Shelter
Capítulo 6
Un fuerte ruido proveniente de algún lado hizo que me sentara de golpe, alarmado. Con el corazón martilleando fuerte en mi pecho, intenté tranquilizarme mientras reconocía mi entorno: La habitación de KyungSoo. Una vez ubicado, me froté la cara y me estiré, haciendo sonar los huesos de mi espalda.
Me salí de la cama, notando la ropa que el día anterior se había ensuciado, ya limpia y prolijamente doblada al final de ésta. Vigilando la puerta cerrada, me saqué mi pijama, quedando unos microsegundos completamente desnudo, y lo reemplacé con la ropa interior; para después ponerme con más tranquilidad el pantalón de jean y la remera.
Salí de la habitación, sintiendo en el ambiente un delicioso aroma a comida. Entonces el ruido que me despertó fue KyungSoo cocinando, pensé. Una sonrisa iluminó mi rostro al pensar en la posibilidad de despertarme más seguido pudiendo ver a KyungSoo. Fui al baño a lavarme los dientes, peinando mi rebelde cabello de paso, y caminé hasta la cocina.
***
- ¡Buenos días!- exclamó KyungSoo al verme aparecer. Todavía llevaba la enorme remera blanca y el pantalón corto, la ropa que había usado para dormir -¿Cómo dormiste?- se acercó sonriendo para depositar un casto beso en mis labios y fue a la hornalla para revolver lo que parecían huevos.
- Muy bien, ¿Vos?- respondí cuando me recuperé del inocente beso.
- Bien, fue lindo dormir abrazado como koala a vos- comentó, sirviendo café en dos tazas. Me sonrojé.
- Pensé... Que lo había soñado- admití. El rió.
- No, fue de verdad. Sentate, el desayuno ya va a estar- señaló la pequeña mesa dentro de la cocina, que estaba repleta de comida: frutas, tostadas, queso, jugo de naranja, leche, café, huevos revueltos, tocino y algunas galletas. Mi estómago rugió con sólo mirar todo eso. Me senté, esperando a KyungSoo para poder empezar a devorar el perfecto desayuno -También hice un pastel, como te prometí ayer- depositó una enorme bandeja con un pastel sobre la mesa -Es de chocolate, como me dijiste que te gustaba- lo miré, con una sonrisa de oreja a oreja y volví a mirar al delicioso manjar de chocolate. Aunque no lo había probado, el olor ya me decía que el sabor iba a ser increíble.
- ¡Gracias!- exclamé, viendo ansioso cómo se sentaba enfrente mío y comenzaba a cortar en rebanadas el pastel. Me sirvió una a mí y otra para él.
- No es nada, espero que te guste- asentí, dándole un gran mordisco y deleitándome con el dulce sabor.
- Mmm, esto... está buenísimo- aseguré, sintiendo la cobertura de chocolate derretirse en mi boca -Vas a ser un gran pastelero- dije, introduciendo casi la mitad de la rebanada en mi boca. Él rió, probando también.
- Muchas gracias, Jonginnie- dio un sorbo a su café antes de servir en unos platos limpios un poco de tocino y huevos -Fui a hacer algunas compras mientras dormías para que tuvieras un buen desayuno al despertar- tragué y, después de un largo sorbo a mi jugo, empecé a devorar los huevos. Intentando evitar pensar en la procedencia del dinero que me estaba alimentando en ese momento.
- Gracias... Creo que es lo más rico que comí en mucho tiempo- sonrió contento -Y gracias por la ropa también.
- No es nada... La culpa fue de BaekHyun, es lo mínimo que podía hacer- asentí distraídamente, viendo cómo comía un poco de sandía y una pequeña gota de jugo se escapaba por la comisura de sus labios y caía por su mentón, antes de ser limpiada por una malvada y entrometida servilleta. Al verme, estiró su mano y me ofreció de la fruta, al parecer creyendo que lo que quería era comer eso. Tomé con mi mano el trocito de sandía y lo comí en pocos segundos bajo su atenta mirada.
- Buenos días...- saludó BaekHyun, entrando en la cocina en boxers.
- Buenos días- respondí.
- Buenos días, Baek... Podrías vestirte, ¿No?- opinó KyungSoo -Está Jongin con nosotros hoy.
- No me molesta- me apresuré a decir, no queriendo ser una molestia para el amigo del chico que me gust... De KyungSoo.
- Eso, no le molesta- bostezó -Y sé muy bien que no es la primera vez que ve a alguien en calzones... ChanYeol siempre anda así por su casa- se sirvió café y se apoyó en la mesada. Su mirada frenó en el pastel y se mantuvo ahí por bastante tiempo, como si estuviera teniendo un debate dentro suyo. Suspiró con fuerza y tomó una rebanada bien grande -KyungSoo, vos me querés hacer engordar más- comentó, agarrando entre dos dedos un poquito de piel de su abdomen. No tenía un gramo de grasa en el cuerpo, ¿De qué hablaba? Lo que había logrado agarrar era pura piel, su estómago era plano -Así le voy a gustar menos a ChanYeol- declaró antes de devorar cual animal la porción de pastel de chocolate. Alcé mis cejas sorprendido por su comentario: Entonces de verdad creía que ChanYeol no estaba muy interesado... ¿Será sólo porque ChanYeol no parece querer acostarse con él? ¿O habrán otros motivos?
- Si vos supieras...- lo miré a BaekHyun, y después a KyungSoo que asintió para animarme a seguir hablando -Lo loco que ChanYeol está por vos...- murmuré.
- ¿Ves?- interrogó KyungSoo -Así que callate, bobo, si ya le gustás... Y, si te aguanta a vos, va a aguantarse algún rollito que puedas tener- BaekHyun le sacó la lengua, recibiendo lo mismo en respuesta antes de tomar otra rebanada en una mano, su café en la otra y desaparecer por la puerta de la cocina. A pesar de intentar hacerse el desinteresado, lo escuchamos correr a su habitación apenas estuvo fuera del alcance de nuestra vista -¡Cuidado con correr con el café caliente en la mano!- lo regañó KyungSoo. BaekHyun no respondió y simplemente se escuchó el sonido de una puerta cerrándose.
- Es simpático- opiné, riendo brevemente antes de terminar de comer lo que tenía en el plato.
- Un poquito- me guiñó un ojo para después tomar lo que le quedaba de café -¿Querés algo más?- ofreció.
- No, gracias. Ya comí mucho- sonreí tímidamente. Él se paró, dejó su plato en la pileta para lavarlo y se acercó a mí; moviendo mi silla con una fuerza sorprendente para que quedara de frente a él y se colocó entre mis piernas. Levanté la mirada, no llegando a ver nada antes de que él plantara un rápido, sonoro y húmedo beso en mis labios. Quedándose después de separarnos a muy poca distancia, logrando que su respiración chocara en mi rostro, sus ojos cerrados y una leve sonrisa en sus labios. Intenté recuperarme del breve pero dulce, debido al pastel, beso. Sus manos acariciaron mi pelo unos segundos, dejándolo como cuando estaba recién levantado.
- Te ayudo a limpiar- susurré. Él pasó su mano por mi nuca una última vez mientras asentía. Le robé un beso más antes de que se alejara para seguir levantando la mesa, conmigo ayudándolo.
Para poder quedarme la mayor cantidad de tiempo posible con KyungSoo, le dije a mis padres que iba a ir a lo de Chanyeol, y que me iba a quedar a dormir ahí. Pasé una tranquila tarde en la casa de KyungSoo; entre sonrisas, besos, alguna película y un rato escuchando música en la computadora.
***
Esa noche, cuando él y BaekHyun se tenían que ir a trabajar, me encontré con mis dos mejores amigos y LuHan a media cuadra del prostíbulo para hacer realmente lo que les había dicho a mis papás.
BaekHyun saludó a ChanYeol con un fogoso beso, casi trepándose sobre él, y después se separó unos segundos para despedirse de igual manera. Y, mientras KyungSoo me sonreía a modo de despedida, las palabras “No me importa” se repetían una y otra vez en mi mente. No me importa, no me importa. Me dio un pomposo beso en la comisura de mis labios, y se alejó observando mi sonrisa que seguramente era de tonto. No me importa, no me importa.
KyungSoo y BaekHyun se alejaron a paso lento, hablando entre ellos. Yo seguí a ChanYeol, Sehun y LuHan, mirando distraídamente el suelo. No me importa, no me importa. Me giré unos segundos para observar a lo lejos a KyungSoo entrando por una puerta trasera del lugar, seguido de BaekHyun. Por la entrada principal no paraba de llegar gente, algunos de encubierta, otros mostrándose tranquilamente; ya que el lugar ofrecía el servicio de un bar con show también. Me froté el cuello con una mano, mientras apretaba mis labios en una fina línea. ¿Cuántos de ellos irían a verlo a él? ¿Irán muchas mujeres? ¿Qué preferirá, dar su servicio a hombres o a mujeres? Sea lo que sea... ¿Qué le harán? ¿Él se dejará?
Y entre las personas, reconocí al asqueroso hombre que nos había visto la noche anterior, que había humillado a KyungSoo diciendo cosas sobre él.
“Sos genial, la verdad creo que tu trasero es uno de los mejores lugares donde estuvo mi p...“ “¡Ese chico sí que sabe moverse! ¡Pedile que te monte y vas a ver!”
Seguramente estaba ahí para repetir eso.
Con el ceño fruncido, apuré el paso para alcanzar a mis amigos. No me importa, no me importa, no me importa, no me impor... Una imagen de KyungSoo con cualquier persona marcando su nívea piel, entregándose a alguien que no conocía; y yo sabiendo que él no quería estar ahí, no podía hacer nada al respecto. KyungSoo fingiendo gozar algo que seguramente le repugnaba. Toda esa gente pasando y usándolo como si fuera algo descartable, siendo la verdad que él valía muchísimo como persona, no sólo por su físico. ¿No me impor...?
Sí me importa.
Y mucho.
No tanto por mí... sino más bien por él.