Llevaba 5 dias sumido en una profunda angustia Hanamichi no le contestaba el teléfono, tampoco su secretaria le pasaba los llamados, no había querido ir a su dpto. para darle su espacio pero ya no podía mas, tomo su coche para dirigirse a la oficina de Hana este lo tendría que escuchar quisiera o no, cuando llego a la empresa del pelirrojo las manos le sudaban y las piernas le temblaban, llego a recepción y pregunto por el a su secretaria, esta le dijo que su jefe no recibiría a nadie, como no esperaba una respuesta distinta espero a que la chica se descuidara e ingreso a la oficina, la muchacha intento detenerlo pero el era mas rápido y fuerte, y logro entrar primero a la oficina, obviamente el alboroto llamo la atención de Hana que estaba habando por teléfono en ese momento, se quito el teléfono de la oreja y ordeno a la secretaria que me dejara ahí y que se fuera, a regañadientes la chica lo hizo.
Me quede a solas con el, pero este paso olímpicamente de mi y siguió conversando, lo observe fijo, grabando cada una de sus expresiones en mi mente para recordarlas en la soledad de mi casa, Hana se despidió de su interlocutor llamándolo guapo y eso me molesto el solo debería encontrarme guapo a mi a nadie mas, ofuscado me movi un poco tratando de poner en orden mis ideas, para cuando colgó me gire y deje fluir mis sentimientos.
No reaccione hasta que estába tirado en el sillón de la oficina con hana en mis piernas y debo asumir que fue uno de los momentos de mayor paz en mi vida, kyota tenia razón solo debía dejar fluir mis sentimientos, Hana no me lo puso fácil pero logre que me disculpara y me diera otra oportunidad, iba a intentarlo quería que esto funcionara.
Después de la reconciliación las cosas anduvieron de maravilla Hana era increíble, divertido, amoroso tierno y muy complaciente era imposible no quererlo, en poco tiempo se me había metido en el pecho, cada dia lo necesitaba mas, había aprendido a que la cama podía ser usada para regalonear como decía Hana ya que tendían a tirarse abrazados mientras veian tv, también había tomado la costumbre de despertar temprano solo para ver a su niño dormir abrazado a su lado, reia mas a menudo y tenia mas paciencia hasta kyota bromeaba por su nueva forma de actuar.
Pero como el era Kaede y la suerte parecía ser su peor enemiga las cosas no podían ser tan buenas ya que un dia mientras se preparaba para una cita con su amor, su secretaria le dijo que tendría que asistir a una cena de trabajo donde se iba a reunir con dos empresarios muy influyentes por lo tanto no podía negarse, llamo a hana muy apenado por tener que cancelar la cita pero le prometio que se lo compensaría con creces cuando colgó tomo su auto para dirigirse al restaurante mientras iba pensaba mentalmente como lograria complacer a su pelirrojo amante, cuando entro al local pidió lo dirigieran a su mesa, grande fue su sorpresa cuando ahí sentado se encontraba Akira Sendoh su ex novio, lamentablemente no podía darse la vuelta e irse esa reunión era muy importante, incomodo me sente en la mesa e inicie la conversacion.
-Hola no sabia que vendrías a esta reunión dije de manera bastante fría
Akira levanto su violeta mirada y me sonrio
–cuando supe que ibas a venir tu, no lo pude evitar, hace mucho que no te veía Kae, sigues igual de guapo y serio dijo mientras tomaba mi mano por sobre la mesa, la cual quite con rapidez
-esta es una cena de negocios Sendoh no lo olvides,
me removí incomodo en el asiento cuando sono mi teléfono conteste, era el otro ejecutivo que tenia que asistir a la cena, excusándose por que su hijo había enfermado, cuando colgué una sonrisa adornaba la cara de mi ex, el ya lo sabia y lo estaba dsfrutando.
-pidamos y acabemos rápido con esto dije bastante molesto, tendría que bancarme una cena con akira mientra podría estar acariciando a mi pelirrojo favorito.
-vamos kae no seas frio, hagamos esta cena agradable me voy a jugar a america y no se cuando volveré, déjame llevar un buen recuerdo de ti dijo mientras levantaba su copa y bebia
La cena transcurrio muy amenamente conversamos de todo en especial de básquet, akira me conto que hoy había estado en mi oficina pero que no me había logrado ver, cuando terminamos de cenar salimos al estacionamiento y justo en ese momento recibió una llamada anunciándole que su depto. Esta inundado y que debía irse a otro lado, por un momento vi su cara de aflijido y como de primera fuente sabia que el no tenia amigos ni familia aca hable sin pensar:
-puedes quedarte en mi casa hoy, no hay problema el acepto de inmediato nunca imagine que iba a traerme tantos problemas.
Yo no me entere que los periodistas me habían fotografiado con akira hasta que tuve a Hana hecho una furia en mi dpto. reclamándome por la cena yo trate de explicar la situación pero el no me dejaba y para terminar de hundirme salio Sendoh en cueros de mi pieza ya que el baño de invitados estaba averiado, Hana se dio la vuelta con una cara que me partio el alma lo segui para tratar de que entendiera pero nada funciono, el se fue diciendo cosas horribles que solo terminaron por confirmar mis sospechas de que al final siempre cuando uno ama sufre, me gire y al pasar por al lado de akira dije fuerte
-toma tus cosas y vete
segui mi camino hasta caer en el sofá, mi alma estaba muerta y ya no tenia fuerzas para levantarme
-no puedo creer que estes asi por un crio kaede, eres un idiota por derramar tus valiosas lagrimas por el
se acerco a mi y trato de acariciarme pero me aleje
-no sabes nada akira el me enseño a sentir, me dio ganas para vivir entiendes yo antes de el solo sobrevivia trabajaba, comia dormia pero hana hizo que quisiera vivir, reir que viera que el mundo tenia sentido que no todo era tan malo
Akira abrió muy grandes los ojos
–wow nunca imagine ver al gran Kaede Rukawa arrodillado, se agacho y me beso los labios
–lucha por el no te rindas, sabes yo si te ame y mucho pero tu nunca me viste como algo mas que un cuerpo follable, aun asi todas las noches rezaba para que me quisieras un poco mas que el dia anterior, pero nunca ocurrio, ahora te veo tan lleno de vida, y me alegra kae no te pierdas nuevamente.
Levante la vista y vi como una lagrima surcaba el lindo rostro de akira la seque y dije
–perdoname aki tu nunca fuiste el problema siempre fui yo, que estaba averiado, el sonrio se puso de pie tomo su bolso y se dirigio a la puerta
-adios Kaede se feliz y no te rindas abrió la puerta y cuando estaba por cerrarla hable fuerte para que me escuchara
-Gracias aki, siento que no hubiéramos coincidido en el mismo tiempo y en la misma forma, se feliz.
-gracias pero mas lo lamento yo, salio y cerro la puerta, no se porque pero sentí que esa seria la ultima vez que veria aquella linda sonrisa.
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De ahí en mas todo fue horrible el dolor emocional paso a ser físico, no quería levantarme, ni comer no fui a trabajar en días, apague mi móvil y no abri la puerta a nadie, tenia tanto miedo que no fui capaz ni siquiera de llamar a Hana, quería tanto oir su voz pero el miedo era mas grande.
Cuando mi madre me abandono sufri mucho pero la rabia me ayudo a sobrellevar mejor las cosas, volqué el odio y la rabia para ponerme de pie pero ahora era distinto a Hana no lo podría odiar ni aunque quisiera, el era mi todo amaba su olor, su forma de hablar, su risa que llenaba mi vacia vida, pero sobre todo amaba estar dentro de el y en sus brazos ya que ahí se sentía en casa.
Para lo único que salía era para seguir de lejos al pelirrojo, de su casa al trabajo y del trabajo a la casa se le veía ojeroso y palido eso dolio mas que su soledad se sentía culpable de haberle quitado la vida a ese bello ser, muchas veces intento acercarse a el para hablarle pero siempre se retracto.
Ese dia era distinto, sabia de primera fuente que Hana iba a ir a bailar esa era su oportunidad, kyota había llamado a ayako haciéndose pasar por un viejo amigo de ella, eso fue muy divertido su amigo era muy ocurrente y entre conversación y conversación logro sacarle la información de que esa noche irían todos a bailar y lo mejor es que la pobre chica nunca se dio cuenta que hablo con un completo extraño, kyota era lo máximo.
Después de elegir cuidadosamente su atuendo tomo las llaves del coche y se dirigio al pub, iba muy nervioso y con el alma en un hilo, kyota le había dicho que fuera honesto, que se quitara la careta de hombre frio, que hablara con el corazón sin miedo a hacer el ridículo, que esa noche y solo por esa noche no tuviera miedo de arrodillarse y rogar, ya que no tenia nada que perder y mucho que ganar.
Entro al pub, y se dirigio directo a hablar con el dj entre conversación y conversación y una suma de dinero este accedió a colocar una canción cuando el se lo pidiera, la verdad es que su Hana era un aficionado a un ritmo latino bastante caliente y sensual por eso había elegido precisamente esa canción además que identificaba un poco lo que sentía.
Cuando identifico a Hana en la pista su corazón se paralizo, el era como un iman todos los ojos se dirigían a su figura que sensualmente movia las caderas al ritmo de la música, parecio que el tiempo se detenia mientras el seguia bailando como llamándome con cada movimiento que hacia, estaba esperando que terminara la canción para pedir al dj diera comienzo a nuestro plan, cuando un estúpido, imbecil se atrevio a bailar con mi pelirrojo, tenia unas ganas enormes de ir hasta alla y quitarle la cabeza como se atrevia a frotarse con mi hombre, casi sin pensarlo mis pasos se dirigieron hasta donde la pareja bailaba, despacio le toque el hombro al hombrecito, y con su peor mirada le hizo entender que desapareciera, el tipo no era tonto asi que no tardo en apartarse del cuerpo de mi chico, aproveche la posición en la que estaba Hana para abrazarlo y fundirme en el le di la señal al dj y empezó a sonar la canción que sabia le gustaba tanto, empece a moverme y cantar en su oído, en un comienzo quiso alejarse de mi pero a medida que bailábamos y le expresaba mis sentimientos se fue relajando y dejando de lado sus ganas de huir.
Cuando termino la canción me dijo que fueramos a hablar a otro sitio, lo tome de la mano para sacarlo de ahí y juro por dios que el contacto con su mano fue suficiente para devolverme la mitad de mi alma rota, cuando estábamos a punto de llegar a la puerta el cuerpo de hana se puso tenso y se detuvo, me gire con el miedo recorriendo todo mi cuerpo, no podía ser aun no había podido decirle todo lo que sentía, no se podía haber arrepentido no asi, luego respire cuando me dijo que se quería despedir.
Cuando llegamos a mi dpto. se me había olvidado todo lo habíamos planeado con kyota que debíamos decirle, lo primero que se vino a mi mente fue ofrecerle algo, el me pidió agua y la bebio como si llevara semanas sediento, no me quise sentar a su lado para no asustarlo pero me moria por besarlo, abrazarlo.
Hana se puso serio y me dijo que tenia solo una noche para decirle todo lo que sentía, asi que me cortaría un brazo si fuese necesario, empece a hablar expresándole todo lo que sentía, desde como lo había echado de menos a como quería tenerlo en mi futuro, no me di cuenta de como llegue a su lado y lo estaba acariciando, el cumplio su palabra y me dejo explicarle todo, después paso lo mas maravilloso que me había pasado en esta ultima semana, Hana me beso y cuando se iba alejar no se lo permiti y lo bese con mas ansias una cosa dio a la otra y estábamos haciendo el amor de manera dulce y tierna, cuando acabamos y pensaba que esto no podía mejorar el me dijo que me amaba y eso termino por recomponer mi alma y corazón.
Y asi es como han sido las ultimas semanas de mi vida y espero que este sea el comienzo de una acompañado y feliz sonreí cuando una linda voz adormilada dijo.
-Te amo kaede
-y yo a ti mi amor