Era sábado y ese día iba entrando en Konoha, quería hacer algo. Desde que había unido a Akatsuki y ya no se desempeñaba como “sicario” era un tanto aburrido su día a día, ¿Cómo no? Llevaba años acostumbrado a la rutina y quedarse tranquilo le era un poco difícil cuando antes eso ocurría muy de vez en cuando… No podía estar todo el día en el gimnasio de Konoha o gastando balas en la sala de tiros. Depender de alguien que no fuera Orochimaru, que le tenía siempre un trabajo nuevo, estaba siendo más difícil y molesto de lo que creía que sería.
-¿¡Que!?
-¿Eh?
Escuchó a unos metros un grito y se acerco para ver qué pasaba, ahí estaba Itachi, Deidara y… ¿Cómo se llamaba ese? Ah sí, Kisame. Algo estaba pasando se nota en el ambiente y en sus expresiones, ¿Qué habría ocurrido? Los observó alejarse y la curiosidad fue mayor así que los siguió a una distancia prudente y sin que los que estaban por ahí no notaran algo extraño.
“¿La enfermería? ¿Qué habrá pasado?” El departamento médico mejor dicho, pero enfermería era un nombre más corto. Entró notando que se dirigían a las camillas, no habían muchas personas ahí, entonces observo a Tobi acercarse a ellos y como los llevaba a una camilla. Abrió los ojos sorprendido, en esa camilla estaba Sasuke sentado claramente frustrado, sin camisa, con la parte superior del abdomen y el antebrazo izquierdo vendados. ¿Qué le paso? Quizás con una prueba de balística algo había sido mal, o quizás buscando a un criminal…
“Cierto, él es todo lo contrario a lo que yo soy…” Se sintió mal al pensar en eso. Su rostro mostraba molestia mientras evitaba mirar a Itachi que aunque se veía sereno a la vez se notaba molesto. Deidara estaba detrás de todos con los brazos cruzados e inexpresivo. Tobi en ese momento llevaba su máscara sobre su cabeza, pocas veces se quitaba la máscara… Se sorprendió cuando notó Sasuke se dio cuenta de que estaba ahí, dio unos pasos hacia atrás y se asustó cuando sintió la mano de alguien en su hombro
-Hola, Naruto –Sonrió- ¿Por qué tan nervioso?
-Sai… No, por nada
-… -Lo observo irse algo apresurado y llegó donde estaban los demás-
-Que alguien me diga algo, ¿Qué paso?
Sasuke rodó los ojos molesto, otro más… Sai lo notó y se mostró serio.
-Es lo que estamos descifrando –Hablo el mayor de los Uchiha-
-Fueron dos impactos solamente. Todo iba bien, cuando llegamos no había nadie –Comento Tobi, Sai se sorprendió al ver al pelinegro sin la máscara, era guapo- Estábamos descargando todo tranquilamente cuando Sasori aviso que venían policías
-Fue muy rápido –Hablo Kisame- Nosotros estábamos revisando todo muy bien nadie sabía nada, y en el radar no aparecía nada, pero de repente aparecieron en el radar muy rápido, Karin escuchó por la radio también
-La avioneta se fue con cinco cajas, Ibiki fue con el piloto porque estaban siguiendo la avioneta pero lograron huir. Hable con él hoy y pronto llegaran las cajas que faltan todo está bien con eso –Tobi suspiró-
************************Flashback************************
Kisame acababa de llegar disparando y gritando a todos cubrirse. Mientras que con Tobi estaban disparando ocultos detrás de los autos, Kisame llego con él.
-Hay que hacer algo, tenemos que huir
-Ya se han ido dos autos
-¡Hay que apurarnos! ¡Todos retírense!
Una vez más comenzaron a disparar, dieron la orden de todos correr a los autos y huir. Y mientras huían Sasuke corrió al auto donde había llegado que estaba muy lejos y se encontró de frente con un policía, el moreno disparó primero pero antes de caer el policía disparó hiriéndolo en el ante brazo, cuando cayó otro policía apareció disparando y le llegó al pecho, entonces cayó de rodillas; otro disparo se escucho pero esta vez había sido el policía quien había caído.
-¡Muévete! ¡Corre!
Sasori había llegado y había disparado desde el auto, Sasuke se levantó como pudo y llego al auto mientras huían. Konan logró desocuparse y ayudar a parar el sangrado.
****************************Fin flashback***************************
-Anoche le sacaron las dos balas, la del antebrazo no fue gran cosa pero en el pecho aunque no dañó órganos según la doctora, el músculo si se vio un poco afectado, perdió una cantidad razonable de sangre pero… Pudo ser peor.
-Ya veo… Debo suponer que todo está en el depósito
-Así es
-Perfecto. Gracias por todo Kisame –Lo golpeo en el hombro a modo de saludo-
-No hay de qué, pero ahora tengo que ir a otro lado
-Sí, ve
-Yo también…
Quedaron los tres morenos y el rubio. Itachi se llevo una mano al rostro frustrado y suspiró. Sasuke apenas había despertado había notado a Tobi evitándole irse diciendo que Itachi llegaría pronto pero no quería seguir ahí
-Me voy -Sasuke se levantó tomando su camisa y colocándosela, una mueca de dolor se mostró en su rostro-
-…
-¿Qué? ¿Me dirás algo o no?
-… -Itachi solo lo miraba molesto-
-¡Deja de verme así! ¡Eres idéntico a él!
Sasuke chocó el hombro de Itachi y se alejó, Sai suspiro y con una mano se despidió siguiendo al otro. Deidara se acercó al mayor
-Creí que dirías algo
-No sirve de nada pelear contra Sasuke
-¿Quién es “él”?
-Mi padre, me acaba de comparar con nuestro padre
-¿En serio no le dirás nada?
-No ahora, esta tan frustrado, molesto y avergonzado que su orgullo está más que alerta… No serviría de nada
-… -El moreno suspiró, Dei sabía que estaba preocupado y seguramente con el corazón en la garganta. Lo abrazo desde la espalda- No te preocupes, ya lo dijiste y viste… Él está bien y algo aprendió
-Sí, lo sé…-Se dio la vuelta tomando por las mejillas al otro para darle un beso- Hay que revisar esa mercancía, vamos
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-No te atrevas a decirme nada
-No he dicho nada…
Sasuke estaba más que molesto, estaban en el cafetín y Sai de hecho ni lo estaba viendo, estaba tomando un café mientras leía el periódico. Suspiró, sabía que ahora Itachi le diría… “Ya viste que no es tan fácil ni se parece a algo que hagas, no volverás a estar en una misión por un buen tiempo y bla bla” Lo sabía, sabía que obtendría un sermón y solo lo molestaba más… ¡Porque era cierto! A la final Itachi había tenido razón y el odiaba no tener la razón, su orgullo parecía ponerse en juego, y eso no ocurriría.
En verdad había sido distinto, sabía que podría haber muerto de no ser por Sasori y él seguramente lo hizo porque Itachi se lo había dicho. De no conocer a esas personas habría sido un muerto más de los que hubo la noche anterior… Era diferente a lo que él conocía y estaba acostumbrado. Porque había visto más de uno caer muerto y como Kisame había dicho los demás solo siguieron…
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Tokio
-Díganme buenas noticias porque es sábado y preferiría estar durmiendo
Jiraiya acababa de recibir a Yahiko y Kakashi en su casa, estaban en la sala…
-Ayer, hubo un movimiento en las afueras de Osaka
-¿Por qué me lo dicen a mi? No es parte de mi área de trabajo
-Tráfico de armas –Le mostró una carpeta-
-Pero nos llamaron porque vieron a alguien que… Quizás conozcas –Por primera vez habló el peli naranja mostrándole una foto- ¿Lo reconoces? –El peli blanco abrió los ojos sorprendido-
-Ibiki Morino…
-Así es –Hablo Kakashi-
-¿Algo más?
-Huyo en la avioneta con el piloto, no se han tenido más registros
-Bien, cuando haya algo, avísenme ahora… ¡Fuera de aquí!
-Que humor –Rieron-
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Osaka
Naruto en cambio, estaba la sala de juegos… Si, una sala de juegos. Para distraerse. Nevera, sillas, mesas, pufs, mesa de pool, futbol de mesa, televisión, entre otras cosas… El rubio estaba en un puf frente al ventanal lanzando una pelota de arriba abajo.
Había visto al moreno herido, pero ¿Herida de que? Supuso inmediatamente que había sido herida de bala pero quizás es que ya estaba tan acostumbrado y hasta paranoico… Tal vez era una quemadura, una infección, unos golpes muy profundos, una fractura… Cualquier cosa. No necesariamente un disparo ¿Cierto?
-Hola
-¿Eh? Gaara, ¿Qué haces aquí?
-Yo también estoy un poco aburrido en ese departamento… -Se sentó en un banco alto junto al rubio- Pero tú no te ves muy “entretenido”
-No, en realidad no, estoy esperando a Tobi de hecho
-¿Tobi?
-Te lo presentaré
-Buenas…
-Hablando del rey de Roma… -Tobi llevaba su máscara puesta otra vez- Tobi, él es Gaara… Gaara, Tobi. Listo.
-Un gusto –Dijeron al mismo tiempo-
-¿Nos vamos?
-Eh, ¿Quieres venir? –Preguntó a Gaara, pero entonces Tobi se tensó haciéndole gestos negativos con la cabeza sin que el pelirrojo lo notara-
-No, ve. Nos vemos después
-¿Seguro?
-Si
-Nos vemos entonces
Naruto y Tobi se fueron, lo primero que hizo el de la máscara fue decirle que recordara nadie más que él debía saber lo que estaba aprendiendo a hacer. Gaara recorrió la habitación, tomó una botella de soda y se sentó donde había estado antes observando el horizonte
-Vaya, que sorpresa encontrarte aquí
-Hola
-¿Qué haces aquí? –Sai se sentó en el puf que ya estaba junto al pelirrojo- ¿Me esperabas?
-Quisieras, Naruto estaba ahí… Estaba aburrido en casa
-¿Sigues aburrido?
-De hecho sí… Pero ahora que estas aquí tengo una pregunta
-¿Cuál?
-Esto, todo esto… ¿Durará mucho más? Es decir, he visto a Naruto más aburrido y frustrado y aunque me alegra que no esté matando gente… -“Aun” pensó- ¿Cómo va todo esto? No entiendo
-… La verdad ambos estamos un poco como en el limbo. Esa pregunta es más para Deidara o Itachi. Solo sé que primero tienen que pasar por entrenamientos especiales y pues… No será por un buen tiempo que hagan algo, no bajo las órdenes de Akatsuki
-¿Por qué?
-Itachi decidió dejar ir a Sasuke a una misión ayer… Y recibió dos disparos –Gaara se sorprendió-
-¿Está bien?
-Si, además él insistió debió saber las consecuencias. Pero… No será rápido esto
-Ya veo… -Suspiró, Sai se quedo en silencio un momento y Gaara lo notó entonces volteó observándolo- ¿Qué?
-Gaa-chan tiene un lindo perfil
-… -Un tic se mostraba en la ceja del pelirrojo. Ya había pasado mucho, mucho tiempo en que el moreno había sido tan serio y agradable- Tsk…
-Molesto también se ve lindo
-¡Ya basta!
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De aquello habían pasado dos semanas y Sasuke se sentía perfectamente bien, aunque Itachi y Sai no pensaran igual… Ese día el rubio estaba en el gimnasio mientras que Sasuke, que casi olvidó que también “trabajaba” ahí de tanto evitarlo, se dirigía a este… Al entrar encontró a varias personas de aquí para allá pero su vista se fijó lejos… En una cabellera rubia que él estaba evitando desde que lo había visto husmeando en la enfermería.
Se acercó hasta quedar cerca del rubio dándole la espalda, este golpeaba el saco. Tenía que admitir, primero que Naruto era guapo, tenía un físico envidiable, facciones perfectas, y ahora ejercitándose se veía… “¡No pienses eso!” Se recriminó mentalmente
-Oh, eres tú
El rubio sonrió, el moreno se sorprendió. De repente el rubio se había sentido tan observado que notó alguien detrás de él así que se dio la vuelta dispuesto a golpearlo pero su puño quedo en alto al ver al moreno y luego lo bajo sonriendo como si nada.
-Sasuke, ¿No?
-Si… Hola, Naruto
-Disculpa si te asusté
-No me asusté
-Si, por eso estas sonrojado –Susurró pero Sasuke lo escuchó, si supiera que era más por sus pensamientos-
-Como sea
El rubio se fue dirigiéndose al cafetín y el moreno lo siguió
-¿Se te ofrece algo? Creí que entrenarías un poco
-No, no quiero… ¿Te molesta?
-¿Qué?
-Que este aquí –Estaban sentados en la misma mesa-
-Ah, no para nada. Solo me pareció extraño
-… Sabes que te vi
-¿Eh?
-El otro día, en la enfermería
-Ah, si… ¿Qué te pasó?
-… -Tenía que pensar en algo, rápido- Una investigación que salió mal
-¿Cómo así?
-Estaba en una investigación y persiguiendo a un criminal pero bueno, no siempre se sale impune ¿No?
-No… No siempre. Tienes razón… Oe, Sasuke ¿Qué haces para divertirte?
-… -“Matar” pensó- No lo sé. Depende
-¿De qué?
-De lo que piense en ese momento y lo que haya cerca
-Mm… Eso no me ayuda
-¿En qué?
-En que últimamente me aburro mucho, y no sé qué hacer. –El rubio entonces recibió un mensaje y sonrió divertido, Sasuke entrecerró los ojos ¿Qué era tan gracioso?-
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Tokio
-Mira, mira… -Susurró-
Un chico quizás ni siquiera mayor de edad susurró aquello para que otro chico de edad cercana escuchara y se acercara a él, el primero le mostró un pedazo de pan y ambos sonrieron alegres. Comenzaron a comer, a lo lejos Anko acababa de llegar y estaba observándolos triste… Pobre chicos.
Ellos eran de algunos de los rusos que Orochimaru había comprado y todos estaban en un gran espacio como un galpón donde los tenían reclusos, algunas veces les daban agua y comida… Algunas veces. No podía dejar que esas personas se acostumbraran a ella pero a veces cuando ella era la que debía ir, le daba un poco más a esas personas porque no soportaba verlos así.
-Tío… -Acababa de entrar a la oficina del pelilargo, Kabuto la ignoró por completo siguiendo con su trabajo-
-¿Cómo están los rusos?
-Igual que siempre. No entiendo para que compraste a esas personas
-No necesitas entenderlo querida –Sonrió malicioso- Pero si necesito que hagas algo por mi… Ven
Mientras tanto un hombre de cabello corto y color morado claro se sonaba los nudillos, se ajustó los guantes y sonrió mostrando sus dientes afilados… Sus ojos claros mostraron maldad y lujuria a la vez. Todos los rusos en ese momento temblaron, no hablaban el idioma pero entendían que debían llamarlo Suigetsu.
-Vamos a divertirnos mucho hoy… -Susurró. Los otros estaban todos de pie en dos filas sudando del miedo pero con el rostro lo más serio posible-
-¿No pensabas empezar si mi o sí?
-De hecho… Esperaba que no aparecieras, Kimimaro
-Sueña… -Observó a todos seriamente- Suigetsu
-¿Me harás los honores? –El pelicorto siempre mantenía su sínica sonrisa. Kimimaro asintió, el iba a traducir, hablaba Ruso- ¡Escuchen bien apestosos! ¡Ustedes están aquí para servir al amo Orochimaru! ¡Si digo saltan ustedes “¿Qué tan alto?”! Vamos a empezar por enseñarles a defenderse… -Aumentó su sonrisa- ¿Listos?
Era una forma linda de decirlo, en realidad lo que el pelicorto hizo fue correr separándolos, era rápido. Y con Kimimaro empezaron a atacarlos, los rusos tenían que defenderse como pudieran solos, a pesar de ser solo dos podían fácilmente con ellos puesto que sabían pelear, y los rusos estaban más que cansados por la falta de comida y agua. Poco a poco todos fueron cayendo por los golpes. Hasta que todos estuvieron en el suelo, Suigetsu suspiró aburrido
-Eso fue demasiado fácil…
-¿Esperabas algo más?
-Orochimaru dijo que tenían que saber disparar ¿No? –Kimimaro asintió- Esto puede ser igual divertido… ¡Levántense!
Volvieron a formarse en dos filas, uno a uno de cada fila pasaron al frente junto a Suigetsu y Kimimaro. Estos le dieron un arma a cada uno y luego los apuntaron a la cabeza con otra
-Por si acaso intentan hacer algo estúpido…
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Osaka
Sasori iba llegando a donde Itachi y Deidara vivían, sabiendo que encontraría solo al pelinegro
-Pasa
-¿Lo tienes?
-¿Lo dudabas?
Una vez en la sala el pelirrojo tomó el maletín plateado que Itachi había buscado en Shanghái y lo abrió, varios billetes se mostraron frente a él, los quitó y entonces abrió una laptop oculta bajo estos. El moreno le ofreció un vaso con un líquido marrón sentándose frente a él
-Gracias
-No hay de qué. ¿Algo interesante?
-Calma pueblo. Esto tomará tiempo
Los dedos del pelirrojo se movían con agilidad sobre el teclado y sus ojos seguían los movimientos rápidos de la pantalla.
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-¡Genial! –Mencionó Naruto feliz, el hombre de traje frente a él le ofreció un par de llaves-
-Veo que está muy feliz
-¡Uy si! ¡Ya me urgía tener auto!
-Pues, que lo disfrute y gracias por preferirnos
-A usted.
Se subió en el Audi negro brillante y se alejó del sitio sonriendo, le encantaba por fin tener auto y siempre pensó en tener un audi, ya no más
-¡Huele a nuevo! Me encanta… -Se detuvo en un semáforo y encendió la radio, él no odiaba andar a pie, pero era muchísimo mejor tener auto propio para moverse-
La tarde comenzaba a asomarse y él ya había decidido estrenar su nuevo auto, como se debía… Corriéndolo. Aceleraba pasando autos y autos, le encantaba era ligero de conducir y los frenos estando nuevos eran perfectos. Solo se dio vida aprovechando no conseguir tráfico pesado de aquí para allá, quizás incluso salió de Osaka pero ¿Y qué? Estaba disfrutando de su nueva adquisición, estaba entretenido y eso no tenía nada de malo.
Compró algo de comer y luego llegó a algo como un mirador donde veía buena parte de la ciudad, algunos autos pasaban cerca pero ninguno se estacionaba junto a él. Se sentó en el capó y comenzó a comer observando el paisaje con el cielo pintado de amarillo- naranja. Un par de ojos negros pasaron por su mente y aquel vendaje, ahora pensaba que el moreno no era tan arrogante y molesto como pensó al inicio… Y quería saber más de él, seguía siendo intrigante. Tomo el celular y llamó
-Dime…
-Sasori, necesito un favor –Con el pelirrojo se trataban con mayor confianza y en ese momento necesitaba de alguien como él-
-¿Cómo qué?
-Necesito algo de información, a mi eso de la informática y demás no se me da bien, pero a ti si
-¿Qué quieres saber? ¿Sobre qué? O ¿Sobre quién?
-Sasuke Uchiha –Escuchó el silencio del otro- Lo que consigas, ¿Puedes?
-Claro, ¿Con quién crees que hablas? Veré que puedo hacer, pero no ahora porque estoy ocupado
-No hay problema…
-Bien, adiós
-Gracias.
Solo era precaución, siempre hay que estar un paso adelante… Confiar en alguien era difícil, cuando has vivido en un mundo gobernado por mentiras, la seguridad propia era la prioridad y el primer mandamiento. “Linda vista” pensó.
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La luna se mostraba en lo alto y las luces de una ciudad tan avanzada tecnológicamente como Osaka brillaban con intensidad en cada negocio, edificio, esquina, letrero y auto. Abrió los ojos, miró a su lado por la ventana el cielo pintado de azul oscuro, se removió el cabello y se sentó en la cama… Miró el otro lado de la cama una espalda ancha desnuda y un cabello oscuro estaban ahí. Se levantó, se vistió y salió tranquilamente.
Llegó a su departamento y lo primero fue ir al baño, se miró al espejo removiéndose el cabello mojado y arrugo el entrecejo, “Maldición” un moretón, mejor dicho, un chupón rosado se notaba sobre la piel de su pecho, odiaba eso él no tenía dueño, ni siquiera pareja. Se vistió y dirigió a la cocina, tenía hambre… Se sentó en la sala frente al televisor comenzando a comer su cena, entonces notó… Que estaba solo. Miró el reloj de la pared, no era tarde pero a esa hora, bueno, ya qué.
Una vez terminó de comer se dirigió al balcón de la sala y se recostó sobre el barandal. Observo los autos ir de aquí a allá, las personas, y su rostro solo mostraba fastidio. Entonces un grupo de personas riendo y gritando llamó su atención, con una mano hizo como si fuera un arma y “disparó” a cada uno haciendo con la boca el sonido “Boom, boom, boom” “Gente estúpida…” pensó.
Quizás es que era tan asocial que odiaba a la sociedad y a las personas que la integraban, o muy quizás aunque no quisiera admitirlo, era que se sentía tan solo que odiaba ver a los demás feliz cuando él no era feliz… Egoísta, sí, pero la vida lo había vuelto egoísta. “Solo…” observó detrás de él ese gran departamento sumido en el silencio a pesar de que el televisor seguía encendido. “Siempre he estado solo” Y ya no importaba. O eso creía
-Llegué
-Hmp
-Vaya, alguien esta de muy buen humor –Comentó sarcástico quitándose la chaqueta- Buenas noches Sasuke
-… -El moreno no despegó la mirada de la ciudad, si lo hacía su orgullo se quebraría una vez más… Porque en el fondo sabía que en ese momento más que seriedad, había nostalgia en sus ojos- Buenas noches –Susurró, Sai sonrió un poco-
-Tengo lo que me pediste
-Perfecto –Respiró mostrándose serio y se digirió a la sala, el pelinegro le mostró un archivo en su tableta-
Si necesitas algo más avísame… -Se perdió por el pasillo-
-Gracias –Susurró-
Observó el archivo, se sentó comenzando a leer y al final un nombre y una foto. “Naruto Uzumaki” pensó sonriendo de lado orgullosamente. Sai que lo estaba observando discretamente se dio la vuelta, satisfecho.
“Está hecho, no sospechó nada…” Sasori sonrió, una parte del plan listo. Era obvio que se habían comunicado al saber que el rubio y el moreno querían averiguar del otro, no podían dejar que se enteraran de más de lo que debían… No aún.
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Unos días después ambos se prepararon, se vistieron, la noche apenas empezaba y ya tenían planeado donde debían ir… Ambos, al mismo tiempo salieron de sus departamentos. Ya estaba decidido y ninguno era de devolverse y dar un paso atrás.
El auto se detuvo y de repente mientras esperaba que el semáforo cambiara su vista se fijo en algo, dio la vuelta apenas pudo.
Él revisaba su teléfono cuando notó por el rabillo del ojo un auto detenerse a su lado, pero solo siguió de largo. Sin embargo una voz lo detuvo
-¿Estás apurado?
-… -Sonrió y volteo observando a través de la ventana abierta al otro- Eso depende
-…
-¿Tu estas apurado?
-No en realidad no
-Supongo que estamos en igualdad, Naruto
-¿Subirás o solo seguirás hablando? Sasuke
Ambos sonrieron retándose, el moreno abrió la puerta entrando al auto. Quizás la suerte estaba de su lado. Si supieran que ambos se estaban buscando mutuamente…