Desayunamos unas cuantas tostadas y yo un jugo de naranja, mientras que Nimiel se tomo un café solo. Cogí la ropa tendida que había lavado anteriormente y me la puse, dejé la camisa blanca de Nimiel bien puesta en su armario y me acerqué al sofá aterciopelado, Nimiel estaba leyendo el diario tranquilamente.
Me senté a su lado y al ver que no me prestaba atención le quité el diario de las manos, él me miró con una ceja enarcada.
"¿Hoy tienes clases?" me senté en su regazo y puse mi cabeza en su cuello, quedándome allí cómodamente.
"Si...dentro de dos horas tengo clase... me toca hacer una de practica de pintura al óleo... ¿tu?"
"Voy a tu clase..." le sonreí y me levanté. "¿Te importa si me voy antes? Es que no tengo el material y tengo que prepararlo...si no llegaré muy justo a tu clase..."
"De acuerdo, me visto y te llevo con el coche." Se levantó y se encaminó a la habitación, yo cogí mi bolsa donde había las cosas de la piscina del día anterior y le ordene la cocina.
Poco después subimos en el coche de Nimiel, era un BMV de color negro, cómodo, la verdad es que me encantaba su coche, bueno, su coche, su piso, y él.
Llegamos al aparcamiento de profesores y cogí mis cosas del maletero, Nimiel se encendió un cigarro tranquilamente y cogió su cartera con el papeleo y libros que traía consigo cada mañana que le tocaba dar clases.
"Me voy adelantando, o mal pensaran..." le besé la mejilla.
"Ok...nos vemos dentro de poco." Me acarició los cabellos y me los besó con cariño, y yo no pude hacer nada mas que sonrojarme levemente.
Fui corriendo a la habitación, Nick aun dormía, miré su horario mientras cogía las cosas, no tenía clase hasta dentro de dos horas, le dejaría dormir, porque como siempre era un despistado tenía que irle detrás para que no perdiera clases.
Le puse el despertador media hora antes de la clase y me fui con todo el material en mano. Al llegar a la clase me senté al lado de Marien y le sonreí a modo de saludo, ya que Nimiel ya estaba en la clase a apunto de empezar.
La clase transcurrió tranquila, la verdad es que sabía separar lo que era mi relación con Nimiel de su trabajo, le trataba como a un profesor mas y bueno, aunque alguna mirada se me escapaba, pues intentaba disimular que me agradaba demasiado su compañía.
Al final de clase me di cuenta de que no tenía a Sen delante, era raro, normalmente no faltaba, me encogí de hombros y miré como Nimiel se iba de la clase.
"Marien me voy, nos vemos luego guapa." Le di un beso en la mejilla y me fui.
"Hasta ahora Michael." Marien me devolvió el beso rápidamente y creo que fue a buscar a Mark a la otra clase.
Fui a la planta de arriba, donde estaban los despachos de los profesores, caminé un poco agachado, porque la puerta de la profesora Jacqueline tenia una parte con un vidrio, para poder ver quien pasaba, y si me pillaba seguro que me echaría bronca, me tenía manía esa profesora.
Vi la puerta del despacho de Nimiel y entré sin picar a la puerta, me lo encontré sentado en frente de la mesa, revisando algunas cosas, levantó la mirada y me miró algo divertido.
Aun debía hacerle pagar lo de la noche anterior, y le dejaría muy caliente, para que así aprendiera.
"Hola Michael...¿se te ofrece algo?" Nimiel me siguió con la mirada, yo me senté en su regazo, con una pierna a cada lado de su cuerpo.
"Bueno en parte si..." le sonreí y le besé, sintiendo sus manos como se colaban por mi camiseta, acariciando la piel de mi espalda que se erizaba a medida que tocaba cada poro. Tiré un poco de su cabello rubio, separándome ligeramente de él, pasando mi lengua por sus labios entreabiertos.
"...Michael..." con una mano me agarró de la nuca y atrapó mi lengua con su boca, cubriendo mis labios, jugando con mi lengua, mientras yo comenzaba a mover mis caderas encima de las de Nimiel haciendo que respirara mas fuertemente.
"...Mm..." sentí como una de sus manos bajaba hasta mi espina, acariciando el borde de mi ropa interior, para después acariciar mi trasero por dentro del pantalón, me estaba excitando demasiado, y creo que él también.
Decidí jugar un poco mas con él.
Mordí su labio inferior y bajé por su cuello, lamiéndolo, deteniéndome en el lóbulo de su oreja, que lo mordí ligeramente, haciéndole estremecer, moví un poco las caderas, notando la prominente erección que tenía Nimiel.
Besé el comienzo de su pecho, cogiendo con mi mano la otra suya y poniéndola en mi trasero, donde estaba la otra, sonriéndole de medio lado, comenzó a acariciar mi trasero por dentro de la ropa interior.
Bajé una de mis manos y le acaricié la entrepierna, abriendo la cremallera del pantalón ligeramente, volví a sus labios, hundiendo mi lengua en su boca, sintiendo como el asunto se me estaba yendo de las manos.
Con un sobreesfuerzo le aparté ligeramente y le miré divertido.
"Me tengo que ir..." me intenté levantar, pero sentí como Nimiel me agarraba fuertemente y me tumbaba encima de la mesa, agarrando mis muñecas y poniéndolas por encima de mi cabeza.
"...este juego lo ganaré yo Michael..." Nimiel me sonrió perversamente, y comenzó a besar mi cuello, lamiendo, quitándome con la mano la molesta camiseta, continuando su recorrido hasta mi cadera, lamiéndome el abdomen, haciéndome gemir débilmente.
"Nimiel para...ah..." sentí como una de sus manos me acariciaba la entrepierna.
"Parece que no es lo que deseas realmente Michael..." Nimiel bajó con los dientes la cremallera de mi pantalón, haciendo que me pusiera mas nervioso, yo solo quería ponerle caliente y irme...y ahora me encontraba encima de una mesa montándomelo con mi novio, ah, y también profesor por cierto.
"Nimiel...en serio..." agarré su rostro con ambas manos y lo acerqué a mi, besándole, me acarició con la mano los cabellos pelirrojos y de mientras acariciaba mi cuerpo. "Nimiel...por favor..."
"Quiero hacerlo Michael..." eso hizo que me sorprendiera, le miré con los ojos abiertos como platos y sonrojadísimo. "...ya no aguanto más, quiero hacértelo..."
"P-pero aquí no..." le miré nervioso y me levanté de la mesa, mirándole fijamente. "...no quiero aquí encima de la mesa..." vi como Nimiel me miraba con una ceja enarcada y como se ponía a reír escandalosamente. "¡Que te hace tanta gracia!"
"Es que...yo tampoco quiero hacerlo aquí mismo bobo...pero no me niegues que empezaste tu, es normal que quisiera hacerte algo...pero no pienso follarte aquí mismo..."
"¡Cállate! ¡Me pones de los nervios!" me sonrojé y me puse la camisa, abrochándome los pantalones. Intentando ocultar mi excitación. Vi como Nimiel se colocaba bien los pantalones.
"¿Vendrás esta noche?" la voz de Nimiel hizo que me volteara antes de irme.
Sabía lo que quería decir eso, y mas después de lo que me había dicho hacía poco rato...le miré fijamente.
"Si...espérame al terminar las clases..."
Iba a irme cuando sentí su mano agarrando mi cintura, atrayéndome a él, me besó profundamente y me acarició el trasero por encima del pantalón.
"Nos vemos..."
"Si...hasta ahora Nimiel..." le sonreí tímidamente y me fui casi corriendo hacia mi habitación. Al llegar estaba Nick pintando un cuadro, se giró para verme y me sonrió.
"¿Qué te pasa? vienes todo sonrojado..." Nick dejó el pincel encima de la mesa y me miró.
"...veras...quiero preguntarte algo..." me senté en la cama y dejé mis cosas en el suelo, Nick se levantó y se sentó delante mío, en el suelo. "...t-tengo novio ¿vale?"
"¿De veras? ¡Que bien! ¿No me digas que es Nimiel?" le miré y asentí. "¿Ves? Al final lo has conseguido jaja, no sabía que fueras tan espabilado."
"P-pues...me ha dicho...que tiene ganas de..." me puse algo rojo. "...vamos que quiere hacerlo conmigo..."
"¿Y tu que le has dicho?"
"Nada...pero esta noche voy a su casa...y creo que a parte de ir a cenar...me va a cenar a mi..." me puse aun mas rojo, si es que se podía.
"Bueno...tómatelo con calma y disfruta." Nick sonrió.
"No se trata de eso... no es que no este seguro, pero tengo ganas de estar con él, pero tengo miedo de equivocarme y que si un día cortamos o algo me arrepienta ¿sabes?" le miré algo preocupado.
"Mm... haber, le quieres ¿no?" yo asentí. "¿Te gusta? Vamos lo que quiero decir es que si te pone, que si hay química entre vosotros." Yo asentí otra vez algo sonrojado. "Pues lo que tienes que pensar, es que si ahora tu crees que es el momento, que si te gusta, que si le quieres, y que si tienes ganas de que te lo haga te dejes llevar...no es malo Michael, y en parte..."
"¿Y en parte, que?" le miré interrogativo.
"En parte vas a disfrutar y te vas a volver un viciado del sexo." Nick se puso a reír escandalosamente mientras yo solo pude atinar a darle con la almohada, todo sonrojado.
Poco después de hablar con Nick me duché y me vestí mas o menos con ropa que le gustara a Nimiel, me peiné un poco los cabellos pelirrojos y me fui hacia el aparcamiento donde me esperaba Nimiel.
"Hola..." entré y le besé ligeramente, Nimiel me correspondió y arrancó el coche, durante el trayecto no hablemos demasiado, solo de algunas cosas, y la mayoría banales.
Llegamos a su piso y preparemos la cena entre los dos, pizzas y alguna cosa para picar, yo un refresco y Nimiel algo de vino, des de que me emborraché creo que le cogí cierto respecto al alcohol.
Nos pusimos después de cenar a ver una película que hacían de acción, me puse entre las piernas de Nimiel y él paso sus brazos por mi pecho, me quedé viendo la película así con él, la verdad es que estaba mas cariñoso conmigo, y eso me hacia sentir seguro.
"Bueno...ya acabó." Nimiel apagó la televisión y se levantó, recogiendo un poco las latas de cerveza que se había bebido. "Ya acabado el toque de queda de la escuela ¿no?" yo asentí. "Bueno, puedes quedarte a dormir si quieres."
Fue hacia la cocina a ordenar un poco, yo me quedé en el sofá pensativo. Estaba entre nervioso y ansioso, por una parte quería que pasara ya y que el momento no se demorara mas, porque eso me hacia poner nervioso, y mas la tranquilidad que Nimiel tenía en ese mismo instante.
Me encaminé hacia la habitación de Nimiel y me puse la camisa blanca que me puse el día antes, dejando mi camiseta y mis pantalones bien doblados encima de la silla.
Sentí como unos brazos algo musculados me cogían de la cintura y no pude evitar estremecerme, sentí su respiración en mi cuello, acariciándome los sentidos.
"...Michael..." Nimiel comenzó a besarme el cuello, mientras acariciaba mi pecho y vientre, haciendo que la piel se me erizara. Mi corazón latía muy rápido y no podía evitar sentirme nervioso, era mi primera vez, no sabía muy bien que hacer, apenas había hecho algo con las parejas anteriores, y solo me podía fiar de mis instintos.
Nimiel me volteó y me besó profundamente, agarrando mi rostro con ambas manos, mientras íbamos caminando hasta caer en la mullida cama, sentí como sus manos vagaban por la camisa blanca, despojándome de ella.
"Ah..." gemí débilmente al sentir como acariciaba mi miembro, mi ropa interior estaba medio bajada y Nimiel ahora estaba lamiendo mi pecho, entreteniéndose con uno de mis pezones, lamiéndolo y mordiéndolo débilmente, haciendo que gimiera.
Dirigí mis manos hacia su camiseta y se la comencé a quitar, acariciando la espalda musculada de Nimiel, arañándola un poco, bajando mis manos por su abdomen hasta encontrarme con su pantalón.
Le empujé y le hice caer de espaldas a la cama, me erguí encima de él y bajé por su pecho, acariciando con mis labios su cuerpo, me detuve y bajé la cremallera del pantalón con los dientes, mirando a Nimiel desafiante. Le quité los pantalones y lamí su creciente erección por encima de la ropa interior, haciendo que suspirara sofocadamente.
"Michael..." me acarició los cabellos y yo bajé la ropa interior, viendo como su verga se erguía erecta ante mi, lamí la punta, hasta que el gemido que profirió Nimiel hizo que lo introdujera en mi boca, succionándolo, lamiendo cada lentamente, las caderas de Nimiel se movían al compás de mi boca y yo solamente podía disfrutar oyendo como Nimiel gemía mi nombre.
Notaba como cierta parte de mi cuerpo me dolía, estaba demasiado excitado, bajé mi mano y me acaricié a mi mismo, vi como Nimiel me apartaba ligeramente la cabeza y se puso de rodillas en la cama al igual que yo.
Besándome, lamiendo cada rincón de mi boca, pasó sus dedos por mi trasero, acariciando mi entrada, estaba algo nervioso, y Nimiel intentó reconfortarme, tumbándome en la cama con él encima, acariciando con su otra mano mi cuerpo, acariciando mi miembro lenta y deliciosamente.
"Ahnn...Nimiel..." me separé de sus labios, Nimiel me los lamió, pasando su lengua por mi mandíbula, bajando hasta mi cuello, donde mordió ligeramente. Cogió creo que era lubricante, untándose los dedos.
"Relájate...o te va a doler..." Nimiel volvió a besar mis labios, después besó mis cabellos y frente, tranquilizándome, relajé mis piernas, sintiendo como uno de sus dedos entraba en mi. Hice una pequeña mueca de dolor, me estaba molestando esa intromisión.
"Nimiel..." con una de mis manos atraje a Nimiel a mi, besándole, intentando concentrarme en el placer de lo que estábamos haciendo, poco rato después sentí un segundo dedo, moviéndose dentro de mi, mientras Nimiel acariciaba mi miembro. Sentía como poco a poco, a medida que los movía dentro de mi, me iba gustando, proporcionándome placer. "Ahn...muévelos más..."
Arañé su espalda, Nimiel los sacó de dentro de mi, haciendo que gimiera con disconformidad, sentí como bajaba hasta lamer un poco mi miembro, haciendo que gimiera.
Lamió mi entrada, haciendo que me sobresaltara, pero sentí un corriente eléctrico recorrer mi cuerpo, haciendo que un placer se apoderara de mi. "Ah...Dios Nimiel...no pares..." sentí como su lengua lamía y como su mano me acariciaba el miembro. Su otra mano se puso delante de mis labios y yo los comencé a lamer lascivamente, mordiéndolos.
"Michael...quiero metertela ya..." Nimiel subió para subir mis dos piernas en sus hombros, acariciando con su miembro mi entrada.
"¡Ahn! ...pues hazlo ya..." continué lamiendo uno de sus dedos, mirándole con los ojos nublados, Nimiel entró lentamente en mi, intentando que no me doliera mucho, yo gemí fuertemente, aferrándome a las sábanas, sintiendo como mi cuerpo y el suyo estaba cubierto por una ligera capa de sudor. "Nimiel...muévete..."
Y obedeció, comenzando a moverse lentamente dentro de mi, haciendo que gimiera cada vez más, cada embestida hacia que un placer inigualable recorriera mi cuerpo.
"Oh...Michael..." Nimiel comenzó a moverse mas rápido dentro de mi, embistiendo con fiereza, sintiendo como su miembro invadía completamente mi cuerpo, salió de dentro de mi, para volver a enterrarse en mi cuerpo. Haciendo que gimiera mas alto, notando como tocaba mi próstata, haciéndome temblar.
"¡Ah, más Nimiel! ...más...ahn..." me aferré a su espalda, arañándola, mientras con una mano acariciaba mi propio miembro, Nimiel me separó un poco mas las piernas, entrando y saliendo mejor de mi. "...ahn...no aguantaré...¡ah! mucho más...Dios Nimiel..." gemía sofocadamente.
"Yo tampoco..." comenzó a moverse más rápido, casi frenéticamente, embistiendo dentro de mi cuerpo, sintiendo como al final gemía mi nombre, llegando al delicioso orgasmo llenándome, llegando yo también, explotando entre los dos.
Bajó mis piernas y se tumbó encima de mi, saliendo de mi cuerpo, yo le acaricié levemente la espalda, hundiendo mi rostro entre su cuello y pecho, sintiéndome protegido, sintiendo los residuos del orgasmo aun presentes en mi cuerpo, que parecía que temblara como una hoja.
"...te quiero..."
No sé por que lo dije, pero creo que fue el momento oportuno. Nimiel me sonrió y me besó la frente, tapándonos a ambos con una sábana. Sintiendo como los ojos se me cerraban solos.
Durmiéndome entre sus brazos.
La luz del sol que se filtraba por la ventana hizo que me despertara, abrí los ojos pesadamente, frotándomelos con las manos ligeramente, me giré para ver donde estaba Nimiel, estaba durmiendo placidamente a mi lado, como un niño pequeño.
Sonreí tontamente y le besé la mejilla.
Me levanté y sentí un pinchazo en el trasero, di una mueca de dolor y me sonrojé un poco.
"Ay...si supiera como duele..." miré a Nimiel que me estaba mirando divertido. "No me hace gracia..." me sonrojé.
"Si quieres te curo..."
"¡No hace falta!" me puse todo rojo y me encerré en el baño, solo faltaría tener que decirle que me dolía el trasero de haberlo echo con él.
Me miré en el espejo, tenía alguna que otra marca por el cuello. Entré en la ducha de hidromasaje y me quedé allí un rato, así me relajaría.
Cuando salí Nimiel estaba aun en la cama, me puse la ropa interior y me tumbé a su lado, mirándole. …l me acarició el rostro y me acercó a él, besando fugazmente mis labios, me acomodé y le abracé cariñosamente.
"Tendríamos que ir a desayunar...son las once de la mañana y tendrás que ir a clase..." Nimiel me besó la frente y se levantó poco a poco, llevándome de la mano hasta la cocina.
"Tu también tienes clase ¿no?" vi como asentía y me senté en la silla, poco a poco, y disimuladamente para que Nimiel no me dijera uno de sus comentarios, desayunamos un poco y después de que Nimiel se duchara y se cambiara me llevó en coche a la escuela.
"Bueno...nos vemos luego..." miré mi horario y miré a Nimiel. "...dentro de dos horas Nick tiene clase y yo ya no tendré mas, pásame a buscar a la habitación, recojo y nos vamos a cenar a un restaurante o algo ¿vale?"
"Vale..." sonrió débilmente y me besó.
Me fui hacia la clase y creo que no presté mucha atención, aun estaba en las nubes, pensando en lo ocurrido, sintiéndome feliz, completo. Ahora entendía lo que Ami quiso decirme hace tanto tiempo.
Ahora me sentía completo, tenia la familia, los amigos, la escuela de arte...y a Nimiel. Eso me hacia sentir feliz y completo, solamente eso.
Cuando acabé la clase me dirigí a la habitación, dejé mis cosas en la cama y me empecé a cambiar de ropa, oí ruido en la ducha, así que pensé que Nick se estaría duchando.
Un momento...
Nick tenía clase, no podía estar en la ducha... quizá alguien se había colado, o era Nimiel y me estaba haciendo una broma.
Oí como el ruido cesaba y como alguien se secaba con la toalla, me acerqué con ropa interior, ya que no me había dado tiempo de cambiarme, a la puerta y la abrí de golpe.
"¡Eh es que ahora no me puedo duchar tranquilo!" Sen se giró desnudo, y yo me sonrojé hasta las orejas, cerrando la puerta de golpe.
"L-lo siento..." me quedé todo rojo, la verdad es que Sen era atractivo...menudo cuerpo, ladeé la cabeza, no era momento de admirar la belleza de otra persona. "Pero es que pensé que se me había colado alguien en la habitación...¿cómo que te estabas duchando aquí?"
"Mi ducha se a estropeado, la tuya fue hace unas semanas, y ahora pues la mía, y la señora Flandes me ha dicho que me duchara en el cuarto de un amigo, y Nick antes de ir a clase me ha dejado." Sen salió con toalla, me miró de arriba abajo y sonrió. "Vaya modelito traes."
Me miré y me di cuenta de que aun iba en ropa interior, me sonrojé hasta las orejas y me puse un pantalón vaquero.
Vi como Sen se acercaba a mi y me comencé a poner nervioso, no sé que le había picado, comencé a dar pasos hacia atrás a medida que él avanzaba, hasta tocar con mi espalda la pared.
"¿Qu-que te pasa Sen?" le miré interrogativamente, no sabía que le pasaba, pero estaba rarísimo.
"Que quizá me harté de que vayas detrás del profesor..." eso hizo que abriera los ojos como platos. "...¿acaso no sabes que me gustas? Me pone enfermo que vayas detrás de él todo el día..." pasó dos de sus brazos morenos por cada lado de mi cuerpo, haciendo que me pusiera muy nervioso.
"Sen déjate de bromas..." sonreí forzadamente y le intenté apartar, pero lo único que conseguí es que Sen se acercara mas a mi y me acorralara. "Sen déjame irme, por favor...no me gustan este tipo de bromas."
"¿Bromas? ¿Te crees que soy el tipo de chico de hacer bromas? Sabes muy bien que voy en serio Michael..." me agarró el rostro y me besó, me quedé estático, mi cerebro no procesaba la información.
Hasta que le aparté algo brusco, Sen tenía el labio con una herida, le había mordido para que se apartase.
"Michael...este sentimiento ha estado siempre...y no puedes impedir que sienta lo que siento..."
"Sen no puedo corresponderte...lo siento." Le miré algo entristecido, vi como sonreía de medio lado y como se acercaba peligrosamente a mi.
"¿Crees que me molesta eso?" cogió mi mentón y le miré con algo de advertencia. "Me importa poco que estés saliendo con ese engreído de Nimiel... el día en que te haga daño, el día en que vengas llorando... ten en cuenta que me rechazaste...y entonces, ese día..." lamió mis labios y me puse pálido. "...ese día vendrás a mi Michael..."
La puerta se abrió de golpe. Y yo intuitivamente aparté a Sen para que no hubiera malos entendidos. Nimiel entró y se me quedó mirando y Sen tan solo sonrió y se fue por la puerta cogiendo sus cosas, yéndose tal cual, con la toalla en su cintura.
"¿Qué ha pasado aquí Michael?"
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