Mi nombre es Sasuke Uchiha… Tengo actualmente 32 años, estoy casado, separado y además…
-Naruto, suelta ese bolígrafo…
-Sasuke…
Intentando no divorciarme…
¿Cómo llegamos a esto?
Tenía casi 7 cuando lo conocí, ese día supe una cosa… Naruto era especial, como su familia. Pero de niños somos muy inocentes, eso es lo que yo veo hermoso de esa etapa, pero no lo admitiré en voz alta… En mi cumpleaños 7 descubrí que seriamos buenos amigos, y también rivales… Yo dije que su mama era… Extraña, pero era un niño! No lo dije en el mal sentido!
Naruto siempre fue un cabeza dura… Siempre. Aquello lo entendí cuando comencé a pasar tiempo cerca de el, estábamos en la misma clase, mismo año. Mi orgullo lo es todo, si es verdad y puede ser estúpido pero así soy yo. Muchos años pasaron hasta que note que Naruto fue la primera persona fuera de mi familia que me hizo perder el orgullo, aquel día que lo vi tratando de defender a Sakura, yo sabía que ese otro chico fácilmente podía con Naruto, lo que no entendía era porque el querría meterse en un asunto ajeno, yo pensaba que los asuntos de los demás pues de ellos, y los míos pues míos
Ese día fui yo quien rompió el hielo entre nosotros, no se por qué… Mi cuerpo solo se movió, tengo que admitir algo, Naruto tenia control sobre mi desde pequeño, aunque en su momento no lo supe, yo creía que era normal pensar que el era estúpido por tartamudear y sonrojarse frente a Sakura…No, no era eso. Después de eso nos hicimos buenos amigos, yo sabía que pasaría se los dije.
El tiempo nunca se detiene, ya tenía 15 y Naruto 13, estamos en secundaria, pero solo duramos ese primer año juntos… Me cambiaron de salón. Aun así, Naruto Sakura y yo éramos buenos amigos, eso hasta que Naruto se enamoro por primera vez… De Yamanaka Ino. Yo sinceramente pensaba que no hacían buena pareja, parecían más hermanos que novios, así de simple… Ino iba en mi salón, aunque yo tenia buena racha con las chicas, ninguna llamaba mi atención así de simple… Sakura gustaba de Naruto, y después me entere que Ino también… Vaya maldito dobe Casanova.
Estábamos ya en tercer año, no se por que les cuento mis intimidades, pero lo estoy haciendo… Ese año fue… Revelador. Yo tenia 17, cuando Naruto e Ino se hicieron novios… ¿Cómo me entere? Distintas formas…
Primero, los veía muy juntos, era extraño considerando que se gustaban algo estaba pasando. Segundo, los descubrí besándose, mas de una vez. Necesitaba salir de dudas y hable con Sakura, ella me lo confirmo tercera, la vencida… Naruto e Ino eran novios, y eso me hacia sentir… Reemplazado.
Es decir, yo era su mejor amigo… ¿No? ¿Por qué no contármelo? Entonces me sentí decepcionado. Hubo un día a la salida que no soporte y explote diciéndole todo lo que pensaba a Naruto… Después de ese día todos sabían de aquella relación, según Naruto porque en realidad todos lo sabíamos desde hacia tiempo, todos los que teníamos un poco de sentido común claro.
Aun pasaba tiempo con mi mejor amigo, eso era bueno significaba que nuestra amistad era fuerte, nuestro lazo. Pero todo comenzó a cambiar, así son las cosas cuando tienes novia, y yo me sentía… Olvidado.
Tercer año pasó rápido, pero fue bueno, habíamos conseguido muchos buenos amigos que aun hoy tenemos… Aunque pasábamos tiempo juntos, ya no éramos Naruto Sakura y yo… Éramos el grupo y Naruto e Ino…
Pasaba tanto tiempo preguntándome porque habían cambiado las cosas, que no note la respuesta justo frente a mi… Hasta que llegaron las vacaciones… Naruto se fue con sus padres… Meses, meses pasaron en los que si me entere de Naruto fue porque Sakura me lo contaba, y ella porque Ino se lo contaba.
Naruto solo hablaba con Ino, definitivamente ya yo no era nadie para el, un amigo mas una persona mas, había sido reemplazado.
Cuarto año, 18 para mi, ya era mayor de edad y pedí a mi padre pasar al salón de Naruto, porque en aquellas vacaciones había comprendido muchas cosas, pero quería comprobarlo aun mas… Y solo podía hacerlo estando cerca de el.
Odie cuarto año… Porque solo en los primeros días de clases, note que mis sospechas eran ciertas. Yo tenía celos de Ino.
Naruto solo pasaba tiempo con Ino, Naruto solo hablaba con y de Ino, Naruto solo veía a Ino, Naruto solo estaba interesado en Ino… Quizás porque así debía ser, pero solo aquello me llevo a darme cuenta de que estaba celoso, y eso me llevo a pensar… Que me gustaba Naruto.
Poco a poco el grupo se fue separando… Sakura y yo nos la pasábamos juntos, es una buena amiga, yo lo se y lo admito. El tiempo y la distancia me llevo a una conclusión, yo gustaba de Naruto… Porque me daba rabia, me daban celos, porque me daba nostalgia, no ser yo quien presenciara las sonrisas de Naruto, no ser yo quien pasara casi todo el día con Naruto, no era yo el que tenia la atención de Naruto…
Cuando finalmente pasamos meses casi sin hablarnos, meses en que el grupo simplemente se había deshecho… Yo comprendí que estaba enamorado de Naruto, fue difícil y de hecho me moleste de sobremanera al pensar que yo sentía tal cosa por un dobe como el… Pero así era, quizás y ese “dobe” tenia razón y yo era todo un “teme”…
Aunque intente luchar contra mis sentimientos y mis emociones era muy difícil, no es fácil negarse a si mismo algo que ya sabes que existe y no se ira de la noche a la mañana… Algo llamado amor. Maldición, que cursi suena eso. Cuando finalmente había entendido que no lograría nada peleando contra mi mismo por lo que sentía contra mi voluntad… Simplemente lo deje en segundo plano, quizás as algún día yo también podría encontrar a una mujer con quien pasara el resto de mi vida juntos…
Itachi se había ido a Estados Unidos hacia unos años a estudiar, mi padre claro encantado acepto su hijo prodigio había obtenido una beca… Y eso me hacía sentir más solo, con más presión, porque ahora que Itachi no estaba mi padre esperaba solo mas del cien por ciento de mi parte… Ya se acercaba la universidad y aunque ya sabía que carrera escogería mi padre no estaría conforme hasta que no fuera el mejor de lo mejor… Como Itachi.
El cumpleaños 16 de Ino se acercaba, casi siempre estaba con Sakura o quizás con Shikamaru, quizás Neji, pero principalmente Sakura… Estaba acompañándola a su práctica de porristas, estaba en las gradas desinteresado de hecho ni siquiera miraba a esa chicas, estaba metido en mis pensamientos… Hasta que ese dobe se metió otra vez en mi mente… Comencé a ver a las chicas en la cancha… ¿Qué tenia Ino que le gustaba a Naruto? ¿Qué tenia aquellas mujeres que ninguna me gustaba como lo hacia Naruto? ¿Qué?.. Era frustrante.
-Oe teme –Me había llegado un mensaje, era Naruto…-
-¿Qué pasa dobe?
-Es malo ver de esa manera a las chicas
-¿Qué?
-Voltea a tu izquierda
-¿Qué clase de juego- -Voltee a mi izquierda, en la entrada de la cancha estaba Naruto sonriéndome como hacia tiempo no lo hacia, me sentí sonrojar… Maldita sea, que débil era ante ese dobe- ¿No estás grande para decirme cosas por teléfono cuando estas tan cerca? ¿O es que ya me tienes miedo, kitsune? –Pero yo no pensaba demostrar nada. ¡No!-
-Ya quisieras… Teme, ¿Iras mañana?
-¿A lo de Ino? No lo se
-Quisiera que vayas… -Doy gracias a estar lejos de el, mi sonrojo era demasiado evidente me escondi detrás de mi flequillo, aquel simple mensaje… Aquella simple frase… Mi corazón estaba palpitando demasiado rápido ¿Por qué me haces esto Naruto?-
-¿Por qué?
-Porque extraño pasar tiempo contigo
-Dices cosas raras
-Sasuke, quiero hablar contigo, en persona… Por favor, ve a la fiesta-ttebayo
Aquello me hizo sentir… Alegre. Naruto aun sentía algo por mí, aunque fuera un amor de amigos… Era algo. A la vez me sentía mal, yo jamás podría llegar a tener algo con el…
-Comparto tu opinión… Nos vemos mañana, dobe
Al día siguiente me sentía imbécil de haberle dicho aquello, un Uchiha cumple su palabra, y aunque no había prometido nada era algo así como un compromiso, tenía que hablar con Naruto… Pero no quería, no estaba preparado. Me pelee mentalmente mucho tiempo si debía aparecerme por allá o no… No soportaría ver a Naruto empalagoso con Ino toda la noche… No lo aguantaría.
Pero como soy un maldito orgulloso y masoquista y débil ante ese… Usuratonkachi, me aparecí por allá… Mala idea.
Apenas llegue, Naruto e Ino estaban bailando… Juntos… Lento… No, no podía seguir ahí, debía irme… Pero Sakura no me dejo.
-¿A dónde vas? Acabas de llegar
-Solo me voy
-¿Por qué?
-No te importa
-Sasuke… ¿Sientes algo por Naruto? –Auch, golpe bajo contra mi… ¿Cómo lo sabia? ¿era tan obvio así?-
-¿De que hablas?
-Somos amigos… Te conozco, y se que sientes algo por Naruto, tu actitud lo demuestra
Era inútil oponerme a sus palabras… No ganaría nada. Sakura me convenció de quedarme ahí, pero además entre sus palabras tuve la… Descabellada idea, de hablar con Naruto… De decirle como me sentía, y QUE sentía.
Note mi oportunidad cuando terminaron y Naruto se dejo caer en un sofá lejano…
-¿Te cansas con una canción lenta? Que dobe
-Teme, ¿A que te refieres?
-Estoy aquí
-¿Qué? ¿Dónde estas?
-Esto es extraño no crees?
-¿Qué cosa?
-Todo. Que ya no estemos juntos como antes, que el grupo tampoco este tan unido como antes, que hablemos por mensajes estando cerca
-Siéntate aquí entonces
-Flojo
-Con orgullo-ttebayo
-En serio eres muy dobe
-Teme… -No sería capaz de admitirlo en voz alta, pero ver a Naruto sonreír me hacía sentir lleno, pleno… Feliz, me senté a su lado, inexpresivo como siempre-
-¿De qué querías hablarme?
-De nosotros
-… -Baje mi rostro… Aquellas palabras, “Nosotros” “Nosotros” Ese era el problema Naruto… No había un “Nosotros” y eso me dolía…-
-Teme… ¿Cómo es que dejamos de estar siempre juntos?
-Creo que fue porque siempre estabas con Ino –Malditos celos de m….-
-Sasuke, ¿Tienes algo con Sakura?
-¿Qué? –Lo mire confundido- ¿Quién te dijo eso?
-¿Entonces es verdad?
-No! No tengo nada con Sakura, solo somos amigos, ¿De dónde sacaste eso? –Era estúpido de su parte pensar algo así, aunque con lo cercanos que somos… Quizás alguien más lo creía… Maldito dobe-
-No lo sé, siempre están juntos
-Ella es solo mi amiga…
-Ya veo… ¿Entonces es por Ino?
-No lo se, creo que si…Todo se ha vuelto tan extraño
-Si, por eso quería hablarte
-¿Qué tal si vamos al patio? Hay menos ruido
-Está bien
-Oe teme, quiero que seamos como antes, volvamos a ser los mejores amigos
-…Yo quiero lo mismo dobe –No, yo no quería ser su amigo…-
-Jajaja, sonara raro, pero extrañaba ese dobe, y pasar tiempo contigo
-…Usuratonkachi, yo también lo extrañaba –Extrañaba esa sonrisa, ese “teme”, esos ojos-
-Ya veo, somos dos inmaduros no crees? Pudimos resolver esto antes
-Je, tienes razón… Pero quizás ambos teníamos otras cosas que nos mantenían ocupados ¿No crees? –Inmaduros era la palabra perfecta…-
-Si, puede ser…
-Naruto… ¿Qué opinas de los… gays? –Maldicion, maldición, maldición y mil veces maldición… Aquellas palabras había salido sin permiso de mi boca, y ya no había vuelta atrás-
-¿Opinar? ¿De que?
-No se, sabes que hay personas que los odian, o no los aprueban
-Yo no soy quien para juzgar a los demás-ttebayo, cada quien tiene sus gustos, no tengo nada contra ellos ¿Por?
-… -Una parte de mi se sintió mejor, aunque no lograra obtener el corazón de Naruto… Podría contar con su apoyo-
-Oe teme
-Naruto… -Lo miré fijamente- Soy homosexual… -No, no fui capaz de confesarme, pero por lo menos había confesado una parte de la verdad-
Naruto se quedo callado varios segundos, casi parecía que su alma había abandonado su alma, no pestañeaba, no respiraba ¿¡POR QUE NO ME DECIA NADA EL MUY…!? Segundos que me parecieron una eternidad… Y sentí, que quizás Naruto no me aceptaría como era, quizás había perdido al hombre del que me había enamorado.
-… Yo…
-No necesitas decir nada –Desvié su mirada… Naruto, me odiaría, si Naruto no sentiría jamás algo por mi, quizás hasta dejaría de ser mi amigo- Si quieres mejor olvida lo que te dije
-¿Cómo lo sabes?
-¿Qué?
-¿Cómo sabes que eres homosexual? ¿Por qué estas tan seguro?
-…Porque… Hay un chico que me gusta –Me escondí detrás de mi flequillo, estaba sonrojado… ¿Debía confesarme en ese preciso momento?-
-Ya veo… ¿Y es del instituto?
-… No. No, es de otro instituto –Si, soy un cobarde… Ante Naruto lo soy-
-Jaja, vaya teme no pensé que fueras de esos gustos
-… -¿En serio? ¿En serio hacia falta decir eso?-
-No te molestes, tampoco te avergüences baka, yo no te pienso juzgar ni mucho menos, eres mi mejor amigo y eso no cambiara jamás… -Aquellas palabras me devolvieron el alma, me devolvieron el aliento… Naruto no me odiaba-
-…Je, vaya… quizás a veces no eres tan dobe… Gracias usuratonkachi
-No hay de que teme
Ese día me propuse algo… Naruto seria mi único objetivo en mente, Naruto tenía que ser mío.
Las cosas comenzaron a cambiar, el grupo se había comenzado a unir, pero muy poco, lo importante era que Naruto tenia tiempo para mi… Poco me importaba lo que sintiera Ino, ella después de todo era mi rival por tener a Naruto. Un día quede con Naruto de vernos en una plaza… Lo que no supe era que al despertar encontraría a mi hermano en casa… Acompañado.
-Sasuke, estas despierto!
-Si, voy a verme con Naruto, no sabia que vendrías hoy
-Nadie lo sabia… Te presento, Deidara el es Sasuke mi pequeño y tonto hermano, Sasuke es el Deidara… Mi novio.
-Mucho…. ¿Qué? –Eso me tomo desprevenido, tenia mi mano alzada hacia Deidara cuando note lo que Itachi había dicho… Mi hermano, mi “perfecto” hermano según nuestro padre… Era homosexual, como yo, no pude hacer mas que quedarme viéndolos estupefacto, Diedara se veía nervioso pero serio a la vez, Itachi estaba sonriendo de lado… Cuando estuve a punto de hablar, mi padre llego-
-No digas nada Sasuke… ¿Qué significa esto Itachi?
-Padre, este es Deidara y es mi novio… Te guste o no
-…
-…
- Por supuesto que no me gusta…
-No me importa. –Itachi estaba inexpresivo, pero mi padre estaba molesto… Deidara estaba seguro muy triste tenia la cabeza gacha… Mi madre apareció-
-¡Itachi!
-Mikoto déjalo… Tu hijo ha abandonado sus estudios… Por un hombre
-¿Qué?
-No es así padre, he terminado mis estudios… Antes de lo previsto
-Pues no permito un hijo marica en mi casa!
El tiempo se detuvo para mi, mi madre le gritaba a mi padre que se callara, Itachi peleaba con el y Deidara se mantenía detrás sin decir palabra… Yo solo me había quedado pensando en aquella frase “No permito un hijo marica”, mi padre jamás aceptaría lo que yo sentía por Naruto… Mi padre me odiaría por siempre si eso pasara.
Si estaba peleando con hijo prodigio por su preferencia sexual, ¿Qué sería de mi?
-No dejare que vivas bajo mi techo! Si quieres irte con este… Hombre. Pues vete! No eres bienvenido por mi en esta casa! Ya tienes carrera! Busca la manera de sobrevivir!
-¡No hace falta que lo digas!
-¡Fugaku!
-¡No pienso vivir bajo el mismo techo que un hombre machista y cegado por un maldito orgullo que solo le traerá desgracias!
-¡Itachi!
-¡Ni siquiera deberías ser un Uchiha!
-A diferencia de ti, no me importa mi apellido… Y a Deidara tampoco le importa quien soy
-Basta!
-Lo único importante para nosotros es amarnos!
-¡Cállate!
-¡No importa que hagas! ¡Tu hijo es homosexual, y esta enamorado de un hombre! Y soy capaz de ir incluso contra ti por ser feliz junto a él! ¡Porque lo amo!
-¡CÁLLATE!
Un estruendoso golpe se escucho por toda la casa, mi padre… Habia golpeado a Itachi
-¡Fugaku!
-…
-…
-Bien, solo quería decirles que había vuelto a Japón… Y que no se preocupen por mi, aun sin su consentimiento… Estoy feliz porque estoy enamorado
Mi hermano sonaba tan decidido, tan fuerte… Yo en cambio estaba a punto de tener un colapso… Mi padre, mi padre había golpeado a Itachi! Si se enteraba de lo que yo sentía… ¿Qué seria capaz de hacerme a mi? Mi madre estaba casi al borde del llanto, mi padre se veía impresionado, no se si porque había golpeado a su hijo favorito o quizás porque Itachi se había revelado contra el…
No pude soportarlo, Salí corriendo de casa… Debía ir donde estaba Naruto, debía abrazarlo, sentir su calor, sentirlo cerca, poder sentirme amado por Naruto aunque fuera solo como un amigo… Porque quizás mi padre se enteraría de lo que yo sentía… Y jamás podría ver a Naruto otra vez.
-¡Dobe! –No se en que momento había soltado las lagrimas, pero estaba abrazado al cuello de Naruto llorando… No se en que momento, el cielo estaba llorando conmigo… Estaba dejando salir todo lo que tenia por dentro, y no me importaba, perder mi orgullo… Itachi tenia razón, ese maldito orgullo Uchiha… Que yo había heredado tan bien.-
Pude sentirme reconfortado por tener a Naruto entre mis brazos… Pero era peor saber que jamás lo tendría para siempre, que jamás seriamos el y yo contra el mundo… Porque el mundo se opondría a nosotros, y no seriamos capaces de ganar.
Yo amaba a Naruto, yo tenia un maldito orgullo mayor que yo, yo tenia a mi padre sobre mi, ahora mas, yo no soportaba ver a Naruto con alguien mas, yo no era capaz de decir lo que Sakura dedujo por si misma, yo jamás seria capaz de enfrentar a mi padre de la manera en que lo había hecho Itachi… Y todo eso se demostraba en mi llanto… Perdí la noción del tiempo, el sentido del habla, porque todo lo que decía… No lo decía conscientemente.
Solo recuerdo que cuando pensé que quizás jamás tendría a Naruto para mi… Necesitaba, anhelaba, debía por lo menos una vez… Sentirlo mío
-Un padre jamás aceptara… -Me separe de el, podía ver la angustia en sus ojos… No pude contenerme mas- que te amo –No se como tuve el valor, quizás mi cuerpo simplemente lo necesitaba tanto que no podía sentirse vivo sin hacerlo, pero estaba besando a Naruto, el no me correspondió… Estaba demasiado sorprendido, pero cuando note que no me correspondería nunca, me separe- Perdóname… -Naruto se alejo de mi viéndome perplejo, eso me rompió el alma- Naruto, por favor no me odies… Se que mi padre jamás lo aceptara, y tengo tanto por dentro que ya no lo puedo soportar. Dobe, yo se que no me correspondes pero-
-Sasuke basta! Para por favor!
-Naruto yo debía decírtelo! Quizás muchas cosas cambien ahora!
-Sasuke!
-Naruto yo te amo!
-Yo no soy gay! Tengo novia! –Eso me hizo volver a la realidad… Naruto estaba con Ino, Naruto quería a Ino, Naruto no me amaba… Y jamás lo haría-
-…
-…
-Lo se… Pero ya no podía ocultarlo mas. Perdóname Naruto, no volveré a molestarte usuratonkachi…
Fue mas una promesa que palabras al aire, me fui de ahí, bajo la lluvia… Deshecho, ¿Qué había hecho? ¿Cómo fui capaz de dejarme al descubierto de esa manera? ¿Cómo pude confesarme de esa manera frente a Naruto? ¿Cómo!?
Llegar a mi casa fue peor… Mis padres no notaron que llegue, un alivio, estaban peleando… Por Itachi.
Me encerré en mi habitación, a llorar… A llorar porque cada palabra que mi padre había dicho, cada palabra que Naruto había dicho, cada palabra que en esos momentos estaba escuchando… Solo me hacían sentir peor.
Mis padres llegaron a mi habitación, pero ni siquiera me observaron… No directamente
-¡Sasuke! Te prohíbo que menciones a Itachi en esta casa, de hecho, te prohíbo que si quiera, veas a Itachi! No hasta que recapacite de sus acciones
-¡Fugaku basta!
-No mujer! Si Itachi quiere perderse de esa manera allá el, pero Sasuke será todo un Uchiha
-¿Es que acaso ser Uchiha es no ser homosexual, padre?
-Sasuke…
-¿Qué has dicho? ¿Cuándo has visto a dos hombres juntos!?
-Es muy normal
-¡No es normal! ¡No ves como termina esa gente! ¿Cómo los discriminan?
-¡Eso es lo que tu estas haciendo! ¡Estas discriminando!
-¿Acaso estas del lado de tu hermano!?
-¡SI! Si lo estoy! El tiene razón, el orgullo no lo es todo, tampoco el apellido padre! Lo importante es que Itachi consiguió alguien que lo ama!
-¡CÁLLATE!
Mi padre me había abofeteado… Yo medio voltee el rostro solo para verlo fijamente
-Ser homosexual no es una enfermedad, ser homofóbico si… Itachi es tu hijo, y si lo vas a repudiar solo por haberse enamorado de quien tu no quieras, pues me odiaras a mi también. No puedes decidir de quien nos enamoraremos padre… Acéptalo. Y todo el orgullo que sentía Itachi por ti seguro se desvaneció después de hoy, y el mio después de lo que acabas de hacer…
Mi padre quedo sin habla… Mi madre me abrazo y mi padre salió de ahí sin decir palabra, pero de hecho lo vi muy sorprendido… Casi estupefacto.
No me aparecí en el instituto en toda la semana… Mi padre ya sabía que era homosexual, y ese golpe me había dejado marca, no podría aparecerme así en el instituto… Los primeros días mi padre ni siquiera me dirigía la mirada, había perdido a Naruto y ahora perdía a mi padre… Pero días después mi padre llego a mi cuarto, prefiero no decirles todo lo que me dijo, pero algo tienen que tener claro…
Mi padre me acepto tal y como era, se había dado cuenta de su error… De que había hecho algo casi imperdonable, no apoyar a sus hijos, golpearlos, demostrarles que era un machista y controlador… Despues de eso muchas cosas comenzaron a cambiar, empezando por mi padre, que poco a poco había tomado una actitud menos severa, incluso había hablado con Itachi y aunque ni el ni yo estábamos completamente seguros de si era verdad, estábamos felices porque por lo menos parecía que intentaba aceptarnos como éramos.
Itachi no necesito ni siquiera verme cerca de Naruto, cuando mi padre se fue y quedamos solo me lo dijo… Tú amas a Naruto
¿En verdad soy tan fácil de leer?
La semana siguiente comenzaba, volvi al instituto y preferí actuar como si nada había pasado, era lo mejor… La primera noticia que supe al volver, Naruto e Ino ya no estaban juntos. El resto del año simplemente me decidi a darme mi tiempo, a tratar de olvidar todo lo ocurrido y tomarme el tiempo de ver que sentía y que haría… Que Naruto e Ino ya no estuvieran juntos me hacia sentir esperanzado pero no quería arruinar lo bien que iban las cosas con el dobe después de aquella escena…
Llegaron mis 19 y el ultimo año del instituto… Vaya año. Volviamos a ser inseparables, todo el grupo estaba como antes… Y admito que eso me hacia sentir bien. Lee iba a cumplir sus 18 y decidimos hacerle una fiesta sorpresa… Prefiero no contarles nada de lo que paso ese día, pero puedo decirles…
-¡Pareces celoso!
-¿¡Y que si lo estuviera!? Tu pareces celoso!
-¿¡Y que si así fuera!?
-… Naruto…
Naruto estaba tan celoso como yo, yo estaba celoso de verlo con alguien mas que alguien mas tuviera esos labios que solo debían ser míos… Y el estaba celoso de que alguien mas tuviera mi atención esa que solo a Naruto le pertenecía.
-Que estamos haciendo teme?
-No lo se… Solo me estoy dejando llevar… ¿Qué estas haciendo tu, dobe?
-Creo… que me dejo llevar
Dejarse llevar es lo mejor que pudo pasar aquella noche, esos besos esas caricias ese calor ese deseo que sentíamos el uno por el otro… Esas ganas de hacerlo… Que no pasaron a mayores.
-Me debes una… Usuratonkachi
Tuve que darme una larga ducha fría…
Lo peor fue al día siguiente… Naruto había negado todo… Con una excusa estúpida
-Yo… No recuerdo nada
Conozco bien a Naruto, quizás mejor de lo que el se conoce, estaba escondiéndose detrás de esa excusa para no afrontar lo que había pasado… Pero quizás Naruto estaba arrepentido.
¿Les comento algo interesante? A mi no me importo, el hecho de que hubiera estado celoso y hubiéramos respondido igual me decía… Que Naruto si sentía algo por mi.
Y yo me la jugaría el todo por el todo por su amor.
Ultimo año, fue muy entretenido pero son cosas que ahora no importan mucho, aunque mi padre había cambiado yo aun dentro de mi mente sentía su voz… Debes ser el mejor, debes ser como tu hermano, debes mejorar, debes siempre ser perfecto, un Uchiha es lo mejor en todo… La universidad se acercaba, y mi estrés aumentaba. Lo único que me relajaba era estar con Naruto.
Estábamos un día en casa de Kiba… Ese día invite a Naruto a ir al baile de graduación conmigo…
-…No pienso ir contigo a ningún lado!
Podrán decir, vaya Sasuke te rechazo… Pero no fue así, Naruto no me había respondido, debieron ver su cara yo estaba tan divertido, sonreí de lado y con mis ojos le dije disfruto hacerte sonrojar… Si, su sonrojo era evidente. Tenia pareja para ir al baile, y era la mejor pareja que podría haber tenido…
Hubo un día en que estábamos estudiando, bueno “y que” saque a relucir el tema una vez mas y Naruto no me rechazaba directamente, eso me hacia sentir bien… Naruto era fácil de leer, unas palabras y obtuve lo que quería… Como pedirle que fuera al baile conmigo, porque eso era lo que yo mas quería.
Tuve que hablar con los padres de Naruto, Minato se hizo el fuerte pero estuvo de acuerdo, Kushina pego el grito en el cielo me amenazo pero después acepto también. Hable con mis padres, y tenía miedo por dentro estaba muriendo de los nervios pero también estaban de acuerdo, ya tenia todo planeado…
Estábamos graduados, estábamos en mi casa, le pedí a Itachi que llevara a Naruto a la sala y le vendara los ojos, después entre yo y después todos los demás, estaba muy muy nervioso pero no lo quise demostrar… Me tuve que preparar mucho mentalmente hasta que me arrodille frente a Naruto, tenia ganas de comérmelo a besos, se veía vulnerable de esa manera… Y una sonrisa se dibujo en mi cara, parecía que estaba a punto de proponerle matrimonio…
-¿Me vas a quitar la venda Itachi? No entiendo esto
-Naruto…
-¿Teme?
-Quítate la venda…
-¿Q-Que… que es esto?
Vi como dejaba sus ojos al descubierto, esos ojos que me enamoraron, esos ojos que tanto amor que me recuerdan al cielo… Me sentía nervioso, pero cuando vi su sorpresa y su sonrojo… Lo supe, ya no estaba nervioso.
-¿Qué… está pasando?
-Usuratonkachi… ¿Irías al baile conmigo, por favor?
-…
-Naruto, yo quiero ir al baile contigo… ¿Qué me dices? ¿Irías conmigo? –Me sentía observado, nervioso… Pero yo soy fuerte y no demostré nada!-
-Yo… teme… Oka-san, Oto-san
-Responde Naruto… -
-Pero… teme… Fugaku-san, Mikoto-san
-Naruto, deja de buscar respuestas en nosotros o una excusa… solo responde
-Dobe, ¿Cuánto mas me tendrás arrodillado frente a ti?
-Teme… Esta bien, iré contigo al baile
-¡KYAAAAAA! –En verdad necesitan que diga quien fue?
Le había dado una corbata azul, a juego con la mía, un ramo de flores especialmente con un inmenso girasol en el centro la flor favorita de Naruto, un ramo de fresas con chocolate… Si, yo también puedo ser muy romántico si quiero… Y si se trata de Naruto.
-Esto casi parece una proposición de matrimonio…
Si, tienes razón Naruto.
El día del baile había llegado, estaba nervioso pero principalmente feliz ansioso y orgulloso de mi mismo… ¿Qué más podía pedir? Iría con Naruto.
Yo sabía, por experiencia propia que “salir del closet” era difícil, quizás una decisión muy fuerte, porque aun existen personas que no lo aprueban, y el rechazo social o quizás la discriminación social es horrible… Pero parecía que para Naruto había sido mas difícil aceptar lo que sentía y quien era.
Estaba hablando con Shikamaru ese día por teléfono mientras terminaba de arreglarme…
-¿Estas listo para hoy?
-Yo debería preguntar eso, todos sabran que Kiba y tu son novios
-Si, pero tu aun tienes una batalla por delante… Que problemático
-No importa, en guerra avisada no muere soldado
-Jajajaja si claro. ¿Tienes alguna otra sorpresa romaaantica para hoy?
-Cállate imbécil, tu también tienes tus lados sensibles
-No lo niego, mi orgullo no puede conmigo
-Eres de lo peor
-Sigo siendo tu amigo
-Y no comprendo porque jajajaja
-Nos vemos, pasare por Naruto
-Si, yo también debo irme, adiós!
Si, Shikamaru sabía que me gustaba Naruto, de hecho lo supo antes que Sakura pero me lo dijo después… Cuando “invite” a Naruto a ir al baile en casa de Kiba, ese día me dijo Pensé que nunca te atreverías a hacer algo, en cambio yo sabía de aquella relación desde antes, el me lo dijo…
Llegué por Naruto, Kushina estaba nerviosa porque Naruto no había salido de su cuarto en todo el día, y de hecho me asuste… ¿Es que acaso me dejaría plantado?
-¡Dobe!
-¡Ya estoy listo! –Admito… Que quede sin aliento, Naruto siempre me pareció guapo, pero se veía demasiado guapo aquella corbata hacia resplandecer con fuerza con los ojos de el… Sus ojos, los ojos que me enamoraron.-
No soy muy bueno para negarle algo a Naruto, quizás para llevarle la contraria si, pero si me hace pucheros… Muero.
Fue así que el consiguió manejar hasta que llegáramos al salón, en viaje fue callado… Sabía que algo torturaba a Naruto, se le veía en la cara…
-Me pregunto… si quizás acepte venir solo por compromiso, solo porque tu me lo pediste y acepte porque tenía muchas miradas sobre mi ese día
Yo había pensado aquello de hecho, si yo pensaba que quizás Naruto había aceptado mi propuesta solo porque nuestros padres estaban ahí… Pero no me importaba el punto es que iría conmigo y después note, que el jamás me dijo que no, que el me había besado, que él había respondido carnalmente hacia mí, que Naruto sentía algo por mi… Y no era odio.
Esa noche fue, como una vez me comento Naruto… Lo más parecido a la perfección. Poder haber estado cerca de Naruto, haber podido abrazar a Naruto, haber podido bailar con Naruto, estar con Naruto toda la noche, hablar con Naruto, tener la atención de Naruto… Haber podido ser la pareja de Naruto.
Ya era de día, no se ni que hora era pero estábamos en mi departamento donde había vivido Itachi cuando mi padre lo echo de casa, eso hasta que consiguió casa propia, yo quería solo una cosa más… Un beso.
-Déjame volar, tocar el cielo con las manos
-Teme
-Naruto… déjame besarte
Vi la impresión en su rostro, pero nada más, ni rechazo ni descontento… Nada más. Estuvo en silencio unos momentos y aunque por dentro estaba nervioso, me sentía ansioso porque aunque me dijera que no… No sabía si podría retenerme.
No hizo falta perder el control, Naruto me beso… Y para mi solo por esa noche, fue suficiente, solo ese contacto fue lo necesario para sentir que mi graduación hubiera terminado perfectamente.
Me quede dormido antes que Naruto, pero me desperté de repente sintiéndome muy cálido, estaba entre los brazos de Naruto y me sentía estupendamente bien… Me dormí una vez más, completamente complacido… Porque sabía que Naruto me amaba, pero no se había dado cuenta, no quería aceptarlo porque tenía miedo… Pero yo estaba dispuesto a esperar para siempre por ser correspondido.
Comenzamos a salir, pero yo sabía que sería por poco… Mis padres me habían regalado un viaje por Europa y solo salimos por dos semanas.
Me gusto mucho ese viaje, conocí y aprendí tantas cosas que aun reservo para mí mismo. Además conocer cómo eran las situaciones en otros países, me hacían sentir cada vez más seguro de querer ser doctor.
Conversaba con Naruto de vez en cuando, era difícil conseguir el tiempo y el momento exacto para poder hablar. Mis 19 años llegaron y no pude pasarlos con nadie… Nadie de Japón.
Conocí a un chico, un chico que también estaba viajando por Europa, porque éramos un grupo grande, el era Italiano de cabellos castaños, ojos verdes, de piel clara y al inicio… No me agrado. Era demasiado sifrino, creído, empalagoso… Si, era gay y estaba detrás de mí, pobre iluso.
Aunque poco a poco nos comenzamos a llevar mejor, de hecho se volvió como un amigo, la persona con quien mejor me lleve de todos los del viaje. Pero cuando acabo el recorrido perdimos contacto.
Había comenzado la universidad, conocimos a nuevas personas, Gaara, Sasori, Sai… Mi fastidioso, más cercano y mejor primo, ni sabía que estaría ahí. A veces parece que no nos llevamos bien, pero sabemos que contamos el uno con el otro. Temari, Shion.
Habían pasado ya muchos meses, y no me importaba salir con Naruto… Pero yo quería más, y es muy difícil a veces contenerse de amar a una persona cuando tienes la oportunidad. Cuando quise hablar con él para pedirle una respuesta, no pudimos hablar y de hecho pasamos tiempo sin hablarnos… Naruto estaba en el grupo de futbol, yo en el de tenis y se venían juegos grandes.
El equipo de futbol había ganado me sentí feliz por mi dobe, se venia mi juego y algo que me impulso a ganar fue…
-¿Qué haces aquí?
-Vengo a despedirte
-…
-Buena suerte teme, da lo mejor de ti… Pero no te sobre esfuerces baka… Y avísame si algo pasa –Naruto se abrazo a mi cuello, yo estaba a punto de irme de mi apartamento cuando lo encontré afuera de mi puerta, correspondí ese abrazo, el simple hecho de que el hubiera estado ahí para despedirme me decía mucho… Y no me importaba no ser novio de Naruto, simplemente con ser su pareja y saber que me quería, era suficiente.
-Gracias dobe… Volveré pronto, te amo.
Perdí, si perdí pero no me importo… Aunque al inicio quedar dar todo para ganar y ser el mejor, si ganaba no podría estar mucho tiempo con Naruto, vendrían mas competencias por grupo pero si ganaba… Habría demasiadas, no me importo perder. Aunque aun así me dolió en mi orgullo.
Habíamos tardado en llegar y de hecho estaba ansioso ya quería llegar y ver a mi dobe, lo necesitaba… Era su cumpleaños, llegamos y lo único que hice fue bañarme cambiarme e ir a la fiesta, tarde en llegar porque primero había pasado por casa de un amigo buscando el regalo de Naruto… Llegue justamente cuando cantaban el “cumpleaños”, cuando llegue hasta Naruto estaba soplando las velas, su recibimiento fue suficiente, suficiente para que el haber perdido hubiera valido la pena, suficiente para sentirme con energías después del viaje.
Naruto tenia un nuevo departamento, fuimos a allá después de la fiesta… Le pedí que cerrara los ojos y coloque en su cuello un collar, la mitad de un corazón, yo llevaba la otra mitad.
Te amo, y estaremos juntos para siempre
La llave de mi corazón siempre será tuya
Usualmente yo no era detallista, pero cuando hacia algo lo hacía bien… Y por Naruto aun más. A pesar de que no era mi cumpleaños, yo recibí un regalo ese día.
-Teme… quiero hacerlo contigo
Naruto era virgen, me sentí bendecido… Yo también lo era y aunque Naruto me pidió que concediera un deseo, yo lo concedí a mi manera, siendo concedido yo mismo
-Naruto… Déjame ser tuyo, esta noche
Quería amar a Naruto y quería sentirlo mío… Pero también quería sentirme suyo, solo suyo, aunque mi cuerpo estaba a punto de ser de él, mi alma era suya desde que nos conocimos.
Aquello termino de la mejor manera… Naruto me hizo el hombre mas complacido, fue perfecto.
-Sasuke… te amo, seamos novios
Si, si si y si, lo había logrado! Naruto me amaba, éramos novios y habíamos hecho el amor… No podía pedir más, había recibido una llamada para un intercambio y aunque desde el inicio me negué, quería decírselo a Naruto porque si quizás el no me detenía… Y no me amaba, yo quera capaz de irme, pero no hizo falta, era correspondido.
-Gracias Sasuke… por esperarme
-Te dije que lo haría…
-¡Ah! Maldito teme…
-Jajaja, te lo dije aquel día… -No estaba para nada cansado, me restregué contra el cuerpo de mi dobe… El deseo era palpable- Me debes una… Oficialmente eres adulto dobe… Y yo quiero cobrarte ahora
-¡Ah…!
Íbamos por la segunda ronda, pero esa vez… Naruto me entrego su virginidad.
Podría decirse que ambos obtuvimos lo que queríamos.
Oficialmente éramos novios, nuestros padres lo aceptaban completamente y nuestros amigos también… Eso era lo único necesario.
Mi siguiente cumpleaños había llegado, mi regalo fue… Más de lo que quería.
Una pequeña pulsera de plata con abanicos, estábamos combinados y contrastábamos al mismo tiempo… Eso siempre nos caracterizo.
-¿Qué haces?
-Falta un regalo
-¿Cuál es?
-…Yo
Que mejor regalo, tener a Naruto… Ser uno con Naruto, poder hacerlo con Naruto. Besarlo, acariciarlo, oír sus gemidos, escuchar mi nombre salir de sus labios, marcar su piel con mis besos, marcarlo como mío, y poder hacerlo mío.
La boda de Shikamaru y Kiba había llegado, fue una linda celebración y me hizo pensar… ¿Cómo sería mi boda con mi dobe?
-Oe dobe
-¿Hm?
-¿No te gustaría una boda así para nosotros?
-¿Qué?.. Pues, no lo se… De hecho lo único que me importaría seria casarme contigo
-¿Y con quien más lo harías acaso?
-Deja tus celos!
Sí, soy un celoso y posesivo orgulloso, pero así soy y a nadie tiene que importarle… Solo a Naruto claro.
Deje pasar eso de lado, aun éramos jóvenes… Pero la idea volvió meses después a mí, ¿Por qué no? Después de todo es el siguiente paso después de ser novios… Mi hermano estaba a punto de casarse, estaba feliz por el y por mi padre, mi padre aprobaba y apoyaba a Itachi, a mi también y se notaba que se sentía feliz por nosotros, incluso orgulloso… Aquello era especial para Itachi y para mí.
Fui el padrino de mi hermano, fue una celebración no muy grande, pero fue linda… Otra vez pensaba en que quería casarme con Naruto.
Deidara y Naruto se parecían bastante de hecho, y se llevaban bien, eso era magnifico. El hecho de que él y mi hermano hubieran pasado por tanto y estuvieran casándose, me hacía sentir inspirado… Itachi siempre fue mi inspiración, pero quizás desde que enfrento a mi padre fue aun más inspirador.
Habían llegado mis 21, cuando Naruto me hizo sentir… Sentí que mi mundo se destruía.
-Sasuke… Me están otorgando la oportunidad de optar por una beca deportiva, en otro país
-… ¿Vas a aceptar?
-Si, si Sasuke… voy a aceptar, lo voy a intentar
Me sentí perdido, iba a perder a mi razón de ser, a la luz de mi vida… Iba a separarme de Naruto.
-No puedo explicarte ahora por que tome esa decisión, pero por favor, entiéndeme… Esto me puede ayudar mucho, abrir muchas puertas darme muchas oportunidades
-…
-Sasuke… Me ire el 20, por favor… Estemos juntos el 19, necesito que estemos juntos, saber que estarás ahí para mi, saber que cuento contigo, por favor… No me abandones ahora
-El que me está abandonado eres tu… Ya tengo que irme
Si, me sentía abandonado…
Esa semana Naruto no estaría casi nada de tiempo conmigo, yo pensé que definitivamente debía comprometerme con el, no podía dejarlo ir sin demostrarle que tanto lo quería, aunque fuera apresurado pensaría en algo y lo sorprendería, debía hacerlo… Pero no pude.
Intente hablar con los padres de Naruto, pero se negaron… Me destrocé ¿Cómo era posible? Creí que estaban de acuerdo con nosotros ¿Por qué no aceptar que nos comprometiéramos? Mi suegra, Kushina… Da miedo de vez en cuando, no pude pelearle cuando me dijo que simplemente no quería que nos comprometiéramos, prefiero no contarles que paso lo dejo a su imaginación si…
Hable con mis padres… ¡Tampoco estaban de acuerdo! ¿Qué estaba pasando con esta gente? Son mis jóvenes, no quiero que hagan eso, terminen de estudiar antes, no estoy de acuerdo, eso y muchas cosas más… ¿Es que acaso el mundo se estaba volviendo loco? Nadie estuvo de acuerdo… Y me sentí derrotado. Iba a perder a Naruto, se iría lejos y no podría demostrarle cuanto lo amaba, porque sin el consentimiento de nuestros padres… ¿De que valía proponerme? Seguramente se enojarían aun más, y podría ser peor para nuestra relación… Además ya no me quedaba tiempo, no tenía el dinero para hacer algo… Me deprimí, y me oculte en mis estudios.
Naruto me llamo, me dijo donde nos veríamos y la hora… El sitio me sorprendió un poco porque Naruto prefiere los sitios tropicales, estábamos en pleno invierno y pasar una noche en una cabaña en una montaña… Me encantaba, pero a Naruto no.
Impredecible es la mejor palabra para describir a mi dobe, ese día mas que antes me di cuenta de eso… Había llegado pero hay un camino de unos cuantos metros que debes caminar para llegar a la cabaña, Naruto había dejado algo así como, cartas en el camino…
Oe teme, ¿Recuerdas cuando nos conocimos?
¿Recuerdas que siempre peleábamos pero no podíamos estar separados?
¿Recuerdas como te sentiste cuando supiste que ya no estaba con Ino?
¿Sabes qué? Necesito decirte que te amo.
¿Recuerdas cuando acepte ir contigo al baile?
¿Recuerdas nuestra primera vez?
¿Qué crees que pasara después de hoy teme?
¿Recuerdas cuando nos volvimos novios?… Aun te amo tanto como ese día… No, te amo más.
Teme… Yo jamás podría abandonarte…
A unos pocos metros de llegar se acabaron las cartas, Naruto en verdad era impredecible, no esperaba eso… Un camino de rosas me llevo hasta la cabaña, eso era extraño y quizás demasiado cursi… ¿Acaso quería ser amoroso porque estaba a punto de abandonarme? Todo iba muy bien hasta esa última carta, maldición.
Entre, todo estaba en completa oscuridad y yo no estaba para juegos estúpidos
-¿Qué es todo esto dobe? Aparécete de una vez… Maldito dobe… Tsk.
¿Qué me quedaba? Buscarlo, habían pocas velas alumbrando todo, fui hasta la cocina y aunque escuche los pasos de Naruto no dije nada ni me voltee, me vendo los ojos, pero me deje hacer… Estaba molesto pero el día siguiente Naruto se iría, no quería pelear con el.
Me sentí raro, quizás hasta débil porque… Mejor no decirlo todo, Naruto me estaba dando de comer, y aunque era muy orgulloso de hecho no me molesto, me sentía bien por ser atendido de esa manera por mi dobe.
El ambiente se volvió algo triste, porque yo sabía que me alejaría de el, pero a la vez era romántico, Naruto decía unas cosas… cosas que me hacían recordar cuanto habíamos pasado, cuanto nos amábamos
-Por ti, hasta el fin del mundo… Por nosotros, hasta el fin del mundo… Y por estar contigo… Hasta el fin del mundo
-Naruto… Estaremos juntos siempre… ¿No?
-¿Quieres que estemos juntos siempre?
-Mas que nada… ¿Tu no?
-… Vamos teme
-¿Qué? ¿A dónde?
-Déjate llevar…
Sentí que subíamos las escaleras, una puerta se abrió y aunque tenía una idea de que pasaría… Ni siquiera me acerque a lo que Naruto hizo por mi.
Me quito la venda, estaba frente a la cama… Y quede perplejo
¿Te casarías conmigo, teme?
Quede sin palabras… Naruto me estaba proponiendo matrimonio. No me lo esperaba. Menos que se arrodillara frente a mi con un ramo de rosas y me hiciera la pregunta de frente… Mi orgullo y mi arrogancia murieron no me importaban, porque estaba feliz porque me sentía amado, no pude evitar llorar… Mi mayor sueño y deseo, se había hecho realidad.
Más impredecible fue, que Naruto me entrego el anillo dentro de un loto azul… Mi flor favorita. Te amo, para siempre… NN
Mi felicidad fue aun mejor cuando, me dijo que no se iria… Que todo había sido parte de su plan, que incluso el hecho de que nuestros padres rechazaran mi propuesta fue por el...
Mi proposición de matrimonio fue completamente perfecta.
La luna nos cubrió esa noche, fue el manto que cubrió nuestra desnudez cuando hicimos el amor… El día siguiente fue hermoso, en verdad fue muy lindo pasamos todo el día juntos.
-¿Has escuchado decir “Nada dura para siempre”?
-Si, ¿Por?
-Yo creo que hay cosas que duran para siempre… ¿Te digo la mas importante?
-A ver…
-… -Me vio directamente a los ojos- El amor… Nuestro amor
-Tienes razón… Este amor durara por siempre
-¿Lo prometes?
-Lo prometo…
Hay promesas que no deben hacerse.
Yo estaba a punto de cumplir 23, y quería casarme… Y logre que Naruto aceptara. Sai seria parte de mis padrinos y Gaara el de Naruto… Y casi los perdimos, sufrieron un accidente de auto y Sai quedo en coma. Me dolió, me dolió mucho porque no quería perder a mi primo, a mi segundo hermano.
Hubo un día que perdí el control… No podía seguir estando inexpresivo viendo como todos a mi alrededor lloraban como si Sai estuviera muerto o se mantuvieran en vela esperando que despertara como Gaara, yo también tengo un límite.
-Oe copia barata… Bastardo… Eres un baka!.. El mayor baka de este mundo! Nos tienes a todos preocupados y llorando como si estuvieras muerto!
-Teme
-¡No! El me esta escuchando ¿No? Pues bien, dire lo que quiero decir… Despiertate baka! Bastardo debes levantarte! Debes estar en mi boda! Si, me voy a casar, Naruto y yo nos vamos a casar… ¡Tienes que estar ahí! ¡Tienes que ser mi padrino copia barata!.. Tienes… debes ser uno de mis padrinos… Sai
No pude evitar llorar… Me estaba descargando y necesitaba hacerlo completamente…
-…Mm… S… Sa… Sasuke… Bastardo
Sai despertó ese día… y de ahí su recuperación fue muy buena. Sai y Gaara se casaron, poco antes que nosotros…
Nos casaríamos un 18 de septiembre, y como costumbre o tradición los novios no deben verse antes de llegar al altar, así lo hicimos… El 18 fue, estresante porque estaba nervioso, feliz, ansioso muchas cosas al mismo tiempo y estaba contrariado por eso.
Estaba nervioso pero cuando me encontré caminando hacia el altar del brazo de mi madre, me relaje, estaba a punto de comprometerme para siempre con el amor de mi vida… Con Naruto.
No puedo expresar con palabras lo que sentí al verlo entrar con Kushina, pero les diré que se veía espectacular y todos los nervios o dudas que alguna vez pude sentir… Desaparecieron. Solo quería pasar el resto de mi vida con el. No pude evitar pasar el resto de la noche sonriendo, porque estaba feliz, estaba muy feliz.
Ambos vestimos de blanco, y eso fue especial porque resaltábamos entre todos los invitados.
Después de eso íbamos en camino a la recepción en la limusina…
-Este momento, este amor… No quiero que esto termine… Quiero que dure para siempre, para siempre, para siempre
-Lo dijiste una vez Naruto… Ni siquiera después de la muerte nos separaremos
-Oye teme… ¿Cuánto tiempo crees que tardaremos en llegar a la recepción?
-Todo lo que queramos…
Naruto estaba sentado sobre mi, comenzamos a besarnos pero no llegamos a mayores, no debíamos… Porque podíamos, pero no debíamos dejar a los invitados plantados en la recepción.
-Nos toca esperar a la noche de bodas teme
-Si fuera por mi hubiera empezado hace mucho
-Jajajaja, no importa durara todo lo que queramos
-¿Podrás con eso?
-¿Tu podras?
-Jajajaja… ¡Ah! Maldito dobe no toques ahí
-Solo quería que sintieras lo que yo sentí
-Jajajaja
Nuestro primer baile… Creo que desaparecimos del sitio y volamos porque yo sentía que solo estábamos nosotros… Mi boda fue perfecta, fue magnífica. Y mi noche de bodas fue mejor… No recuerdo si fueron quizás 2..3.. o 4 veces que lo hicimos, pero disfrutamos mucho y jugamos entre nosotros probando cosas nuevas… Pero a Uds. No les incumbe!
Nuestros primeros años fueron de ensueño, perfectos, amorosos, pasionales… Pero el tiempo cambia a la gente… A mi me cambio
Como doctor mi carrera exige mucho de mi tiempo, y como hasta poco antes de casarme aun tenia a mi padre diciéndome que debía estudiar, ser el mejor y demás… Aun siendo ya un profesional sentía sus palabras en mi cabeza… Entre nuestros amigos pasaron tantas cosas, pero yo apenas lo notaba…
Cuando llegamos a los 5 años, fue que todo comenzó a cambiar, lentamente pero lo hizo… El trabajo había consumido por completo nuestras vidas, especialmente la mía, lo admito pero yo no lo notaba… Tenía mucho estrés quizás muchas cosas encima no lo se y distraerme concentrándome por completo en el trabajo era peor pero era lo único que hacia… Quizás para no afrontar la realidad fuera de la clínica.
Mi sexto aniversario… No lo celebre, Naruto me dio tantas opciones para hacer pero yo era como un robot solo tenia en mente trabajar trabajar y trabajar, que falte a mi cena de aniversario… Y aunque me dolió, no sabía porque pero no podía afrontarlo… Quizás porque tenía miedo.
Si, fui un cobarde pero no saben las cosas que se ven en una clínica, como las palabras de mi padre se habían grabado en mi cerebro aunque hacia años no las escuchaba, era como tener un chip en mi mente que me alejaba del resto del mundo, y yo no lo notaba…
Naruto mas de una vez me pidió no trabajar y aunque no pensaba que tenia razón, otra parte de mi ganaba y simplemente pasaba de lado las palabras de Naruto… Mis peleas con Naruto comenzaron cuando el intentaba demostrarme que algo iba mal, que no estaba haciendo las cosas como debía y yo no quería aceptarlo… O quizás, no podía.
Había dejado de tener todo el tiempo reservado hacia Naruto así que me sentía inseguro y hasta celoso de que alguien mas pudiera enamorar a Naruto cuando yo no estaba ahí… Hubo un día que llegue a casa, tenia que viajar y Naruto no estaba… Me sentí molesto pero no quería despedirme de frente no quería pelear simplemente deje un carta y me fui.
En aquel viaje… Cometí el peor error de mi vida… Yo le fui infiel a Naruto.
Me deje perder en el alcohol y después caí ante el deseo carnal, aquel que hace tiempo sentía pero no tenía con mi esposo… Me lamente, pero aquellos me gustaban, el deseo por poco, la sensación de ser desconocidos, o de ser encontrados, la sensación de que aquello era solo sexo… Me gustaba. Y paso cada vez que viajaba… Pero puedo asegurar, que cada vez que lo hice me cuide.
No llame ni hable con Naruto en todo el mes que pase en Brasil, y casi parecía que había olvidado que debía volver, porque me refugiaba en el sexo casual para no enfrentarme a lo que pasaba con mi vida amorosa… Estuve con dos personas, pero no quiero decir mas que eso.
Al volver no note que Naruto era mas atento, me dedicaba mas tiempo, no pasaba tanto en su trabajo… Pero no lo note hasta mucho después.
El estrés me consumía lentamente, y cuando Naruto no me dedicaba de su tiempo me sentía celoso, muy molesto porque pensaba que Naruto podría serme infiel… Si yo había caído, ¿Por qué el no? Eso pensaba, pero la realidad era que me sentía miedoso y me carcomía la culpa.
Llegue temprano un día y Naruto no estaba… No llego en toda la noche, y el día siguiente se apareció… Peleamos, peleamos porque le reclame e incluso lo acuse de serme infiel… Era un maldito sínico, lo se.
Ese día, Naruto me abofeteo… Pero me lo merecía, cuando me abofeteo fue que note lo que estaba haciendo, me trajo de vuelta a la realidad… Me fui y no me aparecí en dos días, me refugie en la clínica y después… En el alcohol… Y en el sexo.
No recuerdo muchas cosas, pero Itachi me encontró un día en una taberna, Naruto me llevo a casa… Y recuerdo vagamente algunas frases…
-¿Naruto?
-Si, tu Naruto
-¿Mio?.. No… ese idiota ya no es mío… -(Porque no me lo merezco)-¿Sabes que? El no lo acepta, pero yo se que me fue infiel…-(O eso creo, pero yo lo hice primero y me odio, el me ama)- Y por eso lo odio (Porque yo fui infiel y ya no merezco su amor)-
Lo que decía y lo que pensaba… Eran cosas diferentes.
-(Eres de lo peor… Eres una basura Sasuke… No mereces ser un Uchiha… ¿Cómo pudiste serle infiel a Naruto? ¿Qué te da derecho a reclamarle algo? No mereces a Naruto…)- Te odio… -(Me odias? Soy tu… Te odias a ti mismo… Porque tienes remordimiento de consciencia)-
Me peleaba conmigo mismo… Sin saber que Naruto escuchaba mis alucinaciones, pero de la peor manera posible…
Cuando desperté con aquella horrible resaca y recordé lo poco que había dicho… Me sentí la peor basura de este mundo, no podía ver a los ojos a Naruto después de eso… No podía siquiera hablarle después de eso.
Mi cumpleaños llego… Pero mi mente viajaba, entre mi trabajo mis infidelidades Naruto… Pensaba en muchas cosas al mismo tiempo. Estaba en un Spa con Itachi, Shikamaru y Sai
-Te ves tenso Sasuke, relájate un poco disfruta del día
-…
-Sai, déjalo hoy está peor que nunca
-…
-Que problemático hombre, Naruto planeo el día perfecto para ti y tu con esa actitud… No se qué te pasa pero es problemático y molesto.
Naruto había planeado un día perfecto para mi… Pero yo no podía disfrutarlo. Parecía estar en estado automático, contestaba cosas sin saber de hecho que decía… Esa noche llegamos a casa y yo directamente fui a dormir, pero no lo logre… Naruto me tenía una sorpresa, pero yo no estaba para sorpresas.
Cuando vi a Naruto casi sangro por la nariz… Se veía extremadamente sexy el condenado, yo tenia suerte de tener aquel hombre por esposo, y no lo aprovechaba… Me deje hacer, porque estaba en Shock y mis pensamientos volaban de un lado al otro
-Estoy enfermo… Doctor, necesito que me revise… Creo que tengo fiebre… Doctor… Estoy caliente
No pude mas, como dije antes tengo un límite… Y la voz de Naruto fue suficiente para excitarme, hacia tanto que no lo hacíamos, que quería sentir el cuerpo de mi esposo y el mío juntos… No pude resistirme. Pero cuando el primer gemido y mi nombre salieron de sus labios… Me detuve, no podía… No podía ser tan miserable como para hacerlo con Naruto cuando le había sido infiel.
No, no me lo merecía, el derecho de hacerlo con el, y Naruto tampoco… No pude hacerlo. Naruto no volvió a casa al día siguiente en la noche… Pero no lo culpaba, era mi culpa y me lo merecía.
Sai me llamo, molesto no, furioso, me dejo en claro que Naruto estaba sufriendo por mi culpa pero eso era algo que yo ya sabía…
Había decidido que sería la última vez debía viajar por última vez y dejar en claro que no haría nada… Porque aunque eran encuentros carnales que ocurrían de vez en cuando, hubo un chico que ocurrió más de una vez, aquel chico que había conocido en el viaje, el italiano… Nos habíamos reencontrados, y era con quien mas me veía y me escribía aunque no sentía nada por el… Solo deseo y ya no lo sentía. Ya no se sentía bien ser infiel, estaba reaccionando lo que había hecho era… Imperdonable.
No prometas cosas Sasuke
Era verdad, no debía prometer cosas que no estaba seguro de cumplir… O por simple respeto, porque ya no había cumplido mis promesas anteriores, como podría cumplir las nuevas?.. Mi maravilloso mundo se venía abajo, ya había tomado la decisión de que debía acabar con esto y recuperar mi matrimonio antes de que fuera peor…
Porque ya le había sido infiel a Naruto, ya había incumplido mis promesas, ya no decía palabras sinceras hacia Naruto… Ya no era el esposo perfecto que necesitaba Naruto.
Lo que no supe es que cuando me fui, aquel italiano le había contado todo a Naruto… Y lo descubriría tarde.
Volví a casa, no completamente feliz pero mejor que antes… Porque sentía que aun tenia una oportunidad, de reparar mi error y de recuperar el amor de mi matrimonio, pero Naruto ya no era el mismo… Naruto dudaba de mi amor, y eso me dolió… Porque me lo merecía, mi amor por Naruto no había cambiado, pero si mi atención.
Mi séptimo aniversario, Naruto era muy serio y distante… Me dolía, pero ese día quise hacer algo especial… Lo que no sabia era que la sorpresa me la llevaría yo…
Naruto sabia todo, alguien me había seguido… No me di cuenta por estar perdido en mis pensamientos…
-¡Nada! ¡Ahora lo comprendo todo… Todo! Naruto tengo que viajar, ni un mensaje, ni una llamada… Tengo trabajo, tengo que quedarme hasta tarde, no podre ir a dormir hoy… Y yo… Yo como un maldito cornudo y un maldito idiota buscando la manera de que nos tratáramos mejor, yo pensaba que yo era el del problema… Vaya
-…
-¿Sabes que me explica también? El hecho de que me hayas acusado de serte infiel…
-…
-Todo tiene sentido… La diferencia entre tu y yo Sasuke… Es que yo jamás te he sido infiel.
Naruto tenia razón… Y yo lo sabia.
-Naruto, por favor yo… Yo se que no creerás nada de lo que diga, pero yo te amo Naruto, yo aun te amo! ¡En verdad lo hago! Fui débil si, débil ante la carne, si es una excusa estúpida pero es verdad… Naruto yo te lo prometí aquel día... Que todo cambiaria, ya cambie ¿No lo has notado?
-No… No lo note, porque tus palabras de amor, tus detalles, tus flores, tus acciones… Todo son mentira, todo es una mentira…
Era cierto, todo era cierto… ¡Naruto tenia razón! Y yo no lo había notado antes… Que estaba perdiendo a mi esposo.
-No… Te… Amo… Ya no. Puedes dárselo a cualquiera de tus amantes… Te deseo lo mejor Sasuke.
Naruto se había ido… Llore, llore porque todo lo que había pasado me lo merecía, por ser un imbécil un idiota, por dejarme llevar por el deseo, por esconderme en otras cosas como el trabajo el alcohol y el sexo en lugar de enfrentar mis problemas de frente… Porque mis acciones ya no eran sinceras y llenas de amor… Eran temerosas y culposas.
Había perdido lo mejor que tenia en mi vida… Mi matrimonio con Naruto.
Mi felices para siempre junto a Naruto
Naruto me había dejado su collar, aquel que una vez le regale, ese collar y mi anillo de compromisos me recordaba cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo… Lo maldito y lo idiota que era.
Me deje vencer por la depresión… ¿Qué mas podía hacer? Si hacia mucho que me había perdido entre mis pensamientos.
Había pasado un mes de aquello, y si alguien se enteraba de mi, era porque iba a buscarme… Porque yo no salía de ahí, solo para comprar más alcohol o ir a la clínica, y ya ni eso quería hacer.
Había perdido mi razón de vida… Por mi propia culpa.
Hubo un día, en que llegaron a mi casa las personas mas cercanas a mi…
Itachi, Deidara, Sai, Gaara, Shikamaru y Kiba…
Y aunque me daba vergüenza, no podía hacer nada de hecho no me importaba que pensaran los demás de mi, ni siquiera a mi me importaba como me veía…
-Eres mas idiota de lo que yo pensaba… -Gaara-
-Sasuke, ¿Qué estas haciendo? –Itachi-
-Perdiéndose, tratando de aliviar el dolor refugiándose en el alcohol ¿No lo ves!? –Sai-
-Basta, así no hacemos nada… Que problemático hombre… ¿Quieres hablar? Lo necesitas –Shikamaru, yo solo asentí-
-Bien… Vamos desde el inicio…
-Sasuke, ¿Qué has hecho? –Deidara-
-Yo… yo le fui infiel a Naruto…
-…
-…
-Eso ya lo sabíamos… Pero… ¿Por qué? ¿Qué paso? –Shikamaru-
-No lo se
-Hermano tienes un problema… No puedes dejarte vencer y caer en el alcohol porque metiste la pata!
-… Pero ya perdi…
-Vamos hombre! No puedes dejarte morir! –Kiba-
-Pero ya estoy muerto…
-¿De que hablas?
-Sin Naruto… estoy muerto…
-…
-…
-Sasuke, en serio… Tienes un problema, no comprendo lo que has hecho, pero no puedes refugiarte o evadir tu vida por estar en la clínica o para beber… No puedes, tienes que afrontar tus acciones –Gaara-
-Yo sinceramente pienso que eres un imbécil, un bastardo que no merece a Naruto… Pero tampoco tienes que echarte a morir por ser un bastardo…
-¡Sai!
-Es cierto… Lo se. No se que hacen aquí, pero solo váyanse… Todo lo que me dicen ya lo se… Y Uds. No saben nada
-Te equivocas –Itachi-
-Pero nos iremos de todas maneras… -Deidara-
-Solo una pregunta más… -Kiba- Sasuke, ¿Aun amas a Naruto?
-Si…
Días después Naruto se apareció en mi departamento… Sentí vergüenza, de ser tan débil ante el… Pero volvi a vivir, era como si el aire hubiera vuelto a mis pulmones cuando lo vi entrar por la puerta.
-Sasuke…
-…
-…
Era incapaz de ver a la cara a Naruto… ¿Cómo podía? ¿Cómo haría para dejarle ver lo demacrado que estaba sin el? Por mi propia culpa… Estábamos en mi habitación, yo estaba en el suelo con la cabeza gacha, y el se coloco a mi altura delante de mi.
-Sasuke…
-Naruto… Lo lamento… Lo siento… No me perdones por favor, no lo merezco… Pero por favor tampoco me veas… Lamento estar así frente a ti… Lo lamento
-No…
-Naruto… Estoy perdido. Me perdí… Te perdí…
-Sasuke, no me has perdido… Mírame aquí estoy, sigo aquí
-…
-…
-No puedo…
-Sasuke
-No puedo hacerlo no puedo verte… Por favor Naruto vete… No me veas de esta forma…
-Oe… -Me sujeto del mentón y me obligo a verlo- En verdad eres un baka…
-…
-… -Me sonrió, me había sonreído… Ese simple “Baka” fue suficiente para saber algo… No había perdido a Naruto, aun podía contar con el- Perdona por ser así Naruto…
-Sasuke, hay que salir de esta… Tenemos que afrontar la realidad. Lo haremos juntos
-Juntos…
Pensé que todavía podía tener una oportunidad, que la vida aun me estaba regalando una oportunidad para recuperar el amor de mi esposo… Pero deje de pensarlo, lo primero era salir de esto juntos, apoyarnos, aunque fuera como amigos, pero que nos apoyáramos…
El problema era, que aunque estábamos dando un paso gigantesco muy bueno, lo estábamos haciendo mal… Intentamos salir adelante solos, sin ayuda profesional… Error.
Aun así, logramos mucho poco a poco… Mi estrés, mi problema con el alcohol, la autoestima de Naruto, lo débil que era mentalmente.
Pero con todo eso, nuestro matrimonio había quedado en el último lugar de nuestros problemas y la ultima de nuestras preocupaciones… Sin darnos cuenta ya teníamos 9 años de habernos dicho “Si acepto”. Fue entonces que comenzamos a darle importancia al hecho de que debíamos afrontar que hacer con ese matrimonio, que debíamos intentar o simplemente abandonarlo…
Pero preferimos intentarlo, fue difícil claro sabíamos que lo seria… Es decir, Naruto ya no me tenía confianza… Y eso era un problema quizás mas grande que el amor que nos tuvimos o aun nos teníamos mutuamente. Y yo, yo no tenia confianza en mi mismo… Que quizás era aun peor. Haber caído tan bajo me ayudo en algo, mi orgullo ya no hablaba por mi, escuchaba mas a los demás y no me quejaba por ello, quizás debí intentar hacer eso mucho antes… Ahora lo notaba.
Hubo un día, estábamos en mi departamento… Como dicen por ahí, una cosa llevo a la otra y nos besamos, pero no fue… Bueno. Naruto se separo, y lo vi en sus ojos… Que tenía dudas, que no se sentía en confianza… Que tenía miedo.
Después de eso, si dábamos un paso retrocedíamos dos… Porque yo sentía que no debía hacer algo para acercarnos, pero Naruto sentía lo mismo. Porque si llegábamos a tomarnos de las manos, alguno se soltaba… Porque si un beso se daba, alguno se separaba… Se que Naruto lo hacía por miedo, porque no era fácil olvidar haber sido “cornudo”.
Llego un punto en que dejamos de intentar ser un matrimonio, nos concentramos en ser amigos… En quizás ser pareja, pero solo eso. Y aunque no me crean me sentía bien solo con eso. Tuvimos nuestros buenos momentos, me sentía que volvíamos a ser unos niños, los mejores amigos… Y eso era suficiente.
Pero el pensamiento de que éramos un matrimonio, no podía simplemente desaparecer… No podría. Y sabia que si queríamos que funcionara, el primer paso debía darlo yo, porque yo había sido el que había errado. Y así lo hice, me propuse conseguir el amor de Naruto una vez mas… Aunque fuera mas difícil que la primera vez, no me importaba.
Había llegado nuestro aniversario 10. Vaya, de hecho me sentí bien por dentro… Podía decir que llevaba 10 años junto al hombre mas maravilloso del planeta, aunque estuviéramos separados, definitivamente debía hacer algo… Y reparar mi matrimonio.
No puedo saber lo que Naruto piensa, pero puedo leer sus ojos… Quizás puedo leer algunos de sus pensamientos mas fugaces, y se que Naruto tenia miedo que había perdido la esperanza en que fuéramos un matrimonio feliz… Pero yo no, y lo demostraría. El problema era que la negación de mi esposo no ayudaba muhco, pero no podía culparlo. Perdi contacto con el quizás por un mes, y no era porque me hubiera perdido otra vez, al contrario ya por fin estaba en el carril correcto… Aquel que me llevaría a recuperar mi matrimonio.
Quería darle tiempo a Naruto de pensar bien las cosas, mientras yo pensaba que podría hacer para recuperar por lo menos… El cariño de mi esposo.
Pero mientras yo pensaba eso… Naruto pensaba en divorciarse…
Recibí un mensaje de Gaara... Porque aunque el nunca tuvo una confianza perfecta y una amistad maravillosa conmigo, el decía que Naruto me amaba, aunque yo fuera el mayor idiota, Naruto siempre me amaría y no podía dejar que cometiera el error que estaba cometiendo… Pedir el divorcio.
Llegue a la oficina de Gaara, y pude ver… A Naruto con bolígrafo en mano.
-Gaara… Yo…
-¡Naruto!
-…
-¡Alejate de ese escritorio!
-…
-Naruto, suelta ese bolígrafo…
-Sasuke…
Estoy respirando de manera agitada, porque tengo miedo… De perder de una vez y por siempre… A Naruto.
-Naruto… Hablemos
-…
-Naruto, hazlo… Ve con Sasuke, y después hablamos… Hazlo
-… Está bien
Mentiría si digo que no estoy nervioso…