Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi pintor favorito. por Alinna

[Reviews - 235]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Michael descubrirá cosas, y se dará cuenta de que la felicidad que ha conseguido no la cambiaría por nada en el mundo.
1 mes más tarde


Hacia varios días que estaba en las nubes, con tan solo recordar todo lo que me había dicho Nimiel tiempo atrás, y de la manera formal en que le dijo en pocas palabras a mis padres que nuestra relación era seria y que quería estar conmigo siempre, me salía una sonrisa tonta en el rostro.

"¿Otra vez sonriendo?" Nimiel me dejó unos papeles encima de la mesa y yo le sonreí. "Venga que hay trabajo por hacer, señor secretario."

"Lo sé, lo sé…" ladeé la cabeza y me puse a hacer trabajo.

Al marcharse Charlotte hacia Alemania, el puesto de secretaria en la galería de arte de Nimiel se había quedado libre, y como el trabajo de camarero no me gustaba mucho y era para salir del paso, Nimiel me propuso ser su secretario.

Y yo encantado, porque así podía ver a Nimiel a diario, aunque fuera en el trabajo, me daba igual.

El primer día me costaba aclararme, pero Charlotte me dejó algunas cosas hechas y sus informes estaban muy bien elaborados, por lo que me costó menos ubicarme.

Cogí las peticiones de las galerías de la ciudad para exponer algunos cuadros de Nimiel y me fui hacia su despacho.

Entré y Nimiel estaba organizando el papeleo, era tan guapo, llevaba gafas para leer y con ese traje chaqueta negro que se había puesto estaba tan sexy. Me acerqué y le di los papeles.

"Nimiel…estas son las peticiones y las he puesto en orden de preferencia, las primeras son las que más interés tienen y las que más dinero darían…y las últimas las que quizá no tienen tanto presupuesto, cuando lo tengas decidido me lo marcas y me lo entregas y yo llamaré a las galerías para informarles de que cuadros vas a poner…¿ok?"

"Que eficiente eres Michael…" Nimiel sonrió y cogió los papeles mirándolos por encima.

"Hombre tengo que hacerte contento, ¿no?" me reí un poco y cogí otros papeles que había encima de la mesa. "…me llevo estos para archivarlos."

"Ok señor secretario…" me dio una palmada en el culo y yo me reí.

"Aún me va a dar morbo todo esto…" bromeé.

"Quién sabe…quién sabe…" se rió débilmente y continuó con sus cosas, le di un beso en la sien y me fui hacia el puesto de secretaria.

Todo me iba de maravilla. Dick por alguna razón no estaba tan pendiente de mi y eso me tranquilizaba, habíamos conseguido un punto de amistad bastante bueno y le podía hablar tranquilamente sin miedo a que me besara en cualquier momento.

Aunque últimamente lo encontraba algo ido. No sé, por alguna razón estaba muy despistado y incluso a veces se olvidaba de las cosas, le pregunté que le pasaba y me dijo que iba algo cansado pero bueno. Con Nimiel tenía prohibido hablar de él en su presencia, porque se ponía celoso, aunque yo a veces le hablaba de Dick para que se pusiera un poco celoso.

Me reí un poco al recordar como se ponía y me puse a trabajar. Hoy sería un día largo.

Pasaron unas horas y ya habían dado las cinco de la tarde, suspiré y apagué el ordenador, recogiendo todo el papeleo que tenía encima de la mesa y poniendo en los cajones los que ya eran para archivar y los que debía revisar mañana, dejé encima de la mesa un papel con anotaciones para Nimiel por si llamaba algún cliente y me fui hacia el despacho de mi novio.

"Nimiel…me voy ¿ok? Tengo la reunión con Dick…" Nimiel me miró por encima de las gafas y asintió. "Vamos…no te enojes…no pasará nada…" me acerqué a él y me senté en su regazo.

"No me hace gracia que tengas que ir a su piso para una simple reunión…" Nimiel suspiró y me miró enfadado.

"Su despacho esta de reformas y no tenía lugar donde reunirse, así que todos sus clientes han ido a su piso estos días…y por si no lo recuerdas…yo soy uno de ellos." Le pellizqué la mejilla.

"Si, si…lo que tu digas…pero cuando te ponga la mano encima se queda sin dientes…" se enfurruñó y yo me reí. "¿Qué te hace tanta gracia?"

"Que te pones celoso por nada bobo…" le besé y Nimiel pasó sus brazos por mi cintura, acercándome más a él, le acaricié los cabellos mientras el beso se volvía cada vez más apasionado y más necesitado.

Últimamente…Nimiel tenía mucha energía.

Su mano me acarició el muslo y ya me temí que llegaría tarde a la reunión, iba justo de tiempo y si ahora lo hacíamos llegaría muy tarde. Le agarré del cabello y después de morder sus labios y lamerlos me separé.

"Lo siento…debo irme…" me levanté antes de que pudiera agarrarme y le guiñé un ojo. "…nos vemos a la noche en tu piso. Te quiero." Le mandé un beso al aire y Nimiel me miró frustrado.

"Vete preparando…no pienso dejarte dormir…"

"Hasta luego mi pervertido." Me reí y me fui cogiendo mis cosas, debía darme prisa o llegaría muy tarde.













El piso de Dick estaba en las afueras de la ciudad, tuve que coger un taxi y al llegar me fui hacia la portería. Me abrió la puerta y subí por el ascensor, había empezado a llover y me mojé casi todo, ya que el taxi me tuvo que dejar una calle más abajo por el tráfico.

"Vaya estas empapado…" Dick me miró y se rió, entré y me quité los zapatos para no ensuciarle el suelo. "Toma una toalla… ¿la ropa la tienes muy mojada?"

"Solo la camiseta, el pantalón lo tengo bastante seco." Entré y me sequé con la toalla el cabello. Me tiró una camiseta negra de manga larga y le miré interrogativo.

"No quiero que me mojes el sofá y encima que pilles un resfriado, tu novio es capaz de venir aquí y culparme por dejar que te coja una pulmonía…"

Me reí y le di la camiseta mojada, me sequé el cuerpo con la toalla y me puse la camiseta seca de Dick. …l tendió la mojada y nos fuimos hacia la sala, su piso era realmente bonito, no tan grande y espacioso como el de Nimiel, pero era bonito.

"Es muy bonito tu piso…"

"Es pequeño…seguro que Nimiel lo tiene más grande…" Dick sacó algunos papeles de un maletín y yo me senté.

"Ya…pero a él le gusta tenerlo grande y lujoso, no es que no me guste, pero quizá un tipo como el tuyo me gusta más, es como más acogedor." Sonreí y Dick se rió débilmente.

Parecía que viviera alguien más en ese piso, había ropa por todos lados y alguna que otra lata de refresco por la mesa, y Dick con lo ordenado que era no creo que lo dejara así. Y la ropa era toda negra y tipo más juvenil. Dick vestía como más formal.

Ladeé la cabeza y me dediqué a hablar sobre los negocios con Dick, me dijo que mis cuadros habían tenido bastante éxito y que me daría un cheque con el dinero ganado dentro de tres días, cuando los diferentes compradores de cuadros se los mandaran.

Estuvimos unas dos horas hablando y Dick me dijo que para esta semana debía tener dos cuadros listos, para venderlos a un comprador que ofrecía un buen precio para esos cuadros.

"¿Quieres tomar algo?" Dick se estiró como un gato y luego se levantó. "…llueve mucho ahora, mejor que te quedes hasta que la lluvia pare un poco."

"Ok, gracias…" cogí mi móvil y llamé a Nimiel, le avisaría de que me quedaba un rato más, un toque, dos toques y lo cogió. "¿Nimiel?"

"Dime mon petit…"

"Que me quedaré por un rato más, llueve muchísimo ahora y esperaré a que suavice un poco…¿te importa?"

"No…como quieras, mientras ese mamarracho se controle…"

"¡No digas eso Nimiel!" me reí un poco, siempre le ponía motes extraños.

"Yo acabo a las nueve de trabajar, ahora son las siete y media, te paso a buscar y nos vamos a cenar fuera ¿vale?"

"Ok…la dirección esta dentro del cajón de la mesa de secretaria…"

"Hasta luego mon petit…"

"Adiós Nimiel…"

Colgué y Dick salió de la habitación con un jersey. Me preparó un café caliente y nos sentamos en el sofá mientras mirábamos la televisión y hablábamos tranquilamente.

De repente el timbre se escuchó y yo me sobresalté, Dick suspiró y se levantó pesadamente yendo hacia la puerta.

"¡Dios como te has puesto Lay!"

Escuché como Dick le daba reprimendas a alguien y vi como un chico entraba, iba vestido todo de negro, el cabello rubio platino le relucía al ir vestido de ese color y tenía los ojos azules, iba mojado de pies a cabeza, algo más bajo que yo y delgado.

"Me pilló a medio camino cuando volvía…" su voz era suave y aterciopelada. "…y no tenía dinero para un taxi, así que fui caminando."

"¿Y por que no me llamaste? Si coges una pulmonía verás…" le ayudó a quitarse la camiseta y él tiriteó un poco, fui hacia el baño y traje una toalla grande dándosela.

"Gracias…" el chico me miró y sonrió débilmente mientras se tapaba con la toalla ya desnudo.

"Voy a buscarte ropa a la habitación, siéntate en el sofá…" Dick se fue hacia la habitación con la ropa empapada de ese chico y él se sentó en el sofá conmigo.

"¿Eres su novio?" de golpe me preguntó eso y yo me quedé con la boca abierta. "Lo eres…¿verdad?" me miró con ojos desafiantes, esos ojos azules parecían los de un gato rabioso y desconfiado.

"No, no…soy un cliente…además yo ya tengo novio, tan solo somos amigos." Al decir eso suavizó la mirada y se acurrucó más.

"Me llamo Lay…soy el hermanastro de Dick."

"Encantado yo soy Michael…" le sonreí y el me miró con ojos brillantes, era un chico realmente hermoso, esos rasgos tan dulces hacían que pareciera una chica.

"Toma…" Dick apareció por la puerta y le dio un jersey gordo de color crema con unos pantalones de pijama blancos. "…y no quiero protestas, me da igual que no te gusten los colores claros, tus camisetas no calientan mucho y viniendo empapado como has venido necesitas algo que te abrigue."

Lay le miró enfurruñado y se puso la ropa con desgana, por lo que veo no tenía mucha vergüenza, porque se quitó la toalla mostrando su desnudez y se puso la ropa interior limpia tranquilamente delante de mí.

Dick se sentó en la rinconera del sofá y abrió sus piernas, Lay se puso entre ellas y tapó con la manta a ambos, cerró los ojos y al cabo de unos minutos, Lay ya estaba completamente dormido.

"Siento que hayas tenido que ver esto…" Dick suspiró y apoyó su cabeza en la de su hermanastro, besándole los cabellos.

"No pasa nada…me dijo que era tu hermanastro y se presentó, es un chico agradable…" sonreí a mi amigo, no le diría que me había preguntado si era su novio.

"Pues aún se ha comportado….normalmente ni se presenta…es un chico muy desconfiado…des de pequeño que ha estado muy aferrado a mi y no confía mucho en la gente…"

"¿Vive contigo?" cogí mi taza de café y le di un sorbo.

"Hace poco, hace unos meses… tiene tan solo veinte años…"

"¿Ah si?" me quedé perplejo, parecía menor que yo y era mayor que yo, yo tan solo tenía dieciocho y él ya tenía los veinte, y continuaba teniendo cara de niño. "…parece más pequeño…"

"Lo sé…Lay es el hijo del hombre que se casó con mi madre, no compartimos sangre ni con padre ni con madre. El hombre que se casó con mi madre tuvo un hijo con su anterior matrimonio y al morirse su esposa al cabo de un tiempo se casó con mi madre. Por lo que se convirtió en mi nuevo 'hermano' pequeño." Sonrió.

"Vaya… ¿y tu padre?"

"Se divorciaron porque no se entendía y la verdad yo no les reprocho nada, son libres de hacer lo que quieran y mi madre si es feliz así, casada con otro hombre mejor para ella, Josh, el padre de Lay y ahora mío es un hombre muy afable y simpático…"

"Está muy bien…" sonreí ampliamente y les miré, no quería ser malpensado…pero parecía que a Lay le gustaba Dick. "¿Tu cuantos años tienes Dick?"

"Pues veinticinco…"

"Solo os lleváis cinco años…"

"Mmm…si, él llegó a mi casa cuando tenía ocho años y yo tenía trece, era un chico algo tímido y al principio no entendía por que su padre se había vuelto a casar estando su madre muerta. Pero con los años lo entendió y yo fui como su confidente…"

"Te tiene mucho cariño…"

"Es lo que me preocupa…" Dick suspiró y besó la sien de Lay.

"¿Eh?"

"Nada, no me hagas caso…son casi las nueve…Nimiel te estará esperando." Dick cogió en brazos a Lay y este murmuró algo, se fue hacia la habitación y luego volvió dándome un paraguas. "…la camiseta te la daré dentro de tres días cuando tenga el cheque, ya que nos tenemos que volver a reunir ¿ok?"

"Ok…y gracias por el paraguas, dile a Lay que ha sido un placer conocerle, aunque no hemos hablado mucho…" me reí y Dick me dio un beso en la mejilla como despedida.

Bajé corriendo las escaleras y me esperé en el portal esperando ver el coche de Nimiel, vi su porsche negro aparcado en el otro lado de la carretera y abrí el paraguas corriendo hacia donde estaba.

"Hola mon petit…" Nimiel me besó los labios y yo le sonreí. "…¿Cómo ha ido?"

"Bien…"

"Ese bien no me ha sonado muy convincente…" Nimiel arrancó y nos dirigimos rumbo a su piso.

"Es que verás…todo iba bien cuando llegó el hermanastro de Dick, no tienen lazos de sangre ni nada, porque son hijos de diferentes matrimonios, lo que después se juntaron la madre de Dick con el padre de Lay…"

"¿Lay es el hermanastro de Dick?"

"Si…es un chico muy bello…"

"¿Y que pasó?" Nimiel se encendió un cigarro y abrió las ventanas, había parado de llover.

"Creo que…no sé que Dick esta enamorado de Lay…y Lay de él también."

"¿Y?"

"¿Cómo que y?" le miré sorprendido.

"A ver Michael piensa bien, sería diferente que compartieran misma madre o padre o fueran hermanos de mismo padre y madre, pero no tienen ningún tipo de lazo, es como si a ti y a mi nos hubieran puesto a vivir juntos des de pequeños. ¿Entiendes?"

"La verdad es que si…"

"Pues ya esta...no pasa nada, ojala se casen y Dick te deje en paz." Nimiel se rió y yo le di un codazo. "¡Auch!"

"Tu solo piensas en lo que te conviene…lo que más me extraña es que si ha estado enamorado de Lay… ¿Por qué me iba detrás?" miré interrogativo a Nimiel y él le dio una calada al cigarro.

"Fácil, quería olvidarse de Lay, piensa que quizá no quiere demostrar sus sentimientos por Lay porque pensará que él le quiere como hermano y no como algo más…"

"Pero Nimiel, a Lay se le nota que le gusta Dick…"

"A veces…no te das cuenta de los sentimientos de las personas que tienes más cercanas Michael…" Nimiel apagó el cigarro y aparcó el coche en el parking. "…y Lay si es una persona tímida o introvertida no lo mostrará delante de él ¿lo entiendes?"

Asentí y Nimiel me cogió de la mano mientras nos dirigíamos al ascensor.

"El amor es así de complicado mon petit…"

"Bueno…espero que les vaya todo bien…" sonreí y abracé a Nimiel, besándole la mejilla. "…¿Y si cenamos mejor en casa?"

"Vale…pero entonces…tu serás mi cena mon petit." Me besó apasionadamente, levantándome del suelo y dirigiéndose hacia la puerta de su piso, la abrió torpemente mientras que yo no dejaba sus labios y le iba despojando de su chaqueta.

La noche era larga y hoy quería que Nimiel estuviera mimoso conmigo.

"Te quiero…"

Ahora si que había alcanzado la felicidad con mis propias manos…
Notas finales: Hola! ^_^

Cada vez se va acercando más el final...

Espero que os haya gustado este capitulo, lo tenía pensado des de hace tiempo ^_^.

Nos vemos en el próximo capitulo!

Muchísimas gracias a todos los que leen y comentan de verdad, me animan cada día a continuar!

Besos y hasta el próximo capitulo.

Dejar comentarios, opiniones...etc ^_^ muchas gracias.

Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).