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2Min: "Red Delicious" por ZaffireHeart

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Notas del capitulo:

HOLAAAAAAAAAAA!!!! Aquí estoy!! :P he vuelto con más! xD ¿Cómo están querid@s lectores/as?


Espero que bien, yo aquí les traigo el cap 6 :3 así que espero que les guste, no tengo mucho que aportar, así que pasemos a leer n.n


Let's Go! ^u^V (~*u*)~

Capítulo 6: "¿Renconciliación?"


 


[…] Y luego de que salimos del pueblo, en absoluto silencio, me di vuelta un poco, para poder observar mejor a MinHo y hable, quizás ya era hora de decirlo…


-Yah~ MinHo…-


Dije algo temeroso, nunca creí que tuviera dificultades para decirle algo a alguien “en la cara”.


-¿Hmm? ¿Qué sucede?-


Me preguntó de esa manera cariñosa cómo solía hacerlo antes, causando que mis lágrimas empujaran aún con más fuerzas, para salir, pues el nudo en mi garganta ya había aparecido, y más que cuando me preguntó aquello, me miró segundos, para luego volver la vista al camino.


-No sé cómo decirlo, pues bueno, cómo verás… ¡Aish, no puedo!-


-¿Tanto te cuesta decir un simple “gracias” desde el fondo de tu corazón?-


Preguntó algo divertido, mientras seguía concentrado en el camino, aquel muro invisible entre nosotros ya no existía, ni siquiera los restos de él quedaban, pues una vez más, podía ser capaz de sentir esa calidez con la que me ha hablado y tratado casi siempre…


Y ante su pregunta, simplemente sonreí levemente, y decidí tomar el valor para hablar de una vez por todas, pues era ahora o nunca…


-No solo es eso… pero la verdad es que sí me cuesta demasiado, e-eres a la primera persona q-que si-siento la necesidad de agradecerle, p-por habérseme pu-puesto e-en el camino, po-por lo tanto… gra-gracias y-y lo siento…-


Él sonrió ampliamente sin disimular nada, mientras seguía concentrado en el camino, y desde mi ángulo pude observar, cómo sus ojos, comenzaron a brillar casi de inmediato ante mis palabras.


-¿Lo sientes, por qué?-


Cuestionó ahora curioso. Yo mordí mi labio y me removí nervioso, se me hacía extremadamente difícil decirlo, pero nuevamente me auto animé, diciéndome que era “ahora o nunca”… y cerrando mis ojos con fuerza, lo dije, lo dije sin pensarlo, ni respirar, de lo contrario, de otra manera, se me haría imposible encontrar nuevamente un “momento adecuado” para decirlo.


-¡Por todo! ¡Lo siento, te prometo que intentaré ya no fumar más! ¡Ni meterme en problemas! ¡Pero por favor, ya no me ignores más! ¡Por favor! ¡Perdóname!-


Dije ya haciéndoseme imposible retener mis lágrimas que escapaban por mis cerrados ojos. Y él al parecer me miró, quizás sorprendido, pues la velocidad de la camioneta comenzó a disminuir, hasta que se detuvo, a un costado de la ruta, pero sin apagar el motor, sentí su mano sobre mi mentón, y abrí mis ojos por instinto con algo de miedo.


Su mirada tan cristalizada como la mía, esa sonrisa cálida y serena que realmente me encantaba, y al parecer volvía a ser mía.


-Eso, es todo lo que necesitaba oír de tus labios, para perdonarte por completo, pues realmente sonó sincero, y quiero creer que así fue, ¿verdad?-


Me preguntó a lo último en aquel tono, que parecía estar hablando con un niño pequeño, cosa que realmente me encantaba, pues ese tono derrochaba ternura al extremo. Yo simplemente asentí, sin dudarlo y él sonriendo aún más ampliamente, pasó su pulgar, aún sosteniendo mi mentón por mi ojo izquierdo…


-¡HMSSS!-


Me quejé sin querer, pues la verdad que aún con la suavidad con que acarició mi ojo, me dolió de todas maneras, pues ya había olvidado que estaba totalmente golpeado y levemente herido.


-Ouh, lo siento, ¿te duele mucho?-


Negué suavemente con la cabeza, cómo niño pequeño. -Sólo siento que me pulsa mucho, pero cuando me tocas es que me duele aún más…- Volví a hablar cómo un niño pequeño, él simplemente retiró su mano de mi rostro, cosa que realmente me hubiera encantado evitar, pero realmente me dolía.


-Hm, ya veo, no te preocupes, tu sólo quédate tranquilo, recuéstate un poco, lo que puedas, y cuando lleguemos a casa te pondré un poco de hielo, o carne fresca para que te alivies.-


-Sí, de acuerdo gracias…-


-No hay de que, tan sólo relájate, ¿sí?-


-Sí…-


Me continuaba hablando en ese tono que derrochaba ternura, y yo por su culpa, seguía hablando cómo un pequeño niño, pues nunca en mi vida, había recibido tanta atención, y cariño desde que prácticamente nací…


No dije más nada, y me recosté, comenzando a resultarme hipnotizante aquel paisaje que pasaba a gran velocidad, iluminado a penas por algunos faroles en la ruta, hasta que sin darme cuenta caí dormido.


 


 


-TaeMin ssi, TaeMinnie, despierta por favor, ya hemos llegado…-


Me llamaba aquella cálida y dulce voz entre sueños, a lo cual, no tardé mucho en responder, despertar… y abriendo mis ojos lentamente, lo primero que veo fue aquella silueta algo borrosa al principio, pero que con los segundos, comenzaba a aclararse y pude ser capaz de observar nítidamente, aquella hermosa figura, aquella brillante y cálida sonrisa frente a mí, sonreí por inercia también y acomodándome mejor, quitándome el cinturón de seguridad me bajé de la camioneta, temblando y erizándome por completo, pues al parecer, estaba mucho más fresco de lo que creía.


-Ho-hola… ¿Qué hora es?-


-Hola…- Dijo cálido, colocándome algo alrededor de mis hombros sintiendo ese delicioso calorcito que tanto necesitaba. – ¿Has podido dormir bien? Son las 23.10 aproximadamente…- Volvió a regalarme esa maravillosa sonrisa que tanto amo, que tanto anhelé y extrañé.


-Sí, gracias. Vaya, es mucho más tarde de lo que pensaba…-


-Sí, lo sé, había olvidado que el viaje era algo largo, sino hubiéramos vuelto antes.-


-No, no te preocupes, pues si nos hubiéramos vuelto antes, no habría sucedido, lo que sucedió, y yo no había tenido el valor de agradecerte y disculparme contigo, así que “gracias por olvidarte”-


¡Así es señores! Por primera vez en mi vida estaba siendo optimista, pues él me inspiraba a serlo, además de que… ¿para qué mentirles? En un mes y una semana, conviviendo con una persona así, algo de ella, debería habérseme contagiado.


Él me observaba algo asombrado, pero ante mi mirada a sus ojos y mi sonrisa acompañando, él sonrió también, suspirando algo divertido, y tomándome de los hombros, me comenzó a dirigir hacia dentro, luego de cerrar la puerta de la camioneta, salimos del garaje, y entramos a la casa.


-Es increíble lo que escucho, ¿qué te ha sucedido? ¿Te me han cambiado, acaso con tu gemelo “bueno”?.-


Rió a lo último, haciéndome reír a mí también…


-No, no es eso, es simplemente que…- “Estoy extremadamente feliz, de que hayas vuelto a ser el mismo” Era mi frase completa, pero justo en la parte más importante, me quedé algo trabado… -Olvídalo, ¿sabes? Simplemente quiero que me pongas ese bistec en la mejilla, me ha comenzado a pulsar nuevamente con cada paso que doy…-


-Oh, es cierto, tus golpes, sí, será mejor que nos apresuremos, antes de que se inflame aún más, pues ya está “tomando color” y volumen-


Dijo acelerando un poco más el paso, haciéndome notar su preocupación, pero lo que no sabía es que al acelerar el paso, mi mejilla también pulsaba más rápido, y se me hacía un poco más insoportable el dolor, pero debía al menos, resistir unos segundos, hasta que entramos, me llevó directamente a la habitación, y me recostó allí.


-Ya vengo, iré a preparar un poco de café, y luego iré en buscas del botiquín, para curarte aquellas heridas, aún tienes sangre en tu rostro y labios.-


Dijo dejándome acostado allí, retirándose de inmediato, para que segundos después vuelva a entrar, me giré para observarlo y venía con un bistec en la mano.


-Ten, antes de que me olvide, póntelo un rato, hasta que pueda ir a buscar las cosas, con esto estoy seguro de que te aliviará un montón.-


Yo sin decir nada, asentí y dejé que él lo acomodara en mi rostro cómo más conveniente lo creía, y en efecto, un alivio de inmediato fue lo que sentí, al sentir aquella textura de la carne, y más aún fría.


-Gracias…-


Dije esta vez, sin ninguna dificultad, él me sonrió y se retiró nuevamente… yo me quedé allí acostado, sintiendo los efectos del bistec, y cerrando mis ojos a la vez, pues la luz de techo, me hacía llorar, al ser algo directa.


 


Cuando ya me encontraba algo dormitado escucho nuevamente sus pasos, por lo que con algo de dificultad abro mis ojos, y le veo, allí venir con una bandeja y 2 tazas de café, y a un lado, la pequeña cajita de pequeños auxilios. Sonreí y me senté con delicadeza en la cama.


-Wow, wow, ¡despacio Vaquero! Tirarás en las sábanas el bistec… jaja.-


Dijo totalmente gracioso dejando la bandeja en una pequeña mesita, que hasta ahora nunca había visto, pues al parecer la trajo mientras yo estaba entre dormido, y luego de dejar las cosas allí, tomó el bistec, me limpió suavemente con un trapo algo húmedo, aquella zona, para que no me quedara olor ni rastro de nada haciéndome doler un poco, pero ya era menos.


-Mira nomás cómo te han dejado el ojo, y el rostro, que crimen…-


-¿Crimen? ¿Por qué?-


Cuestioné curioso, ya con el rostro limpio, el me miró y luego desviando la mirada para abrir la cajita, dijo con una pequeña sonrisita en el rostro.


-Mira que… arruinar un rostro tan hermoso y delicado como el tuyo, así de esa forma.-


Yo sonreí, con euforia, al observar cómo es que decía aquello ultimo con algo de pena,  pues en verdad que me ponía feliz, ¿acaso estaba confirmando que encontraba mi rostro “atractivo” a pesar de ser un hombre, con aquel “chiste”?


-Pues ya ves, nadie sabe apreciar lo bueno…-


Le dije ya algo más egocéntrico, pero manteniéndome aún en “la broma” siguiéndole la corriente, como quien dice. Él ya con las cosas en mano, sonrió y me miró.


-¿A ver señor narciso? Acércate un poco más, por favor.-


Dijo “irónico” y cálido, ya sentado en la punta de la cama, yo sonriendo de lado, levemente, pues me dolía hacer aquello también, me arrodillé, acercándome a él sobre ellas, y luego sentándome, colocando mis brazos enfrente de mí, como si estuviese a punto de “tomar el té” al estilo japonés. Y con mis piernas flexionadas hacia atrás, me quedé allí, a la espera de “los cuidados” de MinHo.


Él se puso algo serio, quizás nervioso, pero de todas maneras, mantenía su sonrisa, aunque ahora mucho más leve.


-Bien aquí vamos, tú dime si te hago doler, no soy muy bueno en éstas cosas.-


-Adelante “Sr. Doctor” confió en usted, sé que me salvará la vida.-


“Pues ya me la has salvado, desde el momento en que te conocí”… terminé la frase en mi mente. Él simplemente sonrió, pero se notaba que era de nervios ahora, y comenzó a pasarme una gasita con alcohol, por la herida de mi labio, quitándome la sangre ya algo seca y a la vez “desinfectarme” esa pequeña herida, haciéndome arder realmente demasiado, yo cerré mis ojos y apreté mis dientes, para no gritar, él quitó la gasa de inmediato y se disculpo, realmente apenado.


-Y-Yo, l-lo siento, la próxima tendré más cuidado…-


Los nervios se notaban en sus palabras, y aunque les parezca extraño, yo, lo encontraba realmente adorable.


-No, no te preocupes, no es tu culpa, es mía por no haber sabido cubrirme mejor de los golpes…-


Dije burlándome de mí mismo, para “destensar” un poco a aquel hermoso chico, “labios de manzana”. Él simplemente sonrió una vez más, y continuó con su “sanación”. Luego tomó mi mentón, para ladear mi rostro un poco para su lado y “atender” aquel otro corte en mi ceja, provocando, lo que creo inconscientemente que nuestros labios se acercarán cada vez más y más… mi corazón comenzaba a latir con fuerza y velocidad, pues podía presentir esos labios tan cerca de los míos, provocando el casi roce.


Me moría por besarlo, abrazarlo, rodearle el cuello con mis brazos, y jugar con las hebras de su cabello azabache. Pero sabía que quizás no era el momento, quizás él no estaba listo para aquello, por lo que intentando pensar en otra cosa, comencé a hablar, desde el fondo de mi corazón…


-¿Sabes? Yo no elegí ser de ésta manera, los diversos obstáculos y malos recuerdos, me han llevado por el camino equivocado. Realmente yo odiaba el cigarrillo, me disgustaba verlo en bocas de otras personas, y ni hablar de aquel espantoso olor del humo, aquello, me hacía estornudar, y toser…-


Comencé a hablar de “mi pasado” del que no estaba para nada orgulloso… él continuaba curándome ésta vez de una manera más lenta, prestándome atención a lo que decía, “mi primera y última confesión”


-Aunque te parezca increíble así era… pero con el pasar del tiempo, de los años, cuando comencé a “transitar” mi adolescencia, y darme cuenta de muchas cosas, ya no lo encontraba tan desagradable, al maldito cigarrillo…-


Comenzaba a sentir una punzada en el corazón al recordar aquellos malos momentos, en los que caí en “la desgracia”.


-¿Sabes? Todo fue por culpa de mi maldito padre…-


Dije con algo de rabia, él ya se había alejado de mí, y colocado benditas, en dónde podía. Se sorprendió ante mi comentario, y sin decir nada, giró su rostro, y alcanzándome la taza de café, se acomodó mejor en los pies de la cama para oírme atento, cómo si se tratase de un niño al que le estaban a punto de contar una historia fascinante, también con el café en sus manos.


Ante la entrega de aquella bebida, simplemente asentí, y mirándole a los ojos continué, luego de darle el primer sorbo a aquel delicioso café, que ya no se encontraba tan caliente.


-Se que te preguntarás, ¿cómo es que puedo odiarlo tanto, siendo que es mi padre? Pero pues es así, lo odio, y créeme que no es tan difícil, cuando de grande comprendes que lo que hacía contigo siendo un niño, no eran “jueguitos cariñosos” sino, abusos… acosos sexuales…-


Él abrió sus ojos a más no poder; pues sí, era de esperarse que reaccionara de esa manera. Mi corazón latía realmente fuerte, causándome un leve dolor en el pecho, recordar aquello, sabía que me hacía mal, pero guardármelo para siempre y llevármelo a la tumba, sé que sería peor, necesitaba descargarme aunque sea una maldita vez. Lo necesitaba. Necesitaba, “revivir” esa etapa, para luego poder estar totalmente dispuesto a dejar aquello en el pasado, y dejar que aquellas heridas, aún abiertas, cicatrizaran finalmente, para dejarlas en el olvido.


-Sí, sé que de seguro te estarás preguntando, ¿cómo un padre es capaz de hacerle eso a su propio hijo? Pues la respuesta es fácil… “alcohol y drogas”…-


Tomé otro sorbo de mi café, pues quizás aquello, lograra tranquilizarme algo, y continué hablando, no dándole oportunidad a que dijera nada, era mi momento, y si era interrumpido, ya no sería capaz de retomar, la “dolorosa” conversación.


-Así es, él desde que tengo memoria es alcohólico, y por culpa de aquel maldito vicio, comenzó a meterse en deudas, cada vez mayores, vendiendo y robando hasta lo que no tenía, para comprar la maldita bebida, por lo poco que supe, él tenía un buen trabajo, y le pagaban realmente bien, pero con el tiempo, no sé porque, comenzó a hacerse, aún más y más adicto al alcohol, y como eso ya no era suficiente, recurrió a la droga, terminando por perder todo, y pues lo único que le quedaba, éramos nosotros, “su familia”, pero por estar bajo los efectos del alcohol, cuando regresaba a casa, no hacía más que insultar a mi madre, diciéndole, “zorra, puta, prostituta” poniendo en duda su paternidad hacia mí, ella se defendía, o por lo menos hacía el intento, y yo aún no siendo consciente de los sucesos, me metía en medio de ellos, con tan sólo 6 o7 años, “ganándome” una gran golpiza de su parte “por irrespetuoso”, y mi madre realmente enfurecida, “contra atacaba” ¿pero qué crees? También era golpeada, “en mi lugar…” Por ese señor…-


Tanto mis ojos cómo los de MinHo comenzaban a hacerse cristalinos una vez más, él tragaba saliva duro, mientras yo, intentaba pasar el café, con aquel nudo en mi garganta. Pero aún así, “DEBÍA” desahogarme, díganme masoquista si quieren, pero en verdad necesito “contarlo a alguien”.


- Diciéndonos a ambos en el suelo, que “no seamos tan ingratos” con él, ya que él era  quien “nos daba de comer”. Cuando realmente no era así, era mi madre, quien se “mataba” trabajando y consiguiendo trabajos a cada rato, pues con su desgaste mental, y físico, no podía ser ni muy efectiva ni eficaz… y yo, a medida que iba creciendo en aquel círculo vicioso, comencé a “construir” de a poco, aquel muro, escudo o caparazón, cómo quieras decirle, que has presenciado, hasta hoy… pues contigo, esas barreras no sé si decir, “afortunada o lamentablemente” se han deshecho.-


Decidí tomar un poco de aire, limpié una lágrima que había escapado rebeldemente y tomé el último sorbo del café casi frío. Y continué con “la parte final de la historia”.


-Es por eso que mi comportamiento es tan mal educado la mayoría de las veces, pues no puedes pretender que sea alguien, feliz, amable y educado, cuando me he criado en un ambiente totalmente opuesto al que me hubiera gustado. Con el tiempo, lamentablemente a mis 10 años, mi madre falleció, aquella situación realmente la absorbió y literalmente, “la mató”, por lo que muy a mi pesar, tuve que quedarme con “ese señor” quien en vez de mejorar, empeoraba, por lo que yo no soportándolo más, huí… huí hacia la casa de mi tía, “YeRin” hermana de mi madre… pero ella al no estar presente en aquellos momentos cruciales, no sabía bien cómo tratarme y porqué era así de maleducado… Por lo que con el tiempo, también comencé a sentir su indiferencia, para conmigo, y fue allí donde realmente me deprimí y comencé a “criarme en las calles” hasta que 4 años después, me entero de que mi padre, había muerto al haberse visto involucrado en un accidente automovilístico, obviamente por la alta ingesta etílica que llevaba en su sangre.-


Tragué saliva, bajé la mirada, y dejé la taza finalmente en la mesita, luego de haberla presionado tanto, y pues justamente por esa misma razón, es que la dejé allí, pues temía romperla en cualquier momento, cerré mis ojos unos instantes, y más lágrimas rebeldemente surcaron mis mejillas, pero no lloraba por aquel infeliz, sino, por lo que sufrió mi pobre madre.


-En ese momento… ¿sabes? No lloré, simplemente no sentí nada, cómo si hubiese sido una persona totalmente desconocida para mí.- Continué hablando luego de volver la vista a MinHo y observar sus ojos también a punto de liberar un mar de lágrimas tal como yo, lo que me conmovía aún más, al ver que “mi historia” le afecta tanto como a mí. –Es más, ni siquiera asistí a su funeral, ni he ido a su tumba hasta el día de hoy, jamás, mientras yo viva, le perdonaré el haber “asesinado” a mi madre, la única que se preocupaba por mí… de la única que podía llegar a sentir una calidez realmente reconfortante, aunque con el pasar de los años, aquellas sensación, se iba atenuando por su desgaste… Sé que otras de tus preguntas será ¿Por qué no lo dejó, lo abandonó y huyeron de allí? Pues te responderé aunque no te lo hayas preguntado. Simple, porque esa casa pertenecía a mi madre, era su herencia por parte de sus padres, ella había tomado el valor para echarlo de allí, pero él, bajo los efectos del alcohol como siempre, se enfurecía, y una nueva “golpiza” daba inicio, tratándola de una maldita suripanta que quería arrebatarle “SU casa”.- Ya no pude soportarlo más, y mis lágrimas comenzaron a salir sin impedimento alguno, el aire comenzaba a faltarme, y el hablar se me comenzó a ser dificultoso. -¡E-ESE MA-MALDITO INFELIZ CASI LA MATA A GOLPES, SI-SI NO HU-HU-BI-E-ERA SIDO QUE Y-YO CO-CON MI-MIS MA-MAL-DI-ITOS 9 AÑOS Y-Y ME-MEDIO, ME METÍ EN MEDIO SUJE-JETANDO UN CU-CUCHILLO! Y a pesar de que mis ma-a-manos temblaban cómo una ma-maldita gelatina, él pareció re-re-a-almente re-a-accionar y dejó de golpearla… pero la dejó casi sin vida, logrando que segundos después de haberme abrazado se desmayara… y de la misma manera murió… sujetándome entre sus brazos con todas sus fuerzas, ¡Y UNA MALDITA SONRISA SERENA! ¿¡Cómo pudo morir sonriendo, luego del infierno y mierda de vida que pasó!?...-


Estallé finalmente en llanto, convirtiéndose mis ojos en unas cataratas, él de inmediato dejó su tasa que parecía aún llena, sobre aquella mesita, y acercándose a mí, sin siquiera darme tiempo a reaccionar, me abrazó, me abrazó con todas sus fuerzas, y fue en ese momento que estallé aún más en llanto, ya no reteniéndolo para nada, aferrándome a él, a su espalda, liberado con esas lágrimas todo el dolor que llevaba acumulado en estos 17 años…


Sujeté con fuerza su camisa en la parte de la espalda, y entre su cuello y hombro, escondí mi rostro, mientras lloraba con todo el dolor y angustia, que tenía.


A nadie le hubiera dejado verme en este estado, y mucho menos contado, el porqué, de mi “personalidad” o comportamiento, cómo quieran decirle. Pero sabía que MinHo era el indicado, él, él era especial, y sabía perfectamente que él no se burlaría de mí, ni tampoco saldría a desparramar, “mis desgracias” por ahí, no, sabía que él era demasiado bueno para ello, por eso, deposité toda mi confianza en él, todo… mi amor… todo.


-Ya, ya, TaeMinnie desahógate, desahógate, jamás me hubiese imaginado que detrás de ese comportamiento, se encontraba una historia, así de… grave, me siento realmente un idiota al haberte prejuzgado de esa manera…-


Me dijo totalmente afligido, y con la voz algo temblorosa, por lo que creo que también estaba llorando, o por lo menos estaba a punto, y lo estaba reteniendo.


-Y-Yo, n-no t-te pre-preocupes, t-tú n-no tienes la-la culpa de nada, p-pues si-siempre so-soy yo, qui-quien ha-hace creer a-aquello…-


Dije, aun entre espasmos que me causaba el llanto, que aún no se detenía, ni se pensaba detener por un largo tiempo… aferrándome aún más a su espalda.


-Lo sé, pero de todas maneras, no está bien prejuzgar a las personas, primero hay que conocerlas y luego juzgarlas, a pesar de que resulte algo extremadamente difícil. Pe-pero a-a pesar de ello, y-yo TaeMinnie, yo quiero di-disculparme por aquello, por favor perdóname, no tenía ni idea, de lo mal que lo habías pasado en tu niñez…-


Dijo con aquel tono aún afligido, colocando suavemente ambas manos en mi rostro y separándome suavemente de su hombro, ya todo húmedo por las lágrimas…


Me alejó hasta que la pequeña distancia, nos permitiera hacer contacto visual… y allí, en aquella posición, yo con mis ojos rojizos y llorosos, mirándoles a los de él también algo rojizos me habla.


-Por-por favor, sin que te lo tomes a mal, m-me gustaría que me permitieses, sanar todas aquellas profundas heridas, aún no sé cómo, pero por favor, concédeme el don de “darme tiempo” para ayudarte, realmente no te merecías nada de lo que te sucedió, un pequeño niño cómo tú, no merecía sufrir tanto. No merecía presenciar todas aquellas escenas, que a cualquier otro, le hubiese podido causar un trauma, o algo peor… llevarlo al borde de la locura…-


Aquellas palabras, con aquellas simples palabras, ya comenzaban a resultar sanadoras para mi destrozada alma… simplemente, aún con mis ojos cristalizados, avancé sobre él, y tomé sus labios de una sola vez…


Él… él increíblemente por segunda vez correspondió a mi contacto, al principio se quedó estático, impactado… pero cuando me acerqué mas a él, y rodeé su cuello con mis brazos, los cuales estaban caídos a cado lado de su cuerpo, él comenzó a corresponder de a poco, y mediante mis ojos cerrados, escapó, una última lágrima, aquella última que representaba, “el final de mi sufrimiento”. Aquella oscura niebla en la que estaba sumergido, comenzó a “disiparse” de inmediato con aquella última lágrima, dándole lugar, “a mi nueva fortaleza, a mi nueva estrella del destino, era cómo un rayo de luz totalmente renovado y purificado”. MinHo, todo eso, era MinHo…


-Gra-gracias por todo MinHo, en verdad, muchísimas gracias, déjame agradecerte, de la única manera en que puedo demostrarte lo agradecido que estoy contigo…-


Le dije, cuando nos separamos para tomar un poco de aire, aún sin quitar mis brazos de su cuello, y mirándolo unos segundos a los ojos, observando lo sorprendido que estaba ante mis palabras… besándolo una vez más, pero ésta vez acercando también mi cuerpo más al suyo…


Y ésta vez, MinHo correspondió un poco más torpe que la vez anterior, al yo, ya estar jugando con las pequeñas hebras de su cabello negro. Con el pasar de los segundos, de sus labios, pasé lentamente a su cuello y comenzaba a avanzar sobre él dejándome llevar, por toda la maraña de sensaciones y sentimientos, que anulaban mi mente en ese momento.


Él comenzó a “retirarse” a medida que yo iba avanzando, logrando que quedara medio acostado sobre la cama, y yo casi encima de él.


-Ta-TaeMin ssi… po-por fa-favor espere… e-esta ma-manera de agradecer suya es extraña, a-además… é-ésta no es la única, ni la mejor forma de mostrar su agradecimiento conmigo… y-yo, me-me conformo c-con ver que a pa-partir de mañana, se esfuerce día a día, hora a hora, en evitar el fumar… co-con ello, l-le juro qu-que estaré má-más q-que contento y agradecido…-


Dijo intentando apartarme colocando sus manos sobre mi pecho, haciéndome sentir pésimo, pues minutos atrás me quise convencer a mí mismo, que éste no era el momento, y por eso le conté todo lo que le conté, y ahora, nuevamente, estaba siguiendo a mi instinto, cuando sabía que él… él no m-me daría oportunidad, a pesar de que haya correspondido 2 veces a mis besos…


Abrí mi boca para decir algo, pero justo en ese momento, el despertador de la nada comenzó a sonar, él miró a la par mía, también aquel despertador, el cual me había asustado, haciéndome retirar levemente del cuerpo de MinHo, y aprovechó eso para sentarse nuevamente en la cama, y con una cálida sonrisa me habló, yo no entendía el porqué de repente ese cambio de actitud.


-Feliz Cumpleaños TaeMin ssi, TaeMinnie, Minnie…-


Yo abrí mis ojos asombrado… ¿Cómo es que él se había acordado de mi cumpleaños? Cumpleaños que yo mismo había olvidado…


-Y-Yo, gra-gracias…-


Él comenzó a mirar para todos lados, y levantándose de la cama, fue en busca de algo entre sus prendas, o no sé, la cosa que él, se dio vuelta escondiendo algo detrás de sus manos y cuando se acercó a la cama y se sentó nuevamente me lo extendió, yo lo miré y no pude más que sonreír… tomándolo.


-Sé que no cuenta cómo regalo, y que tampoco soy yo al que le deben regalar cosas, pero créeme que esa sonrisa que acabo de ver recién, ha sido mi mejor obsequio…-


Dijo nervioso, poniéndose levemente rojo… yo elevé “el presente” sobre mi mano y con esa misma sonrisa aún más pronunciada, por sus palabras, le hablé… ¿Pero cómo es posible que de un momento de total angustia, me haya hecho pasar a uno de total alegría en un segundo? ¿Y más aún con aquellas simple palabras?


-De hecho, es el regalo más significativo que me han dado, pero aún así, sigo prefiriendo, el otro tipo de “Red Delicious”…-


 -¿El otro tipo? ¿Qué otro tipo? No hay otro tipo, ya te lo he dicho, son únicas…-


Respondió confundido ante mis palabras, yo aún sonriendo dejé la manzana sobre la mesita de luz y acomodándome mejor, acercándome hacia él, poniéndolo nervioso, decidí hablar…


-Yo también te lo he dicho, “cómo los tuyos” ¿Recuerdas?- Él asintió, por lo que decidí darle finalmente la explicación de mis palabras. –Pues lo que quise decir que tus labios también son único, y son realmente mi “Red Delicious”.- Hice una pausa, para luego, a medida que continuaba hablando iba dando un paso más hacia él, gateando… -Tan rojos, tan suaves, tan deliciosos… son realmente únicos… y me gustaría tenerlos una vez más, cómo mi presente…-


Él me observaba totalmente atónito, mientras retrocedía levemente, a medida que yo avanzaba, hasta que me detuve, y él algo incómodo, tragó saliva, mirando hacia un costado y al suelo. Y no sé cómo es que pudo hablar.


-A-Ahora e-enti-tiendo, pe-pero l-lo si-siento mucho TaeMin ssi, n-no debería jugar así con las personas, a-además de que tendría qu-que co-considerar l-los se-sentimientos de-del otro, n-no so-sólo l-los su-uyos, p-pues de-debería sa-saber que la otra persona también siente… que no es u-un robot…-


Dijo totalmente tímido, a más no poder, permaneciendo aún más rojo que hace unos segundos atrás, yo sonreí, y fui yo ahora quien le tomó del mentón suavemente para ubicar su mirada en la mía y le hablé aún más de cerca, él ya se encontraba con la respiración algo alterada….


-Y créeme, que por primera vez los tengo en cuenta, sé… tengo el presentimiento, de que tú sientes algo similar a lo que yo siento por ti, de lo contrario, jamás hubieses dejado que te besara, jamás hubieses correspondido a mis besos, y principalmente, jamás hubieses dejado que suceda lo que sucedió en el… establo… ¿no es así?-


Dije a lo último con un tono un poco más sensual, sin poderlo evitar, esos recuerdos, en estos momentos, realmente despertaban el libido en mí, y me hacía olvidar, aquellos momentos tan angustiosos de hace segundos.


-Ta-TaeMin ssi, y-yo a-a eso e-es por-porque-


-No, no digas nada, ni busques poner excusas, yo sé que no te soy tan indiferente ahora… lo sé, por cómo es que te has puesto en estos precisos instantes…-


Volví a hablar libidinosamente, y él volvió a tragar saliva… yo sonreí, pero luego esa sonrisa se me borró lentamente al oír las palabras de MinHo.


-¿Qué-qué su-sucedió c-con aquella historia? ¿C-con t-tu an-angustia e-e impo-potencia an-ante aque-quella situación?-


-Nada, aún me duele, aún me sangra, pero tú, con aquellas palabras me has comenzado a sanar el alma, además de que con tu regalo, me has hecho sonreír en un momento tan difícil para mí, ¿Pretendes que aún siga lamentándome por aquel infierno de vida que tuve? Ó ¿Qué intente olvidar todo, intente empezar de nuevo, por y contigo?-


Dije algo serio ahora, pero aún sin alejarme de él, manteniéndolo “acosado”…


-De-defi-finitivamente l-la segunda, pe-pero e-es que-que su-su com-comportamiento y-y l-la si-situación… m-me da… mi-miedo…-


Confesó finalmente MinHo, ¿Con qué eso era? ¿Miedo?... Le observé y estaba aún mucho más rojo que antes, aquello me hizo sonreír de lado.


-Si es sólo miedo, lo que te impide “seguir” p-por favor, sólo ignóralo, y déjate llevar… n-no es tan difícil como piensas… a-aunque no lo creas, harás todo correctamente por… por instinto, pe-pero por-por favor MinHo ssi, por favor, “t-te ne-necesito”… déjate llevar… y-yo, yo te guiaré, de-despreocúpate, pe-pero por favor, en-en verdad que-que te necesito… necesito que por primera vez, me demuestres, que tan importante para ti soy.-


Dije, por primera vez, “rogándole a alguien”. Con MinHo, he descubierto varios sentimientos nuevos, que jamás creí sentir, ni que sentiría. He pasado por varias “primeras veces”, pero la que más ansiaba era la que “vendrá”, si es que él acepta… quizás resulte ser “la primera” para él, pero no para mí… Por lo que le guiaría en todo lo que pudiese…


Él me miró algo indeciso, confuso… y yo sin decir palabra alguna, me acerqué a él lentamente, retiró el rostro por instinto, por lo que tuve que sujetarle de la nuca con unas de mis manos, y con la otra el rostro, y nuevamente tomé sus labios, no sin antes susurrarle al oído.


-Déjate llevar… por favor MinHo, no te arrepentirás, “ya verás”-


Cité una de sus frases más comunes, que solía decirme para animarme y hacerme “encariñar” con su “Edén”. Luego de eso, le miré a los ojos una pequeña fracción de segundos, para que juntara valor, y para decirle que “podía confiar en mí” con aquella mirada, que se deshizo a los segundos, por la unión de nuestros labios…


Y tal y como la vez anterior… al principio se mantuvo petrificado, pero luego, a medida que mis labios se iban moviendo suavemente sobre los suyos, comenzó a seguirme el ritmo, lentamente.


Y aquello, fue finalmente, “la victoria” para mí, ya que luego de eso, era él ahora quien buscaba el contacto con mis labios, cosa que realmente de sólo pensarlo, hacía que mi cuerpo temblara y vibrara por completo, ante “SUS” besos.


Con el pasar de los segundos, los besos comenzaban a hacerse cada vez más y más demandantes, intensos, y él increíblemente, comenzaba a avanzar sobre mí, Esa sensación de “ser dominado por él” era realmente asombrosa, finalmente lograba lo que tanto había deseado…


“Mis alas”, finalmente podían presentir “el calor abrazante del sol”, y hacerme descender un poco, para “mantenerme en vuelo”… Era realmente maravilloso. Asombroso, mi corazón daba vuelcos de euforia… y mi cuerpo, comenzaba a vibrar ante cada toque, cada caricia, y beso, que él me otorgaba… ahora sí, estaba en el mismísimo “Edén” Finalmente MinHo… me hizo creer y llegar a él.


Finalmente, terminé acostado en aquella cama, con mi cabeza en la almohada, y ante la pequeña separación para retomar el aire, él me observó, levemente agitado y con sus ojos muchísimos más brillantes, sonreí sin poderlo evitar, finalmente “tenía, lo que tanto había anhelado”… a él.


Acaricié y enredé mis dedos en sus cabellos una vez más, y bordeando nuevamente su cuello en mis brazos lo atraje nuevamente hacia mis labios, iniciando nuevamente una pequeña ronda de besos, ahora más sincronizados…


Segundos después una de mis manos, comenzó a deslizarse nuevamente por su espalda, para luego girarla e introducirme por debajo de ella, acariciando sus “abdominales”. Sentí cómo su cuerpo se tensó en ese instante y hubo un leve movimiento de “retirada” ante mi toque, por lo que desuniendo nuestros labios otra vez, pero ésta vez no dejándole alejarse demasiado le susurro, prácticamente sobre los labios.


-Déjate llevar MinHo… déjame volar… por favor…-


Le dije casi en forma de jadeo… él tragó saliva y yo mirándole a los ojos, ascendí con mi mano por su lado izquierdo, por sobre la ropa nuevamente, y con mi otra mano, la acomodé para sujetar su rostro, y le continuaba mirando fijamente a los ojos, él en un momento en el que parecía estar debatiéndose internamente que hacer, suspiró cerrando sus ojos lentamente, y ante aquel gesto, no pude más, tomé sus labios nuevamente, para luego pasarme a su cuello, mordisqueándolo suavemente, un pequeño gemido de su parte fue liberado por primera vez, y aquel simple “sonido” me encendió mucho más de lo que ya estaba, mis manos comenzaban a recorrer sus lados en formas “abstractas” mientras que de vez en cuando se “infiltraban” bajo la ropa.


Mis piernas también comenzaron a flexionarse levemente, dejando “aprisionado” a MinHo entre ellas, ejerciendo presión en sus costados, y fue en ese momento, cuando sentí que él nuevamente tomaba el control de la situación, provocándome una vorágine de sensaciones internas, demasiado intensa… sabía que aún era muy pronto, pero me sentía en la “entrada” del mismísimo Nirvana.


Suspiros comenzaban a ser liberados por mí, al sentir como sus labios, sus dientes comenzaban a mordisquear y acariciar mi cuello, en lo que mis manos una vez más comenzaban a actuar por sí solas, sin control algunos, dirigiéndose por inercia a su pecho, comenzando a acariciar sus pezones, con las palmas de mis manos, para luego disimuladamente, desprender 1, 2, 3 botones, e infíltrame finalmente dentro de su ropa. Él liberó un pequeño gemidito entre mi cuello, haciéndome estremecer, logrando que mi miembro, ya comenzara a “demandar” atención… mientras que nuevamente, nuestros labios se unieron y sentí como mi cuerpo, se “electrocutaba” entero, al sentir la mano de MinHo, suave, temblorosa y dudosa, ascender, de mi ingle hasta mi pecho, levantándome levemente la remera, haciéndome soltar un suspiro algo obsceno.


Él extrañamente no se detuvo… es más, se puso un poco más pasional, cosa que realmente me había sorprendido, pero a la vez me hizo sonreír… bueno… como pude, debido a que sus labios aún apresaban los míos. Estando igual de rojos que aquellas deliciosas manzanas, por todos sus besos mordidas y succiones en ellos.


Mi miembro ya no aguantaba más la presión que mi ropa interior y jeans ejercían sobre mi miembro, “necesitado” por lo que rasguñándole la espalda a causa de una corriente que él me provocó al ejercer un roce “accidental” de su miembro con el mío, yo cómo pude, utilicé la poca fuerza que me quedaba antes de quedar totalmente laxo por causa del placer, y ayudándome con mi pierna flexionada, logré girar, y quedar encima de él, una vez más nuestras miradas se cruzaron, y esta vez sin transmitir nada que no sea pasión, y “amor” de mi parte, me centré en su cuello, nuevamente, mordiéndolo, lamiéndolo, succionándolo, besándolo, mientras terminaba de desprender aquellos botones de la camisa ajena, y una vez que éstos estuvieron desprendidos, ya con aquel torso al medio desnudo, con un movimiento brusco, por así decirlo, pues era más desesperación que otra cosa, “abrí su camisa” dejando a la vista todo aquel cuerpo, excitante, que parecía estar tallado a mano, mas aquel color de piel algo acanelado que resaltaba en exceso en contraste con mi piel casi lechosa.


Y sin demorarme más, de su cuello comencé a descender de a poco…


-¡Aah~! Ta-TaeMin…~-


Escuché su voz finalmente liberando un suspiro ahogado levemente, en lo que parecía placer. Más satisfecho no me podía encontrar, pues aquello, era clara señal de que podía seguir y avanzar aún más, estaba realmente feliz…


-MinHo, MinHo…-


Dije de una manera tan anhelante que fue realmente inconsciente, mientras me concentraba en mordisquear ahora aquellos “botoncitos” que comenzaban a endurecerse.


-Ah, ¡TaeMin!-


Dijo de repente, volviéndome a dejar debajo, él pareció al fin enloquecer por completo, pues sus besos, comenzaron a repartirse por todo mi cuello, rostro, y cuerpo, cuando de manera desesperada, quitó mi prenda superior… cosa que realmente no me importaba en lo más mínimo, pues la verdad, ya todas las prendas comenzaban a resultarme molestas.


Fue él ahora quien atacó mi níveo pecho, besando y succionando con fuerza, dejándome marcado completamente, y realmente no me importaba tampoco, pues era lo que quería desde hace tiempo, “Ser suyo”…


-Aah~, hmns, Mi-MinHo~-


Gemí de una manera delicada, sorprendiéndome a mí mismo, ante todos aquellos “piquetes” que mi cuerpo adquiría.


Una de mis piernas, comenzó nuevamente a flexionarse, y mi cuerpo, comenzaba a retorcerse levemente, pues mi pierna flexionada, se inclinaba inconscientemente, hacia mi interior casando que aprisionara a MinHo otra vez entre ella, a lo que él, con cuidado, comenzó a apartarla, hasta que la volví a bajar y sus labios ya habían descendido a “zona peligrosa” pues estaba en mi ombligo y bajando… mi estómago, comenzaba a contraerse por las correntadas que atravesaban mi cuerpo, como si de un rayo dentro de un cable de alta tensión se tratase.


-Aah~ MinHo~-


Volví a gemir de esa manera, mordiéndome un dedo, para no dar a conocer aún, mi absoluto placer tan pronto, mientras que la otra estaba extendida totalmente “muerta” sobre la cama, me dejé hacer… pues mi cuerpo comenzaba a entregarse por sí solo, a aquellos labios endemoniadamente adictivos… a esas sensaciones, que alguna vez fueron tan anheladas, y justamente por ese sentimiento era que se sentía aún mucho más placenteras…


 


~POV MinHo~


Me dejé llevar, finalmente cómo él me lo había pedido, al principio quise oponer resistencia, pero al sentir esas maravillosas sensaciones en todo mi cuerpo, por causa de sus “mordiscos” en mis pezones,  no pude controlarme más, no quería admitirlo, pero realmente esto por alguna razón era parte de mis más oscuros pensamientos, sabía que esto no era normal, hacerlo con otro hombre, y aún “no siendo nada”, pero a pesar de que iba en contra de mis principios, muy bien infundado, no pude obedecerlos en este momento.


Sus palabras, sus besos, sus caricias, sus movimientos, sus miradas, sus sonrisas, todo en él ahora lo encontraba totalmente seductor a mis ojos… y pues, y-yo… yo era débil después de todo, era… humano…


Aquel susto que me he pegado al verlo ser golpeado por esos 3 maleantes y yo no haber hecho nada para defenderlo, pues estaba totalmente paralizado, me había hecho valorar un poco más su compañía, y más que aquel ataque luego, terminó por deshacer, “mi ley del hielo” para con él.


Pues él en verdad, me importaba mucho más de lo que pensaba, me atraía mucho más de lo que jamás me hubiese imaginado… y pues ahora me encontraba sobre su cuerpo, besando todo su torso y estómago, en conjunto con su cuello, y esos labios absolutamente deliciosos y suaves, que ahora eran tan rojos, como las mismísimas manzanas.


-TaeMin~ TaeMin~…- Susurré yo, ahora de esa manera anhelante, pues él lo había hecho anteriormente, y aquello, sólo había servido, para confirmar, que él no estaba sólo jugando conmigo, pues aquel “deseo” lo sentí verdadero, y pues pensando en lo del establo, me di cuenta de que yo también le deseaba. Por lo que como dije, decidí hacerle caso, y… me dejé llevar… -T-tu piel es tan suave…- Dije casi en un susurro, más para mí, que para él, pero pues al parecer, me escuchó.


-Pu-pues e-entonces a-acaríciala to-todo lo que quieras… so-soy tuyo…-


Aquellas 2 últimas palabras, me hicieron detenerme de repente, le miré y él estaba asombrado y totalmente rojo… al parecer aquello se le había escapado de lo más profundo de su corazón, no pude más que sonreír… a-aquellas palabras, m-me agradaron e-en demasía el oírlas…


-Di-dilo o-otra vez…-


Él tragó saliva, al parecer algo avergonzado, pero luego de desviarme la vista por unos segundos, volvió a mirarme y me lo dijo.


-So-soy tu-tuyo MinHo…-


Yo sonreír aún más amplio, “sí, e-eres mío finalmente” pensé y sin poderlo evitar al oír aquello tomé sus labios por inercia, y él aprovechando aquel beso, aprovechó a quitarme la camisa por completo y desprenderme también la hebilla de mi cinturón de cuero, aquello no me lo esperaba y me puse algo nervioso, pero había algo en sus besos, que no me permitía separarme de él, hasta que sentí nuevamente, cómo sus manos comenzaban a moverse en aquella zona, intentando bajarme la cremallera, haciéndome cosquillas, al yo tener esa zona ya mucho más sensible que de costumbre, pues pequeñas correntadas que me hacían erizar recorrían mi cuerpo, partiendo desde allí abajo.


-Ha-hazme tuyo...-


Dijo susurrándome al oído, cuando él terminó el beso, por falta de aire, pues por más que sintiera que me comenzaba a faltar, me era imposible separarme de él.


Y aquellas palabras, cumplieron la función de hacerme estremecer por completo, que un delicioso escalosfrío recorriera mi columna vertebral. “Sí, te haré mío… Minnie”…


Luego de que sonreí, mientras se me ponían todos los bellos de punta, me acerqué un poco más a su cuerpo, uniendo nuestros labios, y dejando que mi mano “traviesa” descendiera hacia aquella zona, y cuando mi mano se posó allí, él se apoyó sobre su espalda, haciendo que su cintura se elevar de la cama, en conjunto con un gemido, mucho más sentimental que los anteriores, y grande fue mi sorpresa, al sentir aquella zona totalmente endurecida, ejerciendo presión sobre las prendas.


Aún algo nervioso, a pesar de que ya estaba en este punto, comencé a desprender su cremallera, con las manos algo temblorosas, pero aquellas manos, que recorrieron mi espalda, en una deliciosa caricia, y se posaron en mis hombros me hicieron separarme de él un poco, él me miraba con una sonrisa asombrosamente cálida, y con un enorme brillo en sus ojos.


-Tranquilo, no te pongas nervioso, todo estará bien, recuerda que dije que te guiaría, sólo tienes que hacer lo que yo hago, a tu manera, pues recuerda, soy tuyo…-


Dijo manteniendo aquella sonrisa, mientras avanzó velozmente sobre mis labios, para darme un beso efímero, lo cual me calmó increíblemente, sonreí con la misma calidez que él lo hacía, y asentí. Luego de suspirar, y retomar la tarea que había dejado a medias. Hasta que finalmente pude y retiré sus jeans… dejándolo ahora en bóxers…


Mi corazón palpitaba de tal manera, que parecía que en cualquier momento se saldría de mi pecho...  al tenerlo casi completamente desnudo debajo de mí. Su cuerpo era tan suave, delicado, esbelto, con aquel color de piel tan pálido, que se me hacía símil al mismísimo cristal o porcelana en su defecto, que no pude evitar comenzar a recorrerlo, ahora con un poco más de pasión, y fascinación.


Acaricié sus piernas, sus costados, su pecho, su rostro, y finalmente su… su entrepierna, que ya prácticamente, se remarcaba sola, por sobre su bóxer, a pesar de que había decidido dejarme llevar, cómo les mencioné anteriormente, me sentía algo nervioso aún… pero suspirando hondo, decidí seguir con aquello, mi mano nuevamente algo temblorosa, comenzó a acariciar aquel miembro, ya algo erecto, y endurecido… mis mejillas comenzaron a arden al encontrarme en tal situación, y más aún teniendo los gemidos de TaeMin de fondo…


Cerré mis ojos, me dejé llevar finalmente, pues aquellos sonidos se me habían hecho adictivos, además de que me habían hechizado, haciendo que se me tornaran justamente adictivos y quererlos escuchar aún más y más fuerte. Mi mano había comenzado a moverse de cierta forma con frenetismo en aquel lugar, que había logrado, “desacomodar” aquel “trozo de carne” de su lugar, haciendo que comenzara a asomarse por el elástico de su bóxer.


-¡Aaah~ MinHo! S-si si-sigues así, n-no podré so-soportarlo, s-se si-siente de-demasi-iado bien, dé-déjame a-a mí a-ahora…-


Dijo Minnie, entre jadeos y suspiros obscenos… para luego, colocarse lentamente casi ya sin fuerzas, encima de mí, aunque yo, con gusto le “recibí” y ya algo cegado y ansioso por la lujuria, le observé entre jadeos, en conjunto con mis mejillas aún rojas…


Él cuando pudo acomodarse “adecuadamente” sobre mi cuerpo y entre mis piernas, me sonrió, besó mis labios, mi cuello y comenzó a bajar, nuevamente, pero de una manera algo más apresurada, haciéndome sentir también ansioso, en su descenso, hasta que lo que me esperaba sucedió, tomó mis pantalones y me los quitó, aunque no me esperaba que lo hiciera junto con mi ropa interior también, “arrancándola” de un solo tirón, quedé desnudo bajo su cuerpo… algo totalmente vergonzoso en demasía, jamás creí que me sentiría así, en un momento como éste.


-Aah~ TaeMin ssi, y-yo l-lo siento, pero no puedo… e-esto e-es de-demasiado verg… AAAAH~-


Min interrumpió mis palabras, al escapárseme un gemido de absoluto placer, causándome una intensa vorágine, en el interior de mi cuerpo, al sentir aquella cavidad, tan hirviente y húmeda, sobre mi miembro, ya despierto y mucho más sensible de lo normal…


Él aún con mi… mi “hombría” en su boca me miró desde allí abajo y me habló…


-Y-yamng esg demagsiagdo targde para arrepengtingte…- (Ya es demasiado tarde para arrepentirte)


Aquello… aquella escena, aquellas palabras, aquella mirada habían hecho que mi cuerpo convulsionara de una manera totalmente inexplicable, t-tan sexy, tan erótico… una fuerte correntada sentí justo allí en mí miembro, al sentir las vibraciones de su voz…


-¡AAAAH~ TAEMIN!-


Gemí sin poderme controlar, creyendo, que sería catalogado como un “eyaculador precoz” por aquella simple acción, pero no fue así, por suerte, fue la mera impresión y sensación… pero nada más.


Y luego de que comencé a sentir aquellos vaivenes allí, no pude decir más, mi cabeza, se anuló por completo, y no me quedó más que, agarrarme de las sábanas, y gemir sin poderlo controlar. Mi estómago se contraía de sobremanera, al comenzar a sentir esas maravillosas sensaciones allí abajo, y mis suspiros, acompañados de gemidos y más gemidos, inundaban la habitación, en conjunto con aquellos sonidos obscenos que TaeMin hacía, al estar realmente concentrado en su labor, viéndome de vez en cuando, levantando su vista, para corroborar, si realmente lo estaba disfrutando, o eso creo, pero pues, mis “gritos” eran más que prueba suficiente de estar disfrutándolo…


-¡TaeMin! ¡TaeMin… a-algo s-se aproxima po-r aaahmns allí!...-


Dije entre gemidos, mientras mi cabeza se movía de un lado a otro, por aquellas correntadas de placer que se desplazaban bruscamente por todo mi ser.


-Li-libérate s-sin re-represarias… gu-gustoso, te-te recibiré…-


Dijo totalmente rojo, mientras que su cuerpo comenzaba a perlarse y centellear por las pequeñas gotas de sudor, al igual que mi cuerpo, pues sentía que en cualquier momento, las sábanas comenzaría a arder en llamar junto con mi cuerpo entero, pues, mi interior resultaba ser cómo pleno volcán en erupción… realmente era un calor abrasante, y sentía las sábanas pegadas y húmedas en mi espalda.


Cuando algo de la poca lucidez que me quedaba, vino a mí, y oí aquellas palabras, no habían pasado 5 segundos, que sin pensarlo, dejé que aquella “sensación” se liberara, pues realmente no podría aguantar más.


Mi esencia se derramo en su boca, y el placer que aquella sensación me otorgó, fue realmente indescriptible, algo de otro mundo, por lo menos para mí. Pero a pesar de aquel placer del cual estaba gozando, me sentía también, ahora algo avergonzado y culpable, por “haberlo ensuciado” de esa manera…


Él al parecer, no le resultó de esa manera, pues su sonrisa de lado surcó sus labios, en conjunto con una mirada insinuante, que me hizo estremecer, luego de haber tragado aquello, al parecer…


-Ta-TaeMin… y-yo, yo l-lo si-siento, n-no qui-quise ha-hacerlo, pe-pero n-no pu-pud-


-Sshh, tranquilo MinHo, no tienes porqué disculparte, yo así lo he querido…-


Me intenté disculpar, a pesar de que me encontrase agitado, pero él, como la otra vez, cortándome se deslizó hacia mi boca nuevamente, rozando ambos cuerpos, como si se tratase de un reptil, y susurrándome sensualmente al oído, me dijo aquello, para luego besarme, estando yo realmente sorprendido y rojo.


-Pe-pero e-es q-que y-yo, y-ya m-me si-siento me-mejor pe-pero tú, tú-


-¿Y quien dijo que esto se ha terminado? Nadie… así que “esto” aún continua…-


Me volvió a cortar, pero ésta vez acariciando mi rostro, mi mandíbula, delicadamente, para “invadirme” con su lengua bruscamente… manteniendo aún aquel tono sensual…


Y a pesar, de que aquellos besos, “contenían un sabor diferente” era medianamente tolerable, y comenzaba a sentirme, “necesitado” nuevamente… Ta-TaeMin re-realmente n-no sé qué es lo que tiene, pe-pero con simples actos cómo éstos, me hace desearlo aún más…


-Aaah~ Minnie~-


Suspiré nuevamente, cuando tuve la oportunidad, al él haberse separado de mis labios, para sonreírme y colocar un dedo en mi boca, comenzando a jugar con él, haciendo una leve fuerza hacia abajo, causando que yo abra mi boca, mientras él tenía una mirada, una sonrisa, realmente lujuriosa… lo podía ver, lo podía sentir “allí abajo también”…


-¡Chúpalo!-


Me ordenó sensualmente, introduciendo su dedo ahora un poco más en mi cavidad bucal… y sin saber qué es lo que se le cruzaba por la cabeza, simplemente, opté por obedecer, mientras nuestras miradas, estaban fuertemente conectadas.

Notas finales:

/)//0//( (?) xD :P


¿¡Y!? ¿Qué les ha parecido? Finalmente TaeMin pudo decir aquellas palabras que tanto se negaba a decir, "Gracis y lo siento". *w*


Su "obsesión" con MinHo ya no le permitió seguir alejado de él. Además de que decidió también sincerarse con él al 100% *0*. ¡TaeMin va progresando! >u< jeje, veremos como se desarrollan las cosas de ahora en adelante...


 


Espero que hasta aquí les esté gustando n.n jeje, yo como siempre, estoy muy feliz de publicar este fic n.n jeje, así que bueno, espero sus opiniones al respecto de que les está pareciendo hasta acá n.n


Les dejo mi página de facebook como siempre, por si a alguien le interesa jeje


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Espero poder leernos pronto, n.n


Bye bye~ ^u^//


♥ ZaffireHeart ♥


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