Suave… Despacio… ya tendría tiempo de sobra para experimentar el amor de esa forma en este momento solo quería una cosa y de eso estaba seguro... quería experimentar el amor de la forma más salvaje posible.
Nos dirigimos a mi habitación sin dejar de besarnos, no supe exactamente cómo es que llegamos a la cama pero estábamos ahí desvistiéndonos torpemente cual adolecentes. Termine arriba del inspector y este me envolvió con sus fuertes brazos mientras yo trataba de apoyarme en mis codos, estaba sorprendido y confundido al mismo tiempo, la temperatura subia constantemente me parecia casi imposible soportarla. El aire se hacia escaso incluso parecia que lo teniamos reservado y no queriamos gastarlo en pequeñeces.
-Te quiero Mycroft… te quiero…-
confesaba en seductores susurros Greg poniendome la piel de gallina y sintiendome como un indefenso, tonto y cursi adulto. ese hombre me hacia sentir tantas cosas, como cuando le besaba el cuello o el lóbulo de la oreja derecha, sentia que podia ir al cielo y que incluso ese lugar (el cielo) del que no se tenian precedentes existia en este instante, en este preciso momento el cielo hacia manifestacion en mi habitacion.
Duramos así durante unos minutos cuando impaciente baje un poco más para succionar una de sus tetillas y seguir bajando. amolde mi cuerpo al suyo, tocando con precausion e inspeccionando cada milimetro de piel, ansiosamente y con un desespero inigualable; mi deber era explorar ese cuerpo perfecto con la boca y experimentar con mi lengua los sabores que me daba su piel para deleitarme con los sonidos que de este salían aunque no estaba del todo convencido de lo que estaba haciendo o si estaba bien, unicamente me guiaba de viejos recuerdos del pasado; peliculas porno que no entendia pero que veia para encajar con los afamados "amigos", platicas estupidas con adultos que ahora me arrepentia de no haber escuchado con mas detenimiento, de toda la informacion que tenia me estaba basando pero no era suficiente, las sensaciones que yo recibia no podian compararse con las que podria dar de saber un poco más.
Jamás en mi vida creí que al hablarle al inspector en esa boda de Watson, hacernos amigos, se desarrollarían estos acontecimientos tan imprevistos por mí y que me desconcertaban porque yo era de las personas que lo saben todo y no saber que diablos hacía en mi cama en este momento me intrigaba.
El inspector devoraba mi boca con tanta pasion y con tanto ¿amor? este ultimo pensamiento fugaz se cruzo por mi mente cuando deslizaba mi mano al bulto que crecía en sus calzones, lo acaricie, atreves de la tela se sentía tan tibio, mojado y desesperado que no pude evitar sacarlo de su prisión y brindarle placer con mi boca sin embargo seguia pensando en esa palabra que no podia apartarse de mi mente. << AMOR>>
- Myc… ¡Ha! Diablos… ¡Mmmm! ¡Mycroft!-
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el inspector que empezó a mover sus caderas lentamente penetrándome la boca y de esa forma es como empecé a succionar con más fuerzas y con más afán que antes hasta que la respiración me hizo falta y me separe de él lentamente con un gruñido casi salvaje.
- Dios...- murmure, no podia creermelo, no todavia, no creia que alguien como Greg pudiera hacer sonidos tan provocativos y seductores tan endemoniadamente sexis que me podian poner tan caliente.
Greg con sumo cuidado tomo mi rostro con sus ásperas manos y lo llevo frente del suyo, en sus ojos entonces se reflejó algo que no logre identificar pero antes de que pudiera ponerle nombre, me beso en los labios volviéndome el hombre más sumiso sobre la tierra.
-Te amo…. hazme tuyo-
Su voz se escuchó tan seductora, tan empalagosa, tan excitante, que sin pensarlo, sin siquiera saber lo que hacía me deshice de lo que me quedaba de ropa y me abrí paso entre sus piernas, su miembro aún estaba levantado suplicando mi atención cosa que no pude pasar desapercibida y no solo el suyo, el mío me pedía que acabara con su suplicio, ya había esperado mucho tiempo a que le hicieran caso; pero algo era muy obvio Lestrade no era una mujer como para ser tratado como una, mi pesar era que no quería lastimarlo… ademas esa madita palabra habia vuelto a mi mente otra vez <> ¿Que era lo que sentia por Greg? ¿Que era lo que me empuja a seguir besandolo? un miedo atroz se apodero de mi, ya no quería continuar respiraba rapidamente y mi pecho se levantaba para confirmarme lo mas obvio.
Mi rostro siempre fue un misterio incluso para Sherly pero para Lestrade parecia distinto, era como si fuera un libro abierto, algo transparente algo tan facil de predecir.
Cuando me separe de esos labios y me hinque abriéndome paso entre sus piernas un mar de preguntas me inundaron ¿Qué es lo que me había orillado a hacer lo que estaba haciendo justo ahora? Lestrade no estaba en sus cinco sentidos, estaba drogado eso era claro, pero no sabía cómo comprobarlo, ¿Cómo continuar sin parecer un aprovechado?
Justo cuando me decidía a parar, Lestrade me tomo con fuerzas obligandome a verle, sus ojos se cruzaron con los míos y nuestras respiraciones se juntaron al punto de convertirse en una sola.
-No sé qué es lo que piensan los Holmes, ¡Diablos! que ambos son un rompecabezas andando pero de algo estoy seguro y eso es de lo que yo pienso y quiero, ¡Quiero que hagas esto! Sé que no me amas y estoy al tanto de tu estúpida apuesta con tu hermano, pero podemos hacer esto sin que me ames, sin que sientas algo por mí, sin que pierdas la apuesta. Me conformo con esto… por favor. Hazme este favor Mycroft, un último favor, te lo ruego…-
Mi corazón latía con fuerzas y gritaba lleno de alegría << ¡SI!>> pero mi cerebro, mi mente me decía estaba en un verdadero dilema, recargue suavemente mi frente en la suya ¿Por qué en el momento más importante de mi vida tenía que seguir pensando? Quería apagar mi cerebro y no pensar en nada más que no fuera Lestrade, pero ¡no! Mi cerebro, mi consiente al que tanto alimente por tantos años, mi fiel consejero me gritaba con fuerzas y me decía: << No lo hagas>>
- Lestrade…-
Me escuche a mí mismo hablando. Sentí la calidez que el torso desnudo de Lestrade me brindaba y sus manos sujetando mi espalda.
- No estás bien, esto no es correcto, si continuamos solo nos acarrearemos problemas y desdichas… Sufriremos los dos, las probabilidades de que seamos felices son casi nulas y de que actuemos como si nada cuando nos vuelvamos a ver son escas…
Lestrade me beso silenciándome.
-No me importa.- continúo besándome dándome consuelo para que ya no me mortificara mas. -Perdoname si resulto ser un total egoista, ¡AL DIABLO! ¡Que todo se valla al diablo el mundo, las personas, tu hermano y tu apuesta.... pueden irse al diablo! solo besame maldita sea besame como si no hubiera mañana.-
ante esas palabras desesperadas del inspector no me quedo de otra mas que callar a mi consiente y dejarme llevar por el momento hasta que estuve dentro de Greg por propia voluntad; tan pequeño, tan humedo, tan jodidamente apretado, que me parecia una tortura no poder continuar, asi era el interior de Lestrade que emitio un pequeño grito de dolor y placer cuando lo penetre la primera vez.
Las demas veces con sumo cuidado y asegurandome de no meter mi miembro por completo embesti a Greg. Mis penetraciones fueron constantes Lestrade no dejaba de recompensarme con sus tiernos géminos y suspiros que lanzaba cuando tocaba su punto dulce, parecía que el tiempo se había detenido en ese cuarto, incluso cuando llegamos juntos al clímax fue algo espectacular y lo mejor que me ha pasado en toda mi vida; ambos nos habíamos corrido, me levante y saque mi miembro húmedo de su cavidad anal, mientras en un intento fallido tratábamos de recuperar el aliento.
Cuando se escuchó el sonar de mi celular ¿Quién marcaba a las 5:00 A.M.? Revise la pantalla y vi su nombre en el aparato electronico, rodé los ojos y conteste.
- ¿Qué quieres ahora Sherlock?- pregunte con cierto tono de fastidio pero lleno de curiosidad.
-¿Por qué estas sin aire Mycroft?- me contesto mi hermano con otra pregunta algo muy poco británico en el pequeño Sherly, seguramente tendría su cara de póker en este instante al escucharme recuperar la respiracion, ¡maldita sea! hubiera sido mejor no contestar, ahora Sherly deduciria lo que paso y caeria en la trampa que yo mismo plantee.
- Estaba archivando.- respondí casi de inmediato, a diferencia de mi hermano yo no era tan bueno mintiendo.
- Tengo dos hipótesis:- hablo el menor y sin darme tiempo de contestar continuo – O te interrumpí en un incómodo momento teniendo sexo con alguien o estabas haciendo ejercicio, me inclino más por lo segundo. – seguramente mi hermanito tendría una sonrisa de maliciosa dibujada en sus labios.
Me sonroje de inmediato al escuchar la palabra “Sexo” pero me trate de calmar al pensar que mi hermano sabía que normalmente a esta hora me levantaba a hacer ejercicio y lo mejor de todo era que no sospechaba, me quede callado esperando a que me contara el motivo de su llamada.
- Veras Mycroft, no te hablo precisamente para decirte hola o preguntarte como estas, es intranscendente todo eso, solo que tengo algo que pedirte…
-¿Que cosa quieres ahora Sherly?- pregunte un poco temeroso de la respuesta que recibiria no era desconocido por nadie que mi hermano la ultima vez que pidio mi ayuda fue con el napoleon del crimen Moriarty y de eso no salio nada bueno cuando de repente su voz temblorienta y lleno de extasis me hablo atravez del celular.
-Mycroft.... Desaparéceme.-