-No, no, no, no, ¡NO!.- el corazón de Peter estaba bombeando demasiado rápido, estaba seguro que le daría un infarto.- ¡estás loco! Riddle nos va a matar.
-Shhh Peter, baja la voz.- Remus regreso a ver alrededor y más de uno los estaba viendo.- recuerda que no estamos solos.
James volteó a ver a los mirones.- ¿No tienen cosas mejores que hacer que estar pendiente de las pláticas ajenas?.- aquellos que los estaban viendo dejaron de hacerlo en el momento.- Así está mejor.
Remus no estaba seguro de que ya no estuvieran pendientes de su plática, por lo que prefirió lanzar un hechizo insonoro por las dudas.
Después de hacerlo prosiguió.- James, Peter tiene razón. Esto es demasiado arriesgado.- todo esto era demasiado para asimilar.- ¿Y desde cuando estás enamorado de Riddle? Tú solo te amas a ti mismo.
-Tus palabras me hieren Remus.- puso la mano sobre su corazón.- No puedo creer que mis amigos no me crean que estoy enamorado.- Por las caras que ponían, era obvio que no le creían nada.- ¡Oh, vamos! No es la gran cosa.
-¿No es la gran cosa?.- repitió Remus.- Me estás diciendo que estás enamorado del profesor Riddle y me dices ¿que no es la gran cosa?
-Sí, eso mismo digo.- el castaño se golpeó la frente con la mano.- Vamos chicos, somos amigos, deben ayudarme en las buenas y en las malas.
-Pero lo que tú quieres es asesinarnos.- por lo visto, Peter era el que peor se había tomado la noticia.- Eres popular, de buena familia, atractivo e inteligente, puedes tener a cualquier alumno o alumna de Hogwarts ¿Por qué vas tras alguien tan tenebroso como Riddle?.- dijo histérico.- tú ni siquiera crees en el amor.
-Peter tiene razón, James. Es difícil creer que realmente estés enamorado cuando la mayor parte del tiempo te la vives diciendo que el amor es una tontería.- suspiro.- quizás esto que sientes por el profesor sea un capricho.
-No es un capricho.- exclamo.- yo mejor que nadie sabe lo que he dicho acerca del amor.- James se recargo en su silla y con una sonrisa, siguió hablando.- no espero que lo entiendan pero sí que lo acepten, realmente amo a Tom. Todas las mañanas me levanto de la cama muy a mi pesar, con el único propósito de verlo, solo escuchar su voz provoca una sensación extraña en mi estómago… o son las mariposas del amor o estoy enfermo y tendré que ir con la señora Pomfrey.- risas brotaron de él, cosa que sus amigos no compartieron.- Que aburridos son.- ninguna reacción aun.- bien, el punto aquí es que no me imagino una vida sin él y si eso no es amor, la verdad no sé qué lo sea.
-…
-…
El primero en salir de la estupefacción del momento fue lunático.- ¡Por Merlín! Realmente estás enamorado.- era la primera vez que lo miraba con ese brillo en los ojos y esa alegría al hablar de alguien.
-Es lo que he tratado de decir, Remus.- rodo los ojos.- Por ello necesito su ayuda, digamos que mis avances por si solos no tienen mucho resultados con Tom. ¿Pueden creer que le dije que lo amaba y lo único que hizo fue correrme de su oficina?.
-¿Le dijiste que lo amabas? ¿A ese Riddle? ¿Y no te mato?.
James lo miro con perplejidad, a veces le asombraba la capacidad para razonar de Peter.- Fíjate que si me mato, tiro mi cuerpo en el bosque prohibido para que se lo comieran las criaturas que habitan ahí y por ello ahora soy un fantasma.- negó con la cabeza.- yo sé que suena descabellado pero Tom siente algo por mí, sino fuera así, sin duda me hubiera lanzado un avada, ¿no lo creen?
Peter y Remus regresaron a verse con la duda cruzando sus facciones. Después de unos minutos suspiraron con derrota, porque sabían que no podrían decirle que no, por muy plan loco y suicida que tuviera.
James volvió a sonreír porque sabía que había conseguido dos aliados.- ¿Entonces? ¿Me ayudan?
-A pesar de que pienso que es un plan descabellado, no puedo negarte mi ayuda, cornamenta.- sonrió aun no muy convencido con lo que iban a hacer, después de todo, iban a tratar de enamorar a la serpiente más difícil del mundo: Riddle.- debemos contarle a Sirius y a los demás.
-Contarle a Sirius es lo que menos me importa en este momento.- Peter tenía sus manos sobre su cabeza y se le escuchaba un poco alterado.- ya que estoy tratando de pensar cuantos crucios nos lanzara Riddle antes de que nos mate cuando se entere de esto.
James soltó una risa.- no exageres colagusano, Tom nunca haría eso.- Peter y Remus eran testigos de que el viejo dicho muggle, “el amor vuelve tontos y ciegos a las personas”, era totalmente cierto.
Justo en ese momento, el profesor de pociones entro presuroso al salón. Los tres tuvieron que tomar sus respectivos lugares y quitar el hechizo insonoro antes de que los cacharan.- Buenos días jóvenes, hoy haremos la poción de Felix Felicis, así que presten mucha atención en los ingredientes que emplearan y a las instrucciones que les daré.
La clase comenzó con un animado profesor y un ausente Black; por otro lado, James no prestaba atención alguna, solo sonreía de oreja a oreja, cosa que hizo sospechar al profesor de pociones de que quizás tramaba algo. Pero Remus y Peter sabían lo que realmente estaba planeando, y no era una broma, sino algo mucho peor… “un plan de conquista”.
-Remus ¿Crees que sobrevivamos?.- pregunto Peter en voz baja para no ser descubierto.
-No lo sé.- contesto con sinceridad, ya que no sabía con certeza que les depararía el futuro si Riddle se enteraba de todo. Una cosa era hacerle una broma a un maestro y otra era tratar de conquistarlo.
Ambos siguieron escuchando las instrucciones del profesor en silencio hasta que otra duda invadió a Peter.- ¿Cómo crees que se lo tome, canuto?.
He ahí otro problema…- Remus sabía que Sirius no lo iba a entender y era casi seguro que armaría un escándalo cuando le dijeran que su mejor amigo y líder de los merodeadores, iba tras el líder de las serpientes… este va a ser un día muy largo.
Sala común de Gryffindor.
Las clases habían transcurrido sin ningún incidente, salvo las llamadas de atención que los profesores le habían brindado a James por andar distraído. Ahora se encontraban en la habitación de los merodeadores, esperando a que llegaran sus demás amigos.
Los primeros en llegar fueron Frank y Arthur, seguidos unos minutos después por Lily.
-Hola chicos.- saludo la peliroja mientras tomaba asiento junto a un nervioso Peter.- ¿Qué sucede?.- pregunto regresando a ver su amigo.- Remus, James y tú, han está actuando más raro de lo normal todo el día y por cierto, ¿Dónde está Sirius?.- En ese instante, el susodicho venia entrando con un semblante molesto.
-¡Maldita serpiente!.- azoto la puerta.- ¿pueden creer que me haya castigado solo porque me encontró demostrando mi amor a Severus? De seguro esta celoso.
-¿Quién?.- pregunto curioso Peter.
-Quien otro si no el alzado y amargado de Riddle.- se acercó a su cama en donde tiro su túnica y libros.- estuve todo el día en la biblioteca limpiándola… ¡sin magia!.
-El profesor Riddle no es un amargado, alzado sí, pero no amargado.- James no iba a dejar que nadie, ni su amigo insultaran a su “próximamente novio”.- aparte te lo mereces por exhibicionista.
-Se supone que eres mi amigo, cornamenta.- se acostó en la cama molesto, y solo en ese momento, se dio cuenta que no solo estaban Remus, Peter y James en la habitación.- ¿Qué hacen todos ustedes aquí? ¿Paso algo?
-No, nada malo paso.- exclamo un nervioso Remus.- solo es que…bueno…James.- Con excepción de James y Peter que sabían la verdad, los demás no entendían porque Remus estaba nervioso.- Peter ayúdame.
-¿Qué? ¿Yo? No, yo no quiero.
-¿Qué diablos pasa? ¿Acaso mataron a alguien? Díganme que fue Malfoy.
-No matamos a nadie, Sirius.- Remus entrecerró los ojos.
-Entonces solo dilo y no te hagas el interesante, lunático.
-No es algo que podemos decir como si nada.
-Supongo que es algo importante para que nos hayan llamado a todos aquí.- Arthur era uno de los más calmados en la habitación.
Sirius sonreía con burla mientras se estiraba en la cama.- ¿Mandaron a la enfermería a Malfoy? ¿Malfoy ya no es rubio? ¿Malfoy se perdió en el bosque prohibido? ¿Estamos castigados?.
La ceja de Remus tembló, era un tic que le daba cada vez que se empezaba a molestar.-Deja a Malfoy en paz, Sirius. Hablo en serio.
-¿Y a ti que te pasa? ¿Desde cuando defiendes tanto al rubio oxigenado?.- el castaño se puso ligeramente sonrojado, cosa que pasó desapercibida por casi todos, con excepción de Frank.
James rodo los ojos, estaba exasperado, no entendía cuál era el problema con todo esto de alargar lo inevitable.- ¡Basta!.- las miradas se dirigieron en su dirección.- ¡Por Merlín! Me interesa muy poco que le pase al oxigenado, ni que Sirius haya sido encontrado y castigado por faltas a la moral o que Lily haya estado desapareciendo de vez en cuando.- Eso tomo por sorpresa a la peliroja, pensaba que nadie se había dado cuenta.- el motivo por el que los llame era para decirles que estoy enamorado.
Peter y Remus se miraban entre sí; al igual que Frank y Arthur; Lily por otro lado, se preguntaba mentalmente si había escuchado bien; y Sirius parpadeaba a mil por minuto mientras veía a James como si le hubiera crecido otra cabeza.
-¡Por Merlín! Digan algo.- los miraba expectante.- les acabo de decir que estoy enamorado y están actuando como si les hubiera dicho que me uniré a una banda de drag queen.
-¿Estás enamorado?.- cuestiono Sirius con la incredulidad marcada en su cara.
-Sí.
-¿Tú?
-Sí.
-No.
-Sí.
¿En serio?
-Ya te dije que sí, canuto.
La explosión de risa por parte Sirius mínimo fue escuchada hasta las mazmorras, parecía que le estaban dando convulsiones en su cama.- pero... tú n...o crees en... el amor, James.
-Ahora sí.- se cruzó de brazos molesto por la forma en la que se estaba riendo el pelinegro.- y deja de reírte
-Lo siento, pero.- más risa.- ¡Oh Merlín! Y se puede saber ¿quién es el afortunado?
Remus y Peter se volvieron a ver nerviosos, la risa de Sirius iba a parar en este momento. Solo esperaban que no reaccionara muy mal a la noticia.
-Tom.- dijo con total afecto y una sonrisa que no dejaba en duda que realmente estaba enamorado.
-¿Tom? ¿El prefecto cuatro ojos de Hufflepuff?.- …no podía creer que cornamenta tuviera tan mal gusto.
¿Quién diablos es ese?...- No me refiero a ese Tom, estúpido Sirius, sino al profesor Riddle. Y quiero que me ayuden a conquistarlo.
Risas y sonrisas se intercambiaron por un silencio sepulcral.
-¡James!.- exclamo Remus, quien en ese momento miraba las caras que estaban poniendo sus amigos. Lily, Arthur y Frank tenían sus bocas abiertas a causa del asombro; por otro lado, Sirius se encontraba pasmado, el color de la cara se había ido totalmente.- ¿No pudiste decirlo con más tacto?.
-Demasiado tarde, Remus. Ya se los dije.- Todos pensaban lo mismo en ese momento, James había perdido la cabeza.- ¿Qué sucede? ¿Por qué me miran de ese modo?
-James ¿hablas en serio?.- le pregunto Frank preocupado.- Riddle no es cualquier persona, esto es descabellado.
-Nunca había hablado tan enserio en mi vida como ahora.
-Pero es Riddle.- dijo un consternado Arthur.
-¿Y?.- rodo los ojos.
-¿Y? ¿En serio, James? ¿Y?.- la peliroja se levantó de su asiento y empezó a dar vueltas por la habitación.- ¡Es Riddle! ¡Te gusta el profesor Riddle! ¡Acaso has perdido tu amada cabeza!.
James se estaba empezando a cansar con eso de “Riddle esto” “Riddle aquello”.- son mis amigos, se supone que deben ayudarme.- se cruzó de brazos.
-¡Pero lo que tú quieres es matarnos! ¿Sabes lo que nos hará Riddle si se entera de que quieres conquistarlo y que nosotros te ayudaremos? ¡Nos va a matar!
-Chicos cálmense.- Peter estaba preocupado de que la discusión subiera a mayores.- no es momento para…
-¡Cállate Pettigrew!
Y eso fue todo, James estaba harto. Camino hasta ponerse en frente de la peliroja.- ¡Basta, Evans! No voy a permitir que le hables así a Peter y mucho menos a mí Tom.- no soportaba escuchar que se expresaran de ese modo de su próximo novio.- ¡Él nunca haría algo como matar! Lo que pasa es que ustedes no lo conocen, por ello hablan así de él. Si se dieran el tiempo de conocerlo sabrían que realmente es una amable persona.
Silencio total de nuevo.
Lily puso su mano sobre su boca.- ¡Oh dios santo! Estas realmente enamorado.
-Es lo que he tratado de decirles desde un principio.- bufó.- pero NO, empezaste con tu ataque de esquizofrenia.- alzo las manos en gesto molesto.- Yo aquí pensando que el que iba actuar de ese modo iba a ser canu…
-No.- por primera vez después de haberse pasmado, Sirius hablo. Estaba viendo fijamente a cornamenta mientras se ponía de pie.
Ahora, todas las miradas estaban puestas en él.- Alguien más va entrar en crisis.- susurro Arthur.
Remus se puso a un lado del pelinegro, si Lily se había puesto frenética con la noticia, no podía imaginar cómo reaccionaría él.- Vamos Sirius, sentémonos.
-No.
-¿No?
-No… pu
-Creo que la impresión lo dejo quemado del cerebro y ahora solo dice monosílabos.- dijo James ganándose una mirada sucia de parte de todos los presentes.- ¿Qué?
-Puede…- siguió hablando el pelinegro.
-¿Puede?.- el ceño de lunático se frunció. No entendía lo que quería decir y solo esperara que la noticia no le haya afectado el cerebro como dijo James.
-No puede…
Puso una mano en su hombro para tranquilizarlo.- Tranquilo, Sirius. No te entiendo lo que quieres decir, respira y...
El susodicho se dio la vuelta, quedando frete al castaño. Lo tomo de los hombros y lo sacudió con fuerza mientras gritaba.- ¡NO PUEDE SEEEEEEEEEEEEEEEER!
Sala común Slytherin.
Los hermanos Lestrange en compañía de Severus y Ethan se encontraban tomando té en su sala común, cuando escucharon un lejano grito.
-¿Escucharon eso?.- pregunto Ethan, dejando su taza en la mesa.
-Creo que vino de la sala común de los Gryffindor.- contesto Severus sin darle mayor importancia.
-¿Habrá pasado algo?.- El mayor de los Lestrange regreso a ver la entrada como queriendo salir e ir a ver que sucedía.
-¿Acaso estas preocupado, hermano? ¿Hay alguien que te interese allá?.- Rabastan miro a su hermano quien a su vez, lo veía con una sonrisa de burla en su rostro.
-¿Quién está preocupado por esos estúpidos leones? no digas tonterías, a mí no me interesa nadie.- desvió la mirada y prefirió prestarle atención a la pared.
-Mmm.- la mirada de su hermano quemaba su nuca, era obvio que Rodolphus sabía algo.- si tú lo dices.
Bajando por las escaleras de las recamaras, venia Lucius seguido de Regulus.- ¿Qué sucede? ¿Una fiesta de té y no fuimos invitados?.- dijo sonriente el pelinegro.
-Lucius, Regulus.- llamo Ethan.- ¿gustan una taza de té?
Ambos tomaron asiento junto a Severus y aceptaron las tazas que Nott les estaba ofreciendo.- Gracias.
Lucius le dio un sorbo a su bebida y miro al mayor de los Lestrange quien estaba más interesado en la pared que en ellos.- ¿Te sucede algo, Rabastan? Tienes cara de que tu secreto mejor guardado fue descubierto.
-Parece que le gusta alguien de Gryffindor.- contesto como si nada Severus, provocando que el rubio platinado escupiera su bebida.- Eso fue asqueroso, Lucius.
El imperturbable Rodolphus le paso una servilleta para que se limpiara la boca.- Gracias.- la tomo y se limpió.
La risa de Regulus flotaba por toda la estancia, ganándose una mirada de fastidio marca “Malfoy”.- Eso fue genial, debí haber tomado una foto.
-No, no fue genial, ni chistoso, ni memorable.- regreso su mirada al pelirojo.- ¿Tú también caíste en las garras de un Gryffindor? ¡Por Salazar! ¿Qué les pasa a todos ustedes?.- se cubrió los ojos con su mano de forma dramática.- primero Ethan enamorándose de ese Weasley y hasta teniendo hijos; después Severus cayendo en las garras de ese estúpido pulgoso; y ahora Rabastan enamorado de quien sabe qué tipo de persona.
Las reacciones no se dejaron esperar por los implicados.
-Yo no caí por ningún Gryffindor.- exclamo poco seguro Rabastan.
-Deja fuera de esto a mi Arthur, Lucius.- dijo con enojo Ethan.
-¡Hey! Más respeto que aunque es un idiota, es mi hermano.- protesto Regulus.
-Yo no caí en las garras de nadie.- se cruzó de brazos Severus.
Rodolphus que había sido el que inicio todo esto, solo se mantenía escuchando sereno mientras tomaba su té.
-Eres la reina del drama, Lucius.- concluyo Regulus.- no es tan malo como lo haces ver. Si, Rabastan está enamorado ya que nos queda.
- Ya les dije que no estoy enamorado de nadie.
-No tienes que esconderlo por más tiempo, Rabastan. Somos tus amigos y te apoyaremos en lo que sea… aunque estés saliendo con uno de nuestros enemigos, los cuales nos han hecho bromas todos estos siete años y que en algún momento dijimos que acabaríamos con ellos ya que eran unos traidores de la sangre.- sonrió en apoyo, ganándose miradas de perplejidad por parte de sus amigos.- así que dinos quien es la o él susodicho.
A este paso, el pelirojo seria descubierto.- Yo no…
-¿Quizás sea Longbottom?.- se aventuró Regulus.- o ¿Lupin?
-Longbottom/Lupin no son.- contestaron al mismo tiempo Lucius y Rodolphus un poco molestos.
-¿Y porque están tan seguros?.- Ethan bajo su taza y cuestiono a sus amigos.- quitando el hecho de que son Gryffindor, esos dos son amables, atractivos y castaños. Todos sabemos que a Rabastan le gustan los castaños.
-En ese caso también puede ser Pettigrew.- aporto a la discusión Severus.- o casi el sesenta por ciento de los leones. Saben cuántos castaños hay en Gryffindor…
-¿Pueden dejar esta tontería? A mí no me gusta Lupin, Longbottom ni Pettigrew.- se puso de pie, no estaba de humor para aguantar toda esta especulación.- será mejor que me vaya a mi habitación antes de que termine maldiciéndolos a todos.- se dio la vuelta y a paso firme subió las escaleras, seguido por la mirada de sus amigos.
-Creo que se enojó.- dijo el menor de los Black.
-¿Qué te hizo suponer eso? ¿Lo fuerte de sus pisadas? ¿O el hecho de que acaba de azotar la puerta?.- Severus tomo su té y dio un sorbo, toda esta plática lo había dejado sediento.
-Quizás quien le gusta es Potter y por ello no nos quiere decir.- también se aventuró Ethan.- ya saben, por eso de que es el líder de los merodeadores y nuestro enemigo.
-Potter no es.- contesto seguro Rodolphus.
-¿Por qué no? A Rabastan le importa mucho la pureza de la sangre y a pesar de que no me cae bien, no le quita el hecho de que el cuatro ojos es un pura sangre.- dijo Lucius.
Hasta cierto punto tenía sentido pero… -No se han puesto a pesar de que quizás sea Evans.
-¿Evans?.- risa.- eso sí que es una descabellada idea, Rodolphus.- mas risas.- Rabastan nunca estaría con una sangre sucia.
Ese comentario no le agrado a Severus. Lily era su amiga de la infancia y a pesar de que era de Gryffindor, no le gustaba que se expresaran de ese modo de ella.- La gente cambia, Lucius. Lily es una excelente alumna y capaz de todo, no por ser una nacida de muggles es menos que otros.
-Como tú has dicho, querido Severus. La gente común cambia, nosotros no. Nosotros los Slytherin siempre terminaremos unidos a sangres puras.- les miro a los ojos a cada uno de los presentes.- Mírate a ti, estas saliendo con Black, un idiota pero sangre pura al fin, y Ethan con un Weasley, que aunque es un pobretón también es sangre pura.
-El día que te enamores entenderás que las clases sociales no importan, Lucius. Cuando el corazón dicta, no hay nada que lo pueda detener.- dijo Ethan.- yo soy una prueba de ello.
A la mente del rubio llego la sonrisa de cierto león, y su corazón dio un latido de alegría.–Eso… nunca va a pasar.- lo dijo menos confiado.
-Rocas más pesadas han caído, Lucius.- Rodolphus pensaba lo que había visto en la mañana… el maratón que protagonizaron el profesor Riddle y Potter.- solo recuerda que una palabra nos libra de todo el peso y dolor de la vida. Esa palabra es amor.
Sala común de Gryffindor.
-¡No puedes estar hablando en serio, James!.- Sirius parecía un león enjaulado. Iba de un lado a otro.- ¡Es Riddle! ¡Una jodida serpiente!
-Snape también es una jodida serpiente, Sirius.
-No metas a Severus en esto.
-Entonces tú no me salgas con que no puedo enamorarme de Tom porque es una serpiente.
Ni Remus, Peter, Lily, Arthur y Frank se atrevían a interferir entre la disputa de esos dos.
-¿Cómo puedes enamorarte de Riddle? Te lleva como unos diez años.- Sirius estaba perdiendo los nervios al igual que James.- ¡es un anciano!.
-¡No es un anciano!.- puso sus manos sobre sus caderas.- y si lo fuera eso a ti que te importa.
-No voy a permitir que salgas con esa serpiente rastrera.
-¿Tú y cuantos más?
-Yo puedo solo.
-Inténtalo si puedes.- ambos sacaban chispas por los ojos, defendiendo sus puntos de vista.- lo amo y eso nunca va a cambiar.
-¡Tú no lo amas!
-¿Cómo sabes tú eso?
-Porque…
-¡AJA! No sabes ni que decir.- James lo señalo con el dedo anular.- yo te apoye cuando nos dijiste que estabas saliendo con Snape y ahora que te digo que amo a Tom te pones como loco.
El andar del pelinegro se detuvo de golpe y miro a su amigo.- ¿Qué tú qué? Te desmayaste de la impresión cuando les dije que estaba saliendo con Severus y fuiste el principal protestante. Día y noche me decías que me había hechizado o dado un filtro de amor.
Las mejillas de James se tiñeron ligeramente rojas.- ¡Solo estaba preocupado por ti! De la noche a la mañana desapareces y cuando regresas nos dices que estás enamorado y saliendo con Snape, a quien jurabas odiar.
Ahora era el turno de Sirius de sonrojarse.- Bueno si pero… ¡Eso no tiene nada que ver con este asunto!.
Las cabezas de los espectadores iban de un lado a otro.
-Claro que tiene mucho que ver. A pesar de que no estaba de acuerdo con ese noviazgo al principio, a la larga termine aceptando que realmente amabas a Snape.- dio dos profundas respiraciones antes de continuar.- y ahora yo vengo a ti y te digo que estoy enamorado de Riddle y te pones de este modo. Ya tengo suficiente con pensar que quizás Tom nunca me haga caso, para que después vengan mis amigos y me digan que estoy loco por amarlo.- Los susodichos ahora se sentían avergonzados de cómo habían actuado.- solo les quería contar y pedirles su ayuda pero si no quieren dármela, ¡bien! no les rogare.
Sirius suspiro sonoramente, pasándose una mano por su cabello camino hasta su cama donde se dejó caer.- ¿Realmente lo amas?
-Si.- contesto James sin titubear.
-¿En serio?
-Sí.
-¿No me mientes?
-Ya te dije que no, Sirius.
El silencio se instaló en el ambiente, todos con la mirada fija en Sirius y su respuesta.
-Realmente no entiendo que le ves a ese estirado, prepotente, malvado, orgulloso, manipulador y estoico de Riddle.- otro suspiro.- pero si tú lo quieres, no me queda de otra más que aceptarlo… supongo.- Todos sonrieron y se fueron a abrazar a Sirius.- ¡basta, me están aplastando!
-Gracias, canuto y a todos ustedes por aceptar ayudarme.
-Lo sentimos, James.- dijo la peliroja.- por todo lo que dije y por como reaccione. Sé que fui una exagerada, no comprendía como te sentías.
-Todo olvidado, roja.- le sonrió con sinceridad.- yo hubiera actuado igual si fuera al revés.
-A lo menos sabemos que moriremos juntos si nada de esto funciona y Riddle se entera.
-¡Peter!.- exclamo Remus y las risas no se hicieron esperar.
Aun no entendían como iban a salir bien librados de todo esto, pero si James era feliz, a ellos no les quedaba de otra más que aceptar. Solo le rogaban a Merlín que los salvara de la ira de Riddle si los descubría.
-Entonces, el plan empieza ahora.
-¡SI!.- contestaron la mayoría en unísono, menso Sirius que aún no le agradaba la idea de James con el rey de las serpientes.
-¡Prepárate Riddle porque ahí vamos!.- dijo sumamente alegre el líder de los merodeadores.
Habitación de Tom Riddle.
Tom se encontraba leyendo un libro de artes oscuras cuando sintió un escalofrió recorrer todo su cuerpo. Por un momento tuvo un mal presentimiento pero rápidamente lo dejo pasar.
Cerró el libro, lo puso encima de la estantería aun lado de su cama. Era hora de descansar ya que mañana sería un día muy largo. Se recostó y apago las luces… sin imaginar lo que en la sala común de Gryffindor se tramaba.