Los días pasaban con rapidez y en ese momento Gaara se encontraba descansando en la sala de su departamento revisando su laptop cuando la puerta de entrada se abrió
-Estoy ocupado, no tengo tiempo para tus bromas
-No vengo por eso… -El pelirrojo alzó la vista observando a su tío frente a él entregándole un teléfono-
-¿Qué?
-… Es tu padre…
-… Estoy ocupado
-Gaara, no está a discusión, el teléfono sonará en cualquier momento y vas a responderlo
-…
-Hablo en serio
Si, en verdad que el rostro de Sasori mostraba completa seriedad, ¿Por qué? ¿Qué quería con él ahora? ¿Qué? La pantalla se encendió, estaban llamando, Sasori con la mirada lo incitó a responder pero él solo lo miraba seriamente… Tomó el celular aceptando la llamada y lo llevo a su oreja
-Gaara
-…
-Gaara responde
-Si sabe que estoy oyendo mejor solo diga lo que tenga que decirme y así no pierde tanto tiempo
-No me hables así. Si te hablo es porque tengo tiempo
-¿Qué quiere?
Sasori se alejó dándole espacio para hablar mientras revisaba su propio celular. Observó al menor, estaba nervioso… Su pierna temblando lo gritaba, su mirada mostraba rabia pero a la vez tristeza, él tampoco entendía por qué de repente ese hombre aparecía, por más hermano suyo que fuera, no era unidos, eran dos extraños compartiendo sangre… Solo eso.
-¡No me interesa! ¡No quiero saber nada más! –El mayor se preocupó por el tono alterado del menor acercándose- ¡Llama a tus otros hijos pero no a mí! ¡Basta!
Tuvo que moverse porque el de mirada verde lanzó el teléfono lejos, luego lo miró y se fue a su habitación azotando la puerta… Sasori miró triste la puerta, después de lanzar el teléfono vio a su pequeño sobrino llorando molesto. Si, Gaara no era pequeño, no era un niño, pero siempre sería su sobrino pequeño, el menor de los tres.
Adentro Gaara se había dejado caer sentado contra la puerta llorando. “Maldición, maldición, maldición” pensaba removiéndose el cabello tratando de des estresarse. No recordaba cuanto lo afectaba la relación con su padre y ya no quería ni siquiera recordar el pasado o esa llamada.
-Gaara…
-No quieras dártelas de psicólogo
-No, no pensaba hacer eso.
-¿Y qué quieres? ¡No me vengas a hablar de Akatsuki! ¡De Naruto o de quien sea! ¡No quiero saber nada!
-Gaara
-¡No! ¡No quiero saber nada! ¡Tengo mis propios problemas para andar pensando en todo lo que quieres que haga y sea! ¡Vete! ¡Vete y déjame solo!
-… Lo único que quería era saber si estabas bien, pero supongo que ya obtuve mi respuesta. Y que el yakuza está esperando en la puerta
-… -Gaara se sorprendió, ¿Sai estaba ahí? ¡Qué oportuno! ¡Qué inoportuno! ¡Todo!- Dije solo ¡Cuando quiera salgo!
-…
-Sasori… En serio, solo por esta vez… Créeme, déjame solo –Susurró-
Sasori sonrió alejándose, sí, solo necesitaba estar solo. La única manera en que fuera como quería ser.
-Hola –Apenas abrió la puerta la falsa sonrisa del moreno apareció frente a él-
-No está –Dijo simplemente cerrando la puerta y alejándose-
El moreno lo miró confuso ¿No estaba? El creía que si, intento abrir pero la puerta estaba cerrada desde adentro, extraño. Una llamada lo hizo alejarse y que alejara su mente del tema.
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-Esto es aburrido
Sasuke había estado practicando combate con un hombre de la organización y ahora que estaba solo, eso había sido aburrido.
-¿Quieres hacerlo más interesante? –Se volteó encontrando al rubio sonriéndole mientras se ajustaba los aguantes de cuero-
-¿Cómo así?
-No lo sé, quizás una apuesta
-¿Tienes algo que apostar?
-¿Y tú?
-Solo el placer de ganarte
-¿Ah sí? Pero que altanero, alardeas mucho –Ya estaban ambos frente a frente-
-¿Miedoso? Si, sabes que puedo ganarte fácilmente
-Mucho hablar poco hacer
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Tobi estaba caminando junto a Konan mientras revisaban por una tableta y hablaban…
-Entonces ya se enteraron de nosotros –Comento el hombre-
-Sí, me llego un correo de un contacto que el “departamento de investigaciones” de Tokio conoce el nombre Akatsuki, pero solo eso. Esa persona de quien te hablo y yo estamos limpiando todo para que no se enteren de más, solo conocen algunos nombres
-¿Cómo se enteraron?
-Eso aún no lo sé
-¿Y quién lo comentó?
-Yahiko…
-…
-¡Konan! ¡Ahí estas! –Deidara venia acercándose y detrás de él venía Itachi con algunas hojas en su mano-
-Dei, ¿Qué pasa?
-Te necesitamos
-¿Para?
-Mira esto… -Comento el moreno entregándole las hojas-
-Supongo que sabes que la policía de Tokio escuchó el nombre Akatsuki –Dijo el de la máscara cruzándose de brazos-
-Sí, ¿Saben quien está al cargo de ese departamento?
-Jiraiya… -Comento la de cabellos azulados aun leyendo lo que le había dado el moreno- Y también apareció el nombre de Yahiko
-¿Yahiko? –Pregunto el rubio, Tobi asintió-
-Jiraiya… -Susurró el moreno-
-¿Lo conoces?
-No lo sé, me suena… Pero no recuerdo a nadie ahora –En eso el hombre con el que antes Sasuke estaba practicando pasó hablando con alguien más- ¿Y Sasuke?
-Pues, yo me fui y él se quedo supongo que sigue en la sala de entrenamiento
-Bien, gracias. Konan cuando puedas por favor
-Sí, no te preocupes será fácil… Ahora debo irme
-¿Sabes dónde está Naruto? –Pregunto el de la máscara-
-No, en realidad no… -El rubio hizo un gesto como recordando, Itachi comenzó a caminar- Seguro está practicando algo, vamos. Momento, ¿Qué te traes con mi primo?
-Eso no te incumbe
-¿¡Que!?
Itachi solo suspiró, sin embargo al llegar a la puerta escuchó algunos gritos, escuchó bien la voz de su hermano y… ¿Naruto?
-¡Te gane!
-¡Suéltame dobe!
-Solo si dices que perdiste. Dilo… –El rubio estaba sobre el pecho del moreno sosteniéndole ambas muñecas con una mano sobre su cabeza y con la otra lo agarraba de la barbilla, el rubio sonrió orgulloso- Dilo
-Ni en tus sueños
-Per-dis-te –Dijo lentamente aun riendo, el moreno lo miró con rabia pero no intentó soltarse- Y creo que ya sé que quiero como premio –“¡Ese mismo brillo!” pensó el moreno- Será divertido
-Creo que interrumpimos algo –Ambos voltearon, la voz del de máscara fue lo suficientemente alta para distraerlos-
-¿¡Que le haces tú a mi primo!? –Se separaron, Deidara llego corriendo donde Naruto abrazándolo protectoramente y mirando mal al moreno-
-¿A mi primo? No será ¿Qué le hace tu primo a mi hermano? –Comento Itachi cruzándose de brazos junto a Sasuke. Apenas había entrado quedo sorprendido por aquella escena aunque ya no escuchaba nada más porque hablaban bajo y estaban algo lejos pero cuando el de la máscara entro, habló devolviéndolo a la realidad-
-¡El casi hace que lo atropellen!
-Lo salvo
-¡Su mirada siempre es mala!
-No es solo contra Naruto –Comento más bien aburrido-
-Si yo puedo opinar –Tobi se acercó- ¿Quién era el que estaba abajo?
-…
-…
-…
Sasuke se sonrojó al instante, el tono “inocente” del enmascarado lo llevó a pensar cosas en doble sentido, y no solo a él, pero entonces notó al rubio menor sonriéndole victorioso y mostrándole con dos dedos la señal de la victoria, él lo miró mal.
Tobi sonrió sin que nadie lo notara y se fue. Deidara tenía cara de incredulidad y un claro sonrojo, Itachi un pequeño tic en su ceja pero luego rio al ver al rubio mayor
-¡Como sea! ¡Aléjate de mi primo! –Naruto solo se cruzó de brazos aun sonriendo victorioso-
-¡Que me lo pida él! ¡Además yo estaba aquí primero!
-Bueno ya, Sasuke ven necesito hagas algo -Todos observaron al mayor salir, Sasuke le dirigió una mirada molesta al rubio y lo siguió-
-El punto es que gané –Comento en voz alta poco antes de que el moreno saliera-
-Si bueno, Tobi se fue pero él te estaba buscando
-Entonces iré a buscarlo… -Cuando estuvo a punto de salir la voz del otro lo detuvo-
-Naruto yo también necesito que hagas algo, hoy. Esta noche
-Bien
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Gaara estaba acostado sobre su cama observando el techo como lo más interesante, pero en realidad estaba más concentrado en sus pensamientos. Hasta ahora siempre se había recriminado todo, más en los últimos tiempos…
*Ser hijo de un senador que no le prestaba atención
*La muerte de su madre
*El rechazo de sus hermanos
*La sobreprotección de su tío
*Cayo en malos pasos
*Conoció el lado corrupto de las leyes
*Estudió algo que no le gustaba solo por tener la aprobación de su padre
*Su mejor amigo era Sicario
*Había un yakuza ¿Siguiéndolo? ¿Enamorado de él? ¡Ya ni sabía que pintaba Sai en su vida!
*Ahora estaba metido entre criminales
*Siempre había dependido de alguien… De su madre, de su padre, de sus hermanos, de su tío, de Naruto, incluso de Sai
Pero realmente jamás… Jamás pensó en el lado bueno, todo lo que había aprendido, todo lo que había madurado, que seguía siendo buena persona había aprendido a ser el fuerte y valerse por si mismo, a que todo tenía un precio y había que trabajar para pagar… ¿Por qué volver lo malo en su principal pensamiento? ¿Por qué discriminarse personalmente tanto? Si se discriminaba tanto ¿Por qué su consciencia estaba tan tranquila?
Porque el peor error de su vida ya lo había remediado, las drogas, y después de eso no había cometido un error tan pesado, solo cosas pequeñas como cualquier persona… Lo que debía hacer ahora era solo seguir adelante. Todo esos años había sido como un zombi solo moviéndose donde debía y ya…
¿Por qué no mejor seguir haciendo todo lo que ya sabía ya le gustaba pero porque en verdad quisiera? ¿Por qué no? Y si tenía que participar de una guerra donde solo pintaba ser un agregado… ¡Lo haría! Sonrió.
-Gracias papá… Y mamá
¿Para que reprochar tanto? Si su destino era siempre estar entre malos mundos, él seguiría en ellos… Pero seguiría siendo una pequeña luz en ellos, como siempre había sido, no perdería el quién era.
-Y a quien engaño si siempre seré igual de tímido y atemorizado
No, no es así, solo no disfrutaba de la maldad… Y eso no era ser débil, tampoco era algo malo. Ya aunque quisiera no podía salir corriendo y evitar formar parte de todo lo que Akatsuki y Orochimaru representaban… Tampoco quería porque sería abandonar a esas personas que poco a poco le agradaban, a su mejor amigo a su tío y a ese moreno de sonrisa molesta principalmente.
Salió tomando el teléfono aun en el suelo y el único número grabado en el lo marcó
-¿Si?
-¿Aun quieres hablarme?
-…
-… -Trago saliva demostrando nerviosismo-
-Claro que si
-Te escucho… -Sonrió más aliviado-
Si su padre aun tantos años después quería saber de él ¿Quién era él para impedírselo? ¿Para no disfrutarlo?
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-Así que…
Se tensó un momento al escuchar aquella voz, pero rápidamente volvió a su estado normal. A pesar de que la noche estaba sobre sus cabezas él en ese momento estaba en aquella piscina otra vez recostado en sus brazos en el borde cuando alguien apareció frente a él haciéndolo abrir los ojos. Un par de ojos azules se mostraron casi a su altura, estaba de cuclillas frente a él
-¿Qué?
-No lo habrás olvidado, vaya olvidé lo teme que eras
-Dobe, no sé de que hablas
-Lastima. Te lo recordaré rápido –Cambio la seriedad por una sonrisa orgullosa y una mirada traviesa- Te gané
-Yo no lo recuerdo así
-¿Ah no? ¿Quién estaba abajo?
-¡Aun no había terminado cuando ellos llegaron!
-Yo solo sé que me debes mi premio –Comentó como si nada- Como sea que mal perdedor eres, sal de ahí
-¿Qué?
-Sal –Le mostró la mano para ayudarlo a salir- Y dame mi premio –El moreno lo miró mal-
-¿Y que podrá ser eso?
-Ah, aún lo estoy pensando…
-Dobe
-Mal perdedor
Eso era incluso peor, tomó su mano y con la otra se impulso del borde saliendo pero apenas había sacado medio cuerpo cuando sintió algo contra sus labios. Se apoyó mejor en su mano en el borde y correspondió rápidamente, pero entonces rió mentalmente aun tenían las manos agarradas así que jaló al rubio haciéndolo caer a su lado en la piscina
-¡Teme!
-Ahora estamos iguales
-¡No es así!
-Pero que dobe eres, no, un usuratonkachi
-Me la pagas
El moreno no pudo ni alejarse cuando sintió una mano sobre su cintura y una vez más los labios del rubio sobre los suyos. Sintió el borde de baldosa y concreto golpear contra su espalda, llevo las manos al cuello del rubio y éste su mano libre la llevo al borde sosteniéndose mejor
¿Cuándo se habían acostumbrado al sabor del otro? Ya no había desconfianza siquiera…
-Supongo que ya reclamaste tu dichoso premio
-Eso no lo sé… Depende de ti
-¿Ah sí? –El rubio se acercó a su oído susurrando-
-¿Por qué no mejor me das tu mi premio?
Sasuke sonrió, llevo una mano al mentón del rubio uniendo sus labios otra vez, ambos rieron entre besos pero pronto el ambiente comenzó a cambiar… Dando paso a la pasión.
Cuando abrió los ojos noto un techo frente a él ¿Cómo había llegado a...? No, esa no era su habitación, entonces sintió algo sobre su cuello y movió la vista observando un cabello dorado ¿Cuándo habían salido de la piscina? Notó su mano izquierda entrelazada con la derecha del rubio
No era que tuviera que hacer lo que el rubio quisiera solo por haber perdido, aunque aquella había sido la apuesta. Había tenido la oportunidad de simplemente detener todo si quisiera… Pero he ahí el detalle, no quería, ya sabía lo que quería y no era alejarse…
Ambos eran ganadores. Ambos reclamarían el premio… Por esta vez, estaban a mano. Al mismo tiempo perdedores, sabían que estaban entrando a la boca del lobo, pero si supieran que no era por lo que ellos creían.
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-¿Te sientes mejor?
-Sí, pasa…
Había llamado a su tío pero antes de que este dijera algo le pidió que fuera donde él, este no tardo en llamar a la puerta.
-¿Qué pasa? ¿Por qué llamaste?
-Te dije que te avisaría cuando estuviera mejor… -Se sentó en el sofá donde el otro tomó asiento junto a él- Te estoy avisando… Y además gracias –Le mostro el teléfono que le había dado- Ya hablé con él
-¿Ah si?
-¿Tu no?
-No realmente…
-Es diferente –Sonrió un poco- Es el mismo idiota, pero diferente
-Jaja no hables así de tu padre
-Tú no gritas oraciones en su nombre exactamente
-Jajaja, tienes razón –Llevo una mano a la cabeza del otro removiendo sus cabellos- ¡Pero no es igual!
-No hagas eso
-¡Lo hare cuanto quiera! Oye, me acabo de dar cuenta… ¿Y el rubio?
-¿Por qué todavía nombras a todos por apodos?
-No sé, es más fácil –Sonrió-
-En realidad no tengo idea, últimamente no hablamos mucho de hecho
-¿Ah no?
-Yo me la paso en el trabajo y él en Konoha, así que
-…
-Hablando de eso
-¿Eh?
-No me has vuelto a decir que debo ir
-Bueno he estado ocupado ¿Piensas seguir en esto?
-Tú lo dijiste ¿No? Ya no puedo hacer nada
-Gaara tu… ¿Sabes de pirotecnia? ¿Cierto?
-Eh… Pues si ¿Por qué?
-Tenemos que encontrar algo en lo que seas bueno, bueno mejor dicho lo que será tu fuerte… Porque sinceramente aún necesitas ayuda con las armas
-… -Suspiró- Lo se
-Ah no te preocupes es normal no todos saben disparar. No es solo apretar un gatillo
-Bueno, tú dirás… Pero ahora que lo pienso tengo hambre
-Somos dos ¿Qué cocinaras?
-En realidad pensaba más en que me regalaras la cena… A tu “adorado sobrino pequeño”
-Jaja, interesado. Vamos
Una vez salieron Sasori observó al menor alejarse y sonrió
-Sí, siempre serás mi pequeño sobrino –Susurró-