Después de unos días de llevar a cabo el plan de Nick, yo estaba ya de los nervios, hacia más de una semana que Nimiel tenía que haber vuelto y aun no lo había hecho.
Estaba sentado con Marien en el césped del patio exterior, tenia algo de sueño, esa noche había dormido en la habitación de Mark para que Sen y Nick pudieran estar solos en la mía.
"¿No has dormido bien?" Marien me miró sonriendo con esos ojos brillantes.
"…tu novio ronca como un oso Marien…" ella se rió escandalosamente. "…me costó dormir, a parte de que a mi ya me cuesta dormir cuando no duermo en mi cama de siempre, tu novio hacia mucho ruido durmiendo."
"Lo sé, lo sé…pero bueno…¿y como que dormiste en la habitación de Mark y Sen?"
No hizo falta darle respuesta, señalé hacia la entrada del patio, allí estaban, Sen y Nick, dándose miraditas y vinieron hacia nosotros cogidos de la mano, Marien me miraba con la boca abierta.
"Buenos días chicos…" Nick se sentó al lado de Marien.
"¿Estais saliendo?" Marien era muy curiosa…
"Em…si." Sen se sentó al lado de Nick y este se puso entre sus piernas apoyando su espalda en el pecho de Sen.
Miré a mi amigo, y le hice una seña como preguntándole si al final pasó algo, él simplemente se retiró la chaqueta que llevaba puesta y me enseñó un chupetón que tenia en la clavícula.
"Vaya, pues no me lo imaginaba…"
"Bueno, cambiando de tema. ¿Dónde esta tu novio Marien?"
"En la clase de escultura de primera hora de la mañana."
"Umm…¿Oye Michael cuando vuelve Nimiel? Hace tiempo que no nos da clase él…" Sen le dio un bocado a la manzana de Nick.
"…no lo sé." Me levanté. "…y la verdad tampoco me importa que haga lo que quiera, esta allí por trabajo."
"Perdona tío no quería cabrearte." Sen me miró preocupado.
"No es nada, solamente que estoy algo angustiado. Nos vemos chicos tengo que llamar."
"Ok hasta luego."
Me fui a mi habitación y llamé a mis padres para decirles que todo estaba bien, que había llegado al día, después llamé a Jon para ver como le fue la luna de miel. Me contó muy animado que Praga era preciosa, que estaba encantado y que ahora estaban llevando la vida que él quería. Ian continuaba trabajando en la empresa de publicidad, y él comenzaba la universidad.
La universidad…
Una vez acabara el curso en la escuela de arte, me gustaría ir a la universidad. Al menos por si no me van bien las cosas en la carrera como pintor, tener estudios para poder trabajar en una empresa o algo por el estilo.
Miré entre mis cosas de cartera, estaba buscando el papel con el número de móvil de Ami, pero el que encontré me sorprendió más.
Llámame si quieres hablar, Dick.
Y seguido su número.
Me quedé mirando el papel, al final no lo había tirado, aunque Nimiel me lo pidió no pude tirarlo, me daba pena, porque la verdad tampoco era tan mal chico, simplemente fue simpático y estuvo charlando conmigo un rato, a parte de bailar y tomar alguna que otra copa claro.
Lo volví a guardar al mismo sitio. Si Nimiel lo encontraba seguro que se enfadaría conmigo.
Mi móvil comenzó a sonar, miré quien era, Nimiel, me espere unos cuantos toques, quería hacerlo esperar.
Al sexto toque descolgué.
"Dime…"
"Hola mon petit…"
"¿Qué quieres?" me gustaba volver a oír su voz, pero me molestaba que aun no pudiera volver…le echaba tanto de menos.
"¿Estas enojado?"
"Un poco…no estoy acostumbrado a esto…te echo de menos…y quiero que vuelvas pronto…" me senté en la cama.
"Mon petit… ya sabes que aquí tuve algo de trabajo, tuve que ir a algunos eventos y cuatro de mis cuadros fueron comprado a muy buen precio…tenia que quedarme…"
"Lo sé, sé que te quedaste por trabajo pero no puedes evitar que no me guste que estés tan lejos…y me has mal acostumbrado antes te veía a diario, a clases, después en tu piso…y ahora solamente cuando voy a tu piso para ver si has vuelto me encuentro un enorme piso vacío…"
"¿Fuiste a mi piso Michael?"
Me sonrojé, lo había dicho, a veces cuando echaba de menos a Nimiel me iba a pasar la noche allí, pero tan solo hacia que le extrañara mas.
"Si…"
"Prometo volver mañana Michael, en serio…"
"Ok…tu tranquilo si es por trabajo tampoco puedo hacerle nada…"
"Tengo que colgar mon petit, me pasan una llamada del aeropuerto para los vuelos de mañana…"
"Ya…seguro."
"Michael, en serio créeme, mañana sin falta me tienes aquí contigo, seguramente llegaría por la noche."
"Ok, ok…ya nos vemos."
"Te echo de menos mon petit."
"Y yo…"
"Je t'aime."
"Hasta mañana Nimiel…"
Colgué.
Me tumbé en la cama frotándome los ojos con pesadez.
Le echaba tanto de menos.
Tanto…
El día pasó bastante rápido, después de las clases la profesora Amelia me dijo que mi cuadro había estado enviado a un concurso, se ve que fue uno de los más botados con el de Sen, y enviaron los dos para ver quien de los dos ganaba el curso.
Estaba en juego tener un poco de fama.
Por lo menos en un concurso juvenil.
Por algo se comenzaba.
Me quedé dando vueltas por la escuela hasta dadas las nueve y media, no me apetecía cenar nada, así que simplemente me quedé fuera al patio mirando como el cielo iba oscureciendo poco a poco.
Estaba por los pasillos cuando vi que Nick y Sen venían juntos, y claro cogidos de la mano como una pareja, me daban envidia, yo no tenia a Nimiel…le echaba tanto de menos…
Y encima ¿quién me aseguraba que vendría mañana?
Eso mismo me lo dijo días atrás y la noche que 'supuestamente' debía llegar me llamó diciéndome que le había surgido algo nuevo.
"Michael esta noche puedes cerrar la puerta con llave si quieres, Sen y yo pasaremos la noche fuera." Nick se colgó del brazo de Sen y este le acarició el cabello cariñosamente.
"¿Os vais a un hotel?" les miré con una ceja enarcada.
"No listo, aunque parezca mentira tengo un piso aquí cerca, lo compré antes de entrar en la escuela." Sen me dio un golpe en la cabeza dándome una reprimenda.
"Ok, ok…pasarla bien, yo me voy ya a la habitación."
"De acuerdo…" Nick me dio una palmadita en la espalda.
"Ten cuidado con las ratas…son muy grandes."
Miré extrañado a Sen, luego vi que Nick le daba un codazo en el estómago y me negaba con la cabeza, como diciéndome que no me preocupara.
En fin, hay gente rara en este mundo.
Entré sin abrir la luz y me acerqué a la ventana, apoyando mi rostro en el frío cristal, mirando los edificios que había alrededor de la escuela.
"…te echo de menos idiota…"
"Gracias por llamarme idiota mon petit."
Mi corazón comenzó a ir más rápido.
Me giré y me encontré con un par de ojos azules y una cabellera rubia…
Como había añorado verle…
"¡Nimiel!" me tiré encima suyo, abrazándolo fuertemente, creo que estrujándole.
"Yo también te eché de menos…" me levantó del suelo, pasando sus brazos por mi cintura, quedando ambos en silencio por unos momentos.
"¿Cómo que volviste hoy?"
"Cuando me llamó el aeropuerto… me dijo que nada más quedaban vuelos hoy por el mediodía o si no ya era para dentro de tres días…" me dejó en el suelo y yo rodeé su cuello con mis brazos, acercándome a él. "…y no quería tener que aguantar mas días sin verte…"
"Pero el trabajo…" le miré preocupado.
"Charlotte se quedó y se ocupará de todo…tan solo tenia que ir a un par de reuniones…sé un poco egoísta y dime lo que quiero oír."
"Me conoces bien…" le sonreí y le di un beso leve. "…en verdad, me da igual todo… tan solo me alegra que hayas vuelto tan pronto…"
"Eso esta mejor…"
Le besé levemente, Nimiel pasó sus fuertes brazos alrededor de mi cuerpo, sus manos acariciaron mi cabello, haciendo que profundizáramos el beso, sintiendo su lengua entrar en mi boca, jugando con la mía.
Caray… le había echado demasiado de menos.
"¿Te encontraste con Nick?" me separé poco a poco de él y le miré a los ojos, perdiéndome en el profundo azul.
"Bueno…la verdad si te soy sincero es que les interrumpí…" Nimiel se rascó la cabeza.
"¿Les interrumpiste?" le miré interrogativamente.
"Cuando llegué directamente me fui a tu habitación porque pensé que a esas horas estarías allí…pero cuando abrí la puerta me encontré con el pastel."
"Así que ya viste que Sen esta con Nick…"
"Si, estaban liándose y les corté un poco, porque Nick tiró al suelo a Sen y todo."
Me reí al oírlo, a veces Nick era muy nervioso.
"Por eso Sen me dijo eso de las ratas…" abracé por la cintura a Nimiel, apoyando mi cabeza en su pecho.
"¿Ratas?"
"Nada Nimiel…una cosa que me dijo Sen…por cierto…ya volverás a hacer clases?" le miré emocionado.
"Si mon petit si…mañana ya comienzo mi horario…tan buen punto me ha visto uno de los profesores ya me ha dicho que me pasara luego por el despacho que me darían los horarios."
"¿No te puedes quedar aquí un rato?" bajé mis manos acariciando su lindo trasero, no quería que se fuera.
"Michael…"
"Quédate por un rato…la cama sin ti era muy grande y fría…" le sonreí de medio lado y le empujé a la cama.
"Pervertido…"
"Como tu…" le besé mas profundamente, sentándome encima suyo.
"Michael…"
"Cállate…" acaricié su pecho, mordiendo su labio inferior, sintiendo su lengua acariciar mis labios.
Llamaron a la puerta y yo maldije a todo el que se atrevía a estropear semejante momento.
"Siento si molesto Michael pero el director busca como loco a Nimiel y no lo encuentra…"
Marien me miró algo preocupada.
"Ok, ok…ahora sale."
"Lo siento."
"No pasa nada Marien en serio, ahora sale." Sonreí a Marien y ella puso más buena cara. Era una chica tan agradable ¿quién no la perdonaría con ese rostro de niña buena?
"Te lo dije…"
"Nimiel cállate…solamente quería demostrarte…" bajé mi mano y desabroché su pantalón, acariciando su miembro por encima de la ropa interior, que iba despertando al notar el tacto de mi mano. "…demostrarte lo mucho que te e echado de menos…"
"Demonios eres un pervertido…" Nimiel me agarró de la nuca acercándome a él, lamiendo mi cuello, haciéndome estremecer.
"Lo aprendí de ti…" pasé mi mano por debajo la ropa interior masajeando lentamente su miembro. Lamí sus labios, mientras él gemía débilmente. "…pero…" me moví un poco encima de sus caderas, haciendo que notara mi trasero. "…debes irte."
"¿Eh?"
Me levanté de la cama, mirándole perversamente.
"Si continuo no pararé…pero debes irte ¿no? El director te esta buscando." Le miré retadoramente.
"Cuando vuelva ten por seguro que no te voy a dejar dormir."
"Te estaré esperando Nimiel." Me acerqué y le mordí la oreja, haciéndole estremecer.
Suspiró fuertemente y se fue de mi habitación abrochándose los pantalones.
Estaba bastante cansado, así que me fui al baño y después de una ducha con agua caliente me puse el pijama y me lavé los dientes, luego me puse a leer en la cama, pero Nimiel estaba tardando demasiado, por lo que al final, me dormí.
Con el libro en las manos y pensando en él.
Por la mañana me desperté al notar un peso en mi pecho, abrí poco a poco uno de mis ojos y la luz que entraba por la ventana me hizo cerrarlos otra vez. Me giré hacia la pared y me quedé con los ojos abiertos al ver el rostro dormido de Nimiel.
Estaba durmiendo con una camiseta mía, que le iba un poco pequeña la verdad, y con unos pantalones cortos míos deportivos que le quedaban bastante bien.
Lo tapé con las sábanas y me acurruqué en su pecho, como había echado de menos dormir así, su brazo estaba alrededor de mi cuerpo y su respiración acompasada me tranquilizaba.
Se veía como un niño pequeño cuando dormía.
Me acerqué y le besé la nariz con cariño.
Gruñó un poco y abrió los ojos, esos ojos azules que me hipnotizaban.
"Buenos días dormilón…"
"Buenos días mon petit…" Nimiel me dio un beso en la frente, abrazándome mas fuerte. "…cuando llegué dormías…"
"Tardaste más de una hora en acabar de hablar con el director…y era tarde y tenía sueño…por lo que me dormí."
"Esta vez te lo perdono…"
"Gracias…" le saqué la lengua y escondí mi rostro en su pecho. "…echaba de menos estar así…"
"Y yo…"
"¿No te vas a ir otra vez, no?" miré a Nimiel que me sonrió ampliamente, creo que fue de las únicas veces que lo hizo.
"No…claro que no Michael."
Le sonreí.
Sobraban palabras.
Le quería.
Y él a mi también.
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