Oí ruido en el baño, abrí molesto los ojos y encendí la luz de la mesita de noche, me senté y bostecé, mirando el despertador, que marcaba por cierto las cuatro de la madrugada.
Miré el suelo, había la chaqueta de cuero de Nick y una botella vacía de vodka, me rasqué la cabeza y me levanté de la mullida cama, seguro que Nick había vuelto echo una cuba y ahora tenía que ponerlo en cama.
Pero no me esperaba encontrarme lo que me encontré.
Nick estaba apoyado en la bañera, sentado en el suelo, con otra botella medio vacía en las manos, si estaba como una cuba, pero estaba llorando... y no me esperaba ver a Nick nunca así, él era muy sonriente, tan vital...
Me dolía ver a alguien como él así.
"Nick..." me acerqué y le toqué con una de mis manos su espalda, estaba temblando como una hoja al viento. "¿Qué te ha ocurrido Nick?" me senté en el suelo a su lado.
"Déjame...no lo entenderías..." Nick se deshizo de mi mano, intentando levantarse, pero volvió a caer, sujetándose en la pared del baño, respiró hondo y de golpe abrió la taza del retrete, arrojando todo lo bebido y comido.
Me acerqué a él y le sujeté la frente, retirándole los cabello castaños, aunque los llevaba de punta, pero no quería que se manchara.
Una vez dejó de vomitar, le ayudé a levantarse y le senté en la bañera, le quité la camiseta y los pantalones, la ropa interior se la quitó él y encendí el agua para que entrara un poco en calor, estaba algo frío.
Le di el pijama y se lo puso callado, le ayudé a llevarlo a la cama, estaba tan borracho que se tambaleaba por todos lados, una vez lo metí en la cama le tapé hasta arriba y cerró los ojos, durmiéndose.
No sé por que estaba así...
No sé que estaba pasando...
Pero todo se me iba complicando, Nimiel, Nick...Sen... todo me salía del revés.
Cogí las botellas vacías y la que estaba llena la tiré también, recogí las cosas que Nick había dejado por el suelo y dejé una pastilla para el dolor de cabeza en la mesita de noche de Nick, por si se levantaba antes que yo pudiera tomársela, también le dejé un baso de agua y me dormí.
Cuando me levanté Nick aun dormía. Normal, con la borrachera con la que volvió era lo mas razonable.
Vi como se movía en la cama y como poco a poco fue abriendo los ojos pesadamente, volviendo a cerrarlos cuando la luz acarició su rostro, le miré algo enfadado, no es que me supiera mal que se hubiera emborrachado, si no que no me quisiera contar que es lo que estaba pasando.
"Por fin despertaste..." me senté a su lado y le tendí la mano con la pastilla, él silencioso se la tomó sin rechistar y luego se volvió a tumbar en la cama, mirando el techo.
"¿Dije...dije algo raro ayer?" al fin Nick habló, suspiré y le miré, él no parecía estar nada mal, vamos, que se le veía bien, no como se le había visto la noche anterior.
"No...rechazaste mi ayuda eso es todo..." Nick me miró interrogativamente y me senté mejor, mirándolo fijamente. "Estabas llorando, en el baño...y la verdad no era un lloriqueo...estabas llorando mucho...te pregunté que qué te pasaba y me dijiste que no lo entendería..."
"Vaya...no me hagas caso...estaba bebido..." Nick se levantó de la cama y se sentó en el alfeizar de la ventana, dejando que entrara algo de aire fresco. "Tengo la cabeza como un bombo..."
"¿De veras no te ocurre nada Nick?" le miré algo preocupado. "No sé, estos días se que quizá es por que yo no estoy bien, pero te noto distante conmigo y como que no quieres nunca hablar nada conmigo..."
"Lo siento...no quise hacerte sentir mal..." Nick me miró y me hizo una seña para que me acercara, yo me acerqué y pasó un brazo por mi hombro. "...estos días no he estado de humor...y creo que la pagué contigo, lo siento..."
"No pasa nada...todos tenemos malos días..." le abracé, creo que lo necesitaba, y él paso sus dos brazos por mi espalda, hundiendo su rostro en mi hombro, noté como temblaba un poco y no quise decirle nada.
En estos momentos creo que lo mejor era darle mi apoyo y no presionarle, o eso creo yo vaya.
La puerta se abrió y entró Sen, se quedó parado mirándonos y yo lentamente me separé de Nick, vi como los ojos verdes de Nick cambiaban de expresión y se levantó de donde estaba sentado y se fue al baño, cerrando de un portazo.
Me quedé algo dudoso ante todo lo que estaba ocurriendo.
"Eh...¿qué querías Sen?" miré hacia el baño que continuaba cerrado y luego miré a Sen que tenia los puños apretados.
"Nada...da igual...oye...¿me harías un favor?" le miré algo dudoso. "¿Podrías salir un momento de la habitación? Tengo que hablar con Nick..." Sen entró y me miró de soslayo.
"Vale...bueno cualquier cosa estoy abajo en la sala." Me quedé un poco detrás de la puerta y solo escuché a Sen chillarle que saliera que tenía que aclararle las cosas, que no estaba bien que estuvieran así.
No quise ser metiche y me aparté de la puerta yéndome hacia abajo.
No entendía nada de nada.
Me quedé en la clase pintando y luego fui a ver un rato la televisión al cuarto de Mark, echaban partido de fútbol y como Sen aun no había salido de la habitación me quedé haciendo compañía a Mark y Marien que vino al cabo de un rato.
"¿Cuánto lleváis Marien?" la miré y ella sonrió ampliamente.
"Pues tres años y dos meses..." me sorprendí, si que llevaban tiempo esos dos, ella miró a Mark y la besó delicadamente, después volvió a prestarle atención al partido. "Pierde la cabeza cuando ve un partido." Marien rió.
"¡Eh que si que me entero de lo que dices!" Mark comenzó a hacerle cosquillas a Marien y ella se defendía dándole golpes con la almohada, yo reía y me lancé encima de ellos para atacarlos a ambos.
Pero salí perdiendo porque luego fui yo quien recibió.
Al cabo de un rato el partido se acabó y Mark y Marien estaban mimándose mientras yo aburrido hacia zapping por los canales de televisión.
Mi móvil empezó a sonar, tenía un mensaje, y era de Nimiel. Me levanté del suelo y me fui fuera de la habitación, despidiéndome de la pareja, ya me estaba sintiendo algo aguanta velas con ellos dos ahí dándose carantoñas.
*Necesito hablar contigo Michael...ven a mi apartamento por favor, no me siento bien después de haber acabado así contigo.*
No sé cuantas veces releí el mensaje, por lo visto lo que le dije le fue bien, porque al final me había pedido él verme para hablar, y esperaba que no se comportara otra vez como un niño celoso y confiara un poco mas en mi, porque a mi tampoco me gustaba estar así.
Subí las escaleras rápido y abrí la puerta lentamente.
Y me quedé perplejo.
Nick estaba llorando, otra vez, pero esta vez estaba abrazado fuertemente a Sen, sus manos se perdían en la cabellera negra de Sen y éste le abrazaba acariciando sus cabellos castaños, verdaderamente se llevaban muy bien.
Cerré la puerta sin que se dieran cuenta, al menos Nick se lo había contado a Sen, o eso parecía.
Da igual me iría sin chaqueta, tampoco parecía que hiciera mucho frío, cogí un taxi y le hice una perdida a Nimiel para que supiera que iba hacia su piso, hoy lo arreglaríamos, tenia esa esperanza.
No sé, puede que sea un débil ante Nimiel...
Pero le quiero y no puedo evitarlo.
Abrí con la copia de la llave que me había hecho Nimiel y subí hacia arriba, para mi desagrado compartí el ascensor con la vecina de Nimiel, esa tan repelente.
"¿Hoy vas a ver también a Nimiel chico?" al fin la dichosa mujer tuvo que hablar con su lengua venenosa, la miré de soslayo y la puerta del ascensor se abrió.
"Si... es mi novio, además...le aconsejo que no quiera saber que haremos hoy por la noche..." sonreí de medio lado y salí del ascensor, miré un momento hacia atrás y creo que estaba diciendo algo pero pasé de ella.
Abrí la puerta del piso de Nimiel y entré, dejando las llaves encima de una pequeña mesa que había en la entrada, me acerqué a la sala, y vi a Nimiel que estaba en el sofá, mirando la televisión.
"Ya estoy aquí..." Nimiel al oírme dio una palmada al sofá para que me sentara a su lado, no le dije que no, me acerqué y me senté a su lado.
"Verás...no me gustó que nos peleásemos ayer..." Nimiel se revolvió un poco el cabello y me miró. "...sé que me pasé...es que...Sen me pone de los nervios, no me gusta que alguien te vaya detrás, entiéndeme..."
"...ya...pero tampoco era para ponerte así, me haces sentir como si no me tuvieras confianza en mi, como si a la mínima yo me tuviera que ir con otro...¿me entiendes?" bajé la mirada.
"No es que no tenga confianza en ti Michael, pero no puedes evitar que a veces me sienta así...intentaré controlarme mas y así no te haré sentir así..." vi como se sonrojaba un poco, sé que le costaba decir esas cosas.
"...ya bueno..." noté como uno de sus brazos me atraía a él y me hacía apoyar en su pecho, yo le abracé débilmente la cintura, intentando no pensar en nada.
"...siento si te hice sentir mal..." Nimiel me besó los cabellos como solía hacer y yo levanté el rostro, acariciándole con las dos manos las mejillas.
"Da igual...mientras te hayas dado cuenta de que hiciste mal a mi ya me sirve..." y le besé, no le di tiempo a contestar, quería mimos, quería que estuviera por mi.
"¿Estas mimoso?" Nimiel se separó de mis labios para abrazarme mejor y acariciarme el cabello y espalda, reconfortándome. "...mira que eres bobo." Sonrió un poco, casi imperceptible, creo que le gustaba verme así de cariñoso.
"Mímame..." no sé por que lo dije, pero parece que funcionó, porque me volvió a besar delicadamente, un beso húmedo, sin ser arrebatador, tranquilo, haciéndome sentir especial entre aquellos brazos que me rodeaban gentilmente.
Sus manos recorrieron mi espalda sensualmente, haciendo que mi piel se erizara, me tumbó en el sofá, él encima de mi, sintiendo como su cuerpo estaba apretado al mío, su lengua entrando en mi boca, nuestros labios dando contacto...su manos paseándose por todo mi cuerpo.
"Michael..." y como me gustaba oír mi nombre de su boca, se separó de mis labios, mordiéndolos un poco, bajando por mi cuello, quitándome la camiseta, algo torpemente porque era bastante ajustada a mi cuerpo. Besó mi pecho mordiendo eróticamente uno de mis pezones, lamiéndolo y mirándome pícaro. "...te adoro..."
"Ahm..." sentí como su lengua bajaba por mi abdomen, haciendo un camino húmedo des de mi cuello hasta el hueso de mi cadera, apartándome delicadamente los pantalones para acariciar uno de mis muslos.
Me enderecé y lo tumbé en el sofá boca arriba haciendo que riera divertido, le quité la camisa, botón por botón encontrándome con su pecho musculado, subiendo mi mirada algo lasciva, encontrándome con los ojos azulados que me miraban deseosos.
"¿Qué pretendes Michael?" Nimiel movió las caderas haciendo roce con las mías, haciendo que mi entrepierna lo sintiera perfectamente, el miembro de Nimiel clamaba por atención.
"...muchas cosas..." me relamí los labios y vi como se sorprendía un poco, ataqué donde sabía que era mas débil, mordiendo su cuello, dejando alguna marca roja, acariciando con mis manos su abdomen firme, metiendo una de mis manos por debajo de los pantalones, encontrándome con la verga dura. "...levanta tu precioso trasero..." le miré divertido, quitándole los pantalones cuando él levantó el trasero.
"...no seas mandón..." Nimiel me cogió ligeramente de los cabellos pelirrojos y me acercó a él, besándome con fiereza, lamiendo cada rincón de mi boca, sin dejarme respirar.
"Ahn..." sentí como una de sus manos me estaba masajeando el miembro, haciéndome estremecer, intenté separarme de los labios de Nimiel pero no me dejó, sujetándome por la nuca, tumbándome otra vez, continuando masturbando mi miembro, haciendo que gimiera ahogadamente.
"Parece que estas ansioso..." Nimiel se separó de mis labios pero no sin antes lamerlos y lamiendo mi lengua eróticamente, pasándola por mi mandíbula y bajando hasta mi ingle donde se detuvo, lamiendo y mordiendo ligeramente mi piel.
"¡Ahm! Oh...si...estoy...ah...ansioso...no puedo más...te quiero dentro..." no sé como esas palabras podían salir de mi boca, abrí ligeramente mis piernas sintiendo la lengua húmeda y caliente de Nimiel recorrer mis testículos, hasta llegar a mi entrada. "¡Ah Dios!" me aferré a la tela del sofá, gimiendo más alto.
Sentía como su lengua me lubricaba, haciendo que mi miembro se irguiera poderoso, sintiendo los escalofríos recorriéndome deliciosamente la piel. Subió y me besó, mientras masajeaba mi miembro placenteramente.
"..Ah...Michael...quiero metertela ya..." sentí como la punta de su miembro rozaba mi entrada, yo rodeé su cintura con mis piernas, haciendo mas roce moviéndome ligeramente para hacer fricción. "...espera que me pongo el preservativo..."
"Da igual Nimiel...ahn...quiero hacerlo sin..." le agarré con las piernas, acercándole a mi. Cogí con mis dos manos su rostro, lamiendo sus labios, entrando mi lengua en su boca, haciendo que ambos nos fundiéramos en un beso apasionado.
"¿Estas...ahn...seguro?" Nimiel gemía al notar como mis caderas chocaban invitantes con las suyas, haciendo que su miembro chocara contra mi entrada.
"Si...estoy limpio nunca lo hice con nadie...¿tu estas limpio?" vi como Nimiel asentía y sonreí relamiéndome los labios. "¿Pues a que esperas?" le sonreí picaramente.
"Me vuelves loco..." noté como se enterraba en mi cuerpo, gemí fuertemente, clavando mis uñas en su espalda. Salió de mi y volvió a entrar, moviéndose cadenciosamente dentro mío.
"Ahn...oh Nimiel...más..." sentía las caderas de Nimiel chocar, su miembro entrando y saliendo de dentro de mí, su mano masturbando placenteramente mi miembro, su cabello rubio pegado en la frente, sus ojos nublados... "...mm...ah...¡Ahn!"
Nimiel comenzó a moverse más rápido, más fuerte, haciéndome sentir como entraba y salía de mi, notando como alcanzaba ese lugar que me llevaría al delicioso orgasmo.
"Ah...¡ah!" Nimiel gimió roncamente, saliendo de mi y enterrándose lo mas hondo, haciéndome llegar al orgasmo con él, sintiendo como me vaciaba y como algo caliente entraba dentro de mi.
Cayó encima mío, respirando agitadamente, yo dejé de rodearle la cintura y con mis brazos le acaricié la espalda.
Intentaba recuperar aire, regular mi respiración.
"No te separes de mi..." al oír eso me sorprendí.
Miré a Nimiel y le acaricié los cabellos rubios, él me dio un beso tierno en los labios y hundió su rostro en mi hombro. Hasta que los dos nos dormimos en el sofá, tapados por la fina manta.
Me desperté cuando noté que Nimiel se levantaba de encima mío, abrí los ojos pesadamente y me encontré a un Nimiel desnudo caminando hacia el baño, sonreí y me levanté para seguirle.
"Hey...¿no estabas durmiendo?" Nimiel encendió el agua y me dejó entrar con él, sintiendo como el agua tibia recorría mi cuerpo.
"Me desperté cuando te levantaste..." le sonreí y cogí el jabón, enjabonándome el cabello y el cuerpo. Sentí como las manos de Nimiel masajeaban mi cabeza y me dejé hacer.
"Ya esta..." al cabo de un rato me aclaré el pelo y le enjaboné el cabello a Nimiel, saliendo los dos de la ducha.
Después de secarnos y vestirnos, que por cierto Nimiel me dejó ropa, porque la mía la había puesto para lavar nos pusimos a desayunar algo.
Estaba tomándome mi baso de leche cuando el móvil sonó, lo apagué.
"¿Por qué no contestaste?" Nimiel se sentó a mi lado, mordiendo un trozo de tostada.
"Porque hoy el día es para nosotros. Tengamos una cita." Le sonreí y él me miró sorprendido. "Nunca hemos tenido una cita, tengo ganas de ir al cine, tomar algo como una pareja...habíamos salido antes al cine y eso...pero no como novios...y tengo ganas."
"Vale, vale...hago un par de llamadas y dentro de un rato, cuando tu ropa se seque nos vamos ¿Ok?" me besó la frente y se fue a la sala a llamar.
Hoy sería un día dedicado a Nimiel.
A nosotros.
Porque ahora éramos novios.
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