Sasuke abrió los ojos notando la clara luz, era de día ya, pero moverse fue imposible. Algo pesaba sobre su espalda, giró el rostro encontrando medio cuerpo del rubio sobre él, quiso levantar su mano derecha pero solo entonces notó que tampoco podía observó cómo era apresada por la mano del rubio. “Sasuke… Te amo” recordó, él no quería admitir en voz alta lo bien que se sintió escuchar aquello, mucho menos que le encantaba ese simple contacto del rubio para él… Pero es que eso ya era obvio.
-Naruto… -Aún así quería levantarse y el peso del otro se hacía incomodo- Naruto. Párate Naruto. Dobe… -Suspiró, parecía imposible- Lo intenté…
-¡AH! Auch…
-Dobe
-¡Teme! ¿¡Por qué me lanzas así tan temprano!?
-Intenté por las buenas pero no quisiste, y yo tengo cosas más interesantes que hacer que solo dormir… -Observó al moreno cerrar la puerta y suspiró acostándose en el suelo-
-Tsk, teme baka
Llevó una mano a la parte trasera de su cabeza y se levantó ya no logrando dormir otra vez. Sasuke lo había empujado haciéndolo caer para poder librarse del peso y ahora él despertaba adolorido.
Ya después de desayunado se encontraba observando aquellas hojas en la mesa frente a él con total desinterés, suspiró apoyándose sobre la palma de su mano. Sasuke que estaba cerca lo observó con una ceja alzada
-¿Qué?
-Estoy pensando
-…Raro… -Susurró- Déjame ver –Se acercó para poder leer lo que leía el rubio- No podemos volver a Konoha
-No –Se levantó saliendo de la casa hasta llegar al auto y cuando volvió el moreno observaba las hojas fijamente-
-Creí que lo habías dejado en la caravana
-Es otro –El rubio tenía un teléfono en mano, una vez encendido rió ganándose una mirada curiosa del moreno- Creo que ya dejaron de buscarnos, o por lo menos ya saben que seguimos vivos y están menos angustiados –Ambos sabían que obviamente los tendrían que estar buscando cuando desaparecieron tan repentinamente-
-Interesante… ¿Y tu idea es? –Naruto lo observó seriamente-
-Esperar a que Orochimaru haga el primer movimiento –Se acercó a la mesa observando el mapa y todas las hojas sobre este- Según sé, Sasori se infiltro en el sistema de Orochimaru para ir un paso antes que ellos pero parece que se dio cuenta porque Kakuzu murió y Akatsuki no sabía que ocurriría hasta que fue muy tarde
-Claro ¿Entonces?
-Piénsalo, esa víbora jamás ha sido idiota y sabe mover sus cartas, el que lleva un paso adelante es él. Y eso obviamente será determinante, pero también sé que Orochimaru nos cree muertos
-Ya veo
-Exacto, somos el As bajo la manga de Akatsuki, pero eso se puede potenciar si además estamos fuera de Konoha según sé algo ocurrirá pronto, todo iniciará pronto y si él tiene la ventaja nosotros tenemos que ser inteligentes y saber mover las piezas para adelantarnos y ganar
-… -Naruto observó extrañado como Sasuke comenzaba a reír en silencio-
-¿Qué?
-Me impresionas –El rubio lo miro sin comprender- Muy dobe y todo pero cuando quieres puedes ser muy inteligente, felicitaciones
-Gracias –Sonrió no tomándole importancia al insulto- Ahora tenemos que apoyarnos y prepararnos
-Bueno, para empezar necesitamos más armas de las que te trajiste
-¿Ideas?
-Claro… -El rubio siguió al moreno por la casa hasta llegar a una habitación donde dentro del armario el moreno tomó un bate y golpeó la pared rompiéndola, Naruto sonrió observando lo que parecía un depósito de armas-
-Bueno, me impresionas –Comentó con sarcasmo y algo de cinismo. Sasuke sonrió orgulloso- Otra pregunta ¿Es seguro estar aquí? ¿Nadie sabe de este sitio? ¿No nos encontrarán con facilidad?
-Lo dudo –Comentó mientras entraba por la ahora destrozada pared para tomar las armas y municiones y dárselas al rubio- Solo Itachi conoce este sitio pero incluso antes de irse ya no vivíamos aquí, por eso escogí este lugar
-Eso es perfecto. Supongo que solo queda… -Observó las armas sobre la cama y tomó una, luego sonrió apuntando al moreno- Apoyarnos y tenernos confianza
-Sí, supongo –Sonrió alejando el arma de sí mismo-
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-Esto no me parece buena idea… -Deidara suspiró cruzándose de brazos-
-Bueno, si Tobi así lo cree y con lo poco que sabemos no se me ocurre que más podemos hacer, solo seguir adelante –Todos en silencio concordaron a lo que Itachi acababa de decir- Hay que seguir trabajando, Konan cuéntanos lo que descubrieron con Sasori sobre Orochimaru
-Claro. En pocos días habrá un movimiento de parte de Orochimaru –Todas las pantallas holográficas detrás de la peli azul mostraron un mapa y una ruta- Según lo que pudimos ver, esta será la vía que tomarán, será para al parecer una reunión de intercambio con un proxeneta…
Todos observaban en silencio lo que Konan explicaba y después de todo acordado, salieron dirigiéndose a donde debían para seguir trabajando como un día cualquiera. Si las malas noticias son las primeras en llegar y además después de lo poco pero resaltante que habían descubierto, era casi obvio que ni Naruto ni Sasuke estaban muertos y el asunto de Neko y Kitsune era algo que debían resolver entre ellos. Akatsuki no podía detenerse por eso, además ambos eran adultos y sabían defenderse muy bien, cuando creyeran prudente volver o estuviera todo resulto pues bien, serian bienvenidos… Por ahora, solo quedaba seguir adelante. Le gustara a quien le gustara o le disgustara a quien le disgustara. Lo importante era que esos dos no se atrevieran a dejar que Orochimaru supiera que estaban vivos
Deidara observo al otro lado de la pantalla frente a Itachi que Yahiko y Jiraiya hablaban… El en cambio se mantuvo al margen, algo de todo lo que ocurría le parecía extraño, algo no estaba bien pero quería pensar que solo eran ideas locas causadas por el estrés o cualquier otra cosa que estuviera sintiendo en ese momento.
-Entonces me dices que en, al parecer, dos semanas Orochimaru se movilizara y quieres atacarlo en ese momento –Dijo Jiraiya seriamente-
-Exacto –Respondió Itachi igual de serio- Una emboscada sorpresa será mejor porque no tendrá todo un arsenal encima con él y ya una vez que caiga todos seguirán sus caminos, dudo que alguien no lo quiera muerto
-¿Qué me dices de Kimimaro? –Interrumpió Yahiko- ¿Saben algo?
-En realidad no, y siendo sincero me preocupa porque casi nunca están juntos y Kimimaro es el segundo objetivo luego sigue Suigetsu. Esperamos obtener pistas en estos días de los movimientos de ellos
-Si porque si lo pensamos el único que podría hacer que saliera mal la emboscada y arruine todo seria Kimimaro
-Exacto
-Bueno Itachi –Volvió a hablar el peli blanco- La verdad es que en dos semanas tengo que estar fuera de Japón
-¿Qué?
-Pero Yahiko estará y el acuerdo sigue en pie, todo el departamento de investigaciones y mis mejores hombres apoyaran. En verdad me molesta esta situación –Se notaba su frustración- Hare todo lo posible para estar aquí
-Bien… Jiraiya, necesito otro favor
-¿Cuál?
-Un grupo, un escuadrón como quieras llamarlo, aparte –Todos lo miraron extrañados, Deidara alzo una ceja confuso- Como un último movimiento estratégico, ¿Entiendes?
-Comprendo –Sonrió- Cuenta con ello, será un escuadrón fuerte
La conversación se dio por terminada y mientras Itachi totalmente concentrado en planear todos los movimientos próximos se perdía por los pasillos de Konoha, Deidara se detuvo observándolo alejarse y cambio de dirección, cuando se dio cuenta se encontraba en las afueras del edificio, se dirigió al estacionamiento y encontró a Gaara entrando en una camioneta negra
-Gaara –El pelirrojo volteo observándolo-
-¿Qué pasa?
-Deidara… -Por el techo apareció Sasori- ¿Ocurre algo?
-No. –Era obvio que el rubio se encontraba debatiéndose mentalmente. Se acercó a la camioneta observando todo lo que había en la parte trasera- Volarán la estatua de la libertad… ¿Tienen algo de arcilla? –Gaara no comprendió, Sasori se mostro sorprendido y luego sonrió-
-Esperaba que tu hicieras ese aporte… ¿Quieres recordar viejos tiempos?
-Necesito… -Levanto la vista y sonrió igual- Dejar que mi arte hable por si sola
-Bienvenido a bordo
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Sai alejó el teléfono de su oído y sonrió, luego observó a Tobi
-Entonces, ¿Qué hacemos aquí?
-Tu dime… -Tobi levanto su máscara mostrándose ambos serios- ¿Cuál es tu aporte a Akatsuki? Yo supongo que sabes controlar un arma y defenderte físicamente pero ¿Qué más sabes hacer?
-Mi aporte es solo problema mío y quizás de Itachi pero sobre que más se hacer si puedo ayudarte –Sonrió falsamente y colocó su bolso en el suelo, luego sacó dos látigos-
-¿Hablas en serio?
-Bueno cualquier cosa ayuda y se vale en las guerras ¿No? Yo prefiero tener mi espacio y atacar desde lejos, aunque no sea con un arma –Tobi hizo una mueca de dolor y salto hacia atrás cuando un escalofrío lo golpeó desde la pierna hasta el último cabello de su cabeza-
-¡Ay! Bueno, si tú lo dices… A ver –Se colocó una vez más la máscara-
Poco tardo en darse cuenta que en verdad Sai tenía talento con los látigos, por suerte bastante sabia de acrobacias y de esquivar porque no era fácil con la rapidez de los látigos saltar, correr y rodar de un lado a otro tratando de esquivarlos. Descubrió que acercarse a Sai mientras controlaba ambos látigos al mismo tiempo no era fácil, pero finalmente perdió cuando Sai tomó cada una de sus muñecas y luego lo atrajo y pateo en el estomago haciéndolo caer varios metros atrás. Lo último fue sentir como la máscara caía de su rostro, en pedazos.
-¡Eso no era necesario!
-Jaja, lo siento –Rió nervioso-
-Bueno, tienes razón no me esperaba eso –Comentó levantándose- Y si, tienes razón todo se vale en la guerra y más destrezas siempre ayudan
-Gracias. ¿Y tu aporte cual es?
-¿Cómo era? –Llevo una mano a su barbilla meditando- Ah sí, es problema mío –Sonrió-
-¡Miren lo que logré! –Ambos voltearon observando a Karin entrar gritando alegre-
-¿Qué lograste? –Pregunto Tobi, ella alzo una caja de cristal mostrando a un ratón blanco, aparentemente muerto- ¿Un ratón?
-No, esto –Mostró una jeringa con un líquido verdoso-
-¿Qué es eso? –Pregunto Sai tocando la jeringa-
-¡No! Cuidado, es un veneno paralizante que tenía tiempo experimentando. ¡Y funciona! Miren esta muerto –Los dos morenos quedaron en silencio unos momentos-
-Asesina de ratones –Dijo Sai seriamente-
-¿Por qué matar un pequeño e indefenso animalito como un pobre ratón? –El tono de Tobi demostraba falsa lástima, ella los miró mal a ambos-
-Disculpa ¿Querías probarlo tu?
-Uy no gracias, pero quizás Sai si –Sonrió empujando al otro moreno-
-¿¡Que!? No, yo paso.
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Sasuke sonrió orgulloso ganándose una mirada de reproche azulina. Después de desarmar, limpiar y rearmar una vez más todas las armas que tenían una pelea se dio otra vez, minutos después Sasuke pudo sonreír victorioso con un pie sobre el pecho del rubio en el suelo.
-Gané –Naruto suspiró mientras el moreno alejaba su pie-
-Aja si
-Mal perdedor –Susurró- Bueno, supongo que eso de “apoyarnos” –Hizo comillas en el aire- hay que pulirlo
-Jajaja ¿Tú crees?
Pero si algo aprendieron peleando era lo que el otro podía hacer y sabía hacer bien, el único problema de ser solo dos seria que la verdadera lucha y ser en verdad compañeros y saberse guardar las espaldas sería cuando en verdad se encuentren en plena acción, frente a frente con Orochimaru y sus hombres. Pero no evitaba practicar, practicar y practicar para aprender lo que podían hacer para ayudar al otro en cualquier momento o saber los puntos débiles del otro y así saber con qué tener más cuidado.
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Tokio
Kabuto tembló debido a un escalofrío que lo recorrió por completo y observó la ciudad al otro lado del cristal y volvió la vista a la oficina vacía donde estaba, con una mano tocó el escritorio de Orochimaru y la silla donde usualmente estaba sentado.
“Kabuto, no sé por qué desconfié de ti pero ya no me quedan dudas de que todo será bien” Odio, odio fue lo único que sintió por dentro después de recordar la molesta y melosa voz del pelilargo contra su oído… Sus manos fastidiosas, sus labios odiosos, sus ojos pervertidos, lo asqueroso que era no poder salir de ese laberinto, ese que era el cuerpo del pelilargo sobre él. Asco, asco de aún después del tiempo que ya había pasado sentirse todavía sucio por haber sido tocado de esa manera por el pelilargo.
Estúpido por no poder dejar su asco y odio de lado para poder acercarse tranquilamente a Anko, para poder hablarle, besarla, tocarla… No, no podía sería ensuciarla a ella también y eso no se lo perdonaría, pero no era fácil era imposible no recordar especialmente teniendo siempre al pelilargo tan cerca, tan pendiente de él, tan posesivo… Jamás, eso sí que no dejaría que pasara jamás, que Orochimaru creyera ya ser su dueño, porque bien que se vengaría de él cuando llegara la oportunidad y lo haría pagar por todo lo que ha tenido que pasar.
Ya ni siquiera parecía estar en Akatsuki, sabía que a ojos de Anko casi parecía estar hipnotizado y bajo un hechizo porque ahora sí que eran más unidos que antes, Orochimaru y él. Él últimamente era más serio, más reservado, mas dedicado simplemente a estar pendiente de todo lo que el pelilargo necesitara… Casi podía parecer que había abandonado a Akatsuki completamente porque si ni hablaba con Anko ¿Qué podrían saber los demás de él? Nada, absolutamente nada. Pero bien que después de vengarse podría explicar y volver a hablar con sus amigos, con su novia… Pero solo después de vengarse ahora eso era lo primordial. La puerta se abrió dejando entrar al pelilargo
-Ah, Kabuto… -Sonrió- Creí habías salido a comer
-No tengo hambre Orochimaru-sama
-Siempre tan respetuoso. Ahora necesito que hagas algo
“Solo un poco más” pensó dándose fuerzas a si mismo mientras salía de la oficina para cumplir el recado.
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Alemania
-¿Listo?
-Mas que listo…
Kisame asintió comenzando a alejarse, mientras Hidan simplemente observó el informe sobre los próximos movimientos de la pandilla de Orochimaru en la ciudad donde ellos se encontraban… Arrugó las hojas con rabia y las lanzó lejos. Rabia, rabia y mucho odio era lo que recorría sus venas ya no podía esperar el momento para recibir la llamada “Orochimaru está muerto” de poder decir, Akatsuki ha ganado, ha cumplido su objetivo. Por todo lo que les hizo a cada uno de los ahora principales Akatsuki, el que su mejor amigo y compañero estuviera ahora muerto, vivir con la espera eterna de que algo ocurriera… Tantas, tantas cosas que ahora mismo no podía ni nombrar pero que merecían un solo nombre para hacer justicia: Matar a Orochimaru. Pronto… Muy pronto.
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Osaka, días después
Itachi suspiró, recostándose en la silla donde estaba y respirando pausadamente. Tenía que mantenerse sereno, tranquilo si quería que todo saliera bien… Difícil, que difícil era ser el hombre a la cabeza de toda la organización, porque si bien todos ponían de su parte y todos sabían que hacer al final todo recaía en sus hombros, cada victoria, cada perdida, cada movimiento. Aunque no fuera el principal responsable y ahora todo lo que podía sentir era estrés… Estrés de saber que la hora se acercaba, el momento de darle fin a tantas discusiones, de tener a todos esos hombres y mujeres a su cargo y responsabilidad, estrés de siempre tener que mantenerse sereno ante los demás de no dejarse llevar y perder la paciencia o los estribos porque sino todos los demás también perderían los estribos… El jefe siempre tiene que dar el ejemplo a seguir, pero fácil no era.
Pero todo valdría la pena, todo por poder obtener la victoria final el poder ganar la guerra contra Orochimaru. Pronto…
Por un momento quiso cerrar los ojos, tenía días sin dormir por estar pendiente de tantas personas y tantos planes, pero no llego si quiera a dormir unos minutos cuando todo a su alrededor se sacudió, abrió los ojos rápidamente levantándose pero a la vez volvió a caer a su silla debido al movimiento, escuchó gritos y gritos y un golpe muy fuerte que lo hizo caer al suelo, que todo a su alrededor cayera… Rápidamente cuando encontró el equilibrio se levantó saliendo de su oficina destrozada, sus ojos se abrieron sorprendidos al observar al final del pasillo como el edificio estaba destruido y habían personas corriendo gritando y algunas probablemente muertas en el suelo
-¡Itachi!
-¿¡Pero qué demonios paso aquí!? –Observó a uno de sus hombres llegar frente a él corriendo-
-Fue una bomba señor, un dispositivo pero no sabemos quién fue –Una vez más todo a su alrededor se movió y los escombros se hicieron presentes junto con un fuerte sonido- ¡Viene de arriba!
-¡Evacuen el sitio, principalmente a la aseguradora! Todos los Akatsuki recojan todo lo importante y necesario que puedan y que se dirijan a la parte baja
-¡Si señor!
Itachi comenzó a correr contra los que iban al lado contrario, era hora… Había llegado el momento, Orochimaru estaba atacando. El momento de llevar a sus hombres a la victoria, el momento de acabar todo de una vez. Había llegado el momento.
-¡Itachi!
-¡Dei! ¿Estás bien?
-Todos lo estamos ¿Y tú?
-Sí, si infórmame
En lo que era el “sótano” o piso inferior ninguno resultó herido el sitio estaba construido para ser un refugio y más de sus hombres comenzaron a llegar al parecer nadie resultó herido gravemente. Mientras escuchaba al rubio se cercioraba de que todo estuviera bien y todos estuvieran listos…
-¿Y ahora qué?
-Esto es obra de Orochimaru
-Claro que si
-Ha llegado el momento. ¡Todos a los autos, camioneta, camiones y cualquier otro vehículo que pueda ser usado! ¡Carguen todo y despliéguense! ¡Todos estén alerta por radio para estar bien informados! ¡Ahora vayan!
-¡Si señor!
-¡Ha llegado el momento!
-¿Dónde iremos? –Preguntó Dei-
-Esto solo fue una invitación, Orochimaru no vendrá aquí donde sabe que la policía llegará pronto… Nos encontraremos en un sitio neutral y además alejado de la civilización
-Comprendo
-Dei, hay que buscar a los demás… Hay que irnos
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Tokio
-¿¡Todos listos!?
-¡Si señor!
-¡Todos dispuestos a mis órdenes! ¡No porque Jiraiya no esté espero menos de ustedes! ¡Ahora andando!
Yahiko junto con todos los hombres uniformados se dirigieron a sus vehículos para llegar cuanto antes a Osaka, acababa de recibir la señal de parte de Itachi de que Orochimaru ya había dado el primer paso. Ahora la carta que el pelilargo no conocía se estaba movilizando y dirigía al campo de batalla… Kakashi conducía el auto donde iban Yahiko y Yamato cuando el peli castaño recibió una llamada y sonrió
-Les tengo una buena noticia
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Osaka, Konoha
-Rápido… Rápido… -Susurraba Sasori observando las imágenes de las cámaras de Konoha mientras a su alrededor los demás comenzaban a llevarse algunos objetos tecnológicos necesarios-
-Sasori ¿Qué haces? Hay que irnos Itachi ya dio las órdenes –Llegó Konan a su lado sosteniendo una laptop en sus manos-
-¡Lo tengo!
-¿Qué? ¡Aguarda! –Observó al pelirrojo salir corriendo- ¿¡A dónde vas!?
-¡Nos vemos allá! ¡Encontré al responsable de la bomba, tu solo vete!
La peli azul asintió comenzando a alejarse. Mientras Sasori apenas llegó al estacionamiento encontró al hombre que había dejado la bomba intentando huir, pero logró detenerlo comenzando a pelear hasta que el hombre quedo inconsciente y él sacó un arma
-Punto para Akatsuki…
El sonido de la bala retumbó entre los autos mientras él simplemente respiraba intento controlar lo alterado que estaba y comenzaba a alejarse para dirigirse al verdadero campo de batalla… “Esto ahora empieza” pensó.