Capítulo 14: "¿Lo ves? Te lo dije, era 'Hasta Luego' (Parte II)"
[…] para perfeccionarme aún más, en la sección de “Fruticultura”, éste era mi segundo año…
~ 6 Años Después ~
Me encontraba pelando algunas manzanas en la cocina, la cual aun no me acostumbraba, pues me costaba encontrar, dónde es que se guardaba cada cosa, pero como pude, y de a poco, me las fui arreglando…
POV TaeMin
Salía de un duro día de trabajo, la verdad que esto de “ser un adulto responsable”, era mucho más difícil y estresante de lo que pensaba, pero aún así, estaba conforme con la vida que tenia, pues ya tenía un departamento para mí sólo, el cual podía mantener perfectamente con mi sueldo, y no había cosa más satisfactoria que pensar en ello. Pues eso ahora me ayudaba mucho más de lo normal, ya que alguien en mi trabajo, se me ha declarado, y fue una confesión bastante extraña, pues esa persona, al parecer estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de tenerme, pero como “hombre” que era ahora, pude defenderme, y salir ileso de aquella situación, vaya mierda de cumpleaños que he tenido hoy… pero descartando eso, ha sido bastante bueno, teniendo en cuenta que hoy es nuestro 8vo aniversario con MinHo de estar juntos, aunque ha sido una difícil relación a distancia, me he mantenido fuerte, y he alejado las tentaciones de mi alrededor, por lo que la verdad, era algo de lo que me sentía, orgulloso, y a la vez me resultaba gracioso, 8 años con una misma persona, y manteniéndome fiel al 100%, en verdad que ha sido un milagro, considerando, el “pendejo inmaduro y promiscuo” que era antes…
¿MinHo, que has hecho conmigo? Jaja, me has cambiado por completo, y en verdad te lo agradezco, si no hubiese sido por ti, y por mi tía, estoy seguro de que ahora en estos momentos, estaría vistiendo unos harapos, y pidiendo limosnas, o robando, en vez de llevar puesto un traje gris de etiqueta, y un maletín en mano, en verdad, que han hecho magia conmigo…
Aunque también, debo decir, que ha sido por mi fuerza de voluntad también, modestia aparte, pues gracias a ti MinHo, mi amor, había decidido cambiar, pura y exclusivamente para ti, pare ser alguien digno de estar a tu lado, aish~ cuánto te amo, mi vida, mi cielo, mi alma, mi corazón…
Una sonrisa de lado se dibujó en mi rostro, una vez que llegué a la puerta de mi casa, al haber pensado en aquello, y dentro de mi saco, busqué las llaves y abrí la puerta, y cuando el sonido de desbloqueó sonó y abrí apenas unos milímetros, un extraño y delicioso aroma me avanzó… ¿He dejado un sahumerio encendido?... Aquello me pareció extraño, pero de todas maneras, entré y cerré nuevamente la puerta detrás de mí, me quité el saco, tiré el maletín, y comencé a avanzar por el recibidor, y aquel aroma, algo familiar, continuó avanzando, hasta que vi la luz de la cocina encendida, con la puerta cerrada, en ese momento, mi corazón se aceleró de sobremanera…
¡NO ME JODAS! ¿¡NO MEDIGAS QUÉ!?... sin pensarlo 2 veces, corrí desesperado hacia la cocina, ya con lágrimas en los ojos, y una sonrisa de lado a lado, y abrí esa puerta, con una brusquedad jamás antes usada… y… ¡SI! ¡SI ERA! ¡MINHO ESTABA ALLÍ, COCINANDO PARA MI! ¡CON UN DELANTAL Y ESA HERMSA SONRISA!...
-¡MINHO! ¡OH SANTO DIOS, HAS VENIDO! ¡ESTAS AQUÍ!...-
Grité con desesperación, pero con la voz quebrada… y corrí hacia él, quien me observaba con total asombro, pero no le di tiempo a reaccionar, pues le salté encima, enredando mis piernas alrededor de sus caderas, como si me tratara de un koala.
Con el paso del tiempo, ambos habíamos cambiado mucho, incluso… ¡Él estaba más fortachón!
-¿Mi-Minnie?-
-¡Sí! ¿¡Quién más sino!? ¿¡No puedo creer que estés aquí!?-
Dije ya llorando, mientras él me sujetaba, pues yo no le iba a largar con tanta facilidad…
-Minnie, jaja, bájate, harás que nos caigamos…-
Decía él divertido, al parecer, resultándole difícil también retener el llanto…
-¡SANTO DIOS! ¡ESTA HA SIDO LA SORPRESA MÁS HERMOSA Y GENIAL QUE HE RECIBIDO EN AÑOS! ¡TE AMO! ¡TE EXTRAÑÉ TANTO MI AMOR! ¡TUS CARICIAS, TUS BESOS, TU AROMA, TU VOZ, TU CUERPO, TODO DE TI, TU CABELLO, TU ROSTRO, TUS MANOS! ¡DIOS, NO PUEDO CON TANTA FELICIDAD!-
Gritaba, totalmente histérico de felicidad, eufórico a más no poder, hasta que me bajé, y una vez toqué suelo, le besé, de una manera, tan pasional, como no lo había hecho en años… pues ambos estábamos ocupados, con nuestros asuntos, nuestros estudios y vidas…
Él correspondió algo atolondrado, pero luego le cogió el ritmo, y en ese momento, sentí que todo mi cansancio desapareció, para ser reemplazado por vitalidad pura, me volví a sentir, ese jovencito apasionado, ninfómano jaja y rebelde de 18 años, que fui…
Unos cuantos minutos de besos salvajes y apasionados se efectuaron, hasta que en un momento, comenzamos a sentir olor a quemado… él me apartó… y me le quedé mirando…
-¡Mierda! ¡Espérame un segundo Minnie!...-
Dijo agitado, dándose la vuelta, apagando mi horno, y colocándose unos guantes, para abrir el horno, y sacar, ¿adivinen qué? ¡Sí! ¡Un pastel de manzanas! En ese momento, mis lágrimas escaparon sin más, lágrimas de absoluta alegría, estaba demasiado eufórico aún, no pudiendo asimilar que allí lo tenía, frente a mí, en carne y hueso…
Él aún dándome la espalda, estaba haciendo algo con aquel pastel, y yo intentando calmarme a la fuerza, me fui a sentar a la mesa, a esperarlo. ¡Cómo en los viejos tiempos! ¡Santo Dios, esto es increíble!
Él miró de reojo, hacia atrás, viéndome sentado, y sonrió, para luego volverse, coger algo y darse vuelta una vez más, mirándome por completo…
-¡Feliz cumpleaños amorcito! Siento que se me haya quemado un poco, pero fue tu culpa…-
Dijo con esa sonrisa tan hermosa algo tímida, que me hacía delirar en estos momentos… yo sonreí aún más, y le repliqué…
-Lo siento, es que la euforia, me pudo más, igual no te preocupes, tratándose de un pastel de manzanas hecho por ti, así lo tires al suelo, y lo revuelques en la tierra, lo comeré igual, porque es ¡mi pastel favorito, hecho por mi novio favorito!…-
-¡Soy el único que tienes babo!-
-¡Por eso mismo! Jaja…-
Platicábamos divertidos, en lo que él se acercaba a la mesa con MI PASTEL, y 2 velas con el número 26 insertado en ella… y una vez que lo depositó en la mesa, me besó dulce y suavemente. ¡Cómo extrañaba la sensación de sus labios ¿y porqué no?, su lengua también! ¿Para qué omitirlo? Si era la verdad.
-Feliz cumpleaños, mi vida, siento estos años de ausencia, pero, no podía venir a visitarte, he estado muy ocupado con mis estudios…-
-Si amor, no te preocupes, a ti te perdono todo, excepto una infidelidad, por supuesto…-
Le hablaba de manera sensual ahora, estando cerca de sus labios, con una media sonrisa… él me sonrió aún más, y volvió a tomar mis labios, y de a poco, ir explorando mi cavidad, incitando a mi lengua a “defenderse”, para después separarse, y sacar de su bolsillo, un encendedor… aquel “bolsillo mágico” al parecer aún seguía vigente, jaja.
Encendió las velas y mirándome dulcemente, ya desde su silla me dice; -Pide un 1 deseo- Sonrió con una ternura inimaginable.
-Lo único que deseaba, ya se ha cumplido mi vida.- Le sonreí también de manera dulce ahora, ambos nos miramos a los ojos, y continué hablando. –Mi único deseo más fuerte, era volver a tenerte a mi lado, aunque sea un segundo, pero ahora que se ha cumplido, siento, que ni un segundo, ni una eternidad, bastará, para satisfacer, “mi necesidad de ti”, te amo tanto, que desearía, poder estar, siempre en tus brazos, sentir la calidez y protección, que ellos me proporcionan. Te amo, no sabes cuánto, bebé…- Me puse de pie, y me dirigí hacia dónde estaba él… él me seguía con la mirada brillante, y una sonrisa, realmente conmovida, y acercándome a él, me incliné y le besé para luego sentarme en su regazo suavemente, aah~ dios, se sentía tan bien, estar con alguien, y más si ese alguien era mi MinHo, a quien tanto había anhelado besar, hablar, y acariciarle, durante tanto tiempo, sus manos se posicionaron suavemente sobre mi cadera, y comenzó a corresponder con esa dulzura tan característica de él. –No quiero que te vuelvas a ir, ya no quisiera separarme de ti…- Le dije de aquella manera aniñada, que ya no me salía tan bien, por falta de práctica y la edad, él me sonrió, y acariciando mi rostro, mirándome a los ojos, siendo capaz de verme reflejado en ellos me dice con suavidad.
-Será mejor, que apagues esas velas, si no quieres que se derritan y ensucien, tu pastel…-
Sonreí, contagiándome de él, y asintiendo, tragando saliva, para retener mis lágrimas me acomodé mejor, quedándome aún encima de su regazo, y atraje el pastel más hacia nuestro lado…
Él rodeándome con sus brazos me abrazó por las caderas, y se inclinó un poco hacia un costado para poder ver, y luego de pedir aquel deseo, sonreí aún más ampliamente, y las soplé finalmente.
Luego de eso, MinHo intentó maniobrar conmigo encima, pero le resultó bastante difícil, por lo que me pidió que me bajara, momentáneamente, en lo que él cortaba la porción del pastel y quitaba las velas. Así lo hice, y cuando finalizó, no pasaron más de 5 segundos, que volví a su regazo… él sonrió y me acercó la porción de pastel.
Agradeciéndole, comencé a degustarla sin pensarlo, y la verdad que no influía tanto en el sabor, aquel pequeño “golpe de horno demás”, pues no había comenzado a quemarse todo aún.
Corté una porción, con la cucharita, y girándome levemente, se la di en la boca, él la recibió gustoso.
-Hmm, a pesar de todo, me ha quedado deliciosa como siempre, modestia aparte, jaja.-
-Babo, siempre te saldrá deliciosa, ya te lo dije, así la pases por tierra…-
Habló él divertido, yo le seguía la corriente, mientras comía y le daba de comer a él también, en verdad nunca habíamos hecho esto, pues… no tuvimos tiempo, pero ahora, lo aprovecharía al máximo, pues ha llegado de improvisto, y dudo que también se vaya de la misma manera. Debo aprovecharlo, pues si llegó hoy se puede ir mañana… y yo no querría eso…
Después de un par de horas de hablar de cosas triviales, y comer pastel de manzanas hasta empalagarme, le ayudé a lavar las cosas, a lo cual él se negaba, pero le insistí, debido a que era mi casa, y él ahora era mi invitado, y mi turno de “consentirlo” aunque sea un poco, quizás no sepa cocinar cosas deliciosas como él, pero de lo que sí estaba muy seguro de mí mismo, era del amor, que podría otorgarle incondicionalmente.
Ya 10 de la noche, súper tarde para mí, le invité a ir a dormir, pues, por suerte, mañana no trabajaba. Él asintió, diciendo que sí, que estaba un poco cansado por el viaje, y que le vendría bien descansar, por lo que sin más que decir, le tomé del brazo, y le llevé a la cama, con una gran sonrisa, le presté uno de mis pijamas, que a él obviamente le quedaba 10 veces mejor, por el cuerpo que había echado, pues… rellenaba bien aquellas prendas… jaja y cuando ya ambos nos cambiamos, y él acomodó las cosas en una maleta no muy grande, que tenía allí y yo no había visto, nos acostamos…
Le miré y le sonreí aún con mis ojos brillantes de emoción, pues aún no lo podía creer… y sin pensarlo, le abrasé una vez más, le enredé una de mis piernas en la suya, y busqué su pecho, para recostarme en él. Él sonrió mientras pasaba uno de sus brazos por debajo de mí, y me abrazaba con el mismo, y con el otro, acarició aquel brazo, sobre su pecho.
-Te amo Minnie, y a pesar de que no he traído un regalo como la gente, quiero decirte algo…-
-No hace falta nada MinHo, con tu pastel, me bastó y sobró, fue fabuloso…-
-No me has dejado terminar… pero no importa, ¿dime? ¿Trabajas mañana?-
-No, tengo descanso, ¿por qué lo preguntas?-
-Pues mejor así, tendremos una cita doble, y cuando todo termine, te diré a lo segundo que he venido, aparte de tu cumpleaños…-
-¿Cita doble? ¿Acaso conoces a alguien aquí?...-
-No, pero quizás tú sí, solo espera…-
-No~ dime, dime, ¡ya me ha picado la curiosidad!-
-Lo siento, no puedo revelar más nada, descansa TaeBaby, te amo.-
Habló, besó mis labios, y se acomodó aún mejor, en la cama, para dormir realmente, y aunque esa no era mi verdadera intensión, por hoy lo respetaría, pues, en verdad luce cansado… por lo que decidí no insistir más, suspiré cansado, y cerré mis ojos.
-De acuerdo… descansa, mi amor.-
Sonreí ampliamente al terminar de decir aquello, pues, era tan extraño y fabuloso a la vez, estar con alguien aquí, en mi cama, finalmente, luego de tantos años, y no era un “alguien cualquiera” era… MinHo. Aish~ me sentía totalmente dichoso, y casi, realizado…
Suspiré una vez más, de manera risueña, y me entregué a los brazos de MinHo, y Morfeo…
~Al otro día~
Despertamos, nos saludamos, de un dulce y tierno beso, y nos levantamos, a pesar de que yo quería quedarme un ratito más en la cama con él, pero al parecer, él aún conserva su espíritu madrugador, y responsable, de su juventud…
Sonreí, y me levanté también, cuando él salió del baño, entré yo, y luego de lavar mi rostro, mis dientes y tomar un pequeño baño, salí, y resulta que él, ya me estaba esperando con el desayuno hecho, tan delicioso, tan asombroso que era salir del baño y encontrarte con un desayuno tan “poderoso”, y no con que te tienes que hacer algo así nomás, para no llegar tarde al trabajo.
Me acerqué a él, le besé una vez más, pero esta vez ya un poco más “despiertos”, y luego de agradecerle, me senté en la mesa, como en los viejos, tiempos. Jamás me olvidaré ni me cansaré de repetir aquello, pues me resultaba tan nostálgico…
-Buen día, amor, espero y disfrutes del desayuno proteínico, que te preparé.-
-Sí, seguro que sí, mi vida, no hace falta ni que lo menciones… te amo, pero temo mal acostumbrarme a esto…-
Dije ahora, un poquito triste, con la idea, de “se puede ir en cualquier momento” en mente, y él me sonrió, y me hizo seña de que degustara mi desayuno, sonreí, y asentí, pensando en que él no quería verme mal.
Luego de hablar cosas banales, como siempre, en el desayuno, y de halagarle una y otra vez su mano para la comida, él ya finalizando el desayuno, me dice…
-Dime… ¿Qué expectativas tienes, para nuestra cita doble?-
Cuestionó divertido, yo sonreí, y continué desayunando.
-No lo sé, debo admitir, que aquello, cuando me lo dijiste ayer, me tomó por sorpresa, es que no puedo imaginarme, que es lo que tienes planeado. La verdad es que, me tiene bastante ansioso todo esto, ahora que lo mencionas…-
Contesté, realmente desconcertado, pero con una sonrisa, llevándome un bocado, a la boca.
-Hmm, ya veo, pues, me parece bien, jaja, ya falta cada vez menos, ya tendrían que estar aquí, lo siento, pero me tomé el atrevimiento de decirles, que pasen por aquí, así, que ve pensando en que ponerte, prepárate bien, para dejarlos, obnubilados, con tu belleza envidiable de siempre…- Él me sonrió, mientras se estiraba un poco, y despeinaba mis cabellos, ya alborotados, para luego volver a lo que quedaba del desayuno. Y yo me le quedé mirando, totalmente asombrado. –Espero y te guste la idea de estar en una cita todo el día, conmigo, y las otras personas…-
El bocado que tenía en mi boca, ahora parecía imposible, de ingerir…
-Oh, vamos, cambia esa cara, no es nada tan grave, no es como si les hubiese dicho, “sí, vengan, estaremos todo el día en su casa, él no tendrá problema alguno”…-
Decía divertido… pero a mí, ya no me parecía para nada divertido, de seguro estaba más blanco de lo habitual…
-¿¡Có-cómo que le has dado mi dirección a unos desconocidos!? ¿¡Acaso no piensas!? ¿¡Quién es el infantil ahora!? ¡MinHo por Dios!-
Dije totalmente fuera de mí, él me miró, por un momento, sorprendido, ante mi reacción… es que, ¡Dios! ¿¡Quien le da la dirección de alguien a desconocidos, que no tienen que ver con uno!?...
-Tranquilo, mi amor, no es para que te alteres tanto… en cualquier momento llegarán, así que ve a cambiarte… luego iré yo, ya~ TaeBaby, cálmate, confía en mí, no por ser un “campesino” soy un idiota analfabeto, amor… ¿sabes?... Sé lo que hago, discúlpame, pero luego entenderás…-
Me sonrió, luego de hablarme de esa manera, tan dulce, tan calmada de siempre, para luego, acariciar mi cabello, y besarme dulcemente…
-Lo-lo siento, sé que no debí reaccionar así, ni tampoco quise decir eso amor, es que… es que… aish~ olvídalo, no puedo enojarme contigo, después de pasar años sin verte, y sí amor, confió en ti, será mejor que me vaya a cambiar…-
Intenté calmarme, luego de suspirar algo derrotado, besé sus labios fugazmente, y poniéndome de pie, me dirigí hacia mi habitación, aunque ahora, momentáneamente, era “nuestra”…
Él asintió y sonrió, mientras comenzaba a recoger las cosas de la mesa, yo aún más desconcertado que antes, comencé a darle, vueltas y vueltas al asunto de la “cita doble”, mientras buscaba en mi guarda ropa, que ponerme, hasta que me decidí, por algo no muy “guau” pero sí, decente… hacía un frío inusual, para ser casi primavera… así que opté por ponerme, un sweater fino encima de todo.
Y cuando terminé de cambiarme, y peinarme, escuché, que el timbre de la puerta suena, justo cuando iba saliendo de la habitación…
-Wow, te ves hermoso TaeBaby, tan grande… “mi niño, malcriado y rebelde” es todo un hombre ahora…-
Y sonreí, olvidándome por completo, el enojo anterior, y me acerqué, para abrazarle por el cuello, y darle un buen beso, pero el timbre sonó una vez más, haciéndome acordar, de que habían llamado a la puerta…
-¿Son ellos?- El asintió y con su cabeza, me hizo una señal para que yo les fuera a atender, con su sonrisa, tan bonita, y soltándolo, me dirigí hacia la puerta… -Me pregunto quienes serán nuestros invitad-
Me quedé sin palabras, al ver de quienes se trataban, ¿se imaginan? Apuesto a que sí…
-¡Kyaaaa!! ¡TaeMin!!-
Escuché aquella voz, y antes de que cayera de quienes se trataba, siento un peso sobre mi cuerpo, aún petrificado…
-¡YAH! ¿¡Por qué tardaron en abrir!? ¿¡Acaso interrumpimos “su luna de miel” apasionada, par de tórtolos!?-
Esa voz aguda, desde baje de mi mentón, aún con su peso sobre mi cuerpo… esos comentarios “guarros” provenientes de él… tan nostálgico…
-¡Yah! ¡Salúdame como se debe! ¿¡O acaso, es que te has olvidado de nosotros!?-
Sentí un golpecito en mi pecho, haciéndome reaccionar, y formándoseme una sonrisa de lado a lado ahora…
-¡HeeChul ssi! ¡SiWon ssi! ¡Por Dios, no puedo creer, tenerlos a todos aquí en mi departamento! ¡Jamás creí que fuese posible!... ¿¡Cómo olvidarme de ustedes! ¡Por DIOS! ¡No puedo creerlo! ¡Son muchas emociones juntas!...-
Mis ojos, ya estaban siendo invadidos, de lágrimas enormes, nublándome casi por completo la vista, SiWon ssi, detrás de HeeChul, aún colgado de mi cuello, sonrió, de esa manera tan característica de MinHo y él, al parecer esa sonrisa, tan hermosa y cálida, era rasgo propio de los “Choi”.
-Buen día, TaeMin ssi, tanto tiempo, ¿cómo se encuentra?... Yah~ HeeChul, ya suéltalo, le asfixiarás, y arrugaras la ropa…-
Dijo totalmente cálido, amable y sereno conmigo, para luego, hablarle a él de una manera totalmente opuesta… aquello me hizo sonreír a más no poder…
-Si, ya HeeChul ssi, suéltelo, ese cuerpo es mío…-
Mencionó divertido MinHo apareciendo de atrás… yo le miré asombrado, no lo creí de decir, tal cosa, frente a su tío… pero al parecer, las cosas han cambiado mucho desde que “me fui”… sonreí, y separé a HeeChul ssi, quien me miraba con un puchero, algo extraño, y manteniendo mi sonrisa, me acerque a SiWon ssi, y por primera vez en 8 años le abracé… él me correspondió, y mis lágrimas escaparon, siéndome imposible retenerlas más…
-SiWon ssi, lamento todo lo que le dije, y le hice pasar cuando era joven, pero la verdad es que desde un tiempo antes a que “nos separaran”, comencé a sentir un profundo y gran respeto y admiración por usted, permítame decirle, que… “le extrañé mucho”…-
Dije sincerándome por completo con él, revelando mis verdaderos sentimientos hacia él, y disculpándome, para poder enmendar todos mis errores, a pesar de que ya no hay solución, pues, lo hecho, hecho ya estaba…
Aún asi, tenía la necesidad, de decir todo aquello…
-No te preocupes TaeMin ssi, muy en el fondo, lo sabía, sabía que esa no eran tus verdaderas, intenciones, ni personalidad… pero tardé en comprender “el porqué”, así que también me disculpo, por ser duro en aquel entonces…-
-No, está bien, estaba en todo su derecho, pues la verdad es que me lo merecía, por impertinente, pues, como usted, sabrá de sobra, era tan sólo un niño inmaduro…-
Continuaba disculpándome una y otra vez, mientras seguía abrazándolo, se veía un poco mas avejentado, pero aún seguía conservando su belleza… y sus palabras dichas de esa manera tan cálida, sólo hacían que mis lágrimas salieran con mayor fuerza… si tan solo… si tan solo usted hubiese sido mi padre, no me hubiese convertido en lo que me convertí…
Así es, había comenzado a verlo, como la figura paterna, que nunca tuve…
-Bien, ahora soy yo, el que dice que ya es suficiente, serás muy mono, mi sobrino adoptivo, especial, todo lo que quieras, pero ya suelta a mi SiWi, que me pongo celoso…-
Habló HeeChul ahora, haciéndome sonreír, y me separé de SiWon ssi, en contra de mi voluntad, pero debía hacerlo, pues… HeeChul ssi, tenía razón, pero ¿saben? La siguiente acción de SiWon ssi, me desconcertó, pero me hizo sonreír ampliamente a la vez. Él, besó mi frente, para luego mirarme a los ojos unos instantes, y colocar su mano en mi mejilla.
-Haz crecido bien, y muy guapo, realmente me asombra el cambio que has sufrido, tengo el recuerdo de ti, con ese aspecto de niño, y ahora eres todo un hombre, si me dijeran que antes eras un niño maleducado, orgulloso, e impertinente, no lo hubiese creído, si no fue porque lo viví en carne propia, en verdad TaeMin… has crecido mucho, y sé que no tengo derecho a decirlo, pero quiero hacerlo… “me siento orgulloso de ti”-
Y aquellas últimas palabras, acompañado con esa sonrisa, fueron suficientes, para que mis lágrimas brotaran una vez más, sin control.
Me dirigí a MinHo, quien también llevaba esa sonrisa en su rostro, y abrazándole, besándole, olvidándome de ellos por unos segundo, le digo…
-Lo siento MinHo, siento mucho haberme enojado contigo… esto, aparte de tu visita sorpresa, y tu pastel de manzanas, ha sido lo mejor que me ha pasado, no sé como agradecerte, adecuadamente y pedirte disculpas, por lo anterior.-
Él aun manteniendo esa sonrisa, tan hermosa, tan brillante y especial, besó mis labios una vez más fugazmente y me dijo, cerca de mis labios.
-No te preocupes amor, con verte sonreír y feliz, ya es más que suficiente para mí… no necesito más nada…-
-¡Mjam! ¡Mjam! Estamos aquí, ¡Holaaaa! ¿¡Nos harás pasar, o qué!?-
Cuestionó un “histérico” HeeChul ssi, sacándome del hechizo, en el que lentamente MinHo, me iba hundiendo. Reí por lo bajito, y me separé de MinHo quien también reía por lo bajo.
-Sí, sí, disculpen, es que no estoy acostumbrado a recibir visitas, tan agradables, además de que la vorágine de emociones que siento en estos momentos, no me dejan pensar ni actuar con claridad… pero pasen, pasen por favor, tomen asiento, y ya nos iremos, en lo que MinHo, va a cambiarse…-
Dije con una dulce sonrisa, todos, sonrieron y ambos invitados, pasaron, sentándose en la mesa, cómo les había indicado, MinHo se retiró, y me quedé hablando con ellos unos minutitos, poniéndonos al día, con algunas cosas… de cierta manera, banales, pero aún así, me parecían fascinantes, tratándose de ellos… ¡Es que aún seguía sin creerlo! ¡A ellos también los tenía aquí, en mi casa! Y sé que quizás no sería lo más apropiado decir, ahora, pero era como realmente me sentía… “Mi familia, estaba aquí conmigo, acompañándome” Era algo sensacional, se sentía, realmente genial para mí.
Luego de que algunos minutos pasaran, MinHo volvió a aparecer, y quedándose de pie, detrás de mi silla me habló, inclinándome la cabeza hacia atrás, para que le pudiera ver…
-Sé que no tendría que ser así, puesto de que “yo invité” pero… ¿te molestaría enseñarnos la ciudad amor? Sabes bien que no conocemos absolutamente nada, de éste mundo rodeado de rascacielos.-
-Sí, MinHo, no hay problema en lo absoluto, lo entiendo, incluso, también me preguntaba, como es que ibas a hacer para manejarte aquí…-
Él me sonrió, y acortó la distancia que había entre nosotros, iniciando lo que sería un “beso invertido” o así es como le llaman, no lo sé, pero se sentía igual de genial, que los otros, o eran, sus labios lo que lo hacían delicioso…
-Ayy~, ¿No son tiernos, SiWi? ¡Ven aquí!-
Dijo HeChul ssi, mientras se le subía encima del regazo, y le besaba apasionadamente, en lo que SiWon ssi, no sabía cómo reaccionar, y comenzó a los manotazos, para luego ir mermándolos de a poco, y posicionar a posicionarlas, sobre la espalda de HeeChul ssi… haciendo que al parecer, ahora ellos, se olvidaran de nosotros, y pues, “ruidos obscenos” de sus bocas se escapan, ¿estaban realmente besándose, o comiéndose?
-¡AJAM tío ajam!-
Fue MinHo quien carraspeó su garganta ahora, pues yo estaba absorto observando aquel “pedazo de beso”, aún siendo mayores que yo, conservaban esa pasión y brillo, de la juventud. Mariposas efímeramente revolotearon en mi estómago al verlos, y luego de que MinHo emitiera aquel sonido, ambos se separaron, dando una bocanada de aire, HeeChul ssi me miró, y se relamió mientras sonreía de lado, totalmente satisfecho, mientras que SiWon ssi, bajó su rostro, sonrojado, limpiando la comisura de sus labios, con sus dedos, índice y pulgar… ¿Qué habían estado haciendo?... para que tuvieran esas reacciones…
-HeeChul… te he dicho que no hicieras eso en público...-
Dijo con una voz débil, aún con la cabeza gacha, él rió, y no borró su sonrisa de su rostro.
-Tú, tan conservador como siempre… con 50 años, y te has puesto aburrido…-
-¡Sabes que no!-
-¡Aaamm…! ¿¡Les parece si vamos saliendo!? ¡Tengo mu-muchos lugares que mostrarles!-
Interrumpí algo nervioso, aquella discusión… mientras le miraba a MinHo, él asintió y se quitó de atrás, y me dio espacio, a que me parara de mi silla.
-Si… será mejor, que no desperdiciemos este hermoso y maravilloso día, que el Señor nos regala…-
Volvió a hablar SiWon ssi, mientras que HeeChul, simplemente blanqueó sus ojos algo molesto… y ambos se pusieron de pie, yo miré en varias direcciones, hasta que encontré mis llaves, y les invité a salir, en lo que yo cerraba la puerta.
-Po-por cierto… ¿en dónde se están quedando?-
Hablé, una vez más, para cambiar de tema, en lo que le echaba llave a la puerta.
-En un hotel, que está… por algún sitio de aquí…- Contestó HeeChul… yo sonreí sin poderlo evitar, al oírlo hablar de aquella manera, desinteresada. –Pero tranquilo, que no hemos venido a “joderles” la luna de miel, si es lo que piensas, no somos tan idiotas… pequeños guarros- Cambió su tonalidad a una de absoluta sorna, y yo en ese momento, ponerme rojo, era poco. Mi sonrisa se borró por completo y de inmediato, en lo que, mi llave se me calló de entre las manos, haciéndome pasar aún más vergüenza de lo que creí…
-Eeeh… ¿¡A dónde podemos ir primero Tae!?-
Habló MinHo, una vez más sacándome de ese momento incómodo… yo me agaché velozmente a buscar la llave e intenté hablar de lo más normal…
-Sí, va-vayamos a-al A-Acuario COEX, o-ofrecen, u-unos e-espectáculos fabulosos, aquí en Seúl ¿qué les parece? Es mu-muy impresionante, y be-bello.- Hablé nervioso, una vez más, pero para mi sorpresa, los 3 asintieron, con mucha efusividad, por lo que me calmé, automáticamente y sonreí, volviendo a ser el mismo… -Bien, entonces, no se diga más, ¡Iremos al Acuario!-
Y así, podría decirse que dimos, inicio a nuestra “cita doble”, y a medida que íbamos avanzando, les iba explicando alguna que otra cosa, o haciendo comentarios con mis opiniones al respecto, del lugar, etc.
Cuando llegamos al acuario, los 3 tuvieron la reacción, que esperaba que tuvieran, con tan sólo la entrada, todos quedaron boquiabiertos, y más MinHo, sus preciosos ojos, brillaban, como si se tratase de un niño, en una dulcería, su expresión, fue realmente de fotografía, en verdad que aún poseía ese rostro y sonrisa de niño dulce pequeño…
Pero lo que más me encantaba de eso, es que cuando la “situación” lo amerita, se comporta, como el hombre, y “macho alfa” que es… jaja, sé que debo de estar pareciendo un loco pensando en éstas cosas, pero no podía evitarlo, pues ayer… aunque no quisiese admitirlo, “me dejó con las ganas”…
-Aquí estamos, como verán es enorme, así que espero y disfruten de su recorrido, luego de esto seguramente iremos a almorzar a algún lugar, pues, créanme, les llevará sus horas recorrerlo todo.-
Decía, mucho más entusiasmado de lo que creía, es que… recorrer este maravilloso lugar, con un ambiente tan romántico, con mi MinHo, de la mano, era algo que ya ansiaba hacer. Por lo que sin más demora, le tomé de la mano, le sonreí, y le arrastré hacia el interior.
Detrás nos seguían SiWon y HeeChul, con unas sonrisas en sus rostros, pues aún seguían maravillados, con la entrada.
Y una vez que ingresamos definitivamente, fue otra reacción de fotografía… ¿¡Por qué demonios, no traje la cámara!? Pues… debo admitirlo, hasta yo no dejo de asombrarme, con la belleza de este lugar, en verdad que es increíble…
Comenzamos a recorrer el lugar, peceras enormes, o mejor dicho, paredes enormes y enteras de acuarios, una cantidad inexplicable de especies marinas… esas aguas transparentes, azules, y esos corales, tan coloridos, en verdad que era una alusión, a una gran parte del paraíso, o eso creía.
Y es ahora cuando me daba cuenta, de que aparte de las Red Delicious, la fauna y flora marítima, también me apasiona.
-Esto es realmente asombroso, Tae, en verdad que ha sido una estupenda idea venir aquí, hasta me he puesto romanticón y todo, jaja-
Me dijo, primero fascinado, y luego divertido al final, sonriendo, sujetando aún más fuerte mi mano, y apoyando su frente con la mía… haciéndome sonreír a mí también.
-Sí, lo sé, esto… pone romántico y relaja a cualquiera, sino mira a HeeChul ssi, está totalmente sedado, jaja. En verdad que es un lugar bellísimo, y me alegro mucho de que te guste, como a ellos de seguro también.-
Sonreímos ambos al mismo tiempo, al haber mencionado aquello de HeeChul ssi… SiWon ssi, también se veía muy absorto, en los murales enormes de cardúmenes. Su mirada, tenía ese brillo especial, que tiene la de MinHo, cuando me mira y me sonríe con amor y ternura… en verdad que son muy parecidos…
-Sí, la verdad que es increíble, el “poder” de éste lugar, o de lo contrario, estaría seguro de que ambos, estaríamos pasando los mil y un calores, con los “comentarios” de HeeChul ssi.-
Reí por lo bajito, aunque la verdad, es que él tenía, toda la razón del mundo, y no quería imaginármelo, ya suficiente estaba teniendo, con algunas de esas miradas, de “repulsión” hacia nosotros… a pesar de que no éramos los únicos, ni los primeros, ni los últimos, pero aún así, esas miradas, ya me estaban incomodando, pero de ninguna manera, dejaría de tomarle la mano a MI NOVIO, porque a lo demás, no le agradase, tal acto. Yo lo amaba, y no iba a ocultar mi amor por él, no después de tanto tiempo, sin verlo, y tenerlo ausente, extrañándolo horrores, de ninguna manera desperdiciaría este lujo, que tengo, al estar tomándolo de la mano…
-Sshhh, será mejor que ni lo menciones, ¿Qué tal, si nos escucha, se acuerda, y nos lo hace, para divertirse? ¡No, no señor! Mejor ni lo menciones…-
-Jaja, si tienes razón, de acuerdo mi amor, mejor sigamos deleitándonos, con estos maravillosos especímenes, tan atractivos a la vista.-
Me miró y me sonrió, hablándome con esa voz dulce, que en cierto punto, llegó a sonar profunda y sensual a mis oídos, por lo que no pude evitar, “obsequiarle” un beso fugaz, él me miró sorprendido, por unos segundos, pero luego, me sonrió, y con esa sonrisita, ahora algo tímida, continuamos avanzando, mientras que mi sonrisa, tampoco se borraba de mi rostro.
En verdad, no me voy a cansar de decirlo, pensarlo, y repetirlo. Tenerlo aquí, era asombrosamente perfecto, increíble e irreal. Tanto que parecía un sueño, pero por suerte, no lo era…
Hubo un momento en que perdimos a SiWon y HeeChul ssi, me preocupé y quise comenzar a buscarlo, pero MinHo, me sujetó un poco más firme con su mano, la mía, y nuevamente aplicando ese tono, sereno y sensual, a mis oídos, me dice.
-No te preocupes vida… ellos de seguro estarán bien, no creo que se pierdan, ya son lo bastante grande para eso, además, en caso de que eso sucediese, quizás nos busquen por los altavoces, o nos esperen en la salida, así que tranquilo amor, ellos de seguro estarán bien, será mejor que sigamos recorriendo este lugar, porque en verdad que es maravillosamente asombroso, y no quiero dejar sin recorrer ningún rincón, ¿sí? Tranquilízate mi TaeBaby.-
Yo ante aquellas dulces y sensatas palabras, no me quedó más que asentir con designio, y sonreírle dulcemente, indicándole que intentaría relajarme…
-De acuerdo, cómo tu digas, pero… ¿podemos ir a los servicios, es que me estoy haciendo…?-
Cuestioné entre apenado y curioso, él sólo rió por lo bajo, haciéndome sonrojar aún más, y palmeándome de la espalda, me dijo que le guiara hasta ellos, ya que él también aprovecharía. Asentí con sosiego, y emprendí camino hacia los servicios.
Una vez ya dentro, nuestras miradas se intercambiaban, entre sonrisitas, dulces y traviesas, hasta que algo, nos hizo, poner serios… se escuchó un ruido en uno de los cubículos detrás nuestro.
-Hee…HeeChul, y-ya ba-basta, lo-los chicos se preocuparán por nosotros, de-deja t-tu lí-líbido de-de lado un mo-momento, ¿puedes?...-
Se oía la voz de SiWon ssi, en susurros, y algo agitada.
-No, no puedo, déjalos, ellos ya son grandes, no se perderán… a-además, estar en este lugar, aquí y ahora, me enciende, como no te das una idea…-
Se oía la voz de HeeChul no en susurros, pero sí en un tono casi inaudible, pero que para nosotros, era audible, obviamente por el silencio que allí había… MinHo y yo nos mirábamos ahora ambos, totalmente atónitos y rojos a más no poder… giramos nuestras miradas, ambos en sincronía hacia el cubículo…
-Ya-ya sé que son grandes, pe-pero he-hemos ve-venido para estar con TaeMin y dar-darle una so-so ¡Hmmg! Aaah~…-
La voz algo temblorosa y susurrante de SiWon ssi, se vió interrumpida, por lo que parecía, un beso endemoniadamente salvaje, pues, se escuchaba aquel ruido característico, que sus labios emitían… y jadeos, que no se podía distinguir de quien era…
-Mira nomás… te-te haces el moralista, cuando, ya te-te ha-has puesto asi…-
-¡Eso es porque te mueves desenfrenadamente sobre mi pelvis! ¿¡Cómo quieres que me ponga!?-
Se seguían oyendo esas voces, susurrantes, y jadeantes, una pequeña risita, que me imagino, proveniente de HeeChul ssi, por lo “traviesa”, se oyó y yo ya no pudiendo contenerme más, tragué saliva, y pellizqué mi miembro sin pensarlo… y miré totalmente rojo y “necesitado” a MinHo, quién abrió sus ojos a más no poder, y se sonrojó aún más tragando ahora él, saliva, mientras escuchábamos, aquellos sonidos de fondo.
¿¡Acaso eran sopapas o qué carajos!? Aunque… bueno, considerando lo voluptuosos que eran los labios de-de He-HeeChul ssi, no lo dudaba. Agradecía que MinHo, también tuviera lo suyo, pues, la verdad, es que si no tuviera a MinHo, sin pensármelo 2 veces, esos labios se me habrían antojado…
-¡Aash… ya basta HeeChul…! ¡Hemos venido al acuario para pasárnosla bien con los muchachos, no a fornicar como conejos!-
Se oyó nuevamente la voz agitada de SiWon ssi susurrante, lo que me hizo entrar en razón, y sacar mi mano de “allí”… me sentía un total promiscuo ahora, es que… es que ¡No era para menos! ¡Tengo abstinencia de años! ¡Y una vez que le tengo aquí, me ha “rechazado”! Lo comprendo, el viaje, y el cansancio, pero, ¡Joder! ¡Años sin vernos! ¿¡No podrías hacer un esfuerzo y dejar el cansancio de lado!? ¡Yo también lo estaba, y sin embargo, me dispuse a dejarlo a un lado, por ti!...
-¡Pero si la estamos pasando de 10! ¡Tú eres el aguafiestas, amargado, que no quiere aventurase en esta pequeña travesurita conmigo!-
Habló irónico HeeChul ssi, volviendo a traerme a la realidad, MinHo y yo nos miramos una vez más, debido, a que mientras pensaba todas aquellas cosas, había bajado la mirada…
-Ya~ HeeChul, deja tu líbido para el hotel… si te controlas, prometo… eemmm, ¿no dejarte dormir?-
Se escuchó, algo inseguro, al parecer deseando que aquello funcionara… y al parecer, le resultó.
-¡Gya! ¡De acuerdo! ¡Te dejaré en paz durante el día! ¡Pero más te vale, cumplas tu promesa, esta noche! Mi caballito salvaje.-
Contestó mucho más rápido de lo que creí, fue fácil convencerlo, él contestó eufórico al principio, mientras que al final, su tonalidad, cambió a una totalmente sensual…
El “clac” de la puerta, se oyó, alertándonos a ambos, por lo que reaccionamos, y con nuestros ojos, casi desorbitados, por la impresión, salimos huyendo de allí, sin pensárnoslo 2 veces… por lo que no alcanzamos a verlos salir de allí, tampoco quería saber en qué condiciones saldrían…
Y pues alejados ya lo suficiente de los servicios, luego de recuperar nuestro aire, intentamos, disimular lo más posible, aunque nos resultara casi imposible comportarnos como siempre, no después de aquello que oímos, allí dentro, ¿quién diría, que esos dos a su edad, aún mantuvieran el espíritu joven? Pues como dicen por ahí, algunos eran jóvenes de corazón, a pesar de que lo exterior demostrase lo contrario…
Ellos llegaron a nosotros, como si nada hubiese pasado, aunque sabíamos que sí, aparte de que HeeChul ssi, tenía un halo de luz, muy diferente al normal en su rostro… Y SiWon, SiWon ssi, si se mostraba como siempre, era increíble, la habilidad de actuación en él, en verdad le admiraba, en estos momentos me serviría tanto, ser tan “profesional” como él.
-¡Ho-hola! ¿Dó-dónde estaban? Ya habíamos comenzado a preocuparnos por ustedes…-
Dije a lo primero algo nervioso, para luego por suerte, poder estabilizarme en el habla, y al decir aquello último, SiWon ssi, le miró de manera reprobatoria a HeeChul ssi, y sabía que aquello significaba un claro “¡Te lo dije!”. Yo miré a MinHo algo nervioso… y él no sabiendo con que “acompañarme” comenzó a hablar sin pensar…
-Sí, sí por supuesto, es-es que ¿dónde estaban tío? S-se han perdido, u-un maravilloso espectáculo… ¿Verdad Tae?-
Volvió a darme la palabra, “echándome toda la bolsa de papa, en mí”…
-Eeeh~ ¡Sí! ¡Sí! ¡No saben el espectáculo que se han montado un par de buzos, en uno de estas peceras gigantes!-
-Chicos… ¿Están bien? Parece como si hubieran visto un fantasma… Le agradecemos que se hayan preocupado por nosotros, pero no es para exagerar tanto el susto que le hemos dado, poniéndose blancos como un papel…-
Habló SiWon ssi, siendo él, el preocupado ahora, nosotros tragamos salivas en sincronía, “¡No~! ¿¡Qué va, SiWon ssi!? Si no es por el susto, sino, por el ‘trauma’ que me ha provocado escucharlos, tan acaramelados, en un cubículo de baño público, como si fueran, 2 adolescentes rebeldes” Era lo ideal para decir, pero me lo callé, pues, no soy nadie para criticarles, sus “comportamientos” además, yo mismo, minutos antes, había “aplaudido” a esos corazones jóvenes que poseían, en especial HeeChul ssi
-S-sí, de-de acuerdo, lo-lo siento, es que en verdad nos preocupamos…-
Miré a MinHo efímeramente, queriéndole dar a entender que me “siguiera el juego” y él también se disculpó…
Luego de eso, continuamos recorriendo, el enorme acuario, asombrándonos, con más de una cosa, hablando de cosas triviales, pudiendo recobrar nuestra compostura de a poco, hasta que finalmente la hora del almuerzo llegó…
Estábamos indecisos, de si comer en el pequeño restaurante, del acuario, o de si ir a algún otro lugar fuera, pero por mayoría, se decidió comer aquí dentro, pues, nos quedaba mucho por recorrer aún…
Sin nada interesante que contarles, pues, al parecer HeeChul ssi, “se calmó”, dejando disfrutar del recorrido a SiWon ssi de manera tranquila. Así que muy a gusto, terminamos de recorrer el acuario, y cuando salimos de allí, estábamos totalmente agotados de tanto caminar, pero aún el día no terminaba, es más, recién se estaba ocultando el sol, por lo que MinHo propuso ir a ver una película, y los demás estuvimos de acuerdo con ello, a pesar de que nuestros pies, ya prácticamente caminaban solos.
Pero aún así, no quería que este día terminase tan pronto, no ahora que estaba disfrutando al máximo de la compañía de éstas 3 personas…
Y aunque nos miraran extraños, pues, ver a 2 “viejos” de las manos con otros 2 “jóvenes-adultos” también de la mano, no era muy normal que digamos, pero como dije antes, intentando que no me importara, me centré en disfrutar de sus compañías, y así lo hice.
Cuando llegamos al cine, una pequeña nueva discusión, se llevó a cabo, al no decidir qué película ver, HeeChul quería una romántica, SiWon una de acción, MinHo una de terror, y yo… yo bueno quería una animada… “Frozen” la verdad que desde que vi los trailers, o teaser, como quieran llamarles, me ha llamado poderosamente la atención, pero nadie quería, y me miraron algo extraño, y aunque les chillé, ellos decidieron, ver al final una comedia-romántica, pues supongo que era, la mejor opción, la más viable.
Así, que lo decidimos, y pedimos 4 entradas, para una película llamada “20 años no importan” y entramos…
Ya en el cine, acomodados, sentados, uno al lado del otro, comenzamos a ver la película, y como siempre, me entusiasmé más, por comer palomitas, que por mirar la película, pero la verdad es que prometía. Me llamó rápidamente la atención, así que me recosté en el hombro de MinHo, y me quedé allí a mirar la película, totalmente absorto.
En un momento, él gira su rostro, y mira hacia abajo, por lo que yo al darme cuenta de esto, elevé la mirada, le sonreír y besé sus labios, que estaban curvados en una sonrisa también. Uno, dos, tres, y aumentando la pasión, no pude evitarlo, por un momento tuve el impulso de subirme a su falda y devorarle la boca de una manera salvaje, pero no estábamos, lo suficientemente “atrás” para hacerlo, por lo que me contuve, y me olvidé de SiWon y HeeChul ssi, por esos instantes…
-¿Estás disfrutando la película amor?-
Cortó de repente mi “inspiración” para preguntar aquello, y pues, aquella “estúpida” pregunta sabía que significaba, que bajara “2 tonitos”, así que riendo divertido, pues en ese momento, me di cuenta de que estaba comportándome, medianamente como HeeChul ssi. Así que, nuevamente, con algo de voluntad sobre humana, me calmé, volví a sentarme bien, bebí mi Sprite, y me centré nuevamente en la película, aunque ya le había perdido un poco el hilo.
-Si amor, es muy linda…-
Respondí casi derrotado en un susurro, él colocó su brazo alrededor mío y me sonrió aún más complacido, ¿podría acaso enojarme con él, cuando posee esa maldita sonrisa de niño inocente, haciéndoseme imposible enfurecerme? No, yo creo que no… “estúpido, sensual y tierno” MinHo…
Volví a sonreír para mí, en lo que me concentraba una vez más en la peli, hasta que esta terminó, y salimos de allí, encandilándome levemente, con las brillantes luces del pasillo de este.
Y de ahí, MinHo sugirió ir a cenar a un restaurante, ya que se había hecho bastante tarde, por lo que todos nuevamente asentimos, y nos dirigimos al lugar que me ocupé de indicarles, y recomendarles, ya que era bastante económico y de buena calidad, así que allí nos dirigimos.
Cuando llegamos, nos sentamos en una pequeña mesa de 4 justamente, medio alejados de todos los demás, y mientras esperábamos a ser atendidos, comenzamos a comentar, y “exponer” nuestras opiniones, acerca de la película, gracias a la pregunta de SiWon ssi, “¿Qué les pareció la película?”
La carta de menú, se nos fue entregado, y nuevamente, discutimos sobre qué comer, pero terminamos pidiendo esta vez, comidas por separados.
La cena concurrió en una agradable ambiente, la verdad, es que nunca me la había pasado tan bien, y junto a las personas, que ahora más me importaban… y una vez finalizada la cena, la maravillosa cena, decidimos que era hora, de volver a nuestros respectivos lugares.
-¿Quiere que lo acompañemos hasta el hotel SiWon, HeeChul ssi?-
Me ofrecí amablemente, es que, estaba realmente, muy contento de tenerlos conmigo.
-No, tranquilo, muchacho, con este pequeño mapa que nos has dibujado, seremos capaces de llegar, ya nos veremos mañana, si se puede…-
Contestó un amable, cálido y sonriente SiWon ssi, asentí ante sus palabras y le sonreí.
-¡Kya! ¡Tan bonito! ¡Ha sido maravilloso, volver a verte después de todos estos años, la he pasado genial con ustedes, muchas gracias, y ya nos estaremos viendo, mi sobrino favorito!-
Me abrazó, con euforia, la misma, que aplicó al verme por primera vez, y aquella última frase, me desconcertó… miré a MinHo, y con una sonrisa conmovida asintió…
-Así es… la hemos pasado de maravillas, y fue gratificante, volver a verte, hecho todo un hombre, hecho y derecho, en verdad, estoy orgulloso de ti… sobrino…-
Contestó ahora SiWon ssi, mientras se acercaba también a mí, y me rodeaba también con sus brazos, sin que HeeChul se hubiese quitado…
¿E-esto a-acaso e-era un-un…? No, no puede ser… ¿o sí? ¿Era acaso un, abrazo…? ¿Familiar? Mis lágrimas escaparon de mis ojos, sin poder controlarlas, de la nada, ya me encontraba con las mejillas húmedas. Y volví a mirar a MinHo, quien volvió a asentir, aún con más emoción, y con sus ojos, también, algo cristalizados…, le estiré un brazo para que se uniera… y una vez todos allí, en medio de la vereda Hablo.
-Mu-muchísimas gra-gracias… ti-tíos.-
Fue lo que único que pude decir, y con aquella simple y última palabra, mi llanto se desbordó, nunca antes había recibido tanto amor, calidez y cuidados, de otras personas, ni siquiera de mi propia familia… pero ahora… ésta, era mi pequeña familia, y mucho más “real” que la de sangre… Pues ahora sí, me siento realizado…
Dicen que tan sólo necesitas a 3 personas para ser realmente feliz, y esas personas, eran ellos, SiWon, HeeChul, y por supuesto… mi MinHo…
-¡Ya! ¡No, nos pongamos sentimentales, sobrino! ¡Este es el primero de muchos!-
Decía ahora, HeeChul ssi, siendo el primero en deshacer el abrazo, mirarme sonreírme, y limpiarme las lágrimas, pero lo que más me sorprendió, es que él también las tenia.
Después de todo, hasta el “lujurioso” HeeChul ssi, resulta que también tenía su lado, paternal, o mejor dicho “maternal”… y en verdad se lo agradecía.
Sonreí, más ampliamente, cuando él hubo terminado de secar mis lágrimas, y ambos despidiéndose de nosotros, se retiraron, mientras que nosotros, emprendimos nuestro propio camino… tomados de las manos por supuesto, mi corazón, estaba realmente lleno de amor, en esos momentos, por lo que mi humor, había mejorado drásticamente.
-Este, sin dudas, ha sido el mejor día de mi vida, claro, después del que te conocí…-
Me corregí divertido, ante mis propias aclaraciones. Él rió divertido, y me contestó.
-En verdad me alegro mucho, pues esa era la idea, hacer de este día, uno inolvidable, y por suerte, al parecer ha funcionado.-
-Más que funcionado, ha sido realmente grandioso, estoy tan contento en éstos momentos, que no cabe dentro de mí tanta felicidad junta.-
Contesté con júbilo, hilarante. Y en medio de la calle, no pude resistirlo, que le empujé contra la pared de un edificio y le besé, y aunque aquí, esté mal visto, el que 2 personas se besen en público, y más aún si son 2 hombres, me importaba, realmente un corno. Le amaba más que nunca, y se lo demostraría.
Luego de que le dejé “respirar”, llevándome de “regalo” una mirada, totalmente asombrada, sonreí a más no poder, y le arrastré nuevamente a seguir camino, hacia la casa… ya no faltaba mucho…
-Ven amor, vamos, ya falta menos, extrañamente, la vuelta se me ha hecho mucho más corta que la ida… pero eso no importa, ya nada, puede arruinarme lo que queda del día…-
Me di media vuelta, para verle a los ojos y él simplemente sonreía, y pues luego de eso, ya no hablamos más nada, pero no me resultaba incómodo, en esta situación, así que continuamos, unas cuantas cuadras más en silencio, hasta que llegamos a mi departamento.
-¡Bien! ¡Aquí estamos! ¡Hemos llegado! ¡No veo la hora de cambiarme y ponerme cómodo! ¡Ven, adelante, pasa mi vida…!-
Continuaba en aquel estado de euforia, aún inagotable, y le besé una vez más fugazmente, atrayéndolo hacia mí, tironeándole del cuello de su prenda, causando que ingrese, de esa forma, él me sonrió al soltarlo, y sin preguntar nada, cuando él cerró la puerta detrás de él, me dirigí a la cocina, a preparar unas buenas tazas de café.
-¡Ven, vamos a la cocina, haré café! ¡Apuesto a que quieres uno, pues la verdad se ha puesto bastante fresco, no imaginé que fuera a hacer tanto frío a la noche, pero no importa, la verdad es que he disfrutado al máximo, lo del acuario fue lo mejor, digo… ¿¡Viste ese increíble espectáculo!? ¡Hasta se me antojó tirarme con ropa y todo, allí dentro, con los buzos y nadar con esos peces hermosos, sus colores, eran tan increíbles, parecían centelleantes, con la luz del lugar, y el reflejo del agua tan azul marino… ¡Cielos, fue herm-!-
-Minnie… ¡Minnie! Por favor, tranquilízate un poco, debo decirte algo…-
Se oía algo apenado, como si no quisiera decir aquello, en aquel momento que estaba hablando, y hablando sin parar, me callé, sintiendo como mi corazón, se detenía lentamente, sin poder mirarlo, continué simulando que hacía el café, bueno… no simulaba, lo estaba haciendo de hecho.
-Como ya dije, estoy muy contento, que hayas disfrutado del día, pero lo que realmente me importaba hoy, es decirte esto, pero necesitaba que estuvieses relajado, para poder asimilar mejor la noticia… es acerca de lo que te dije ayer, ¿lo recuerdas? “lo segundo a lo que he venido”-
-¿Qu-qué quieres de-decir?-
¿¡Acaso me vas a dejar, luego de todo lo que pasamos juntos hoy!? ¿¡Acaso, te vas a ir a otro país, para “perfeccionarte” en tu campo y volver hecho todo un hombre, más del que eres ahora!? ¿¡Es por eso que me rechazaste ayer en la cama!? ¿¡Te vas!? ¿¡Qué es!? ¡Dímelo de una vez!...
Mis manos temblaban, las tazas, corrían grave peligro en ellas, por lo que las dejé sobre la mesada, y cogí el recipiente dónde tenía el azúcar…
-¿Qué es?-
Intentaba poner mi voz más normal, pero ella me traicionaba, y me salía un poco más aguda de lo normal…
¿Qué nada podía arruinarme el día? Ja, que iluso eres TaeMin, nunca digas nunca… y siempre espera hasta el último momento…
Mi mano, temblaba más de la cuenta, mientras le echaba la primera cucharada de azúcar a mi taza, aunque más que cucharada, era media, pues la otra mitad la había echado afuera…
-Bueno… verás… es que no sé cómo te lo vayas a tomar, pues digo… por ahí yo me imagino una cosa, y tu reaccionas de otra, entonces, me sentiría mal por-
-So-sólo di-dilo mi-mi a- MinHo…-
Continuaba dándole la espalda, y mis manos continuaban temblando, por lo que el azucarero era quien corría peligro en ellas ahora… intentaba no alterar mi voz, pero me era imposible por obvias razones…
¿Relajado, para recibir la noticia? ¿Tan mala era? ¿Entonces que significó ese abrazo “familiar” de hace tan solo instantes? ¿¡De qué demonios se trat-!?
-¡Aish! ¡Al diablo! ¡TaeMin! ¡Deja toda tu vida de aquí! ¡He venido a llevarte conmigo! ¿¡Quieres volver a vivir conmigo, mi tío y HeeChul ssi!? ¡Todos estos años, me he dedicado a ahorrar mi dinero, y a construirnos una casa, en la granja, cerca de la de mi tío, pero tendremos nuestra privacidad! ¡Por eso es que no pude venir a verte antes, estaba ocupado en ella! Así que… ¿¡Te quisieras ir conmigo!?-
En ese momento, me di la media vuelta, tan impactado, que pareció que una roca giraba, mis manos dejaron de tener “tacto” y aquel azucarero, se calló al suelo, haciéndose añicos, mientras el azúcar, se dispersaba por todo el piso…
¿Él…? ¿¡Él ha venido a llevarme consigo!? ¿¡Es esto acaso, una especie de propuesta de matrimonio!? ¡DIOS SANTO! ¡Y yo qué pensaba injurias, de él, malditos pensamientos idiotas! ¿¡Cómo te has atrevido, a dudar del amor de MinHo!? ¡Merezco la maldita muerte! ¡Santo cielos!