Capítulo 9: "¿Y una despedida?"
[…] Decidí entregarme totalmente a Morfeo, pero por supuesto no antes de decirle.
-Sí… lo sé, tu también descansa mi amor.-
Me acerqué más a su cuerpo si es que podía, me acomodé, y ahora sí. Finalmente me dormí, envuelto en por sus brazos…
~1 Semana Después ~
La semana a solas, había pasado realmente volando, y ahora tan sólo quedaban 5 días para que yo me fuera de aquí… me encontraba realmente algo nervioso, y triste. Pues la verdad no me quería ir, ya no. Pues regresar devuelta a la ciudad, rodeada de edificios, ver el paisaje en total gris, y sentirme levemente asfixiado por la cercanía de los edificios, unos con otros, haciéndole mucho más difícil, correr a las brisas de aire, me comenzaba a exasperar… No quería volver allá, no tenía nada NI A NADIE que me importase en lo absoluto.
Ustedes dirán ¿Y qué sucede con tu tía? Pues les responderé, ella, no tiene el suficiente tiempo para ocuparse de mí, pues está concentrada en su trabajo, en sus proyectos, y en ver por ella misma, por conseguir realmente un futuro seguro, estable económicamente. Y pues yo, yo sólo soy un estorbo, que no sirve para nada, que sólo está allí, como un ente, como un muñeco, un títere, al que han dejado abandonado, pues por eso es que siempre me “iba a la calle” en busca de “algo de diversión” la cual, varias veces me ha costado bastante caro, y alguno que otros dientes de leche.
A pesar de que estuviera en sus 40, aún no conseguía realmente un trabajo estable, y es algo que me sorprendía el que aún a su edad, le continuaran dando trabajo. Pero en fin, yo no quería seguir su mismo camino, a pesar de que sabía que así iba a ser. Pues con mi estilo de vida, mis actitudes y mi “falsa” personalidad, lo que el futuro deparaba para mí, era una miserable y aburrida vida de nómada y pues yo… yo no quiero eso, no ahora que he sido capaz de conocer a MinHo, él…él ha cambiado todo mi mundo, todos mis ideales…
Pues ahora… ahora quería ser alguien en la vida, para ser “digno” de estar a su lado, y que se sienta orgulloso de tenerme a su lado. ¿Pero qué…? ¿Qué podría hacer? ¡No he terminado ni siquiera la escuela secundaria! Si… si tan sólo pudiera estudiar Ingeniería Agrícola, o quizás no tanto y estudiar simplemente agricultura. Pues estoy seguro de que de esta manera podría estar tranquilamente a su lado, y podría conseguir un trabajo digno.
No lo sé, sólo quiero poder ser capaz de estudiar algo, en relación con el campo, pero en especial con la fruticultura.
-Sí, sí está bien, de cuerdo tío, allí estaremos en unas cuantas horas, me alegra de que ya pueda regresar y hay cerrado el contrato exitosamente…-
Cortó aquel teléfono “de película antigua” con una serena sonrisa, sacándome de mis pensamientos.
-Apronta tus cosas Minnie, debemos volver al pueblo en busca de mi tío, no sé si me has oído o no, pero al final si ha logrado cerrar el contrato.-
Contestó aún feliz, por aquel importante acontecimiento, pues debido a ese contrato, “su granja” daba un paso más hacia la cima. Sonreí de cierta manera fingida pero no del todo, por lo que se terminó convirtiendo en una sonrisa débil. No quería arruinar su “felicidad” con mis pensamientos tan deprimentes.
-De acuerdo MinHo, iré a cambiarme de ropa, y partimos hacia el pueblo, felicidades por el contrato.-
Dije poniéndome de pie, de la mesa, y acercándome a él, para darle un beso fugaz, él sonrió una vez más y asintió. -Hmm, gracias.-Gesticuló aquel sonido en claro tono de afirmación. Me di la vuelta, y me dirigí a la habitación a cambiarme, pues estaba aún en pijama.
POV MinHo
Mi sonrisa, algo fingida se fue esfumando de a poco, pues sabía que algo no andaba bien con Minnie, pues, normalmente, él se hubiese colgado de mi cuello y me hubiera felicitado con una voz mucho más estridente de lo normal.
Pero no sé si decir “lamentablemente o afortunadamente” sabía lo que le sucedía, pues yo estaba de la misma manera.
“Su partida” ese era el motivo de su “depresión” tanto como de la mía, pero lo que realmente me gusta, es que él se esfuerza, por no “transmitirte” sus verdaderos sentimientos y pensamientos, en plan de no querer preocuparme, pero lo que él no sabía, es que yo estaba igual de triste y preocupado que él, imitando también su comportamiento, “fingiendo felicidad”
No podía creer que ya se estén por cumplir 2 meses… desde que nos vimos por primera vez, pues si me pusiera a recordar cada uno de “nuestros momentos” en verdad serían mucho más de los que pienso, de seguro.
Una cantidad de “eventos y situaciones” más de los comunes, más de los que podrían llegar a suceder en tan sólo 2 meses, 8 semanas, 60 días…
-Ya estoy listo, MinHo-
Dijo nuevamente en ese tono de falsa felicidad sonriendo de la misma manera, pero pues, ¿tenía acaso derecho a “reprochárselo”, cuando yo también estoy en el mismo plan?
-Bien, es hora, partamos Minnie.-
Sonreí una vez más en lo que tomaba las llaves y un abrigo del sofá. Asintió y me siguió sin vacilar.
Ya camino al pueblo, o más bien, cerca de él, se me da por comenzar una charla pues habíamos ido extrañamente callados, “apagados” desanimados, y pues no habíamos hablado mucho en el camino.
-Por cierto, mi tío me dijo que nos tenía una sorpresa a ambos, no sé lo que sea, pero no sé porqué tengo una extraña inquietud, no me da muy buena espina, sé que no debería desconfiar de él, ni que tendría por qué pensar que es algo malo, pues si de algo estoy seguro es de que jamás se atrevería a hacer algo que me dañase… pero aún así… me siento extrañamente reticente al asunto…-
Finalicé en un tono realmente pensativo “cuidadoso”, mientras le miré levemente, pues él me estaba mirando mientras me escuchaba atento, hasta que por el rabillo de mi ojo, me percaté de que volvió a acomodarse con la vista al frente.
-No lo sé, no conozco a tu tío lo suficiente, como para decirte si estás equivocado o no, al pensar de esa manera, pero por lo poco que le he llegado a conocer, que repito, es casi nada, pienso igual que tú, no creo que sea nada para hacerte daño, o “separarnos” si es lo que te preocupa, pero si tienes un mal presentimiento, tal vez deberíamos preocuparnos… ¿Ya que nunca antes te había pasado o sí?-
Me contestó serio; “Separarnos” ¡Es exactamente a eso a lo que le temo más que a nada! ¡No soy capaz de imaginarme la reacción de mi tío al enterarse “de lo nuestro” pues nunca le he oído hablar de esos temas…
-No, esta es la primera vez que desconfió de mi tío, pero aún así, gran parte de mí, quiere creerle y confiar en él… só-sólo espero que sean simples e infundadas especulaciones mías.-
Contesté nuevamente también de manera seria concentrándome ahora, únicamente en el camino.
-Mantengámonos pensando en positivo, si es que podemos, pues noto, que no estás en tus mejores momentos, o en tu buen humor de siempre, y creo comprender el porqué…-
-Sí, estás en lo correcto.- Sonreí sinceramente, pero de manera leve… -Eres muy persuasivo cuando quieres, aun no terminas de asombrarme Minnie…- Cambié mi tonalidad a una un poco más jovial, pero él continuó contestándome de manera seria.
-Hay muchas cosas que te faltan por conocer de mí, como a mí de ti…-
-Lo sé… y por cierto, otra cosa importante…- Volví a mi tonalidad seria, pero ya no tan dura como anteriormente. Vi nuevamente girar su rostro hacia el mío, en claro gesto que me escuchaba, por lo que las palabras no fueron necesarias. -¿Deberíamos decirle, acerca de “nosotros” a mi tío?- Pregunté ahora más inquieto…
-No lo sé… quizás deberíamos esperar a que “nos dé su sorpresa” y luego evaluar si decírselo, estaría bien o no, y-yo sólo espero que sí, pues realmente no quiero ocultar mis sentimientos por ti… en… es este tiempo que me queda…-
Mi corazón se detuvo, al él haber mencionado “el tema”… sé que parecía algo estúpido, pero realmente había asumido que “ese tema” no debería mencionarse nunca más en ningún momento, tal y como el nombre del famoso villano de la película “Harry Potter… “Voldemort”
-L-lo sé, y-yo tampoco quiero hacerlo…-
Continuamos ambos conversando en esa tonalidad realmente seria, o “sombría” que comenzaba a poner algo tenso el ambiente.
Afortunadamente habíamos llegado, estábamos entrando al pueblo, por lo que él ya no dijo más nada, luego de bajar su mirada… tragué saliva, comenzaba a ponerme tenso, mi corazón comenzaba a acelerarse de sobremanera, los nervios habían comenzado a hacer de las suyas, provocándome un leve sudor.
-Bien… el dijo que nos esperaría en la fuente de la plaza principal, la única que hay irónicamente, así que estamos cerca, pero antes…-
Me detuve a unas 3 cuadras del lugar indicado, deteniéndome de golpe, encontrándome algo oculto, giré mi rostro, solté el volante con mi mano derecha, y tomé la de TaeMin entrelazando nuestros dedos, él me miró, algo sorprendido. Me incliné hacia él sin decir nada, “proclamando” sus labios “una última vez” antes de ver a mi tío, y cuando aquel beso finalizó luego de haberse provocado, “un lento reconocimiento por parte de nuestras lenguas” me separo, mirándolo a los ojos.
-Minnie, no sé lo que nos espera 3 cuadras más adelante, pero sea lo que sea, no olvides que te amo con todo mi corazón y alma, y que siempre que pueda, te protegeré con mi vida, y estaré en tu corazón…-
-MinHo~.- Gimió él con sus ojos cristalinos, pues la verdad es que realmente parecía una despedida definitiva, pero no lo era, al menos eso era lo que deseaba con fervor.
-No llores Minnie, no pasa nada, o mejor dicho… no “pasará” nada, só-sólo quería recordarte que mis sentimientos hacia ti, son puros, sinceros y reales… Te amo… mi Minnie…- Dije ahora en un tono un poco más suave, cariñoso y “tranquilizador” para él, supongo, besando una vez más sus labios fugazmente. –Venga, límpiate esos ojitos preciosos que tienes, ¿no querrás que mi tío, te vea en “esta faceta” verdad? No después de que te recuerda tan rebelde y maleducado, como un “niño malo”.-
Él sonrió levemente, y asintió tranquilizándome de cierta manera, limpié con mis pulgares, unas pequeñas y rebeldes lágrimas que habían escapado, para luego él limpiarse el resto con el puño de su suéter. Tan tierno que parecía un gatito acicalándose.
Una vez que sus ojos, volvieron levemente al tono blanquecino de siempre, resultándole ahora un poco más fácil disimular que nada había pasado, volví a tomar el volante, y avancé, avancé hacia “lo desconocido” prácticamente.
En verdad que nunca en mi vida, me había puesto tan nervioso, por alguna situación en especial.
Llegamos finalmente al lugar indicado, ambos tomándonos de las manos, ocultos. Y fue ahí que vimos que del otro lado de la fuente, se veía a SiWon ssi de espaldas, con sus manos en los bolsillos, y con más maletas de las que había llevado.
Mi corazón se estrujó, a tal punto de que realmente sentí un tirón en el pecho, e inconscientemente ambos al mismo tiempo, apretamos aún más nuestras manos ocultas.
-Recuerda Minnie, te amo…-
-Yo también… mi-mi amor…-
Nos miramos y asentimos, y cuándo resulta que habíamos decidido bajarnos de la camioneta para hablarle y ayudarle con las maletas “extras” él como si fuese adrede, se le da por girar su rostro, hacia nosotros, viéndonos de inmediato, formándosele, aquella sonrisa de lado a lado, tan peculiar… y tomando algunas maletas, movió sus labios como diciendo o avisando algo, y detrás de la fuente, se logran divisar unas piernas con tacones… y cuando el rostro se hizo visible… Minnie soltó mi mano de repente…
Cosa que realmente me dio muy mala espina, y mal presagio.
-M-Mi T-Tía… Ye-YeRin…- Murmuró entre dientes, tartamudeando, ambos nos miramos a los ojos totalmente sorprendidos… -¡Es mi tía! ¿¡Acaso terminó su viaje una semana antes!? ¡Y-y-y si es así, e-eso quiere de-decir que-que y-yo de-deb-!-
-¡NO LO DIGAS!-
Le interrumpí en un tono totalmente exaltado y exasperado, mucho más enojado que nunca, él se calló de inmediato, y bajó la mirada… mientras que ambos ya se encontraban camino hacia nosotros, agradecía el hecho de que los vidrios estuvieran levemente polarizados, pues de lo contrario, con tan sólo nuestras reacciones, “nos hubieran descubierto”
-¡HEY! ¿¡Una semana sin vernos sobrino, y ya pierdes la costumbre de ayudarme!? ¡Venga hombre! ¡Qué no puedo con todas!-
Dijo en aquel humor tan jovial de siempre, aunque debo decirles, MUCHO más jovial que siempre…
-Hee-HeeChul… pobre HeeChul…-
Le escuché susurrar a TaeMin, antes de bajarme, lo que me hizo mirarle, el me miró en sincronía, pero segundos después bajó la mirada…
-Lo-lo siento tío, e-es que-que me quedé, a-algo shockeado al ve-verte c-con compañía…-
Dije ya fuera de la camioneta, tomando 2 maletas y colocándolas en la parte de atrás, mientras miraba a la señora que a pesar de su edad estaba bastante bien conservada, otorgándole una reverencia, algo “defectuosa” por el shock en el que aún me encontraba…
-¡Oh sí, cierto! ¡Ella es YeRin, la tía de TaeMin… YeRin ssi, él es MinHo, mi sobrino…-
Nos presentó nuevamente en ese tono tan jovial, casi eufórico.
-Mucho gusto en conocerle MinHo ssi, SiWon ssi, me ha hablado mucho de ti, y eres muy guapo también, me recuerdas mucho a tu tío en nuestras épocas de preparatoria…-
Sonrió en una amable y cálida sonrisa, mientras también me hacía una leve reverencia, yo asentí nuevamente con la cabeza… totalmente atolondrado aún…
-Gra-gracias, mi tío ta-también me-me ha hablado mucho de us-usted…-
-¡Bien, ya está todo cargado! ¿¡Qué les parece si subimos todos a la camioneta y volvemos a la estancia!?-
-Me parece una estupenda idea SiWon ssi, hace tiempo que no estoy en un campo, etoy segura de que será una linda experiencia…-
-¡Pues no se diga más! ¡Todos a bordo!-
-Pe-pero tío, no cabremos los 4 en el asiento delantero… a-además de que me encuentro algo cansado, pues recién llegamos.-
Hablé tímido y desconcertado… él me miró y sonrió otra vez.
-¡No te preocupes sobrino! ¡Yo manejaré esta vez! Y sí, tienes razón no entramos los 4, tendrás que llevar a TaeMin ssi, en tu falda…-
Miré a TaeMin de inmediato, que estaba dentro de la camioneta aún, sin haberse movido en ningún momento de allí… -¿¡Qué!?- reaccioné, no por el hecho de que me molestase, o me incomodara, sino simplemente por el hecho de que su “idea” me sorprendió, y que por un segundo temí el hecho de que ya supiera lo nuestro, y estuviera proponiendo aquello a propósito.
-Sí, eso, ¿qué tiene de malo? Por lógica tendría que ser así dado que tu a simple vista se ve que eres mucho más pesado y grande que él…-
-N-no, no es eso, si-sino qu-que…-
-Oh, ¿TaeMin ha venido contigo MinHo ssi?- Interrumpiéndome, preguntó aquella mujer, entre algo nerviosa y curiosa. Asentí, sin más, pues no podía decir nada… -Oh ya veo, hace un buen tiempo que no veo a mi sobrino, será una buena experiencia, convivir una semana con él, sin que se vaya a la calle, o yo me deba ir a trabajar…-
Dijo con una cálida y tímida sonrisa, dándome a entender, que en verdad ella sí, se quería llevar bien con su sobrino… a pesar de que no hubiese mucha comunicación entre ellos, según lo que me ha dicho TaeMin…
-Bien, no esperemos más, me gustaría llegar a casa, para la hora del almuerzo, ven YeRin, sube por éste lado, irás en el medio.-
Dijo mi tío ya un poco más calmado, pero sin abandonar, su calidez y jovialidad en su tonalidad.
-De acuerdo, allí voy…-
Sonrió levemente la señora, mientras seguía a mi tío, yo abrí la puerta del lado de TaeMin antes de ellos y él se exaltó…
-¿Escuchaste todo verdad?-
Pregunté algo apresurado y susurrante, él asintió aún en un leve shock por el susto que mi manera brusca de abrir la puerta le causó, y sin decir nada, se bajó de la camioneta y en una milésima de segundos, que nuestros rostros estuvieron a la misma altura, tal y cómo una víbora “venenosa enfurecida” le robé un pequeño toque de labios. Él me miró sorprendido, y yo sonreí, él me imitó levemente, tranquilizándome una vez más y tomé posición encima de la camioneta… para que segundos después de que me acomodara, él hiciera lo mismo, y luego de que cerré la puerta, la del conductor se abrió, dándole paso a YeRin, ambos le miramos al mismo tiempo al ella habernos mirado también… y se petrificó momentáneamente para luego hablar.
-Hola TaeMin… tanto tiempo…-
Dijo extrañamente incómoda y avergonzada… y -Ho-hola…- fue lo único que contestó TaeMin, para luego bajar la mirada, ella se acomodó al lado nuestro, incomodándome de cierta manera, para darle paso a mi tío.
-¡Vaya que has crecido niño! Una semana sin verte y me ha parecido eterno. ¡Por cierto…!- Dijo mi tío ya arriba de la camioneta cerrando la puerta y mirándonos a ambos, un poco más serio. -¿Ya se han arreglado?- “Arreglado” sonaba a una expresión tan de pareja, que ya comenzaba a convertirme en un paranoico.
-S-sí… algo…-
Contesté nervioso, ya que TaeMin no había respondido al saludo de mi tío, y sin pensarlo, nuevamente entrelazamos nuestros dedos, del lado de la puerta, por lo que nuestros cuerpos nos tapaban, gracias a Dios.
-Hmm, ya veo, bueno, por lo menos algo es algo, supongo que una semana ha sido poco, pero está bien, me conformo…-
Dijo sonriendo, poniendo en marcha la camioneta y dando comienzo a nuestro regreso a la estancia… YeRin se mantenía en silencio absoluto, y pues se notaba realmente incómoda, no sé si era por la situación, por el ambiente que era notablemente tenso, o por el hecho de encontrarse en medio de “3 hombres”
El camino al principio transcurrió en un infernal silencio incómodo, y más aún que de vez en cuando mi tío pasaba por uno que otro pequeño pozo, haciéndonos saltar, y causando que el traserito de Minnie, “azotara” contra mi “hombría”, provocándome una que otras ganas de gemir, pero que debía controlarme a como dé lugar… pero pareciese que lo hacía a propósito… y mi miembro, comenzaba a endurecerse poco a poco, tortuosamente lento, nuestros dedos, nuestras manos entrelazadas del lado oculto, ya no podían apretarse más, a tal punto que nuestras manos comenzaban a sudar, pero no nos soltábamos en ningún momento.
-Di-disculpe SiWon ssi, ¿Podría por favor intentar evitar los pozos? En cada salto, mi cabeza golpea fuertemente contra el techo…-
Habló después de tanto tiempo TaeMin… y pues fue cómo si un mudo, hubiese dicho sus primeras palabras, al haberlo todos mirando algo sorprendidos… mi tío disminuyó la velocidad… y su mano se apretó más a la mía si es que era posible.
-¡Wow! ¿¡Qué te ha pasado niño!? ¿¡Estás siendo cortés conmigo!? ¿¡Estás pidiendo por favor!? ¿¡Qué sucedió exactamente en ésta semana que me ausenté, para que sufrieras un cambio tan drástico en tu personalidad!?-
Mi corazón no podía latir más a prisa, si seguía así, terminaría sufriendo un paro cardíaco, “¿¡Qué sucedió exactamente es esta semana que me ausenté!?” Esas palabras activaron toda mi paranoia. Sentía que en cualquier momento, mi corazón se reventaría, por lo acelerado que estaba. Estaba realmente nervioso, y comenzaba a sudar, y supongo que totalmente colorado, por lo que tuve que desviar la mirada hacia la ventana, cometiendo el error más grave del mundo, pues, aquel gesto, podría interpretarse como “demasiado obvio” pero lo hice prácticamente por instinto…
-¡Sólo! ¡Sólo trate de esquivar los pozos, o disminuya la velocidad! Por-por favor…-
Volvió a contestar Tae, también desviando la mirada hacia el mismo lado que yo, pues era el único “posible” Aquella manera de contestar, muy similar a la de su “antiguo yo” me tranquilizó un poco, pues, quería decir, que se estaba esforzando de sobremanera, para intentar actuar “normal”
-¡TaeMin! ¡N-no deberías tratar a SiWon ssi de esa manera!-
Intervino por primera vez, la señora, y-yo me mordí el labio, pues no sé porqué me dio rabia, el que intentara imponerle autoridad…
-Ya… déjalo YeRin ssi, no te preocupes, no me molesta, sé que me lo dice con cariño…-
Volvió a sonreír mi tío, pues al haber girado mi rostro para verlo, por aquel tono que me llamó la atención, lo vi. Ella simplemente asintió y volvió a su posición anterior… en verdad se notaba muy… muy tensa, muy incómoda…
-Ya falta poco, ya llegamos, ya no veo la hora de llegar…-
Volvió a comentar mi tío, mientras casi de manera imperceptible, desaceleraba la camioneta, cosa que le agradecía, tanto a él como a TaeMin por haberlo dicho. Pues sabía que con lo poco que estaba erguido, él ya era capaz de sentirlo.
Y luego, una que otra conversación no muy prolongada, se fue dando de vez en cuando, pero el ambiente de todas maneras seguía tenso, hasta que luego de 3 horas tortuosas, por mi estado, y por aquellos ataques de taquicardia que me daban seguido, logramos llegar…
Una vez que nos detuvimos, y TaeMin se quitó de mi piernas, las sentía, entumecidas, y algo de dolor en “aquella zona”, por lo que bajándome mucho más lento de lo que me hubiese gustado y con la ayuda de TaeMin… bajé finalmente, y ya un poco más recuperado de las piernas, me dirigí de inmediato al baño sabrán a qué ¿verdad?
-¡Lo siento tío, debo ir al baño, si me apuro siento que mi vejiga explotará, además de que me siento descompuesto!-
Dije de repente, mintiéndole, pues era otra cosa, la que sentía que me “explotaría”, huí prácticamente de allí, no dándole oportunidad a decir más nada, pues le había dejado con todas las maletas…
-¡Yah! ¿¡Estás bien!? ¡Espera!-
-¡TAEMIN NO CORRAS ASI!-
Oí la voz de TaeMin y de su tía, detrás de mí, pero las ignoré por completo y me dirigí al baño, de manera algo renga, pues la verdad es que aún seguía con las piernas levemente dormidas. Cuando logré finalmente llegar al baño, con desesperación abrí la puerta, cerrándola de la misma manera, pero unas manos se interpusieron entre la puerta y el marco, gracias a Dios que tuve reflejos rápidos, o de lo contrario le hubiera apretado los dedos contra la puerta.
-¡Espera MinHo!-
Le escuché agitado… le miré algo sorprendido y agitado también por aquella “mini-maratón” que hice, y él mirándome a los ojos por unos instantes, se entró sin permiso alguno cerrando la puerta detrás de sí.
-Mi-Minnie, ¿qué-qué haces? E-este no es un buen momento para hablar, si-si eso e-es lo-lo que quieres…-
-No, sólo quiero hacerme responsable de “mis actos” además de que… ya… comienzo a extrañar tus labios… mi amor.-
Abrí mis ojos, más de lo que ya estaban, y tragué saliva, pero él no me dio tiempo a decir nada, pues avanzó sobre mis labios, tomándolos, proclamándolos, y yo… entregándoselos.
Oír el retintineo de la hebilla, el sonido del cierre bajándose, me había causado un escalofrío que jamás nunca antes me había provocado… sus manos se “reportaron” de inmediato en aquella zona, lo cual le agradecía… comencé a suspirar en cuestión de segundos. Segundos en los que comencé a sentir como su mano comenzaba a infiltrarse dentro de mi ropa interior.
-Ta-aah~ TaeMin…-
-Sssh, no digas nada, ¿sabes? La verdad es que eso de mantener “lo nuestro en secreto” de darnos afecto frente a ellos, de aquella manera tan escondida, cómo si lo que hiciéramos y sonriéramos fura el peor de los crímenes, solamente me hace quererte más, desearte más, “degustarte, disfrutarte… más”, ahora… sólo quiero besarte, abrazarte… y decirte una y otra vez; mi amor…-
Hablaba aquel “niño” en un tono serio, susurrante sobre mis labios, mirándome a los ojos, mientras sus manos hacían “su trabajo” de las mil maravillas…
Ambos dejamos de hablar, sólo intercambiábamos alientos, miradas y saliva, mientras nuestras manos se encargaban del “asunto ajeno”.
Sin poderlo evitar, gemí en un tono elevado mi orgasmo, pero él… él tampoco se quedó atrás… y así ambos algo agitados por lo recién sucedido, volvimos a unir nuestros labios, para luego de habernos calmado y limpiado correctamente, acomodarnos las prendas y salir “cómo si nada hubiese sucedido” luego de unos cuantos ejercicios de inhalación y exhalación, y también sonrisitas pícaras.
Llegamos a la sala…
-¡MinHo! ¡Sobrino! ¿Estás bien? ¿Ya te sientes mejor?...-
No comprendía la preocupación de mi tío, o por lo menos no hasta que recordé aquella mentira que había dicho hace minutos atrás…
-¿Eh? Sí, sí tío, muchas gracias por preocuparse, de seguro la falta de aire y el traqueteo de la camioneta, me han puesto en aquella condición, pero ahora, ya estoy más que bien, y con hambre.-
Sonreí, él suspiró aliviado luego de mis palabras, y sonriendo también se acercó a mí, me abrazó por unos segundos, para luego darme unas pequeñas palmadas en la espalda.
-Eso me deja mucho más tranquilo, disculpa el no haberte dicho de ella antes, si no hubieras venido en el otro vehículo que hubiéramos entrado bien, pero quería que fuera una sorpresa, que por cierto, se quedará una semana aquí con nosotros, para luego partir nuevamente a la ciudad junto con TaeMin…-
Ambos nos quedamos de piedra una vez más, por un instante tuve el impulso de tomar la mano de TaeMin, pero recordé que aún no habíamos “blanqueado lo nuestro…”
-Ooh~ ya-ya veo, bi-bienvenida YeRin ssi, espero que pueda di-disfrutar su estadía a gusto…- Me incliné para obsequiarle una reverencia de bienvenida, y ella correspondió de la misma manera y con una sonrisa, debo decir, agradable. Pero aún no había terminado de hablar. –Por cierto nosotros también le tenemos una sorpresa…- TaeMin me miró de inmediato, con clara expresión de ¿¡Qué!? Yo le miré, y luego volví la vista a ellos quienes eran los que estaban asombrados ahora. –Pero estamos buscando el momento adecuado…- Sonreí cálidamente, con mi sonrisa de niño inocente de siempre, cuando resulta que ya no era tan así, pero de todas maneras, no estaba del todo fingida.
En el primer día de “nuestra sorpresa” no pasó nada interesante realmente… simplemente comimos, charlamos, y escuchamos las historias y experiencias que había tenido YeRin a lo largo de toda su vida, en los viajes al extranjero…
Luego de que decidiéramos que era la hora de ir a dormir, mi tío le cedió su habitación, mientras que él se mudó al sofá cama, que se encontraba en el living… diciendo que era temporario hasta que pudiéramos vaciar la habitación de huéspedes, y “habilitarla” pero gracias a Dios, que ella dijo que no era necesario semejante trabajo tan solo por 1 o 2 días, ya que de seguro nos tomaría más de 1 vaciarlo por completo y acomodarlo, y pues, tenía toda la razón…
Mi tío terminó dándole la razón, aunque muy a su pesar, y pues nos fuimos a dormir, pues SiWon ssi, había propuesto recorrer toda la granja en “familia” el día de mañana, TaeMin quien se mantuvo casi callado todo el día, y algo ausente en ese momento suspiró con pesar, haciendo que todos nos volteáramos a verlo, y aquella expresión de fastidio, en conjunto con un puchero, me hizo dar ganas realmente de saltarle encima ahí en ese preciso instante, y saborear sus labios, que tan adictivos se me habían hecho, aunque eso… ya lo he dicho muchas veces, pero lo siento, no puedo evitarlo, es la pura verdad. Él ante nuestras reacciones, simplemente nos miró sin borrar esa expresión transmitiendo un simple, “¿Qué?”
Una pequeña sonrisa de lado, se dibujó en mi rostro, y finalmente luego de despedirnos, nos fuimos a “nuestra” habitación…
-Yah~ MinHo, ven conmigo~ te he extrañado mucho, no he podido estar contigo en casi todo el día, como realmente hubiese querido.-
Decía acostado desde su cama, mirando hacia la mía, y estirándome los brazos, en plan, de “niño que quiere ser alzado”. Sonreí sin poderlo evitar, pues me alegraba y tranquilizaba muchísimo el que volviese a ser el mismo, aunque a estas horas de la noche.
-Lo siento Minnie, no podemos, mira si por alguna de esas casualidades del demonio, mi tío decide entrar en nuestra habitación sin avisar, y nos encuentra abrazados, pegados el uno con el otro, ¿cómo explicárselo, sin “escupirle” la noticia en la cara?-
-Simple, le dirás que he tenido una pesadilla, y que dejé mi orgullo de lado, y te pedí que durmieras conmigo, no sé si se lo crea o no, pero tratándose de mí, es creíble, y mi tía, quizás pueda afirmarlo también.- Contestó aún en ese plan de niño caprichoso, manteniendo su pucherito. -¡Entiéndeme, no qui-quiero i-irme si-sin sentir la gra-grata sensación que el que me envuelvas en tus brazos me-me causa…- prosiguió, sonrojándose ahora, al haberse puesto un poco más serio y pues… esas palabras, terminaron por acabar con la “poca resistencia” que estaba oponiendo.
-¡Aish! Está bien, por esta vez tu ganas, pu-pues ti-tienes razón…- Bajé la mirada desde mi cama, pues resulta que estaba sentada en ella mirando al precioso de Minnie… -Ha-hazme lu-lugar- Terminé de decir, absolutamente rojo, avergonzado.
-Sí ven, tienes todo el lugar que quieras, incluso hasta entre mis piernas…-
-¡Minnie!-
Volví a hablar, mirándolo ahora de golpe ante aquel comentario, aún más rojo si es que se podía… ¿cómo era esto? Se supone que soy yo quien debe de hacer sonrojar a Minnie, no él a mí… Dios… me falta tanto por aprender aún… y tan poco tiempo…
-Descuida, no haré nada, por lo menos hoy no, sólo quiero abrazarte mi amor, solo ven, ¿sí?-
-Sí~- Suspiré algo cansado, pero aún sin quitarme lo rojo, pues aún no asimilaba el hecho de que me llamara “mi amor” pero en verdad me encantaba… pues cada vez que me decía así, una corriente placentera recorría mi columna vertebral, alterando también las mariposas de mi estómago. Me metí finalmente en su cama, le abracé cómo él me lo había pedido y pues sí, debo admitirlo, a mí también, me parecía maravillosa de tener aquel cuerpo delgado y menudito entre mis brazos, era realmente una hermosa sensación… -Descansa Minnie, que mañana nos espera otro “aburrido y repetitivo” reconocimiento de la granja “en familia”…- Reí bajito ante aquel último comentario…
-¡Aish! Sí, ni me digas, estoy seguro de que va a ser por demás aburrido, lo único que me interesa, o me parece interesante es cuando voy sólo contigo al establo o al manzanar…- Dijo irritado al principio, pero luego hundiéndose en mi pecho, su tono se tornó cariñoso, al mencionar el “sólo contigo”… tragué saliva… “el establo, el manzanar” nuestros “escenarios” claves… -Hmm manzanar, aún recuerdo lo de anoche y sigo sintiendo esas ricas correntadas en mi interior…- Se separó de mi pecho y besó mis labios… -Te amo MinHo, mi amor…- Me regaló una sonrisa, para luego darle lugar a otros pares de besos ruidosos y llenos de amor…
-Yo igual cosita hermosa, mi Minnie, yo también te amo y mucho.- Fui yo ahora quien sonrió y dio inicio a otros pequeños pares de besos ruidosos. Correspondió sin más, obviamente, hasta que decidí separarnos, y besando su frente… él sonriente se hundió nuevamente en mi pecho, pues ambos estábamos de costado, y él entrelazó una de sus piernas con las mías… enredándonos como si fuéramos una especie de calamar o algo…pero eso no quitaba lo “grato” de la situación, sonreí y cerré mis ojos… -Descansa Minnie, sueña conmigo, como así yo soñaré contigo de seguro…- Él simplemente asintió sin decir nada y apagué la luz de noche, como pude.
~5 días para que se vaya TaeMin~
El gallo como siempre interrumpiendo mi sueño, pero debido a que estaba pautado simplemente “conocer la granja en familia” decidí ignorarlo y quedarme un rato más en la cama con TaeMin, pues de seguro que hasta las 8 quizás YeRin ssi, no se levante, por ende, mi tío va a estar solo en la casa.
Algo nervioso por ese hecho, pues conociéndolo, lo creo capaz de entrar a mi habitación de golpe, de la nada, si avisar, y no quiero que me encuentre con TaeMin tan “acaramelado” o por lo menos no por el momento, así que con todo el dolor del mundo, lentamente, me lo quité de encima, me lo “desenredé” y me pasé a mi cama, él sólo se quejó en sueños, mencionando mi nombre, pero que me puso los nervios de punta, por lo que me metí en mi cama, disculpándome silenciosamente con él.
Bbrr, estaba realmente fría mi cama, mi cuerpo se erizó, ante el cambio y contraste tan brusco de temperaturas… pero aún así, decidí darme vuelta, taparme hasta la cabeza, e intentar dormir, aunque sea una hora y media más…
4 horas más tarde…
-¡MINHO, TAEMIN! ¡YA LEVÁNTENSE!¡SON LAS 9 DE LA MAÑANA!-
Exclamó mi tío, entrando de golpe a mi habitación, me desperté de inmediato sentándome en la cama, totalmente exaltado, y TaeMin al parecer no se quedó atrás ya que se cayó de la cama, de mi lado…
-¡Discúlpelo! ¡No es su culpa! ¡Yo se lo puedo explicar si quie-!-
Se cayó al darse cuenta de que mi tío le miraba totalmente extrañado y que yo no estaba en su cama, giro para atrás y me vio, le regalé una sonrisa, “¿Lo ves? Te lo dije Minnie” era lo que pensaba en mi mente, y supongo que en la suya se encontraría un “Tenías razón, lo siento”
-Lo-lo siento tío, me dormí más de la cuenta, y-ya me-me levanto…-
Dije tallándome uno de mis ojos, pues en verdad que estaba somnoliento.
-¡Vamos, vamos, ambos arriba, que ya la hora del desayuno está por terminar!…-
Ambos bostezando en sincronía, como nunca, nos pusimos de pie, y nos dirigimos hacia el baño, tambaleándonos más de la cuenta, caminando ultra lento, pareciendo zombies.
Sí, sí, de acuerdo, como digas…-
Contesto algo, o bueno, mejor dicho DEMASIADO malhumorado, pues supongo que cualquiera se encontraría en ese estado si vienen de repente, y te hacen sonar prácticamente una bocina en el oído, aunque en este caso, eran los gritos de mi tío.
Ambos ya dentro del baño, más despejados, nos dimos los “buenos días” o mejor dicho él, pues avanzó sobre mi cuerpo como siempre, dándome esos pequeños besos fugaces, pero que estaban plagados de ternura y amor.
Ambos nos sonreímos, y salimos del baño, nuevamente a la habitación para vestirnos y estar listos ya, para el resto del día.
Así pasó la hora del desayuno, y al parecer la “tensión” entre Minne y YeRin ssi, había disminuido un poco, gracias a que, la señora dio el primer paso, pero aún así, eso no quita de que esa señora “agradable” no tan agrdable para mí, me quitara a mi Minnie… Aunque lo sabía… ella tenía más derecho sobre él que yo, pero bueno, no podía evitar sentir recelo hacia esa mujer, y de verdad es que era un sentimiento horrible, sólo quería llevarme bien con ella, pero realmente me costaba…
El desayuno terminó y salimos a recorrer, simplemente los alrededores, pues no faltaba mucho para la hora del almuerzo y ya luego de almorzar si iríamos a recorrer el resto de la granja…
Mientras ellos iba adelante, y mi tío le explicaba con una pasión inimaginable cada detalle, nosotros atrás, comenzamos a caminar cada vez más y más lento, hasta que una distancia considerable se interponía, y aprovechamos para “escaparnos” “ocultarnos” entre algunos arbustos, y dándonos algún que otro beso, pero estas veces, un poco más pasional, involucrando a nuestras lenguas en el “juego” pero lamentablemente no los suficientes, porque no debíamos perderlos tampoco de vista, o alejarnos demasiado, o de lo contrario, de seguro comenzarían a sospechar… así que quedándome con las ganas de más, de seguir allí, o permanecer así todo el día, tuvimos que ponernos de pie, y hacernos “visibles” nuevamente… justo en el momento en que mi tío se gira hacia nosotros…
En serio… esto era “obra del señor”, pues no podía ser que justo en los momentos que presiento se tornarán peligrosos si continuamos, me detuviera y mi tío estuviese a tan solo 5 segundos de descubrirnos… quizás Dios… sí nos estaba ayudando, nos estaba “apoyando” en “lo nuestro”.
-¡Yah! ¡Chicos! ¡No se alejen tanto! ¡Recuerden que es una misión de reconocimiento en familia!-
Exclamó mi tío, riéndose luego de su comentario, contagiando levemente también a YeRin ssi, ambos asentimos, a pesar de que estábamos algo lejos, peor aún a la vista, y corriendo despacio, nos acercamos a ellos.
Un vez que ambos se dieron vuelta, nosotros nos miramos, nos sonreímos y nos tomamos de las manos, por unos segundos… sólo para recargar “la sensación del otro” un poco, a pesar de que tan solo segundos atrás estábamos compartiendo besos apasionados…
Volvimos a soltarnos de las manos, por un tiempo, siendo prudentes, y pues cuando quisimos acordar, la hora de hacer la comida había llegado, por lo que volvimos a la hacienda, y allí cocinamos mi tío y yo, mientras TaeMin y su tía esperaban por ella, mientras hablaban de cosas triviales…
El almuerzo no tardó mucho en hacerse, por lo que luego de quizás 20 minutos, la comida ya estaba lista, pues de a 2 las cosas se hacen mucho más rápido, y la verdad ya extrañaba tener a mi tío a mi lado. Si bien esa semana que nos encontramos solos Minnie y yo, la disfruté al máximo, e incluso ya me había acostumbrado medianamente a convivir con él a solas, pero de todas formas, comenzaba a extrañar a mi tío. Pues nunca estuve “lejos de él” durante tanto tiempo. Sí, quizás sea muy inmaduro de mi parte el pensar así, y hasta quizás algo falso, considerando las “cosas” que he hecho con Minnie en ese tiempo. Pero es la pura verdad.
-Bien, la comida ya está lista, espero que la disfruten, está especialmente hecha para agasajar a LOS invitados.-
Dijo mi tío sacándome de mis pensamientos, sirviéndoles a ambos, mientras en su rostro se encontraba esa sonrisa, que ya parecía tatuada, pues ha estado todo el día sonriendo de esa manera.
Yo tomé también los 2 platos restantes, y nos los serví, pues mi tío ya había tomado asiento en la mesa, en la esquina, dejando a YeRin de un lado, a TaeMin y a mí del otro.
-¡Wow! ¡Muchas gracias SiWon ssi, tiene una pinta fabulosa! ¡Así que ten por seguro que estará delicioso! No sabía que podías ser tan buen cocinero.- Habló algo eufórica YeRin ssi, y mi tío sonrió aún más ampliamente, y cuando estaba por contestarle algo, ella le interrumpe, y ya en un tono más débil dice. –Hace mucho tiempo, que nadie me cocinaba…- La sonrisa de mi tío se borró un poco… y se puso algo serio, como así yo me mostré de cierta manera sorprendido.
-¿”Cocinaba”? ¿Acaso tenía a alguien que le cocinaba?...-
Pregunté sin pensarlo, es que no sé porqué, aquel comentario me causó un leve tirón en el pecho. Ella asintió, mirándome por unos segundos, para luego bajar la mirada.
-Sí, mi-mi marido solía cocinarme, pero lo perdí a 7 años después de haberme casado…-
Aquello realmente me conmovió un poco… pues por un momento me imaginé que haría yo, si Minnie se me muriese, y la verdad, es que no sabría cómo salir adelante, no soportaría el hecho de que ya no sería nunca más capaz de ver su sonrisa, sus ojos risueños, de oír su voz, sentir sus caricias, y sus besos…
-Pe-perdone mi-mi indiscreción, pe-pero ¿A qué edad se casó?...-
-A los dulces 26, era muy joven en ese entonces, y él también, por supuesto, era tan cariñoso, tan caballeroso, y dulce, con una sonrisa realmente risueña… pero Dios, me lo quitó antes de que pudiéramos tener un niño que nos recordara nuestro amor por siempre…-
Su voz se oía algo quebrada, al parecer no debí pregunta aquello, pues recordar al parecer le hacía mucho daño…
-Discúlpeme, yo-yo no~-
-Ya basta MinHo, será mejor que terminemos de comer, y vayamos a ver el manzanar… anímate YeRin ssi, cuando veas cuan hermoso es ese lugar, se te olvidará todo, ya verás, además tengo a alguien que quiero que conozcas, es mi mano derecha, pero también es mi súper mejor amigo, sin su ayuda, esto no estaría triunfando como lo está haciendo, en verdad le debo mucho… ya verás que HeeChul ssi, te caerá súper genial.-
Y en ese momento, sin pensarlo, sin darnos cuenta, ambos nos miramos algo nervioso, al recordar de seguro, aquel “show” en los manzanares, y al parecer, mi tío no sentía nada más que no sea amistad y aprecio por HeeChul ssi, cuando él, prácticamente se derrite por él…
Tragué saliva, pues sé lo que se siente, “no ser correspondido” aunque lo viví por muy poco tiempo lo sufrí, y pues HeeChul ssi, de seguro ya lleva mucho más tiempo, enamorado de mi tío. “su mejor amigo”.
-Sí, de acuerdo, lo siento, no quiero arruinarles la comida…-
Contestó aún un poco débil, mientras tomaba una servilleta de papel y se limpiaba aquellas lágrimas que estaban a punto de escaparse, mi tío colocó una mano sobre su hombro y le acarició levemente la espalda, con aquella sonrisa tan cálida…
-No te preocupes, toda va a estar bien, ya verás…-
Ella asintió nuevamente y con un intento de sonrisa, decidió seguir comiendo, o esforzándose por comer.
-En verdad gracias, y está realmente delicioso…-
Comentó nuevamente la tías de Minnie, y pues, así seguimos compartiendo por “primera vez” un lindo “almuerzo en familia” según mi tío.
La hora del almuerzo había finalizado y con mi tío, habíamos terminado de lavar los trastos, estando ya listos para partir hacia “la misión de reconocimiento de la granja en familia”, reitero, según mi tío.
Todos nos dirigimos hacia el establo, y bueno, pues, dado el hecho de que ninguno de ellos 2 había aprendido a montar a caballo, sólo utilizamos 2 caballos, yo a AnJi obviamente, y él a Jun, su caballo Pura Sangre color negro, su pelaje brillaba tanto con la luz del sol, que en verdad pareciese como si le hubiesen lubricado para que luciera así, pues la verdad es que mi tío también amaba con locura a los equinos.
Ayudé a YeRin a subir en “Jun” con mi tío ya arriba y luego subí a Minnie en AnJi, para subirme yo por último. Y así partimos hacia el recorrido de la granja en sí, pasamos por todos lados, por los rebaños, por los cultivos, los criaderos de pollos, y por último, “nuestro lugar favorito” “El manzanar”… TaeMin, acarició mis costados con descaro al llegar al lugar, y me susurró al oído…
-Con tan sólo ver el lugar, me pongo cachondo…-
Mi corazón se detuvo de golpe al oír aquello susurrado en mi oído, de manera sumamente sensual, para luego acelerárseme a 1000 por segundo.
-Minnie, contrólate, recuerda que no estamos solos.- Dije también susurrándolo, girándome lo más que pude, “A mi también me provocan cosas, estar aquí, pero debo controlarme” Pensé y en ese momento en que me giré y terminé de decir aquello, ese par de labios, se estampó contra los míos, mi tío y su tía, estaba delante de nosotros, por eso es que TaeMin se había atrevido a ser tan “osado” –Ya Minnie, no empieces, recién hemos llegados, y a dónde sigas así, nos descubrirán, porque ya no me podré controlar… ¿araso?-
Cuestioné aquello, con algo de ira, aunque era totalmente falsa, y él lo sabía, pues rió por lo bajo yo sonreí y afirmó divertido, el haber entendido “mi advertencia”.
Mi tío se detuvo en aquel lugar que solía detenerme yo siempre, pues allí había un bebedero con agua fresca siempre para nuestros animales, y allí nos dirigimos, para atarlos y continuar con el “recorrido” a pie, aunque ya estaba atardeciendo, eran cerca de las 5 de las tarde, por la intensidad mitigante de la luz solar.
-Bien, este es el famoso manzanar, ¿a poco no es hermoso? Es uno de mis lugares favoritos, realmente, me gusta pasar tiempo de tranquilidad y paz aquí…-
Comenzaba a hablar y explicarle a YeRin ssi.
-¿A caso a todo el mundo le gusta este lugar?-
Preguntó algo fastidiado TaeMin en voz baja por supuesto, yo sonreí divertido y le susurré en respuesta
-Sí, por lo menos a mi tío, a HeeChul ssi, a ti y a mí, y ahora quizás a tu tía…-
-¡Aish! ¿¡En serio!? ¿¡Y acaso los mencionados no somos “todos”?-
Continuaba irritado, y yo sonreía divertido, y asentía.
-Sí, quizás tengas razón, aunque hay mucha más gente, detrás del mantenimiento de este maravilloso lugar, pero no te preocupes, que nosotros, de seguro “le hemos bautizado” con lo de anoche, así que es más nuestro, que de otros…-
Continuaba divertido, él me miró con una mirada felina y una sonrisa de lado que denotaba maldad, perversión y me contestó.
-Me dices que no te provoque, que no te mencione “ese hecho” pero tú lo haces también e incluso más que yo, yo sé que mueres por repetirlo otra vez, ¿verdad?-
Susurró en un tono sensual, acerándose peligrosamente a mis labios, y relamiéndose los de él, acalorándome de inmediato…
-L-Lo siento, n-no me di cuenta, po-por fa-favor, ya-ya no hagas eso…-
Dije totalmente rojo, y tartamudo… aquello, me había dejado “Knock Out”
-… y también cultivamos unas llamadas Golden Delicious que son…-
-¿¡SiWon ssi!? ¡Oh por Dios si eres tú! ¡Haz vuelto!...-
Escuchamos aquella “tercera voz” de fondo, y ambos nos pusimos serios y miramos hacia dónde estaban YeRin ssi y mi tío, y en efecto, esa voz era de… de HeeChul ssi… quien corría prácticamente a los brazos de mi tío
“-Aahms, SiWon, SiWon, có-cómo me-me gustaría que tu-tus labios estén en el lugar de esta hmns, maldita manzana, aah, y sean tus manos aaahmns las que reemplacen las mías, aaah~ u-un día si-sin ve-verte y ya, aaahms ya te extraño horrores hmns aaah.- // -¡Aah~ SiWon… SiWon sigue así aahmns me-me gustas tanto, t-te deseo tanto… ahmns.-”
Aquellas escenas, con aquellos sonidos, se me vinieron a la mente de repente, tragué saliva, y me puse mucho más rojo de lo que estaba, recordar aquello me daba más “vergüenza ajena” de lo que me imaginaba…
-Oh~ HeeChul ssi, es verdad tanto tiempo…-
Dijo sorprendentemente serio mi tío, no al extremos de ser cortante, pero sí, un poco más frío que siempre… y cuando HeeChul ssi, quería colgársele del cuello, mi tío, lo sujetó de ambos brazos y lo detuvo, apartándolo suavemente…
HeeChul no se molestó en ocultar, lo sorprendido que estaba por ese trato “algo frívolo” que mi tío le había dado…
-¿Q-qué su-sucede? ¿Por qué me quitas así?...-
Cuestionó claramente “herido” por su comportamiento, y mi tío, sonrió ahora, pero se notaba que era de manera falsa…
-Cálmate primero, no es como si me hubiese ido a la Antártida por 6 meses y recién hubiera vuelto. Mira, quiero presentarte a alguien… ella es-
Prosiguió mi tío de esa manera extrañamente frívola y pues no alcanzó a terminar de decir algo, que HeeChul miró mal a YeRin ssi, de una manera que realmente dio miedo, pero que no surgió total efecto, pues sus ojos se veían claramente llenos de lágrimas…
Era increíble, la manera en que no se avergonzaba de mostrar sus verdaderos sentimientos, frente a adultos, siendo él uno también, pero algo más joven…
-¡NO ME LO DIGAS! ¡DE SEGURO ES TU NOVIA VERDAD! ¿¡POR QUE NUNCA ME HABIAS HABLADO DE ELLA!? ¿¡ESA ES LA CONFIANZA QUE ME TIENES!? ¡YO EXTRAÑÁNDOTE A MÁS NO PODER! ¿¡Y TU ME SALES CON QUE TIENES UNA NOVIA!?-…