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Una luz para mi por Reiga

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Notas del fanfic:

Hola!!, realmente espero que les guste y no se mueran de cursilería a mitad de camino, es el primer fics que he escrito que derrama tanta miel >.< bueno~ a mi parecer jejej janne!!

(los personajes no me pertenecen -_-)  

Pov Kise

 

“Jamás pensé que me  volvería a pasar, no esperaba que se repitiera la historia y estaba por más decir que tampoco lo quería.

 

Hace mucho tiempo cometí el error de fijarme en una luz que no brillaba para mí y jamás lo haría, vivía con esa frustración y tristeza, pero siempre aparentando una felicidad que por dentro no tenía.

 

“Hasta que te conocí”.

 

Antes admiraba he idolatraba la forma de jugar de aomine, pero cuando te vi jugar en aquellas canchas quede maravillado contigo, tu forma de jugar; que a pesar de ser imperfecta en aquel entonces me gustó muchísimo, tu expresión al tomar el balón y encestarlo, tu caída, tu cabello,  esa sonrisa… he de admitir que no solo admire tu juego si no todo tu.

 

Estabas solo, quise acercarme, buscarte conversación y compartir un juego contigo, saber el nombre del que sería mi luz,  quería hacer tanto pero no me atreví… quizás y si lo hubiese hecho nuestro primer encuentro hubiera sido más relajado ¿no crees?.

 

Me quede observándote hasta que te fuiste, volvía cada vez que podía, pero nunca más pude volver a coincidir contigo, hasta ese día, ¿lo recuerdas?...

 

Fui a visitar la nueva escuela de kuroko, sabía que nuestro próximo oponente seria seirin, y quería verlo antes de tener que enfrentarme con él, grande fue mi sorpresa y felicidad de volver a verte, pero luego quedo solo sorpresa al  ver que  me retabas a un uno a uno. Te gane con facilidad eso lo sabía incluso ante de que empezáramos a jugar y tú también lo sabías pero aun así lo intentaste, volví a tener ese sentimiento de envidia, celos, frustración… tristeza, al verte con kuroko.

 

Ver la sincronización que tenían en el partido, fue muy obvio… eras su nueva luz, de nuevo sería lo mismo, no quería caer en eso, no querer sufrir nuevamente, después de ese partido, me prometí alejarme. Y dejar que aquel sentimiento vano se fuera con el tiempo y que permaneciera el de odio y venganza por hacer que perdiera mi primer partido, sin duda fue un trago amargo para mí, fue mi primera derrota y en manos de alguien que ni siquiera pulía su talento.

 

Luego de eso fue a ver tú partido con midorima, mis ojos solo se centraron en ti, deseaba con todas mis fuerzas que ganaras  y lo hiciste, tu sonrisa  me dejo clavado en mi asiento, mi cuerpo se sintió  cálido, esa cálida sensación llego de lleno a mi pecho y afloro una sonrisa en mi rostro. Comprendiendo, que aunque no quisiera reconocerlo me gustabas y  negarlo era estúpido de mi parte

 

Volví a prometerme que no volvería a buscarte ni siquiera para mirarte de lejos y es que por dios, cada vez que lo hacía me sentía como una chica, peor aún una chica, desesperada y acosadora

 

Llevaba una semana sin saber nada de ti y de cierta manera me sentía feliz por mi logro, ahora iba rumbo a mi trabajo, desde hoy y durante tres días tendría sesiones para una nueva revista y la verdad es que ya estaba ansioso por empezarlas,  me mantendrían  más ocupado y sin cosas extras ocupando mi mente”.

 

­–Kise-kun sentimos el retraso, hay un inconveniente con el otro modelo, pero ya están tratando de solucionarlo – dijo una chica de vestuario entrando en mi camerino.

 

–No se preocupen me avisan cuando este todo listo –la chica se retiró y yo suspire, me encontraba listo, la ropa era ligera, casual y muy a mi estilo, se suponía que como la revista era nueva las primeras fotos que lanzarían serian en internet promocionando la marca primero, por lo que deberían ser varias, también tenía muy claro que algunas fotos estarían dirigidas al público homosexual, tanto como para chicas con este tipo de gustitos, así lo explicó el director y mi manager casi se cayó de espaldas al escucharlos, a mi simplemente me hizo gracia, sería divertido pensé, además el director al ver que mi manager ponía el grito en el cielo explico que las fotos no serían nada explicitas.

 

Ya me estaba aburriendo cuando entra el director, el camarógrafo y dos chicas de vestuario.

 

–¡ya! Entra de una ves kagami-kun –cuando escuche ese apellido me quede helado ¿no podía ser el mismo verdad?... mis esperanzas se fueron al piso cuando lo vi entrar, estaba con el uniforme de seirin, su balón en una mano, y la otra afirmando su bolso, generalmente siempre anda de mal humor, pero ahora se notaba por demás molesto, lo que me sorprendió es que él no se veía sorprendido al verme –    kise-kun el modelo al final no llego, por motivos que ya averiguaremos, pero no podemos retrasarnos más, lo había pensado pero luego lo vi a el– decía la chica toda emocionada apuntando a kagami–, su porte, tiene un físico increíble, su mirada penetrante, su cabello rojo,  es el perfecto contraste contigo kise-kun, visualmente son la pareja perfecta, eres más bajo, tu físico es tonificado pero delicado, tu mirada es cálida he inspira pureza y por ultimo tu cabello rubio encajan a la perfección.

 

Si se refería a que él era un super seme y yo un super uke, pues si, encajábamos a la perfección.

 

–Hola kagami-cchi– lo salude tratando de que no se notara mi nerviosismo

 

–¡Deja de decirme así kise! – me grito enojado como siempre y no pude evitar sonreír.

 

–¿Se conocen? –Pregunto el director y los dos asentimos –bien tiene mi aprobación empecemos con las tomas ya llevamos dos horas de retraso.

 

Luego nos dejaron a ambos solos en el camerino, me sentía incómodo y un suspiro que dejo salir me hiso mirarlo y preguntarle.

 

–¿Cómo llegaste aquí, no sabía que gustara esto?.

 

–y no me gusta, pero esa chica de cabello castaño alborotado, aprecio de la nada gritándome que ¡era perfecto! No le entendía nada y me arrastro hasta acá – me contaba mientras se quitaba el uniforme y quedaba a torso descubierto, ¡dios era jodidamente perfecto, sus pectorales eran muy definidos y sus brazos bastante trabajados! –y bueno cuando llegue iba a irme pero en cuanto te vi cambie de… opinión~ 

 

Podía jurar que dudo en decirlo, quise mirarlo pero él se volteo mientras se desabrochaba el pantalón he inmediatamente di vuelta mi rostro con un pequeño sonrojo.

 

–¿Y eso porque? – le pregunte

 

–Bueno, el señor dijo que estaban retrasados y eso igual te está afectando a ¿ti no? – mis ojos se abrieron de par en par… ¿lo estaba haciendo por mí? –bueno ya está – dijo y recién ahí me di cuenta de que ya estaba vestido y frente a mí, se veía espectacular con esa ropa.

 

Al igual que yo la ropa era casual, una camisa cuadrille blanca con líneas que se fundían en un plomo con morado debajo una polera cuello en “V” con gorro que sobresalía de la camisa, una cadena fina con una “R”  en ella, sabía que era por mi nombre, y yo tenía una “T” que era por el modelo anterior que se llamaba Takano,  casualmente empezaban con la misma letra así que por ese lado no hubo inconveniente con el tema de los collares de pareja. Su pantalón era de tela negro con bolsillos y cadenas aun lado.

 

Yo vestía con una polera blanca con un diseño en negro y un chaleco abierto de color beige, con unas bermudas cafés y un gorro del mismo color. Estaba seguro que yo me veía lindo pero kagami a mi lado se veía absolutamente guapo y atractivo.

 

–¿kise… estas bien?– me preguntó poniendo su mano en mi frente.

 

–ah… si solo me distraje un poco, vamos ahora tienes que ir a maquillaje.

 

Fin Pov Kise

 

Tanto para Kise  como para kagami fue todo un reto la sesión, un sin números de poses tuvieron que hacer, ya iban en el tercer y último dia, Kise cada vez se encontraba más feliz pues sentía que se había acercado más a kagami, al menos cuando lo llamaba kagami-cchi no le gritaba ni se alarmaba, al segundo día había estado tan feliz cuando vieron las fotos terminadas que no había reprimido su impulso de lanzarse encima de kagami y abrasarlo, dándose cuenta después del hecho, pensó como mínimo que recibiría una buena patada en el trasero pero  al contrario de eso solo recibió una sonrisa compresiva del pelirrojo que lo dejo vagando en otro planeta, creyó que había sido  una ilusión de su  subconsciente pero ilusión o no se había sentido completamente feliz y se aferró a ello.

 

–¿C…como dijo?

 

–Que abrases a kise por la cintura, rápido por favor –kagami con lo despistado que es llego y puso una mano a lo bruto en la cintura de kise.

 

–Asi no kagami-san –respondió con una media sonrisa el camarógrafo, dejando su cámara y caminando al lado del nombrado.

 

El hombre de nombre saki, 27 años,   piel trigueña, cabello negro y ojos azules atrayentes y que con su metro noventa y ocho intimidada a cualquiera. Hasta kagami se le hicieron hilos las piernas cuando  sintió que semejante hombre se ponía a su lado lo tomaba fuerte de la cintura y lo acercaba a su cuerpo.

 

–Así quiero que tomes a Kise –el rubio estaba sacando fuegos por los ojos, la demostración no era necesaria pensaba – estas fotos serán las ultimas y de otra temática, necesito que con cada gesto entre ustedes me demuestren sentimientos –  saki en todo momento no había soltado a kagami y ahora lo había dado vuelta mirándolo fijamente –¿me explico?

 

Kise  no aguanto más la escena “ABSOLUTAMENTE INNECESARIA” y se acercó agarrando despacio el brazo de kagami –kagami-cchi ya lo entendió ¿verdad? –pregunto y kagami asintió comprendiendo la “temática” de las siguientes fotos.

 

–Bien –saki  le sonrió a kise de una manera que hiso sacar la venita vengadora en el rubio.

 

Luego de eso le siguió fotos absolutamente perfectas, saki quería probar otras expresiones en kagami, se había dado cuenta de que el chico tenía talento pero sin pulir, al igual que sus sentimientos y de eso se dio cuenta cuando le dio un ejemplo de cómo apoyar a Kise en sus piernas, el rostro de kagami se desfiguro completo al ver como el pelinegro toqueteaba a su rubio y este acostumbrado a eso ni cuenta se dio.

 

Lo que se obtuvo por el lente de la cámara fue a un kagami más seguro de la pareja que tenía a su lado, y la mirada retadora del pelirrojo cada vez que podía.

 

Kise se sentía derretir con cada toque de kagami, ahora era más espontaneo, fuerte, seguro ¿a que se debía el cambio?  No tenía idea, pero le gustaba.

 

~~*~~

 

Dos semanas pasaron luego de eso, para kagami las burlas por parte de su equipo no se hicieron esperar, a la revista le fue muy bien, kagami pensó que jamás se enterarían de aquello pues no se imaginaba a ninguno de ellos comprándolas pero se había olvidado de todas las chicas del instituto que inmediatamente lo reconocieron.

 

Nada lo preparo para la estampida que lo espero un día, preguntas como:

 

“¿Kagami-kun cuando paso?”

 

“Desde cuándo conoces a kise-kun”

 

“¡Aww se ven tan lindos!” (Con corazoncitos en los ojos)   

 

“¿son pareja?”

 

“¿desde cuándo?”

 

Ante tanta pregunta y por la magnitud de las mismas no fue capaz de afirmar ni negar ninguna, pero el color de sus mejillas contesto por él y  el griterío de chicas fue colosal.

 

Luego trato de aclarar el malentendido pero no hubo caso, medio seirin  se enteró de su supuesto noviazgo  y kagami no sabía dónde meter la cabeza.

 

Ya había terminado las clases y no entrenarían por lo que fue a su restaurante favorito por una pila de hamburguesa. A ver si atragantándose con comida dejaba de pensar en lo que estas últimas tres semanas le atormentaba.

 

Sin embargo antes de entrar fue abrazado por su tormento

 

–kagami-cchi – esa vos, no podía ser de otra persona, y no le quedo más que suspirar  resignado y  aceptar  la alocada conclusión a la que había llegado hace tres días.

 

Kise le gustaba, eso lo había aceptado hace una semana, pero luego se vio pensando que no le gustaba de la misma manera, como kuroko por ejemplo, kise le gustaba de otra manera y el pensar en esa “otra manera”  lo que lo tenía con unas ojeras hasta el piso y un humor de perros.

 

Cuando comprendió que lo que sentía por ese chico rubio alegre, podría ser algo remotamente pequeño parecido al amor, se sintió perdido, y no por el hecho de que fuera otro hombre, sino que la gran incógnita que se hacía en su mente era el… ¿Por qué kise?, ¿porque con él? cuándo ni si quiera había tenido mucho contacto, apenas y se hablaban.

 

Fue por una de las revistas, que le habían regalado, miro cada una de las fotos y llego a la conclusión de que como no podría gustarle si era tan hermoso, físicamente era atractivo, delineo cada uno de sus cabellos deteniéndose en sus ojos y esa sonrisa que lo hacía querer derretirse, su personalidad solo era un punto más a su perfección. De primera le había chocado que fuera así ahora sin embargo quería que fuera de esa manera solo con él.

 

Después de tener ese nefasto pensamiento no tenía cara para negarlo.

 

–¿Oe kagami-cchi estas escuchándome? ­–kise lo soltó y se puso frente a el – ¿te pasa algo?

 

–¿Nada que haces por aquí?

 

–Te estaba buscando –contesto con determinación y kagami centro su vista en los dorados, sorprendido ante eso.

 

–¿Para qué?

 

–¿Quiero hablar contigo?

 

–¿sobre qué?

 

–¡ahh kagami podrías dejar de ser tan pesado, quiero hablar contigo de algo en privado ¿puedo?! – le grito el rubio ya harto de la pesadez del pelirrojo. Kagami era la primera vez que se sentía atraído por alguien y estaba en cierta manera a la defensiva ¿Qué querría hablar kise con él?. – ¿tú vives solo verdad, podemos ir a tu departamento? – pregunto ya más calmado desviando la mirada, de una manera totalmente adorable ante los ojos de kagami quien hiso lo mismo algo sonrojado por su pensamiento

 

–¡Tsk! Vamos.

 

Al llegar le dijo a Kise que se sentara mientras él iba por algo de tomar. Kise estaba a punto de salir arrancando, todo el valor que había tomado se esfumaba con cada paso que daba a la casa de kagami, ¿Qué demonios se había fumado cuando  pensó que podía declararse al tigre de seirin?, la noche anterior lo había decidido le daba igual si lo rechazaba, pero sería feliz si el pelirrojo conocía sus sentimientos, ahora no estaba tan seguro de ello, y si no le agradaba y era hiriente, lo golpeaba o algo… no,  sin duda era algo que no podría soportar.           

 

–¿y bien?... ¿de que querías hablar?

 

–…  – no había caso nada salía de su boca, no, definitivamente no estaba preparado para ser rechazado, kagami por otro lado estaba un poco desconcertado por su comportamiento, su paciencia no era mucha, pero podía notar que Kise estaba nervioso. “¡demonios no entendía nada!”

 

–¿No vas a decir nada? – Silencio –está bien, aprovechando que estas aquí yo… quiero hablar algo contigo.

 

–¿sobre qué? – contesto inmediatamente, sí, lo mejor era cambiar de tema y olvidar su intento fallido de declaración

 

–Creo que me gustas – soltó sin ninguna anestesia sentándose en frente de Kise

 

–¿eh?

 

–Eso, que me gustas – volvió a decir con simpleza

 

–¿eh? – no, el definitivamente no estaba escuchando bien, kagami se llevó una mano al cabello en señal de confusión no sabía cómo darse a entender y kise no quería cooperar.

 

–yo realmente no sé qué o como paso, pero así me siento, jamás me había sentido atraído por otra persona, ni por una mujer y mucho menos por otro hombre, pero estoy seguro de tú me gustas, desde cuando no estoy seguro, pero creo que ya me gustabas en las sesiones de fotos, cuando la chica me vio y me pidió aceptar el trabajo, le dije tajantemente que no, pero cuando menciono tu nombre, me vi a mi mismo con ganas de verte y acepte, después por eso  me sentía raro cuando saki te tocaba, en ese momento no lo sabía pero ahora sé que eran celos ¿me estas escuchando? –kise asintió – sé que esto puede ser raro para ti…

 

Kise negó rápidamente, llevándose una mano al pecho, sonrió bobamente al comprender cada una de las palabras… era correspondido, ¡le gustaba a kagami!

 

Centro su vista en él y lo noto algo atolondrado como en todo momento parecía estar buscando las palabras precisas  para decirlas, le sonrió con ternura y se levantó de su asiento, kagami ya había dado el paso más difícil así que ahora le tocaba a él.

 

El rostro confundido del más alto le dio el valor para sentarse en sus piernas y pasar sus brazos por detrás de su cuello.

 

–¿Q… que haces? ­– kise sonrió y con una se manos se puso a jugar con el cabello de taiga, no podía creerlo, kagami se notaba desorientado y con un leve sonrojo en su mejillas, algo que jamas se le paso por la mente ver.

 

Kagami era conocido como alguien idiota que si no le decían las cosas directamente simplemente el muy cabezota no las entendía, por lo que si con sus acciones no lograba comprender. Kagami era en definitiva… muy idiota.

 

La siguiente acción del pelirrojo dejo sin defensas a Kise, kagami lo tomo de su cintura y lo atrajo a su cuerpo y con la otra de su cuello uniendo sus labios en lo que sería su primer beso, algo bello y puro, solo un rose de labios, que para ambos fue lo más hermoso y significativo.

 

Kise se separó del beso y lo abrazo con fuerza, kagami sentía el cuerpo de Kise vibrar encima suyo y se preocupó quiso separarlo pero el rubio se negó aferrándose más a su cuerpo.

 

–¿Que tienes?

 

–yo… ha eso venia… quería hablarte de mis sentimientos – kagami lo abrazo y acaricio su cabello – pero tuve miedo de que no lo tomaras bien, al ser otro hombre pensé que me echarías a patadas de tu casa, jamás pensé que podrías corresponderme y míranos ahora, no tienes idea de los feliz que estoy – kagami lo tomo del mentón y lo obligo  a mirarlo.

 

–créeme que me hago a la idea – le contesto riendo – me siento igual – esta vez volvía besarlo, saboreando sus labios  de manera lenta y delicada – Te amo kise.

 

Kagami hasta hace nada solo se había planteado el hecho que le gustaba, pero ese te amo lo había dicho con el corazón, sin siquiera meditarlo, pero la reacción de kise  termino por convencer a  su cerebro que todo su ser amaba al chico rubio que lloraba de felicidad en sus brazos.

 

Pov kise

 

Llevo cuatro semanas saliendo con kagami  de echo mañana cumplimos un mes y hace tres días que no lo veo, tengo en mi manos mi celular quiero enviarle un mensaje decirle lo mucho que lo extraño, pero no importa como lo escriba al leerlo suena muy cursi, y aunque es realmente como me siento, no sé cómo lo tomara Taiga.

 

De primera pensé  que no congeniaremos muy bien no tena idea de cómo sería tener una relación con él, taiga no era el prototipo de hombre romántico como se diría, pero con el pasar de los días quede totalmente sorprendido, era gruñón y muy explosivo, pero conmigo se comportaba de una manera totalmente diferente, siempre estaba el pendiente  de mi, que quiero hacer, si estoy bien, si me siento cómodo, que si me gusta esto o lo otro.

 

Hace una semana me invito a salir, aun lo recuerdo estuvo como hora y media tratando de decírmelo, para al final solo mencionar que iríamos al cine. Fue una especie de orden pregunta.

 

He podido darme cuenta de que es bastante celoso y posesivo, pero siempre trata de no demostrarlo, creo que piensa que me molestaría, cuando es todo lo contrario, adoro cuando alguien me mira y el los taladra con la mirada o cuando vamos caminando y toma posesivamente mi cintura, no lo expresa con palabras pero  sus gestos no los puede evitar.

 

Yo si que tengo que controlarme bastante, el muy tarado no se da cuenta cuando lo miran o le coquetean, y por dios algunas chicas son bastantes descaradas a la hora de coquetear, ese dia que compro las entradas para ver la película, la chica hasta se sonrojo mientras le preguntaba su nombre, ¡es que acaso la muy tarada no se dio cuenta de que estaba conmigo! Quería ahórcala y besar a kagami en sus narices, pero no lo hice. No sería prudente ni maduro de mi parte… si claro.

 

–¿No te das cuenta verdad? – le pregunte cuando termino de comprar las entradas y nos alejamos de la fila, me miro desconcertado.

 

–¿Que paso… estás enojado? –suspire a veces no sabía si era bueno o no que fuera tan despistado

 

–Esa chica te estaba coqueteando

 

–eh… ¿cual? ­–me pregunto desorientado mirando hacia los lados.

 

–La que te vendió la entrada y te pregunto el nombre – ahh~ suspire no había caso, la otra casi le salta encima y este ni enterado. Voltee la vista y cruce los brazos hasta que sentí su brazo rodearme por los hombros.

 

–¿Y que tiene?… yo solo te veo a ti.

 

Me dijo en ese momento sonriéndome mientras depositaba un beso en mi frente, me sentí muy feliz así que no quise ni evite abrasarlo.

 

Mi celular vibra sacándome de mis pensamientos, es un mensaje de taiga.

 

“Te extraño”

 

–Se puede saber porque sonríes como idiota – me grito  kasamatsu-sempai quitándome el celular –vaya tres días es su límite – él era el único que sabía de mi relación con taiga,  se dio cuenta de mi cambio de actitud y prácticamente me saco a golpes la verdad – debí suponer que se trataba de kagami él es la única razón para que estés desconcentrado  en el entrenamiento – me sonroje por su comentario, solo faltaban treinta minutos y tenía planeado después de la practica ir a verlo – afuera hay alguien esperándote

 

–eh

 

–Si creo que tiene el cabello rojo– ¿taiga? No definitivamente no podía ser el, le pregunte con la mirada y kasamatsu solo sonrió, Salí corriendo de la   cancha  a la salida  y ahí estaba apoyado en una pared, su cabello rojizo era inconfundible.

 

–Taiga –lo llame, el me vio  y camino hasta mí, dándome un pequeño beso en mejilla.

 

–Hola Ryouta ¿ya terminaste? – no podía creerlo me vino a buscar – ¿estás bien?

 

–si… solo no esperaba que vinieras, me alegra mucho que lo hicieras yo también Te extrañaba  – le conteste su mensaje y el solo sonrió.

 

–Porque no vas por tus cosas y te cambias en mi casa.

 

–Si… – iba a irme corriendo pero me detuve en seco,  a un lado estaba mi grupo de fans, pero no era a mí a quien miraban si no al pelirrojo despistado que observaba las nubes, me acerque nuevamente y lo bese – espérame – le susurre al separarme y sonreí ante la sorpresa en su rostro.

 

Cuando volví había una compañera mía a su lado buscándole conversación, suspire frustrado, ¿es que acaso tenía que ponerle un letrero que diga ¡Propiedad de Kise Ryouta!?.

 

–Listo… vamos Taiga, hola Ayame-chan – ayame era una de las pocas de mi curso que  no estaba interesada en mí y me agradaba por eso, pero cuando salió la revista, fue la primera en preguntarme quien era el chico pelirrojo, que si le daba su número que él era su tipo de chico y en ese mismo instante dejo de gustarme.

 

Fin pov 

 

–Hola kise-kun, estaba hablando con kagami-kun, es muy agradable – dijo la chica con voz delicada.

 

–Me imagino “muy agradable” – contesto Kise con ironía – ¿nos vamos o no? – Contesto molesto  dándose la vuelta –adiós ayame – avanzo dejando a la chica algo desconcertada por el comportamiento del rubio y a kagami con una sonrisa en el rostro, este se despidió y salió a la siga de su rubio.

 

Lo observaba de manera entretenida mientras lo veía caminando molesto, se acercó a su oído y le susurro  –te ves lindo celoso~ – Kise se volteo rápidamente con la mejillas compitiendo con el cabello de taiga.

 

–¡lo hiciste apropósito!

 

–¡C…claro que no! –grito en defensa, quería reírse, pero estaba seguro de que si lo hacía, sufriría las consecuencias, nunca lo había visto tan molesto, Kise  siguió caminando y kagami suspiro y se apresuró a ganarse a su lado.

 

–¿estas molesto?

 

–No –kagami rodo los ojos

 

–¿Cómo te fue en los partidos? –pregunto cambiando mejor el tema, pero no recibió respuesta y volvió a suspirar. 

 

–Esa chica me pidio el número de celular –comento kagami divertido haber con eso le hablaba

 

–¿Se lo diste? –pregunto picado en la curiosidad mirándolo de reojo y ahí si respondía que sí.

 

–No –silencio nuevamente, pero esta vez kagami pudo ver una suave sonrisa en el rostro de su rubio.

 

–También me pregunto si tenía novia – hablo nuevamente con malicia

 

–¿y que le dijiste? –volvió a preguntar mirando hacia otro lado.

 

–que no – kagami pudo ver tensarse a kise – que tenía novio y lo estaba esperando.

 

Kise se detuvo y volvió a mirarlo,  kagami sonrió al ver esa calidez en sus adorados ojos dorados  nuevamente.

 

–¿de verdad le dijiste eso?

 

–si,  lo siento

 

–¿porque?

 

–porque le dije que lo estaba esperando y me vine contigo

 

Kise ahí comprendió que ayame debió haber asumido que eran pareja, sonrió aun más, esa chica se enteró por la propia boca de kagami, quería besarlo, pero estaban en plena vía pública.

 

–Sabes que eso no me importa taiga,  por mí que todos se enterarán de una vez – kagami sonrió ante eso, a él le daba igual lo que los demás pensaran, pero sin embargo cuando empezaron habían acordado ser discretos, pero ahora el no contarles a sus amigos los hacía pensar como si anduvieran a escondidas.

 

 

 

Kise se había duchado mientras kagami se encargaba de preparar algo para comer, entre risas, cariños y mismo pasaron la tarde, taiga le pidió que se quedara ya que se había hecho  tarde y este acepto gustoso.

 

Era la primera vez que se quedaba y estaba un poco nervioso, sabía que no había segundas intenciones en la petición de kagami, pero no podía evitar sentirse nervioso y así lo sintió el mas alto.

 

–Ven acuéstate – kagami lo recostó y se sentó a su lado mientras le acariciaba el cabello.

 

–¿no vas a acostarte?

 

–No, me acostare el sofá así estarás más cómodo – le sonrió

 

–Ni hablar acuéstate conmigo, es verdad… estoy nervioso, pero quiero que duermas conmigo.

 

Kagami le sonrió y se acomodó a su lado, llevaban poquito tiempo por lo que aun seguían con nerviosismos y vergüenzas, pero se amaban y ambos ponían de su parte para ganarle a esos miedos.    

 

A media noche Kise se removió en la cama notando la falta de su pareja en ella y algo  frio en su cuello.

 

–Taiga –lo llamo

 

–aquí estoy

 

–¿Qué paso? – pregunto desorientado sentándose en la cama y apoyándose en el respaldo, kagami prendió la luz.

 

–Es que son las doce veinte y hoy cumplimos un mes así que quería darte tu regalo – Kise se estaba refregando los ojos y se sorprendió cuando lo escucho, él estaba muy pendiente de la fecha, pero no esperaba el detalle por parte de kagami a media noche, se sentía feliz, Taiga  hacia que se enamorara cada vez más.

 

Kagami le apunto su cuello, y Kise pudo ver  una fina cadena colgando, al tomarla vio el dije, era una pelota de basquetbol tallada en plata con el número 10 en medio y detrás  tenía gravado  “Taiga ” y la fecha.

 

La cadena era preciosa el detalle y regalo más aun,  Kise apretó la cadena en sus manos, y una solitaria lagrima escapo de su ojo, no sabía que era lo que le pasaba, pero  kagami tenía esa capacidad de hacerlo llorar de felicidad, a veces y creía que era imposible que fuera todo tan perfecto.

 

–¿Te… te gusto? –kagami estaba nervioso, se había explotado el cerebro pensando en que podía regalarle, y había recorrido medio Japón buscando el regalo adecuado, para al final llegar a una joyería y apenas vio las cadenas se encapricho con ellas y las mando hacer con el número y la grabación por detrás, después  de que ya las tenía en sus manos llego a su mente de cuan cursi podía ser, pero  poco le importo después de pensar para quien había sido comprada.

 

–si… gracias esta linda.

 

–Mira esta es la mía – kagami puso otra cadena en las manos de Kise , era la misma con la diferencia  de que tenía el número 7  y detrás el nombre de ryouta, el rubio se sorprendió aún más al ver que eran collares de pareja.

 

Lo tomo  y se lo puso al pelirrojo, abrazándolo en el acto, para luego besarlo, siendo correspondido, era un beso lleno de amor como todos los que hasta ahora habían compartido, Kise se aferró a su cuello he hiso que el beso fuera más pasional, su lengua se adentró en la boca ajena y la recorrió a gusto, kagami no tardó en responder con la misma intensidad, tomando por la cintura al rubio apegándolo a su cuerpo, sus manos recorrieron su espalda deteniéndose en su cabeza.

 

Kise estaba sintiendo su cuerpo caliente, su respiración se hacía cada vez más dificultosa, pero no quería separase de los labios ni del cuerpo de kagami, sin embargo tuvieron que separar sus labios para recuperar el aire arrebatado y la poca cordura que les quedo con ese beso. Sus frentes se apoyaban en la otra.

 

–Tócame Taiga ~ – le dijo en un acto de valentía he irracionalidad, ya no podía aguantar más quería sentirlo, quería sentir sus manos tocándolo, ya no le era suficiente sentir su tacto por encima de la ropa.

 

La palabra más su significado y con la vos excitada de su pareja  fue suficiente para sacar sus más bajo instintos, lo  levanto  y Kise automáticamente se sentó encima de kagami dejando sus piernas en sus costados.

 

El rubio se sonrojo al sentir el miembro duro de kagami contra el propio que estaba de igual manera, no tardaron en volver a besarse de manera pasional, entrelazando sus lenguas, mientras sus manos decididas viajaban por el cuerpo ajeno.

 

El beso era sofocante y kagami descendió de sus labios para besar su cuello, en ocasiones lo lamia y mordía, escuchando con una sonrisa lo jadeos de kise que solo se arqueaba en sus brazos, las manos las coló por debajo de la polera sintiendo por primera vez el cuerpo de kise, su piel era suave como todo el, sonrió ante lo cursi de su pensamiento.

 

–¿en… que piensas? – pregunto con los labios sonrojados y la respiración entrecortada, una visión totalmente sexy y adorable.

 

–en ti… crees que estando así contigo, pensaría en otra cosa… es más tu eres lo único que siempre tengo presente.

 

Después de aquello no hubo más palabras, kise se arrimó más aún encima de kagami besándolo con gula, quería ser uno con el sentirlo por completo, kagami no se quedaba atrás, sus manos perdieron todo el miedo y nerviosismo inicial.

 

Recorría el cuerpo del rubio con pasión y lujuria pero con una delicadeza digna de la persona que ahora estaba debajo de él gimiendo su nombre.

 

Con los labios fue dejando pequeños y cálidos besos por todo su rostro, lamiendo sus orejas, succionado aquel cuello, en el cual dejo varias marcas dignas de presencia para lo que hacían. La ropa de kise fue a parar algún lugar recóndito de la habitación, dejando a la vista el cuerpo fino y esculpido del rubio, que con vergüenza quiso cubrir, pero kagami se lo impidió.

 

–Eres hermoso ryouta~ – kise cerró los ojos al sentir la voz cargada de sensualidad y deseo, luego se sentía derretir, kagami comenzó a besar y lamer su pecho torturando sus tetillas, mientras con sus manos recorrías sus costados hasta llegar a sus muslos, acariciándolos con delicadeza.

 

Una de sus manos la llevo al miembro ajeno majeándolo lentamente, tomando más seguridad cuando Kise gimió sonoramente y sus hombros eran presionados por las manos de su rubio.

 

De apoco fue acelerando el movimientos de sus manos. Kise se removía y gemía al sentir el pronto orgasmo.

 

–Es… espera Ta… taiga~ –  kagami lo excitaba sobremanera verlo así, tendido en su cama, la vista era totalmente afrodisiaca, lo beso, con algo de brutalidad y luego descendió hasta su pene y remplazo sus manos por su boca, siguiendo el mismo ritmo –Ngh~  no… para – el placer para kise fue mayor, la vergüenza quedo pequeña ante aquel golpe de placer y termino por correrse a los segundos en la boca de taiga.

 

Abrió lo ojos con algo de miedo, pero eso se esfumo al ver el rostro sonriente de   kagami.

 

–¿Estas bien? –Kise asintió y lo atrajo hacia el para besarlo y saborear su propia esencia. Al separarse ambos se miraron, encontrando solo amor en los ojos del otro.

 

–quiero hacerlo – dijo Kise dejando desconcertado al pelirrojo, si bien el toqueteo más allá de lo debido se le había ido de las manos, no estaba en sus planes llegar más lejos – quiero que me  hagas tuyo, quiero ser tuyo, quiero que tomes todo de mi taiga –  le sonrió con cariño, se alejó un poco y despojo  lo poco  y nada que le quedaba de ropa, los planes podían irse al mismísimo carajo.

 

Separo las piernas de kise  y se acomodó en medio, besándolo para darle confianza, al separase busco en su velador una crema de mano, como suplemento de lubricante. Lo unto en una y la guio a la zona baja del rubio.

 

–Te va a doler… por favor dime si es mucho

 

Kise asintió avergonzado, kagami tenia miedo, trataba de hacerlo todo lentamente, para no lastimarlo, tanteo su zona y de apoco fue adentrando el primer dedo, sintiendo inmediatamente lo caliente y apretada de esta.

 

El ceño fruncido de su rubio, lo incitó a besarlo, mordió su labio he introdujo su lengua recorriendo todo el lugar degustando el dulce sabor de su labios, mientras metía y sacaba su digito, enseguida metió un segundo, al tercero escucho un gemido de molestia.

 

–¿estás bien?

 

–si n… no te preo… ah~ preocupes solo es algo incómodo –una total mentira, dolía y dolía mucho, se sentía quemar por dentro, pero el decirle sabía que significaría una detención por parte de kagami y el no quería eso.

 

Kagami seguía moviendo sus dedos en la entrada de Kise, mientras con su boca besaba  todo rastro de piel a su alcance y se deleitaba con sus gemidos. Cuando lo encontró suficientemente dilatado, retiro sus dedos y se posiciono rápidamente entre medio levantado las piernas de kise.

 

De apoco fue entrando, era caliente y apretado, el placer era increíble, suficiente se había aguantado y tuvo el impulso de comenzar a penetrarlo, pero no lo hizo, besando lo ojos llenos de lágrimas de kise.

 

–Te amo… perdóname –le susurro  en el oído y kise sonrió en medio del dolor y abraso al pelirrojo

 

–Tam…bien te amo~– dios era realmente doloroso, ni siquiera podía controlar, las expresiones de su rostro, se comenzó a relajar cuando kagami empezó a besarlo y masajear su miembro, comenzaba nuevamente a sentir placer he instintivamente, movió las caderas.

 

No hizo falta un permiso, kagami comenzó con una vaivén lento, adentrándose por completo, tocando el fondo, saco su pene y lo metio con más fuerza, escuchando un claro gemido de puro placer del rubio.                  

 

Kise lo jalo del cabello para besarlo, las penetraciones se volvieron más salvajes mientras repartían besos donde hubiera alcance, ambos estabas sumergidos en el placer. Kagami haba encontrando el punto dulce en Kise y se concentró en golpearlo una y otra vez, apresuro las embestidas cuando así se lo pidió su novio cegado por el placer, lo masturbo y Kise se vino por segunda vez entre los dos y en unas cuantas envestidas más se vino dentro de Kise, gimiendo su nombre.

 

Kagami se afirmó con sus manos para no caer encima de Kise, pero fue el mismo quien, lo abrazo y jalo encima, así se quedaron hasta que regularon sus respiraciones.  De apoco fue saliendo de su interior y se acostó a su lado.

 

Al día siguiente  kagami se levantó por el molesto sonido de su celular, lo buscaba por todas partes, no quería que se despertara kise, cuando lo encontró vio que era su entrenadora.

 

–¿¡DONDE  ESTAS PEDA….!? – kagami tuvo que alejar el teléfono

 

–¿qué pasa? – bostezo y se sentó en la cama mirando al rubio que dormía plácidamente en su cama.

 

–Te he estado llamando toda la mañana, ¡TE QUIERO AQUÍ EN ESTE INSTANTE! – kagami volvió alejarse  del teléfono.

 

–¿Para qué? No que hoy teníamos libre – contesto molesto acariciando la mejilla de kise

 

–ayer te fuiste sin siquiera escucharme, hoy tenemos un partido de practica… – kagami abrió grande los ojos y luego miro a su novio que lo miraba atento.

 

–ah lo siento mucho pero hoy no puedo ir – le dijo y corto antes de recibir los improperios del siglo por parte de su entrenadora – buenos días

 

–buenos días

 

–¿cómo te sientes?

 

–bien… wou – kise se estaba sentando, pero una puntada en su parte trasera lo recostó de golpe en la cama y se sonrojo al escuchar la risita de kagami – ¡no te rias! 

 

–ok… ¿te duele mucho? – kise asintió

 

–creo que voy a morir, la próxima vez te enseñare cuanto duele – contesto inflando lo cachetes y kagami sonrió y le dio un piquito en los labios.

 

–gracias pero declinó la oferta– kise sonrio – ve a ducharte te deje una camisa y short míos por mientras, ¿te llevo al baño? 

 

–n…no puedo solo, mejor ve a preparar el desayuno – kagami rio ante eso, una sutil manera de pedirle que lo dejara solo, y así lo hiso pero se quedó espiando por la puerta viendo con gracia y ternura como Kise hacia todo lo humanamente posible por levantarse y no quejarse.

 

Ya tenía listo el desayuno, y esperaba que  kise llegara mientras tanto pensaba en lo bonito que sería el despertar cada mañana con su rubio a su lado, aunque  también sería muy pronto,  pero de que estaba en sus planes estaba en sus planes

 

–¿que tal, como me queda? – decirle que se veía lindo y adorable le quedaba corto, la ropa le quedaba más holgada pero no le quedaba mal, la polera negra y el short  celeste resaltaba su cabello y sus ojos, kagami había elegido las prendas con pinzas iba a responder, pero en eso tocan la puerta, se quedan mirando y kagami va a ver.

 

No alcanza ni haber quien es cuando tiene a  una chica castaña de pelo corto encima de el ahorcándolo.

 

–¡Como te atreves a cortarle a tu entrenadora y decirme que no iras sin darme una explicación, prepárate kagami taiga estarás haciendo lagartijas por el resto de tu vida! – Una vez que  termino de gritarle lo soltó, dejando a un kagami morado por el estrangulamiento, se recuperó del asalto viendo como Riko y todo el equipo ingresaba a su departamento – y bien me vas a decir a que se debe tu fal… – no hizo falta terminar la pregunta al ver a un atónito rubio que los miraba con miedo impregnado en su rostro, la mirada de todo el equipo se centró en el en especial, la de su peli celeste amigo.

 

–vaya… al parecer se tomaron enserio lo de ser novios – kuroko no evito su comentario, era la especulación de seirin y a pesar de que ellos mismos lo molestaban  no creía que fuera verdad. Un silencio incomodo se formó en la sala, Kise pudo notar cierta molestia en aquella frase y se sintió incomodo por eso.

 

–Muy enserio, somos novios  – contesto kagami rompiendo el silencio y ganándose la atención de todos – lo siento – se dirigió a riko – no sabía que hoy teníamos un partido, si lo hubiera sabido “antes” no hubiera hecho planes para hoy – le hablaba arrepentido con una mano en su cabeza, bastante despistado que no se daba cuenta de lo incomodo del ambiente.

 

No hacía falta ser más claros, era obvio, Kise en su departamento a las 11 de la mañana un día sábado y con ropa de el.

 

–bueno da igual por ahora ya que a último minuto lo cancelaron pidiendo que lo corramos para el otro sábado así que ya sabes, nada de hacer “planes” para el otro sábado – le respondió riko aun digiriendo la otra información – bueno ya nos vamos – también era obvio que sobraban en ese departamento.

 

El último en salir fue kuroko.   

 

–¿de verdad están saliendo?

 

–si – contesto kagami con una sonrisa buscando el apoyo de su amigo.

 

–Bueno felicidades adiós kise-kun, nos vemos kagami-kun

 

Kise lo vio irse y se sintió mal, no sabía si kuroko sentía algo por kagami, tampoco encontraba que el hubiera hecho algo mal o desleal, pero aun así no podía evitar sentirse mal, había notado cierta tristeza en el inexpresivo rostro de su amigo.

 

–¿estás bien?   

 

–si – rio – eso fue raro

 

–Así es ella… vino a puro sermonearme, estoy seguro de que me sacara el jugo la semana que viene, ven tomemos desayuno ­– kagami se puso detrás y lo guio de la cintura caminado junto a él  como si hubiera tenido un accidente y estuviera en recuperación.

 

Kise sonrió, amaba a kagami y sabía que era reciproco …esta vez por nada del mundo se haría aun lado

 

“Por fin encontré una luz que brilla solo para mí”.

 

Fin…

Notas finales:

Chan!! Les gusto? … espero que si, me gusto bastante escribirlo, así que espero que lo hayan disfrutado y me digan que tal n.n bye~

Disculpen los errores de dedo que podrían haber u.u

 

lindo fin de semana!!


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