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¿Como paso esto? por Yadira xD

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Notas del capitulo:

Aqui esta el cuarto capitulo, espero que les guste mucho ;) 

Capítulo 04 

 

Tres meses atrás…

Los integrantes del equipo de básquet de Kaijo se encontraban recogiendo sus cosas con caras sonrientes, menos uno, y ese era Kasamatsu Yukio. 

Habían finalizado el entrenamiento temprano y todo porque iban a celebrar el cumpleaños de uno de los miembros del equipo;  Moriyama Yoshitaka. 

¿Y de quien había sido la gran idea de celebrarlo? De más ni menos que Kise Ryota. 

 

Flash Back

 

Kasamatsu se encontraba caminando, pensando en las próximas posibles alineaciones que podrían utilizar, cuando un grito muy conocido lo detuvo.

-Kasamatsu-sannnnnn.- un Kise muy animado llamaba al capitán de Kaijo, para enfado de este.

-Deja de gritar Kise.- con un suspiro se volteo y encaro al pelirrubio.- ¿Qué sucede?

Kise llegaba al lado de Kasamatsu agitado y sudando. Había corrido detrás de su capitán cuando se dio cuenta que ya se había ido de la escuela.

-Quiero hablar contigo, Kasamatsu-san sobre Moriyama-senpai.-decía con su mejor sonría. Para gusto de las chicas que pasaban por la calle y molestia del pelinegro.

-¿Y no podías haber esperado hasta mañana?.

-Lo siento Kasamatsu-san pero esto es importante.

-Bien, dime que es eso tan importante y así poder irme a mi casa.-decía con un suspiro.

-En dos días será el cumpleaños de Moriyama-senpai y estaba pensando que sería buena idea hacer una reunión en su nombre. Podríamos ir a un restaurant o a un karaoke a celebrarlo. ¿Qué te parece la idea, Kasamatsu-san?.- Kasamatsu juraba que veía unas orejas y cola de perro salir de Kise.

El pelinegro había estado últimamente muy ocupado y había olvidado totalmente el cumpleaños de Moriyama. Tampoco se le hacía mala idea lo de la reunión. Habían estado muy ocupados con los entrenamientos y hasta cierto punto se merecían un descanso.

-Creo que ir al karaoke es buena idea. Encárgate de todo lo relacionado con los preparativos, déjame a mí la recolección de la cooperación de los demás chicos para pagar los gastos.  

-Claro Kasamatsu-san, yo me encargare de la reservación y lo mantendré informado de ello.

Cuando Kasamatsu veía la sonrisa de ese pelirrubio, sentía miles de mariposas en el estómago. O era eso, o se estaba enfermando del estómago.

 

Final del Flash Back

 

Y por ese motivo se encontraba en esta situación. Todos irían al karaoke que había reservado Kise para la celebración. Pero la verdad, es que Kasamatsu no se sentía con ganas de salir a ningún lado y menos con Kise.

Estar tan cerca de él, solo le hacía recordar lo que no podía tener. 

Kise era alguien muy apuesto, rubio con ojos marrones. Era delgado pero con músculos, un cuerpo para envidia de muchos y tentación de otros, mide 1.89 cm y de piel blanca. Por lo que lo hace un excelente prospecto para las mujeres y hombres. Y para variar es modelo; por lo que siempre trae un sequito de fans detrás de él. 

¿Y él? Él era una persona muy normal; estatura promedio para un jugador de básquet, cabello negro corto, ojos azules platinados y de constitución delgada. Nada transcendental. Aparte de que poseía un carácter fuerte y agresivo. Nada de lo cual era atrayente y menos en alguien como Kise, al que le sobraban mujeres hermosas y hombres guapos. 

Era claro que Kise nunca se fijaría en alguien como él; esto era lo que pasaba por la cabeza de Kasamatsu mientras todos estaban preparados y listos para salir.

 

Los chicos iban por la calle de lo más contentos en dirección al karaoke, mientras Kasamatsu ideaba unas mil maneras de zafarse de esto.

Después de caminar un rato, de bromas y una que otra patada (todo por enojar al capitán que tenía los nervios en punta más de lo normal) llegaron al lugar de la celebración. 

El pelinegro se sentó en el fondo de la cabina, aun lado de Moriyama, pensaba que si mantenía una cierta distancia de ese sexy rubio con flores en el fondo (se estaba volviendo loco), quizás sus sentimientos no fueran notados.

Pero por lo visto Kami-sama no estaba de su lado, porque Kise en cuanto hubo pedido absolutamente toda la botana y bebidas, lo miro; le sonrió con esa estúpida (linda) sonrisa que lo cautivaba y le hacía sentir las mariposas en el estómago. El pelirrubio se acercó a Kasamatsu y solo por ello le dieron ganas de darle una patada.

-Disculpe Moriyama-senpai, usted como cumpleañero debe sentarse a un lado de la pantalla e iniciar la ronda de canciones.-

Maldito Kise, pensaba el pelinegro. Y también Moriyama por hacerle caso al idiota de Kise. 

Cuando se paró Moriyama, rápidamente Kise se sentó al lado de Kasamatsu. Esto era lo peor que le podía pasar al pelinegro, tenerlo tan cerca era una tentación demasiado dolorosa para él. 

-Esto se pondrá muy divertido Kasamatsu-san.- decía el rubio.

-Para ti.- decía resignado el pelinegro.

El tiempo pasaba muy despacio en consideración de Kasamatsu y para variar Kise se la pasaba hablándole de todo lo que se le ocurría. No sabía si era su imaginación o realmente Kise estaba muy cerca. 

Todo estaba tranquilo hasta que Kise menciono a su “adorado” Kurokocchi. A Kasamatsu se le pusieron los pelos de punta y si no quería terminar ahorcando al rubio tendría que salir de ahí. Necesitaba aire. Y para colmo del pelinegro todos empezaron a platicar de amor.

-Entonces, es verdad que estas saliendo con Izuki Shun de Seirin, ¿Moriyama-senpai?.- dijo el rubio.

Moriyama en ese momento estaba tomando jugo y cuando escucho la pregunta del rubio, escupió lo que estaba tomando al pobre de Hayakawa, que por desgracia se encontraba frente a él. 

-¿Esta bien, Moriyama-senpai?- preguntaba Kise.

 -¿Y qué hay de mí?- decía Hayakawa.- Estoy bien gracias por preguntar.- decía frunciendo las cejas Hayakawa.

-Estoy bien, solo me tomaste de sorpresa.- decía tosiendo el miembro más coqueto de Kaijo.- perdón Hayakawa.- el susodicho asintió. 

-Entonces es verdad.- afirmo el pelinegro.

-Si.- decía sonriendo de oreja a oreja Moriyama.

-Yo pensaba que Izuki-san estaba saliendo con el capitán de Too, creo que se llama Imayoshi-kun.

-¿Qué ese no era Hanamiya el que salía con el capitán de Too?

-Yo pensaba que salía con el pequeño que se la vive pidiendo perdón.

-No lo creo.

Empezaban a decir todos, a veces Kasamatsu creía que en vez de jugadores de básquet, sus compañeros eran un grupo dedicado al chisme. Quizás deberían ser reporteros de prensa amarillista o paparazzi.

Kasamatsu se empezó a masajear la sien, se sentía a punto de matar a alguien, hasta que escucho esa voz inconfundible.

- Aominecchi no está saliendo con Kagamicchi.- decía Kise.- Kagamicchi está saliendo con Kurokocchi.

Eso sí que era interesante, pensaba Kasamatsu.

 -Yo pensaba que Kuroko-kun salía contigo, Kise. Y hasta corre el rumor de que los cacharon haciéndolo en…

Eso sí que no lo quería escuchar, estúpido Moriyama y su estúpida pregunta. Kasamatsu no escucho la respuesta porque salió disparado, argumentando que iba al baño.

No quería escuchar la respuesta, porque sabía que no le iba a gustar. Después de todo los “Kurokocchi esto”, “Kurokocchi lo otro”, dejaban muy claro los sentimientos del rubio.

Suspiro y se recargo en una de las paredes cercanas al baño. Necesitaba irse, una cosa es aceptar que la persona que amas no te amé y que tenga a alguien especial en su vida, y otra es escuchar de su boca decirlo.

Estaba a punto de irse cuando una mano toco su hombro.

-Se encuentra bien, ¿Kasamatsu-san?.- pregunto Kise.

Kasamatsu rápidamente se puso tenso y a la defensiva.

-Estoy bien, solo que tanta idiotez en dosis grandes hacen que me duela la cabeza.

-Salió tan rápido que pensé que se sentía mal y me preocupe.

-Estoy bien, ya puedes regresar y decirle a los demás que tuve que irme.

-¿Irse? ¿Por qué?.- pregunto Kise con cara de cachorro.

Kasamatsu suspiro.- Ya es tarde, tengo cosas que hacer.

-¿Cómo cuáles?

-Que insistente eres. Cosas que solo me conciernen a mí.- si esto seguía así, esto no acabaría bien.

-….- Kise se quedó mirando a Kasamatsu por un momento, hasta que dijo.- Se molestó por lo que dijo Moriyama-senpai sobre Kurokocchi y yo.

Eso era una afirmación y no una pregunta. ¿Ahora que iba hacer?. Kasamatsu se empezó a tensar.

-Claro que no, tú puedes salir, acostarte o amar a quien quieras y eso a mí no me importaría menos.

En ese momento Kasamatsu pensó a ver visto tristeza en los ojos de Kise o quizás ya se estaba volviendo loco. Si, era lo segundo.

-Entonces si ya acabaste tu interrogatorio.- se disponía a irse pero en ese momento Kise agarro su brazo con fuerza. Más de la que en algún momento hubiera usado contra él. 

En cuanto se volteo dispuesto a arremeter en contra del rubio se dio cuenta que estaba perdido. Kise lo veía con una mirada cargada fuego, ira y algo que no pudo identificar…quizás deseo. 

-Así que puedo acostarme con quien yo quiera.- lo decía mirando fijamente al pelinegro a los ojos.- En ese caso, quiero dormir contigo.

Kasamatsu estaba estático, no era posible que haya escuchado esas palabras de la boca de Kise, era simplemente imposible.

-¿Qué te parece Kasamatsu-san? ¿No es una interesante propuesta?.- sonrió de lado.- Sera algo sin compromiso, tu disfrutaras el momento al igual que yo.

¿Qué se supone que se dice en estos momentos? Porque Kasamatsu no lo sabía, en ese preciso momento se olvidó hasta de su propio nombre. 

 

No supo ni como paso, hasta que se dio cuenta que estaba en la entrada de la casa de Kise. Que por lo visto, no había nadie, ni sus hermanas que tanto lo molestaban. La ropa estorbaba por lo que se deshicieron de ellas hasta quedar desnudos. 

Kasamatsu veía el cuerpo de Kise desnudo, nunca ni en su más extraño sueño se imaginó tenerlo de frente y desnudo. Lo amaba y si solo era por esta vez, aceptaría todo de él.

Kise beso a Kasamatsu con ternura, lo acariciaba del cuello hasta bajar las manos a su abdomen. Las sensaciones que sentía el pelinegro al sentir esas manos sobre él, lo llevaban más allá de la excitación. Kise bajo sus manos al miembro del pelinegro y lo acaricio. Cada vez que aumentaba la fricción de su mano sobre su miembro lo hacía gemir más alto. 

Kise lo besaba, acariciaba y tocaba de maneras que Kasamatsu solo tenía derecho a soñar y sabía que esta sería la última vez que lo tendría de esta manera pero no desaprovecharía la oportunidad. Por lo que desesperado por los labios de Kise, lo jalo y beso como si no hubiera un mañana. 

Ambos eran todo sudor y fluidos; Kise agarro un tubo que tenía debajo de su almohada y vertió el líquido en sus manos, agarro las piernas de Kasamatsu y las abrió, exponiendo su miembro a la vista. Paso las manos por el miembro del pelinegro, bajando cada vez más hasta llegar a su abertura. La acaricio y rodeo con sus dedos; poco a poco introdujo un dedo, espero hasta que Kasamatsu se acostumbró a la intrusión y empezó a moverse, después introdujo otro, hasta llegar a tres y empezar a estilarlo y prepararlo. Kasamatsu sentía un dolor sin igual, sentía que lo partían en dos pero el placer era proporcional al dolor que sentía.

Cuando por fin el rubio había terminado de preparar al pelinegro, se acomodó en la cama, de tal forma que paso las piernas de Kasamatsu por sus caderas e hizo que el pelinegro las anclara detrás de la espalda de Kise.

Kise se acomodó y alineo su miembro sobre la abertura del pelinegro. Se introdujo lentamente esperando a que Kasamatsu se acostumbrara a tenerlo dentro. Lo beso mientras empezaba un lento y sensual movimiento acompasado con la respiración de ambos.

Kasamatsu lloro y no solo del dolor, sino también por lo que tenía y perdería en unos minutos.

Ambos jadeaban, gemían, se besaban. Sus cuerpos se rozaban con las fuertes embestidas que el rubio daba. Kasamatsu arañaba la espalda de Kise con cada envestida que daba este. Kise aumento el ritmo, a punto de venirse. 

Kise beso a Kasamatsu en el momento en que este se vino, ahogando el grito de placer que salió de la boca del pelinegro. Kise también se vino y cuando lo hizo, grito el nombre de Kasamatsu. 

Cansados y sudados estaban los dos. Kise jalo a Kasamatsu hasta que este quedo encima del rubio, ambos acostados en la cama respirando agitadamente a causa del post-orgasmo.

Kasamatsu se sentía muy cansado, cerró los ojos y puso su nariz en el pecho de Kise, respirando su aroma. Sentía mucho sueño, poco a poco caía en las garras de este. Ya no escuchaba ni sentía nada, solo estaba esa sensación de caída que lo llevaba al sueño profundo. Kise dijo algo pero simplemente no lo escucho y ese fue el momento en el que supo que las garras de Morfeo* lo atraparon.

 

Desde ese día no había visto a Kise, ni en las prácticas ni en la escuela. Por Moriyama se había enterado de que Kise se había ido a una sesión de fotos con una agencia internacional por tres meses a quien sabe dónde. Eso mato de tristeza a Kasamatsu porque después de ese día el pelinegro pensó que a lo mejor tenía una oportunidad pero estaba muy equivocado, albergo esperanzas que nunca se harían realidad. Ese día al despertar, el pelirrubio ya no estaba, se había ido junto con sus esperanzas y su corazón. 

 

Pasaron las horas, días, semanas y meses; y Kasamatsu se empezaba a sentir enfermo. Le daban ganas de vomitar, dolores de estómago, se enojaba con facilidad y tenía mucha hambre. Él no era estúpido, sabía perfectamente que podía tener y la causa de ello, por lo que no espero más tiempo y fue a comprar una prueba de embarazo. 

Ahí fue cuando se encontró a Takao Kazunari, él se encontraba a fuera de una farmacia cuando Takao apareció y se enteró de que probablemente Takao estaba en la misma situación que él. Y en efecto, ambos estaban embarazados.

Kasamatsu ya no supo nada de la realidad porque en ese momento en que supo que estaba embarazado, cayó desmayado.

 

 

Lo que Kasamatsu nunca supo es que Kise le había dejado una carta en el escritorio de su cuarto...

 

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

 

Todos escucharon atentos la historia de Kasamatsu, era increíble. Nunca pensaron que el pelinegro podría llegar a albergar tantos sentimientos por alguien. Y la verdad es que pensaban que en la historia de Kasamatsu habría látigos, cadenas, esposas, fustas y quien sabe qué otra cosa.

 -Bien, eso es todo.- decía Kasamatsu.

-Nunca pensé que los chicos de Kaijo fueran unos chismosos.- decía Takao.- Ni yo sabía que el “ojo de águila” estaba saliendo con ese tipo de aspecto coqueto.

-¿Eso fue lo único que captaste de la historia Takao?.- decía un ceñudo Kasamatsu

-No, también capte que decían que Aomine salía con Kagami.- este no aguanto la risa al ver la cara de shock del pelirrojo.

-¡YA BASTA!.- alzo la voz Sakurai y se levantó de golpe.

Todos se asombraron al oírlo alzar la voz y sobre todo en ver que en Sakurai era más evidente el estado en el que estaba. Un pequeño bulto se le mostraba en su esbelta figura.

-Aomine-san no está saliendo con Kagami-san.- dijo un tanto exaltado Sakurai.

-¿Por qué lo defiendes tanto Sakurai?.- preguntaba un intrigado Kuroko, aunque con ese ataque de Sakurai, este ya se suponía el porqué.

-PORQUE AOMINE-SAN ES EL PADRE DE MI HIJO.

Y para calma de Kuroko y asombro de los demás, esta vez Kagami no entro en shock, simplemente se desmayó.

 

A lo menos ya no debo preocuparme por que le dé un infarto por la impresión ni que entre en shock, pensaba un Kuroko de lo más tranquilo.

 

Continuacion...

Notas finales:

Morfeo* En la mitología griega, Morfeo es el hijo del dios de los sueños (Hipnos mi novio xD) y encargado de llevar el sueño a las personas.

 

 

 

Gracias por leer este nuevo capitulo. Espero que les haya gustado y me comenten sus opiniones. 

 

Nos leeremos en la proxima :D 


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