Capitulo 11
-Así que los niños se están portando mal.
-No les dura el enojo ni un día.
-Como sea es una buena oportunidad para acercarnos a cualquiera.
-¿No crees que es muy arriesgado?
-Se te ocurre alguna otra manera.
-Pero ellos…
-¿Ellos que? ¿Eran nuestros amigos? –Dijo con burla –Deja de engañarte Changmin.
-Aun así, no se me hace buena idea.
-Ya sabes que en este mundo se paga todo.
Changmin suspiro, mientras veía por el espejo retrovisor como KyungSoo aceleraba su motocicleta y se perdía por una de las calles.
-Deberías desistir, hace años que paso eso. –apunto Changmin, Yunho no dijo nada y encendió el auto.
-¿Qué vas a hacer ahora? ¿Qué hay si no vuelven?
-Regresaran.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? –soltó con enojo YooChun.
-No saben hacer nada…
-¡Perdón! Pero si no recuerdas Yixing es Medico, y JongDae un Ingeniero Farmacéutico.
-Que importa eso.
-Importa bastante, y sabes perfecto que no es lo único que saben hacer.
-No van a hacerse invisibles. –dijo JaeJoong con auto suficiencia
-LuHan puede hacerlos invisibles. –y eso era totalmente cierto.
-Déjenme pensar, ya hablare con ellos.
YooChun salió sin decir nada.
-Y en cuanto te pongas en contacto con ellos, te exijo una disculpa para Yixing. –era demasiado obvio las lágrimas atrapadas en esa oración. JunSu estaba en absoluto molesto. –Y si no vuelven pronto, te las veras conmigo.
-¿No quieres que mejor te lleve yo?
-No, hace años que no me subía a una bicicleta –decía LuHan divertido. Mientras pasaba a propósito unos baches poniendo de los nervios a SeHun.
-¿Ha pasado algo Hyung? –pregunto temeroso. LuHan suspiro.
-Peleamos con Papá.
-¿Y por eso te vas de la casa? –LuHan rio.
-Dijo que mis padres biológicos eran una porquería. –SeHun no supo que contestar –Realmente lo eran, pero aún me sigue doliendo cuando me hablan de ellos.
-Hyung yo…
-Podría contártelo todo. Solo si me convences este día.
-¿Vas a bajar o no?
-En un momento.
-Llevamos casi 3 horas aparcados aquí, los vecinos comienza a mirarnos.
Yixing, suspiro mientras apretaba con fuerza el volante de su auto. De un momento a otro termino conduciendo a la casa de JunMyeon aunque inicialmente se dirigían a tomar una cerveza.
-Si fueras yo, ¿Qué le dirías?
-Mmmm –dijo pensativo mientras comía unos dulces –No lo sé, pero supongo que dejándolo hablar con su amigo, se prestara a hablar más.
-Sí, supongo.
-A todo esto, ¿Por qué te importa tanto? ¿Está bueno? ¿O qué? –Dijo Yoseob
-¡No es eso! Es solo que, que se me hace una buena persona. Y es horrible vivir bajo presión.
-Claro, seguro es eso. –contesto burlonamente.
-Es bastante incomodo tener que salir de casa con la inseguridad de ser perseguido, de que alguien te reconozca, no sé si a lo largo del día alguien venga y termine con mi vida. –Yoseob alcanzo su mano.
-Siempre en mis oraciones pido por ti.
-Y te lo agradezco de sobre manera. –contesto algo triste.
-¡Xing…! –y apunto hacia la acera con una mirada –Ahí viene.
Fijo su vista en el solo para sentir algo removerse en su interior. Sin pensarlo dos veces bajo de su auto y camino hacia él, enojado, bastante enojado.
JunMyeon venia distraído, de su brazo venia una linda colegiala, contándole quien sabe que cosas mientras él le sonreía de una manera demasiado cariñosa.
Yixing no entendía que era eso que sentía pero necesitaba alejarla de el ya.
El paso su mano amorosamente por su cabello. Yixing paro en seco llamando la atención de aquellos dos.
Con un poco de desconfianza JunMyeon hablo.
-¿Estas bien? ¿Necesitas algo?
Yixing dio otro paso y se acercó a él.
-Yo, yo, estaba buscando una dirección. –dijo metiendo las manos a su bolsillo para limpiarse el sudor.
-¿Qué numero? –pregunto la chica.
-Descuida, no es aquí –dijo sonriéndole para ser amable. JunMyeon noto su hoyuelo. –De todos modos ya me iba, compermiso.
-¿Te conozco? –pregunto sin rodeos. Yixing cayó en cuenta de que ni siquiera traía las gafas puestas. Su cara comenzaba a calentarse.
-N-no creo. –contesto rápidamente y se fue a su auto.
-¿No hay problema en el que pase aquí la noche?
-No, mis padres están encantados. –LuHan rio.
-¿Ellos saben?
-Si –contesto sonrojándose.
-Me gusta tu habitación. Tu cama es bastante cómoda y espaciosa –dijo LuHan en un tono sugerente. SeHun enrojeció más si se podía.
Lo siguiente fue una risotada del mayor.
-SeHunnie no estés nervioso –dijo quitándose la chamarra. –Relájate.
-N-no, no me provoques Hyung.
-¿Por qué?
-En primer lugar porque aunque me gustes, mis intenciones primordiales no son esas, y segundo, si es que comenzamos algo, no podre detenerme. –dio bastante serio. Seriedad que a LuHan secretamente le gustaba.
Un poco avergonzado regreso a la cama. Y comenzó a rebuscar entre su mochila.
-Traeré algo para cenar, la ducha esta al final.
-¡Hola Bebe! –decía KyungSoo cargando a un pequeñito.
-¿Estas bien? ¿Ha pasado algo? –decía Minah, su hermana, cerrando todas las cortinas, y poniendo seguro.
-Tranquila, está todo bien, o eso creo.
-¿Soo?
-Peleamos con Papá. –Minah soltó un suspiro aliviada.
-¡Dios!
-Esta vez fue serio, ofendió, humillo a Yixing.
-¡¿Qué!?
-Así que necesito quedarme unos días si me lo permites.
-Por supuesto.
-Por cierto, quiero presentarte a alguien. –ella lo miro sorprendida. –Sera que pueda venir a cenar.
-Absolutamente –dijo ella.
-JongDae ya llegamos.
-¿Qué hora es?
-Bastante tarde, o temprano, las 4:00 am. Anda descansa un poco.
Como pudo ambos entraron a la casa.
Baekhyun lo acomodo en el sillón, quitándole los zapatos y poniéndolo lo más cómodo que pudo. Bastante cansado por manejar se fue por un vaso de leche para poder dormir un poco. Hasta que un ruido lo sorprendió.
-¡Estas aquí! Te escuche entrar.
-Minseok…
-¡Contéstame! –BaekHyun no sabía muy bien que decir. -¡Háblame!
-…
-¡No me gusta estar aquí solo!
Seguía sin saber que responderle.
-Yo… yo ¡Discúlpame! ¡No eres una mala persona! –esta vez escuchaba el llanto de Minseok. –Ven conmigo Por Favor!
Baekhyun no pudo con eso y se encamino a la habitación, solo para ser detenido por Chen.
-JongDae pero el…
-¡CHEN! –grito de nuevo Minseok
Este solo negó con la cabeza. BaekHyun entendió y simplemente se recostó a su lado hasta que el sueño los venció.
-¿Estas dormido?
-No.
-¿Estás enojado?
-Tampoco.
-SeHunnie… Perdón por lo de hace rato.
-No hay problema Hyung. No te preocupes.
LuHan solto un suspiro.
-No es que no seas suficiente... al contrario podría decir que eres casi perfecto. Solo que yo.
-No sigas con eso Lu.
-Vez, hasta me llamas de una manera linda.
-¿Qué pasa contigo? ¿Con tus hermanos?
-Pasa demasiado.
-No puede ser tan malo. –Con un poco de pena y reproche SeHun le dijo –Tu hermano, KyungSoo y JongIn… ellos bueno…
-¿En serio? –y LuHan se asomó por la cama. SeHun se levantó de la suya que estaba improvisada en el suelo.
-¿No te dijo?
-No tuvimos tiempo, llegamos a casa y todo fue gritos y así.
-JongIn no dejaba de mandarme textos acerca de eso mientras te duchabas.
-Eso me alegra bastante –comento LuHan, y SeHun pudo darse cuenta de la tristeza que esas palabras llevaban.
-Si… si ellos pueden estar juntos, ¿Por qué nosotros no? –casi podía jurar que sabía la respuesta.
-Tenia cerca de 9 años cuando comencé a darme cuenta de las cosas, por lo regular era casi cada semana, al igual que tu soy hijo único, por años esos bebes y niños fueron compañeros de juegos y aunque algunos ni caminar podían aun, me hacían feliz.
-Hyung…
-Los días Domingos siempre venia un tipo, a veces acompañado, a veces solo. Siempre se quedaba a cenar, y se aseguraban de platicar bastante rato hasta que me dormía, al día siguiente ya no estaba ningún bebe, ninguno de los niños, cuando preguntaba por ellos, Mamá siempre respondía que habían vuelto a casa.
LuHan lo miro, SeHun se sentó a su lado en la cama, mientras tomaba su mano.
-De buenas a primeras mi Madre consiguió un trabajo en el Hospital, yo era chico y me sentía feliz, recuerdo que le hice una tarjeta deseándole suerte en su trabajo. Como no hablábamos con nadie, ni me dejaba salir a jugar con los vecinos siempre me llevaba a su trabajo, era la encargada de la zona de cuneros, siempre había bebes lindos. Siempre alguno desaparecía, o moría en condiciones misteriosas. –Sus ojos se aguaron y por más que quiso no logro detener algunas lágrimas.
-LuHan, no es necesario…
-Un día, tenía hambre y mi Mamá me dio dinero para comprar algo en la cafetería, y como buen niño me perdí. Entre tantos pasillos encontré una puerta medio abierta y creí escuchar la voz de mi Madre y no estaba equivocado, inclusive estaba el tipo ese que siempre iba a cenar, resulta que era un Doctor. Y vi el momento exacto en el que metían un bebe a un tipo de bolsa.
SeHun lo miro horrorizado.
-Escuche pasos y me esconda, era una persona de intendencia, pero al llegar con los otros y quitarse el cubre bocas vi que era mi padre y se llevaba la bolsa. Eso no es lo peor, cuando llegue con Mamá a la casa, encontré al bebe allí, dormido.
-¿Co-cómo?
-Les inyectaban algo, que hacía que sus latidos se redujeran , y siendo bebes era más sencillo, los declaraban muertos y luego se los llevaban. Después de eso enferme, crisis nerviosa, y miedos injustificados, pues esto se repetía constantemente, hasta que un día unos tipos llegaron a mi casa, en ese tiempo no entendía nada de coreano así que solo me asuste y corrí a donde pude. Mi Padre en vez de salvarme agarro a los bebes que pudo, mi Mamá ya estaba en el suelo un tipo le apuntaba. Justo cuando mi Padre salía vi como una bala lo atravesaba. JunSu le disparo.
-¿JunSu…? ¿El que vive contigo? –LuHan asintió con una sonrisa triste.
-Entre tanto alboroto YooChun me cargo y me llevo dentro de un auto, no puedo mentirte tenía mucho miedo. Pero aun así al escuchar su voz me pude tranquilizar.
Cerró un momento los ojos y apretó un poco la mano de SeHun.
-Descuida Pequeño, todo estará bien ahora.
-¿Quién eres? –pregunto asustado LuHan.
-Mi nombre es JaeJoong. ¿Y tú? –pregunto mirándolo desde el espejo retrovisor.
-Han… Lu Han
-Lindo nombre Lu. Iremos a mi casa.
-NO, ¿Mis papas? ¿Qué pasará con ellos?
-Ya hablaremos de eso. –ambos se desconcertaron con el sonido de patrullas. LuHan forcejeo para escapar. –LuHan si te vas, iras a un lugar horrible, habrá gente que quiera aprovecharse, no soy una mala persona, no del todo, te ofrezco un hogar. Si decides salir del auto, no tendrás ni a tus padres ni a nadie. Confía en mí.
-Y de esa manera llegue con Jae. No voy a mentirte tuve años difíciles con JunSu pero eso ya está más que saldado.
Ni siquiera se dio cuenta cuando ya estaba tumbado en la cama con SeHun abrazándolo fuertemente.
-Hyung yo… -Lo abrazo más fuerte. –No sé qué decirte Lu.
-No te preocupes. Solo no me sueltes.
-Nunca Hyung…
-Me gusta más Lu. –SeHun se separó un poco, haciendo que el otro notara las lágrimas en sus ojos. –No llores SeHunnie.
Mala idea pareciera que le dijo lo contrario.
-Pero Lu, es que tu y todos esos bebes, ¿Qué paso con sus familias? El dolor de una madre por la muerte o desaparición de un hijo es, es terrible, inimaginable.
LuHan lo abrazo ahora.
-No sabes cuanta culpa tengo aun.
-Tú no hiciste nada malo.
-Eso no es todo.
-¿Cómo?
-De eso hablaremos después. Ahora solo quédate aquí conmigo, hay que dormir.
SeHun entrelazo sus brazos por la cintura del otro.
-Estaré contigo siempre que me lo permitas. –Y dio un tierno beso en los labios a LuHan. Qué bueno que cerró los ojos, hace años que LuHan no se sonrojaba.
-No sabía que estabas ocupado.
-No es nadie pasa.
-¿Nadie? –contesto Tao despectivamente. –Así le llamas a todas las personas con las que te acuestas “Nadie”.
Kris acomodaba su cabello e intentaba abrochar su camisa.
-¿A dónde vas?
-No lo sé.
-Pero tienes una maleta.
-No será problema.
Escucharon como subían las escaleras, parecía llevar demasiada prisa. Cuando la puerta se abrió vieron a un Mino muy agitado.
-Vámonos Tao. –Este sorprendido se acercó a él.
-¿Qué pasa?
-Alguien, alguien… corrió el rumor de que pelearon con Jae.
-¿Sucedió algo con él? –pregunto atemorizado.
-No –dijo regulando su respiración. –YunHo y ChangMin acaban de estacionarse allá abajo. Jackson Y BamBam fueron enviados por JYP, ¡Vámonos! No dudaran en llevarse a alguno.
-ZiTao.
-Vuelve adentro Galaxia.
-¿Estarás bien?
-No lo sé.
-Llámame.
-Vámonos… -Mino lo jalo sin darle oportunidad de hablar. Y se perdieron por las escaleras.