— ¡Cállate! Eres molesto— Siseó con voz enfurecida Masashi, estaba por callar los quejidos del rubio en un beso demandante pero un leve sollozo le hizo sorprenderse. Un sollozo angustiado; Que hizo que ambos se dieran media vuelta a mirar la puerta y ver al pequeño abrazado a la almohada tallando sus ojos, el mayor soltó al contrario y tomó distancia de forma desmesurada para suspirar. “Casi”, pensó y suspiro abatido.
— Q-Quiero... A mamá— Dijo entre un pequeño llanto el niño, extendiendo los brazos a Masashi, éste se acercó enojado, estaba a punto de cargarlo cuando el menor lloró más fuerte y retrocedió.
— Takeru ven acá, ahora— Ordenó con voz firme, pero el niño sólo lloró con más fuerza y se apegó contra la pared.
— ¡Masashi, para!, Lo asustas— Regañó en voz alta el rubio y pasó por el lado de Masashi para hincarse como pudo cercano al pequeño— ¿Me recuerdas? Yo soy Kamijo, el que canta con tu tío— Dijo forzando una sonrisa y hablando con voz suave, el niño le miró y asintió con la cabeza— ¿Extrañas a tu mamá? Ella ya está por llegar, pero… ¿Sabes?, yo puedo cuidarte ¿Quieres? — Susurró, tenía en cuenta que el niño pocas veces le había visto, pero siempre tuvo afinidad con él, Takeru le miró y corrió a sus brazos.
— Tío Masashi está enojado conmigo— Lloró en el hombro del rubio y se apegó contra él. Kamijo se sorprendió ante la efusividad del pequeño y se sostuvo ante la poca estabilidad, Masashi le tendió la mano y Kamijo suspiró, sin querer del todo, se afirmó de él, más que nada para pararse ya que le era incomodo cargar con un niño, sin decir que esta era una de las primeras veces.
— No pequeño, claro que no— Susurró y le meció un poco cuando ya estaba por completo de pie.
— ¿S-Seguro? — Preguntó aún con voz quebrada.
— Shh…Si— Susurró y con cuidado fue hasta el sofá, donde se sentó con el pequeño. Masashi se pasó la mano por el cabello, ordenándolo un poco y bufando molesto.
— Qu-Quiero a mamá— Pidió el pequeño arrullándose en el pecho del rubio.
— Si duermes ya llegara— Sonrió Kamijo pasando su mano por las mejillas del menor, Masashi se sentó frente a ellos un poco abatido. Pasó un largo rato antes de que Takeru por fin se durmiera, Kamijo le hizo una seña a Masashi algo avergonzado, para que le ayudara a levantarse ya que no tenía movilidad suficiente con su vientre.
—Cuidado— Susurró el azabache y tomó el niño entre sus brazos— Iré a dejarlo a la cama, espérame ¿Si?— Habló con voz mucho más suave caminando hasta el cuarto donde se encontraba antes, su sobrino.
Kamijo se removió incómodo, sentía su vientre tenso y no era nada agradable. El doctor le había dicho que era normal ante situaciones de estrés o cosas por el estilo, tomó aire y acarició su estómago en círculos.
— Dame un respiro— Susurró mirando a su vientre y jadeó cuando sintió una patada contra su pulmón— ¡Ey!…No me refería a eso— Musitó lo último mientras seguía con los movimientos de su mano y una leve sonrisa se esbozó en sus labios, últimamente le hablaba más y aún le resultaba un poco extraño.
—Hola— Escuchó una voz venir del pasillo y de inmediato sacó su mano un poco nervioso— Usted…es Kamijo-san, ¿Verdad?— Preguntó un pequeño más grande que el anterior.
—Si… ¿Eres Kishiro?—
—Haaai~ Estaba buscando a mi tío, pero no lo encontré— Hizo un pequeño puchero y de pronto un pequeño grito de emoción salió de sus labios— ¡Wow! ¡¿Tendrá un bebé?!— Kamijo estaba por responder con sarcasmo pero recordó que era solo un niño.
—Si… ¿Nunca habías visto a una persona embarazada? — Preguntó alzando un poco de su ceja.
—Si… o sea, no, si porque mamá lo estuvo, pero no recuerdo ¿Puedo tocar? — Dijo ilusionado mirando a Kamijo.
—Yo…Ah— Suspiró en voz baja, todos tenían que ver con su vientre y eso le tensaba. Todos querían tocarlo: Teru, Hizaki, Yuki, Masashi, claro a Hizaki y Masashi les consideraba bastante más, por la proximidad de ambos, pero el pequeño era extraño— Si, puedes, adelante—
—Ne— El pequeño corrió hasta su lado y puso su pequeña palma sobre el vientre— ¡Hola! ¿Cómo se llama? — Preguntó mirando al vocal.
—Yuuichi —Respondió Kamijo con una suave sonrisa.
— Qué lindo— Aseguró tocando el vientre en todas direcciones, Kamijo sólo se dejaba, ya que no era incómodo y le relajaba un poco— ¿Cuándo sea grande puede jugar conmigo?— Preguntó Kishiro animado, el rubio estaba por responder cuando una voz sobresaltó a ambos.
— Claro que podrás, serán muy cercanos— Aseguró Masashi con una leve sonrisa, un carmín fuerte surgió en las mejillas de Kamijo y bajó la mirada, estaba por preguntar algo y Masashi rió— Sí, estoy desde un rato acá— El niño soltó al rubio y corrió hasta el azabache.
— ¡Yo quiero cargarlo cuando nazca! — Pidió y Masashi rió tomándolo entre sus brazos.
— No, no, tú tienes que cuidar a tu hermanito— Susurró besando la mejilla del niño— ¿Por qué no vas a dormir con él?— Preguntó y el pequeño solo asintió, lo dejó en el suelo y este corrió hasta el cuarto.
Masashi suspiró pesado y miró de reojo al rubio quien aun estaba un poco sonrojado mientras acariciaba su estómago, ambos se miraron, notoriamente más calmados. El mayor caminó hasta el lado del contrario y se sentó para luego suspirar.
— ¿A dormir?— Preguntó mirando el suelo sin querer mirar al rubio a su lado. Kamijo suspiró intentando calmar su estado de ánimo, ¿Sólo diría eso? Pensó y se levantó, para luego caminar rumbo al cuarto.
— Claro— Susurró sin dejar las caricias.
— Espera— Dijo Masashi subiendo la mirada, Kamijo se volteó y asintió— Ven antes— Le extendió la mano, el rubio suspiró y tomó su mano, el azabache le jaló un poco y le abrazó, dejando su frente apoyada en el vientre del menor.
— Masashi yo…— Estaba por comenzar a hablar cuando Masashi negó.
— Somos ambos un poco…fuertes en ese sentido— Habló con voz calma, acariciando con su mano libre la piel bajo la camiseta del menor— Fue un impulso, algo estúpido y… No debería haber dicho lo que dije sabiendo que te hace mal—
— Ya cállate— Ordenó Kamijo y le acarició el cabello con cuidado, mirando a los ojos del mayor—Sé que no dirás lo siento aun que lo que acabas de decir es mucho más de lo que pensé que dirías.
— Idiota— Susurró con cierto cariño y se levantó para besar gentilmente la boca de su pareja.
— Mira quien lo dice— Susurró un poco divertido para abrazarle de inmediato, correspondiendo al beso con dulzura.
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Escuchaba la lluvia caer con fuerza y gritos de niños que jugaban, se removió en la cama un poco incómodo, no recordaba cómo había llegado hasta ese lugar, talló sus ojos y se sentó mirando el reloj más cercano.
— Es casi medio día— Susurró bostezando y estirando un poco sus brazos, se arrulló más entre las sábanas y recordó que había terminado recostado en el sofá con Masashi, seguramente éste le cargó y durmió a su lado ya que la cama estaba más que deshecha.
Se sentó y quejó en voz baja, su espalda dolía bastante, seguramente por el peso en su vientre.
Se levantó y busco entre las cosas su ropa, pero solo encontró su pantalón, por lo que sacó una camiseta de Masashi, ya que le quedaban extrañamente grandes, denotando aun más su vientre. Suspiró y tomó un polerón dejándolo abierto ya que no cerraba de adelante y las mangas colgaban un poco.
— Me siento pésimo— Susurró arrastrando los pies mientras tallaba sus ojos, sentía náuseas y su espalda le recordaba que estaba subiendo de peso. Caminó por el pasillo y frunció el ceño cuando la voz de una mujer llamó su atención, se apoyó un poco en la pared cuando uno de los pequeños pasó corriendo y se refugió tras él.
— ¡Eh! ¿Qué haces?— Preguntó sin comprender, pero cuando miró hacia adelante todo cobro sentido— Ni te atrevas— Susurró con voz de pocos amigos, mirando al otro pequeño apuntarle con un juguete de agua.
— Kishiro, Takeru— Se escuchó una dulce voz desde la cocina y ambos niños tomaron cada una de las manos del vocal y le jalaron.
— ¿Qué hacen? E-Esperen— Susurró agachándose un poco al ser tironeado de tal forma, al llegar a la cocina se encontró con Masashi que estaba apoyado en un mueble limpiando algunas cosas y una mujer, delgada de cabello negro, ojos oscuros y una piel clara.
— Kamijo— Susurró sorprendido Masashi y miro a los niños— Chicos…Ya suéltenlo— Pidió de buena manera y ambos niños salieron corriendo, Kamijo miraba sorprendido de un lado a otro, si no estaba equivocado ella era la hermana de Masashi, le miró, sin saber qué hacer y solo realizó una corta venia a la cual, la mujer correspondió.
— ¿Es…Kamijo-san? —Preguntó la mujer, ya que nunca había visto al vocal sin maquillaje con ropa de…¿Su hermano? Y claro, ¿Con un vientre de… Embarazo?