-¿No bajas a comer? –Escuchó la voz de Sai al otro lado de la puerta-
-Puedes entrar
-… -El moreno vio a su amigo recostado contra el respaldar de la cama observando a la nada con tristeza- ¿No dijiste que tenias hambre?
-Sí.
-¿Vamos? –El rubio asintió-
Cuando bajaron una mujer los guio a ambos al comedor
-Yo me llamo Cho, si necesitan algo estoy a disposición, buen provecho
-Gracias
-Gracias… -Cuando escuchó los pasos ya lejos preguntó- ¿Me la describes?
-Baja, de cabellos grises, ojos claros, piel clara
-Gracias
Ya todo estaba servido así que ambos se sentaron.
-¿Estamos solos?
-Sí
-… -El moreno observo al rubio recostarse sobre la palma de su mano-
-¿Qué?
-Estoy pensando…
Cuando habían terminado de comer la mujer llegó llevándose todo con la ayuda de Bee, el rubio estuvo a punto de ofrecer su ayuda… Pero ¿De qué valía? No conocía la casa, quizás hubiera roto algo.
-Sai… Si quieres ve a dormir, no te preocupes por mi
-… -El rubio soltó su brazo, estaban al borde de las escaleras y aunque iba a protestar, el moreno prefirió callar- Esta bien
-Gracias, buenas noches –Sonrió-
Escuchó como los pasos de su amigo se alejaban más y más, con una mano rozó el pasamano de la escalera pero en lugar de subirla, se alejó de ella caminando lentamente con una mano contra la pared. A lo lejos un moreno estaba recargado de una pared de brazos cruzados observándolo alejarse.
-Puedes ir a dormir Bee –Susurró- Yo me encargo… -El hombre asintió a sus espaldas y se alejó-
“¿En serio puede hablar? ¿Esa era la voz de Sasuke? Es… Es grave, pero no ronca… Combina con el”… Sonrió un poco, le parecía gracioso. Ya estaba pensando que comunicarse con el moreno ahora sería imposible ¿Cómo hablar con un mudo si eres ciego? De repente choco la mano contra un jarrón y se asusto sujetándolo para que no cayera, pero el jarrón ni se había movido. Sasuke sonrió divertido.
Naruto siguió caminando, de repente sintió una brisa fría desde su lado derecho y estiró la mano pero no sintió nada, con cuidado comenzó a alejarse hacia su derecha con los brazos estirados. Hasta que sintió algo frio contra su mano, una puerta corrediza descubrió. Intentó jalarla encontrándose con que ya estaba abierta y salió, sintió el cemento bajo sus pies y después el césped. Estaba en el jardín trasero. ¿Cómo sería? ¿Habría algo ahí?
El moreno se preocupo cuando vio al rubio caer sobre sus rodillas pesadamente, luego lo vio llevar una mano a su cara… Estaba llorando, otra vez. Se acercó lentamente hasta colocarse a su lado y le toco el hombro
-¿Quién eres?
-…
-Sasuke, me asustaste…
-No fue adrede –Se sentó junto al rubio, este se acomodo mejor sentándose también- ¿Cómo te sientes?
-Estoy ciego, no enfermo
-…
-Lo siento, estoy bien…
-No te disculpes. Si quieres que me vaya, me voy no hay problema
-… ¿Y si te pido que te quedes?
-Me quedo
-¿No cenaste?
-Sí lo que pasa es que estaba hablando con tu medico para que te vea mañana
-¡Pero mañana es sábado!
-Y el está igual de preocupado que nosotros y dispuesto a verte
-…
-Antes de que digas algo mas, no es molestia ni fastidio
-…
Sai había bajado para buscar al rubio cuando observo que estaba con Sasuke sentado en el jardín. Su mirada se suavizó y sonrió un poco
-Tienen razón, no eres tan odioso Uchiha… Solo necesitabas un amigo, y no había mejor persona que Naruto para ese trabajo
Se dio la vuelta, sabía que su rubio amigo estaba en buenas manos, la preocupación del moreno era obvia así que se fue a su habitación dispuesto a dormir
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-Solo con esto no puedo decirles mucho… -El hombre pasaba una pequeña luz sobre los ojos del rubio- ¿No te has sentido mal? ¿Dolor de cabeza? ¿Nada?
-No, de hecho no
-Solo sabremos bien qué pasa si vamos a la clínica. Aun creo, puede haber la posibilidad ya que pasó ayer de que la cirugía ayude. De todas maneras solo sabremos que pasa si vas a la sala de operaciones y hacemos antes algunos otros examenes claro
-Yo no puedo…
-Vamos a su consulta, el ya tiene quien financie esa cirugía –Interrumpió Sasuke, Sai lo miro sorprendido y Naruto también se mostro asombrado-
-Ahora mismo, no hay problema
-Pues vamos
Se dirigieron a la clínica donde trabajaba el hombre mayor y los dos morenos esperaron tranquilos en la sala de espera a que apareciera el hombre. Pasaron varios minutos, diez, quince, treinta…
Si no era Sai el que caminaba de aquí para allá, era Sasuke, ya ambos llevaban como tres tazas de té. Cuando el hombre apareció por el pasillo ambos se levantaron rápidamente
-¿Y?
Iban saliendo de la clínica, Bee estaba esperando a la salida
-Gracias por todo Sasuke pero podemos ir a casa solos –Mencionó el rubio cuando noto que estaban en la calle, llevaba sus lentes puestos-
-Yo preferiría si por ahora te quedas en mi casa, no es nada personal –Mencionó mirando a Sai- pero en mi casa están siempre Cho y Bee que te pueden ayudar con todo lo que necesites
-Yo no veo problema alguno –Hablo Sai, Naruto se sorprendió- Yo tengo que verme con Ino y no quisiera que te quedaras solo
-… Me siento como un niño –Susurró-
-Tú decides –Dijo Sasuke-
-¿Podemos pasar buscando algunas cosas?
-Si –Sai observo extrañado y algo sorprendido la sonrisa del otro moreno, era la primera vez que lo veía sonreír-
-Entonces creo que no tengo nada más que decir
Faltaban solo 3 semanas para su exposición y ahora se preguntaba, ¿Sería capaz de presentarse ante su profesor así? ¿Ante sus amigos? No quería la lastima de nadie, no quería la compasión de nadie.
Estaba sentado en la sala de la mansión Uchiha, pensando…
-Estas muy callado… -Escuchó al moreno acercarse y sentarse a su lado-
-No tengo nada que decir
-…
-Sasuke, solo faltan semanas para el proyecto y…
-Y tenemos que terminarlo –Interrumpió el moreno- ¿No pensabas dejar todo a mis espaldas o sí? –Bromeo-
-… -El rubio rio un poco, pero el moreno notaba la tristeza en esa falsa sonrisa, pero era un avance- Quizás si pensaba eso
-Que dobe tan flojo
-Teme
-Ahora que lo pienso, voy a cambiar varias cosas
-¿A esta altura?
-Sí, tú no te preocupes… ¿Tenias una pregunta sobre el testimonio?
-…
-Puedes preguntar
-¿Es tu hermano? –El moreno tardó unos segundos en responder. Se había dado cuenta la noche anterior de que Sasuke solo había mencionado a un hermano una vez y no estaba en la mansión-
-Ven, levántate
-¿Qué?
-Vamos
-¿A dónde?
-A que conozcas de quien es el testimonio
-¿En serio?
Salieron a pie hasta llegar al metro, él sabía que el rubio lo agradecía internamente. Suspiró cuando se encontraba frente al gran portón que daba entrada
-¿Está todo bien? –Pregunto el rubio-
-Sí, vamos… -Naruto notó el miedo en el tono de voz del moreno-
Cuando llegaron a la recepción escuchó al moreno llamando a Orochimaru de inmediato
-Sasuke, que alegría verte… Oh, esto es nuevo, una visita –Sonrió- Mucho gusto, yo soy Orochimaru
-… -El rubio escuchó aquella voz hablarle sinceramente y estiró su mano sin saber a dónde dirigirla, entonces el pelilargo entendió, era ciego- Naruto
-Pues bienvenido Naruto, ¿Vamos? La verdad esto es muy bueno para él, las visitas hacen bien… ¿Habías venido antes a visitarlo Naruto?
-No, no en realidad…
-No importa, sigue siendo algo bueno…
Sintió que todos se detenían y una puerta se abrió. No escuchó nada más que el silencio. Sintió que el moreno se tensaba y luego relajaba suspirando.
Orochimaru cerró la puerta quedando recostado en esta, frente a ellos se encontraba un hombre alto, de cabellos negros largos y atados en una coleta baja, vestía completamente de azul y les estaba dando la espalda pues veía por la ventana
-Tienes visita –Hablo Orochimaru. El hombre miró por sobre su hombro y luego se sentó en la cama que ahí había, aun sin mirar a los recién llegados-
-Itachi… -El mayor se sorprendió un poco, el sabia que el moreno hablaba poco incluso alguna vez lo creyó mudo pero era la primera vez que lo oía hablar frente a alguien que no fueran él o Itachi- Hermano… -El rubio se sorprendió-
El pelilargo de bata blanca salió sabiendo que nada pasaría y cerró la puerta, Sasuke llevó al rubio hasta sentarlo en un banco frente a Itachi, que estaba sobre la cama abrazando sus piernas, entonces levanto la vista observando al rubio, sus ojos eran negros y estaban algo desorientados
-El es Naruto, es mi mejor amigo… Naruto –Se colocó detrás del rubio tomándolo por los hombros- Mi hermano Itachi
-… -Itachi observo a Sasuke sonreír y después al rubio, levantó la mano intentando saludar en el aire con torpeza pero el rubio no se movió-
-Itachi, Naruto no puede verte… Pero puede oírte –Entonces el moreno mayor estiró mas su mano tocando los lentes del rubio- Y sentirte…
El rubio sintió aquello y levanto la mano, Itachi alejó la suya pero entonces el rubio abrió su palma hacia el moreno y este no entendió
-Hola… Es un placer conocerte, yo soy Naruto –Sonrió, entonces el moreno frente a el coloco su mano con miedo sobre la del rubio-
Se acercó más sentándose en posición loto y tomo los lentes del rubio observándolos fijamente. El rubio no se movió solo se dejó hacer, Itachi levantó la vista y Sasuke se sorprendió, por primera vez su hermano había enfocado la vista estaba viendo directamente los ojos del rubio.
-No ve… -Sasuke sonrió agradecido, Naruto supuso que esa voz era de Itachi- Azul… -Naruto sonrió-
Itachi soltó las gafas que cayeron sobre la cama y se pegó contra la pared abrazando sus piernas otra vez y escondiendo su rostro
-¿Cómo te sientes Itachi? –Hablo Sasuke. Itachi lo miro de reojo y luego bajó la mirada asintiendo-
-¿Todo bien?
Orochimaru acababa de entrar
-Si –Hablo Sasuke, mientras le daba las gafas al rubio- Naruto tenía una pregunta, es sobre el proyecto que te mencioné el otro día... El es mi compañero en ese proyecto
-Oh, ya veo. Pregunta Naruto
-¿Itachi será siempre así?
-… Eso no lo sé. Pero te puedo decir que ha mejorado mucho. Aunque no lo creas esta visita le hará mucho bien
-Miro fijamente a Naruto y le hablo
-¿En verdad? –Pregunto emocionado el doctor- Eso es magnífico.
-Y ¿Qué tiene?
-Itachi está en pocas palabras, en un trance. Estuvo en shock por muchos meses, sin comer a menos que se le obligara, sin hablar, con pesadillas constantes, incluso intento lastimarse varias veces. Esta como detenido en el tiempo –Itachi volteo mirando al rubio, luego a Sasuke, y bajo la mirada una vez más- Su mayor problema fue que todo lo que paso le dejo un daño psicológico profundo, pero eso no habla mucho y necesita vigilancia constante
-…
-Azul, azul, azul –Itachi comenzó a mecerse sobre si mismo susurrando-
-Pero ¿Está bien?
-Sí, por supuesto. Itachi no es triste, eso te lo puedo asegurar, y está en un muy buen sitio
El rubio sintió alguien moverlo. Era Itachi que se había levantado viendo por la ventana
-Azul…-Señalo al cielo y sonrió-
-Naruto creo que le gustan tus ojos –Comento Sasuke-