Capítulo 13
-Para la pinta que tienes, te crees muy hombrecito. –dijo uno de los tipos, mientras avanzaban hacia él.
-Debiste dejar que tu amiguito te ayudara –dijo otro con burla.
LuHan no contestaba, estaba concentrándose lo más posible no iba a darles el gusto, eso era obvio.
Uno de ellos se acercó, y le planto un beso en la mejilla.
-Es cierto lo que dicen, eres bastante bonito. Espero que no pongas tanta resistencia.
De un momento a otro los gritos, las malas palabras, los golpes comenzaron. Lástima que eran 6, LuHan apenas y se podía defender, por un golpe certero el recibía 4.
Alcanzo a tirar a uno, pero dos más se le fueron encima, comenzaron a patearlo, el únicamente junto sus piernas a su cuerpo y cubrió su rostro con los brazos.
-¿A qué hora viene tu Papi? –dijo uno con burla mientras pateaba su espalda. El golpe le había dolido tanto que termino por rodarse un poco. Trato de ponerse de pie pero otra patada lo hizo regresar al suelo. –Tal vez venga alguno de tus hermanitos.
Con dificultad LuHan pregunto.
-¿Quién los manda? –lo siguiente fueron burlas.
-Te atreves a hablar aun así…
-Que estúpido.
-Aunque te lo digamos seguro no conoces ese nombre.
Uno de los hombres lo tomo por los hombros y con fuerza lo levanto poniéndolo en el cofre de uno de los autos.
LuHan apenas se podía sostener en pie, demasiados golpes en un mismo momento no era tan fácil de sobrellevar como él lo pensaba.
-Ahora vamos a divertirnos. –dijo el mismo tipo tratando de girarlo para ponerlo boca abajo. LuHan se estaba muriendo del miedo, ya no sentía fuerzas, pero no se los iba a dejar fácil.
-¡Mierda! Estate en Paz. –dijo el tipo soltándole una bofetada que el volteo toda la cara. –Si es por las malas así será.
LuHan sentía como el tipo se frotaba contra él, era asqueroso, bastante repulsivo. Movía sus piernas con todas las fuerzas que tenía, pero fue en vano dos tipos lo tomaron por los brazos obligándolo a voltearse, en ese preciso momento, solo escuchaba los insultos, las palabras obscenas, casi podía jurar escuchar como el tipo desabrochaba su cinturón. No pudo evitar morderse el labio inferior provocando que sangrara aún más, toda su boca se impregno de ese sabor metálico. No iba a dejarlos escuchar algún lamento.
Sintió las manos grandes y ásperas del tipo posarse por su cintura, apretó con demasiada fuerza los puños cuando sintió al otro posar su mano en su vientre tratando de desabrocharle el pantalón. Para este punto ya se encontraba llorando. Totalmente resignado.
-¡SUELTALO ASQUEROSO DE MIERDA! –el tipo fue tacleado con todas las fuerzas que el otro llevaba.
De nuevo gritos, maldiciones, golpes, giro su rostro levemente para encontrar a Tao repartiendo golpes como todo un maestro, estaba seguro que esa espalda la conocía Mino había venido con él. Con las pocas fuerzas que le quedaban se puso de pie, aún tenía la idea de querer ayudar. Con bastante enojo y asco en el busco con la mirada al tipo que hace unos momentos estaba encima suyo, solo para encontrarlo siendo molido a golpes por SeHun.
Lo tenía tomado por el cuello y soltaba puñetazos en su rostro con demasiado odio. SeHun no había notado que sus propios nudillos estaban abiertos pero ya ni sentía. Solo dejaba fluir esos sentimientos.
-Basta SeHun. –le dijo Tao pero no escuchaba.
-¡Niño! Déjalo Ya –grito Mino mientras sostenía al otro tipo.
SeHun lloraba a cada golpe, mientras le recordaba al otro la porquería de persona que era.
-SeHunnie…
El nombrado se quedó paralizado.
-SeHunnie deja lo ya. –dijo con voz un poco ronca LuHan, aparte tenía el labio partido y le dolía al hablar.
El nombrado giro lentamente su hacia LuHan, solo para ver ese precioso rostro dañado, la gente y el mismo LuHan podrían burlarse de él, pero aun recordaba el primer día que entro por la puerta del restaurante. Su sonrisa ilumino todo el lugar, y él se quedó totalmente perdido en ella. Ese rostro con facciones finas, su delicada voz al saludar y ese cuerpo delgado y formado.
SeHun no sabía si la perfección existía, pero LuHan era lo más cercano a ella.
No pasaron ni dos horas cuando estaba seguro de estar enamorado.
Él era la persona indicada, esa persona por la que todos esperamos en algún momento de nuestra vida, y aunque LuHan lo rechazara él estaba decidido, porque estaba seguro que en el mundo no había nadie mejor que ellos mismos para estar juntos.
-¿Por qué? –dijo acercándose mientras lloraba. -¿Por qué te han hecho esto?
Toco su rostro levemente tratando de no lastimarlo más.
-Te dije que soy una mala persona –dijo LuHan con tristeza.
-Pe-pero Lu, nadie tiene derecho a hacerte esto.
-En mi mundo sí. –dijo LuHan llorando.
El cuerpo de SeHun se congelo. Su cerebro comenzó a pensar demasiado ocasionándole un dolor. Con miedo pregunto.
-¿Qué mundo Lu?
-¿Alguna vez en tu vida escuchaste de JYJ niño? –pregunto Mino.
-Solo los cuentos que dicen algunas personas.
-¿Qué cuentos has escuchado? –pregunto Tao.
-Bueno que secuestran gente, la torturan, roban dinero, y que algunas veces asesinan si es necesario. –dijo SeHun sin entender.
-No son cuentos SeHunnie…
-¿Cómo?
-Soy parte de JYJ –dijo LuHan mientras Tao lo rodeaba para ayudarlo. –Estos tipos probablemente sean enviados de algún bando contrario.
-¿Esos tipos existen?
-Y los tienes enfrente –soltó Mino señalándolos con la mirada.
-¿Matas Personas? –solto SeHun sin pensar.
-No Hunnie, no hacemos eso, al menos nosotros.
-Déjame ver si entiendo bien, eres parte de un grupo delictivo que ha sido buscado por años, uno en el que hacen todo tipo de porquería y vienes y me dices que eres diferente de ellos pero estas en el grupo.
-Deja que mi hermano te explique. –Intervino tao
-¡Dios! Tú convives a diario con gente de la universidad. ¿Cómo es posible? ¿Por qué hacen esto? –dijo bastante alterado.
La mirada de SeHun se encontró con la de LuHan.
-Ahora que lo sabes ya no tenemos opciones, esos tipos irán por ti, o te molestaran si es que yo lo permito –dijo LuHan, SeHun no sabía que sentir –Entonces, estamos juntos o esta es la última vez que nos vemos.
SeHun se mordió el labio intentando no llorar.
-¿Cómo es que alguien como tu esta en todo esto? ¿Ahora tendré que esconderme? ¿Estoy a salvo? ¿Mi familia lo está?
-No tienes que preocuparte por eso –dijo Tao seriamente.
-¿Quieres entrar a mi mundo SeHun? –pregunto LuHan con voz quebrada.
SeHun miro a Mino, miro a Tao, a todos los tipos tirados golpeados, y por ultimo a LuHan.
LuHan entendió esa mirada y sus ojos se hicieron agua completamente.
-SeHunnie…
No había mas SeHunnie cuando los tres vieron cómo se dio la vuelta y se fue corriendo del lugar.
LuHan se abrazó fuerte a Tao tan fuerte que lo lastimaba. El más alto le regreso el abrazo y le dio un beso en la coronilla.
-¿Tanto te gustaba? –LuHan sorbió con fuerza.
-Es que no solo me gustaba. Comenzaba a quererlo.
-¡Embarazando Señoritas! ¡Señoritas! ¿Puedes creerlo?
-No.
-Obviamente No, porque es una niña Por Dios…
-¿Y cómo porque te pones así? –le pregunto BaekHyun.
-¿Cómo que porque? Pues porque… porque sí, porque es muy chica. Si por eso, es muy chica –dijo Yixing calmando su enojo.
-¿Tanto te gusta? –BaekHyun estaba divertidísimo.
-Es que él es tan…
-¿Tan? –decía Baek apunto de soltar una carcajada.
-Perfecto –le contesto casi en un susurro.
-Para el rollo Zhang Yixing, ¿Dijiste Perfecto? ¡Mierda! –dijo BaekHyun tomando por el cuello de la bata a su hermano. –Para ti no existe hombre más perfecto que Choi SeungHyun.
-El Dr. Choi es un hombre casado con una mujer increíble y dos hijos hermosos.
-¡OH MI DIOS!
-No te burles.
-¿Quién eres y que le hiciste a Zhang Yixing? –dijo BaekHyun totalmente incrédulo.
-Me dijo que si creía en el amor a primera vista.
-¡AAAAAAAAAAAHHHH! –grito BaekHyun bastante afeminado. -¿Qué harás?
-Nada, después de esa droga, el prácticamente ya no me recuerda.
-Pero…
-Nada Baekhyun, no hare nada.
Estaba buscando algo preciso que decir para hacerlo cambiar de opinión cuando Yoseob llego.
-¡Yixing! ¡BaekHyun! Atacaron a LuHan lo llevan para tu consultorio.
No hubo tiempo para explicaciones los tres iba corriendo hacia el auto. Justo en uno de los pasillos seguía JunMyeon junto a ChanYeol. Para la mala suerte de Yixing sus llaves salieron volando justo a los pies de SuHo.
Tuvo que detener su carrera solo para regresar a recogerlas, pero en el momento que iba hacerlo JunMyeon se le adelanto. Fijando su vista en Yixing haciéndolo vibrar, cuando este extendió su mano para alcanzar sus llaves JunMyeon rompió el silencio he hizo la mirada más penetrante, sus manos se rosaron y Yixing sentía que las piernas no le funcionaban cuando escucho aquello.
-Lay.
Hace un rato que se había despertado y estaba seguro de que escucho la puerta supuso que no había nadie, todo estaba en completa calma, abrió la puerta con cuidado y en efecto estaba solo. Sin pensarlo dos veces fue a la cocina, con toda la calma del mundo se sirvió de desayunar, estuvo un buen rato observando los detalles de aquella casa, vio una maleta con ropa de los otros, paso un bue tiempo hasta que en efecto cayo en cuenta de que estaba solo.
Y podía irse.
El corazón se le acelero de solo pensarlo, con sigilo miro a todos lados con miedo llego a la puerta. Exhalo y giro la perilla.
Abrió.
Podía irse, podía hacerlo.
No quería.
No quería salir de ese lugar sin verlo o al menos escucharlo otra vez.
Cerró la puerta y regreso a la habitación, solo para darse cuenta que solo una persona bastante loca no aprovecharía esa oportunidad, así que de nuevo con paso decidido regreso, esta vez dejando ese sentimiento atrás abrió la puerta de nuevo.
Solo para encontrarse con él.
Minseok soltó un suspiro cuando lo vio, a Chen se le fue el aire.
Esos tatuajes, esos ojos.
-Vuelve adentro –casi como suplica. Minseok obedeció de inmediato.
Chen decidió por todos los medios no mirarlo, iba a terminar cediendo. Minseok no le quitaba la vista de encima.
-¿Nos hemos visto antes verdad?
Chen no contestaba.
-Me refiero a que antes de todo esto, no sé, creo que te conozco.
No había respuesta por parte de él. Minseok estaba indeciso si acercarse o no. Miro como atendía su celular, para ver luego como su mueca se descomponía. Por un momento Minseok pensó que se desmayaría, aun así el impacto fue bastante. Lo único que escucho fue.
-Nos Vamos, no podemos estar acá. Anda vámonos –tomándolo de la mano para salir de aquella casa.
Enre forcejeos lo hizo hablar.
-¿A dónde me llevas?
-Estamos en peligro. –Minseok lo miro raro –Si, ambos.
-¿Cómo te llamas?
-Kim JongDae.
-¿Nos conocemos verdad?
Chen lo empujo, quedando Minseok entre la puerta y el cuerpo del otro. Por un momento pensó que lo agrediría, pero no. Al contrario.
-No sé, dime tú. –dijo Chen a su oído. Para después depositar un beso en la parte trasera de su cuello.
Inmediatamente todo su cuerpo reacciono, y Minseok casi se atraganta con su propia saliva.
-Ahora sube al auto.
-¿Te ha gustado la comida?
-Ha estado increíble Profesora.
-Llámame Minah, no estamos en la escuela.
-Perdón –dijo JongIn.
La comida y el rato fueron bastante agradables, KyungSoo aún se arrepentía por haber tardado en acercarse, inclusive a su pequeño sobrino le había gustado JongIn, la vida había sido muy injusta a veces con él, siempre se preguntaba si en algún momento fue una mala persona para pasar por todo eso, JunSu y sus hermanos siempre le decían que algo lindo llegaría a su vida. Que no fuera impaciente.
Ahora les creía.
JongIn llego a su vida.
Aun no podía creer que ese chico que lo hacía desvariar y que apenas y con un rose de manos lo ponia demasiado, estuviera a su lado. De algún modo ahora estaba juntos y no iba a dejarlo ir.
Minah le dirigió una mirada seria a KyungSoo y este asintió.
JongIn pudo percibir ese mismo miedo y preocupación en la mirada de Soo.
-Tenemos que decirte algo. –hablo Minah.
-Quiero que sepas que en cuanto a lo que decidas después de escuchar, voy a respetarlo. Pero resulta que me importas demasiado y tienes que estar al tanto. –dijo KyungSoo.
-Soo. –trato de hablar JongIn.
-Al grano –dijo Minah, alentándolo.
-Somos parte de una organización delictiva. Mi hermana es contadora, y ha hecho innumerables desvíos, así como lavado de dinero, en muchas ocasiones. –JongIn abrió la boca pero no logro articular nada. –A su vez yo me dedico a secuestrar personas, robo bancos, me involucro en peleas clandestinas y demás cosas. Pero te juro JongIn, te juro por mi vida misma que nunca he matado a nadie.
JongIn no hablaba pero tampoco le quitaba la mirada.
-Hago esto porque la persona que me adopto, me dio a elegir una vida tranquila o quedarme con él y trabajar. No pude irme, menos cuando tengo que cuidar a mi hermana, y en efecto me encariñe con mis hermanos.
El moreno seguía sin hablar.
-Soy muy feliz, no sabes cuánto, por poder iniciar algo contigo, pero en esto, hay mucho problema, mucho ajuste, no quiero ponerte en peligro. Si tú decides no estar conmigo no hay problema yo no te vuelvo a buscar –ni siquiera KyungSoo supo cómo es que las lágrimas lo traicionaron –porque estar conmigo es atraer problemas y yo no quiero que te pase nada.
-Si decides estar con él, tienes que saber que se vienen cosas fuertes, si estás seguro, adelante, pero aquí no hay tiempo para pensar las cosas. –dijo Minah.
-Perdóname por no llevar una vida normal, yo elegí esto, pero el día que lo elegí, no sabía que iba a conocerte. –dijo KyungSoo limpiándose las lágrimas de las mejillas. –Entiendo si esta es nuestra última vez.
-No sé porque siempre tuve esa sensación ya sabes –hablo JongIn –Siempre lastimado, con heridas expuestas, bastante cansado. Puedo ver que lejos de todo eres un Hyung Hermoso. Me dijiste que iba a haber problemas, te conteste que me lo imaginaba.
KyungSoo no sabía que sentir.
-Voy a quedarme contigo, pero tienes que contármelo todo. Absolutamente todo.
-JongIn…
-Porque estoy seguro que si me voy, estoy dejando a la persona de mi vida y no voy a encontrar a otro, y no quiero encontrar a otro.
-Yo no te estoy…
- Algunas personas pensaran que soy un loco. Tengo miedo, demasiado, pero no me alejes, gracias por decirlo. Ahora que lo sé, déjame seguir contigo.
KyungSoo se aventó a sus brazos. JongIn ahora entendía que esa facha de BadBoy solo era un escudo.
Minah sonrió agradecida.
El celular de JongIn vibro. Los otros con la mirada le animaron a contestar.
Era SeHun, seguramente hablaría de LuHan. Así que puso el altavoz.
-¿Qué pasa Hun?
-No sé en donde estés, pero te veo en media hora en el café de siempre, y por lo que más quieras aléjate de ese KyungSoo y de cualquiera de sus hermanos.
Se hizo el silencio.
Ahora la llamada era para KyungSoo, algo intrigado por lo último también puso el altavoz, después de todo no habría secretos de ahora en adelante.
-Soo…
-¿Qué pasa Baek?
-Hubo un problema, unos tipos llegaron a agredir a LuHan, lo golpearon demasiado –un poco de silencio que los asusto –Intentaron violarlo.
-¿Qué?
-Estamos en el consultorio de XingXing. Si vienes que sea con cuidado.
-Voy para allá.
-¿Sigues estando seguro?
-Si.
-Vamos con mi hermano y después buscamos a SeHun.
-Como tú digas.
-Ya sabes que hacer. –dijo KyungSoo a Minah. Ella asintió.
KyungSoo tomo a JongIn de la mano y salieron de la casa.
Tenía razón, una vez fuera y tomados de la mano, JongIn entendió cuanto cambiaría su vida. Pero su corazón le ganaba a la razón.
No iba a dejar a KyungSoo. Nunca.