fue el hecho de que tuvo que repetir muchas veces, pues se le notaba que era muy primeriza.

 

 

Min Ho se había quedado ensimismado, concentrado en su mundo con el eco de Tae y su armoniosa voz, por lo que respingó asustado en cuanto los chicos aplaudieron, esperando a que Tae saliera y abrazarla. Ella en cuanto salió, fue atacada por los apretones de los brazos ajenos, y como Min Ho estaba justo a un lado de la puerta, se escabulló quitando los brazos de Jong Hyun y Onew para hacer espacio y rodearla él también, ignorando ese calorcito furioso que quemaba su estómago al ver como la tocaban, aunque fue reemplazado por las suaves mariposas revoltosas que le cosquilleaban tenues, por la sensación de sus delgados brazos rodeándole. El director se acercó.

 

 

-Tae, escucha.

 

 

Y la grabación sonó haciéndola enrojecer, por lo que abrazó más fuerte la cintura de su amigo, refugiándose con esfuerzo en su pecho para esconder ese rojo vivo pintado en su cara, sin darse cuenta de que al que estaba estrujando con tanta fuerza, era Min Ho, quien ahora estaba paralizado, nervioso y con el corazón latiéndole a mil.

 

 

-Lo hiciste muy bien, Tae. Todos aquí lo hicieron muy bien, gracias por su esfuerzo. -comentó Ki Tae Young y seguido dio una pequeña reverencia y volvió a hablar con una sonrisa- Pueden tomarse unos minutos, para irse a cambiar y comenzar a grabar el video.

 

 

 

 

 

Luces, cámaras, acción. Los chicos estaban en sus posiciones, con las luces apagadas –irónico-. Los cuatro hombres estaban en una fila recta que se extendía de lado a lado, de izquierda a derecha, Onew, Key, Min Ho y Jong Hyun, frente a ellos, entre el más alto y el más chaparro de los varones, estaba Tae. Todos estaban cabizbajos esperando la señal, ligeramente volteados a su lado zurdo, hasta que se escucha como un sonidito, parecido al de un largo brillo estilo diva, fue subiendo el volumen. Las luces se encendieron, todos alzaron la cabeza. Cada uno con una peluca negra distinta y una mano a la cintura, una blusa blanca con algún grabado en color o letras en negro, acompañado de un pantalón de color y  zapatos de tacón bajo –el ancho de tres dedos juntos-. Entonces, Tae dijo las palabras mágicas.

 

 

[Oh, escucha, chico]

 

 

Los cuatro avanzan lentamente, dejando a Tae –con simplemente una amarilla diadema en la cabeza, un pantalón amarillo, una blusa blanca sin mangas, con puntos y la palabra “Wicked” en negro, en grande, una bufanda amarilla alrededor de su cuello, unas zapatillas negras de la misma altura que los demás, con una tira para ajustarlo a su tobillo- atrás, Jin Ki y Ki Bum volteaban a su derecha, mientras que los dos restantes a su izquierda; de repente todos dan un saltito al escuchar la siguiente línea de su nueva integrante.

 

 

[Mi primera historia de amor]

 

 

Todos corean un “uh, oh, oh, uh, oh, oh, yeah”. Se escuchan las palmadas al ritmo de las caderas, al repetir las palmadas, Tae vuelve a murmurar suavemente.

 

 

[Mi ángel]

 

 

Todos se van amontonando alrededor de Tae, quien caminó un par de pasos hacia adelante –todos aplaudiendo-. Los cuatro hombres se agachan, y al oír la señal de Tae...

 

 

[Oh, Oh, Let’s go!]

 

 

... saltan y corren a sus posiciones, estando en zigzag –uno enfrente y otro atrás-, siendo primero Ki Bum al frente, a su izquierda, un paso atrás estaba Min Ho, en frente, un paso a la izquierda, Tae, el siguiente –atrás y otro paso al lado- Jong Hyun, y el último, en la misma línea de Key y Tae, era Onew. Moviendo los pasos que tenían, Key, con una peluca castaño clara, amarrada en dos retorcidas coletas bajas con una gruesa liga rosada cada una, su pantalón pegadito rosa, una blusa blanca con dibujos enormes de colores, unas zapatillas doradas con el frente ligeramente picudo, y labios rosados, además del marcado rubor en sus mejillas y el natural color de sombras en sus ojos, empezó a cantar, con una mirada llena de súplica, pidiendo ayuda, ambos puños a cada lado de su mentón.

 

 

[Eres tan, tan guapo, mis ojos están cegados, no puedo respirar, ¡estoy temblando!]

 

 

Los demás le hicieron coro, moviéndose justo como su diva les había enseñado varios minutos atrás, deslizando sus piernas abriéndolas y cerrándolas para cambiar de lugar, yendo como cangrejos: de lado a lado. El siguiente en cantar fue Jjong, con el cabello suelto ondulado, diadema y pantalón rojo, blusa blanca de manga corta con dibujos estilo Picasso y zapatos abiertos –mostrando los dedos- negros con tacón corrido; quien con el cambio de posiciones, ahora estaba al frente, moviendo sus caderas.

 

 

[Oh, estoy tan avergonzada, que no puedo mirarte, me he enamorado, soy una chica tímida]

 

 

Los cinco vuelven a moverse con ritmo, ahora fingiendo ser soldados, ahora representándolos, estaba el líder, con su largo cabello extremadamente lacio, un moñito verde a un lado en su cabeza, del mismo color que su pantalón, con zapatillas negras de tacón corrido, blusa blanca con trazos de colores y manga corta.

 

 

[¿Qué debo hacer?]

 

 

Min Ho, de cabello largo lacio con ligeras ondulaciones, una diadema y blusa blanca de manga corta con un balón de futbol dibujado, y zapatillas plateadas de tacón corrido, se adelantó hasta quedar a un lado de él, preguntándole cantando “¿qué debería hacer... ?” con su mano señalando a su cabeza, la cámara se concentra en Tae, quien continua “... con mi corazón agitado?” y el protagonismo vuelve al rostro de Key, quién canta tímido...

 

 

[Mi corazón agitado]

 

 

Todos tararean un “late, late, late, late” abrazándose a sí mismos sin dejar de cambiar de lugar; sale de nuevo Jjong cantando un animado “Mi corazón sigue latiendo”, la cámara muestra a todo el grupo poniendo sus manos juntas a un lado de su cara, dejándose caer levemente para que pudieran corear un...

 

 

[... por lo que no puedo dormir por la noche]

 

 

Tae pasó al frente fingiendo total inocencia insistiendo con “supongo que soy una tonta”, Jin Ki se pone frente a ella siguiendo “una tonta que te conoce solo a ti”, Min Ho a un lado le da un zape cantando “Tonta, si cuando te miro...” todos se ponen en fila siguiendo la coreografía.

 

 

[Tan brillante, tan brillante, mis ojos están cegados, no, no, no, no, no]

 

 

La cámara cambia de ángulo, mostrando distintos lados de los cinco talentosos muchachos que por nada se detenían.

 

 

[Tan sorprendida, sorprendida, estoy asombrada, oh, oh, oh, oh, oh]

 

 

[Tan emocionante, emocionante, mi cuerpo está temblando, gee, gee, gee, gee, gee]

 

 

La cámara de frente, capta como señalan de su lado derecho hacia el izquierdo, y luego dirigirse a sus ojos para voltearse un poco a su diestra. Pequeñas piezas de video desfilaban mostrando a cada uno individualmente, mientras la música continúa.

 

 

[Ojos brillantes, (oh, sí)]

 

 

[Dulce aroma, Oh, sí, sí, sí]

 

 

SHINee estaba sonriendo quieto, hasta que voltean a verse unos a otros borrando la sonrisa para mostrarse una mueca entre incómoda, asustada y extrañada, negaron con su cabeza y se dispersaron corriendo, dejando a Tae totalmente sola y confundida mirando la cámara con la música sonando.

 

 

De pura suerte, el resto del video, salieron los cuatro hombres con ropas más varoniles cantando mientras bailaban, siendo Tae quien en partes se alternaba entre vestidos femeninos y ropas de chico, todavía cantando y bailando, como si el video quisiera explicarlos a ellos como amigos que le ayudarían a decidir que ponerse para su cita.

 

 

Cuando al fin terminaron de filmar –que era precisamente la parte con la que empieza el video- se quedaron quietos, hasta que el director les dijo “¡corte!”, suspiraron relajados. Jong Hyun caminó hasta la silla más cercana con una mueca llena de dolor, Key se quitó los zapatos de inmediato medio saltando –al estar apoyado en un solo pie-, Min Ho se sentó calmado descalzándose, Onew se tumbó de espaldas en el suelo cansado, pero Tae se quedó mirando a cada uno y tras reflexionar unos segundos, caminó tranquilamente –como si descalzo estuviera- hacia los del staff.

 

 

-Noona, ¿me puede dar un jugo, por favor?

 

 

Los chicos al oírlo, alzaron su cabeza mirándole como si fuera un bicho raro, pero lo dejaron pasar. Después de todo, aún existía un 50% de probabilidad de que fuera mujer.

 

 

Más tarde, SHINee se dirigió a la sala de ensayos, que había sido apartada especialmente para Onew y Tae, quienes ya tenían la letra en mano. Al llegar, la niña en vestido miró asombrada el magnífico piano, enorme y brillante. Se acercó lentamente, con la boca semi abierta y la admiración maquillada en su infantil rostro, con cuidado se sentó en el asiento, como si se fuera a romper. Con gran fascinación deslizó sus dedos sobre las teclas; era como un sueño. Feliz, se puso a tocar la canción de la que más se acordaba, con gracia y profesionalismo digno de alabar. Tae en verdad tenía talento. Entonces, ella recordó que tenía a los chicos detrás, sonrió y empezó a entonar una melodía, que de seguro ellos conocían perfectamente.

 

 

-¡Woah, esa es la de replay! -exclamó emocionado Jjong apuntando al piano, pero ahí no acababa la sorpresa. Una dulce voz, tranquila e inocente resonó en el cuarto, bailando un suave vals con la melodía.

 

 

[Noona, eres tan hermosa que los chicos no te dejan sola..]

 

 

Los cuatro jóvenes se acercaron al enorme instrumento musical y dedicaron toda su atención a la celestial criaturita, aunque solo cantó media canción. Los chicos aplaudieron sonriendo.

 

 

-Impresionante, si tienes talento. -admitió Key.

 

 

-¿Cuál otra te sabes? -preguntó Jjong con emoción, como si Tae fuera algún estilo de payaso con trucos de magia

 

-Ya, niños, recuerden a qué venimos. -interfirió Jin Ki, callándolos- es increíble, Tae -le dijo con suavidad a la niña, que solo sonreía sonrojada, inevitablemente, Min Ho sonrió también.

 

 

Tae acomodó las hojas en el piano, tocó lentamente acostumbrándose al sonido que las partituras indicaban. Cuando terminó, los repasó un poco más rápida hasta llegar a un ritmo normal. De repente se detuvo y miró a Key, Jong Hyun y Min Ho, este último al notar que en esos siete segundos Tae no dijo nada, se alarmó.

 

 

-¿Qué pasa? ¿Te duele algo?

 

 

-No es eso, es solo que.. -hizo una pausa, mirando sus manos que se retorcían sobre sus muslos, nerviosa- me da vergüenza.. -admitió con un tenue sonrojo en sus mejillas.

 

 

-Cantaste ahorita mismo “Replay”, -soltó Jong Hyun sin entender- ¿cómo te va a dar vergüenza cantar... –miró el título de la letra que debían ensayar, pero como era en inglés, (y a él no le quedaba muy bien ese idioma, que digamos) decidió omitirlo, un poco nervioso-... esa canción?

 

 

-Sí, pero la de “Replay” sí me la sé.. –ella bajó su mirada todavía sonrojada, haciendo una corta pausa- es que en verdad me da vergüenza equivocarme frente a ustedes.

 

 

-¿Quieres que ensayemos tú y yo, solos? –preguntó suavemente Onew, con esa dulzura en su sonrisa que estremecería a cualquiera. Tae asintió sin dejar de ver al suelo.

 

 

-Está bien, está bien, ya entendimos... –soltó Key levantando ambas palmas frente a él, impidiendo que le dijeran con palabras exactas que se fueran de ahí- aissh, que delicada. –y se dio la vuelta para adelantarse con ese caminar de diva tan natural que tenía.- me voy primero.

 

 

Los otros chicos rodaron los ojos, bufando, como si Ki Bum no fuera igual de delicadito. Min Ho y Jong Hyun se despidieron con la mano, encaminándose a la entrada.

 

 

-Fighting. –comentó Min Ho en voz baja, alzando un poco su puño, que al estar vacío el cuarto -con la gran excepción del piano y las cortinas que cubrían las ventanas- su frase hizo eco, y fue escuchada por su Hyung y su pequeña –y nueva- dongsaeng.

 

 

-Gracias. –contestó Tae, con sus mejillas pintadas de un suave rosa.

 

 

-¡Cenaremos pollo, y no le guardaremos a Onew! –canturreaba Jong Hyun mientras avanzaba alegre, siendo el último en salir, cerró la puerta. Ante el improvisado canto del enano, Jin Ki hizo un puchero con su ceño fruncido.

 

 

-¡Eso ni siquiera rima! -fue lo único que se le ocurrió a Onew para quejarse, sin embargo suspiró y optó por olvidarlo- ¿estás lista? -Tae asintió sonriendo, procedió a tocar las notas indicadas en el piano, tras varios segundos, empezó a cantar, leyendo la hoja.

 

 

[El día que te conocí por primera vez, tú me dijiste... ]

 

 

Se detuvo al equivocarse de tecla, miró el piano y luego las hojas. Repasó esa parte lentamente y luego a velocidad normal. Volvió a cantar, pero se equivocó de palabra en el siguiente renglón y empezó de nuevo. Onew sonrió dulcemente al ver que comenzaba nuevamente; le daba ternura lo terca que podía ser, y le alegraba que ella fuera así, las personas que persistían, lograban sus cometidos siempre y cuando estos fueran de buenas intenciones. Tae dejó caer ambas palmas en dos conjuntos diferentes de teclas, en forma de berrinche, mostrando su frustración, y se cruzó sus brazos con un puchero, juntando sus cejas.

 

 

-Déjame intentarlo. -pidió Jin Ki con una sonrisa calmada. Tae colocó sus dedos en los lugares correctos y Onew entonó la canción.

 

 

Tae le miró asombrada mientras tocaba el piano, jamás había escuchado al líder cantar solo, y casi podía jurar, que tenía una voz más hermosa que los mismos ángeles. Cuando Onew terminó la parte de Tae, la miró sonriendo, ella se detuvo sin dejar de observarle como si de un alien se tratara.

 

 

-Tienes una voz bellísima.

 

 

-Gracias. -dijo apenado, sentándose a su lado en la banca frente al instrumento- pero me gusta más la tuya, tienes una voz dulce y hermosa.

 

 

-¿Bromeas? ¡Tu voz es increíble! ¿Por qué no eres tú el vocalista principal? -Jin Ki soltó una risita divertida por la impresión de la niña.

 

 

-Nosotros no decidimos eso, la empresa que nos da la oportunidad de estar en un grupo, lo hace.

 

 

-Ohh.. ¿y no te molesta? -cuestionó curiosa, balanceando sus piernas cruzadas de atrás hacia delante.

 

 

-No, estoy muy feliz así. Ser un líder tiene demasiadas responsabilidades, pero vale la pena si así puedo estar con mis amigos.

 

 

Un tranquilo silencio se instaló entre ellos, hasta que Tae volvió a ver a su Oppa con atención.

 

 

-Yo digo que eres muy conformista. Deberían destacar más tu voz, sería un desperdicio esconderla entre las demás.

 

 

Onew le miró sorprendido, nadie le había dicho nada parecido, y el que una niña -o niño- que apenas atravesaba la adolescencia fuera la que le comentase eso, era extraño. Maduro y tierno en cierta parte, porque Tae era honesta, y sin darse cuenta, demostraba que se preocupaba por él. Sonrió y prosiguieron con el ensayo.

 

 

 

 

 

Apartamento de SHINee; 09:12 a.m.

 

 

Los tres restantes estaban sentados en el sillón, mirando atentamente al reloj con la televisión sonando a volumen bajo, como si hubieran olvidado que la dejaron prendida. Key, Min Ho y Jong Hyun habían estado toda la tarde intentando distraerse. ¿Pero por qué se tardaban tanto esos dos? ¿Qué estarán haciendo? ¿Se estará aprovechando Onew de la pequeña? No, no.. En todo caso, sería ella quien se aprovecharía de él, conociendo lo inocente que es su amigo.

 

 

De todas maneras, no podían ignorar que Jin Ki, un hombre de 20 años, estuviera a solas con una niña pre-adolescente de 14 –y género dudoso-, en las calles, fuera de la seguridad del hogar, con cámaras de video filmándolos cada minuto del día. Ki Bum, sin soportar más la angustia y la lentitud con la que se movían las manecillas del reloj –y eso que era el segundero-, se puso en pie, dando fuertes pisotones al piso para avanzar hacia la cocina. Buscó cualquier cosa para distraerse, haciendo ruidos escandalosos e innecesarios, aunque eso no era problema, pues los otros dos estaban tan concentrados que no prestaban atención a su entorno.

 

 

Min Ho y Jong Hyun tenían un problema un poquito más serio, y lo sabían sin necesidad de verse al rostro. Ambos buscaban lo mismo, dijeran lo que fuera, no podían negar que querían lo mismo. Jong Hyun estaba nervioso, no sabía a donde habían ido esos dos y le preocupara, no porque su Hyung fuera a aprovecharse, sino porque era tan carismático que temía (si es que Tae en realidad era chica) que prefiriera al mayor antes que él. Podría dejarla ir si sus sentimientos no eran correspondidos, pero no podría ignorar a su corazón roto si ella se iba con uno de sus mejores amigos. Suspiró angustiado, mientras bailaba su pierna, insistente contra el suelo, para que el tiempo fuera más rápido. De repente, se le ocurrió voltear a su derecha, en donde se hallaba la cocina; ahí dentro, estaba Ki Bum, discutiendo a todo pulmón con una bola de masa, al parecer, planeaba hacer galletas o pan. Aplastaba a puño abierto la pelota y le volvía a dar forma con ambas manos, para repetir el proceso; se le notaba estresado y angustiado. Mientras lo observaba, su mente le hizo una pregunta.

 

 

"¿A Key le molestaría si yo saliera con Tae?"

 

 

Su cabeza reaccionó, asustado se sacudió como un perro quitándose el exceso de agua, inhaló y exhaló muchas veces para calmarse y se regañó mentalmente.

 

 

"¡No tienes porqué pedirle permiso, Kim Jong Hyun! ¡Ni que fuera tu novia!"

 

 

En cambio, Min Ho estaba nervioso por casi, (y he dicho, casi) lo mismo. Si bien era claro que Jong Hyun se sentía atraído hacia la niña, tal vez era cariño, tal vez curiosidad, pero aun sin decirlo en expresas palabras, se notaba que estaba detrás de ella (o él). Eso lo dejaba en desventaja, porque Min Ho ni siquiera estaba seguro de sus propios sentimientos. ¿Le gustaba Tae? ¿Le llamaba la atención? No solo eso, ¿en verdad era una mujer? Su cabeza estaba más que confundida, Tae le agradaba más que una amiga, pero dentro de él, sabía que existía un fuerte deseo por ser algo más que eso, y de repente, se imaginaba declarándose a una versión con bigote, jeans de mezclilla, camisa de hombre y zapatos grandes de Tae. Su cuerpo enteró tembló como una hoja frente al ventilador al pensar que detrás de aquél rostro angelical se podía esconder un varón.

 

 

Luego se dio cuenta de que estaba exagerando, si Tae resultaba ser un hombre.. Estaría en crecimiento, no tendría bigote ni barba, solo usaría ropa más varonil, sin embargo, ahí volvía a la duda del inicio: "¿aceptaría a Tae si fuera un chico?", es decir, Min Ho siempre fue un hombre verdaderamente masculino, amaba el futbol, adoraba a las noonas, le gustaba la música, era un experto en el rap y casi cualquier deporte, su padre fue un famosísimo futbolista que ahora era entrenador, pero igualmente conocido. Inevitablemente, se preguntó si su padre le aceptaría en caso de que quisiese salir con Tae, ¿lo haría su madre? Y más dudas surgían en torno a la misma persona, su mundo turbulento giraba y absorbía más campo hasta llegar a un punto en el que no recordaba ni su nombre o el lugar en el que estaba. Cansado, parpadeó y levantó sus pupilas hacia el reloj, y de ahí a la puerta principal, pero ni su Hyung ni su Dongsaeng se aparecían. Suspiró pegando sus párpados, cuando escuchó un sonido que lo obligó a abrirlos nuevamente, todo se hizo silencio y el mundo entero quedó en pausa a excepción de la televisión a bajo volumen y el indicador de la hora, cuyas manecillas avanzaban a tal lentitud, que casi podían oír el tiquiteo.

 

 

Key salió de la cocina con su delantal rosa de flores y un cilindro de madera que servía para aplanar la masa en su mano derecha, puso ambas manos en su cadera en pose de madre enfadada, vigilando la puerta por la que en ese momento entraban Tae y Jin Ki riendo mientras lamían su cono de nieve. Al voltear los dos, y encontrarse con la diva del grupo, tragaron saliva, asustados por el regaño del que no podrían escapar.

 

 

-¡Yah! ¡Ustedes dos! ¡¿Se puede saber qué tanto hacían?! ¡¿Tienen idea de la hora que es?! ¡¿Es que acaso se mandan ustedes solos?! -reclamó Ki Bum con toda su voz, Jong Hyun y Min Ho se pusieron atrás de él para apoyar en su regaño, negando con su cabeza.

 

 

El mayor y la menor de todo el grupo se miraron dudosos, sin saber qué responder.

 

 

-¿Y bien? -preguntó el de copete inclinado con más calma, pero con ese tono amenazante de furia hablando- ¿No me van a decir?

 

 

Onew levantó su cono de nieve sabor fresa en dirección a la diva con lentitud, alzó sus cejas inocente como si así pudiera pedir perdón.

 

 

-Fuimos por un helado.

 

 

Ki Bum frunció su ceño aún más, y en un rápido movimiento, le arrebató el dichoso helado a su amigo, dándole un descarado lengüetazo, saboreó un poco el dulce mirando el techo, y volvió la vista a él, alarmando a todos con sus impredecibles movimientos.

 

 

-Es muy tarde y mañana tenemos cosas que hacer. No lo vuelvas a repetir. -Onew asintió frenético pensando que había logrado su perdón. El pelinegro divesco giró hacia la niña y con su aplanador de madera la señaló al tiempo que le daba otra lamida a la rosada nieve- vete a bañar, la cena está lista, la recalentaré.

 

 

Y sin nada más que decir, regresó el postre a su respectivo dueño y le apuntó, amenazante, con el arma.

 

 

-Te estaré vigilando.

 

 

Advirtió, bajando la madera para darse vuelta y volver a su trabajo en la cocina, sea lo que sea que estuviese haciendo. Los restantes observaron a su dirección por unos momentos, preguntándose si era correcto moverse ya, y tras varios segundos esperando, se fueron a entretener en sus ocupaciones; Tae se fue a bañar y Onew se dirigió al sofá, escogiendo un juego para meter a la consola, Min Ho y Jong Hyun se miraron, y corrieron hasta ponerse uno en cada lado.

 

 

-¿Dónde andaban? -preguntó el más alto murmurando en su oído, haciéndolo saltar en su lugar por el susto.

 

 

-¿Descubriste algo? -susurró el de menor estatura, igual, en su otro oído. El de ojos pequeños y enorme sonrisa pensó unos momentos, luego sonrió leve.

 

 

-Sip, es más claro que el agua.

 

 

Los dos abrieron exageradamente sus ojos y boca, asombrados y no tardaron en preguntar.

 

 

-¡Cuéntanos! -Onew se volteó hacia ellos alzando una ceja, viendo sus reacciones. Esperó un rato, y habló.

 

 

-No les voy a decir nada. -Jong y Min Ho se extrañaron ante su respuesta, pero antes de cuestionarle el motivo, él siguió- yo estoy seguro de mi criterio, pero ustedes deben de tener el suyo. Si yo me equivoco, será todo mi responsabilidad y SHINee terminará

 

 

-Pero solo queremos comparar nuestras... Suposiciones.. -se excusó el flacucho vocalista.

 

 

-Recuerden que hay cámaras filmando las 24 horas, los siete días de la semana; el compartir un criterio sería trampa y motivo de descalificación. No puedo decirles nada.

 

 

-Pero podemos fingir que no hablamos de eso.. -sugirió el inocente y antiguo maknae.

 

 

-Hay micrófonos en todas partes, Min Ho, y yo no estaría cómodo con mi consciencia al darles un mal ejemplo. -los menores hicieron una mueca inconforme.- Sin embargo, -los dos voltearon a verle rápidamente- puedo darles pistas.

 

 

-¿De qué nos serviría eso? -preguntó Key atrás de Jong y Min Ho, asustándolos por su silenciosa presencia.

 

 

-Hay veces en las que baja la guardia y ahí es cuando debemos estar más abusados, a lo mejor se les escapa una pista y no se dan cuenta. -Key se llevó el arma, que ahora se trataba de un cucharón de madera, a su barbilla, meditando.

 

 

-Tengo mis sospechas, pero ella es muy astuta -se quejó Ki Bum.

 

 

-En realidad no, está atacando por la lógica y estamos cayendo en su juego, no hay que verlo más difícil de lo que realmente es.

 

 

-¿Y si solo preguntamos al director? -comentó Jong Hyun.

 

 

-Ya lo intenté, pero él no sabe nada. Dijo que para no crear rumores decidió que nadie supiera su género real. -contestó Ki Bum con una mueca resignada.

 

 

-Es más fácil de lo que creen, -animó el mayor de cabello castaño- solo fíjense en las señales.

 

 

Min Ho iba a preguntar algo, cuando el sonido del timbre les interrumpió, el grupo entero giró hacia la puerta pensando en la posible persona al otro lado. De repente oyeron unas pisadas pequeñas y rápidas que se acercaban por el pasillo, la autora era Tae, con un pantalón holgado y camiseta que mostraba su hombro derecho por lo grande que le quedaba, ambos de color blanco. Sus pies descalzos andaban en puntitas para no ensuciárselos, su largo cabello húmedo se pegaba en mechones a su cabeza y cuello, dejando algunos medio secos volando con el aire. En menos de dos segundos llegó a la puerta, abriéndola, mostró a una mujer aproximadamente de 30 años, cabello corto café y ropa casual, sosteniendo una maleta azul, que dio una leve reverencia, Tae al darse cuenta de su irrespetuosa actitud de inmediato se inclinó en una pose de 90 grados. Ella rió y le dio la maleta, la menor se acordó y regresó corriendo al cuarto por su maleta. La sala estaba en silencio, entonces la mujer se percató de los cuatro hombres que la observaban, ella hizo otra reverencia, que fue respondida al instante. Ella parecía estar a punto de hablar, cuando los piecitos se escucharon más cerca hasta llegar con ellos. Tae traía arrastrando consigo la maleta negra  gracias a las llantitas, al detenerse, se la entregó a su invitada, ella, con respeto agradeció y se fue. Tae cerró la puerta con lentitud por si la pelinegra volvía aunque fuese poco probable, y al terminar, se dio media vuelta para irse al cuarto, jalando la nueva maleta.

 

 

-Tae. -la niña volteó a ver al responsable de esa voz, es decir, Key. Ella sonrió.

 

 

-Es mi ropa para esta semana.

 

 

-¿Ropa? -preguntó dudoso el mismo chico, a lo que Tae asintió.

 

 

-Sí, a partir de mañana, me veré diferente. -admitió ella con una sonrisa victoriosa, dirigiéndose al cuarto.

 

 

Los hombres restantes se miraron con atención, siendo de ellos solo tres los que se preguntaban si realmente estaban preparados para descubrir a su actual maknae, pues las consecuencias a una respuesta incorrecta eran irreparables.

 

 

 

 

 

Continuará...

Notas finales:

NOTAS.


*Tocaya. Aquí se define como la persona que tiene tu mismo nombre o apellido.


*CANCIONES usadas en el capítulo.


No creo que sea necesario decirlo, pero por si acaso no supieron cuál canción era..


1*Gee -Girls Generation.


 


 


Recuerden, pueden mandarme sus comentarios, preguntas y sugerencias, responderé casi de todo c:! Además, un comentario de más no me hace daño c:!


 


 


 


 


 


att'Hacchi♥!


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