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Andrógino por Hacchiko

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Notas del capitulo:

13,860...

 

 

Oh, cielos, estoy...

IMPACTADA.

 

¡Lo leo y no lo creo! ¡¿88 comentarios?! ¡Estoy emocionadísima! ¡Muchísimas gracias a todos por su apoyo! Aquí en mi país ya es más de medianoche, lo que significa dos cosas: 1, que Sang Park Neul ya hizo su examen de admisión (espero que le haya ido muy bien:) y que hoy, Andrógino cumple su primer añito, todos, por favor, feliciten con mucho amor a Andrógino :')

 

 

¡FELIZ CUMPLEAÑOS, ANDRÓGINO♥!

 

 

I'm so proud of you, sweety baby :')

Ahora, volviendo a las notas del capítulo, unas cuantas cositas:

  • Sé que soy despiadada y muy malvada, lo lamento por preguntarlo pero en este fanfic no se incluirá JoOnew. Lo siento, no sé nada de Joon (a excepción de unos datos que Elfka, muy amablemente me brindó, beshitos, darling :'). Pero no, lo lamento.
  • Logramos la meta, superamos los 85 comentarios, lo que significa DOBLE capítulo, babies♥ para mala suerte, ahorita estoy muy ocupada, so, el siguiente capítulo lo publicaré un par de horas más tarde, no puedo hacerlo antes, pero SI lo haré el día de ahora, don't worry ;)
  • Nota curiosa: Aun si no llegábamos a superar los 85 comentarios, habría publicado el doble capítulo porque es cumpleaños de Andrógino, tan solo quería darles un empujón para aumentar los reviews y que Andrógino tuviera doble regalo: muchos comentarios y doble capítulo :) ¿Enojados?
  • ¡Únanse! Oh, perdón.. ¡Únanse >:)!

 

¡Muchísimas gracias a todos por leer, comentar y esperar! ¡Espero que este capítulo les guste más, mucho más que los anteriores!

 

 

att'Hacchi♥!

Andrógino

Semana 6; Editando cuarto y quinto episodio/

Filmando sexto episodio.

Capítulo 13: Valiente.

 

 

 

Del incidente de la pintura roja ya habían pasado dos semanas, en las que, aunque grabaron, no subieron episodios debido a lo delicado que era el tema.

 

 

Estaba en el set de filmación. Los episodios iban concentrándose, no habían grabado ni la canción del cuarto episodio. Todavía estaban maquillando al resto de SHINee, Tae, en cambio, ya estaba listo con su vestuario para el video, que esta vez, tendría un aspecto un poco más rockero, debido a que la canción era de un grupo de k-rock. Todos vestidos de negro con blanco, pantalones pegados y una chaqueta de cuero, camisa blanca y tenis negros. Esta vez no bailarían, sino que tomarían un instrumento musical y por lo tanto, una posición específica.

 

 

Al fondo, Kim Ki Bum en la batería, y aunque muy pocas veces en la vida la había tocado, esta vez tomaría el reto de hacerse cargo del ritmo. A su izquierda, Lee Jin Ki con una guitarra eléctrica, a su lado, Min Ho, encargado del bajo (que igual que Key, muy rara vez había usado, pero se esforzaría al máximo.. rogaba porque los fans no se dieran cuenta), al frente, al centro, Kim Jong Hyun, vocalista y segundo guitarrista, a su derecha, Tae, en el teclado.

 

 

La canción en sí, era bastante... ah.. narcisista. Por lo que, les causaba mucha risa a los integrantes de SHINee cantarla, sería un gran desafío cantarla sin reírse por la letra. La habían oído antes, claro, y habían tenido la oportunidad de conocer en persona al grupo autor, aún así, les era divertido cantarla. Lee Hong Ki, vocalista principal de FT Island (el grupo dueño de aquella canción), al enterarse de los permisos, aceptó gustoso por ayudar a SHINee, sus pequeños Dongsaengs.

 

 

[¡Tú y yo!]

 

 

Tae sonríe inevitablemente mientras tocaba las notas correspondientes al escuchar a Jong Hyun gritar la primera frase. Ki Bum estaba batallando un poco con los ritmos, pero al ir avanzando la canción fue entendiendo el ritmo y dominándolo, sintiéndose un profesional por cantar y tocar la batería al mismo tiempo. Min Ho estaba tan concentrado en no olvidar la letra y al mismo tiempo, en tocar las notas correctas, que no reía ni se fijaba en sus compañeros, tan solo miraba al frente, cantando al micrófono. Onew, bueno, él ya era bueno en la guitarra, por lo que la eléctrica no le causó muchos problemas, tan solo sonreía de vez en cuando por la letra. Unos segundos después, todos cantaron al mismo tiempo, usando segundas voces.

 

 

[Soy tan genial, genial, genial, es lo que me escucho cada día. Soy tan genial, genial, genial, es lo que me dicen cuando me ven. Se aceleran, aceleran, aceleran, los corazones de las chicas que se mueren por mí.]

 

 

Min Ho tenía tantas ganas de darle un buen golpe al principal (de broma, claro), pues aunque cantaran todos al mismo tiempo, él se llevaba el crédito. Se tuvo que aguantar la carcajada cuando Onew cantó su parte.

 

 

[Mi reflejo brillante es lo que hay en mi corazón. Lleno de vida, camino por la calle, ooh.]

 

 

El siguiente fue Ki Bum, que siendo una diva, sonreía sin problemas a la cámara, presumiendo de su natural actitud.

 

 

[Todos los ojos se posan en mí, simulo no notarlo y camino orgulloso.]

 

 

Y después, siguió Min Ho, con su carisma flamante y rostro inmutable, mirando fijamente a la cámara, rogando por no perder el control total sobre el bajo ni el de su voz, logrando una seriedad sensual.

 

 

[Aunque solo me miran, gustan de mí. Ni siquiera pueden confesar que se mueren por mí.]

 

 

Lo siguiente, parecía un comentario del propio Tae hacia Min Ho, y lo cantó haciendo gesto de incredibilidad, dando más gracia a la escena.

 

 

[Lo tienes todo, la cara y el cuerpo, todos pierden la cabeza.]

 

 

Jong Hyun, rasgueando la guitarra con una sonrisa poderosa y aura sensual.

 

 

[Aunque algunos te dicen cosas no respondes, nariz parada, caminas con la cabeza inclinada hacia atrás.]

 

 

Y de nuevo el coro, todos cantando al mismo tiempo, Onew y Key hacían voces segundas, mientras Jong Hyun mostraba por qué era el vocalista principal, tratando de, alguna manera, conquistar al menor que se hallaba justo a su lado, pero este no parecía caer en su hechizo. La canción comenzó a repetirse, solo que en lugar de decir “yo soy”, se decía “eres tan linda”, puesto que constaba de dos partes, la primera, donde el cantante hablaba de sí mismo, y la segunda, cuando hablaba de una linda chica. La parte que seguía (que al final tenía una nota larga que ascendía), era de Tae y Min Ho, que aunque no se miraban, sus voces hacían un gran contraste que los productores decidieron aprovechar.

 

 

[Y entonces, de casualidad, nos encontramos tú y yo. No dijimos ni una palabra, pero hablamos con nuestros ojos.]

 

 

Tae, mientras cantaba esa sección, bajó su mirada hacia el teclado sin detener sus dedos, pues había sentido un sonrojo vergonzoso crecer en sus mejillas y no quería que la cámara lo captara. Sin embargo, Lee Soo Man, Seo In Ha y Ki Tae Young notaron ese pequeño detalle y el de Jong Hyun, que seguido giraba a ver al pequeño, como si de alguna manera quisiera conquistarle. Jum.. ¿deberían interferir?

 

 

Cuando terminaron, guardaron todos los instrumentos y los pusieron en su lugar, mientras los tres líderes del show decidían cómo grabar la siguiente canción, debido a que no sabían qué fondo ponerle o qué efectos añadirle. Esta y la canción anterior eran un nuevo inicio, habían decidido que no solo el show sería diferente, sino también las canciones finales. ¿Tenían que ser necesariamente pop? ¿Tenían que ser obligatoriamente coreanas? ¡No! Y claro, como Seo In Ha tenía muy pegada una canción, decidió usarla como un punto de dónde partir.

 

 

Los chicos, que de pura casualidad estaban en el sillón de ahí, escuchando las planeaciones de sus tres líderes, tarareaban, jugaban entre sí con sus dedos o platicaban muy bajito, cuando Tae escucha algo que le interesa.

 

 

-¿La filmación será móvil? –interrumpió a sus tres mayores, quienes giraron a mirarla al igual que sus compañeros.

 

 

-Sí, solo que no sabemos de donde a donde. Pensábamos que ustedes fueran en bicicletas y nosotros los grabamos desde una camioneta.

 

 

-Jong Hyun no sabe andar en bicicleta. –comentó Ki Bum, quien jugaba solo con una pelota de playa, sin mirarle.

 

 

-Oh, cielos.. –se quejó In Ha, cerrando sus ojos al tiempo que estiraba su cuello y hacía su cabeza hacia atrás.

 

 

-Entonces no tenemos nada. –dijo Tae Young cubriendo su rostro con ambas manos, frustrado.

 

 

-Podría ser desde el set de filmación, pasando por las calles de Seul, dar una vuelta y llegar a un parque o un campo abierto. –sugirió Onew, calmado. No había problema en ello. Los otros dos, que ya estaban tirándose de los cabellos por la presión, al oírle, lo miraron como si de pronto brillara más que el mismo sol. Tan sencillo y fácil.

 

 

-¡Qué buena idea, Onew! ¡Eso haremos! –exclamó Lee Soo Man.

 

 

-Oppa. –pidió Tae con algo de timidez, llamando la atención de los presentes.- ¿Puedo hacer una sugerencia también?

 

 

-Claro, Tae, aquí todas sus ideas serán escuchadas. –contestó Tae Young con una sonrisa.

 

 

-¿Podemos ir vestidos de rojo? –todos hicieron gesto confuso. ¿Por qué? Tae Young, In Ha y Soo Man se miraron entre sí antes de aprobar su extraña idea, recibiendo una sonrisa por parte de la pequeña Lee.

 

 

Tae jamás volvería a temerle al color rojo ni a aquél incidente, mucho menos a las burlas y los abusos de la gente que quisiera meterse con ella. Porque aquella cruel broma le había ayudado a ser fuerte, y no era algo de avergonzarse, sino para presumirlo. Tae quería vestir de rojo para mostrarle a quien sea que haya planeado tirarle pintura roja que no se rendiría, que no caería fácilmente, y si llegaba a caer, ahí estarían sus amigos para apoyarle, para ayudarle a levantarse y seguir adelante. Por eso, cuando Tae, con un vestido que le quedaba tremendamente ajustado del pecho y la cintura, sin mangas y con el escote cubierto hasta su cuello, con una falda en corte “A”, unos zapatos de tacón alto, guantes y una boina, todo en color rojo, con SHINee siguiéndole, quienes vestían ropas combinadas en rojo, negro y blanco, salieron del set de filmación cantando una canción que parecía el himno de las divas, no por la letra, sino por la música, Lee Tae se sintió indestructible.

 

 

Al igual que todas las canciones, tuvieron que practicar el baile caminado, puesto que nunca lo habían hecho antes, y la canción al mismo tiempo. Al comenzar, grabaron unos segundos al grupo detenido en medio del cuarto de filmación, y Tae empezó la caminata con paso de modelo y seriedad en su rostro, SHINee le seguía a un metro de distancia. Saliendo del cuarto, ya habiendo caminado varios metros la voz de Tae, serena y amenazante, inició con un pésimo pero adorable acento en inglés.

 

 

[Tenemos la luz de luna. Soy la estrella más oscura. Nadie sabe quiénes o qué somos.]

 

 

Tae iba muy segura de sí misma, en dónde dar vuelta, bajando escaleras, evitando gente y elevadores (la cámara y el micrófono no cabrían), mirando a los lados con algo de aburrimiento y bailando en ciertos momentos. El siguiente fue Ki Bum, en un tono igual de impasible, con las voces de Jong Hyun y Onew al fondo, bajando las escaleras.

 

 

[Si esto se rompe, ¿nos estaremos rompiendo? Somos valientes, somos valientes, ¿somos valientes todavía?]

 

 

Al finalizar su parte, por suerte, habían terminado las escaleras, porque en la siguiente, que era el coro, donde todos cantaban, comenzaba el baile, todos al mismo tiempo como si fueran reflejos, agachándose, brincando, moviendo sus brazos y girando sin detenerse.

 

 

[Y es un sentimiento, tú me enciendes, tú me haces sufrir, tú me elevas, y cuando esto se apague, ¿qué es lo que tomará? ¿Caeremos a la ruptura?]

 

 

Porque antes de que se dieran cuenta, ya habían llegado al exterior, ya estaban cruzado las calles y llegando a una explanada grande que quedaba cerca de la SM, bailando todavía y presumiendo el alto nivel de profesionalidad que tenían, sin distraerse, sin reírse, sin caerse, sin sorprenderse, llegaron a su meta, la música cambió drásticamente y ya estáticos en esa zona sin necesidad de irse a otro lugar, bailaron y cantaron el puro coro de una canción diferente para no excederse del tiempo que necesitaba el video. Aunque bueno, la letra no dejaba de decir “soy la mejor” y luego la imitación literal del sonido que hace una metralleta. Nada más. Eso sí, igual que las otras canciones femeninas, fue algo vergonzoso para los chicos. No obstante, se sentían satisfechos por poder ayudar a Tae y hacerle sentir más segura.

 

 

 

 

 

Las cosas iban bastante bien. Los chicos se conocían mejor, convivían, jugaban y se expresaban bastante bien. Incluso Tae, con los días, comenzó a superar el incidente del baño rojo, y aunque eso quedó marcado en su memoria para siempre, le había servido para ser más fuerte.

 

 

Las cartas de su admirador seguían llegando y Tae comenzó a hacer sus propios diagramas para descubrir a su admirador, por medio de pistas que las mismas notas tenían y desenmascararlo. No quería ilusionarse más con que podría ser Min Ho, necesitaba saberlo ya. Sin embargo, toda pista que aparecía volvía a enredarle, encerrando cada camino en círculos sin salida. Desesperado, decidió rendirse, rogando porque su admirador desvelara algún día su identidad. No obstante, por más que le avergonzara admitirlo, su corazón se alocaba con imaginarse a Min Ho tras aquellos detalles. ¿De verdad sería él?

 

 

Prefirió darle el beneficio de la duda, sacudiendo su cabeza para despejarse. Era de noche y estaba tras el escenario en un concierto de SHINee, uno al que él no pertenecía porque no era miembro oficial. Espiró con dolor, a veces se sentía algo... Abandonado. Levantó la vista y por la rendija que dejaban las dos grandes lonas, distinguió a Jong Hyun y a Onew corriendo, jugando y riendo mientras daban vueltas como niños. Tae también quería estar ahí. Entonces escuchó como la canción terminaba, siendo ovacionados por el público lleno de chicas extasiadas por el espectáculo. De pronto, se sobresaltó al ver a Ki Bum, Jong Hyun y Min Ho salir de escena y dirigirse a los vestidores. ¿Por qué? ¿Y Onew? Se asomó un poco más y distinguió a su -por ahora- Hyung vestido con unos pantalones pegados color blanco, unos botines, una camisa anaranjada. Estaba hablando con las fans por el micrófono, emocionándolas con cada palabra, platicando algunas anécdotas, enamorándolas cada vez más con sus tiernas sonrisas y sus gestos naturales.

 

Inevitablemente se preguntó, ¿algún día llegaría a ser así? Alabado, amado por fanáticos, por gente que admirara sus habilidades y talentos, que lo apoyaran a llegar a la cima, con sus letreros gigantescos que dijeran su nombre completo, dibujos y corazones dirigidos especialmente a él, pero sobre todo, que cuando Tae viera escrito SHINee en cualquier lugar, se sintiera parte de él, que fuera uno de ellos, sentirse como miembro oficial y un integrante más en aquella especial y pequeña familia que apenas estaba conociendo. Sonrió, sintiéndose tonto, ya que en cuanto terminara el programa que filmaba con SHINee, todo acabaría, ya no tendría por qué quedarse. De pronto, dio un respingo al ver a Key frente a él, hablándole. ¿Cuándo había llegado?

 

 

-¿Quieres salir al escenario con nosotros? -Tae ladeó su rostro, sin entender.

 

 

-¿Para qué? -Ki Bum rió con ternura.

 

 

-A cantar con nosotros. -y Tae mostró asombro en su rostro.

 

 

-¿E-en serio? -balbuceó con una sonrisa creciendo poco a poco en su emocionado rostro.

 

 

-Sí, Tae, cantaremos, bailaremos y correremos un poco. -y el pequeño asintió frenético. El mayor, sonriendo, tomó su mano y caminó en fila detrás de Jong y Min Ho hacia el concierto.

 

 

Al atravesar las lonas, las luces dieron de lleno en su rostro, y aunque no llevaba ropa profesional que combinara con la de sus compañeros, un baile planeado o una canción aprendida, el público le recibió con los brazos abiertos en el instante en que le vieron entrar, y aumentaron los gritos cuando Ki Bum lo presentó, aunque en realidad no era necesario. Inevitablemente, Tae sonrió y saludó a sus espectadores, aumentando el volumen de una manera considerable. Su corazón sentía explotar, latía muy rápido, y se sentía tan feliz, que dudaba poder bajarse del escenario. Ahí fue cuando Onew le preguntó en secreto.

 

 

-¿Te sabes la de Replay? -Tae negó avergonzado, porque, aun cuando entró al programa y le explicaron quienes eran SHINee, no pudo memorizarse ninguna canción ni baile por completo, tan solo recordaba algunas partes de algunas canciones, pero ni así sabía dónde iba cada frase y qué ritmo llevaba. Jong al ver la contestación de Tae, se acercó el micrófono a la boca y mirando al público, gritó.

 

 

-¡Tae no se sabe la letra de Replay! ¡¿Se la enseñamos?! -un enérgico fue su respuesta. Sin música, y con una voz muy lenta, comenzó.

 

 

[Noona es tan bonita, los chicos no la dejan en paz.]

 

 

Jong, al terminarla, dirigió el micrófono al público, y ellos cantaron con la misma velocidad.

 

 

[Sinceramente conozco sus sentimientos temblorosos.]

 

[Para ella el amor es solo una sensación del momento.]

 

 

Cantó Onew, siguiendo la dinámica de Jong Hyun, cantando un párrafo y muy lento para luego pasárselo al público.

 

 

 

[Digan lo que digan, ella es todo en mi vida. Supongo que para ella es incómodo que yo sea tan joven.]

 

[Sus ojos que me miran me lo dicen, y creo que voy a odiarlo, nena, el final se acerca.]

 

 

Cantaba Key al acercarse a Tae para enseñarle los pasos acorde con la parte que a él le tocaba, pues al comenzar el estribillo, se juntaron todos en sus posiciones y bailaron a la velocidad que cantaban.

 

 

[El corazón está hablando, digan lo que digan.]

 

[Noona es tan bonita...(Mirándola me vuelvo) loco.]

 

[(Pero ahora estoy cansado) Replay, Replay, Replay!]

 

[Los recuerdos lastiman mi corazón.]

 

[(Repara mi corazón por que) duele.]

 

[(A la próxima separación, yo) Replay, Replay, Replay.]

 

 

Se quedaron en la misma pose recibiendo los aplausos de sus fanáticas más que emocionadas. Jong se acercó el micrófono y preguntó a Tae.

 

 

-¿Estás listo? -el aludido, con una sonrisa, asintió y respondió.

 

 

-Desde que nací. -y con una señal de Min Ho, la canción que practicaron rápido en ese momento sonó desde el principio.

 

 

Cada quien cantó como es en realidad, dejando partes para Tae, y bailaron, sorprendiéndose al descubrir que el menor si sabía la mayoría de la coreografía. Porque cuando le dijeron a Tae que tendía un programa de televisión con SHINee no pudo evitar investigar sobre ellos, buscar canciones y aprenderse un poco de cada baile.

 

 

Al inicio, Tae estaba nervioso, muy quieto y actuaba con timidez, pero poco a poco fue soltándose con sus amigos y el público, a tal grado que improvisaba pasos divertidos y jugaba con sus compañeros, corriendo y brincando, quitándoles las botellas de agua para vaciárselas en sus cabezas o tomar de ellas y escupir fuentes de agua a sus mayores para jugar.

 

 

Porque Tae jamás se había sentido tan feliz, tan emocionado, tan aceptado. Porque a SHINee no le importó que su manager se enojara por incluir a Tae, porque ellos no querían apartarlo de sus actividades, porque Tae, de una u otra forma, era parte de ellos. El concierto, sin duda alguna, fue un éxito, los fanáticos (mujeres en su gran mayoría) se sentían ilusionadas al conocer a Tae en acción, conocer su voz cantarina, sus bailes y un poco de su inquieta personalidad.

 

 

 

 

Estaba muy oscuro, todas las ventanas estaban cerradas, prohibiéndole al sol su temprana entrada. Todo estaba en silencio, a excepción de los ronquidos de los que dormían ahí. Fue entonces, que una tonadita rítmica comenzó a sonar. No era alarma, pues ese día sus horarios comenzaban tarde. Era un mensaje, y el propietario del teléfono, con mucho sueño, estiró su mano hacia él, picando el botón para contestar.

 

 

Seis segundos de tranquilo silencio transcurrieron hasta que Tae, de un grito saltó de su colchón, despertando a todos con un terrible susto. Tae, contenta, fue a sacudir cada cama para despertar a sus amigos. Hoy era un día exageradamente especial, y todos debían estar ahí para presenciarlo. Todos.

 

 

Pasó por el pasillo corriendo, se detuvo a verse en el espejo, se acomodó el cabello y volvió al cuarto para tomar su ropa y meterse a bañar. Los otros, a diferencia de ella, se quedaron acostados, aprovechando los pocos minutos de silencio que quedaban. Cinco minutos después, Tae con uno de sus típicos vestidos de tutú de bailarina, manga larga, ballerinas, bufanda y una diadema en su cabeza con un gigantesco moño arriba, ahora de color naranja, regresó, se subió a cada cama y de uno por uno los fue empujando para que cayeran directo a su colchón. Ya abajo, se acercó con una bandeja llena de hielos y los repartió en los calzoncillos de cada uno, haciendo que gritaran.

 

 

Aprovechando que se pusieron de pie, los empujó en fila hasta el baño, los metió a los cuatro a la regadera y cuando apenas se pusieron a analizar donde estaban, abrió el agua helada y salió de ahí.

 

 

Como Tae no sabía cocinar, prefirió servir cereal en cinco platos diferentes y dejó la leche en medio, después, se sentó a desayunar balanceando sus pies con emoción. Cuando terminó con su cena, miró el reloj, se levantó a lavar su plato y se dirigió al baño entrando con un portazo que hizo a todos chillar de la sorpresa. Sonriente, salió después de aclarar que si en diez minutos no estaban listos, ella misma los haría apurarse. Y tuvieron miedo.

 

 

Cuando por fin estuvieron todos listos, bañados con sus dientes bien cepillados, subieron al auto, con Onew como conductor, Key de copiloto y atrás, Min Ho, Jong Hyun y Tae pegada a la ventana como un perro emocionado por salir de paseo. Ninguno entendía la actitud de Tae ese día.

 

 

Extrañamente, se dirigían al aeropuerto, y ante las insistentes preguntas, Tae solo contestaba "ya verán". Intrigados por la respuesta, decidieron callar para poder pensar cuál sería la sorpresa. Cuando llegaron a su destino, Onew buscó donde estacionarse, no estaba lleno pero sí había un poco de tráfico, lo cual, hizo que avanzara cada vez más lento hasta frenar. Ese pequeño segundo que el auto se paró, Tae lo aprovechó, abrió su puerta y salió corriendo, ignorando los gritos de sus Oppas. ¡¿Es que no entendía o qué?! Pero Jin Ki no podía quedarse ahí, así que Jong Hyun, Key y Min Ho se bajaron para perseguir a la pequeña desesperada.

 

 

Cuando al fin pudieron distinguirle, esta se había detenido. Al parecer, ese sería el punto de encuentro con quien sabe quién. Atentos, vieron en cada dirección de donde podría salir la persona misteriosa, pero había gente estorbando, caminando de un lado a otro con sus maletas, todos platicando, algunos alegres, otros serios y unos más, tristes, algunos llevaban niños, otros en pareja, otros en grupito, en familia o solitarios, pero el movimiento en sí, no cesaba, dejando un gran círculo en el centro donde estaba Tae.

 

 

De pronto, una persona emergió entre los demás. Parecía brillar por alguna muy extraña razón. Era alto, delgado, de cabellos cortos lacios y oscuros. Llevaba gafas de sol puestas, una camisa de botones azul claro, unos pantalones de mezclilla oscuros, unos tenis vans de la misma tela. No llevaba calcetines, y arrastraba tras él una maleta grande negra de rueditas además de un aura relajada y muy masculina. Algo en él daba a entender que era de esas personas que todos admiraban, por las que todos se morían por conocer, alguien tranquilo pero con mucho estilo y facilidad para socializar. ¿Quién era ese?

 

 

El joven siguió caminando, tan solo dio dos pasos y una gran sonrisa apareció en su atractivo rostro. Tae corrió de nuevo, pero ahora con más emoción hacia él. El desconocido se paró, soltó su maleta y extendió sus brazos agachándose, para no detener la carrera de la más pequeña, y este, saltó rodeando su cuello con sus brazos y cintura con sus piernas. El alto, no perdió tiempo, abrazó de la cintura a la niña, la alzó y comenzó a girar muy rápido, haciendo que sus piernas volaran en el viento. Parecía un muy emotivo reencuentro entre dos personas muy cercanas. La duda creció entre los tres excluidos. ¿Quién es ese?

 

 

Min Ho frunció su ceño, incómodo. No le agradaba la confianza entre ellos, aunque no supiera quien mierdas era ese, tenía ganas de darle un buen puñetazo y que se alejara de su Tae, tenía el mismo sentimiento que Jong Hyun, quien estaba de brazos cruzados apretando los puños. Ki Bum, en cambio, sospechó que serían grandes amigos o algo parecido, por lo que solo sonrió con ternura, pero eso sí, su sexto sentido le susurraba al oído: «vigila bien a Min Ho». Muy tarde fue cuando se dio cuenta de que el alto ya llevaba siete pasos furiosos de ventaja, por lo que aceleró su marcha para alcanzarlo.

 

 

-No hagas nada estúpido. -le advirtió en voz baja, pues no tenían ni idea de quien era aquél y podría pasar un vergonzoso momento no solo para él, sino para Tae. Sin embargo, lo que le entró por un oído a Choi Min Ho le salió por el otro sin ser procesado.

 

 

-¡Yah! -gritó Min Ho en cuanto estuvo a menos de cuatro pasos de la feliz pareja, justo antes de jalar el brazo de Tae con algo de rudeza para acercarla a sí mismo y abrazarla fuertemente, protegiéndola.- Aléjate de ella.

 

 

Y Ki Bum se dio un fuerte golpe de palma abierta en la frente porque Choi Min Ho acababa de hacer lo que él le dijo que no hiciera. Pedazo de idiota. Jong, contrario a él, asintió con cada palabra de Choi porque estaba de acuerdo, pero no lo diría porque ese desconocido era más alto que Min Ho y eso daba miedo. Mejor que Min Ho se metiera en problemas y él lo apoyara. Sí, eso sonaba mucho mejor.

 

 

Tae, sin entender muy bien los problemas de sobreprotección excesiva y los celos mortales de Choi, se deshizo del abrazo, divertida, pensando que era broma y se puso entre sus amigos y el desconocido.

 

 

-Jong, Key, Min Ho, quiero presentarles al hombre más importante de mi vida después de mi papá -a Min Ho y a Jong Hyun casi les da un infarto de la impresión, estaban congelados.- Él es Lee Tae Sun, mi hermano mayor.

 

 

.....

....

...

..

.

 

 

Silencio total.

 

 

¿Qué?

 

 

En ese instante, Lee Jin Ki hizo acto de presencia, llegó corriendo y se detuvo recargándose en sus piernas para respirar. Cuando se recompuso, se puso derecho y miró al frente. No escondió su confusión al ver a ese hombre tan cerca de Tae, pero al segundo entendió.

 

 

-¿Es tu hermano? -y Tae, muy emocionada, asintió frenética.

 

 

-Mucho gusto, mi nombre es Lee Tae Sun -dijo cortésmente con una sonrisa, ofreciendo su mano y quitándose los lentes con la otra. Onew no dudó en estrechar su mano, inclinándose con respeto.

 

 

-Mi nombre es Lee Jin Ki, pero puede decirme Onew. Soy el mayor de aquí y líder de SHINee. -entonces el otro hizo una "o" con su boca, mirando a Tae y señalando al recién llegado.

 

 

-Es el pato Donald, ¿cierto? -la menor asintió contenta porque su hermano lo reconociera con solo haber escuchado y leído las aventuras que ella le narraba. Tae Sun señaló a Jong.- Entonces él debe ser-

 

 

-¡Sí, lo sé! ¡Un enano! ¡Pero todavía soy joven! ¡Todavía puedo crecer! -interrumpió gritando, harto de la primera impresión en el 98% de las ocasiones. Tae Sun levantó una ceja sonriendo.

 

 

-En realidad iba a decir Michael Jackson, pero si insistes, Joven Enano. -dijo pidiendo su mano sin decirlo para estrecharla. Los presentes rieron del comentario y por el avergonzado Kim.- Tú -indicó a Ki Bum.- Debes ser la llave todopoderosa "Key", la diva de SHINee.

 

 

-Mucho gusto. -dio una leve reverencia el mencionado y estrecharon sus manos.

 

 

-Y tú debes ser el rapero Choi Min Ho que imita a Squirtle*. -el aludido bajó la mirada.- Te imaginaba más tímido.

 

 

-Es que yo lo saqué de su caparazón. -comentó Tae haciendo reír a los demás. Era cierto. Min Ho era más cerrado, tímido y callado antes de que aquella criatura se metiera en sus vidas.

 

 

-Oye, amigo, no te avergüences. Me alegra que hayas hecho eso. -admitió el joven, haciendo que Choi levantara su vista.- Mi hermanita es muy despistada, y el que tú hayas actuado así aleja a los acosadores de inocentes criaturas.

 

 

-No debí hablarle así, me disculpo. -apenas se inclinó para hacer una reverencia y Tae Sun lo detuvo, sujetándolo del hombro.

 

 

-Hermano, es en serio. Me da tranquilidad saber que cuidas con tanto empeño a mi hermanita. -él hizo una reverencia.- Me disculpo por todos los problemas que haya causado. -al levantarse, sonríe.- Es muy inquieta y tiene un gran talento para meterse en problemas.

 

 

Aigo! ¡Claro que no! -Tae Sun sonríe divertido, y la niña vuelve a abrazar su cintura.- Quédate conmigo y acompáñanos.

 

 

-No puedo, Minnie, tengo que ir con papá y mamá, se los prometí. -contestó su hermano, pero antes de que Tae pudiera decir algo, Jong interrumpió.

 

 

-¿Minnie? -repitió confuso y Tae cerró los ojos disgustado.

 

 

-Mi hermano es el único que puede decirme así. -explicó Tae de inmediato, aunque Jong se sintió algo ofendido.

 

 

-¿Y por qué Minnie? -preguntó Onew, curioso.

 

 

-Por pequeña. -contestó el mayor, antes de soltar unas risitas contagiosas.- De cualquier manera, ¿cómo se supone debo llamarte?

 

 

-Tae. Lee Tae. -respondió su hermanita.

 

 

-Tae, Tae, Tae.. -repitió Tae Sun, no para memorizarlo, sino para comprobar que tan bien sonaba, pues él jamás le llamaba así. Inconforme, hizo una mueca y negó con su cabeza.- No me gusta. Prefiero Minnie. -admitió sonriente.

 

 

-Oppa, por favor, acompáñanos.. -Insistió de nuevo la más chica de todos y Tae Sun suspiró, reconsiderando la oferta.

 

 

-En verdad no quiero interrumpir con sus planes, Minnie.

 

 

-No se preocupe, no tenemos nada importante que hacer. -aclaró Jong Hyun.

 

 

"Pero eso es porque deberíamos estar filmando..” pensaba Onew, tragándose sus palabras. Tenían permitido hacer lo que quisieran mientras no rompieran las reglas del juego y los camarógrafos del show los siguieran.

 

 

-Sería grandioso si pasara la tarde con nosotros y pudiéramos conocernos mejor. -comentó Ki Bum, pensando que tal vez podría convencerlo. Finalmente, Tae Sun asintió.

 

 

-De acuerdo, pero primero vamos por unas hamburguesas que me muero de hambre.

 

 

Caminaron hacia donde Onew había estacionado el auto, y con el nuevo invitado, partieron a la hamburguesería más cercana. Al verlo interactuar con Tae podían ver cómo era su relación. Tae en verdad admiraba a su hermano, y aunque discutieran de vez en cuando, Tae hiciera sus berrinches y Tae Sun aprovechara ser el mayor, se notaba un fuerte cariño y sobreprotección a ella. Fue cuando Tae dijo que iría al baño, y fue acompañada por Ki Bum, pues ya habían aprendido la lección y ya no lo soltarían ni un segundo. Tae Sun, que todavía estaba comiendo sus papitas, se quedó observando a los tres frente a él.

 

 

Se parecían tanto. Solo que Tae Sun tenía un aura.. no sé, más masculina, algo juguetona pero tranquila. Sus ojos eran un poco más chicos, pero sus labios y nariz eran idénticos  la pequeña, sus ademanes parecidos y su cuerpo más desarrollado. No era musculoso, pero era alto, delgado y tenía mucho estilo. Parecía, tal vez, una imagen de un Tae con 20 años. No, ¿19? ¿Cuántos años tiene?

 

 

-¿Cuántos años tienen? –interrumpió Tae Sun en el silencio que se había creado, soltando la pregunta que todos se estaban haciendo sobre él.

 

 

-Yo tengo 20 –contestó Jin Ki.- Min Ho tiene 18, Key también, y Jong Hyun acaba de cumplir los 19.

 

 

-¡Yeey! –festejó el último, alzando los brazos en victoria. Tae Sun rió.

 

 

-Felicidades, viejo.

 

 

-¿Y usted? –cuestionó Onew. El mayor apenas lo notó en ese momento. Lo estaban tratando de “usted”. Negó con su cabeza, riendo al rodar sus ojos.

 

 

-Tengo 23, pero no me hablen de “usted”. Me hacen sentir muy viejo. –Todos asintieron con la petición, entonces, vieron cómo el mayor se acercaba a ellos, mirando a los lados, para asegurarse de que nadie le escuchara. En tono confidente, murmuró.- ¿Minnie les ha causado problemas?

 

 

-¿Problemas? –repitió Jong Hyun escuchándose bastante tonto.

 

 

-Sí.. –se alejó para sentarse correctamente en su lugar, tomando una papita y mordiéndola, analizando con su mirada a los chicos.- ¿No han batallado con ella?

 

 

Los tres se miraron entre sí, dudando si hablar o no. Tae no había causado “problemas” en sí, pero sí había sido algo complicado cuidarle, partiendo del hecho de no saber cómo comportarse en su presencia, luego cuando se perdió, cuando se enfermó, cuando quisieron secuestrarle, la pintura roja... Bueno, Tae Sun no tenía por qué saber aquellos detallitos.

 

 

-Se les perdió, ¿verdad? –Los presentes abrieron sus ojos sorprendidos, al tiempo que tragaban su propia saliva. ¿Cómo lo supo?- Mínimo ha tenido que perderse una vez con ustedes. Es muy distraída.

 

 

-En realidad… -dudó Jong Hyun, pero siguió hablando.- Fue un descuido nuestro y no volverá a pasar. Hemos sido más atentos desde entonces y procuramos vigilarle en todo momento.

 

 

-Muy bien. –contestó sonriendo y cerró sus ojos.-Eso me tranquiliza, sobre todo, la actitud de Min Ho. –comentó antes de abrir sus ojos.- Cuando Tae me dijo que estaría en un show con una banda de música pop, tuve miedo porque yo no podría estar ahí para cuidarle.

 

 

-Usted.. digo, -se interrumpió Jin Ki a sí mismo.- ¿Vives en otra ciudad?

 

 

-No. Vivo con mis padres, aquí en Seúl, pero me fui a Japón de intercambio.

 

 

-¿Desde cuándo? –preguntó Kim en cuanto el mayor terminó de hablar.

 

 

-Seis meses.

 

 

Y quedó el silencio, porque en realidad, nadie sabía qué preguntar. Era de lógica que Tae Sun en sí era una gran pista para saber más de Tae pero, ¿qué podrían descubrir con su ayuda?

 

 

-¿Tae va a una escuela mixta o de un solo género? –Tae Sun levantó una ceja con la pregunta, sin dejar de sorber de su bebida. Cuando lo hizo, observó un poco más a Jin Ki, quién había hecho la pregunta.

 

 

-No estoy seguro de cuánta información les puedo dar, pero sí, va a una escuela mixta.

 

 

-¿Y no sabes por qué...? –Jong Hyun calló. No sabía cómo hacer la pregunta.

 

 

-¿Abusan tanto de ella? –Interrumpió, provocando que todos alzaran la vista.- Es simple. Porque nadie entiende a Minnie, les confunde tener que lidiar con alguien a quien no saben distinguir si es un niño o una niña.

 

 

Ellos abrieron sus bocas con comprensión. Así que eso era... Aún si Tae se los había explicado anteriormente, no podían creerlo. Los niños de hoy en día sí que son crueles.

 

 

-¿No podrías darnos alguna pista o una señal, una experiencia, lo que sea que pueda ayudarnos a saber la respuesta? –Habló por primera vez Min Ho. Cada segundo le desesperaba más. En serio era asombroso saber un poco más de Tae, saber que tenía un hermano y que lo idolatraba tanto, pero sentía que si no descubría pronto la verdad sobre aquella criatura, moriría. Tae Sun meditó con los ojos cerrados, y tras unos segundos, les miró.

 

 

-Tae siempre ha sido muy pequeña y debilucha. Aun cuando quiso interesarse en los deportes, se aburría rápido, además de ser demasiado débil. Nunca fue buena socializando, por lo que jamás pudo hacer amigos. Ahora mismo estoy tan sorprendido de que les dirija la palabra con tanta naturalidad. Y la verdad es que, no es tan difícil averiguar quién es en realidad.

 

 

-Pero.. -y ya no pudo seguir con su pregunta porque Tae y Key llegaron.

 

 

-¿De qué estaban hablando? -preguntó Key, curioso.

 

 

-Pues..

 

 

-¡Yo quiero nieve! ¡Yo quiero nieve! ¡Nieve! ¡Nieve! ¡Nieve! ¡Vamos, Oppa, no sea tacaño! -gritaba brincando mientras jalaba la manga de su hermano, pidiendo dinero. Para eso lo había interrumpido, para pedirle un cono de helado.

 

 

-No, Tae, ya comiste mucho ahora. -frenó Ki Bum con calma pero severo, poniendo su mano en el hombro de la niña, haciendo efecto al instante, Tae dejó de brincar y puso su puchero mágico innegable que Tae Sun tan bien conocía.

 

 

-Por favor, Oppa.. -insistía ella, ahora juntando sus manitas bajo su mentón. Tae Sun hizo pose meditativa por unos segundos.- Por fis.. -su hermano mayor sonrió rodando sus ojos.

 

 

-Está bien. -y sacó su billetera para darle unos billetes.- ¿Ustedes también quieren nieve? -los presentes se quedaron pensando. No era justo que el invitado (que también era el hermano mayor de Tae) pagara por ellos, así que negaron. Todos excepto Jong Hyun.

 

 

-Yo sí, por favor.

 

 

-Ok. -Miró a su hermanita y comiéndose una papita le dio el dinero.- Trae nieve para todos.

 

 

Sin esperar a nadie, salió corriendo. Key apenas iba a dar el primer paso cuando Jong Hyun se le adelantó, provocando que el Kim menor le insultara mentalmente, fulminándolo a distancia con sus ojos. Y Tae Sun se dio cuenta. Era fácil deducir que a Ki Bum le gustaba Jong, y que a este le gustaba su hermana. Qué difícil rollo.

 

 

-¿Jong Hyun es gay?

 

 

-¿Eh? -fue lo único que soltó Onew.

 

 

-No. No lo es. -contestó Ki Bum decepcionado con un incontrolable puchero, al tiempo que recargaba su barbilla en su palma en alto, suspirando.

 

 

-Es que.. No sé, me da imagen de que oculta algo. -comentó tratando de hacerle ver a Ki Bum lo mismo que él veía: oportunidades de seguir creyendo, de seguir intentando.

 

 

-No lo creo. –afirmó Ki Bum. Tae Sun, al ver que no lograría mucho con esa táctica, mejor tomó otro camino, o más bien, decidió hacer algo más avanzado.

 

 

-Por lo que Tae me ha contado, ustedes son niños buenos. -inició como introducción. Los tres, sin entender muy bien a qué venía eso, se miraron entre sí, sospechando. Finalmente, tras un silencio que nadie rompía, Onew contestó.

 

 

-Supongo.. -pensando que con eso daría pie a lo que sea que Tae Sun estuviera tratando de decirles. O proponerles.

 

 

-¿Quieren ser malos por una noche? -y ahí estaba. La loca idea repentina que tanto se había tardado en sugerir, acercándose a ellos para murmurarlo con una sonrisa traviesa.

 

 

-¿Malos? -repitió Ki Bum sin entender, como una indirecta a que se explicara.

 

 

-Sí, será divertido. -insistió con una sonrisa.

 

 

-No lo sé, vamos empezando y apenas estamos construyendo una imagen de SHINee como para arriesgarnos así.. -explicaba Onew rascando su nuca con nerviosismo.

 

 

-Tranquilos, de eso me encargo. -aseguró con expresión de superioridad tranquila, recargándose en el respaldo de su silla. Los tres se miraron. Eran los tres más responsables del grupo, por lo que no era necesario consultarlo con Jong Hyun (no era por ser malos, pero era obvio que contestaría con un «¡Oh, demonios, claro que sí!» y todos coincidían con que eso diría).

 

 

-No creo que sea buena idea. -negó Ki Bum con su cabeza y Onew asintió de acuerdo a él. En cambio, Min Ho se quedó pensando.

 

 

-Vamos, les gustará. -insistió bebiendo de su soda. Hubo un tiempo relativamente largo de silencio.

 

 

-¿Por qué no lo intentamos? -preguntó Min Ho a Onew, y este reconsideró.- Solo sería una vez y nadie lo sabría.

 

 

-¿A qué te refieres específicamente con "ser malos"? -cuestionó Ki Bum con su mirada llena de sospecha, a lo que recibió como respuesta una sonrisa satisfecha.

 

 

 

 

 

La curiosidad era el primer paso, por eso mismo, jamás explicó en concreto que harían de malo. Tras comer en la hamburguesería, fueron al parque a perder tiempo (claro, Tae se divirtió a morir en la resbaladilla y columpios mientras los demás tan solo le seguían el juego). Después entraron al cine a ver una película y Tae Sun fue muy enfático: «seremos malos en la noche», es decir, la verdadera diversión todavía no comenzaba.

 

 

Ya cuando el sol fue a ocultarse, Tae Sun le pidió permiso a Jin Ki para conducir. Tras colocarse todos en sus lugares y los cinturones de seguridad, Tae Sun acomodó los espejos retrovisores. (Oh, cierto, olvidábamos que quien conducía era el Señor "Soy Muy Alto y Mido Más De 1.80", disculpe usted).

 

 

-Hay cámaras siguiéndonos, ¿cierto? -dijo mientras fingía acomodar el espejo de en medio, sorprendiendo a los demás, pues aunque sabían que los filmaban cada segundo del día, nunca miraban las dichosas cámaras.

 

 

-Ehm, sí... -contestó Jin Ki, sentado de copiloto con algo de miedo.

 

 

-Bien, lo siento pero no puede haber cámaras a donde nos dirigimos, así que.. -hizo una pausa mientras encendía el automóvil.- Sujétense bien. -advirtió con una sonrisa retadora, asustando a todos los pasajeros.

 

 

Tae, bien aferrada al cinturón sonrió, pues este era el momento en el que su hermano jugaba con las leyes de conducción, algo que casi nunca pasaba porque su hermano era un chico bueno. Muy bueno. A diferencia de ella, los demás se sujetaron fuerte de lo primero que sus manos tocaron, algo que apenas alcanzaron a hacer, pues Tae Sun pisó de lleno el acelerador y arrancó a toda prisa.

 

 

Adelante, vuelta a la derecha, vuelta a la izquierda, otra a la izquierda, se mete al puente y suben, suben, suben, van tan rápido que SHINee lo único que puede hacer el gritar desesperados, a excepción de Tae, que brincaba en su lugar, riendo. Ki Bum, que era quien más odiaba los juegos de adrenalina, siente que está a punto de llorar por el miedo, las vueltas son tan agresivas como si estuvieran en una persecución policiaca, y hablando de ellos.. ¡¿dónde estaban?!

 

 

Finalmente, luego de una carrera despiadada por la ciudad y un largo camino en el que cinco traseros se congelaron (porque dificilmente tocaron el asiento), la velocidad se fue reduciendo hasta frenar en una zona retirada de Seul, casi a orillas de ella, donde había restos de bosque y mucha tierra seca, un lugar desolado al que nadie visitaba.

 

 

Tae Sun, sonriente, apagó el auto y giró a ver a sus pasajeros, quienes tenían un rostro de impacto y horror, además de tener sus perfectos cabellos despeinados, la boca abierta y los brazos entumecidos por apretarse tan fuerte a lo que sea que estuvieran sujetando. Claro, todos excepto Minnie quien reía emocionada.

 

 

-Listo, llegamos, chicos.

 

 

Todos dirigieron su espantada vista a él, Ki Bum incluso tenía un tic en el ojo.

 

 

-No siento... mis piernas.. -dijo con voz afónica. Rogaba porque no fuera permanente.

 

 

-No fue para tanto. -dijo Tae Sun relajado, sonriendo como siempre, quitándose el cinturón para bajar.

 

 

Ki Bum fue el primero en salir y caer de cara contra el suelo. Jong Hyun (que estaba en el asiento de atrás), se trepó por el asiento que Key había liberado y se lanzó a tierra firme. Min Ho, entumecido, poco a poco fue saliendo, temblando, tentando terreno para no caer. Tae, quien estaba en medio, salió de un alegre brinco y Onew, el copiloto, se sostuvo del auto, sintiéndose mareado, no quería caerse tampoco, pero tenía ganas de vomitar.

 

 

-¡Tierra! ¡Te amo! -gritaba Jong Hyun "abrazando" al suelo. Le daría besos si no tuviera tierra. Kim Ki Bum, con el rostro verde, le miró.

 

 

-Yo.. También.. -apoyó casi sin voz, antes de pegar la frente contra el piso.

 

 

-¿Están listos? -preguntó Tae Sun poniéndose frente a ellos con las manos en la cintura y una sonrisa. En verdad que intentaron levantar su cara, pero parecía imposible.- Aquí es donde entraremos.

 

 

Dijo comenzando a caminar a una malla enrejada, ya vieja y maltratada tras unos arbustos. Los chicos, con dificultad, se pusieron en pie, esperaron unos minutos y cuando se recompusieron, le siguieron hasta detenerse frente a la reja. Ahí, Ki Bum, al distinguir lo que había del otro lado de la reja, se tapó la boca y salió corriendo a unos arbustos que se hallaran más lejitos y regresó todo lo que había estado guardando en su estómago. Los demás, tan solo hicieron un gesto de asco al oírle, y dirigieron su vista, de nuevo a la reja y lo que esta escondía. Jong Hyun, ya reparado, rompió el silencio.

 

 

-¿Una feria abandonada?

 

 

-Exacto. –Giró a verlos, sonriente. Unos segundos pasaron para que Tae recordara algo de importancia, abriera su boca de la impresión y aplaudiera brincando.

 

 

-¡Omo! ¡Este era el lugar que me decías! –gritaba haciendo un puchero inconsciente.

 

 

-Pero, ¿qué tiene de emocionante un parque de diversiones abandonado? –cuestionó Jin Ki sin entender. Min Ho tan solo miraba la oscura silueta de los enormes juegos adrenalínicos.

 

 

-Que está abandonado. –contestó antes de darse la vuelta y trepar hasta la cima de la débil reja. Miró al suelo, a los (en ese momento) miedosos de SHINee.- ¿Van a venir? –entre ellos se observaron con miedo, a excepción de Tae, quien brincaba gritando que ella sí estaba cien por ciento segura. Tae Sun, como todo chico rebelde, saltó y cayó de pie, vio al otro lado de la reja y se acercó.- ¿Quién sigue? –Tae levantó la mano como hubiera hecho Hermione con una pregunta “difícil” en una clase de Hogwarts.

 

 

-Tae, te vas a caer. –dijo Ki Bum acercándose rápido (todavía mareado) al ver que no se estaba sujetando bien de la reja, la abrazó de la cintura y la bajó.

 

 

-Yo aquí te atrapo, Minnie. –insistió su hermano mayor, y Tae, confiada, volvió a treparse, ignorando a Ki Bum. Tae siempre había sido buena trepando árboles, pero jamás rejas, por lo que tuvo algunas dificultades para subir hasta el final. Cuando al fin llegó, trastabilló y se agarró más fuerte al barandal.- Aquí estoy, no tengas miedo. –repitió su hermano. Ella, sonriendo, sujetó los extremos de su vestido, y con fé ciega saltó, asustando a sus amigos, pero no a Tae Sun, que sin dificultades, le atrapó en un fuerte abrazo y la dejó en el suelo.

 

 

Jong Hyun al ver la facilidad con la que Tae atravesó el cerco, decidió intentarlo también. No quería verse como una gallina frente a la chica que quería conquistar. Trepó sin problemas y saltó sin pensarlo mucho, por suerte, cayó de pie también. Min Ho fue el siguiente, no parecía tan difícil. Jin Ki miró a los que ya se hallaban del otro lado, meditando. Ya la mayoría estaba allá, así que, ni modo. Si no puedes contra ellos, únete. Alzó sus hombros, resignado y subió también, asustando a Key. Entonces.. ¿él también tendría que subir?

 

 

-O-Onew.. no subas, no subas, por favor.. –suplicó, pero muy tarde era, pues su mayor saltó al lado contrario. Ki Bum hizo un puchero cruzando sus brazos. Eso sí que no, a él no lo convencerían tan fácilmente.

 

 

-Anda, Key, aquí te atrapamos. –dijo Tae Sun con una sonrisa, pero Ki Bum se dio la vuelta

 

 

-A mí no me llevarán. Aquí me quedo.

 

 

-Vamos, Bummie, solo será un momento. –insistió Jong, pero la diva no lo haría.

 

 

-No quiero.

 

 

-Está bien, no se preocupen. Ki Bum puede quedarse a vigilar. El problema es que, tiene más probabilidades de que lo atrapen. –expuso Tae Sun con algo de malicia bien disfrazada. Ki Bum al oírle, se asustó. ¿Vigilar? ¿Lo atraparían? ¿Quiénes?

 

 

-¿Q-qué? –balbuceó girando a ver al Lee mayor.

 

 

-Buena suerte, Bum, espero que seas bueno corriendo. –y se dio la vuelta para comenzar a caminar, espantando más a Key.

 

 

-¡A-alto! ¡No me dejen! –gritó con miedo, apretando el metal entrelazado.

 

 

-Bien, Key Umma, ¡apúrate! –le instó Tae, antes de que Ki Bum, aterrado, comenzara a enredar su pie en la reja.

 

 

Key fue el que más tardó en subir, además de ser pésimo trepando, le tenía miedo a las alturas. No podía avanzar. Y aunque los presentes le apoyaban como si fueran porristas, Ki Bum tenía pánico a subir. Cuando al fin pudo llegar al final, cometió el terrible error de mirar abajo, se aterró y se agarró con fuerza al metal. Cerró los ojos haciendo un puchero, quería llorar, su rostro enrojeció. No soportaría mucho estar ahí arriba, pero no podía bajar, ¡el piso estaba tan lejos!

 

 

-Key, desde aquí te atrapamos. –recordó Tae Sun con lentitud, no quería alterarlo más.

 

 

-¡Ja! –trató de reír sarcásticamente, pero el miedo solo le hizo tartamudear. Sí, claro, ¡como si pudieran cargarle!

 

 

-Key, solo salta. –casi ordenó Onew, ya llevaban veinte minutos esperándole, y se estaban hartando.

 

 

-No tengas miedo, Key. –apoyó Min Ho con algo de empatía, era comprensible que estuviera así, siendo las alturas uno de sus peores temores.

 

 

Tae Sun, al ver que Key no se movería por su propia voluntad, miró a los chicos que esperaban con los brazos cruzados a que la diva se dignara a bajar, y luego tocó la cerca. Estaba vibrando, Ki Bum estaba temblando. Entonces vio una oportunidad y con discreción, empujó la cerca, haciendo que el Kim menor resbalara. Jong Hyun, que estaba más que pendiente a su mejor amigo, al verle caer, corrió y abrió los brazos justo a tiempo, para que Ki Bum, en medio de un agudo y poco masculino grito, cayera al estilo princesa, aferrándose a lo primero que tocaron sus manos, que era el cuello del Kim mayor. Exactamente como Lee Tae Sun lo había planeado.

 

 

-¿Estás bien? –preguntó Tae Sun acercándose al gatito miedoso de Key, quien seguía temblando en brazos de Jong. Esperaron a que se calmara, y luego, Ki Bum se separó solo un poco para asentir.- Fantástico, ahora sí podemos continuar. -Comentó con alegría.

 

 

No era que no le importara Ki Bum, ¡claro que no! Tan solo era que Tae Sun ya tenía todo calculado, y Key tan solo estaba exagerándolo, lo cual, era normal si lo vemos desde su punto de vista, enfrentó su miedo, y bueno, aunque no lo superó (casi le da un paro cardíaco y un accidente en sus calzoncillos) hizo el intento. Eso sí, la diversión apenas comenzaba.

 

 

 

 

 

Continuará...

Notas finales:

*Squirtle. Un pokemón (:

*CANCIONES usadas en el capítulo.


De FT Island, "The cool vs the pretty"

De Jules Larson, "Bend into the Break" +

De 2ne1, "I am the best"

 

Bueno, para los que quieran saber cómo es el baile de la "caminata roja" (como lo bauticé yo), es una suma de esto (desde 1:19 hasta 1:33) y esto (desde 0:48 hasta 0:54. En serio, no más de eso).

Nota curiosa: Me gusta mucho esa canción y en realidad la iba a agregar aquí, pero no tiene sentido porque ni siquiera es de ese tiempo y estaría arriesgando mucho la desnudez de Tae vistiéndola como "Venus" o algo así. Además, los bailes que mostré (el original y el de un coreógrafo aparte) son mis favoritos de esa canción. Bueno, el segundo, gran parte. El resto es muy.. no like it.

¡Muchísimas gracias a todos, espero que les haya gustado!

 

 

Besos y abrazos psicológicos♥!

att'Hacchi♥!


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