–¿Cómo has estado cariño?, te noto algo pálido –la mamá de Taemin hablaba con la voz calmada
–Bien, en lo que cabe mamá no te preocupes, pero me gustaría hablar con los dos sobre algo importante –Taemin jugaba con sus manos, estaban todos sentados en la sala a excepción de Minho quien se había ido a duchar.
–Pasa algo, mi vida –la señora Saeun que se encontraba sentada junto a su esposo, se cambió al asiento de enfrente junto a su hijo , y tiernamente paso su mano por encima de los hombros de su hijo.
–Bueno antes que nada quiero decirles que tiene más de ocho meses que ya no voy a la escuela y no les eh podido decir por miedo, agradezco demasiado que hayan tenido vacaciones y no me hayan venido a ver hasta apenas ahora, en aquellos momentos no me hubiese encontrado –Taemin bajo la mirada y siguió jugando con sus manos
Ambos padres de Taemin intercambiaron miradas y la primera en hablar fue su mamá.
–¿Por qué dejaste de ir?
–Es una historia larga saben, ni siquiera sé por dónde empezar, todo es muy confuso, hasta para mi.
–Debes decirnos porque, hijo –después de mucho volvía a hablar el señor Lee
–Sí, mi vida tienes que decirnos, no te preocupes no nos molestaremos, ¿verdad? –Hablo la señora Lee dirigiéndose a ambos
–Sí, Taemin, no nos enojaremos –el papá de Taemin que estaba en el sillón de enfrente se acercó más para escuchar el relato.
–Bueno –Taemin trago saliva –verán, Minho, bueno –Taemin al sentir la atenta mirada de sus padres, comenzó a trabarse por los nervios –pues él, bueno ambos íbamos en la misma escuela, él, él era el capitán del equipo de futbol y pues como les decía, que les decía –Taemin seguía jugando con sus manos –humm a el equipo le faltaba reemplazo y esperen eso no tiene nada que ver con el porque me salí de la escuela
La mamá de Taemin bajo su mano de los hombros y lo poso en las manos de su hijo para tranquilizarlo.
–Tranquilo, inhala y exhala, bien ahora sí, continua.
–Minho me gusta mucho desde antes de que ustedes se puedan imaginar, sonara algo loco o no sé, pero él, bueno él, tuvo un accidente y perdió su memoria, yo fui el único que estaba ahí para él –Taemin no sabe de dónde le salieron fuerzas para soltar todo de sopetón –su hermano también estaba pero él de la nada dejo de ir y solo nos quedamos Minho y yo, me sentí con la responsabilidad de cuidarlo, ese fue el motivo por el cual no fui a la escuela, él estaba en coma y yo, no podía dejarlo solo, espero ustedes comprendan, por eso vive conmigo, y mamá él no es mi novio –Taemin a lo último alzo su mirada y vio a su mamá, que aún lo miraba con cariño y ternura, siguió con la observación ahora a su padre que tenía la mirada como entre sorprendida y nostálgica.
Taemin continúo hablando.
–También hay otra cosa que quiero decirles y espero que con esta guarden el total silencio es como la promesa familiar entre nosotros.
Minho se estaba duchando en la habitación de Taemin, que de la noche a la mañana también se había vuelto en su habitación. Después de estar un buen rato en la ducha salió, con una toalla amarrada a su cintura y una más pequeña para el cabello.
El único motivo de su repentina decisión de irse a duchar era dar privacidad, él sabía que Taemin y sus padres necesitaban hablar.
En el cuarto con su pelaje lanco se paseaba ronroneando Azucena la gata de Taemin.
–Vaya, Azucena estamos solos, no te da curiosidad saber de qué hablan haya afuera –Minho en su lecho de soledad comenzó a conversar con la gata, mientras se secaba el cuerpo y se ponía la ropa que ya había sacado tiempo antes de entrar en la ducha.
Una camiseta algo grande, un bóxer azul marino, un pantalón de mezclilla y unas calcetas con la cara de algún ídolo coreano.
Se terminó de secar el cabello y arrojo las toallas al cesto de ropa sucia. La casa de Taemin era de un solo piso, pero era lo bastante grande como para perderse en ella. Cuando salió del cuarto con paso dudoso, aun indeciso si entrar o no en la sala donde la familia Lee debía de estar conversando de temas que no eran de su incumbencia.
Se quedó de pie en el pasillo cuando estaba a punto de entrar en la sala y escucho de la boca de Taemin aquella promesa que a él poco debería importarle. Pero no se fue porque a él si le importaba, ya que Taemin les pidió a sus padres total discreción sobre aquel secetro que Taemin tanto resguardaba.
Sigilosamente se puso más pegado a la pared del pasillo quedando a mínimos centímetros de la sala de estar de la casa de Taemin.
Y ahí escucho todo, absolutamente todo.
Ni siquiera sabía cómo reaccionar ante tal revelación, con pasos rápidos se alejó de la sala y camino de regreso a la habitación de Taemin, abrió la puerta y se hecho a la cama junto a Azucena que dormía plácidamente. Minho se recostó y fijo su mirada en el techo de la habitación pensando en aquello que sus oídos habían escuchado.
–Dinos hijo que paso. Que más tienes que decirnos –hablo su padre que seguía inerte en el sillón de enfrente.
Taemin otra vez comenzó a jugar con sus manos en un ademan nervioso
–Cuando Minho estaba internado, yo me enferme y me hicieron unos análisis, no sé cómo decirles esto, esto para mi es incluso más raro que todo lo demás que han escuchado de mí, ni siquiera sé cómo explicarlo, sigo en bastante shock, no he querido decírselo a nadie porque, tengo miedo del rechazo, de las burlas, no se lo he dicho a Minho porque, porque no quiero que se aleje de mí –Taemin volvió a tragar saliva
–¿Qué tienes cariño?, habla por favor –la mamá de Taemin volvió a poner sus manos junto a las de su hijo.
–En los análisis –Taemin alzo su mirada y fijo su mirada en ambos, primero en su mamá y luego en su papá –los análisis que me hicieron fueron bastante extraños, les iré al grano, no sé cómo, pero yo puedo concebir, no lo tengo muy claro el medico que me realizo esos exámenes ya no está en ese hospital y no me supo explicar bien. –Taemin sentía unas ligeras ganas de llorar por pena, por vergüenza, por todo un poco.
–Pero hijo, tú, tú tienes pene, aparato masculino como es que puedes concebir –su padre aún no se lo podía creer, su hijo, su heredero, con genes femeninos.
–Ya se, papá, ya se, se lo que tengo, pero no sé, yo te digo, les digo lo que a mí me dijeron, incluso me hicieron un ultrasonido donde se ve lo que pienso es mi matriz, suena tan extraño, pero es cierto. –las ganas de llorar de Taemin se intensificaron cuando vio los ojos de su padre, aquel hombre dulce, de mirada interrogante.
–¡¿Te has acostado con él?! –grito él papá de Taemin
–¿Qué dices Sooman? –ahora entro la mamá de Taemin que se había quedado muda.
Taemin simplemente subió sus piernas al sillón y poso su cabeza entre ellas, rodeándolas con los brazos.
–¡TAEMIN TE ESTOY HABLANDO! –exploto aún más su papá
Taemin lo escuchaba, claro que lo hacía. Pero Taemin no sabía si contestarle un No, dudoso o un Casi, seguro.
Por la débil mente de Taemin pasaban muchas cosas, tantas que no sintió cuando sus padres empezaron a pelear por culpa de él. Ni tampoco sintió cuando unos brazos lo alzaban y se lo llevaban ¿A dónde? No sabe.
Cuando Taemin sintió la cómoda cama se soltó a llorar sin importarle quien pudiese verlo o por qué lloraba. Nada importaba.
Fue entonces cuando recordó a Minho, el aún estaba ahí y sus padres también.
Como pudo se fue incorporando de la cama y se sentó en ella, fue cuando una voz gruesa lo sorprendió.
–¿Por qué no duermes? –hablo aquella voz que él conocía a la perfección
–No tengo sueño –Taemin poco a poco se fue volteando hasta ver a Minho aun recostado en aquella cama.
–No me quieras engañar –Minho tenía la voz calmada
–¿y mis padres?
–Ah es eso, no te preocupes ellos están durmiendo en mi habitación, aunque tu papá no quería que te quedaras conmigo –Minho hizo una pequeña sonrisa torcida.
–Lo siento –volvió a sollozar Taemin
–¿Por qué?
–Por lo de mis padres y de lo que seguramente presenciaste, seguro ya sabes algo. –hablo Taemin en un hilo de voz
–Sobre ¿Qué? –Minho tenía la mirada fija puesta en los ojos de Taemin, quien al sentirse observado desvió su mirada a las sabanas de la cama, también lo hizo por pena.
–Sobre mi condición, ya sabes, no te hagas el loco.
–Oh, ¿me viste? –aquel tono de voz sorprendió mucho a Taemin que subió la mirada solo para encontrarse con un Minho que a simple vista parecía tímido.
–¿Qué dices?, no entiendo Minho, que mis papás no te mencionaron nada –ahora el momento de que Minho se sintiese pequeño y el momento de Taemin para atacar con preguntas
Minho guardo silencio. Taemin espero.
Y así estuvieron un buen rato hasta que alguien llamo a la puerta de la habitación de Taemin.
Después de un fuerte Pase que grito Taemin, la silueta pequeña de alguien se dejó ver a la entrada de la habitación.
La presencia de la mamá de Taemin se hizo presente.
–Hola, chicos solo quería desearles buenas noches –y con eso la mamá de Taemin se retiró no sin antes darle un beso a cada quien en la frente.
Minho y Taemin se miraron con la confusión en los rostros. Después de que la mamá de Taemin saliera, él, miro a Minho y comenzó a hablar.
–Espero que estés preparado, estas dos semanas serán muy difíciles para ti, más que para mí.
Taemin se acercó a Minho y después de rozarle ligeramente los labios con los suyos. Se acostó en la cama dándole la espalda a un más que confundido Minho.