El atardecer cayó con rapidez…
Esos rayos de sol formaban un haz de luz de los colores más cálidos posibles difuminados entre ellos mismos, como si se mezclaran con el ambiente caluroso de la primavera.
-Es… hermoso. – dijo Law fascinado.
-Si… - le siguió Kid feliz.
Era el primer atardecer que contemplaban juntos, como novios ahora que lo eran después de ese primer anhelado beso.
El alba seguía ocultándose dando paso a las primeras estrellas en el firmamento azul ultramarino, esos destellos de luminosas luces lejanas en el más infinito espació brillando con más intensidad junto con la luna menguante los dejaba fascinados.
Se habían tomado de las manos casi imperceptiblemente, como si estuvieran conectados por un invisible vínculo que los mantenía juntos en esa cálida caricia.
Kid miraba de reojo al moreno que veía con asombro el cielo estrellado sobre ellos.
Quería que le viera a él con esas mismas expresiones tan hermosas que proyectaba al ver el desconocido anochecer.
Se aclaro un poco la garganta para llamar la atención de Law y funciono perfectamente.
-¿Pasa algo Eustass-ya? - pregunto al ver que este desviaba la mirada.
-Tra-Trafalgar… - Kid no sabía cómo empezar. - Yo…verás… - a cada instante se ponía más y más nervioso. - Me preguntaba… Si tú… quisieras…
Law le miraba con un tremendo sonrojo que cada vez abarca más su cara, hasta tal punto de dejarla como un tomate.
Presentía lo que quería decirle o pedirle…
-Eustass-ya… No tienes que pedirlo… Yo quiero… - apenas podía creer lo que decía cuando sus labios fueron asaltados por un sorpresivo beso.
Kid le había tomado por la cintura para sentarlo sobre su regazo y seguir con ese beso que subía cada vez más de tono pero sin llegar a ser desesperado del todo.
Esa lengua traviesa jugaba con la suya acariciando cada centímetro de su boca, saboreando la humedad, lo cálido y lo embriagante que era su saliva.
Había acertado en lo que su amado pelirrojo quería… y el también.
Lentamente las manos frías de Kid se colaban por debajo de la sudadera de Law para empezar a palpar su ardiente piel morena.
Y el tremendo escalofrío que lo recorrió le hizo jadear en el beso para ahora volverse uno frenético, lleno de más necesidad, de más deseo, de más… amor.
Mientras Law se aferraba a la cabellera rojiza de su novio, Kid ya tenía sus manos hasta su pecho acariciando sus pezones pero sin levantar de todo la molesta prenda de vestir.
Eso ya era demasiado para ambos que se separaron jadeando por oxigeno y contemplándose totalmente abochornados.
-Eustass-ya… - le miraba de una forma totalmente afirmativa, seductora con ese deje de “Haz conmigo lo que quieras” que Kid paso saliva fuertemente.
-Trafalgar… - no le dejaba de contemplar esa mirada que le devoraba hasta el alma con la clara connotación de “Eres mío y solo mío” que Law se sonrojaba con más intensidad.
Las manos de Kid seguían dentro de su sudadera que instintivamente iba deslizándolas para apartarlas del todo de su cuerpo pero Law se lo impidió. Tomo sus manos con las suyas y las llevo al borde de la desgastada sudadera haciendo el sutil movimiento para que se la quitaran juntos.
Cuando por fin dejo su piel morena a la luz de la luna resplandeciente los oscuros relieves de que formaban corazones en sus hombros y pecho dejaron al pelirrojo con la boca abierta.
-Que hermosos… - contemplaba Kid pasando sus dedos por el contorno estos.
-Gra-gracias… - era la primera vez que Law dejaba ver sus marcas completas pero no eran las únicas.
Pero lo que paso a continuación no lo imagino ni en los más locos sueños del moreno.
Kid pasaba su lengua lentamente por las marcas de su pecho, lo hacía con devoción, hasta llegar a esos rozados botones donde se detuvo a deleitar su exquisito sabor.
Los succionaba con delicadeza para recostar a Law sobre el verde césped que ya empezaba a gemir débilmente sintiendo los ligeros roces de los dientes de Kid sobre su ya sensible piel.
El calor que había captado la vegetación se arremolinaba entre las nuevas sensaciones que sentían el moreno y el cuerpo del más alto. Su sentido de la realidad empezaba a distorsionarse cuando dejo que su tibia saliva erizara toda su piel, y por ver por primera vez su pálida piel desnuda de su bien formado torso.
Kid se había quitado su camisa para estar a la par de su lindo moreno con lo cual Law desvió la mirada.
El tierno gesto hizo que el pelirrojo sonriera y besara sus labios en un casto beso.
Nada podía ser más tierno para los ojos ambarinos de Kid, ese chico de cabello negro con destellos azulados, su morena piel, que había salvado hace tiempo, le dejo cautivado desde el principio.
Deslizaban con delicadeza sus prendas inferiores con caricias de sus propias manos y dejar que sus cuerpos desnudos tuvieran ese íntimo contacto.
Empezaron a comerse a besos dejando que sus manos fueran las protagonistas de sus más sinceros sentimientos, acariciando casi a inconsciencia toda la piel expuesta que dejaban a su alcance.
Y fue cuando las manos de Kid se dirigieron a su espalda, bajando por esa curva natural de su cuerpo y perderse en su lindo culo acariciándolo con suma ternura y dirigir un dedo hacia su entrada.
Law gimió por esa extraña invasión y oculto su sonrojado rostro en el desnudo pecho de Kid, era demasiado para él y sentía como su miembro rozaba con el abdomen de su amado novio.
La excitación ya se podía sentir por parte de ambos y el miembro de Kid rosaba su muslo interno simulando pequeñas embestidas que solo los hacían gemir y jadear para besarse con más intensidad.
Un segundo dedo empezó abrirse en el húmedo interior de Law cuando no puedo evitar hacer una mueca de dolor y morder levemente el labio del pelirrojo.
-Perdona no quise… - Kid sentía que lo había lastimado.
-No es eso… Solo es extraño pero quiero continuar. - Law ya estaba perdiendo los sentidos y quería hacer aquello.
Kid solo le beso para empezar a descender por su cuello, su tatuado pecho, su delgado abdomen perdiéndose en su ombligo lamiendo con lascivia, porque esos gemidos que ahora soltaba Law le indicaban que siguiera para llegar a su necesitado sexo.
Sin esperar a que el moreno captara oxigeno empezó a lamer su erección desde la base hasta la punta, para después engullirlo con fuerza y hacerle sentir una excitación inmediata.
Ahora los gemidos de Law eran más que audibles y deliciosos para Kid quien ya tenía tres dedos rozando sus estrechas paredes que poco a poco cedían para dilatarse esperando recibir algo más que esas falanges.
Cuando el pelirrojo saco de su boca el miembro de su novio, retiro sus dedos con sumo cuidado para recibir un suspiro de alivio seguido de una sonrisilla tímida y bajar la vista a su hinchado miembro.
-Es… Es muy grande Eustass-ya… - el moreno no dejaba de ver ese enorme pedazo de carne.
-No… No digas eso… Trafalgar. - a el pálido chico se le subió el color a sus mejillas desviando la mirada.
No era miedo ni nada por el estilo, y para que Kid se tranquilizara Law tomo su miembro con una mano para empezar a masajearlo.
Los gruñidos que el pelirrojo emitía sonrojaban más al pelinegro, necesitaban pasar al siguiente nivel.
Con ese permiso abrió con lentitud sus largas piernas morenas tomando la mano tatuada de su moreno con la suya para guiar su erección a su rozada entrada que ya estaba preparada.
-Te amo Law… - dijo Kid al momento de empezar a entrar en su cuerpo.
.-Yo también te amo Kid… - contesto mirando sintiendo como se abría paso lentamente.
Sus cuerpos se fundían en uno solo.
Esa estreches se amoldaba al tamaño y forma de su pene y sentía como esas paredes le apresaban con gusto. Kid sentía que estaba en el jodido paraíso.
Por su lado Law respiraba con superficialidad, podía sentir el calor, la dureza y lo ancho de esa polla que parecía fundirse con su interior. No podía creer lo magnifico que se sentía.
Con sumo cuidado empezó a salir dejando solo la punta de su miembro para entrar con algo de fuerza.
-¡Aaahhh! - un fuerte gemido salió de los labios de Law, le había gustado mucho ese movimiento de caderas haciendo más profunda la penetración al mismo tiempo que tocaba algo en su interior que lo hizo delirar de placer.
Y Kid perdió la cordura.
Era el permiso que necesitaba para empezar el baile erótico de sus caderas para darle duro tomándolo por sus caderas y marcar el ritmo que su cuerpo le pedía.
-Joder… - Kid gruñía satisfactoriamente cuando las manos de su moreno se agarraban a sus brazos.
Esos movimientos que en un principio fueron lentos ahora estaban fuera de control para dejar que el sonido húmedo de ese acto les hiciera besarse desesperados y sedientos de más.
Una de las manos de Kid se dirigió al miembro de Law que ahora goteaba por el líquido preseminal de tanto placer que aun no era satisfecho con gusto. Empezando con el delicado movimiento de arriba abajo sobre su polla para dejar a su novio viendo las estrellas con más intensidad.
El frenético movimiento marcaba el inevitable pero deseado final, cuando una de las manos pálidas de Kid se entrelazo con la de su moreno y besarse cuando llegaron al éxtasis.
El pelinegro dejo salir su semilla sobre su abdomen y un poco más en la mano de su novio. El pelirrojo vertió todo su semen dentro de esa entrada que se estrecho aún más cerrando los ojos dejando palpitar su miembro hasta que perdiera su dureza natural.
Le había hecho el amor a su moreno, y no podía estar más feliz.
Cuando salió de su delgado cuerpo se recostó a su lado para empezar a besarlo feliz de ver que este le correspondía.
-Kid… Fue increíble. – le decía entre beso y beso para acariciar su pecho.
-Y podemos hacerlo las veces que quieras, Law. – y es que ahora que había probado su cuerpo y sentía el amor de alguien quería estar con el por siempre.