Mire todo a mi alrededor y pude observas a G.O y Thunder frente a mí, lo cual provoco que mi sangre se subiera a mis mejillas y las tornara rojizas, una vez más guie mi mirada hacia Lee Joon y me acerque rápidamente a el por la espalda aferrándome a su cuerpo, pasando mis brazos por su cintura rodeando esta y pegando mi pecho a su espalda.
-Un poco de privacidad por favor. –Dijo Joon con una sonrisa lo suficientemente amplia en la comisura de sus labios, dando a entender algo que en lo personal no me disgusta pero incomoda. -
G.O salió de la habitación arrastrando a Thunder, por así decirlo. Deje de aferrarme tanto al cuerpo de Joon, el se giro un poco hasta quedar frente a frente, se fue acercando lentamente, la distancia entre ambos ya era mínima, sus labios rozaban peligrosamente con los míos, abrió un poco su boca y procedió a morderme el labio inferior estirándolo un poco.
-J-Joonie… d-duele –Dije susurrando, aun que a decir verdad era más placentero que doloroso. -
-Umh.. Mir –Se separo un poco de mi, me tomo de la cintura con ambas manos llevándome hacia la cama, dejándome tendido sobre esta con sus blanquecinas y suaves sabanas. Quede en shock, hace mucho que no lo veía y yo ahí rendido a sus pies al igual que el para mi, preste mucha atención en como se quitaba lenta y sensualmente la camisa del uniforme de la escuela, desabrochando uno a uno los botones de esta, dejando ver una sonrisa picara en su rostro, esa sonrisa que tanto anhelaba ver y deseaba que solo fuese para mí.
Una vez desnudo su torso bien formado y yo dejando caer la baba al ver una vez más después de tanto tiempo aquella figura deleitante, se dispuso a subirse en la cama quedando encima de mí, colocando sus rodilla a un lado de mis cadera, llevando su surda a un lado de mi cuello y su diestra vagando por debajo de mi playera, acariciando mi pelvis.
Ante tantas caricias tanto el como yo comenzábamos a excitarnos, mis mejillas comenzaban a ponerse rojas, el sudor comenzaba a emanar lentamente de nuestros poros, la lujuria comenzaba a sentirse en el ambiente, su mirada fija en la mía.
-Mir… te extrañe tanto… -Dijo cerca de mi oreja en un susurro que para mi fue demasiado sensual y erótico. -
-¡M-MIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIR! – Aquel ambiente se rompió en cuanto se escucho una voz chillona, que para ambos era muy conocida, aquella voz que hizo que Joon Saltara de la cama al suelo tapándose con una almohada su erección y yo intentando cubrirme con las sabanas. Aquella voz provenía de mi madre, como era muy común en ella, entrando sin tocar la puerta y presentándose en momentos nada inocentes.
-M-Madre... puedo explicarlo… -Intente pararme, pero tontamente me caí de la cama ante los nervios, Ella solo miro hacia Joon y comenzó a reír a carcajadas como si de una broma se tratara o si estuviera viendo un programa de chistes.
-¡Ha Miru!... solo venia a decirte que Joon iba a tu misma escuela, pero… veo que se encontraron, bueno… ya no los sigo interrumpiendo, me gusto verte Joon.
Por cierto… Miru la madre de Joon le dio permiso de quedarse a dormir aquí, así que la cena se sirve dentro de una hora aproximadamente.
Si deciden no bajar lo entenderé… ¡Suerte Joon! –Mi madre le lanzaba una mirada matadora pero a la vez de aprobación, esperen.. mi madre… ¡hay dios, en que problema me metí ahora.!... -
-Joonie… eh ¿quieres jugar en el Xbox? –Dije algo nervioso por lo sucedido con anterioridad, mi cabeza no funcionaba con cordura, a decir verdad ante esas escenas ya no tenía cordura-
-Mir… ¿Estas consiente de lo sucedido?... digo mi madre… tu madre… me provoca un poco de miedo. – Me miro fijamente y me sostuvo entre sus brazos, permitiéndome oler su embriagante aroma. -
-Supongo que mi madre estaba algo ebria ¿No te llego el olor a cerveza y licor? Seguro está feliz de verde y eres la razón por la que bebe, si, eso debe ser… Sera mejor que te cambies y bajemos a cenar jajajajaja. –Mi falsa risa y mi apresurada forma de hablar decía más que mil palabras, ¡Malditos nervios, largo! Quería llorar, golpear la pared pero nada cambiaria, que tal si continuaba con mi intimidad, ósea Joonie y yo, pero el problema eran nuestras madres que presiento que en cualquier oportunidad nos grabarían. –
-¡Hey! Yo no tengo tanta hambre, al menos no de comida pero si tengo hambre de ti. –De nuevo aquel tono sensual en su voz que me haría ceder ante cualquier cosa que me fuera a pedir. –Tranquilo, todo está bien… solo cerramos la puerta, ponemos música y hacemos lo que nos gusta hacer ¿Qué opinas? – Me miraba, me miraba y me miraba… no podía soportar su mirada y simplemente me hacia sonrojar.
-Yo opino que… ¡Eres un pervertido! Pero acepto que también quiero. –Me escondí entre las sabanas y pude escuchar una pequeña risita y sus susurros que me hicieron enrojecer más.
“Te amo tanto, que viviría sin tócate, solo pediría casarme contigo.”
Aquellas palabras, en un pasado no las hubiera creído reales, peo ahora sé que no estoy soñando y esto es real, tan real como que la erección de Lee Joon no se bajara así como así y tardara un muy buen rato y me costara un gran dolor de cadera al otro día y eso no será nada fácil para educación física y más que el vendrá a estudiar todas las tardes en mi casa y pero aún… ¡Soy su niñera!... ¡Seré una niñera esclava sexual! Tal vez no exista, pero existirá y yo seré uno de los iniciadores.
Continuara…