Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

LA VERSIÓN JAMÁS CONTADA. por Huitzil

[Reviews - 56]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola les traigo un nuevo cap este dia ojala les guste mucho ademas o.o creo que exagere al decir que ya casi lo hiba a terminar estaba leyendo mis cap y me faltan la mitad jajajajajaja lo siento si los preocupe. en fin gracias a todos por leer. 

INOFENSIVO CHICLE.

Mycroft no levanto la mirada del monitor se veía afligido, algo que no estaba en su control se le escapaba de las manos o eso le pareció ver al inspector Lestrade que analizaba al pelirrojo frente a la laptop con sumo cuidado, Mycroft tecleo algo rápido y una sonrisa triunfal finalmente se dibujó en sus labios.

<< Ya hiciste tu jugada, es mi turno>> Pensó el mayor de los Holmes con el vaso de Wiski en la mano.

El inspector Lestrade no se equivocaba el mayor de los Holmes ya había ideado quince escenarios distintos de la situación que se desarrollarían futuramente. Nada estaba bien, nada se encontraba en su lugar.

Mycroft salió de sus pensamientos en un suspiro cuando sintió que el inspector en jefe Lestrade lo miraba tan profundamente, se sintió un poco incómodo así que tan rápido como se dio cuenta se terminó su vaso de wiski, cerro su laptop sacando la memoria interna color negra, se puso de pie y empezó a caminar hacia la salida, mientas andaba rápidamente.

- Inspector Lestrade le encargo de favor que cumpla con el pequeño favor que le acabo de encomendar. Realmente no puedo quedarme ni un minuto más.-

El inspector lo miro dudoso, entrecerró los ojos y ladeo un poco la cabeza era obvio que estaba muy preocupado y no podía comprender del todo el comportamiento del pelirrojo. Mycroft dibujo una sonrisa cálida que aunque era para tranquilizar al inspector solo lo preocupo más; al darse cuenta de lo sucedido el mayor de los Holmes se giró tomando la perilla con decisión.

No sabía que decir en momentos como este para tranquilizar a la persona querida, tal vez se lo estaba pensando demasiado con el corazón y menos con la cabeza así que como de costumbre callo a sus sentimientos y hablo fríamente utilizando un tono de  voz educado y simple.

- Puede quedarse el tiempo que quiera ya que en estos días creo que nos hemos convertido en algo más íntimo e informal, venga no se preocupe por mí, regresare en breve. Adiós inspector.-

Mycroft tomo su sombrilla y su saco gris, salió del cuarto tan rápido como pudo, dejando al inspector Gregory Lestrade solo.

Lestrade se quedó con un vacío en su corazón, algo le decía que no dejara ir al mayor de los Holmes a quien tanto amaba pero ¿Con que bases pedírselo? Realmente el inspector no tenía un coeficiente intelectual tan elevado como los Holmes, posiblemente cualquier cosa que diría sonaría estúpida, el mismo lo creía de esa forma, pero una corazonada le decía que Mycroft no debía irse.

Salió corriendo de la oficina tan elegante en la que antes estaba, ignorando toda lógica que su mente le daba, vio el largo pasillo por el que posiblemente el mayor de los Holmes tendría que haber cruzado; Greg se precipito hasta que vio esa larga silueta en la lejanía caminando rápidamente.

El mayor de los Holmes se dirigía a paso decidido a su destino; a la embajada de Londres para encontrarse con un trabajador de la CIA que conocía a la perfección a la difunta Moriarty. Cuando de pronto escucho su nombre ser pronunciado con una potente voz que se alzó por encima de sus pensamientos desgarrando la paz del medio día.

- ¡Mycroft!

- Inspector…- susurro el pelirrojo alzando una ceja incrédulo.

Greg corrió, hasta en un brusco arranque de nervios y sin calcular su velocidad se arrojó a los brazos del mayor de los Holmes casi tumbándolo.

- Mycroft...- dijo sin aire. – No me digas adiós, prométeme que regresaras.- el mayor de los Holmes correspondió al desesperado abrazo que le brindaba Lestrade, no entendía la preocupación del inspector pero supo que era contagiosa, además un abrazo así tan temprano no le venía mal.

- Claro que tengo que regresar es algo esenci…

- ¡Solo Promételo! ¡Maldita sea!-

Reclamo el inspector mirándolo con decisión y un poco de ira ¿Cómo era posible que Mycroft Holmes no se diera cuenta cuan preocupado estaba?

- Wow… Less, me encanta cuando tomas el control.-

Sonrió con picardía Mycroft y le dio un beso lento y suave en esos tersos labios de durazno que le gustaban tanto.

- Te lo prometo.-

Lestrade estaba atónico y no le quedo de otra que quedarse parado viendo como Mycroft se desprendía de sus brazos y desaparecía tras otra puerta.

El mayor de los Holmes salió rápidamente y se subió a su carro negro deseando aclarar todo esto cuanto antes, todo iba bien, la velocidad de la trayectoria del vehículo le decía que llegaría rápido a su destino cuando de pronto se sintió evidentemente cansado, mareado, su visión se hizo borrosa un delicioso olor inundo sus fosas nasales en seguida reconoció aquel aroma era CHCl3. (Cloroformo). Mycroft recargo la cabeza en el vidrio trato de abrir la puerta que estaba cerrada con seguro y se maldijo internamente al no darse cuenta antes. “Maravilloso… Este no es mi carro” y con estas palabras dentro de su mente se desmayó.

<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<<< 

Watson estaba sentado en su sofá, era claro que su amigo no había matado a propósito a su esposa, es más, era evidente que no lo había hecho pero veía como el pelinegro se culpaba así mismo.

- Sherlock hasta el más tonto del mundo se daría cuenta que no la mataste. Mary murió envenenada.-

- Yo se eso, pero las probabilidades apuntan a que si no la hubiese citado en ese lugar y dado ese…

Sherlock se quedó callado analizando sus propias palabras y no solo eso la plática con su hermano por teléfono.

(Horas antes)

- ¿Qué quieres con Watson?

- Con tu doctorcito la verdad es que nada, solo quería hablar con mi querido Sherly ya que quiero hacerle una pregunta.  

-¿Cuál pregunta?

- ¿Cómo era la envoltura del chicle que le diste a Mary?

- La envoltura era negra, con unos bordes rojos ¿Por qué?

- ¿Dónde lo conseguiste?

- En la oficina de Lestrade, una niña repartía dulces por doquier y nos dio unos a Lestrade y a mí.

- Eso es todo Sherly, por cierto… suerte en tu reconciliación con el Doctor Watson, mi  perdedor hermano.-

- Espera, espera, no puedes…. ¡Maldito marginado! Me colgó-

(Actualmente)

<>

El pelinegro estaba por juntar sus dedos para hundirse en sus propios pensamientos cuando vio que alguien entraba en su campo de visión, era Watson que pronunciaba lentamente su nombre.

-Sherlock.-

El rubio lo miraba un poco dudoso tenía los ojos rojos por tanto llorar y aun que la pena se le veía en el rostro no podía evitar preocuparse por los demás. Muy contrario a Sherlock Holmes que no le importaba nada que no fuera un buen crimen.

- Creo que, tu esposa murió por mi culpa, le di un chicle antes de que sacara espuma por la boca es decir… el chicle era para mí, no para ella, es como con el inspector ese Grey que también recibió un chicle… Oh no….- Sherlock hablo fluidamente y con un tono de preocupación.

-¿Qué? ¿Qué tanto parloteas?- interrogo el rubio con la duda dibujada en su rostro.

- ¡El dulce Watson! ese dulce estaba envenenado y ¡Mi estúpido hermano lo supo primero que yo!- De un momento a otro Sherlock estaba entusiasmado y hablaba con una excitación evidente moviendo las manos quitando palabras imaginarias que aparecían en su cerebro pero con una sonrisa de satisfacción.

Sherlock se levantó del sofá en el que estaba y Watson apenas podía seguirlo con la mirada ya que se movía con rapidez.

- El inspector Lestrade, ¡A él también le dieron un dulce parecido!

Cogió su teléfono y empezó a marcar, duraron breves segundos antes de que el peli plateado contestara. La conversación fue corta y de hecho muy breve un hola y un adiós, incluso a Lestrade le pareció extraño “Pero venga con estos hermanos que no es extraño” el inspector volvió a su trabajo sobre los dulces y Sherlock se quedó de pie con el celular en la mano.

<< Si no es el chicle ¿entonces? Lestrade está bien pero…. ¡No! ¡Algo debe andar mal con ese dulce o mi hermano no lo hubiera mencionado!>> Movió su cabeza negativamente y empezó a caminar por su palacio mental para tratar de ver lo que su hermano había visto y que él estaba suprimiendo.

Watson se quedó callado mientras veía con tristeza como su amigo se recostaba en el sillón de terciopelo rojo y unía sus largos dedos blancos para empezar con un letargo del cual nadie podía sacarlo; John seguía con el corazón roto, la noticia de su esposa muerta realmente le afectaba, se sentía impotente, incapaz de hacer algo bien por otro ser humano; se sentía miserable siendo el mismo, no podía soportarlo ni un momento más. Salió de aquel lugar, iría a ver a Mycroft o a Lestrade para saber si habían encontrado el cuerpo de su esposa, para saber si podía ayudar en algo por que tenía miedo de todo lo que sentía, pero por sobre todas las cosas tenía miedo de la paz que le había traído saber que su esposa Mary Watson estaba muerta.

Notas finales:

jajajajaja ¿que les parecio? bueno en lo personal quiero que Watson no paresca tan inhumano con la persona con la que se caso, estoy conciente que su primer amor fue el detective pero que rayos se caso con Mary y pues aun la uqiere


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).