Un saco de papeles cayó bruscamente en la mesa del café. El gran estruendo sacó de sus pensamientos a la pequeña y delgada Bonnibel. Miró a su amiga sin poder comprender bien qué significaban esos kilos de papel.
- Aquí está toda la información que me pediste acerca de Marceline – decía entre risas su mejor amiga, mientras comía una suculenta dona bañada en chocolate. Se sentía orgullosa del acto que había hecho en su sicopatía.
- Yo no te pedí nada, Grumosa – respondió la peli rosa a su amiga, no comprendía a qué se refería.
- ¡No me digas grumosa! – refunfuñó la aludida mientras se engullía otra dona remojándola en el té de su amiga.
- ¡Acabas de arruinar mi té! – con tristeza decía la joven actriz, procedía a mirar con algo de asco ahora su té.
- Pero bueno…a lo importante…aquí tienes toda la información necesaria para atacar a esa indecente vomita llantas… - decía mientras comenzaba a mirar hojas, las miraba como si mirara expedientes de reos.
- ¡Pero Lumpy! No me interesa saber de ella… - exclamó sin interés. Desviaba su mirada de aquellos papeles.
- comenzó su carrera a los 17 años… - sacaba unos anteojos, se los ponía y comenzaba a leer como si de filosofía se tratara - a los 18 comenzó su relación con Fionna, se conocieron en una fiesta después de un concierto, las presentaron y fue amor a primera vista… - su mirada se fijó en la peli rosa, realmente la chica grumosa tenía el don de la palabra…o de los chismes.
- oh…y qué pasó después? – preguntó Bonnibel ya completamente en las redes de su amiga.
- estuvieron 3 años juntas…fueron el ícono lésbico en el ambiente del rock…parecían una pareja perfecta
- Oh dios! Pero qué pasó después? – preguntaba la joven mientras doblaba la servilleta con manía.
- ¡TERMINARON! – poniendo énfasis y a la vez cara de loca, al mismo tiempo que una dona era víctima de su sentencia final.
- pe…pero por qué? – Rompiendo la servilleta
- nunca nadie lo supo…pero después cuando la carrera de Marceline comenzó a decaer, supusieron que había sido por una infidelidad de parte de ella…
- ¿de Marceline hacia Fionna? – preguntó sin comprender bien la situación.
- así es…tal vez por eso después Fionna se volvió una mujer tan mala y calculadora… - saca sus propias conclusiones la grumosa amiga.
- o tal vez siempre lo fue… - decía mientras tomaba un sorbo de su estropeado té.
- bueno esa y más información que te proporcionaré con el tiempo- Decía maliciosa, mientras engullía con afán más, y más donas.
En el "Revive muertos", lugar de comida rápida donde la gente iba después de las resacas o también a beber alcohol, en este caso el rubio y la peli negra estaban casi como sacos sentados en la barra, mientras comían.
- Oh, siento que vuelvo a sentir como el cuerpo, vuelve a ser mi cuerpo- decía la chica mientras se agarraba la cabeza y tenía los ojos entrecerrados.
- te dije que no bebiéramos esa última jarra de cerveza! Estaba de más…- decía Finn, el mejor amigo de la Ex rockera mientras deliraba junto a ella con la resaca – ¡ya no soy un rubio sexy!
-Finn…tú nunca has sido un rubio sexy- afirmó Marceline entre risas
-Mentira! Si lo soy…o eso creía hasta ahora- fingiendo llanto – ya no soy un rubio sexy…nunca lo fui – decía entre lágrimas.
- Supéralo Finn – eructando luego de decir esa frase final – después de terminar de comer…iré a hablar con Simon…el no me puede hacer esto! Que se cree el mal nacido…como si me mantuviera! – decía indignada
- Marceline… - el joven la miraba – te recuerdo que la cerveza de ayer…la pagó él…al igual que todo…lo que somos…
- maldito imbécil…no por eso tenía que vender mi vida a la suerte de su película…imagínatelo…competiré contra Fionna – decía mientras miraba con tristeza su hamburguesa – yo no quiero eso para mi… - se levantó indignada - iré a hablar con él...
- pero Marcie… - decía el joven intentando tomar la mano sin embargo la joven se retiró indignada, necesitaba hablar con su tío, era inconcebible lo que le había hecho, no soportaba el hecho de tener que ver a Fionna, más aún tener que competir contra ella.
La joven salió de ahí, tomando un poco de aire para poder dirigirse a donde su tío.
- Mierda... - musitaba la peli negra
Escondidas en el lugar más rebuscado que pudieron hallar, yacían la peli rosa y la peli morado. Espiando hasta el más mínimo acto de la ex rockera que procedía a tomar un taxi. Se dirigía a Producciones Petrikov
- puedes creerlo? toma taxi...planea algo malvado e indecente... - decía Grumosa
- Lumpy...solo está tomando un... - siendo interrumpida por su amiga y ahora investigadora privada.
- Taxi! - gritó la joven la cual agarró del brazo a su amiga y se metieron al auto - siga a ese taxi! - Su voz era muy fuerte, tenía suerte de que no tuviese un megáfono cerca, pues podría haber sido utilizado como arma.
- No puedo creerlo...¡Qué vergüenza! - decía entre dientes la peli rosa la cual se tomaba la cara avergonzada debido al acto delictual que le estaba haciendo cometer su amiga.
Ambas jóvenes iban en el taxi, una miraba por la ventana para intentar aparentar que no estaba con la otra chica que emocionada grababa el otro taxi.
- fíjate… va escuchando música…puedes creerlo?! – decía la joven emocionada
- Lumpy por favor baja esa cámara – decía la joven tapándose la cara.
La persecución continuó como también la rabia de Marceline tras la perversa decisión de su tío. La joven de mala manera bajó del taxi, lo pagó y entro a las oficinas Petrikov, a la siga iban las chicas las cuales grababan todo.
- Apúrate Bonnibel! – decía la mujer "intentando hablar despacio" sin embargo no lo conseguía. El hecho de que Marceline simplemente le hacía comprender que los milagros existían.
La puerta se abrió de un portazo. Su bototo hizo casi caer la puerta y el viejo se levantó casi de golpe. Miró con algo de susto a su sobrina.
- Marceline! – la miró de pie a cabeza, la mujer lo miraba indignado, sus manos estaban en los bolsillos, su mirada era desafiante – vaya vaya…veo que ya comenzaste a practicar para tu personaje…así me gusta – le sonrió con sarcasmo, sabía que la peli negra estaba indignada.
- Tome la decisión y no me importa si me cancelas hasta la cerveza más paupérrima del mercado! En esa película no trabajaré – sentenció indignada.
- Apúrate Bonnibel – decía la chica de cabello morado la cual llevaba casi arrastrando a su amiga de la mano.
- Lumpy ya para! – decía ella tomando mano que había sido apretada por la modelo internacional. Se la sobaba preocupada – no dejaré que continúes con esto…no tiene sentido…me desagrada esa chica ¿cuál es la idea de que prácticamente sea su acosadora oficial? – se comenzaba a enfurecer, no entendía a su amiga.
- Solo calla y trabaja para mi – continuó agarrándola y llegaron por fin a la puerta. No era necesario estar con demasiada atención como para escuchar los gritos que había dentro de la sala.
- Simon no trabajaré en esa película! – dijo molesta mientras golpeaba la mesa – no lo haré! Entiendes?
- Niña consentida – le sonrió y miró con comprensión – sabes cuál es tu problema? Tú odias perder…
- eso no es verdad! – dijo molesta – Simon por qué mierda me hiciste eso?! Tú sabías lo de Fionna…por qué no me avisaste antes de firmar? – lo miraba y esperaba respuesta.
- Marceline ayer no estabas molesta…qué te hizo cambiar de opinión? Qué te apuesto que te pusiste a beber…recordaste el pasado…y bueno…lo demás está claro… - le dijo
- sí…lo entiendo…y porque lo entiendo te digo que no puedes ponerte así simplemente porque te terminaron… - la miró fijamente – tienes que crecer Marceline…si fuese por mi estaría toda la vida manteniéndote…pero si al menos tocaras…o hicieras algo productivo…dimelo – la miró con rostro severo - qué has hecho el último año a parte de llorar en las noches y beber como incomprendida social? – comenzó a subir la voz
- Pero Simon! – la joven intento protestar pero el hombre gritó
- dimelo!? Nada!
- vaya si que le dio fuerte al jefe – decía Grumosa desde el otro lado de la puerta
- Por el amor de Dios! Dejame escuchar Lumpy – decía la joven comiendose las uñas
- claro…y yo era la sin vida…claro claro… - decía molesta
- Pero verla…es humillante… - dijo triste – es que tú también quieres verme humillada gracias a ella?! – le gritó molesta
- tú te estás humillando! Dándole la razón a esa zorra! Crees que eres la única persona que ha sufrido por amor?! Crees que eres la única persona que en su vida han dejado?! – gritaba ya molesto
- Vaya si que le dio fuerte… - decía Lumpy mirando a la peli rosa, la cual miraba un punto fijo. Las palabras del director definitivamente le hacían sentido.
- Simon… - la joven lo miró con algo de temor. Él no solía gritarle así ¿qué ocurría ahora? – este…
- se acabó! – gritó molesto golpeando la mesa. El ruido fue tan fuerte que la joven que estaba apoyada en la puerta terminó cayendo al esta abrirse producto del golpe. Era Lumpy la cual miraba avergonzada y se levantaba rápidamente.
- Este… - Bonnibel miraba al director y a Marceline avergonzada – este…yo…
- Oye me estabas espiando?! – preguntó la peli negra indignada – es el colmo! – para proceder a mirar a Lumpy – Y esa quién es?
- más respeto con esta modelo internacional! – decía ella mirándola indignada
- querrás decir…intrusa internacional – mirando molesta a Bonnibel, tenía los ojos llorosos y enseguida se los secó, no podía dejar que el enemigo la mirara así.
- Este…Simon yo…yo únicamente venía a…venía a la reunión de pauta…que sí, es dentro de una hora pero…pero quería preguntarle si… - la joven estaba muy sonrojada, tenía su mano en la frente, en ese momento quería matar a Lumpy por el mal rato.
- La reunión es en una hora más…no faltes Marceline – dijo el hombre mirándola con adusto rostro.
- Claro Simon, claro – dijo la joven para luego salir de ahí muerta de rabia, de tristeza, indignada, con ganas de golpear al mundo.
La ex rokera salió de aquel establecimiento, camino apenas dos calles y paró en seco para volver a darse esos aires de grandeza, esos aires de " a mí no me importa el mundo, jodanse todos". Prosiguió a tomar su celular y marcar al primer número en los contactos mientras marcaba paso firme.
- hey Finn! Contacta a Jake, hoy habrá juegos de azar mujerzuelas y alcohol toooda la noche –
Ya era hora de la reunión de pauta y ni rastros de vida de la protagonista vampira hallaban, Simón estaba completamente desilusionado, la frustración afloraba como margaritas de el canoso hombre, ni si quiera Gunter, su fiel empleado de más de 5 años lo había visto así, jamás, sin embargo debían continuar con el tan anhelado proyecto, aun sin la elemental chica
- muy bien chicos, Marceline no llegara puesto a que no se sentía bien desde esta mañana, pero todo lo que se organice aquí se le hará saber- sentencio aquel hombre dirigiéndose ante todos y retomando esa postura soberbia que todos conocían
-…usted había mencionado, algo sobre una sesión de fotos, que se realizaría mañana si no me equivoco- dijo la peli rosa
- y es de aquello mismo que les quiero hablar, pero más importante aún…¿qué hace ella aquí?- refiriéndose a la modelo y amiga de Bonnibel – se está comiendo todas las galletitas! – bufo afligido el productor
- estoy en plena investigación, y mi indagación aquí es importante! Tal información es elemental para el libro que escribiré! Así que nadie me saca de aquí! – protestó la peli morado que saco su grabadora de voz tomando nota - …primer día, el sujeto no se presentó a la importante junta, es que acaso esta indisciplinada conducta tendrá que ver además con su pésimo gusto para combinar prendas? –
-... válgame dios, y todos los santos, grumosa, podrías al menos permanecer en silencio? – proclamo Bonnibel acariciando sus sienes ya molesta
- toma dos…mi compañera no quiere cooperar con el proyecto, todo yo, todo yo! – dictaba la modelo mientras seguía comiéndose las galletas de la junta.
Tres chicos estaban bebiendo alcohol mientras hablaban de la vida.
- Simon jura que trabajaré con él – decía ella mientras se empinaba una jarra de cerveza – ese imbécil se cree mi padre – funfuñó de manera molesta
- pero eso parece Marcie…al menos te cuida y nos permite beber – decía mientras bebía – salud por eso! – chocando jarro con Jake – como amo la cerveza
- chicos… - ambos quedaron mirando al castaño con cara de perro – la señora Tree* está haciendo pie de limón en el asilo! – dijo bastante triste
- La señora Tree… - decía Marceline – Ella debería haber nacido en otra época… - se reía la joven luego de eructar
- Marcie! La señora Tree tiene 87 años! – decía Jake con cara de asco
- pues por eso lo digo…debería haber nacido en otra época…ahora no podría estar con ella…aunque veo como me hace ojitos… - decía la joven riéndose en estado de ebriedad
- te hace ojitos porque tiene Parkinson! – decía Finn entre risas – Marceline…Agggg! Nunca volveré a ver a la viejecilla de la misma manera – decía el joven.
- Como sea! La señora Tree está en el asilo haciendo tarta de manzana – decía un alcoholizado Jake
- cuál es el problema? – preguntaba Finn
- quiere que la grabe…quiere que grabe como hace la maldita tarta de manzana – decía entre risas – ella me dice que su marido hacía eso…
- uyy…la señora Tree quiere también que hagas las demás cosas que hacía con su marido? – haciendo que el rubio y la peli negra entraran en un brutal ataque de risas, chocaban sus manos haciendo "los 5". Jak se tomaba la cabeza y continuaba tomando mientras pensaba "lo que hay que hacer por un trozo de tarta de manzana".
-…como les decía, esta sesión de fotos es sumamente importante, ya no solo es un proyecto, iniciaremos este proyecto y junto con las fotos se lo haremos saber a las masas –
Todos en aquella sala asintieron satisfechos, habría pasado mucho tiempo ya, desde que se propusieron esta película y debieron afrontar demasiados obstáculos para poder empezarla
- y como esta tan seguro de que su sobrina se presentara mañana como es debido y en decentes condiciones, ella no ha hecho más que mostrarse indiferente en cuanto a este tema hasta ahora…accedí a trabajar con esta agencia buscando un trato profesional!- sentencio desconforme la peli rosa
-…de eso yo me encargare – suspiro el canoso – descuida, además Marceline, es ruda, vaga, y un tanto grosera, pero de sus obligaciones y promesas jamás se olvida, ya verás cómo pronto sabrá incorporarse al trabajo como toda una profesional - mientras golpeaba la mano de la actriz aun presente
- O-oiga! …toma tres, los presentes aún tienen esperanzas sobre nuestra guarra protagonista…¡ilusos!-
-…grumosa! Ya para con eso!- se levantó molesta la actriz para marcharse a su casa y prepararse para la ansiada sesión de mañana, debía estar en sus mejores condiciones, dignidad ante todo
- toma cuatro…sabotaje! Mi secuaz planea un motín contra mí! – prosiguió la modelo a seguirla sin intenciones de dejar de grabar todas sus acciones.
- Muaja! Me volveré famosa…será mi super docureality… - decía la peli morado mientras continuaba siguiendo a la joven actriz.
La joven salió del establecimiento y a lo lejos mientras la noche ya se hacía presente podía ver como una pancarta se volvía protagonista de la ciudad. En la foto salía el actor Marshall Lee intentando besar a una Fionna Murtons muy sensual. "Mi concubino es un zombie" Próximamente.
- Vamos Marceline…de todas maneras mañana no iras a trabajar… - decía Jake mientras todos salían del bar – este…Marceline…Marceline? – decía el joven pero el rubio tomó su hombro y negó con su rostro. Era necesario dejarla sola unos segundos.
- Fionna… - decía la joven mientras miraba la pancarta – Fi…Fionna – miraba fijamente la pancarta, la chica se veía feliz, la chica estaba en el boom de su carrera, trabajando con los mejores productores del país, con el mejor director, estaba con el chico más guapo del país mientras que ella continuaba todos los días de su vida como hace 3 años viviendo de alcohol, de borracheras, de muchas resacas, de todo lo que le servía para refugiarse. Esconder de alguna manera el dolor que sentía por estar así. Era la rockera más genial del país, podría haber tenido a quien hubiese querido pero no, ella simplemente la amaba a ella…y el hecho de ver de manera material como la chica había salido adelante tras la ruptura la hacía sentir sufrir…su corazón latía demasiado rápido, le costaba respirar cuando de pronto el mayor de sus amigos le tocó el hombro y ella al darse vuelta se refugió en su hombro. Necesitaba llorar…necesitaba llorar y hoy al igual que todas las noches desde hace 3 años hasta el día de hoy…tratar de ahogar la chica en la más profundas de las botellas de alcohol.
Por otra parte una peli rosa miraba la escena y pensaba que debía ser ella la que hubiera estado ahí. La chica famosa, la chica sensual, sin embargo no lo era. Si bien ella sabía que no era del todo fea, pero se sentía poco atractiva, su excesiva delgadez siempre la había acomplejado y más los comentarios que hacía su compañera de trabajo no se sentía a gusto de estar al lado de ella. Nunca le había molestado la idea de besar a chicas por trabajo, pues homofóbica nunca había sido, sin embargo hubiese preferido algo más de su estilo, con el chico guapo de la película y no estar en esa película que no tenía por ningun lado las de ganar. Unicamente era Simon el que creía que sería un éxito, y era tal su convicción que realmente se había sentido convencida cuando había firmado, pero ahora al pasar los días, sentía que había sido un error y tal vez esta sería la última película que le daría la oportunidad de trabajar como actriz. Le daba rabia ver a Fionna tan feliz, le daba rabia que ella lo tuviese todo, un novio guapo, fama, fortuna y ella simplemente fuera Bonnibel…la chica que podría haber sido famosa pero no lo era. Llegó a su casa angustiada y se fue a tomar una ducha: quería olvidar…quería que las lágrimas le quitaran el recuerdo, se llevaran todos y cada uno de sus recuerdos.
El día pasó y ya eran las dos de la tarde. Una chica estaba vestida de princesa, había sido meticulosamente maquillada y entraba en escena para ser fotografiada. Junto a ella estaba Marceline, vestida de vampira, tenía una camisa blanca con aires de gótica y la habían maquillado muy blanca, tenía gotas de sangre en su boca y maquillados dos agujeros en el cuello.
- Vamos Princesita…ven a mi – decía la joven riéndose mientras se iban al lugar donde serían fotografiadas.
- Vamos Marceline! Dámelo todo! – decía el afeminado fotógrafo a lo que la joven explotó en risa
- vamos princesita virgen! Dale todo a ese afeminado – decía mientras la miraba y guiñaba un ojo.
- Marceline por favor se profesional! – decía la peli rosa mientras se acercaba a ella e intentaba que se vieran como pareja.
- No! Necesito furia! Necesito aversión! Necesito que se odien! Necesito que tú vampira mala la provoques! Provócala! – decía el fotógrafo agarrándose la cabeza mientras Simon miraba a Gunter y se preguntaba.
- por qué tuvimos que contratar a un fotógrafo con problemas de síndrome premenstrual? – decía indignado el director
- porque…usted dijo que era el mejor fotógrafo de la ciudad…señor… - respondía con cierta sumisión el productor
- mierda! – maldecía el tío de la incomprendida social.
- Vamos Marceline…es que no entiendes que – en ese momento la joven la tomó en brazos y quedó mirando con pasión, para posteriormente morder el cuello de la princesa, un muy sutil espacio entre el cuello de la princesa y la abertura de la boca de la peli negra hacia notar su lengua, denotando total sensualidad en la escena. La peli rosa contrajo sus brazos, estaba histérica ante tal contacto, estaba completamente roja y peor aún, aquella caricia en su cuello debía confesarlo, le había encantado.
- PERFECTO! – Gritaba el fotógrafo y quedaba encuadrada la imagen, Marceline lo había hecho.
La joven procedió a dejar sutilmente a la princesa en el piso. La princesa cayó brutalmente al piso mientras por otro lado Gunter, Simon y el fotógrafo admiraban la excelente fotografía que serviría como pancarta publicitaria.
- Marceline! – dijo la joven entre nerviosa, la miraba de pie a cabeza, no podía creer lo que había hecho – era una toma sutil…no eso…
- discúlpame princesa…es que…ese cuello tuyo… - le volvió a guiñar un ojo y se mordió el labio – ya sabes…es el personaje – se rió y pensó para si misma – Tranquila…tranquila todo está bien – Internamente sabía que algo había cambiado ese día, ya nada sería igual.
*: Trompi