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Yo no quiero un amor dulce por Marie Horson

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Eran las 4 de la mañana cuando las chicas salieron en busca de la famosa cinta. Iban en el auto de Fionna. Era Grumosa quien manejaba, Keila de copiloto y Fionna como Marceline en los asientos traseros, mientras la peli morada repasaba la lista.

- cuerdas? - preguntaba

- listo! – decía Keila

- pasamontañas? – volvió a preguntar

- listo!

- bistec de buen corte? – preguntó

- emmm…listo – decía Keila quien no comprendía para qué eran – te dará hambre a mitad de la noche?

- es que nadie piensa?! Obviamente los necesitamos… - explicaba la peli morada – pétalos de rosas?!

- para qué mierda necesitamos pétalos de rosas? – preguntó Marceline

- pensaba en darle un toque de lindura a la habitación de Lemoncio…debe ser tan poco glamorosa…

- había olvidado que tenías una amiga deficiente mental – decía Fionna molesta a Marceline

- escuché eso! Gatubela! – gritó Lumpy

- crees que me importa?! No sé como me presté para esto! – decía molesta

- oye tú fuiste la culpable! – gritó Keila

- te recuerdo que tu fuiste quien vendió su celulitis! Yo solo te hago un favor! – decía Grumosa

- no tengo celulitis! – gritó Fionna sonrojada – Abbi! Diles algo! – a lo que la peli negra se mordió el labio para no reírse

- ok, ok…no…no tiene celu… - mientras comenzaba a reírse

- me vengaré…ya lo verás – decía mientras se cruzaba de brazos

- no de nuevo! – decía Marceline y la miraba con puchero

- llegamos! – gritó Grumosa al mismo tiempo que paraba el auto y todas chocaban

- estoy embarazada imbécil! Tengo cuidado! – gritó Fionna

- de todas maneras el bebé saldrá horrible… - decía

- minusválida mental! – gritó mientras intentaba abrir la puerta

- no! No puedes abrirla! - dijo Grumosa – debes vestirte

- mirame! Estoy vestida! – aclaró Fionna

- tu traje! – le sacó una bolsa – para ustedes también! – les pasó una a cada una

- esto es una broma…cierto? – se preguntaba Keila – Lumpy qué tienes en la cabeza? – se preguntaba la peli negra rockera

- ustedes vístanse! Pueden hacerlo frente a mi – sonrió – estoy acostumbrada desde que iba a ballet

En el departamento de la peli rosa se encontraba esta con insomnio acostada en el sillón mientras veía la tercera película desde que Marceline se había ido. Esperaba que volviera, esperaba que la llamara o diera señales de vida.

Estaba en todo su derecho de hacer lo que quisiera, era su cumpleaños, era su vida y yo solamente era ¿Realmente qué era? ¿Por qué me había dicho esas cosas? Peor aún ¿por qué yo le había dicho esas cosas? Posiblemente para alejarla, pero no entiendo por qué la estoy alejando si lo único que quiero es tenerla cerca…Marceline si realmente entendieras todos mis miedos. Realmente no quiero hacerte daño solo…

La joven notó como las lágrimas corrían por sus ojos mientras pensaba que la peli negra podía estar con su ex novia, imágenes de ellas bailando pasaban por su cabeza y se ponía roja de celos. Se levantó y decidió que era hora de dormir, así que se fue hasta la habitación. Prendió la luz y fue inevitable sonrojarse.

Flash Back

La peli rosa terminó besando a la peli negra totalmente sonrojada. Ambas se quedaron mirando y se sonrieron. Bonnibel tomó del cuello a Marceline y la puso en su pecho

- late así por ti… - decía mientras Marceline la abrazaba fuertemente

- linda… - susurró la peli negra quien entrelazaba su mano con la de la peli rosa y cerraba sus ojos.

Fin Flash Back

El sonido de su celular la distrajo y fue cuando verificó que era Finn, entonces supuso que era de parte de Marceline, por lo que decidió contestar.

- Aló? – contestó la peli rosa

- Bonnie… - era la voz de Finn algo ebrio – Marceline llegó? - preguntó

pe…pero Finn…Marceline estaba contigo – dijo la princesa

- estaba…claro que estaba, pero de pronto desapareció con Keila y no la vimos más…pensaba que podía estar contigo – decía el rubio

- no…no ha llegado… - dijo con voz pesada

- bueno…tal vez se fueron a casa de Marceline o a casa de Keila…quien sabe… - decía Finn – lamento haberte despertado, Bonnie

- no te preocupes… - dijo ella sutilmente molesta

- bueno, no te quito más tiempo, buenas noches

- buenas noches – dijo ella para posteriormente cortar. Marcó directamente al celular de Marceline pero este sonaba ocupado, cosa que enfureció a la peli rosa, el solo hecho de pensar que se había ido con Keila la volvía enferma de celos. No aguantó más y decidió llamar a su hermano, no le importaba si lo despertaba, necesitaba saber si estaba Marceline en su casa.

A las afueras de la casa de Lemoncio se encontraban 3 chicas vestidas en trajes negros y de latex y la cabecilla vestida con el mismo traje pero en violeta 3 .

- insisto…no entiendo por qué rayos estamos vestidas así… - decía Marceline

- es que no te importa ponerle acción a la cosa? – decía Grumosa – obviamente el mio es el distinto, soy la mente brillante de todo esto.

- el violeta apesta – decía Marceline cruzándose de brazos

- no es violeta! Ignorante! Es púrpura azulado, oscuro y profundo! – decía molesta – esto de que la gente no sepa nada acerca de la gama de colores! – se acercó a la reja

- cuidado, Lumpy…veo un par de perros asesinos al acecho – decía Keila

- para qué rayos creen que traje los bistec? – decía Grumosa mientras sacaba uno – hola lindo perrito…ven con mamá…

- no puedo creer que diré esto pero…Lumpy tenía razón – decía sorprendida Fionna

- y bien…cómo lo hacemos? – preguntó Marceline

- primero! Hay que inspirar el ambiente! – decía Grumosa – es por eso que traje música de fondo, morirán con esto – Decía entre risas al mismo tiempo que ponía play al reproductor y comenzaba a sonar una canción muy motivadora.

Abuelito dime tú, que sonidos son los que oigo yo, abuelito dime tú, por qué yo en la nube voy, dime por qué huele el aire así…

Marceline y Fionna se quedaron mirando fijamente y una carcajada se comenzó a escuchar en todo el condominio, se apoyaban la una con la otra para no morir, mientras Grumosa sonrojada miraba con odio el reproductor.

- le dije a Gumball que nunca se metiera en mi lista de acciones de acción! – decía molesta – imbécil!

- ay..ay…muero! – gritaba Marceline – no entiendo cómo podías tener a Heidi… - entre risas

- es lo más patético del mundo! – gritaba entre risas Fionna – esto me supera

Keila se agarraba la cabeza mientras miraba a Grumosa – podemos comenzar la misión ahora?

- un momento….deja encontrar la adecuada…Si! Esta es! – decía Grumosa - esta canción es más adoc porque… - mientras veía que las chicas entraban a casa de Lemoncio – oigan! Espérenme! - gritaba

*Elvis vs JXL - A Litle Less Conversation*

Las jóvenes comenzaban a escalar como pequeñas ninjas de latex los grandes barrotes de la casa del Viejo Lemoncio. Marceline ayudaba a Fionna debido a su estado. Corrían al más puro estilo de Arale mientras Grumosa iba repartiendo comida a los perros.

- en ese balcón yace Limón Agrio… - dijo Fionna

- cómo lo sabes? – preguntó Marceline

- cómo crees que se volvió famosa? – decía Keila con burla

- oye que te pasa! – refunfuñó molesta Fionna – lo sé porque conozco perfectamente la casa… - miró a Marceline – es hora de hacer el trabajo sucio

- pásenme la cuerda – decía Marceline

- come on, come on, come on, come on… - cantaba Grumosa mientras hacia un par de movimientos

- puedes superarlo un momento?! De esto vale mi honra! – gritó Marceline

- y de esto vale el reality que haré en el futuro – decía mientras apuntaba a un cintillo que portaba – es una cámara…quiero tenerlo todo registrado – decía – el rating ha bajado considerablemente…estuvimos a punto de salir del aire porque a la autora le aburrimos y todo fue tu culpa! – gritó molesta

- mi culpa?! – gritó Marceline – es culpa tuya! La volviste loca con tanto diálogo!

- ya paren! – gritó Keila – vamos por la puta cinta antes de que amanezca! Son las 5 de la mañana!

- las 5?! – gritó Fionna – Limon Agrio a las 5 y media está despierto…hay que apurarse!

- entonces pásenme de una vez por todas la puta soga! – gritó molesta Marceline. Grumosa lo hizo y Marceline con un ancla la ató sin embargo Grumosa sacó una jabalina de quien sabe donde

- y esto? – preguntó Fionna

- no vieron las olimpiadas? Debe ser más fácil con esto – decía – confio en tu destreza de rockera

- y yo confio en que si después de eso no pierdo el bebé será milagro divino – decía Fionna

- si logran hacerlo juntas…yo seré la madrina del bebé – a lo que ambas ex novias la miraron y lo intentaron. Marceline agarró la jabalina y Fionna se puso en sus hombros, con sus piernas se apretó a cintura de esta y procedieron a saltar.

- 100 puntos! – gritó Keila emocionada al ver como caian justo en el balcón

- deben hacerlo rápido! – gritó Grumosa

- por qué? – preguntó Fionna

- porque se acaba la canción! - decía preocupada a lo que ambas chicas se miraron curadas de espanto.

- necesito algo para romper el vidrio.. – decía Marceline

- no me dicen gatubela por nada – decía Fionna mientras que con sus uñas filosas hacia un circulo en el vidrio y metía el brazo para abrir por dentro el ventanal – listo! – mientras lo abría

- wow… - Marceline la miró admirada – eso fue…

- calla y vamos por lo nuestro – decía Fionna. Ambas entraron y vieron que a lo lejos había una cama y estaba lemoncio, sin embargo a cada lado de la cama había un perro

- qué mierda hacemos? – se preguntó Marceline mientras le susurraba

- a la lámpara – decía Fionna entre susurros. Eran una lámpara antigua, enorme lo suficientemente fuerte como para soportarlas a ambas – recuerdas cuando vimos tarzán? – preguntó Fionna

- si… - dijo Marceline

- bueno…es hora de ponerlo en práctica – ambas corrieron y se subieron a la lámpara, sin embargo estaba demasiado arriba como para llegar hasta la cama y recoger la cinta que estaba en las manos de Limón Agrio.

- yo te agarró, tu recógela – decía Marceline

- pides demasiado – dijo Fionna

- tú nos metiste en esto! Ahora hazte cargo! – dijo molesta

- mierda! – Marceline se agarró del candelabro con los pies y agarro de la cintura a Fionna para que agarrara la cinta

- mierda…no alcanzo – susurraba

- intentalo mejor… - susurraba Marceline

- eso intento, idiota! – decía Fionna – un poco más…ya casi… - decía para si misma- te tengobebé… - susurró teniendo la cinta – listo! – Marceline la agarró y dándose vuelo cayeron al piso, sin embargo uno de los perros se despertó

- corre! – gritó Marceline sin embargo al ver agotada a Fionna decidió tomarla en brazos, llegaron al balcón y al ver que era el segundo piso tragó saliva – Fionna?

- dime… - dijo ella algo preocupada poniendo sus brazos en el cuello de Marceline

- si morimos…fue un gusto conocerte… - decía con miedo

- y si llegamos a morir me aseguraré de que todas las personas vayan a mi funeral y no al tuyo! – gritó indignada

- ok, ok! – decía Marceline quien saltó olímpicamente y cayó encima de Grumosa – no morimos! – dijo emocionada mientras abrazaba fuertemente a Fionna

- lo logramos! – dijo contenta la rubia – Limón Agrio tendrá una gran sorpresa cuando despierte

- así es, no verá la cinta – dijo Marceline emocionada

- ah, ah! Le dejé una cinta de recuerdo… - dijo sonriéndole a Marceline - y creeme que lo disfrutará…sí que lo disfrutará.

- es hora de volver chicas…van a ser las 5 y media – decía Keila – y Grumosa?

- debajo de ustedes, mujerzuelas! – gritaba al mismo tiempo que Marceline y Fionna se levantaban

- no puedo creerlo! Así me pagan! Les compro trajes lindos! Pongo música! Hago de esto una aventura que no olvidarán y… - siendo interrumpida por Fionna

- Limon Agrio prendió la luz de su habitación, es hora de huir! – gritó al mismo tiempo que todas comenzaban a correr, rápidamente saltaron la cerca y entraron al auto.

- nunca creí que lo diría pero, muchas gracias Grumosa – dijo Marceline

- disculpa…qué dijiste? – preguntó Lumpy

- que gracias… - dijo Marceline

- ah, ah! No te escuché – repitió Grumosa

- QUE GRACIAS! – dijo molesta – ya…ahora dejame ir al volante, debo llevarte a ti y a Keila a sus casas

- es lo mínimo que puedes hacer – decía la peli morada

- podemos sacarnos ya los trajes? – preguntaba Keila – esta cosa me hace transpirar y eso hace que se me pegue al cuerpo

- no queríamos tantos detalles, muchachita – decía Fionna mirándola molesta.

Luego de una larga jornada de viajes las chicas por fin llegaron al departamento de Marceline, ambas estaban en el estacionamiento.

- muchas gracias… - susurró Fionna

- gracias? Por qué? – preguntó Marceline

- no lo sé, deberías odiarme por lo que hice… - dijo algo sonrojada mientras miraba por la ventana – y aun así me hablas con simpatía

- mira pasan mil cosas en la vida…pero yo siempre te tendré cariño – Marceline la miró – y ahora agradecería que si llegas a estar molesta simplemente me golpees…

- lo tendré en cuenta – sonrió con cierta tristeza y rio – te puedo preguntar algo?

- ya lo estás haciendo… - susurró Marceline

- qué nos pasó? – la miró descompuesta – en qué momento…todo se fue a la mierda?

- es algo que me pregunté durante 2 años… - le sonrió con tristeza mientras se afirmaba del volante

- y a qué llegaste? – preguntò Fionna

- a que simplemente cambiamos… - la quedó mirando – Fionna yo no te tengo rencor…tampoco quiero ser tu amiga, eso sería tonto…también ingenuo…pero te tengo cariño y mientras estés embarazada puedes contar conmigo…

- no…no lo quiero si lo dices de esa manera – dijo con tristeza. Marceline agarró del rostro a Fionna

- lo lamento…pero lo que hubo ya no va más… - dijo con cierto dolor – siempre serás el gran amor de mi vida, eso lo sabes…pero tengo que dejarte ir, porque no nos hacemos bien…

- lo sé… - dijo Fionna desviando el rostro – sé que debes ser feliz…y eso lo entiendo…

- muchas gracias…también quiero que seas feliz…

- siempre…serás la…imbécil que me robó el corazón… - la miró y tomó su rostro para robarle un beso – ahora sí…

- ah? – Marceline no comprendió

- eres libre de las garras de esta sensual antagonista – sonrió mientras lágrimas comenzaban a correr y su voz se quebraba – así que si con esa imbécil te quieres quedar… - mientras su voz se cortaba – seré la primera en apoyarte… - mientras no paraba de llorar – se feliz con Bonnibel porque estoy segura que te hará muy feliz…

- Fionna… - susurró Marceline mientras la abrazaba y suspiraba – te quiero…

- yo a ti… - susurró ella y se separó – y paremos el culebrón! – se secaba las lágrimas - no es que tenga pena, es el embarazo, estamos?

- estamos! – sonrió Marceline – pasa a tomarte al menos una leche

- puedo irme a casa… - decía Fionna – estoy embarazada, no muerta

- por favor… - le sonrió – te hará bien, luego de eso puedes irte, con tanto ejercicio no quiero que te vayas a estas horas en auto y sin haber comido.

- bueno mamá! Lo haré! – dijo a regañadientes mientras ambas subían al departamento.

Las jóvenes subieron el ascensor y Marceline tomó las llaves para abrir, al entrar la peli negra le susurró a la rubia.

- no hables fuerte porque no sé si Gumball ya se fue al trabajo o no… - y tras decir esto le respondieron

- estás son horas de llegar? – dijo Bonnibel al mismo tiempo que prendía la luz. Estaba sentada en el sillón, pero realmente su rostro se deformó totalmente al ver a Marceline entrando junto a Fionna.

- hola… - Marceline tragó saliva y Bonnibel se levantó del sillón. Sus ojos se notaban rojos, tenía ojeras. Al ver a Fionna con el cabello alborotado al igual que Marceline sintió una daga en su corazón – este…emm…comenzamos a trabajar a las 8, Bonnie…

- Hola Bonnibel – dijo Fionna quien intentó actuar natural – iré a la cocina – le decía a Marceline

- ve… - dijo Marceline quien posteriormente miró a Bonnibel

- estaba preocupada pero creo que estás bien acompañada – se levantó indignada

- sí, lo estoy – dijo molesta al mismo tiempo que el teléfono comenzaba a sonar, se dirigía hasta ahí mientras Fionna salía de la cocina con unas tazas y un jarro con leche caliente.

- debes estar feliz – dijo Bonnibel contenta – siempre tienes que lo quieres

- a ver, menudita – se acercó Fionna a Bonnibel – si tú quieres estar con Marceline es tú problema, no el mío…

- ya le hiciste suficiente daño y… - siendo interrumpida

- y eso es algo que a ti no te concierne…ahora…si realmente estás preocupada de rivales… - se le acercó – de la que te tienes que preocupar es de Keila, porque yo no tengo intenciones con Abbi, ella sí – la miró molesta mientras volvía a sentarse a la mesa, dejando a la peli rosa en un estado de total tristeza.

- era Gunter, para avisarme que las grabaciones se movieron para las 10 – quedó mirando a Bonnibel

- pues entonces nos vemos a esa hora – dijo la joven yéndose hasta la puerta del departamento

- te iré a dejar afuera – decía Marceline, quien tenía palabras que decirle a Bonnibel pero evidentemente sentía que no correspondía que las dijera frente a Fionna. Las jóvenes comenzaron a bajar por el ascensor y tras llegar hasta las afueras del departamento Marceline por fin habló – me puedes explicar qué fue esa escena?

- cuál escena? – preguntó Bonnibel algo molesta

- Bonnibel por qué mierda vienes a mi departamento? Sabías que iba a estar…

- con Fionna? – preguntó Bonnibel – porque si hubiese sabido que estabas con ella yo… - siendo interrumpida

- ni siquiera sabes por qué estaba con ella – decía Marceline

- posiblemente haciendo lo mismo que hacías conmigo hace 24 hrs! – la miró indignada

- y ahora tú eres la victima? – la miró mientras le sonreía con rabia – no fuiste tú la que me dijo que era regalo de cumpleaños?! Bueno! Se acabó el cumpleaños! Ahora puedes volver a ser heterosexual, puedes volver a llorar por el imbécil de Marshall! – le gritó indignada al mismo tiempo que recibía una cachetada de parte de Bonnibel

- imbécil! – le gritó mientras comenzaba a caminar en dirección hacia los taxis, dejando a Marceline con la mejilla roja, quien se llevaba la mano hasta el lugar y se comenzaba a preguntar qué era lo que debía hacer.

Notas finales:

Espero que les haya gustado este nuevo capítulo. Comenzamos a entrar en los capítulos decisivos...Comentarios, reclamos, sugerencias, claves de tarjetas de crédito o dinero en efecto. Citas a ciegas, contraseña de mi corazón, propuestas de matrimonio, contratación como sicaria, sugerencias de películas o lo que sea, es bienvenido.

Que tengan una linda semana y lo pasen muy muy bien. Que sean felices y cuando se miren al espejo (no invoquen a Bloody Mary) espero se sientan conformes con quienes son, eso es optimo.

Muchas gracias por leer la historia, por su apoyo incondicional. Bueno no ha sobrado el tiempo por lo que no he podido comenzar el proyecto del comic, pero de que va, va!

No olviden pasarse por la página de Facebook: Mari Morson. Donde pueden encontrar esta historia y mis demás escritos y donde futuramente comenzaré a subir el comic.

Saludos y besitos de esquimal.

Mari Morson


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