Hyoga e Ikki estaban sin palabras pues Shun los había encontrado besándose, ya no podían seguir ocultando su secreto. El peliverde estaba tan sorprendido, no daba cabida a lo que ocurría:
-Expliquenme que pasa aqui-
-Yo ya no lo ocultare, Shun, la persona con la que te engañé y el padre de mi hijo es Ikki- Exclamó el rubio sin titubear y consiente ya de las consecuencias de confesar la verdad.
El peliverde comenzó a tallarse la cara y a temblar del coraje, luego comenzó a golpear su frente y a gritar como loco. Ikki no dudo en ir a socorrerlo, pero Shun, al ver que su hermano se acercaba le advirtió:
-ALEJATE TRAIDOR, NO ME TOQUEEEEESSS-
Seiya acababa de entrar del jardín y al ver a Shun en tan mal estado no dudó en preguntarle que era lo que ocurría pero el peliverde estaba como loco gritando y llorando, el ruido hizo que todos los habitantes de la mansión se despertaran y salieran a ver lo que ocurría.
-¿Hijos que es lo que pasa aquí?- Pregunta Mitsumasa preocupado por el escándalo que había en su casa
Ikki tomó la palabra y armandose de valor exclamó -Papá creo que hay algo que debemos decirle a todos, Hyoga y yo estamos enamorados y el bebe que él espera es mío-
-¿Pero que dicen?, ¿Como pudieron hacerle eso a Shun?- Pregunta Milo muy sorprendido al igual que todos, pues nadie a excepción de Shiryu sabía la verdad sobre esta situación.
-Shun sabía que este niño no era suyo, pero el aun así se negó a dejarme- Aclara Hyoga
-Pero jamas me dijiste que Ikki era el padre- Le interrumpe Shun intentando agredirle, pero es detenido por Seiya, quien lo abraza para mantenerlo tranquilo
-Claro que lo intente, pero tu no me dejaste, estabas tan obsesionado con hacerme pagar por haberte sido infiel que quisiste no saber detalles- Le reclama el rubio que ya estaba harto de seguir fingiendo que eran la pareja perfecta
-Los odio, a los dos los ODIOO como nunca he odiado a nadie- Les dice Shun con una mirada llena de odio y se logra soltar del moreno para salir de su casa, pues no soportaba estar mas ahí. Seiya corrió a ponerse una playera y unos Jeans y salió detrás de él dejando a Afrodita molesto.
-Bueno familia, ha sido un día muy difícil, por favor vámonos a dormir, Seiya no dejara que Shun haga nada malo- Exclama el magnate a todos los presentes
-No se me hace justo que mi marido tenga que ir a cuidar a Shun cuando este es un problema de Ikki y Hyoga- Interrumpe Dita quien estaba muy enojado por dejar que Seiya se encargara de cuidar a Shun.
El Dragón molesto por el comentario tan fuera de lugar de Piscis, no dudó en aclararle cual había sido la situación por la que contrajo matrimonio con el moreno -Sabes algo Afrodita, no se por que te extraña que Seiya reaccione así, si tu mejor que nadie sabe que él esta enamorado de Shun y contigo solo se caso por despecho-
-¡Shiryu basta! Afrodita te pido que no vuelvas a hacer esa clase de comentarios, por favor vamos todos a dormir, mañana a primera hora hablare con ustedes Ikki y Hyoga- Ordena Mitsumasa tratando de evitar que se hiciera otro problema mas.
Todos regresan a sus habitaciones consternados por lo ocurrido, pero se disponen a tratar de dormir tranquilamente. Afrodita en su recamara estaba iracundo, Shun era la persona que mas odiaba en la vida, pero debía fingir ser su amigo para destruirlo. Por otra parte Mitsumasa estaba en su cuarto acompañado de su hermano Milo:
-Milo dime ¿que hago?, ¿en que momento mis hijos comenzaron a traicionarse entre ellos?-
-Creo que no es traición, tal vez estos jóvenes se enamoraron hermano y ¿que se puede hacer contra eso?- Exclama Milo tratando de explicarle la situación al desconcertado Mitsumasa que continuaba inseguro de la decisión que debía tomar:
-Pero ¿Y Shun?, el esta enfermo-
-Podrá estar enfermo, pero los padres de ese niño son Hyoga e Ikki y ellos quieren estar juntos- Le aclara el escorpión, sabiendo que Shun sufriría pero era lo mejor para todos.
-¿Entonces le doy la espalda a Shun para apoyar a Ikki y a Hyoga?- Cuestionaba el magnate aun dudoso
-Apoya a Ikki y a Hyoga y también a Shun para que supere esa situación- Le responde Milo completamente decidido para no hacer titubear a su hermano.
Mientras tanto en un puente peatonal, Seiya acababa de encontrar a Shun que estaba mirando hacia abajo como los automóviles pasaban y pasaban. Su mirada estaba llena de tristeza y no podía dejar de llorar, el moreno corrió a socorrerlo:
-¡Shun! ¿Acaso intentabas saltar?- Pregunta Seiya alterado al ver al joven parado en medio del puente mirando hacia el precipicio
El peliverde votea y con un aura de desolación exclama -No Seiya, solo estaba pensando que tenías razón-
-¿De que hablas mi niño?- Pregunta el pegaso confundido
-Hyoga jamas me quiso, y yo tampoco lo quiero, he vivido obsesionado con ser feliz con alguien con quien jamas lo iba a lograr- Dice Shun mientras las lagrimas se le escurren de los ojos, pero al mismo tiempo sonríe al darse cuenta de lo tinte que ha sido
-Shun ya no te lastimes- le interrumpe el moreno sabiendo que las palabras del peliverde no eran mas que una flagelación hacia el mismo por todo lo que había hecho erróneamente
-Soy un idiota Seiya, te perdí a ti y perdí a Hyoga, los dos encontraron a alguien mejor que yo- expresaba Andromeda mientras rompía en llanto y reía al mismo tiempo
Al ver esa escena tan devastadora y a su amado completamente hecho trizas por la situación, el moreno tomo al ojiverde y le dio un fuerte y cálido abrazo, para decirle al oído -A mi no me has perdido. Yo solo vivo para amarte, pero ya deja de lastimarte regresemos a casa por favor-
-No Seiya por favor no me pidas regresar ahí, vamos a otro lado pero yo ya no quiero volver- Le respondió Shun abrazándolo fuertemente pues aunque le costaba reconocerlo, se sentía seguro en los brazos de Seiya.
El moreno le tomó la palabra y fueron juntos a un lujoso hotel para irse a descansar luego de ese día tan largo. Al registrarse y entrar a la suite Shun se metió a bañar y aprovechando que estaban solos Seiya le hizo compañía sorprendiéndolo con un apasionado beso que no hacia otra cosa mas que despertar los verdaderos sentimientos de los jóvenes. Así pasaron juntos esa noche amándose sin importarle el mundo o sus problemas.
La mañana siguiente Mitsumasa había mandado a llamar a Ikki y a Hyoga al estudio, pues quería hablar con ellos sobre lo ocurrido la noche anterior.
-Buenos días hijos-
-Buenos días padre- contestan ambos jóvenes como coro, pero luego Ikki continua -¿Que paso con Shun, no escuche que el y Seiya regresaran-
-No lo hicieron, Seiya me llamo y me dijo que tu hermano no quiso volver a la casa, pasaron la noche en un hotel- Aclara el magnate para liberar de preocupación al peliazul
-Menos mal, tenia miedo de que Shun cometiera una locura- exclama Hyoga también aliviado por escuchar que el peliverde se encontraba bien
-Y no era para menos, no saben lo decepcionado que estoy de ambos, ¿Que pasaba por su cabeza mientras estaban juntos? ¿No pensaban en Shun?- Comienza el de cabellera blanca a regañar a sus hijos
-Ni Hyoga ni yo estamos orgullosos de lo que pasó, pero era algo mas fuerte que nosotros, Papá yo lo amo-Le interrumpe Ikki tratando de hacer que su padre los comprendiera
-Justo ayer habías invitado a salir a Shaka, y ¿ahora me dices que amas a Hyoga?, yo creo que Shun no es el único Bipolar- Responde Mitsumasa, quien no entendía las actitudes de Ikki
-Hyoga me dijo que se casaría con Shun, así que pensé que intentarlo con alguien mas era la mejor opción- Aclara el Fenix del porque había intentado salir con alguien mas
-Y tu Hyoga ¿Que pensabas? ¿Hacer que Shun criara a su sobrino y seguirte viendo con Ikki?- Interroga el empresario ahora al rubio, quien no duda en dar los motivos de su actitud:
-Yo se que parece pretexto, pero la enfermedad de Shun me da mucho miedo, yo amo a Ikki, pero no por eso lo que le pase a Shun me es indiferente, con la locura que intento hace meses tenía miedo de hablar-
Una vez escuchados los motivos de las acciones de sus dos hijos, ahora el de la larga barba les preguntó a sus hijos: -Y si los dos se aman ¿Que planes tienen ahora?-
-Ya que Shun y todos saben la verdad, yo quisiera casarme y criar a mi hijo con Hyoga- Responde el peliazul sin titubear
-Yo también quiero pasar el resto de mi vida con Ikki- Contesta Hyoga enseguida
-Si esa es su decisión, los apoyare, así como también apoyare a Shun en su recuperación- Exclama Mitsumasa y le da un fuerte abrazo a sus hijos, pues a pesar de sus errores los amaba y sabía que esa era la mejor decisión para todos.
Abajo en la mansión Seiya iba llegando apenas, entraba un poco temeroso de encontrarse con su esposo Afrodita, pues sabía que el hecho de haber pasado la noche con Shun iba a ser un verdadero drama. Mientras caminaba de puntitas alguien lo detuvo:
-No te preocupes Seiya, Afrodita no esta en casa- Se trataba de Shiryu que se había percatado que su hermano estaba entrando a escondidillas.
Luego de pegar un brinco por el susto, el moreno le responde -¡Shiryu! casi me matas del susto… ¿Donde fue Afro?-
-No lo se, salió desde muy temprano, no tenía cara de buenos amigos así que evite preguntarle- Le contesta el de larga cabellera haciendo un gesto de desagrado al referirse a Afrodita
-Creo que tengo que hablar seriamente con el- Exclama Seiya con un gesto de preocupación en el rostro, gesto que provoco que el dragón preguntara intrigado:
-¿Que paso entre tu y Shun?-
-Me dijo que me ama, y quiere estar conmigo- Le cuenta Seiya mientras sus ojos se iluminan y una gran sonrisa adorna su rostro
-¿Y Hyoga e Ikki?- Cuestiona el de cabello azabache
-Me prometió que no piensa meterse entre ellos, creo que ya entendió que Hyoga no lo ama, aunque por el momento no quiere verlos- Explica el moreno
-Me da gusto hermano, termina con Afrodita, ese muchacho definitivamente no es una buena persona, pero bueno te dejo, quede de ir a desayunar con Dohko- Le recomienda Shiryu, pues a él Afrodita simplemente no le agradaba.
-Jajaja pillo, ya dale el si al profesor- Le dice Seiya Maliciosamente, provocando que el de larga cabellera se sonrojara y prefiriera dejarlo hablando solo.
Por otro lado Afrodita se encontraba en su antiguo barrio con Death Mask, habían pasado un excelente momento en la cama, pero como siempre, el de cabello celeste le encantaba humillar a su amante:
-Eres bueno, pero no te comparas con Seiya-
-No entiendo como lo tienes en un pedestal si ese tipo jamas te toca- Dice Death Mask harto de que siempre hubieran esas comparaciones
-Callate, dime que es lo que Shun te encargo hacer ahora- Le contesta Dita tratando de cambiar el tema de conversación, a lo que el peliazul le responde:
-Quiere que violemos a Shiryu-
-Ese maldito es mas malo que yo, pero me gusta la idea, ese nerd no me agrada- Exclama Piscis con una sonrisa en el rostro de imaginarse aquella situación
-Oye ahora que al parecer Ikki y Hyoga se casarán, ¿no crees que tu matrimonio con Seiya peligra?- Pregunta Death Mask luego de quedarse pensando un rato en esa posibilidad
Al escuchar estas palabras, al joven del lunar le cambia el rostro completamente y con una mirada llena de odio le contesta a su amante -No voy a dejar que ese idiota de Shun se quede con Seiya, tengo que seguir obsesionandolo con Hyoga como hasta ahora-
-Ya deja de hacerte daño, cual es tu insistencia en esa familia, ya viste mis cuentas bancarias, tengo dinero suficiente para irnos y comenzar una vida mejor, ten un poco de dignidad, !Seiya no te quiere¡- Le pide Cancer al apuesto chico, pues a pesar de sus maldades, él verdaderamente estaba enamorado de Piscis.
-Tu siempre serás un pobre diablo, no te compares con Seiya y mucho menos con Saga, algo se me ocurrirá- Le responde Afrodita haciendolo menos como era su costumbre, provocando un silencio incomodo en el peliazul.
Ya que por fin lo había callado Piscis tomo su celular para mandarle mensajes de textos a Shun:
Afrodita: Hola Shun ¿Como estas? Espero estés mas tranquilo luego de lo ocurrido anoche
Shun: Muchas Gracias Afro, estoy bien, gracias por preocuparte
Afrodita: Me entere que Shiryu ya sabía lo de Hyoga e Ikki
Shun: Ese idiota pagará todo lo que me ha hecho, ya lo mande a violar, pronto recibirá su merecido
Al leer el ultimo mensaje Afrodita comenzó a reirse, haciendo de Death Mask lo mirara incrédulamente y le preguntara: -Ahora de que te ries-
-Tengo lo que quería para hundir a Shun, pronto lo quitare del camino- respondió el de cabello celeste aun sonriendo por su malvado y desconocido plan
Por otro lado Shun que acababa de terminar de mensajearse con Afrodita, se encontraba acompañado de su amigo Shaka (Al cual ya lo había puesto al tanto de lo ocurrido la noche anterior y provocando una decepción el el rubio que se estaba entusiasmando con Ikki) en la casa de Saga , pues lo había ido a ver para que lo ayudara, pues no quería volver a la mansión Kido. Pero al entrar a la casa encontró al peliazul hablando con Seika, pero como la pelirroja no era de su agrado, no dudó en molestarla:
-Papá que tanto hablas con esta mujer, no me digas que te gusta, no creo que tengas tan mal gusto-
-Saga lo mejor será que me retire, no quiero ser grosera con tu hijo- Le dice la pelirroja a Gemenis mientras le da un ultimo sorbo a su taza de te
-Si ya vete, contaminas el aire con tu presencia- Continuaba Shun molestándola
La mujer se paró del sofá en el que estaba sentada y camino frente al peliverde para decirle: -Ya llegara el día que te tragues tus palabras, por ahora sigue diciendo lo que quieras-
-Seika gracias por venir, continua con el plan, y Shun por favor deja de molestar a la señorita- Interrumpió Saga que imagino que Shun no se quedaría callado ante las palabras de la chica, la cual únicamente le sonrió y salió del penthouse
-¿La defenderás a ella en vez de a mi?- Le recrimina Shun a su padre
-Como dices esas idioteses tu eres mi hijo, te adoro, ella solo es un peón mas en mis negocios- Le aclara Geminis
-Tu padre tiene razón Shun, como piensas que va a querer mas a una extraña que a ti- Interviene Shaka en la platica para calmar al peliverde
-Tu amigo es mas sensato que tu, pero dime ¿por que has venido tan temprano?- Pregunta extrañado el peliazul
-Papá anoche descubrí con quien me engañaba Hyoga, y obviamente esa persona es el padre de su hijo... es mi hermano Ikki- Suelta Shun la noticia como bomba, haciendo que Saga se sobresalte y le pregunte furioso:
-¿Pero que diablos dices? ¿Como tu hermano se atrevió a hacerte eso?-
-No se papá, yo solo vine a pedirte que me dejes vivir aquí contigo, yo ya no quiero volver a la mansión- Le pide Andromeda, pues estaba determinado a ya no volver a su casa
-No hijo aquí no hay espacio para ti, pero dame unos días y te prometo que te rento un departamento, yo no permitiré que te estés lastimando viendo a ese muchacho traidor con tu hermano, pero hablare con Ikki, no es justo lo que te hizo- Le explica primero Saga y luego promete darle una solución, pues le encantaba consentir a Shun en lo que el quisiera
-Déjalo así papá, anoche descubrí que Hyoga no me quiere y por fin pude reconocer de quien estoy enamorado en verdad- Dice Shun al escuchar que su padre quería hablar con Ikki
-¿De quien se trata?- Pregunta Saga sorprendido
-De Seiya- Responde el peliverde mientras la mirada se le ilumina solo de recordar el rostro del moreno
-¡Pero hijo el esta casado con Afrodita!- Exclama Geminis mientras lleva sus manos a la cabeza pensando en los problemas en los que ahora se metería su hijo, el cual ingenuamente respondió:
-Lo se pero lo quiere dejar, y Afrodita es mi amigo, se que entenderá que Seiya y yo estamos enamorados-
-Solo espero que Afrodita lo tome de esa manera Shun, porque si no es así, creo que volverás a salir lastimado- Exclama Shaka preocupado al escuchar quien era el nuevo amor de su amigo.
En la casa de Dohko, él pelirrojo acababa de desayunar con Shiryu, ambos se quedaron en la pequeña mesita que tenia el profesor, platicando sobre todo lo que ocurría en la familia Kido:
-Sabe, ahora que todos mis hermanos han encontrado a su familia me siento extraño en ser el único que no tiene familiares- Exclama el tranquilo joven analizando la situación en la que se encontraban sus hermanos
-¿Te acompleja eso?- Pregunta Dohko preocupado, pues pensaba que el chico se sentía mal por no tener ningún familiar, pero el Dragon aclara enseguida:
-Para nada, estoy tranquilo, Saga no es como que un padre ejemplar para Ikki y Shun y Seika tampoco es alguien de quien Seiya se enorgullezca-
-Dejemos de hablar de Shun, Seiya, Ikki, Hyoga… hablemos de nosotros- Comienza el pelirrojo a coquetear con el joven, el cual enseguida se pone nervioso y evita cualquier acercamiento con el mayor, pero Libra hábilmente lo toma entre sus brazos y le roba un beso dejándolo perplejo, pero al darse cuenta que era inevitable escaparse de los brazos de su amado, respondió el beso logrando sacar todos esos sentimientos que había mantenido oprimidos durante ya bastante tiempo.
Los días pasaron, ya tenía una semana de que toda la verdad había salido a la luz, pero sorprendentemente Shun (que ahora vivía en una suite de hotel mientras Saga le buscaba casa) no había hecho nada para molestar a su hermano y a Hyoga, estaba centrado en su relación con Seiya, que prácticamente se había ido a vivir con el a la suite. Afrodita que aun vivía en la mansión Kido, se había pasado fingiendo que apoyaba a Seiya en su decisión de divorciarse, pero en el fondo estaba buscando maneras de separar al moreno del peliverde. Hyoga e Ikki ya vivían un tranquilo romance, eran muy felices y ya estaban pensando en casarse antes del nacimiento de su bebe, el cual ya sabían que sería niño y querían llamarlo Issac. Shiryu ya había comenzado una relación con Dohko, relación que Mitsumasa apoyó desde el primer momento.
Era sábado por la mañana y Seiya había organizado un partido de Futbol con sus compañeros de universidad. Shun había ido a verlo jugar, junto con su inseparable amigo Shaka. En el deportivo donde se llevaría a cabo el partido se encontraron con Shiryu que había ido con Dohko, pues el pelirrojo sería el arbitro.
El partido comenzó sin problemas, Shun, Shaka y Shiryu se encontraban entre el publico echando porras al moreno, mientras transcurría el juego, el peliverde comenzó a notar que el rendimiento de Seiya parecía disminuir, cosa que le pareció muy rara pues el moreno era un chico muy atlético, pero mientras pensaba eso, el pegaso anotó un golazo de chilena que hizo que todo mundo festejara, pero en medio de la euforia, el peliverde se aterró al ver como su amado comenzaba a tocarse el pecho como si le doliera y poco a poco fue perdiendo el conocimientos hasta quedar tirado a mitad de la cancha.
Continuara…